Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 5

Capítulo 3: El Bosque De Hongos Zoogs

Recibimos una cálida bienvenida en el pueblo zoog cuando llegamos al anochecer el día después de partir. El plan era preguntarles a los zoogs cómo llegar a la aldea de las gemas gigantes. Este asentamiento estaba en medio del bosque, donde el dosel de follaje ocultaba la luz del sol.

Estábamos sentados sobre grandes hongos, al otro lado de un árbol caído cubierto de musgo del anciano zoog.

“Ha pasado un tiempo”, me saludó el anciano en un tono amistoso, estrechándome la mano mientras los tentáculos alrededor de su boca temblaban.

Los zoogs eran una especie de monstruo ligeramente grotesco. Eran roedores grandes, del tamaño de un gato, con tentáculos en forma de barba alrededor de la boca. Sus manos y pies eran más parecidos a los de los monos que a los de los roedores, y eran lo suficientemente diestros para manejar herramientas.

Los guerreros zoog que estaban detrás del anciano empuñaban lanzas con puntas de piedra y vestían armaduras tejidas con capas de corteza.

“Sé que está muy lejos de Zoltan, pero estaría bien si pasaras por todos lados como lo hiciste”.

“Lamento haber estado fuera tanto tiempo. Encontré un socio y he tenido problemas para encontrar el tiempo para alejarme de Zoltan”.

“¿Verdaderamente? Eso es maravilloso. Escuché que los humanos tienen dificultades para emparejarse”.

El anciano se acercó a mi dedo, envolviéndolo suavemente con un tentáculo. Mogrim se tensó, pero le mostré una sonrisa tranquilizadora.

“Muchas gracias. Que nuestra amistad siga siendo bendecida”.

“Que sea bendito en verdad”.

Los zoogs consideraban que los tentáculos alrededor de sus bocas eran órganos cruciales, y si uno resultaba herido, el zoog se enfermaría increíblemente durante bastante tiempo. Permitir que alguien tocara algo tan esencial era una señal de máxima confianza para un zoog. Sus tentáculos tenían una especie de textura esponjosa que se sentía bien cuando te acostumbrabas.

“He traído un regalo como disculpa por no visitar durante tanto tiempo y también porque había algo con lo que esperaba poder pedir su ayuda”.

Puse el cerdo. Se trataba de la carne de un cerdo entero.

“Ooooh. Estamos agradecidos por su generosidad”.

Los guerreros que estaban detrás del anciano comenzaron a susurrar con entusiasmo cuando vieron los grandes trozos de carne.

“Nunca podemos obtener suficiente carne. Sería perfecto si pudiéramos entender y comerciar.” El anciano se rascó un poco el cuello peludo. “Pero si los deseos fueran peces. Estamos agradecidos de tener amigos dispuestos a compartir con nosotros como este. Alguien, por favor, lleva la carne al árbol de preparación.”

“Siéntete libre de tomar la mayor parte. Un poco es suficiente para mis compañeros y para mí. También nos gustaría tener algunos champiñones y frutas”, dije.

“¡Heh-heh! En ese efectivo estaremos encantados de atenderte.”

Al escuchar eso, los zoogs que nos rodeaban se miraron y sonrieron emocionados.

***

“Realmente tienes un grupo misterioso de conexiones, Red”.

Rit parecía estar disfrutando de las vistas mientras paseábamos por el pueblo zoog.

Los zoogs eran monstruos, pero habían desarrollado una especie de civilización. A nuestra izquierda había ramas alineadas con montones y montones de hongos que crecían de ellas: una parcela de cultivo. A nuestra derecha había zoogs amasando arcilla.

“Así es como hacen la loza. No tienen hornos, así que simplemente lo tuestan al fuego, pero hay una singularidad en los patrones dibujados a mano que es bastante encantador”, expliqué.

Un joven zoog que trabajaba en una pieza se fijó en nosotros y se detuvo a mirar con nerviosismo. Rit agitó su mano un poco, y el joven zoog agitó enfáticamente ambas manos, negras por la suciedad, de un lado a otro.

“Ah-ha-ha-ha. Nunca había conocido a un zoog antes, pero nunca hubiera esperado que fueran tan amables con la gente”, admitió Rit.

“Normalmente, probablemente no lo harían”, dije.

“¿En serio?”

Asentí. “Los zoogs tienen una curiosidad ilimitada. Están más dispuestos a arriesgarse a interactuar porque la rareza de un humano aparentemente amigable que nunca han conocido capta su interés. Sin embargo, si se encuentran con un humano que no conocen en el bosque, son igualmente propensos a matarlo”.

“Entonces, en ese punto, definitivamente son monstruos”. A pesar del claro disfrute de Rit, el rostro de Mogrim estaba tenso y su mano se cernía sobre su hacha. “¿Realmente vamos a pasar la noche en una guarida de monstruos devoradores de hombres?”

“No atacan a las personas con las que se llevan bien, y los zoogs tampoco son particularmente fuertes. ¿No me digas que el valiente cazador de dragones en realidad le tiene miedo a un montón de pequeños zoogs?” bromeé.

“¡Muérdete la lengua! ¡Por supuesto que no tengo miedo!” Mogrim me miró demasiado a la defensiva. La mirada amenazante fue suficiente para enviar a los zoogs que miraban desde la distancia a buscar refugio.

“¿Ves? Los asustaste” observé.

“Mrgh… Aun así, ¿esto realmente va a estar bien? ¿Van a pensar que soy un enemigo ahora y se me acercarán sigilosamente mientras duermo?”

“De ninguna manera. Les presenté un regalo cuando llegamos y lo aceptaron. A pesar de su apariencia, los zoogs se toman las promesas muy en serio”.

“¿Qué?”

“En ese punto, encajan un poco bien con los enanos”, dije.

“Mmm. Cumplir tu palabra es ciertamente una virtud”.

Las promesas eran importantes para los enanos. Los enanos valoran mucho los juramentos realizados bajo consentimiento mutuo. Incluso si se trataba de alguien a quien odiaban o si sabían que cumplir su palabra los pondría en desventaja, creían en hacer todo lo posible para cumplir su parte de una promesa.

Y al enterarse de que los zoogs tenían ese punto en común con ellos, Mogrim disminuyó un poco su cautela.

“Eso es muy respetable para un grupo de monstruos”.

Mogrim se unió a Rit para divertirse mirando a las criaturas que se dedicaban a sus vidas.

“Cuando lo piensas, la tenue luz debajo de los árboles y el aire húmedo recuerdan las cavernas de los enanos”, comentó Mogrim.

“Viniste a Zoltan desde Sir Beard Mountain, ¿no?” Yo pregunté.

“Por supuesto. La señora se fue así como comerciante ambulante, y fue amor a primera vista. Me gustaría mostrarle los alrededores algún día, pero dada mi situación, no puedo volver jamás”.

“Para un grupo que pone tanto peso en cumplir las promesas, esa es una especie de reacción bastante apasionada”, dije.

“Mhm. Debido a que vivimos nuestras vidas siguiendo las reglas, si alguna vez nos encontramos con algo que nos empuja a traicionar esos valores, podemos terminar actuando impulsivamente”, respondió Mogrim.

De hecho, los enanos eran exigentes con las reglas, razón por la cual siempre me sorprendía un poco que Mogrim se hubiera escapado con Mink, pero supongo que fue precisamente porque los enanos eran tan estrictos que lo hizo. Tal vez por eso también las historias románticas escritas por humanos eran secretamente tan populares entre los enanos.

Mirando hacia arriba, Mogrim de repente dejó escapar un grito. Dos niños zoog colgaban de una rama por encima de su cabeza. Al verlos, Ruti y yo inmediatamente comenzamos a correr. Se escuchó un chasquido cuando la rama del árbol se rompió. El grito de los zoogs resonó.

“¡Ruti!”

“¡Lo sé!”

Mi hermana se colocó frente a mí y entrelazó sus dedos, y salté sobre sus manos.

“¡Sí!”

Ruti echó fuerza en sus brazos y me mandó a volar. Su puntería era certera y atrapé a los dos zoogs que caían por el aire.

“¡Rit!”

“¡En eso! ¡Levantar por levitación!”

Mi cuerpo comenzó a flotar antes de descender lentamente al suelo. La magia de levitación de Rit solo podía apuntar a una persona. Con dos zoogs cayendo en picado al mismo tiempo, solo habría podido salvar a uno, pero si los atrapaba a los dos, y luego Rit me hechizaba, los tres podríamos aterrizar a salvo.

“¿Estás bien?” Al aterrizar, revisé suavemente a los dos zoogs que se aferraban a mí.

Los ojos negros y perlados de las criaturas del tamaño de un gatito giraron mientras trataban de entender lo que había sucedido. Cuando finalmente procesaron todo, las lágrimas brotaron de sus ojos, se aferraron a mí y comenzaron a llorar.

“Um…uh…”

Estaba perdido. No tenía ni idea de cómo calmar a los niños zoog. Miré a los demás, buscando algún tipo de ayuda, pero solo tenían una mirada amable en sus ojos, como si estuvieran viendo una escena conmovedora. No podía negar que lo era, pero tampoco tenía idea de qué hacer con los niños colgando de mí. Tal vez lo habría entendido si hubiera sido padre.

¡Debería hacer que Mogrim maneje esto como una práctica, ya que él mismo está a punto de convertirse en padre! Yo pensé.

“¡Cuckoo! ¡Nahko! ¡Estoy tan contenta de que estén bien!”

“”¡Mamá!””

Los dos zoogs que se aferraban a mí saltaron al abrazo de su madre.

“Uf.” Aliviado de que todo hubiera salido bien, me sequé las lágrimas y la baba que quedaban en mi ropa.

***

Esa noche, disfrutamos de una gran fiesta.

“¡Shu shu! Come y bebe tanta ceniza como quieras.”

En el salón de banquetes, los zoogs bebían alcohol hecho con savia de árbol mientras cantaban y bailaban alegremente. El musgo que cubría los árboles del bosque iluminaba los alrededores con una luz tranquila. Algún tipo de tensión luminiscente, supuse.

“Muchas gracias por ayudar a nuestros hijos”.

“¿Cómo podemos pagarte?”

Los niños que habíamos rescatado aparentemente estaban estrechamente relacionados con un líder de zoog y, por lo tanto, tenían un estatus bastante alto. Zoogs tenía un sistema parlamentario de liderazgo. No tenían una cultura firme de propiedad individual, por lo que para ellos el rango era diferente de la idea humana. No encajaba exactamente, pero en pocas palabras, los niños eran similares a la nobleza.

En la sociedad zoog, cuanto más alto vivías en un árbol, mayor era tu posición social, de vivir en las raíces a vivir en el tronco del árbol, en las ramas y en las hojas. Uno pensaría que eso podría conducir a muchos incidentes como el de hoy, pero las maderas con las que construyeron sus casas eran sólidas y resistentes. Una extremidad rota sin previo aviso era casi inaudita.

De todos modos, debido a que los niños a los que ayudamos resultaron ser de alto estatus, nuestra recepción en el banquete fue de primera clase.

“¡Estuviste increíble! ¿Lavar esa magia? preguntó un zoog.

“Eso no fue magia. Era el vínculo que compartimos el Hermano Mayor y yo, nuestro poder de hermanos”, respondió Ruti.

“¡¿En serio?! ¡Yo también amo a mi Hermano Mayor! ¡¿Crees que algún día pueda ser como tú, señorita Ruti?!”

“¿Así que también eres una hermana? Sí, si siempre permanecen juntos y se llevan bien, estoy segura de que pueden”.

“¡Hurra!”

Ruti parecía llevarse bien con los niños que habíamos salvado. Había experimentado tantas aventuras como Heroína, pero parecía que había pasado mucho tiempo desde que la había visto mezclándose y divirtiéndose con algo no relacionado con el combate. Al comienzo del viaje, cuando su bendición aún era débil, hubo momentos como este. Cuando salimos de la capital, había llegado a un punto en el que las cosas ya no la afectaban.

Me encantó ver a Ruti apreciar la interacción con los demás, incluso si solo fue en un pequeño pueblo a dos días a pie de Zoltan.

“Bien.”

Un tazón de sopa de champiñones fue colocado frente a mí. Al darme la vuelta, vi a Rit sonriendo amablemente.

“Estoy segura de que a Ruti le gustaba viajar contigo antes, pero no creo que nunca haya disfrutado el viaje en sí”, dijo.

“Si. Pero ahora puede sonreír… Estoy muy feliz por ella”.

Rit apoyó su hombro contra el mío.

La cocina tenía un poco de condimento picante, pero estaba deliciosa. Y los espíritus zoog iban bien con la comida caliente. Los golpes de tambor y los trinos de una flauta de madera hecha de una rama de árbol ahuecada se entremezclaron mientras parejas de zoogs bailaban pasos extraños.

“¡Ustedes, enanos, no son tan malos!”

La cara de Mogrim estaba roja por todo el alcohol mientras se pavoneaba también, decidido a no perder contra los zoogs. El enano bajo y corpulento se tomó de la mano con un zoog y se unió a la juerga.

Los zoogs parecían conmocionados por la repentina intrusión, pero en poco tiempo, su curiosidad por lo desconocido se apoderó de ellos, y Mogrim fue bombardeado con solicitudes de baile.

Sin embargo, incluso un enano duro como él finalmente tuvo que disculparse, colapsando con una sonrisa satisfecha. Ante eso, los zoogs sonrieron y aplaudieron.

“Red.” Rit me agarró del brazo. Sus mejillas estaban sonrojadas por la bebida, lo que la hacía aún más hermosa. “¿Por qué nunca me presentaste a un grupo tan divertido?”

“Lo siento. Podemos volver en otro momento solo por diversión, si quieres”, respondí.

“¡Si! Oh, esta es buena. Di ahhh.” “O-Oye… no delante de otras personas… Bien, bien… Ahhh”.

El champiñón asado que Rit puso en mi boca era simple, solo un poco de sal para sazonar, pero de todos modos estaba fresco y delicioso.

***

Pasamos la noche en el pueblo zoog. Ven mañana, comenzamos nuestro ascenso por las montañas. Nuestro objetivo era una cueva de la que nos habían hablado los zoogs.

“Ohh, la nieve se ha acumulado”. Mogrim se estaba emocionando cuando pisó la fina capa de escarcha que se había acumulado a la sombra de los árboles. El aire estaba limpio y Zoltan era visible en la distancia.

“Es una vista maravillosa”, comentó Rit. Sus orejas se habían puesto rojas, así que las tapé con mis manos, lo que me valió una carcajada.

“Es bueno que los gigantes de gemas no estén cerca de la cima”, dije.

“Si. Los tres podemos soportar el frío extremo, y estoy seguro de que un enano como Mogrim puede lidiar con el clima de la montaña, pero el frío sigue siendo frío”, respondió Rit.

“Parte de la razón por la que vine a Zoltan fue porque quería un clima más cálido… así es como terminé contigo, así que prefiero los veranos calurosos”.

“¿No te quejabas del calor durante el verano?”

“Ah-ha-ha, me olvidé de eso”.

Un zorro se asomó entre los árboles, observando atentamente la extraña visión de un enano y humanos. Un trozo de nieve fue arrancado de una rama por una repentina ráfaga de viento y cayó sobre la bestia.

El zorro chilló como si nos culpara antes de salir corriendo hacia algún lugar del bosque.

“Mgh”. Ruti estaba disgustado. Supongo que quería mirar más al zorro ya que era lindo. Miró al árbol que había dejado caer la nieve por un segundo antes de pisar fuerte. El temblor sacudió todas las ramas a nuestro alrededor, enviando un montón de nieve al suelo. Mientras un rocío de blanco flotaba en el aire, todo tipo de pequeños animales salieron de su escondite para huir. Cuando todo se calmó de nuevo, Ruti me miró con expresión preocupada.

“Solo estaba tratando de quitar la nieve para que no cayera más…”

“Está bien. Volverán tan pronto como nos vayamos” le aseguré mientras le palmeaba el hombro.

Ruti se quedó mirando el bosque vacío con evidente arrepentimiento.

Continuamos nuestra caminata hasta el mediodía. El cielo en lo alto era azul y la nieve bajo los pies brillaba al sol.

“¿Qué opinas? ¿Ya es hora de almorzar?” Yo pregunté.

“¡Si!” Rit dijo con un aplauso. “Estaba empezando a tener hambre”.

“Caminar a través de la nieve realmente puede agotar tu resistencia”, comenté.

No nos detuvimos a montar el campamento hasta la hora de la cena; por lo tanto, nuestra comida debía ser algo que no requiriera demasiada preparación.

“Oh espíritu de la llama, mi mano es tu escenario. Baila, baila… manos calientes”.

Con la magia de Rit, el agua de la olla comenzó a burbujear. Puse verduras finamente cortadas, algunos champiñones frescos de los zoogs y un poco de tocino.

“Deje que hierva un poco, y luego, justo al final, rompa algunas galletas y agréguelas”, instruí.

Antes de partir de Zoltan, había pegado las galletas con aceite de oliva y especias, por lo que simplemente colocarlas en la sopa le daría un poco de sabor. Era una cuestión de preferencia si los comías mientras aún estaban crujientes o los dejabas calentar hasta que estuvieran más suaves.

Esta vez serví el caldo mientras estaban firmes.

“”””Gracias por la comida.””””

Era una comida sencilla, pero deliciosa cuando se comía bajo el vasto cielo azul desde un lugar con una vista tan hermosa.

“Es bueno, el paisaje es fantástico y la brisa fresca de la montaña hace que la sopa caliente sepa mucho mejor. Me alegro de haber venido, Red”, dijo Rit.

Es cierto que el sentimiento estaba un poco fuera de lugar para una aventura peligrosa.

“Sí yo también.”

Sin embargo, fue perfecto para nuestro viaje.

***

Mi nombre es Tisse y soy miembro del Gremio de Asesinos. Actualmente, solo soy una persona promedio que se lo toma con calma en Zoltan.

Sin embargo, sinceramente, no estoy seguro de cuánto tiempo más debería afirmar ser parte de esa organización.

La araña montada en mi mano es mi compañero, el Señor Crawly Wawly.

El Señor es parte de su nombre.

“Bueno, entonces, ¿qué hacemos ahora?” Mistorm murmuró para sí misma.

Realmente necesitaba dejar de jugar con el Señor Crawly Wawly y lidiar con lo que estaba sucediendo.

“¡Treshpashersh!”

Un monstruo parecido a una rata en lo alto de los árboles nos estaba apuntando con una lanza.

“Espera, somos amigos de Red”. Godwin estaba haciendo todo lo posible para explicar las cosas, pero los zoogs no mostraron signos de bajar la guardia. “¡Maldita sea! Si los caballos no hubieran dejado de escucharnos” maldijo.

El plan original había sido que nos pusiéramos al día a caballo y nos reuniéramos con Ruti y los demás en este pueblo anoche. Desafortunadamente, nuestras monturas se habían vuelto inquietas a medida que nos acercábamos al Muro del Fin del Mundo, y finalmente se negaron a dar un paso más cerca.

Intentamos todo lo que pudimos para que se movieran, pero parecían estar asustados por algo y se mantuvieron firmes en su negativa. Hice todo lo que pude para llevarlos a un asentamiento cercano, con la intención de pagar su estabulación. Sin embargo, el pueblo se levantó en armas porque los goblins estaban robando sus vegetales y ganado, así que tuve que perseguir a los goblins, derrotarlos y recuperar lo que habían robado antes de que finalmente pudiera dejar nuestros caballos y regresar rápidamente.

Había lidiado con mucho hoy, y estaba orgulloso de mí mismo.

El Señor Crawly Wawly me dio unas palmaditas en la cabeza con su patita.

“Red es el único que conocen, así que no van a confiar en nosotros”, dijo Godwin encogiéndose de hombros. No importa lo que intentó, los monstruos respondieron con hostilidad. “¿No dijiste que podías manejar esto, Maestra Mistorm?”

“Eso pensé, ya que había venido aquí una vez hace unos treinta años. Desafortunadamente, no había tenido en cuenta el hecho de que la esperanza de vida de los zoogs es generalmente de solo unas tres décadas”, respondió ella.

Había oído que Ruti y los demás tenían la intención de detenerse aquí para obtener instrucciones sobre cómo llegar a la aldea de las gemas gigantes, pero no tenía la menor idea de adónde los había llevado su viaje después de eso. Yarandrala y yo probablemente podríamos seguirlos, pero dada su ventaja, alcanzarlos y asegurarnos de no perder el rastro sería difícil.

Llegar al grupo de Ruti requirió que los zoogs nos dijeran a dónde habían ido. Lamentablemente…

“¡Shu shu! ¡Si regresas, te dejaremos en paz, pero no habrá piedad si sigues adelante!”

Incluso Godwin fue capaz de acabar con los zoogs por sí mismo, por lo que no fueron un desafío para nosotros. Y siempre podríamos obtener la información atrapando a un zoog y obligándolo a tomar un suero de la verdad. Sin embargo, eran amigos de Red. No permitiría una respuesta tan violenta.

Al darse cuenta de mi mirada, Godwin forzó una risa irónica. “Ya sé, ya se. Además, no es como si tuviera una gran razón para ir tras ellos de todos modos.”

“Hmph”. Yarandrala lo miró con una mirada gélida.

Godwin corrigió rápidamente su declaración, limpiándose el sudor frío de la frente. “Ah, quiero decir, obviamente seguiré haciendo todo lo posible para encontrarlos”.

El hombre había sido una vez un criminal de primera clase en Zoltan, pero no podía evitar la sensación de que emitía un aire de lamebotas.

“De todos modos, parecen listos para atacar en cualquier momento. ¿Supongo que no tienes ninguna idea? Mi pequeña charla desarmante ha llegado a sus límites, y no creo que pueda detenerme por mucho más tiempo”, admitió Godwin.

Yarandrala levantó una ceja. “¿Charla?”

“Urk. Sólo bromeaba; no hay necesidad de ponerse tan fuera de forma.”

Godwin se había vuelto más relajado durante nuestro viaje. Desde que Ruti se lo llevó a las antiguas ruinas de los elfos, lo habían arrastrado a todo tipo de cosas sin muchas opciones, así que me sentí un poco mal por él. Estaba demostrando ser más resistente de lo que había supuesto.

En ese momento, Yarandrala habló después de haber revisado los alrededores. “¿Se han caído árboles o ramas que no deberían haberse roto últimamente?”

“¡Shu shu!”

Palabras silenciosas ondearon a través de la multitud de zoogs.

“¡¿Cómo lo supiste?!”

“Soy un especialista cuando se trata de plantas. Una enfermedad se ha extendido por este bosque”, explicó Yarandrala.

“¿Qué?”

“¡Mentirosa!”

“Pero la extremidad realmente se partió”.

La voluntad de lucha de los zoogs claramente se estaba desvaneciendo.

“Si es ceniza como dices, entonces, ¿qué pasará?” preguntó uno.

“Dudo que sea el fin del bosque, pero muchos árboles se pudrirán de raíz y morirán”.

“¡¿Morirán?!”

Los zoogs quedaron muy conmocionados por eso. Conversaron en voz alta de ida y vuelta entre ellos.

“Cálmense”, decretó una voz solemne, y las criaturas obedecieron, despejando frenéticamente el camino. “Salve, oh árbol de orejas de hoja. No hemos tenido una audiencia con un elfo alto desde la generación de mi bisabuelo”.

“Esta es la primera vez que me encuentro con guardianes de hifas”, respondió Yarandrala.

El zoog de aspecto anciano que apareció probablemente era el anciano del pueblo.

“Guardián de las hifas es un nombre bastante antiguo. Debe ser difícil para los altos elfos que viven mucho tiempo. Cumplí treinta y cuatro este año, pero estoy empezando a desear volver a la piel de Demish y comenzar mi próximo viaje”, dijo el anciano antes de frotarse las manos con una sonrisa. “Oh, el de orejas de hoja de árbol, ¿qué quieres decir cuando dices esto de frente?”

“El suelo por aquí ha cambiado rápidamente en los últimos meses, y las plantas están sufriendo por ello. Los síntomas aún no son graves, pero en poco tiempo, muchas ramas se romperán y los árboles comenzarán a caer”.

“Shu shu… Eso es raro”.

“La suciedad en la tierra se vuelve más intensa cuanto más nos acercamos al Muro del Fin del Mundo. Algo podría estar pasando en las montañas.”

“Ya veo. Aunque sabemos de hongos, no se nos ha dado suficiente tiempo en este mundo para saber mucho de los árboles. Haremos cenizas como dice el alto elfo”.

“¡Anciano!

“Ahora son invitados. Bajen sus lanzas.”

Los zoogs hicieron lo que les ordenaban, inclinándose ante el anciano.

Uf, parece que podremos manejar algo entonces, pensé con alivio.

***

Yarandrala examinó los árboles, Mistorm ayudó con su magia y Godwin preparó una medicina. Mientras tanto, usé la información que me habían proporcionado los zoogs para trazar una ruta para interceptar a Red y los demás.

“La opción más segura es ponerse al día mañana. Si realmente nos damos prisa, podríamos encontrarnos esta noche, pero…”

El Señor Crawly Wawly negó con la cabeza.

“Sí tienes razón. Viajar sin acampar sería peligroso. Yarandrala y yo estaríamos bien, estoy seguro, pero Mistorm es bastante mayor. Hacer que ella y Godwin caminen por una montaña de noche durante el invierno es una mala idea”.

La opción más segura era superior.

“¿Eso significa que no los alcanzaremos hoy?” Yarandrala preguntó detrás de mí.

“Sí. Si forzáramos el asunto y continuáramos a través de la montaña durante la noche, podríamos encontrarlos, pero si no lo hiciéramos, significaría acampar tarde en la noche, y también existe la posibilidad de que los pasáramos en la oscuridad sin darme cuenta” expliqué.

“Estoy de acuerdo. El plan para localizarlos mañana estará bien.” Yarandrala asintió mientras se sentaba a mi lado.

“¿Has terminado de examinar los árboles?” Yo consulté.

“Se han atendido los tratamientos más necesarios. Fue rápido, gracias a la ayuda de Mistorm. Todo lo que queda es que Godwin termine la medicina, y podemos irnos.”

“Ya veo.”

Evidentemente, podríamos salir unos veinte minutos antes de lo que había planeado.

“Dime” empezó bruscamente Yarandrala.

“¿Sí?”

“Mi objetivo es reunirme con Red y Rit. La de Mistorm es reunirse con Mogrim y ayudarlo, y Godwin viene porque Mistorm se lo ordenó. Ella parece estar buscando una forma de hacer borrón y cuenta nueva”.

“Ya veo.”

“Entonces, ¿qué hay de ti?”

“Estoy sirviendo como guía”.

“Si nos hubieras dicho que Red y los demás se habían dirigido a la aldea zoog, no habrías necesitado guiarnos, ¿verdad? Y desde aquí seguiremos el rastro que nos pusieron los zoogs. Parece que no hay razón para que nos acompañes.”

“¿Me estoy interponiendo en el camino por estar aquí?” Yo pregunté.

“¡No quise decir eso en absoluto!” Yarandrala insistió. Me sorprendió la vehemencia con que lo negó. Su rostro era mortalmente serio mientras continuaba. “Estoy agradecido por la ayuda que me ha brindado. No creo que hayas sido un estorbo en lo más mínimo. Si me pareció así, me disculpo por no expresarme claramente. Tenía curiosidad por saber por qué estabas yendo a tales extremos.”

“No hay necesidad de arrepentirse. No me molestó particularmente”.

Yarandrala y yo habíamos peleado el día anterior. Dudo que ella confiara en mí todavía, pero a juzgar por su reacción, no parecía tenerme poco respeto.

Es cierto que no estaba siendo del todo honesto con ella. No había mencionado que Ruti estaba con Red y Rit.

Ugh, me duele el estómago…

Ruti había dejado de ser el Héroe. Incluso si Dios le hubiera impuesto el papel, ella todavía había abandonado la búsqueda para salvar el mundo. Solo podía preguntarme cómo reaccionaría ante eso Yarandrala, que había sido uno de los compañeros de la Heroína.

Estuve aquí en caso de que Yarandrala respondiera a la decisión de Ruti como lo había hecho Theodora. Si Ruti tenía que luchar, yo quería estar a su lado. En ese sentido, no confiaba tanto en Yarandrala.

“Yarandrala…”

“¿Sí?”

Parte de mi trabajo como miembro del Gremio de Asesinos era buscar aberturas en un objetivo que pudiera explotar, pero esto era diferente. Quería hacer todo lo posible para apoyar a mi amiga Ruti.

“¿Por qué te convertiste en uno de los compañeros de la Heroína?” La alta elfa me clavó la mirada. “Parece que sabes quién soy”.

“Porque soy amigo de Red y Rit, y también de otra persona”, respondí. “Lo que significa que no me equivoco sobre la verdadera identidad de Red”. “Cierto.”

Yarandrala cerró los ojos y exhaló. “…Estaba tan seguro de ello, pero realmente es un alivio tener alguna confirmación. Gracias a dios. Realmente todavía está vivo”.

Había oído que Yarandrala temía que Ares pudiera haber matado a Red. Buscar noticias de un camarada potencialmente asesinado debe haber sido desmoralizador.

“Lo siento. Querías saber por qué me uní a la Heroína, ¿verdad?”

“Sí.”

“Es simple. Mi querido amigo Gideon—Red—estaba en ese grupo.”

“¿Eso es todo?” Yo presioné.

“Sí, eso es todo. También me hubiera gustado salvar el mundo, si hubiéramos podido hacerlo, y deseaba ayudar a las personas que sufrían. Pero si eso era todo a lo que aspiraba, podría haberme alistado en el ejército. Elegir intentar derrotar al señor demonio con seis personas es absurdo.”

Me sorprendió la sincera declaración de Yarandrala. “¡¿Absurdo?!”

“Sí, esa es la mejor palabra para describirlo. ¿Por qué peleamos intencionalmente con tan poca gente?”

“Emplear la máxima fuerza de batalla de la Heroína como el núcleo del grupo mientras se maximiza la movilidad. De hecho, el ejército aliado de Avalon montó con éxito un contraataque mientras la Heroína crecía en fuerza para luchar contra las fuerzas del señor de los demonios.”

“Pero eso es solo porque el Héroe siguió ganando. Lleva el mundo sobre sus hombros, y si alguna vez se cae, todos esos planes se derrumbarán. Ese es el tipo de apuesta tonta que es la existencia de la Heroína.”

Eso es…

Red y Ares siempre habían dado la impresión de que Yarandrala era una hermana mayor amable con una vena caprichosa. Sin embargo, la mujer que hablaba ahora no se hacía ilusiones acerca de Ruti.

“Héroe es de hecho la bendición más poderosa del mundo. Y puede parecer que su portador está actuando en el mejor interés del mundo debido a los impulsos de la bendición. Sin embargo, esa suposición de lo que es mejor incluye la expectativa adicional de que la Heroína soportará todo solo. La mejor respuesta sería desplegar un ejército con la Heroína. No una horda improvisada, sino una fuerza apropiada y entrenada con la Heroína como comandante. No hay razón para que la Heroína luche en el frente. Ella debería estar en la retaguardia para tranquilizar a las tropas y darles coraje”.

Red nunca mencionó que tuvieras ese tipo de opinión admití.

“Mencionarle tanto solo le causaría un dolor innecesario. Además, lo entendía tan bien como yo. Lamentablemente, los impulsos de la Heroína no permitirían esa elección porque la bendición del Héroe nunca toma en cuenta la vida de su portador. Seguramente por eso Dios proporcionó la Guía para proteger al Héroe”.

“Entonces… ¿dirías que no hay necesidad de que la Heroína continúe luchando por el bien del mundo?”

“Hmmm… Ya veo…” Yarandrala me miró fijamente por un momento. “No tienes que preocuparte por eso. Estoy del lado de Red… Aun así, eso es toda una sorpresa”, admitió Yarandrala entre risas. “¡No esperaba que Ruti también estuviera aquí!”

Esta elfa noble parecía mucho más irascible, mucho más sensata, mucho más astuta y mucho más amable de lo que había imaginado.