Jimi na Kensei (NL)

Volumen 7

Capitulo 2: El Reino De Los Fuertes

Parte 2: Proceso

Gayaou, la princesa de Donzila, sale de la habitación con los ojos bajos por la decepción. Está luchando por sobrellevar el peso de su fracaso, pero ha dejado aún más miseria a su paso. La habitación se llena de un aire sombrío de tristeza cuando se va.

“Madre… ¿Cómo pudiste?”

Para decirlo claramente, habíamos elegido el peor momento posible para viajar aquí. Tahlan, que había desaparecido a quién sabe dónde, ha regresado triunfalmente a esta región justo cuando su padre, el rey de Magyan, se ha puesto enfermo.

Es comprensible que las personas que querían hacerlo rey, como su madre, hayan tomado esa enfermedad como una señal del cielo. Por supuesto, la verdad es que es simplemente una coincidencia nacida de un mal momento. Como mínimo, el propio Tahlan no tiene intención de ocupar el trono.

“Hrmph. Deberíamos haberle dado una paliza a esa mujer”, dice Ran, quien hasta este momento no había dicho una palabra en la conversación, después de que Gayaou y su séquito se fueran.

No me gusta mucho Ran, pero entiendo su sentimiento. La princesa Gayaou había sido extremadamente grosera y no expresó interés en los sentimientos de Tahlan.

“Esa no es una opción. Somos invitados en este palacio. Si peleáramos con ella, le causaríamos problemas a Magyan”.

“Si van a sentirse ofendidos por eso, entonces todo este asunto de ‘gobernar a través de la fuerza’ no es más que una farsa”.

“Tienes razón. No puedo negar eso…” concede Sunae. Ella misma posee la Presencia Real, pero puede hacer poco más que admitir la verdad de la crítica de Ran.

“Es ridículo, incluso en su ignorancia, decirle a la gente de aquí que serán suficientes para servir como la ‘fuerza’ de Tahlan”.

“Sí, de hecho. Es una señal de ignorancia considerar débiles a aquellos que no pueden usar la Invocación Espiritual”.

Sunae también acepta la queja de seguimiento de Ran. El hecho de que no esté discutiendo es probablemente una señal de cuánto la ha herido la imprudencia de su madre.

“Esto también es producto de mis propias acciones. Lo siento mucho”. “Oh, no es necesario que te disculpes. ¿No es así, Sansui? “

En marcado contraste con el tono de disculpa de Tahlan, Lady Douve parece bastante divertida.

“Después de todo, Su Señoría, el heredero de la Casa Batterabbe, todavía tiene que demostrar su fuerza para asegurar la mano de la princesa en matrimonio, ¿sí…? ¿Por qué no les enseñamos modales a estas engreídas damas? En público, por supuesto, como ellas deseen”.

Sí, probablemente ese terminará siendo el caso. Si van a afirmar que pueden proteger a Tahlan, las princesas de los países vecinos deben demostrar su fuerza a la gente de Magyan. Nosotros, los Arcanianos que estamos aquí para incorporar a Tahlan y Sunae en nuestras filas, también tenemos que demostrar que somos dignos de ellos ante la gente de Magyan.

Además, como señaló la Princesa Gayaou, el Reino de Arcana—con su interés en que Tahlan se case en la Casa Sepaeda—y las princesas—que quieren poner a Tahlan en el trono Magyan—tienen objetivos completamente contradictorios. Incluso si este escenario no llega hasta el caos de la guerra, todavía no podemos evitar luchar contra ellos.

“Lo siento mucho”.

Los deseos de Tahlan no importan en absoluto en esta discusión. Gayaou dejó en claro que tiene la intención de presentarlo como rey, incluso después de ver su expresión. Ella no tiene ninguna preocupación por lo que él realmente quiere. Por lo tanto, por el bien de Tahlan, no podemos permitirnos perder.

“No te preocupes, hijo mío”, su paternidad, con la irritación y la ira claras en su rostro, tranquiliza gentilmente a Tahlan. “En todo caso, es una oportunidad perfecta. Después de todo, no tenemos muchas oportunidades para humillar a la realeza frente a la gente”.

No hay rastro de misericordia en la expresión de Su Padre; no tiene intención de salvar el orgullo de las princesas. Su paternidad nunca se ha reprimido, ni siquiera contra el rey de su propio país, por lo que es bastante fácil entender cómo no está de humor para ser fácil con un oponente que le ha mostrado una falta de respeto tan absoluta a él y a su gente.

“Saiga… probablemente tendrás que luchar también. Confío en que harás lo mejor que puedas”.

“Sí, déjamelo a mí. Definitivamente ganaré”.

Saiga también ha sido motivada por la solicitud de Sunae. Tahlan es como un hermano mayor para Saiga, después de todo, por lo que insultarlo y lastimarlo es una razón de sobra para que pelee.

“Si va a tener un concurso, no puede tener solo dos participantes. Sunae, yo también participaré”.

Ran siempre ha sido violento y ansioso por luchar; esta vez, sin embargo, está impulsada por el deseo de luchar por el bien de Sunae y Tahlan.

“Ran, estarás luchando contra Invocación Espiritual, y probablemente sean varios niveles más fuertes que yo. ¿Estás seguro de que puedes ganar?”

“Relájate, Sunae. Ya acepté que me ganaste, pero no tengo la intención de perder de la misma manera por segunda vez”.

Entre los Invocadores Espirituales, Sunae quizás sea promedio en términos de habilidad, pero Ran todavía no pudo vencerla cuando pelearon. Así de duros son los Invocadores Espirituales para un Marcado. Dado que estos oponentes usan el mismo Arte, será difícil para Ran ganar con solo unas pocas tácticas adicionales.

“Tengo una razón para tener confianza. El Maestro Suiboku me enseñó algunas técnicas de lucha”.

Aun así, mi maestro le ha dado a Ran algunas instrucciones. Él solo le enseñó directamente durante una semana, pero dado su talento innato para la lucha, ella dominó fácilmente lo que él buscaba enseñarle. Estoy seguro de que es parte del efecto de tener sangre contaminada, pero todavía siento un poco de envidia.

Por supuesto, no hay garantía de que pueda contenerse lo suficiente en la emoción de la batalla para hacer uso de esas habilidades. Ella ha estado practicando constantemente durante todo nuestro viaje, por lo que es posible que pueda controlarse durante un combate de entrenamiento. Si las cosas salieran mal, por supuesto, aún dependería de Saiga o de mí detenerla.

“Además, estas cuatro también pueden ayudar. Son mucho mejores de lo que solían ser, y se han vuelto bastante buenos en el uso de los nobles tesoros que les dio el Maestro Suiboku. Estoy segura de que pueden abrumar a un oponente que nunca los ha visto pelear”.

Las cuatro luchadoras de la Villa Tempera asienten de acuerdo con Ran. Fueron una adición de última hora a la delegación, pero han ampliado enormemente sus opciones tácticas gracias a los nobles tesoros de mi maestro. Si pueden combinar sus técnicas de artes marciales con las habilidades otorgadas por los tesoros nobles, estoy seguro de que podrán mantenerse al día incluso con los Invocadores Espirituales.

“Es una lástima que no te hayan dado ningún tesoro noble cuando dejaste el bosque”.

Es en ese momento que Lady Douve decide aterrizar una púa dolorosa justo en mi corazón. Eso es algo en lo que he estado pensando durante mucho tiempo, así que desearía que no lo hubiera mencionado.

“También has aprendido nuevas técnicas de tu maestro, ¿no? Por favor, no hagas tu aburrida rutina habitual de golpearlos con tu espada de madera”.

“Muy bien, Lady Douve…”

Es la queja habitual, pero todavía le preocupa que mi lucha no tenga suficiente floritura detrás. Tengo algunas técnicas nuevas que me enseñó mi maestra, por lo que debería poder satisfacer sus expectativas.

“Gracias… a todos ustedes”, dice Tahlan con una mirada de alivio. Parece feliz de que todos se pongan de su lado y quieran ayudarlo. “Con la ayuda de guerreros tan poderosos, es como tener un ejército a mis espaldas.

¡Definitivamente nos permitirá poner fin a la retorcida ambición de mi madre!”

Su sonrisa se parece a la de un hombre sin preocupaciones restantes, pero aún parece tener reservas. Puedo sentir eso viniendo de él, pero no lo comento. Sería cruel negarle su intento de poner cara de valiente.

No hace falta decirlo, pero las habitaciones para los dignatarios visitantes en el palacio de Donzila no son solo habitaciones pequeñas. Es más exacto decir que hay una mansión separada para los huéspedes dentro del propio palacio, con una gran sala común para socializar, suficientes habitaciones para que cada persona tenga la suya propia y otras habitaciones esparcidas.

De todos modos, lo importante es que la sala común es un espacio perfecto para una conversación privada cuando todos los demás están en la cama. Tahlan, Saiga y yo estamos aquí para tener una charla tranquila.

“Primero… quiero expresar mi gratitud. Por supuesto, no tengo nada más que agradecimiento por Sansui, mi maestro, pero también estoy agradecido por tenerte como alguien con quien entrenar, Saiga… De verdad, estoy agradecido por los dos”. Sentado en los lujosos cojines, Tahlan se vuelve hacia nosotros dos e inclina la cabeza: “Aunque odio molestarlos más, parece que la situación en mi tierra natal está cambiando. Como tal, me gustaría simplificar las cosas entre nosotros”.

“¿Q-Qué quieres decir?”

“No me corresponde a mí decir esto, pero ya es hora de que tú y Sunae lleguen a un entendimiento”.

Esta noche tocamos temas extremadamente personales; al mismo tiempo, esta es una conversación que deberíamos haber tenido antes de emprender este viaje.

“Estoy seguro de que su carta dice que Sunae se casará con la Casa Batterabbe. Pero usted mismo no ha discutido el asunto con Sunae o Happine, ¿verdad?”

“No, no lo he hecho”.

“Entonces quiero que te ocupes de eso. Sé que es grosero por mi parte meter la nariz en tus asuntos, pero esta es tu responsabilidad. Como hombre, no como heredero de una casa noble”.

“Sí…”

“Hacer llorar a Sunae podría no ser evitable, pero no la hagas infeliz. Si lo haces, entonces tendré que alzarte mi espada como su hermano, incluso si no puedo ganar”.

Otra de las virtudes de Tahlan es que está dispuesto a exponer los hechos sin endulzarlos. Realmente tiene una forma de poder leer la situación y luego tomar el enfoque correcto, algo que seguro que no podría emular incluso si lo intentara. Incluso mientras está reprendiendo a Saiga, también parece estar maldiciendo su propia falta de poder.

“No soy alguien que pueda sermonear a nadie sobre este tema. Sin embargo, la razón por la que les hablo de esto es porque quiero resolver nuestros problemas antes de que entremos en Magyan. Estoy seguro de que tiene sus propios pensamientos al respecto, pero la situación no nos deja muchas opciones”.

“No… yo… No, no tengo nada planeado…”

Hablando confidencialmente, Saiga finalmente puede admitir la verdad. Expresión de disculpa, comienza algo parecido a una confesión.

“Yo… yo soy un tipo horrible. Probablemente no entiendo realmente lo que significa casarse con Happine o Sunae, incluso ahora… creo que siempre he dejado que la gente me diga lo que debo hacer”.

Con eso a la vista, se endurece.

“Pero dejaré las cosas claras. Hablaré de las cosas con ellas”. “Ya veo. Gracias.”

“Entonces, um… Hay algo que quería preguntar”. “¿Qué es?”

“¿Qué es lo que le gusta de la señorita Douve?”

Es una pregunta bastante directa, la misma que nos han hecho innumerables mujeres en nuestro viaje hasta aquí. En respuesta, Tahlan comienza a explicar en detalle.

“Puede que te parezca extraño, pero aunque he divertido a innumerables mujeres, nunca he hecho a ninguna de ellas realmente feliz. Lady Douve es la primera en ese sentido”.

“Eh… ¿A pesar de que eres tan bueno manejando mujeres?”

“No puedo evitarlo. Las mujeres siempre se han acercado a mí primero”. Tahlan se ve extremadamente arrepentido mientras explica, como si estuviera ofreciendo una disculpa a todas esas mujeres sin nombre a lo largo de los años. “Es cierto que puedo ser reflexivo y que he sido bendecido con una buena apariencia. Soy bueno para las conversaciones triviales y soy de alta cuna. Si quisiera, probablemente podría seducir a casi cualquier mujer del mundo. Sin embargo, mis deseos son tales que no me complacería”.

Saiga y yo nos quedamos mudos por la conmoción. Este hombre realmente es el epítome del apuesto príncipe, sin nada que quitarle a esa imagen. Por eso también le resulta tan difícil tratar con mujeres.

“Sé cómo quieren las mujeres que actúe, tanto en modales como en pasión. No encuentro ese acto particularmente molesto… pero aún es agotador”.

Es una lucha exclusiva de los hombres guapos. Si quisiera, podría cortejar a innumerables mujeres, reunirlas en un harem e incluso hacer un buen trabajo administrándolo, pero nunca ha tenido una mujer cercana a él de esa manera.

Quiero decir, diablos, sería completamente comprensible si se comportara con arrogancia como Lady Douve, pero hace todo lo posible para actuar de la manera en que la otra persona quiere que actúe. Eso en sí mismo es probablemente un signo de su personalidad honorable y gentil.

“Pero, simplemente soy yo interpretando el papel del ideal de una mujer. En realidad no soy yo. Estoy seguro de que hay personas que piensan que es impresionante que pueda desempeñar ese papel, pero… es agotador tener que desempeñar un papel todo el tiempo, incluso en el dormitorio”.

“¿Entonces estás diciendo que no puedes mostrar tus debilidades porque todos tienen expectativas tan altas de ti?”

Saiga resume muy bien a Tahlan. Si todos quieren al príncipe ideal, Tahlan desempeñará ese papel. Pero en privado, preferiría ser él mismo. Aunque, en el caso de Tahlan, es bastante atractivo incluso cuando no está desempeñando un papel.

“Suena ridículo, ¿no? Supongo que es una auténtica muestra de afecto revelar tus debilidades a alguien, pero no es algo que estas mujeres disfrutarían. Hubo un momento en que pensé que debería dirigir mi afecto hacia varias mujeres, como lo hace Saiga, pero era demasiado joven para seducir a las mujeres por un sentido del deber”.

“Seguramente eso es pensarlo demasiado…”

Hasta ahora, Tahlan solo está explicando por qué nunca ha estado con nadie hasta Lady Douve. Sin embargo, la pregunta importante es por qué finalmente la eligió.

“Si soy franco, encuentro difícil tratar con mujeres sumisas como la señorita Zuger. No tengo la fuerza de carácter para amar a una mujer que, bueno, me adora o tiene miedo constante de que pueda dejarla”.

“¿Eh…? ¿Zuger? ¡¿En serio?!”

Es cierto que Zuger es prácticamente el espejo opuesto a Lady Douve. Aun así, no esperaba que Tahlan fuera tan directo al respecto.

Ya sabes, cuando conocí a Saiga y su harem, recuerdo haber pensado que todas parecían ser parte de un harem. Es un pensamiento bastante grosero pensar en ello ahora. Sin embargo, la verdad es que así eran, y eso sigue siendo cierto ahora, hasta cierto punto. Esas tres todavía están apoyando a Saiga.

Por supuesto, creo que Saiga también ha crecido para cumplir con sus expectativas y ser digno de su apoyo. Aun así, esta es una apreciación extremadamente subjetiva de mi parte.

Sin embargo, para un príncipe verdaderamente guapo, el príncipe ideal, esas mujeres son solo una carga. Tahlan es en realidad el príncipe ideal, pero también es una persona. Es por eso que lucha por estar a la altura de esas expectativas.

Mientras tanto, las mujeres que lo persiguen no tienen ningún interés en ver esos aspectos de él. Solo quieren verlo como el príncipe ideal y que sea virtuoso todo el tiempo. Tahlan entiende eso, y por eso no se molesta en mostrarles sus debilidades, a pesar de que eso lo agobia emocionalmente.

“Sería caritativo describirlas como mujeres que están dispuestas a apoyar y respetar a su hombre. Para mí, sin embargo, me gustaría sentarme frente a una mujer que amo, ser yo mismo y relajarme. Sigo siendo un hombre, después de todo. Tengo mis propios deseos”.

“Nunca había pensado de esa manera sobre Zuger, pero… lo entiendo. Es cierto que quiero lucir genial frente a las chicas y dudo en mostrarles las cosas de las que me avergüenzo”.

“Concuerdo completamente. Lucho cuando Blois actúa de manera demasiado sumisa, y hay momentos en los que la encuentro aburrida cuando está así”.

Tahlan ha estado luchando por mantener el ritmo, al igual que yo. Es un tipo de acto diferente, pero sigue siendo una lucha similar. También es algo de lo que le resulta difícil hablar, porque el propio Tahlan comprende que su problema es uno de los que a la mayoría de la gente le encantaría tener.

“La razón por la que me encontré queriendo casarme con Blois es que, cualquiera que sea el caso, nos consideramos iguales. Podemos hablar entre nosotros sin contenernos”.

“Le envidio por eso, Maestro Sansui. Siempre he buscado una mujer así, por eso la confianza de Lady Douve me atrae tanto. Frente a ella, puedo ser un simple mortal”.

Ah-ha, ya veo, entonces Tahlan tiene grandes expectativas de una manera diferente a la de Lady Douve. Todo tiene sentido ahora.

“Sabes, pensé que no tendrías escasez de mujeres que buscaran tu mano, así que siempre pensé que o tenías gustos realmente extraños o simplemente estabas siendo generoso al elegir a Lady Douve, pero… ahora tiene sentido”.

“Sansui, puedes ser bastante sarcástico, ¿no?”

“No puedo evitarlo. Tengo mis quejas sobre Lady Douve, como sabes.”

Quiero decir, ella no es una persona malvada, pero definitivamente tiene una personalidad retorcida y gustos igualmente retorcidos. Supuse que cualquiera que se casara con Lady Douve habría sido condenado a un destino cruel, pero el destino tiene una forma de hacer que las cosas funcionen de la mejor manera.

“Hahaha… Me tomó viajar a una tierra lejana para encontrar amigos como ustedes dos, con quienes puedo compartir mis pensamientos crudos y sin filtrar… He sido bendecido con lo que encontré allí”, dice Tahlan, riendo antes que él pone una expresión completamente seria. “En verdad, debería ser yo quien luche contra los Invocadores Espirituales. Incluso si me humillo, debería probar mis propias convicciones”.

Las personas que vamos a pelear esta vez somos los de Arcana y las chicas de la Villa Tempera. En términos del conflicto en sí, esa es la elección correcta. Deben ser los Arcanianos quienes derroten a los que empujan a Tahlan hacia el trono, utilizando nuestro poder colectivo para demostrar quién tiene la razón en este conflicto.

Pero, ¿qué pasaría realmente si Tahlan y Sunae pelearan en su lugar? Incluso con la ayuda de los tesoros nobles, probablemente no podrían derrotar a los Invocadores Espirituales elegidos para esta pelea.

“Necesitamos ser mi hermana o yo quien aplasta la ambición de mi madre. Pero en cuanto a los que realmente pelearán… No, si tuviera que pelear, no podría ganar”.

No sé qué podemos decirle a Tahlan mientras se queja de su falta de poder.

“Esto es lo que soy en realidad. Un hombre que debería luchar, pero se lo deja a otros porque no puede ganar”.

“Eso no es cierto.”

Es Saiga, no yo, quien expresa una objeción a la caracterización que Tahlan hace de sí mismo.

“No te echaste atrás cuando luchamos contra el Maestro Fukei. No eres un hombre que huye solo porque no puede ganar”.

“Tienes razón. El Maestro Fukei realmente era fuerte. Comparado con él, incluso el mayor Invocador Espiritual no es mucho”.

Estos dos lucharon contra el Maestro Fukei con Ran mientras yo estaba fuera. Se habían enfrentado a un individuo abrumadoramente poderoso, que probablemente había sido el segundo Inmortal más poderoso del mundo después de mi maestro.

“Probablemente no fue algo apropiado para sentir en ese momento, pero me alegré cuando pensó que yo era el más fuerte de nuestro grupo. Tienes razón. Supongo que no soy tan débil después de todo…”

Saiga, Tahlan e incluso Ran son probablemente más fuertes de lo que alguna vez fueron. Han aprendido algo al enfrentarse a un enemigo poderoso, una experiencia a la que nunca me he enfrentado. Sin duda, también vieron el significado de la verdadera fuerza cuando vieron a mi maestro luchar contra Fukei.

Probablemente sea un poco tarde para mencionar esto, pero… “Honestamente, los envidio a los dos”.

Les digo lo que realmente estoy sintiendo. Nunca supe que compartir los sentimientos más profundos con amigos de confianza pudiera ser algo tan reconfortante.