The New Gate (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: Un Mundo Familiar

Parte 2

La pequeña multitud se separó de forma natural, dejando ver la figura de un solo hombre. El joven de ojos azules y pelo rubio, que llevaba -por supuesto- una armadura imposiblemente hermosa, miraba a Ilan y a Shin desde varios metros de distancia.

En marcado contraste con su actitud anterior, Ilan estaba ahora mortalmente callado.

Shin, por su parte, al ver la multitud que se separaba, murmuró sin querer ” ¿Moses…?” para sí mismo.

“¿Creí que había dicho que no dejara entrar a nadie?”

“¡Mis más profundas disculpas, señor Russt!”

A juzgar por la inmediata reverencia de Ilan, Shin supuso que el hombre debía de ser de bastante categoría.

Sin dedicar otra mirada al postrado Ilan, Russt se acercó a Shin, con sus ojos claramente puestos en él.

(Vaya, este tipo parece aún más pesado que Ilan…)

Ajeno a los pensamientos de Shin, Russt se acercó a Shin con pasos pesados y estrepitosos, situándose finalmente justo delante de él.

“……..”

“?”

Shin ladeó la cabeza, mirando perplejo el prolongado silencio de Russt. Justo entonces, Ilan gritó.

“¡¡Tú!! ¡Cómo te atreves a quedarte ahí parado! Estás en presencia de lord Russt, Di tu nombre!!”

Aparentemente, la razón por la que Russt estaba mirando en silencio a Shin era que estaba esperando que éste se presentara.

“Mis disculpas. Mi nombre es Shin, soy un vagabundo”.

Pensando que no sería bueno enemistarse con alguien de alto nivel social, Shin bajó la cabeza y se presentó. Este tipo de personas suelen estar satisfechas si uno actúa con respeto hacia ellas.

“Hmph, qué malos modales. No es que se pueda esperar que un vagabundo sea educado”.

Dejando que las arrogantes palabras de Russt lo inundaran, Shin se rió internamente con amargura, pensando en que algo así también funcionaba en otros mundos.

“Nuestro negocio está hecho. Vámonos”.

Russt comenzó a alejarse. Shin se deslizó hacia la izquierda cuando Russt estaba a punto de chocar con él.

Su rápido movimiento no pasó desapercibido para el joven rubio y varios más, que miraron a Shin con desconfianza.

“Tch”.

Incluyendo a Ilan, que chasqueó la lengua al salir, todos los subordinados de Russt le siguieron fuera de la tienda. Sólo tres personas, excluyendo a Shin, permanecieron dentro.

“Permítanme disculparme por la descortesía de Ilan”.

El hombre rubio que se había acercado por primera vez a Shin al entrar volvió a hablar. Los otros dos presentes también se mostraron arrepentidos.

“No es necesario, después de todo nadie ha salido herido”.

“Me alegra oírte decir eso. Mi nombre es Aldy, Aldy Cheir. Si alguna vez necesitas a los Caballeros, por favor, ponte en contacto conmigo”.

“Soy Shin. Aceptaré tu oferta, si se presenta la ocasión”.

Respondió Shin mientras estrechaba la mano extendida de Aldy.

Parece que el grupo formaba parte de una banda de Caballeros. Russt e Ilan habían dado a Shin una impresión negativa, pero a juzgar por el comportamiento de Aldy, parecía que la arrogancia no era un rasgo que todos compartieran.

Cuando Aldy se marchó, los otros dos hicieron una ligera reverencia a Shin y salieron a remolque.

Cuando los caballeros se marcharon, la tienda parecía mucho más grande. Shin miró los estantes y los artículos que albergaban, que antes no podía ver.

(Las armas son todas de bronce y hierro, como mucho de plata. Las armaduras son sólo de cuero, bronce, hierro y plata. En cuanto a los objetos, tienen Pociones y Éteres de bajo grado, unas pocas píldoras restauradoras de estado. No hay materiales por ningún lado).

Mirando los objetos, Shin se sintió abatido por lo bajo que era su nivel en comparación con antes. Todos eran objetos que sólo usarían los principiantes.

(No parece que le vaya mejor que en la época del juego…)

La situación era tan desesperada que Shin empezó a preocuparse por la dirección de la tienda.

“–¿Qué estás murmurando todo este tiempo?”

“¿Eh?”

Shin emitió una respuesta algo torpe tras el repentino acercamiento.

Había estado expresando sus pensamientos inconscientemente, o eso parecía.

Shin miró a la voz que le llamaba, desde detrás del mostrador: sus ojos se encontraron con un par de ojos dorados, que le miraban.

Pertenecían a una chica elfa: unas largas orejas sobresalían de su pelo negro lacado, por lo que era muy probable que fuera una.

Al igual que la mayoría de los elfos, una raza que se caracteriza por sus bonitos rasgos, la chica que ahora miraba perpleja a Shin era de una belleza poco común: 10 de cada 10 personas quedarían definitivamente encantadas por su aspecto.

Era una cabeza más baja que Shin, unos 160 cemeles. Su piel era de un blanco saludable, su físico delgado en su conjunto, pero sus pechos mostraban firmemente su presencia por debajo de la bata.

Su aspecto sugería que podía tener 17 o 18 años, pero en el caso de los elfos, una especie longeva, la apariencia rara vez estaba relacionada con la edad real. Es muy probable que esta chica también tenga unos cuantos siglos de edad.

“…Sólo estaba mirando lo que estaba a la venta”.

“¿De verdad? Sin embargo, tenías una mirada bastante estricta en tus ojos hace un momento”.

“No era mi intención, aunque…”

“De todos modos, ese grupo desagradable se ha ido, así que puedes mirar todo lo que quieras”.

La chica elfa se sentó en la silla que había detrás del mostrador.

” ¿Grupo desagradable? ¿La gente que acaba de estar aquí?”

“Sí, vienen muy a menudo, preguntando cuándo volverá el maestro. Son realmente persistentes”.

Tenían que venir muy a menudo: el tono de la chica mostraba claramente que debía estar harta de ellos.

“Qué duro… oh, aún no me había presentado. Me llamo Shin, como puedes ver soy un vagabundo”.

“¿Te presentas a todos los dependientes que conoces? Eres un tipo muy serio. Mi nombre es Tiera Lucent, sólo llámame Tiera. Soy la discípula del dueño sustituto de esta tienda y también actúo como dependiente. Si tienes artículos o materiales, los compraremos”.

“Gracias, lo recordaré. Sin embargo, que una banda de caballeros venga tan a menudo, debe significar que tu maestro es una persona bastante impresionante, ¿no?”

“¿Qué estás diciendo? El dueño sustituto de Tsuki no Hokora, Schnee Raizar, es un nombre que hasta los niños conocen”.

“Oh, tan famoso, eh. Pero… ¿propietario sustituto?”

“Así es como se llama ella misma. El dueño real es otra persona, aparentemente”.

“Así que hay alguien por encima incluso de una persona tan famosa, eh…”

Entonces la gestión de la tienda debería estar bien, fue el siguiente pensamiento de Shin -un poco ocupado-. Pero el nombre de ese dueño sustituto lo estaba molestando.

“Schnee Raizar, eh… Schnee Raizar. ¿Schnee…SCHNEE RAIZAR?”

“¿¡Qué te pasa de repente!?”

El repentino grito de Shin había tomado a Tiera por sorpresa. Ella se levantó sin pensar, la silla en la que estaba sentada cayó hacia atrás con un golpe.

“Aah, lo siento. Sólo me sorprendió”.

El sonido de la silla cayendo trajo a Shin de vuelta a sus sentidos y se disculpó.

Por supuesto, le pareció haber escuchado el nombre antes. Durante el juego, Shin había confiado la dirección de Tsuki no Hokora a uno de los personajes de apoyo que había creado: Schnee Raizar.

“Escucha, hay algo que me gustaría confirmar sobre tu maestro, ¿puedo hacerte algunas preguntas?”

“S-Sí, si es algo que puedo responder”.

Tiera inconscientemente dio un paso atrás por el tono y la expresión mortalmente seria de Shin.

Shin, sin embargo, estaba demasiado tomado por esta inesperada coincidencia y no prestó atención a su reacción.

“Esta Schnee Raizar… es una Alta Elfa con el pelo plateado hasta la cintura. Ojos azules claros, casi transparentes. De 166 cemeles de altura, y para colmo es una dama superguapa, ¿no?”

“Sí, así es… ¿eres un fan o algo así?”

La mirada de Tiera hacia Shin se había vuelto bastante fría, pero él aún no había notado nada.

“No, no es eso. Se podría decir… que somos conocidos. (Aunque en el juego éramos el dueño de la tienda y el dependiente)”

“¿Un conocido del maestro? ¿Es eso realmente cierto?”

Tiera envió una mirada llena de sospecha a Shin.

“Aunque no sé si todavía se acuerda de mí”.

Shin era muy consciente de que un hombre que aparecía de repente, afirmando ser un conocido del dueño, no era de fiar. El verdadero problema era que Schnee podía haberse olvidado de él.

“Por cierto, ¿dónde está ahora Schnee? A juzgar por lo que has dicho antes, parece que lleva mucho tiempo fuera”.

“Lo siento, pero eso no puedo decirlo. No se lo he dicho a los Caballeros, así que ¿por qué iba a decírtelo?”

“…es cierto”.

Shin no sabía cómo estaba hecha la estructura social de este mundo, el encuentro anterior mostraba claramente que la posición social de los Caballeros era relativamente alta.

No se podía confiar en un simple vagabundo, pensó Shin mientras sus hombros caían abatidos.

“Si tienes un mensaje para ella, puedes decírmelo. Llevar mensajes para el maestro es casi la mitad de mi trabajo de todos modos”.

“¿La mitad…? ¿Cuántos recibe?”

“La mayoría provienen de los gobiernos o de los altos mandos de los gremios. Peticiones, más o menos”.

Tiera suspiró.

Ese sistema de mensajes consistía principalmente en solicitar la ayuda de Schnee cuando ocurrían desastres naturales o aparecían monstruos en gran cantidad. Schnee no tenía intención de afiliarse a ningún grupo, así que aceptaba las peticiones en secreto en forma de mensajes.

Con el paso de los años, ese sistema se había convertido en un elemento básico conocido por el público, por lo que no había ningún problema en hablar de él incluso a alguien que visitaba la tienda por primera vez como Shin.

“Vaya, eso es… increíble. No tengo otras palabras”.

Recibir peticiones directamente del gobierno… eso es una locura, pensó Shin.

“Sin embargo, el Maestro rara vez acepta alguna. Entonces, ¿dejarás un mensaje?”

“Sí, supongo que lo haré”.

“Un mensaje son 10 monedas Jul de bronce. 1000 Jul.”

“Vaya, ¿no es gratis…? Por cierto, ¿qué es un Jul?”

Al escuchar el nombre de una moneda completamente nueva para él, Shin ladeó la cabeza.

La moneda en THE NEW GATE era sólo el Geyl.

“¿Hablas en serio? ¿Estás viajando y no conoces la moneda en uso?”

“No, es que antes se usaba otra”.

“¿Antes? La moneda no ha cambiado desde hace al menos 400 años, aunque… ¿puedes enseñármela?”

Cuatrocientos años… Shin se congeló al escuchar esas palabras. No conocer una moneda utilizada durante tanto tiempo le hizo sentir como si hubiera despertado después de dormir durante siglos.

“Bueno, es esto…”

Shin sacó un Geyl de la caja de objetos y lo colocó sobre el mostrador.

Una moneda redonda y dorada de unos tres cemeles de ancho, con un dragón de ocho alas llevando a una doncella tallada en su centro.

“….hey, ¿de dónde has sacado esto?”

Tiera miró incrédula la moneda que salía de un espacio aparentemente vacío.

“¿Qué? La caja de ítems, ¿qué más?”.

“Caja ..de…..Items…”

Esas palabras parecieron impactar aún más a Tiera.

“¿Tiera?”

“Ah, er, ¿qué?”

“Bueno, quiero decir que parecías muy sorprendida, ¿pasa algo?”

“¿Algo? ¡No es sólo algo! Por supuesto que me sorprende que puedas usar la caja de objetos!”

“? ¿De verdad?”

“Por qué tu….”

Los hombros de Tiera cayeron por alguna razón desconocida.

“En estos tiempos, sólo la realeza y las especies longevas como los Señores Superiores, los Altos Elfos y los Duendes Superiores pueden usar la caja de objetos. No es algo que la gente tenga normalmente. Pero aquí te veo, apareciendo de la nada, que no sólo tienes la caja de objetos sino que también puedes usarla, por supuesto que estoy sorprendido. No eres miembro de alguna familia real, ¿verdad?”

“En absoluto. Sería un problema para alguien como yo ser de la realeza”.

El propio Shin se sorprendió al saber eso. La caja de objetos, algo que usaba cualquier jugador, se había convertido en algo que sólo usaba gente muy especial… era un hecho completamente inesperado.

Por cierto, el ” Superior” antes del nombre de la especie señalaba una especie superior que se convertía en seleccionable sólo después de resucitar en la misma especie durante 10 veces o más.

En THE NEW GATE existían varias especies, pero las siete básicas eran Humano, Bestia, Dragnil, Enano, Elfo, Lord y Pixie.

Los humanos eran parecidos a los humanos, las bestias eran medio humanas medio bestias, los dragnil eran medio humanos medio dragones, los lords eran medio humanos medio criaturas místicas, los pixies eran hadas.

“Sin embargo, es bastante normal para mí…”

“¿Qué? ¿Normal? Dame un respiro. ¿Cuál es tu especie? Pareces un Humano, pero tu magia parece que tiene todo tipo de cosas mezcladas, se siente realmente ambigua. Elfo, Lord, Dragnil, otros también… ¿qué pasa con eso?”

“Tampoco sé cómo responder a eso. De todos modos, soy un Humano Superior”.

Así lo mostraba la ventana de estado, por lo que no había dudas al respecto: Shin revelaba así su especie.

El Humano Superior era la especie superior al Humano: su característica de resistencia a los efectos de estado y a la magia se potenciaba aún más.

Los humanos eran un tipo equilibrado, pero como sus estadísticas eran las más bajas de todas las especies, no eran nada populares entre los jugadores en solitario o en grupo.

En el lore de THE NEW GATE, los humanos habían absorbido gran parte del poder mágico de la atmósfera, desarrollando así una gran resistencia a los estados negativos y a la magia.

Esto podría haberlos convertido en enemigos naturales de los usuarios de la magia, pero el lore de esta especie no se limitaba a esto: centrarse demasiado en la resistencia significaba que sus otras habilidades eran incompletas.

De este modo, los humanos habían conquistado la inamovible posición de “personajes inútiles”.

Incluso llevando una robusta armadura y atacando a los usuarios de la magia desde la primera línea, dejando que su resistencia hiciera su trabajo, los humanos seguían sin poder hacer frente a otras especies de primera línea y acababan siendo derrotados.

Incluso luchando como usuarios de magia, no podían competir con especies orientadas a la magia como los Elfos o los Pixies en MP o INT; en caso de un choque de hechizos, incluso los Lords -otra especie equilibrada- abrumarían fácilmente a los Humanos.

Sólo podían ser utilizados como escudos de carne contra la magia o para dispersar los efectos de estado, como ladrones o cazadores.

(Bueno, en cierto modo eso era algo bueno para mí).

Los humanos eran, pues, una especie llena de desventajas. Sin embargo, para Shin, maximizar todas las estadísticas hacía que los rasgos únicos de la especie brillaran aún más.

Sin embargo, eso es algo que sólo pueden decir muy pocos jugadores empedernidos.

Al recordar la posición de los humanos en el juego, Shin se acordó de cómo iba golpeando a todos los que se burlaban de ellos.

“¿Humano Superior…?”

“¿Hm? Sí, ¿y?”

Por otro lado, Tiera estaba positivamente asombrada por la revelación de Shin, lo que le sorprendió aún más.

” Los Humano Superiores….estan…extintos…”

“Oh, ¿extintos…?…¿Extintos?”

Extintos. Esa es la palabra que Tiera utilizó.

La especie Humano Superior se extinguió.

“…¿entonces ya no hay Humanos tampoco?”

“No, hay muchos Humanos. Los caballeros que están aquí hace un momento también eran Humanos, ¿no?”

“¡Aah, así que todavía existen!”

Shin había malinterpretado las palabras de Tiera en el sentido de que la humanidad se había extinguido, por lo que no pudo evitar expresar en voz alta su alivio.

“Sólo los Humanos Superiores se han extinguido, no los Humanos”.

“¿Cuál es la diferencia?”

“Hay una gran diferencia. Antes sólo había seis Humanos Superiores, figuras legendarias que gobernaban los cuatro continentes. Ni siquiera grupos de decenas de miles de Humanos podían derrotarlos en batalla. Su poder era de otro nivel”.

“¿Seis personas gobernaban los continentes?”

Un grupo de seis personas gobernando los continentes… esto también le recordó a Shin algo. Sintió que algo así había sucedido antes.

“¿Podrías contarme más?”

“La mayoría de la gente sabe sobre esto… pero bueno, te lo diré. En el pasado lejano, hace unos 500 años, los Humanos Superiores gobernaban este continente. Sólo eran seis, pero su poder era tan abrumador que las demás especies no podían hacer nada para detenerlos.”

“……”

“Pero un día, su dominio terminó repentinamente”.

“¿Terminó?”

“Sí, terminó. No sólo los Humanos Superiores, sino también las especies de larga vida como los Altos Elfos y los Lords Superiores, las especies de corta vida como las Bestias Superiores y los Enanos Superiores… muchos miembros de la realeza, ancianos, héroes y generales, miembros de todas las especies venerados por su fuerza, desaparecieron. He oído que todos desaparecieron de la nada. Según el maestro, no sólo esa gente poderosa, sino muchos otros desaparecieron también. El día en que desaparecieron se llama ahora ” Crepúsculo de la Majestad “.

“Crepúsculo de la Majestad… eh.”

“Todos los Humanos Superiores desaparecieron ese día, por eso dicen que se extinguieron. De todos modos, sólo había seis de ellos”.

Una desaparición repentina… Shin tenía una idea de lo que podía ser.

(Es el día en que derroté a Origen y todos se desconectaron. No tengo pruebas concretas, pero probablemente sea la verdad detrás de este ” Crepúsculo de la Majestad “).

Los ancianos, la realeza y los héroes probablemente se referían a los maestros del gremio.

Ese día, los jugadores que finalmente obtuvieron la libertad probablemente fueron decenas de miles. Shin no sabía el número exacto, pero no había duda de que muchos jugadores habían quedado atrapados en el juego.

Para los habitantes de este mundo, debió parecer una desaparición masiva.

(Lo que significa que esos Humanos Superiores que gobernaban los continentes son…)

Shin finalmente se dio cuenta de lo que le recordaban.

Los seis Humanos Superiores. Tenían que ser…

(Nosotros…)

Sí, antes de que THE NEW GATE se convirtiera en un juego de muerte, cuando era como cualquier otro VRMMORPG. Dentro de él, había un gremio invencible.

Un gremio formado por seis Humanos Superiores, llamado “Rokuten”.

Un gremio que, en menos de un mes, acabó con todos los gremios importantes y se dio a conocer a todos los jugadores. Se dijo que todos los jugadores que mostraran hostilidad hacia él serían PK’s. (Player killers = Asesinos de jugadores)

Shin también fue uno de sus miembros, una vez. Cuando jugó por primera vez, eligió ser un Humano y se burlaron mucho de él; para disipar esta irritación, había alborotado durante un tiempo, deseoso de demostrar que las otras especies no lo eran todo después de todo. Era una especie de esqueleto en el armario de Shin, algo que no quería que los demás supieran.

Todos los miembros eran fieros guerreros, jugadores con la mayoría de las estadísticas al máximo.

Incluso el miembro con las estadísticas más bajas tenía el máximo de HP y MP, con todas las demás estadísticas por encima de 900: un monstruo, básicamente.

En las batallas de gremio, desafiaban unilateralmente a los gremios más importantes en batallas sin limitaciones de número, luchando en una serie de conflictos absolutamente insanos, como batallas de seis contra 1000 jugadores. Utilizaban hechizos mágicos a gran escala para convertir campos enteros en páramos calcinados, y luego convertían al conmocionado líder enemigo en un saco de boxeo para concluir la batalla.

El primer mes después de la formación del gremio, se había convertido en una situación de Humanos Superiores VS todas las demás especies.

Los jugadores en solitario que presenciaron el desenfreno de Rokuten, incendiando campos y ciudades, llamaron a ese periodo “30 días de fuego”, en referencia a cierta película de anime.

Después de eso, muy pocos se atrevieron a desafiar a Rokuten, y aún menos personas se burlaron de los Humanos. Todos habían aprendido el potencial de lucha de los Humanos y su resistencia a la magia y a los efectos de estado.

La magia apenas tenía efecto. Veneno, parálisis, confusión, encanto, quemaduras, congelación, alta confusión, petrificación, maldiciones… también resistían esos efectos de estado: esencialmente, eran intocables.

Por cierto, el único miembro de Rokuten atrapado en el juego de la muerte era Shin.

¿Era eso buena o mala suerte? Si hubiera habido al menos uno más, Shin pensó que el juego podría haberse resuelto al menos tres meses antes.

“…….”

“¿Qué pasa? Estás muy callado de repente”.

“No, no es nada. ¿Podemos volver al tema de la moneda, en su lugar?”

Shin sintió que seguir hablando de los Humanos Superiores sería como cavar su propia tumba, así que intentó volver al tema original.

“Para mí está bien… ¿así que esta es la moneda que usabas?”

“Así es”.

“Hmm, si puedes sacar algo tan valioso con tanta facilidad, tal vez el que seas un Humano Superior tampoco sea una mentira…”

Tiera suspiró y miró cuidadosamente la moneda. Estaba tratando de ver si era auténtica o no.

Shin encontró extraño el uso de la palabra ” valiosa”.

“¿Eso es valioso? Sin embargo, ¿es sólo un Geyl?”

Un Geyl era la unidad más pequeña del juego. En dinero real, no valía más de 1/1000 yenes. Por cierto, Shin tenía cientos de millones de Geyl en su caja de objetos.

“Las monedas Geyl no son tan fáciles de conseguir ahora. Quizás no lo sepas, pero los Geyls son objetos mágicos que tienen el poder de amplificar el poder mágico de uno. A veces se encuentran en las ruinas y se venden en subastas, pero valen al menos 10 Jul de platino, o más de mil millones de Jul. Ese Jul es la moneda común hoy en día”.

“Sólo uno de estos vale cientos de millones…”

“Los usuarios de la magia harían lo que fuera por hacerse con uno. El Maestro me mostró uno una vez, pero nunca he visto otro… hasta ahora. Ah, y además, los mil millones de Jul que mencioné antes es el precio más bajo: si quisieras uno de inmediato, tendrías que pagar al menos 10 veces eso, estoy seguro.”

“Sólo uno de estos vale tanto, eh… ¿con qué frecuencia se encuentran, por cierto?”

“Muy pocas veces, es todo lo que puedo decir…aunque se encuentren nuevas ruinas, no todas las veces se encuentran también estas monedas”.

“Ya veo…tengo que tener cuidado al intercambiarlas, o atraeré la atención…”

Shin pensó en venderlas en algún sitio para conseguir fondos, pero llegó a la conclusión de que no sería prudente vender muchas al mismo tiempo, teniendo en cuenta lo raras que eran.

“Es una opción inteligente. Tampoco parece que puedas manejar las cosas así”.

“Oye, eso es improcedente… pero si no puedo intercambiar, no tengo casi nada”.

“¿No tienes nada más que puedas vender? Como dije antes, si tienes objetos o materiales podemos comprarlos”.

Shin abrió la caja de objetos y cogió algunas de las tarjetas de objetos que había recogido por el camino.

También en este mundo, cuando los objetos se guardaban en la caja de objetos se convertían automáticamente en tarjetas.

Las tarjetas también mostraban un dibujo del objeto que albergaban, que podía materializarse a voluntad.

Lo que Shin colocó en el mostrador fueron materiales como colmillos, garras, pieles y carne del Tetra Grizzly, la Twinhead Snake y el Flame Boar con los que había luchado, junto con la tarjeta de objeto de una gema marrón.

Los materiales podían fabricarse o venderse y tenían diversos usos, por lo que en el juego se hacían transacciones por doquier. Las gemas eran objetos que los monstruos dejaban caer raramente; los herreros las utilizaban para aplicar elementos u otros efectos a las armas y armaduras. Por lo tanto, eran relativamente más valiosas que los materiales.

La gema que Shin había presentado era del rango más bajo, el 7.

“Tarjetas de artículos….”

“¿Sí? ¿Qué pasa?”

“No, debería decir que es obvio, ya que tienes una caja de objetos. Las tarjetas de ítems son bastante valiosas también, no deberías sacarlas tan fácilmente”.

“Qué pesadez, ¿me dices que debo traer los materiales tal cual?”.

“¡¡Eso es normal!! Tú eres el raro aquí!!”

“Vale, lo entiendo, de verdad, así que cálmate”.

“Es una sorpresa tras otra contigo…”

Incluso mientras lo decía, Tiera materializó los objetos de las cartas sin dudarlo y empezó a valorarlos. Al parecer, ella sabía cómo usarlos.

“Tetra Grizzly, Twinhead Snake, Flame Boar. Todos materiales de monstruos asilvestrados que habitan en las profundidades del bosque. ¿Quién o qué eres, en realidad?”

“No estoy seguro de qué decir a eso… Los golpeé en mi camino hacia aquí, aunque no parecían asilvestrados en absoluto”.

“Son todos monstruos con los que los caballeros luchan en grupo, aunque… da igual, no tiene sentido que te sorprendan a cada paso”.

Shin los recordaba como monstruos para principiantes, pero en este mundo eran considerados como enemigos peligrosos. Shin, que había derrotado a la mayoría de ellos de un solo golpe, se preocupó de que los caballeros -que luchaban contra estos monstruos en grupo- debían ser muy débiles.

“No importa eso. ¿Qué tal la valoración, en cambio?”

“Veamos, están en buen estado y se pueden convertir en cartas, así que puedo comprar todos los materiales por una moneda Jul de oro y 27 monedas Jul de plata, 1.270.000 Jul en total. La gema es de grado 7 pero de gran pureza, así que puedo darte 25 monedas Jul de oro, o 25 millones de Jul”.

“Hmm, es completamente diferente de las unidades a las que estaba acostumbrado, no puedo decir si es poco o mucho…”

“Normalmente es menos que esto, y las gemas dependen del precio del mercado, pero últimamente valen más de lo habitual”.

“Este grado y pureza normalmente te hace ganar entre 20 y 23 millones de Jul.”

“¡Oh, qué bien! Dos millones más de lo habitual!”

“¿Y? Si eso te sirve, las compraré.”

“Por favor. Ah, y esto es tuyo. Considéralo una muestra de amistad”.

Shin señaló la moneda que había puesto antes en el mostrador.

“…. ¿estás bromeando?”

“¿Por qué iba a hacerlo?”

“¡¡Es obvio por qué!! ¿¡Olvidaste ya lo que te dije!? ¿En qué mundo encontrarías a alguien dispuesto a regalar algo que vale miles de millones!”

” Toma.”

Shin se señaló a sí mismo.

“….incluso si luego vienes a pedirlo, no te lo voy a devolver, ¿de acuerdo?”

“Ten por seguro que no lo haré”.

Tiera seguía mirando a Shin con desconfianza en los ojos, pero acabó perdiéndose ante el encanto de la moneda: la palmeó rápidamente y la acercó con fuerza a su pecho.

En ese momento, el pecho de Tiera -apretado entre sus brazos- consolidó aún más su ya clara presencia, y Shin no pudo evitar mirarlo: la tristeza del hombre.

“Aah, cómo te anhelaba, moneda de Geyl…”

En total contraste con su anterior mirada de desconfianza, Tiera miraba ahora soñadoramente la moneda. Tal vez debido a sus mejillas ligeramente sonrojadas, Shin fue atrapado por su encanto algo sensual. Luego sacudió la cabeza en señal de negación, para alejar de su mente tan bajos pensamientos.

“Bueno, me alegro de que estés satisfecha. Estoy seguro de que los elfos usan la magia a menudo, así que puede ser útil…”

“¡Espera un segundo!”

Útil para ti, es lo que Shin quiso decir, cuando Tiera lo interrumpió de repente. Su expresión era de absoluta conmoción, como si acabara de escuchar algo impensable.

“…. ¿qué?”

“Hace un momento… ¿dijiste elfo?”

“Sí, lo dije, pero… ¿No eres un elfo, Tiera?”

Las orejas largas y puntiagudas eran características de los elfos y los altos elfos.

Shin pensó un poco y confirmó que lo que recordaba no era erróneo, luego inclinó la cabeza hacia un lado, pensando que podría haber una nueva especie que no conocía.

“Sin embargo, debo parecer un catkin con pelo rojo y ojos negros”.

“¿Un catkin con pelo rojo y ojos negros?”

Los catkin, o humanos con aspecto de gato, eran un tipo de Bestia muy popular entre las jugadoras y algunos jugadores, llamado Tipo Gato en el juego.

Había muchos subgrupos dentro de la especie Bestia: incluso los Tipo Gato estaban separados en muchos otros, como los tipos Persa o Calicó. Los brazos o las caras de algunos jugadores se transformaban completamente en animales, mientras que otros conservaban la transformación animal sólo parcialmente, hasta las orejas, la cola o las alas.

Shin volvió a mirar a Tiera, desconcertado, pero sólo pudo ver a una elfa de pelo negro y ojos dorados. La gata de tipo con pelo rojo y ojos negros no se encontraba por ninguna parte.

“Sólo puedo ver a una bonita elfa de pelo negro y ojos dorados, sí”.

“No puede ser…”

Shin había recalcado lo de “bonita”, pero Tiera parecía no darse cuenta.

“¿Pero por qué? La maestra usó su magia de ilusión en mí…”

“¿Magia de ilusión?”

La magia de ilusión creaba ilusiones para confundir al oponente o hacerlo caer en trampas. Uno de los miembros de Rokuten era un experto en ella, por lo que había dejado una profunda impresión en Shin.

“Aaah… no puedo… me han encontrado…”

El rostro de Tiera estaba pálido y aterrorizado, como si hubiera escuchado que el mundo se iba a acabar.

Shin pensó fervientemente en cómo solucionar su repentino bajón de ánimo. Sin embargo, no se le ocurrió nada, así que decidió explicarle honestamente cómo había visto a través de su disfraz.

“¿Ehm, Tiera…?”

“!… ¿qué…?”

Shin se acercó a ella con toda la delicadeza que pudo, pero Tiera se estremeció de todos modos.

“Se trata de cómo descubrí que eres una elfa… eso es por mi constitución”.

“¿Tu cons…titución?”

“Sí. La magia de la ilusión es una magia que muestra ilusiones a tu oponente para confundirlo. Pero no afecta a la gente que tiene una fuerte resistencia a la magia. Por eso puedo ver tu apariencia real”.

“Pero… no importa lo resistente que seas, ver a través de la magia del maestro es…”

Incluso después de la explicación de Shin, Tiera parecía incrédula.

Si la memoria de Shin era correcta, el maestro de Tiera, Schnee Raizar era un Alto Elfo de nivel 255, la especie superior al Elfo orientado a la magia: los hechizos que usaba debían ser muy poderosos.

Sin embargo, en comparación con Shin, su nivel podría estar al máximo, pero sus estadísticas aún estaban en proceso de crecimiento. Las resistencias de los Humanos Superiores, unidas a las estadísticas de Shin, neutralizaban por completo la magia de ilusión.

Shin suspiró, sin saber qué hacer.

“Eh”.

“¿Hm?”

“Puedes ver mi apariencia real, ¿verdad?”

“¿Una bonita elfa de pelo negro y ojos dorados? Sí, puedo verla perfectamente”.

“……”

No hay respuesta. Shin esperaba al menos un comentario a su broma… sus hombros cayeron.

“…. ¿No estás… asustado?”

Shin se arrepentía de haber bromeado de una manera que no estaba acostumbrado, cuando la débil voz de Tiera llegó a sus oídos.

Al igual que un niño pequeño, aterrorizado por algo…

“¿Y por qué iba a estar asustado?”

Shin rápidamente retomó un tono serio y le contestó a Tiera lo más suavemente que pudo.