Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 17

Capítulo 2: Pequeño Jardín en Miniatura

Parte 3

 

 

El sol se hundía en lo profundo de las gigantescas murallas de la ciudad.

El hermoso cielo crepuscular era de un rojo escarlata, como si estuviera llorando. Muchas personas detuvieron sus manos y miraron ese paisaje.

Publicidad M-AR-2

–… Aquí esta. El perfil de Bell Cranel.

En el lado noroccidental de la ciudad que ardía por la puesta de sol, estaba la Sede del Gremio que daba a la

<Calle de los Aventureros>.

Eina sacó unos cuantos documentos del librero donde se guardaba una innumerable cantidad de información.

Al encontrarnos, Cranel-san tenía algo extraño… a pesar de que no debería haber trabajado con el Aventurero más prometedor de la ciudad… cuando llamo mi nombre, estaba tan desesperado…

Publicidad M-M4

“Bell Cranel” con quien se encontró por casualidad durante el día.

Sin poder quitar de su mente por alguna razón su rostro pálido como el de un cadáver, Eina le dio una excusa a su colega Misha y regresó sola a la Sede del Gremio. No confiaba en las palabras del chico, pero pensó en intentar investigar la historia personal de Bell.

–… Además, ¿Por qué será? A pesar que no lo conocía… ¿Por qué, está en mi mente…?

Y más que nada, sentía como si el interior de su pecho le estuviese demandando por algo desesperadamente.

Un violento impulso que no podía explicar. Apretando sus labios ante esa extraña sensación que, aunque escalofriante, aun así, parecía “correcta”, se distancio del librero.

Ocupados con la limpieza del “Festival de la Diosa”, en la Sede del Gremio” no quedaba casi ninguna persona.

En el salón de referencias que Eina dejo atrás y en la segunda oficina donde estaba su propio escritorio, no había nadie más.

En consecuencia, no había nadie que la regañara mientras caminada de una mala manera pasando sus ojos por los documentos.

–Bell Cranel… 14 años, hombre. Humano. Hace medio año termino su registro de Aventurero y antes de entrar a Orario no hay huellas de que recibiera una <Falna>. Actualmente pertenece a la <Familia Freya>…

Mientras sentía por su presencia a los escasos trabajadores y las recepcionistas que se habían quedado trabajando horas extra en el vestíbulo, avanzo en su lectura del perfil que estaba guardado en el Gremio.

Como esperaba, era justo como la información que conocía.

No pudo encontrar algo extraño en el documento que contenía un retrato realista del chico—no.

–… ¿Hay huellas, de falsificación?

Eina, quien había pensado en sentarse e investigar, olvido sentarse aun habiendo llegado a su propio escritorio, y observó el documento.

Comenzando con la <Familia> a la que pertenecía, podían verse huellas de crudas correcciones.

Casi como si el “empleado encargado” hubiera reescrito la información rápidamente en la noche de ayer.

Esto no puede ser, de verdad… ¿Alguien falsifico la historia personal de Bell Cranel? ¿Lo que me dijo, no estaba equivocado?

Al instante siguiente de que Eina pensara eso—

–… No, no hay marcas de falsificación, Cranel-san originalmente pertenece a la <Familia Freya>—

“Fragmentos de luz plateada” pasaron por sus ojos de esmeralda y soltó un murmullo vacío. Con una expresión sin emociones, Eina hizo una “malinterpretación” de la información.

—El poderoso <Encanto> con el que Freya había cubierto toda la ciudad.

Eso que les había arrebatado la humanidad y la libertad a Eina y los demás no era algo que los restringiera. Incluso si ya no eligió los métodos con el fin de arrebatar a Bell, Freya no tenía ni el mínimo interés en hacer “títeres” vacíos.

Eso era el último hilo que tiro de Freya quien se burlaba de sus propios actos, su aprecio por el Mundo Inferior. Los habitantes de la ciudad podrían vivir su día a día de ahora en adelante bajo su propia voluntad justo como hasta ahora.

La regla que el <Encanto> de Freya estableció era simple. “Malinterpretar toda la información conectada a Bell Cranel”, solo eso.

Incluso si tenían dudas frente al “escenario falso” que Freya implantó, o sentían alguna sensación extraña en la trayectoria del chico donde la falsificación no alcanzo, en el instante en que contradijera la regla, los pensamientos de la persona Encantada serian corregidos por la fuerza. No, ellos mismos los corregirían. Justo como Eina ahora, sin percatarse de la distorsión de sus pensamientos.

El <Encanto> de Freya, que en primer lugar no los dejaba ser conscientes del asunto falsificado, era perfecto.

–…U-Uuu… Sin embargo—

Eina sintió un dolor de cabeza. Un dolor como si su personalidad estuviera siendo desgarrada.

Se estaba creando una discordancia entre los “sentimientos hacia Bell” que Eina había mantenido hasta hoy y la fuerza del <Encanto>.

La repetida malinterpretación de la realidad creo una carga que aplastaba el cuerpo de Eina—y cayo pesadamente.

–Aaah… i-imposible.

Derrumbo la montaña de libros que estaban acumulados en su propio escritorio, esparciéndolos por el suelo. Con sus pensamientos inciertos, Eina intento nerviosamente arreglar todo.

¿Por qué ella, quien normalmente era ordenada, había sacado tantos materiales? Con esa duda puso su mano en uno de los libros…

Publicidad M-M1

–… ¿Eh?

El tiempo se detuvo.

Olvidándose de respirar, pestañeo lentamente y una vez más miro la portada. El Koiné que estaba escrito en la portada decía: “Diario sobre Bell Cranel”

Como Asesora, Eina registraba sin falta los registros de los Aventureros de los que estaba a cargo.

Utilizaba un sencillo registro de las actividades en el Calabozo con el fin de no dejar morir al Aventurero. Los diarios del Elfo Luvis y el Enano Dormul de quienes ya no estaba a cargo también deberían estar durmiendo en su habitación del complejo de apartamentos.

Entonces, ¿Por qué estaba el nombre de “Bell Cranel” en ese diario?

Su comprensión no podía seguir el paso. No podía siquiera considerarlo. Era muy asfixiante. ¿Porque estaba ahí sus propias letras que no debería poder confundir? No, en primer lugar, inconscientemente intento arrojar ese diario y una montaña de registros al depósito de basura del Gremio—¿Estaba intentando borrarlos?

¿Qué? ¿Por qué?

No lo entiendo. No sé nada.

Pero, las manos temblorosas de Eina voltearon las páginas.

–“Negociando con la parte superior, por la fuerza me volví la Asesora de Cranel-san—de Bell-kun. Ese chico fue el objetivo de una apuesta de Rose-san y las demás. Sin duda no tiene habilidades como Aventurero, pero…

¡Absolutamente no lo dejare morir! Como siempre, estaré escribiendo este diario desde hoy.” Una caligrafía que hablaba de su irritación fue el comienzo de su relación con el chico.

Estaba registrado que le entrego el equipo de apoyo del Gremio y desde el primer día que se encontraron se había esforzado en sus clases.

–“¡Rompiendo su palabra, llego hasta el 5º Piso, no puedo creerlo! ¡Además de que casi murió, corrió por la ciudad cubierto de sangre! Bell-kun es honesto, pero hay momentos en que se deja llevar un poco. Después de esto, tengo que advertirle seriamente, además, se enamoró a primera vista de esa <Princesa de la Espada>… Me pregunto si estará bien.”

Volteando las paginas muchas veces.

Incluso cuando estaba enojada, en sus anotaciones normalmente tomaba en consideración al chico.

–“Derroto solo a un minotauro y alcanzo el Lv. 2… Ya no lo entiendo. Pero, quizás ese chico se vuelva un Aventurero increíble. Al mismo tiempo, si distancio mis ojos, probablemente muera rápidamente. Sobre eso, tengo mucho miedo. … Eres muy bueno haciéndome estar nerviosa, ¿No es así, Bell-kun?

El <Aumento de Nivel> del chico. Sus sentimientos siendo sacudidos por las expectativas, el entusiasmo, y la ansiedad.

Ese era el registro del chico que ella no conocía—sin un momento de retraso, el poder del <Encanto> comenzó a trabajar.

El registro de “Bell” que estaba escrito en su diario dejo de mostrar a “Bell”.

–“Por primera vez, levante mi mano contra ese chico. Atacar Aventureros, volviéndose odiado por la ciudad, y sin decirme nada. Golpee la mejilla de ese chico. Como una tonta. A pesar de que soy la mayor. A un simple niño como ese. Pero… es solitario. Es mortificante, Bell-kun. Yo, quería volverme tu fuerza. Si estas en problemas… quiero apoyarte.”

Pero, sus manos no dejaron de voltear las páginas.

Miraba su letra humedecida por las gotas que parecían haber sido lágrimas.

Al mismo tiempo, desde sus ojos color esmeralda gotas se derramaban sin ningún.

–“Es inútil. Ya no tengo remedio. Albergar una inmoralidad indigna de la sangre Élfica que fluye por este cuerpo. ¡Por un Aventurero a mi cargo, de todas las cosas, por un Aventurero a mi cargo…! ¡Que insolencia!

¡Un descaro! ¡Un personal del Gremio tiene que separar lo público de lo privado! ¡Discúlpame! ¡¡Discúlpame Diosa Hestia!! Aah, Aina Okaa-sama, por favor regáñame. Riveria-sama, por favor júzgame. Estos

sentimientos, a pesar de que no debería albergarlos…

Él, me gusta.”

Lluvia cayó desde sus ojos.

A pesar de que no podía reconocer “quién” era el “chico” que estaba escrito en su diario, las gotas no se detenían.

Aunque no podía mostrar tristeza, dicha, ansiedad, ni siquiera una sonrisa, las lágrimas continuaron fluyendo por su rostro sin emociones.

–“Ahora tengo una sensación de peligro por no saber nada en absoluto sobre Bell-kun, que no sea como Aventurero. Mejor dicho, ¿¡En qué momento este diario se convirtió en un diario de amor!? Estaba haciendo el registro del Calabozo adecuadamente, pero, ¡Mou~~~~~! ¡Mou~~~~~~! … Pero, así de mucho es lo que Bell- kun me *Hay marcas de que borraron las letras desesperadamente*… No quiero olvidarlo. Incluso si algo está a la espera. Incluso si el muere. Incluso si yo desaparezco primero. … Yo, no quiero olvidar estos sentimientos.”

Eina volteo la página.

Sin saber nada y mientras lloraba, continuó persiguiendo las páginas.

Y entonces, cuando intento desesperadamente extender sus manos hacia ese “sentimiento” al que su pecho continuaba apelando—

–Continuar deseando incluso sin poder reconocer nada… es profundamente interesante, pero es un error de cálculo, ¿Sabes?

–¡¡…!!

La mano que se extendió desde el lado tomo el libro.

Justo al lado de la sorprendida Eina, en algún momento una persona que ocultaba su cuerpo con una túnica… no, una “Diosa” estaba de pie.

Una piel hermosamente blanca y tersa como el alabastro se vislumbraba desde la capucha. Reconociendo sus ojos plateados como gemas, Eina trago su aliento al descubrir quién era.

–¿D-Diosa Freya…?

–A causa del <Encanto> a gran escala que cubre a un gran número indefinido sin conocerlos individualmente se crean algunos deslices… incluso dentro de esos, los niños que piensan fuertemente en ese chico son especiales. Que bien que lo note por adelantado.

Mientras ignoraba las preocupaciones de Eina quien se preguntaba por qué estaba allí, Freya hojeo las páginas y comprobó el contenido del libro.

Dando un monologo que no fue escuchado por nadie, lentamente levanto su cabeza.

–Una chica que no posee ningún poder oponiéndose a un Dios… es envidiable. Pareces estar atada por un fuerte vínculo con Bell.

Freya sonrió.

Por alguna razón, Eina sintió algo frio correr por su espalda y repentinamente dejo de moverse.

–Me llevare esto.

–Ah…

–Está bien, no lo tirare. Lo prometo. Abrazándolo en su pecho, Freya se retiró un paso.

Eina intento estirar su mano al instante, pero fue restringida por su mirada plateada. Con solo eso, su cuerpo tembló.

Eina actualmente no tenía razón para saber que estaba aplicándole nuevamente un poderoso <Encanto>.

–Después deja que mis niños vengan a tomar esa montaña de libros de allá. Tú regresa. Olvida todo.

–…… Si.

Mirando los libros que estaban dispersos a sus pies, Freya le dio la espalda.

Convirtiéndose en una prisionera obedeciendo ante la “Belleza”, Eina asintió con un rostro sin emociones. Sin encender la Lámpara de Piedra Mágica, solo la luz del atardecer se extendía por la habitación.

Después de que la Diosa desapareció, Eina quien estaba parada sin moverse, murmuro como si recobrara la conciencia.

–¿Q-Que estaba haciendo…? Rápido, tengo que regresar con Micha y las demás… Y entonces—

–¿Huh…? ¿Por qué, estoy llorando…?

El origen de las lágrimas que corrían por sus mejillas, Eina, claramente no lo sabía.

***

 

 

*Kashin, kashin*

El sonido de zapatos resonaba en las escaleras donde había desaparecido la luz.

Muy por debajo, en el fondo de la suave oscuridad, ese sonido era absorbido. Cargando el libro de la chica, Freya bajo las escaleras sin que nadie pudiera detenerla.

El lugar al que llego al final de las escaleras era un “altar subterráneo” donde cuatro antorchas ardían.

–Lo sabía, parece que no pude torcerte, ¿Eh, Urano?

En el centro del amplio espacio de roca que se asemejaba a un antiguo templo, Freya le sonrió grácilmente casi pareciendo fuera de lugar al Dios anciano sentado en el gigantesco trono de piedra—en el asiento de honor del altar.

–A ti quien está protegido por este “altar subterráneo”, añadido a tu estatus divino como un Dios Principal, mi

<Encanto> no te afecta. En primer lugar, no estoy segura si la “voz” de la superficie llego hasta aquí.

–… Freya.

El prominente Dios que albergaba el color de la razón en sus ojos azules, abrió sus labios dignamente.

Mientras miraba hacia abajo desde su asiento divino a la Diosa de la Belleza quien llego hasta ahí sabiendo que su <Encanto> no había tenido efecto, preguntó.

–¿Piensas <Encantarme> a mí también?

Diferente con el “Festival de la Diosa” de ayer, ahora ya había entrado hasta el lado interno del “altar”. Si usara su <Encanto> ahora, incluso un Dios Principal no podría resistirse.

En el momento en que no pudo evitar la invasión a este lugar, había obtenido el privilegio de hacer lo que quisiera con su vida.

–Imposible. Más allá de que mantienes la paz de Orario, eres una existencia insustituible. Si al seducirte creara un obstáculo en la “oración”, perdería todo.

–……

–Además… fufu, aunque use el <Encanto> en ti, parece que tu expresión no cambiaría después de todo. Urano estrechos sus ojos duramente ante Freya quien bromeaba y reía.

Justo como había dicho, Urano quien “oraba” al Calabozo—el dios fundador de Orario quien detenía la descarga de monstruos desde el “Gran Agujero”—siendo el Dios más importante de la ciudad, era la piedra angular final del Mundo Inferior. Si su “oración” era perturbada la “destrucción de la ciudad” posiblemente también ocurriría.

En otras palabras, desde el principio Freya no pensaba usar su <Encanto> en Urano. Solo el dejar caer la <Capital de los Héroes> no estaba permitido.

Limitado a que no fuera un “Dios Maligno> que desea la destrucción.

No importaba cuánto se jactará Freya de ser una reina arrogante.

–¿Cuál es tu objetivo, Freya?

–¿Hay necesidad de que lo preguntes? Rompí el tabú por el bien de lo que quiero, solo eso.

–Bell Cranel…

Urano quien normalmente vigilaba los movimientos de la ciudad a través de Fels y los demás, había escuchado sobre la Voluntad Divina de Freya desde Hermes. En el lado opuesto de su expresión imperturbable, mientras que sentía compasión por el chico que estaba en el centro de todos los “problemas”—mientras que al mismo tiempo estaba extrañamente de acuerdo en que era lo que se esperaba del regalo dejado atrás por ese Zeus—dejo escapar un realmente, realmente pequeño, suspiro.

–Entonces, ¿Por qué viniste aquí?

En primer lugar, Urano que ofrecía la “oración” al Calabozo, no podía moverse desde este “altar”.

Y si Royman y los demás quienes se movían como sus manos y pies, recibiendo las ordenes de él quien no podía moverse, habían caído en las manos de Freya, ya no podía hacer nada. Al igual que Hermes, Hestia y los demás, en el momento en que no pudo detener el <Encanto> fue su derrota.

Sinceramente, no solo de Urano, fue la derrota de todos los Dioses.

Publicidad G-M1



–Pensé en ofrecerte un “trato” a ti quién eres el Dios fundador de la ciudad.

El tirano quien no debería moverse bajo las órdenes de nadie, bajo la capucha que la cubría y miro directamente a Urano.

–Te pido que no me estorbes.

–¿Qué?

–Si proteges esa promesa, en su remplazo, avanzaré seriamente con el asalto al Calabozo.

Ante la Diosa que le presento el contenido del trato sin responder a su pregunta, Urano abrió ampliamente sus ojos.

–Hasta ahora se lo dejaba a Ottar y los demás para que hicieran lo que quisieran, pero daré la orden. “Todos asalten el Calabozo como uno.”

–¡…!

–El avance del territorio no explorado y naturalmente también avanzaremos en las preparaciones para la subyugación del Dragón Negro.

La travesía por el laberinto subterráneo que era el <Origen> de todo.

Y el cumplimiento de las 3 Grandes Misiones que era el más anhelado deseo del Mundo Inferior. Si aceptaba el “trato”, Freya dijo que pondría su determinación en eso.

Sin duda, si la <Familia Freya> que sobresalía demasiado en cuanto a poderío individual, se uniera al ataque del calabozo como una sola facción al igual que la <Familia Loki>, el asalto sin duda haría un gran progreso.

En primer lugar, la <Familia Freya> solo giraba en torno a su Diosa.

Sus dependientes cuyos corazones habían sido robados por Freya, fueron salvados por su misericordia, o adoraban su carisma, intentaban obtener su favor incluso si tenían que pisotear a los otros miembros. Sin embargo—eso significa que podrían ser dirigidos por unas palabras de su Diosa.

–Yo, lograre la “salvación del mundo.” Una declaración sin ninguna falsedad.

Haciendo que incluso el normalmente inmóvil Urano mostrara su sorpresa.

–… Tú quien fuiste derrotada por Hera y atada a Orario, ¿Por qué ahora? Freya tenía una conducta caprichosa.

Después de la caída de Zeus y Hera hace 15 años, estuvo cumpliendo su “responsabilidad” como un miembro de Orario, pero no era demasiado seria. Confiando el manejo de su facción al libre albedrio de sus dependientes, había priorizado su “pasatiempo”—su propio objetivo.

–Después de todo… encontré lo que quiero, a mi Odr.

Lo que cambio eso, no fue nada más que esa simple razón.

Una pomposa, arrogante y, sin embargo, de alguna manera efímera sonrisa como la de una chica, apareció en su rostro.

–Quiero a Bell. Su cuerpo, su corazón y su alma quiero que sean míos. Sí, estoy bien solo con Bell. Si tengo a ese niño en mis manos, ya estoy bien.

–……

–Por eso, si dejas pasar el asunto de esta vez, prometo que no daré más desventajas a Orario. Además, ¿Esta no es claramente la mejor manera de hacerlo?”

Dando un giro completo, a continuación, mostro la sonrisa de una bruja.

–Si intentara arrebatar a Bell por la fuerza sin duda habrá sacrificios. Como la <Familia> de Hestia y la

<Familia> Hefesto que intentara volverse sus aliados. Pero si es a mi modo, nadie saldrá herido. Eso era verdad.

Retorcer la ciudad no era algo que podía ser alabado de ninguna manera, pero la manera de hacer las cosas de Freya, mirándolo desde el punto de vista del “poder de combate más grande de la ciudad” no tendría ninguna perdida. El enfrentamiento, terminó tranquilamente sin iniciar un <Juego de Guerra>, solo cambiando la percepción de los habitantes de la ciudad.

Además, si aceptaba la aceleración del asalto al Calabozo de la <Familia Freya>, no debería haber ninguna desventaja.

–En esta ciudad los que mantienen sus recuerdos de antes del <Encanto>, quitando a mi <Familia>, son solo Bell, el esclavo del anhelo, Hestia, la Diosa Virgen y tú, el Dios fundador, solo ustedes tres.

–…

–Si alguien intentaría destruir mi <Jardín en Miniatura>, esos serian ustedes. Por eso, no hagas algo excesivo.

No preparen un plan para obstaculizarme, y no pidan ayuda fuera de la ciudad, manténgase obedientes. Freya estaba diciendo eso.

Con el fin prevenir incluso una “posibilidad” de una en un millón, llego hasta ahí y tomo la iniciativa con este “trato”.

–Hoy fue terrible, ¿Sabes? Para que no se creara alguna abertura en el <Encanto>, di vueltas por la ciudad junto con mis niños.

–…

–Confiándoselo a los niños <Encantados>, hice que editaran los rastros de Bell, pero como esperaba, fue una derrota. Incluso hace un momento, uno de tus miembros no combatientes comenzó a tener dudas sobre los “registros” editados.

Publicidad M-M2

Abriendo el diario que tomo de Eina, paso sus ojos por la información que estaba escrita en sus páginas.

Justo como confesó, Freya les había hecho decir a Alfrigg y los demás que “estaba en Babel” en frente de Bell y mientras tanto ella misma estaba realizando los “ajustes finales del <Encanto>.”

–Mi <Encanto> no alcanza al Calabozo. En otras palabras, ayer, los Aventureros que estaban dentro del Calabozo no recibieron la falsificación de recuerdos.

–… ¿Pintaste sobre ellos?

–Si. Termine con el <Encanto> sobre los Aventureros, limitado a lo que podía agarrar. Incluidos los habitantes de Rivira, ¿Sabes?

Freya fue “diligente” hasta la arrogancia.

Por la misma razón que no <Encanto> a Urano, no había significado en estimular al Calabozo. Aunque muchos habían estado disfrutando del festival, una parte de los Aventureros que exploraban el Calabozo no habían caído bajo el <Encanto> de Freya, esa era la situación actual. Por consiguiente, aplastó cualquier ansiedad por adelantado.

Manipulando a los Aventureros, también les aplico el <Encanto> a los habitantes de Rivira en el 18º Piso llamándolos a la superficie. Al parecer actualmente había una parte de los niños de Loki que habían descendido desde los Pisos Inferiores a los Pisos Profundos, pero como era de esperar, era imposible enviar a uno de sus dependientes más allá de los Pisos Inferiores. Sería el final si se cruzaran unos con otros en el inmenso laberinto y no pudiera encontrarlos.

Sería menos laborioso tratar con ellos tan pronto regresaran a la superficie. Además, Melen que no estaba muy lejos de la ciudad ya había caído. Con eso podría decirse que la posibilidad de que las comunidades vecinas de Orario se dieran cuenta de la anormalidad de la ciudad había desaparecido.

A los que estaban bajo el <Encanto>, sin relación si eran Dioses o personas, les había ordenado que delataran a cualquier existencia que pudiera volverse una mancha para el <Jardín en Miniatura> de Freya. Este era su plan para revelar directamente a aquellos que tenían dudas de que Bell no era miembro de la <Familia Freya>.

Sus “medidas” por el bien de eso.

Freya seriamente pensaba encerrar a Bell dentro de su <Jardín en Miniatura>.

–Además, obtuve esto.

Lo que Freya saco fue un pequeño frasco.

Eso que se parecía a un <Ladrón de Estado>, era un Ítem ilegal que solo se podría obtener en el mercado negro.

Con el fin de obtener ese raro Ítem del que solo había 1 incluso dentro de Rivira, Freya había dejado para después su trato con Urano.

–Aún quedan muchos huecos, pero… los llenare usando a Hörn y los demás. No habría deslices. E incluso si los hubiera, los corregiría rápidamente.

Las acciones de la Diosa quien fue a decírselo a propósito, eran una “guadaña” que corto cualquier elección del Dios anciano fuera de aceptar.

Su cabello plateado, hermoso incluso dentro del oscuro altar subterráneo, brillaba como una gota de luna.

–Expuse completamente mi información. Pienso que pude mostrarte mi sinceridad, pero… Urano, ¿Cuál es tu repuesta?

Urano recibió en silencio su mirada que lo perforaba, y cerro sus ojos.

–Incluso si no lo deseo, soy llamado el “Dios fundador de la ciudad”. En consecuencia, mi buena fe, está dedicada a las personas que viven en la ciudad. Por lo tanto, es imposible que acepte de buena gana tus barbáricas acciones.

–¿Y entonces?

–… Pero, la verdad es que ahora no puedo detenerte. Mientras estos parpados estén cerrados, has lo que gustes. La respuesta de Urano fue el “silencio”.

En remplazo de no tomar la mano que la Diosa extendía, prometió volverse una estatua inmóvil.

–Fufu… lo sabía, también eres un Dios astuto.

Mostrando una ligera sonrisa en sus labios, Freya giro sus talones.

Pareciendo haber anticipado esta conclusión desde el principio, abandono el altar subterráneo con un aire de compostura.

Lo que quedo fueron solo las cuatro antorchas y el Dios anciano con sus parpados sellados.

–… No puedo creerlo.

Un tiempo después de que la Diosa desapareció.

La oscuridad estancada en una esquina de la habitación tembló como si tuviese miedo y la figura de un Mago apareció.

–¿La historia de ahora es real, Urano…? Yo y todos los que están en la ciudad fuimos <Encantados>…

Desde los pies de las escaleras que continuaban hasta el asiento divino, hacia el altar, Fels comenzó a caminar sin poder ocultar su vacilación.

El Mago de ropa negra, como una de las manos de Urano, y como su guardaespaldas, estaba a la espera agudizando sus oídos.

Sin embargo, incluso así, “no pudo comprender la situación”.

–Incluso ahora que escuche todos los pormenores, no siento nada anormal en mí mismo. Sin importar lo que se diga, parece que no puedo distinguir lo que es falso… no, no puedo observar objetivamente el hecho de que me volví un “esclavo” de la Diosa Freya.

–Eso es una Diosa de la belleza. Ese es el poder de Freya.

–Forzando un mal entendimiento y distorsionando su percepción… ¿Significa que incluso yo me volvería tu enemigo, Urano?

Incluso la capa de Fels que lo protege de las <Anormalidades de Estado> e incluso de las <Maldiciones, no pudo protegerlo del <Encanto> de Freya. El Mago que ya estaba capturado por sus reglas, se convirtió en un “monitor” que, en el instante en que Urano mostrara algún movimiento sospechoso lo delataría tranquilamente.

Por consiguiente, Urano, para proteger su promesa con Freya no respondió nada y solo continuo con sus ojos cerrados.

Fels tembló.

Ya no podía discernir lo consiente de lo inconsciente. “Subordinados no conscientes”.

La <Magia> que Freya puso en la ciudad sin que nadie saliera herido ni que nadie pudiera protegerse fue gentil, y al mismo tiempo la peor <Maldición>.

–Justo como Freya dijo, no hay inconvenientes directos para la ciudad. Por un tiempo solo observare. Y entonces, lo que determine que esta observación se vuelva eterna o no… será el resultado de Bell Cranel.

Recordando al chico en la parte posterior de sus parpados, el Dios anciano solo permaneció sentado en su trono de piedra.

***

 

 

La luz del atardecer se extinguió, la luminosidad restante desapareció y el cielo azul cubrió la ciudad.

El cielo estaba oscuro. Las estrellas estaban distantes. Y a través de las escasas y finas nubes, la luna se vislumbraba vagamente.

Para mí, fue un muy largo día.

Dentro de eso, finalmente llego la noche.

–Freya-sama regresó. Ven.

A penas la puerta de la habitación se abrió el Maestro declaro eso. Yo, quien solo estaba sentado en la cama, me levante en silencio.

Como un prisionero que no ofrece resistencia, camine junto a su espalda.

–…

–…

El Maestro no dijo nada, ni yo tampoco lo hice.

Sin intercambiar ninguna palabra, caminamos por el pasillo iluminado por la luz de la luna. La mansión que se asemejaba a un palacio estaba tranquila.

No solo el interior, si no la misma sede.

El “campo de batalla” que poseía un amplio terreno estaba rodeado por cuatro grandes murallas. Aunque se estableció en el lado sur de la ciudad donde estaba el Distrito Comercial, en el 5º Distrito, el bullicio de las calles se sentía distante.

Incluso si el “Festival de la Diosa” ya hubiese terminado, parecía como si estuviéramos separados del mundo exterior.

¿Acaso mi corazón que lo imaginaba como una “gigantesca prisión” estaba siendo exagerado?

–… Maestro… Hedin-san…

Sin saber cómo debería llamarlo, corregí mis palabras y el Maestro respondió sin voltear.

–¿Qué?

–… Syr-san, ¿Conoces a alguien llamado así?

Su caminar indetenible, repentinamente, se detuvo.

El Maestro se quedó de pie y lentamente se dio la vuelta.

–… ¿Quién es?

–Una mujer, humana… trabaja, en un bar llamado <Señora de la Abundancia>…

–…

–Debería tener alguna relación, con la <Familia Freya>, pero… ¿Esa persona, está aquí…?

Nadie me recordaba, incluso dentro de una situación incomprensible como esa, aún tenía algunas preocupaciones.

En la mañana, aunque pregunte por Ryuu-san, Alfrigg y los demás parecían no recordarla. Siendo así, ¿Qué hay de Syr?

¿Qué ocurrió con esa persona a la que lastimé y que desapareció?

Cuando pregunte como si me aferrara a ello, el Maestro con unos ojos a través de los cuales no se podían ver nada, respondió.

–Aquí no existe ninguna chica como esa. Lo que existe aquí, es solo una Diosa. La respuesta que había anticipado, rompió ese hilo de esperanza.

Cierto.

Sin poder responderle, baje mi mirada. Mientras abrazaba la resignación frente al “mundo” que difería completamente con mis recuerdos, sentí nauseas.

Luego de mirarme por un pequeño momento, el Maestro reanudó su marcha.

Pasando por el comedor especialmente grande al que me llevo en la mañana—por el pasillo que continuaba desde la particularmente grande habitación en el centro del primer piso de la mansión, subimos directamente hacia el norte. Avanzamos por un corredor que se extendía apegado al tejado que atravesaba el majestuoso patio central que imitaba el pasaje del mundo celestial de lado a lado, y nos dirigimos hacia lo profundo de la mansión.

Mientras me sentía profundamente preocupado por el paisaje demasiado amplio del que no tenía ni un recuerdo, fui llevado hasta el piso más alto del anexo.

–Freya-sama, llegamos.

Entren.

Publicidad M-M3

Desde lo profundo de la puerta cerrada, resonó una voz de soprano.

Mientras que mi corazón se agitaba dentro de mi pecho, dos guardias femeninos sosteniendo Lanzas abrieron la puerta doble.

Instado por la mirada del Maestro, entre solo a la habitación privada de la Diosa completamente tenso.

–Bienvenido, Bell. Allí no había un trono.

Simplemente estaba en un elegante sofá situado en el centro de la habitación. Su cabello plateado que fluía por su espalda. Y unos ojos del mismo color.

Su largo cabello resplandecía como un mar de estrellas y sus ojos brillaban como gemas.

Su figura bañada por la luz de la luna que entraba por la ventana no podría representarla con otra palabra que no fuera “hermosa”.

Su tranquila Divinidad olvidó su glamour, y su mirada se vertió solo en mí.

–… Freya-sama.

Desde mis labios resecos, escapo ese fragmento de voz.

La habitación del ama de la facción más grande de la ciudad tenía menos cosas de las que pensé.

La amplitud del interior también ayudaba, sin duda también estaba eso, pero lo que llamó mi atención fueron la cama con dosel, los libreros y lo que parecía un espejo de cuerpo entero cubierto de delicados adornos. Una alfombra se colocó sobre una parte del piso de losas blanca con toques de azul y muchos pilares del mismo color se erigían sosteniendo el techo. Podría decirse con seguridad que transformo su habitación misma en una “sala real”.

Los candelabros que colgaban del techo estaban en silencio. Una Lámpara de Piedra Mágica que solo iluminaba ligeramente fue colocada en una mesa redonda de patas simples al lado del sofá.

La totalidad de la amplia habitación estaba siendo teñida por la luz azul de la luna.

–Lo siento. No pude sacar tiempo inmediatamente. Nosotras las Diosas de la Fertilidad tenemos varios asuntos que atender después del “Festival de la Diosa”.

–…

–Escuche la historia de Hedin y los demás. No nos recuerdas, ¿No?

–…

–Además, parece que piensas que eres dependiente de otra Diosa, ¿No es así?

Frente a Freya-sama quien hablaba unilateralmente, no dije nada de principio a fin.

La Diosa se levantó y comenzó a caminar por el interior de la habitación, avanzando hacia mi quien estaba parado sin moverme.

Mientras que el sonido de sus tacones era sofocado por la alfombra, desde su línea de visión solo un poco más alta que la mía, extendió su mano hacia mí.

Mis hombros temblaron y al instante retrocedí.

–… Al principio pensé que era una broma, pero parece que es real, ¿Eh? Mirándome mantener la boca cerrada, la Diosa sonrió pareciendo preocupada.

Su actitud era despreocupada. Y su tono suave. Eran gestos que nunca mostro en el momento que la vi durante el <Banquete de los Dioses>.

Ante la figura de la Diosa patrona que parecía estar tratando con uno de sus propios dependientes, tome aire intentando que no lo notara.

–¿Realmente… soy de la <Familia Freya>…?

–Si. Fui la primera en encontrarte.

–Entonces… ¿Siempre, estuve luchando por ti?

–Así es. Aquí en el patio, e incluso en el Calabozo, luchaste como un conejo frenético. Siempre estabas en peligro… la verdad estaba muy preocupada.

Freya-sama respondió firmemente hacia mi quien pregunto con una voz tensa. Y al final, como si fuera una pequeña charla secreta, hablo con un tono amable.

Inmediatamente reprimí el desconcierto dentro de mí ante la actitud de la Diosa de la Belleza. No parecía como si estuviera diciendo mentiras. Pero, mi oponente era un Dios, probablemente un habitante del Mundo Inferior no podía ver a través de sus mentiras, o quizás lo falso estaba mezclado dentro de la verdad.

Suprimiendo por ahora esos pensamientos irrespetuosos que dudaban de la Diosa, solté una solicitud.

–Entonces, por favor muéstrame una “prueba”.

Mi interminable estado de vacilación y confusión terminó.

Nadie recuerda al “yo de la <Familia Hestia>”. Todos dicen que yo soy el extraño. Después de ser acorralado y arrojado a esa habitación, estuve pensando solo por mucho tiempo. Desesperadamente continué ordenando la situación actual.

Y entonces, lo que saqué con el fin de afirmar mis propios “recuerdos”, fue esto.

–Por favor actualiza mi <Estado>.

Siendo el más efectivo material para comprobar el vínculo entre Dios y dependiente, no había mejor prueba que esta.

El <Falna>. La promesa a través de la sangre. Un <Estado> grabado con Ichor existe sin excepciones en la espalda del dependiente. Y, quien puede actualizar este es solo su dios.

Yo soy Bell Cranel. El dependiente de Hestia-sama.

Los días que hasta hoy había pasado con Kami-sama definitivamente no fueron una mentira.

Con el fin de probar eso, estaba esperando este momento en donde estuviera solo con Freya-sama.

–¡Ahora, aquí…!

Publicidad M-M5

La actualización del <Estado> no puede ser hecha por otro Dios. Si podía comprobar que la <Bendición> de Hestia-sama estaba en mi espalda, incluso si no podía explicar las circunstancias por las que los recuerdos de todos eran diferentes, todas sus premisas serian derribadas.

Con el rostro de un Aventurero que sostiene una vela de nombre esperanza dentro de la oscuridad donde no se podía ver nada, me incline hacia adelante.

— —Si lo deseas, no tengo problema particularmente.

Frente a mí, Freya-sama sin ninguna vacilación, fresca y sencillamente, aceptó mi petición.

–¿…?

–Heith, la aguja.

Cuando Freya sama sonó una campana, la sanadora que me examinó—Heith-san entró a la habitación. Bajando la cabeza ante la orden de su Diosa, extendió una lujosa bandeja donde se colocó una aguja. Pinchándose con la afilada aguja de plata que recibió, una gota de sangre fluyo del dedo de Freya-sama. Ante su figura que no mostraba ninguna duda, mi corazón sonó seriamente.

No me digas, ¿De verdad?

No, no era así. Absolutamente no era así. Por eso aquí debía dejarlo claro.

Yo no estaba equivocado. Por eso, rápidamente me quite mi ropa con manos temblorosas—

Mientras luchaba desesperadamente con el sonido de mis latidos, expuse la parte superior de mi cuerpo. Y entonces, siendo guiado por Freya-sama, me senté en una silla preparada en frente del sofá.

Lo haremos justo como siempre, así que no te muevas, ¿Entiendes? Mi cuerpo tembló ante ese murmullo que susurro en mi oído.

Justo después de que mi cabeza se pusiera en blanco, una gota que aparentaba ser el Ichor cayó en mi espalda.

—¿¡…!?

Al instante sentí el dedo de la Diosa trazando mi espalda. La sensación de la <Bendición> abriéndose.

Las pulsaciones que siempre se transmitían desde mi piel cada vez que era actualizado por Hestia-sama.

Mentira, imposible, no debería ser así—ajena a mi quien estaba congelado aun de espaldas, Freya-sama deslizaba su dedo con movimientos que conocía bien.

El tiempo que estuve congelado no fue muy largo.

–Terminado.


Como si dictara una sentencia de muerte, desde mi espalda Freya-sama me entrego una hoja de papel. La recibí con mis manos temblorosas.

Bell Cranel Lv. 4

Fuerza: A 843—846 Resistencia: A 812—871 Destreza: A 881—895 Agilidad: S 928—935 Poder Mágico: B 767—769 Suerte: F Resistencia Anormal: G Escape: I

–¿¡…!?

El contenido completo de mi <Estado> que Freya-sama no debería conocer y sus cifras actualizadas nuevamente, aplastaron mi corazón.

La sensación de exaltación que llenaba todo mi cuerpo me informo sin misericordia que mis “Puntos de Habilidad habían subido” sin problemas.

–Tu Resistencia está subiendo mucho, ¿No? ¿Hedin otra vez te hizo trabajar duramente? Ajena a mi quien estaba sin palabras, Freya-sama dejo la aguja sobre la mesa redonda.

Sin mostrar ningún rechazo a sus palabras, arrojé el papel y me moví.

Sin vestirme y con mis pies enredados, camine hacia en frente del espejo casi cayéndome.

— ——

Y, la “realidad” que se reflejó en el espejo fue incomparablemente cruel.

Al dirigir mi espalda hacia el espejo, lo que saltó a mi vista fue un “Texto Sagrado de color plateado”.

Los numerosos caracteres que te hacían recordar una inscripción no tenían la forma de la <Llama sagrada> a la que estaba acostumbrado, sino a la de una <Dama>.

¡¡Era la <Bendición> de Freya-sama, no de Hestia-sama!!

–No, puede ser…

Golpeadas por la “realidad inamovible” mis rodillas en algún momento se habían derrumbado.

***

 

 

—Se rompió.

En este momento sin duda Freya lo escuchó.

El sonido de las sospechas del chico agrietándose y rompiéndose.

El sonido de la armonía de su corazón que se sostenía a duras penas, estallando sin dejar rastros. Freya oculto su sonrisa dentro de su pecho y se acercó ese lamentable chico.

–Está bien, Bell.

–¡¡…!!

Abrazo desde atrás el cuerpo del chico que estaba de rodillas en el piso.

Mientras que todo su cuerpo temblaba como si lo recorriera una corriente eléctrica, envolvió sus brazos y se pegó a él hasta el punto de no dejar ningún espacio.

Su frágil espalda se aferró a su abundante pecho—

Ah, puedo oír sus latidos.

Eran latidos de miedo. Era el ritmo de la desesperación. Y, más que cualquier cosa, era el sonido de su hermosa “alma”.

Quería mordisquear su oreja, colocar sus labios en su nuca, entrelazar sus ardientes respiraciones y volverse uno hasta que el límite entre ambos desapareciera—mientras contenía esos impulsos, le susurro.

–Entiendo tu miedo y desesperación. Ahora, no podrás aceptarlo todo, eso lo comprendo.

–¿Eh…?

–Por eso, no te destruyas a ti mismo, ¿Entiendes? Mira, tu cuerpo esta frio. No te asustes… no tienes que tener miedo, ¿Okay?

Como si confortara a un bebe, como dejándole escuchar sus propios latidos, le susurro las “palabras que el chico quería”.

El chico ahora había perdido completamente su “soporte”, estaba desnudo. Sin dejar escapar esa apertura, se le acerco con calidez.

Desde su cuerpo que estaba tenso como un bloque de hielo, escasamente, pero aun así claramente, la fuerza se escapaba.

<Divulgador de Estado>… fue bueno que lo obtuviera de Rivira.

Ese era el nombre del truco con el que arrojo esa realidad falsa hacia el chico.

Justo como Bell lo anticipó, ya que aún no estaba realizada la <Conversión>, en su espalda estaba grabada la

<Bendición> de Hestia. Sin importar cuánto aislara a Bell con el poder de su <Encanto>, Freya de esta manera no podría actualizar su <Bendición>. Y las dudas de Bell crecerían.

Debido a ello, Freya uso ese Ítem Mágico.

El <Divulgador de Estado> era aún más raro que el <Ladrón de Estado>.

Su efecto que podía crearse tomando como materia prima el Ichor de múltiples Dioses y Diosas que gobernaban diferentes atributos, actualizaba el <Estado> de otros Dioses.

Pensándolo normalmente, algo que pudiera actualizar el <Estado> de un dependiente de otra <Familia> sería un artículo muy dañino y sin ningún beneficio, pero podría ser la salvación para un dependiente que estuviera muerto en vida por su Dios con malas intenciones, o podría usarse para reclutar fuerza de combate exterior en base a espías. Debido a ese uso, era odiado como si fuera una serpiente por los Dioses que manejaban una facción y su mismo número total de fabricación era poco.

Se necesitan algunos procedimientos para deshacer el bloqueo con el <Ladrón de Estado>, pero si se completaba, al dejar caer este líquido carmesí podría hacerse la actualización de <Estado>—sin embargo, hasta el final solo se podría aumentar los Puntos de Habilidad, aparecer Magias y Habilidades o un <Aumento de Nivel> era imposible—

Hoy, Freya quien estuvo moviéndose para dar los toques finales a su <Encanto> aseguro este <Divulgador de Estado> y explotó su momento de vulnerabilidad.

Susurrando al oído de Bell quien le dio la espalda por el bien de la actualización, creo una apertura de un instante y uso rápidamente el <Ladrón de Estado> y el <Divulgador de Estado>. Con excepción de la primera gota, el <Divulgador de Estado> proyectaría por un tiempo después de su actualización la autoridad del propio Dios en la espalda del dependiente con el fin de poder usar su propio Ichor.

Freya engaño a Bell usando eso.

–Incluso si solo aceptaste la soledad, no te dejare solo… todo estará bien. Susurrando esas palabras muchas veces, entregándole su propia calidez cada vez.

Después de un tiempo, la respiración del chico que había sido rápida y superficial, lentamente regreso a la normalidad.

En el proceso mientras el corazón de Bell se calmaba, ella comenzó a imprimirle su propio “afecto” y haciendo las “preparaciones previas”.

Freya sonrió.

No era una sonrisa de desprecio ni una sonrisa fría.

Sonrió de alegría colocándose a si misma al lado del chico.

–¿Estas más calmado?

–… Si…

Finalmente, en el momento que su cuerpo dejo de temblar, Freya libero a regañadientes a regañadientes su abrazo.

Publicidad G-M3



Cuando Freya se puso de pie, Bell también se levantó tambaleándose. Sus ojos estaban apuntando hacia abajo, solo mirando el piso.

Sin embargo, su estado de alerta que tenía antes se estaba volviendo más delgado. Así es, en el grado de “se estaba volviendo más delgado”.

Por ahora está bien con esto. Freya estrecho sus ojos.

–Bell. Déjame escuchar tu historia.

–¿Eh…?

–Quiero escuchar tus recuerdos, no siendo mi dependiente. Bell levanto su rostro y abrió sus ojos.

Una expresión que decía que no podía entender por qué pedía algo así. Freya respondió con la mirada de una madre.

–Perteneces a nuestra <Familia>… aunque te diga eso, es difícil que lo aceptes, ¿No es así?

–E-Eso es…

–No te preocupes. Si estuviera en tu misma posición de estaría igual de confundida y no podría creer nada. Por eso, quiero que me dejes escuchar tu historia. ¿Me enseñarías sobre el tu actual que no conozco?

–…

–No negare quién eres. Simplemente, quiero que recuerdes mi amor, pero… si es difícil para ti, no necesitas hacerlo. Después de todo, para mí lo más importante eres tú ahora y en el futuro.

Sus palabras no eran mentira. Y para Bell era una “propuesta conveniente”.

Al menos para Bell quien no podía adivinar la Voluntad Divina de Freya. La única existencia que no negaba su “yo actual”, seguramente se proyectaba como un “soporte” provisional.

Así es, al principio está bien con ser “provisional”.

Estaría bien si solo cambiaba eso en algo “real”, era ese tipo de historia.

–Hoy, fui llamada por Urano, ¿Sabes? Avanza pronto con el asalto al laberinto, me dijo.

–¿Eh?

–El hecho de que tus recuerdos no regresen es doloroso, pero… al medio día, quiero que también acumules experiencia junto con los otros niños. No quiero perderte en el Calabozo.

–……

–Después que termines con eso, vamos a hablar sobre esto, los dos solos.

—               Entiendo.

Bell no tenía elección. Para él quien había estado siendo rechazado continuamente durante todo el día, el único lugar donde podía quedarse era solo la <Familia Freya> que lo trataba como un compañero.

Freya colocó su mano en la mejilla de Bell. Esta vez no pudo escapar.

Su cuerpo temblaba como un animalito asustado, sin embargo, estaba a su merced.

–Nos vemos mañana en la noche.

–…

–O, ¿Prefieres que durmamos juntos esta noche?

–¡¡N-No podría dormir!!

–Fufu, es una lástima… pasaron varias cosas y debes estar cansado, ¿No? Regresa a tu habitación y descansa.

–S-Si… muchas, gracias…

Bel interrumpió su mirada que estaba entrelazada con la de ella y respondió de esa forma.

Para el quien había pasado un día de agitación demasiado largo, era imposible responder más que eso. Debería ser difícil incluso pensar en algo.

Con un paso poco confiable llego hasta en frente de la puerta y en el momento que se marchaba, se dio la vuelta.

Cuando ella le regreso una sonrisa llena de amor, sus ojos de color rojo rubí vacilaron y nuevamente bajo su mirada.

Esta vez la figura del chico desapareció y el silencio llego a la habitación de la Diosa.

— —Heith. Desde hoy agrégale un guardaespaldas sin que Bell se dé cuenta. Sean rigurosos para que me informen de sus acciones del día.

–Entendido.

–Y después, Hörn.

Quienes entraron en la habitación en remplazo del chico, eran la chica Sanadora y su chambelán.

Freya miro de reojo a la última chica, Hörn, cuyos hombros temblaron al escuchar su nombre.

–La “condición” para cuando tú “mentira” fuera expuesta a Bell… tu “promesa” conmigo, la recuerdas,

¿Verdad? Ya no puedes hacer contacto con él. No permitiré que entres en el campo visual de ese chico.

–…… Si, Freya-sama.

–En su remplazo, conviértete en “mi” y trabaja por un tiempo. Me moví durante todo el día de hoy, pero no pude aplastar las incoherencias en la “falsificación”. Te permito usar el <Encanto> así que encuentra las aperturas y entiérralas. Especialmente, pon atención en los niños que vendrán desde fuera de la ciudad a partir de ahora.

Hörn quien ocultaba la mitad derecha de su rostro con su largo cabello color ceniza, sacudió su ojo izquierdo expuesto en señal de confusión.

Pudiendo usar la <Magia de Transformación>, dejando de lado que no podía usar el <Arcanum> podía volverse una existencia indistinguible de Freya. Eso significaba que también podía usar el <Encanto> a través de la hermosa apariencia de la Diosa de la Belleza. Su poder y precisión eran inferiores comparada con la original, pero Freya le ordenó a la chica que equivalía a “una más de ella misma” que perfeccionara su <Jardín Secreto>.

Si se daba un paso fuera de Orario, la percepción de que “Bell Cranel era de la <Familia Hestia>” se mantenía fuerte. Siendo el “centro del mundo”, Orario tenía una vigorosa entrada y salida de viajeros y comerciantes, ellos probablemente sentirían un malestar ante la ciudad cuya percepción estaba retorcida, y probablemente infundirían demasiadas dudas en Bell.

En consecuencia, había que darle una “solución” a eso. Cooperando con los guardias de la puerta de la <Familia Ganesha> quienes ya obedecían lo que Freya y los demás decían, haría que Hörn aplicara su <Encanto>.

También pensó en dejarle a ella las fugas de la “solicitud de falsificación” de hace unos días. Iba a sobrescribirlos con información.

Una vez se extendiera que “Bell pertenecía a la <Familia Freya>” entre las personas fuera de la ciudad, eso se volvería realidad. Incluso si sintieran un pequeño malestar, las personas de Orario, todas en conjunto, responderán “es justo como eso” cada vez.

En poco tiempo eso penetraría en el mundo.

Quitando el juicio sobre su autenticidad, la frase “Bell se convirtió en dependiente de Freya” era esencial. Hörn a quien se le ordeno ser rigurosa en el “manejo de la información”, luego de dudar un poco abrió su boca.

–Realmente…… ¿Está bien que no me castigues, Freya-sama? Yo, te mentí como si fuera una tonta y con estas manos intenté matar a Bell Cranel…

–No te castigare. Para ti eso será el mayor “castigo”, ¿No es así, Hörn?

–¡…!

–No te ayudare a disminuir tu sentimiento de culpa, ni tampoco dudare de tu devoción. Por eso, después de ahora también da todo lo que tienes por mí.

Ante sus ojos plateados que veían a través de todo, Hörn sintió miedo y escalofríos a partes iguales.

Hasta ahora no había recibido ningún reproche. Aunque había afrontado el asesinato del chico con resolución, también sentía una sensación de inmoralidad por haber traicionado a su Diosa. La chica que sufría por el sentimiento de haber perdido su destino, bajo sus ojos y con una voz que parecía desaparecer en cualquier

momento aceptó, “Como desees…”

–Hörn, desde hoy nuevamente regresaras a ser mi ayudante.

–Aunque digas eso, creo que Allen-sama y los demás levantaran voces de rechazo.

–Yo lo permití. Infórmaselos de esa manera.

Heith bajo su cabeza respetuosamente ante la Voluntad Divina de su ama. Después de eso, movió su mirada hacia la puerta de la habitación.

Cambiando sus pensamientos al chico que ella misma encerró.

¿Qué hace una persona en el momento que se enfrenta de frente a una “realidad imposible”? … Al principio se apega a su propia “opinión personal”, y finalmente va dudando de eso gradualmente.

La mente de Bell aun era inestable.

Mientras sentía una ansiedad y un miedo abrumador ante una soledad sin precedentes, no pudo lograr que nadie le creyera. Sin importar cuánto le explicaran ahora que Freya y los demás eran sus compañeros, seguramente nunca lo aceptaría.

Entonces, ¿Que debía hacer?

Simple. Estaba bien con ser “aquella que comprende”.

Estaba bien con que solo Freya fuera la única que “comprendiera al chico”. Sin negarlo, sin rechazarlo, y mostrando simpatía.

Si hacia eso, el corazón del chico se sacudiría fácilmente e incluso sabiendo que era veneno, aceptaría la dulce manzana.

Publicidad M-AB

–Después de esto, también te lastimaran, Bell. Y entonces, cada vez que estés herido, te abrazare y te curare. Sin falta, absolutamente.

La Diosa, con un rostro que no dejaba sentir sus emociones, sonrió.

–Por eso, lo siento—pero después de todo, decidí que ya no elegiría los métodos. Su nombre era Freya.

Una Diosa cruel y desenfrenada que poseía dos caras, y una “bruja” que conocía más que nadie el veneno y el milagro del amor.

Danmachi Volumen 17 Capitulo 2 Parte 3 Novela Ligera

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

11 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios