Jimi na Kensei (NL)

Volumen 7

Capitulo 2: El Reino De Los Fuertes

Parte 11: Nueva Técnica

“Solo mátame ahora…”

Habiendo regresado a su asiento, los hombros de Saiga cayeron mientras miraba al suelo. Por lo general, no habría dejado que su furia de batalla se le fuera de las manos, pero claramente, había usado esa batalla como una forma de liberación psicológica.

“Esto es solo una especulación, pero creo que probablemente fue porque no hubo tanta presión mental sobre ti por ese duelo. Estabas luchando contra un oponente ordinario, en lugar del Maestro Fukei o el Maestro Suiboku. Como tal, sus frustraciones reprimidas y los otros sentimientos que había mantenido reprimidos estallaron”.

“Sansui… Gracias por la crisis.”

“Necesitas más formación. No has dominado la sangre contaminada lo suficiente como para usarla en público”.

“Con toda honestidad, podrías haberme agarrado por la cabeza y detenerme”.

“Si te hubieras pasado de la raya, yo lo habría hecho”.

En el peor de los casos, Sansui lo habría detenido. Ese conocimiento probablemente hizo que a Saiga le fuera más fácil perderse en su lujuria de batalla. Aun así, pudo evitar cruzar la línea, aunque incluso Saiga no pudo negar que no cruzar esa línea era un listón bastante bajo.

“¿Por qué nunca puedo pelear con un oponente que es adecuado para mí para pelear…?” El deprimido Saiga suspiró con un puchero. “Ojalá pudiera luchar contra alguien que sea lo suficientemente poderoso como para que requiera todo mi esfuerzo para vencer…”

Hasta este punto, Saiga había luchado con frecuencia contra oponentes como Sansui, Fukei y Suiboku, que eran tan ridículamente poderosos que Saiga perdió a pesar de su propio nivel de poder roto.

“¿Por qué siempre estoy luchando contra oponentes contra los que no tengo ninguna posibilidad o contra oponentes que no son ningún desafío…?”

“Estás siendo irrespetuoso con tu oponente. Ella era una guerrera digna de ser la sexta concursante de la exhibición. Su espíritu ya estaba roto, por lo que no pudo mostrar el verdadero alcance de su habilidad, pero… eso se debe en gran parte a Eckesachs y su planificación”.

Mientras Sansui ofrecía sus elogios, Eckesachs, como su maestro, se deprimió por el resultado. Todo había salido según el plan, pero eso significaba que no necesitaba ser utilizada. No podía entender cómo habían terminado las cosas de esta manera.

“Ya me di cuenta… de que volveré a ser abandonado… ya no me necesitarán una vez que mi portador se vuelva lo suficientemente fuerte… es justo como dijo Dainsleif…”

Parecía que se estaba revolcando en Suiboku después de haberla abandonado, cayendo aún más en la penumbra. Su tristeza y desesperación eran profundas, pero habría sido extraño que Sansui intentara tranquilizarla. Después de todo, era su turno de luchar.

“Entonces, supongo que me toca”.

El hombre con una espada de madera en la cadera se puso de pie sin un ápice de presión sobre él. El hombre que parecía ser el más joven de todos los guerreros Arcanianos estaba a punto de llevar a cabo un duelo con la confianza de todos los miembros de su equipo sobre sus hombros. El as que quizás era el más digno de tanta confianza en todo este mundo se puso de pie y se preparó para luchar como el concursante final de la exhibición.

“Sansui,” Douve, su maestra, gritó a su espalda. “Estoy aburrida.” “…”

Estaba extremadamente aburrida, hasta el punto en que parecía que las palabras estaban escritas en su rostro.

“Pelear una pelea unilateral contra un oponente, hacerlos llorar y revolcarse en la desesperación… Eso es divertido la primera vez. Hacerlo seis veces es simplemente redundante”. Su comportamiento, sus palabras, todo indicaba su hastío. “¿De verdad crees que Su Majestad se sentirá mejor después de ver estas peleas? A este ritmo, sería mucho mejor para mí darle de comer carne y vino yo misma”.

Debido a que la arena estaba envuelta en un silencio desesperado, su voz sonó extrañamente fuerte en el aire lúgubre.

“Tus órdenes son terminarlo rápidamente”. “Entendido, mi señora.”

Sansui había detectado el significado oculto, la emoción que Douve había ocultado detrás de su arrogante declaración.

“Lady Douve”. “¿Sí?”

“Haré un poco de juego innecesario, pero me aseguraré de terminarlo rápidamente sin aburrirte”.

No había necesidad de montar un espectáculo elaborado. Incluso si terminó rápidamente sin mucho destello, eso fue porque se le había ordenado que lo hiciera. Habiendo recibido una excusa de Douve, Sansui dio un paso adelante mientras los espectadores enfocaban su atención en él.

El espadachín más fuerte del Reino de Arcana, el hombre que declararon con confianza que era más fuerte que un Marcado o un hombre con talentos innatos para todas las Artes, estaba a punto de pelear. Probablemente había algunos entre los espectadores que temían que accidentalmente matara a todos en el área.

El hombre silencioso entró en la arena con su ropa sencilla y, de repente, se sentó frente al asiento de Magyan Khan. Después de descender al suelo, se inclinó con respeto. Incluso si no estaba de acuerdo con las costumbres de este reino, estaba claro que estaba rindiendo los más altos respetos al rey de Magyan.

“Esta es una muestra de respeto desde mi tierra natal… Deseo aprovechar la oportunidad para agradecer por permitirme pelear el combate final de esta exhibición. Su Majestad, estoy profundamente en deuda con usted”.

No había nada extraño en su comportamiento. Era perfectamente normal que un guerrero extranjero presentara el mayor respeto al rey del país en el que se encontraba. Sin embargo, los espectadores, que estaban desanimados por el resultado de los seis duelos anteriores, se sorprendieron por el comportamiento de Sansui.

“Sansui Shirokuro… Entonces, eres el guerrero más grande del Reino de Arcana”.

Después de presenciar el alboroto de Saiga, Khan se preguntó si Sansui era un tipo de luchador similar. Especuló que Sansui desataría una serie de violencia que excedía con creces el poder de un Invocador Espiritual y golpearía salvajemente a su oponente. Como para negar que era de un tipo similar a Saiga, Sansui estaba callada y tranquilamente presentando sus respetos al rey.

“Sí. En el Reino de Arcana, se me ha concedido el honor de instruir al Príncipe Tahlan y al Señor Saiga”.

Tahlan era un espadachín sin igual en este reino. Si bien no podía igualar a los Invocadores Espirituales en pura habilidad de combate, simplemente porque era un Invocador de Sombras, Tahlan era ampliamente admirado por los espadachines tanto en su tierra natal como en los reinos circundantes. A todo el mundo le había resultado difícil creer que alguien que parecía tan joven pudiera enseñarle a Tahlan algo sobre el manejo de la espada. Sin embargo, eso solo había sido cierto hasta que vieron el quinto y sexto duelos.

“Pido disculpas porque Lord Saiga fue superado por su entusiasmo y se comportó de manera grosera en tu presencia. Eso también se debe a mis defectos como maestro. Por el honor del Reino de Arcana, pelearé este duelo de una manera honorable y respetuosa”.

“Ah, parece que Nuestro hijo te debe mucho. Determinaremos con este duelo si podemos continuar o no confiándolo a su cuidado”.

“Lucharé lo mejor que pueda con la esperanza de que se recupere por completo”.

El último guerrero Arcaniano se puso de pie en silencio y se volvió hacia su oponente. Había una enorme brecha entre él y los duelistas anteriores en términos de comportamiento. Donde los demás habían estado ardiendo por la agresión, Sansui se quedó de pie tranquilamente, esperando. Tenía una espada de madera en su faja, pero aparte de esa arma, su apariencia no daba indicios de que estuviera aquí para luchar. Ese hecho provocó cierta preocupación en los espectadores, pero su calma no parecía ser un acto, ni parecía que su reputación estuviera ahí simplemente para hacerlo parecer más fuerte.

“Soy Shirokuro Sansui, aprendiz de Suiboku y espadachín al servicio de la Casa Sepaeda”.

El orgullo por cómo se comportaba era obvio. Si bien no había levantado la voz ni hinchado el cuerpo para parecer más grande, había convicción y confianza detrás de sus palabras.

“Soy Baigo Shiyoki, Princesa de Baigo”. Entonces comencemos.

Luego, como indicando que no quedaba nada más que decir, Sansui sacó la espada de madera de su cadera. Nadie que observara el duelo tenía forma de saber que era solo un palo de madera tallado en forma de espada.

Sin embargo, Baigo Shiyoki tenía algún conocimiento previo sobre su oponente. Aunque era información de segunda mano, sabía qué tipo de Arte había esgrimido hace unos días. Había usado una técnica que podía mover a su oponente y una técnica que fortalecía su espada de madera. Esas no eran técnicas que pudieran contrarrestarse cuando se encontraban por primera vez, pero Shiyoki ahora sabía que las manejaba.

Por lo menos, Shiyoki pensó que no sería tan humillada como el asesino que había apuntado a Douve unos días antes.

“!!!”

Incluso entonces, su cuerpo se congeló cuando de repente apareció frente a ella sin ningún movimiento o sonido preparatorio. Aunque se paró frente a ella, solo sosteniendo su espada de madera, su repentina aparición le impidió actuar. Los espectadores e invitados también se tomaron varios momentos para darse cuenta de que Sansui se había movido, una eternidad en el fragor de la batalla. ¿Por qué Sansui simplemente estaba parado allí sin actuar?

Era cierto que su oponente aún tenía que tomar la forma de Bestia Divina, pero se había movido al alcance de su oponente. Sin embargo, aun así, se quedó allí sin realizar una sola acción. Shiyoki asumió una forma de hombre bestia como Saiga, el pelaje cubría su cuerpo, incluso mientras luchaba por comprender lo que estaba pensando Sansui. Ella mejoró sus habilidades físicas con un Invocador Espiritual y arremetió con una garra.

“Técnica de Inner Body, Quicken Self”.

Sansui fue lento. Si bien había acelerado su propio cuerpo, todavía era mucho más lento que Shiyoki.

“Técnica de Ki Blade, Cross Touch”.

Mientras se movía lentamente, la espada de madera de Sansui hizo contacto primero. La física simple significaba que la punta de una espada de madera se movía más rápido que la mano que blandía la espada, pero incluso entonces, el ataque de Sansui fue más lento que el de Baigo Shiyoki. A pesar de ser más lento, su espada golpeó el brazo izquierdo desprotegido de Shiyoki antes de que su brazo derecho pudiera terminar de extenderse.

Sansui estaba controlando el momento de la pelea. Habiendo acortado la distancia con Flash Step, había esperado a que Shiyoki atacara; antes de que pudiera ejecutar su maniobra, él había iniciado su propio ataque. Sansui había aprovechado el momento en el que Shiyoki había pasado de ser vulnerable a concentrarse en su ataque, y le dio un golpe en el brazo izquierdo, que era incluso más vulnerable que si la hubiera pillado completamente desprevenida.

“¡Es luz!” Shiyoki gritó después de un breve momento de asombro.

A Shiyoki le había preocupado que su indefenso brazo izquierdo fuera derribado por el impacto. Sin embargo, su cuerpo mejorado había resistido el golpe de Sansui. No sintió mucho dolor y pudo continuar su estocada hacia adelante con el brazo derecho. Sansui dobló sus rodillas para evitar su ataque y aterrizó un golpe contra el brazo derecho de Shiyoki mientras pasaba por encima de su cabeza.

“¡Tus golpes son ligeros!”

Shiyoki no pudo evitar pensar que había algo más detrás de sus ataques, pero como estaba a su alcance, no tenía más opción que continuar. Usó su pierna izquierda para prepararse mientras atacaba con una patada, segura de que aterrizaría. Debería haber hecho contacto, porque ella había puesto todo su peso detrás de él, con toda la intención de golpearlo. Pasó la pierna derecha con todas sus fuerzas.

Ella falló.

Los terceros que observaban el duelo, los espectadores, los escoltas que protegían a los invitados importantes e incluso los invitados, que eran hábiles guerreros por derecho propio, vieron lo sucedido con sus propios ojos. Vieron que Sansui estaba evitando los golpes completos de Baigo Shiyoki por un pelo, aprovechando cada oportunidad para aterrizar un contraataque. Su técnica de espada era sobrehumana.

Shiyoki perdió de vista a Sansui. Como no podía observar el intercambio como un tercero objetivo, no podía lidiar con Sansui usando sus propios brazos y piernas como cobertura para evitar sus ataques. Sintió que el pánico brotaba dentro de sí misma ya que no podía asestar un golpe contra un oponente que estaba a su alcance, ya que perdió de vista a un oponente que estaba literalmente a un pelo de ella.

“¡¿D-Dónde…?!”

Habiendo perdido por completo de vista a Sansui, miró furtivamente de lado a lado. Estaba segura de que su oponente no estaba usando un arte raro para moverse. Simplemente se había maniobrado a sí mismo en su punto ciego solo con sus movimientos.

Como para reforzar ese punto, Sansui estaba espalda con espalda con Shiyoki, con expresión tranquila, como si estuviera descansando. Si bien la vista podría haber parecido cómica, nadie que vio el duelo se rio. En cambio, estaban presos de ansiedad y tensión, y ni siquiera lograron parpadear mientras observaban el intercambio.

Entendieron que, en teoría, podría haber alguien que tuviera suficiente velocidad física para mantenerse al día con un Invocador Espiritual. También entendieron que podría haber alguien que fuera tan hábil que pudiera afirmar su superioridad a voluntad. Sabían que la combinación de esos dos rasgos podría hacer lo que acababa de hacer Sansui. Lo que no pudieron entender fue cómo alguien tuvo el descaro de continuar ejecutando esquivas y contraataques tan bien sincronizados en el fragor de la batalla.

“¡¿Detrás?!” “Sí.”

Cuando se dio la vuelta, Sansui bajó su espada de madera sobre su cabeza. Un golpe en la cabeza aturdiría incluso a un Invocador Espiritual. Eso fue particularmente cierto si el golpe fue completamente inesperado.

Sansui siguió el golpe con una serie de golpes adicionales. Su espada aterrizó sin resistencia, incluso cuando Shiyoki intentó desesperadamente proteger sus brazos, piernas y estómago, e incluso trató de estirar la mano y agarrar la espada de madera de Sansui.

“¡Guh…!”

Esperó a que Shiyoki proporcionara la apertura antes de lanzar los golpes, lo que podría haber hecho de otra manera con facilidad. Se esforzó en mostrar su habilidad, manipulando a su oponente como una marioneta y haciéndola bailar con su melodía.

Su velocidad era una cosa, pero en términos de técnica, los observadores entendieron lo que estaba haciendo. Cada movimiento que hizo Sansui fue simple y fácil de entender. Sin embargo, el hecho de que tuviera éxito de manera continua y repetida con todos y cada uno de los golpes fue extraordinario.

El guerrero ideal podría ejecutar la mejor respuesta a cualquier acción dada en el mejor momento sin falta. El dominio supremo de la habilidad era alcanzar un nivel en el que pudieran ejecutar con calma y frialdad los principios básicos de la lucha en todo momento, independientemente del oponente o las circunstancias.

“¡Grraaaaaah!”

Baigo Shiyoki saltó hacia atrás con todas sus fuerzas. Ella entendió fácilmente que se enfrentaba a un oponente que estaba en un nivel completamente diferente en términos de habilidad. Por lo menos, era imprudente entablar un combate cuerpo a cuerpo con el hombre al que se enfrentaba. Si bien tenía sus dudas, tampoco tenía otra opción.

Ella aprovechó su Presencia Real y se transformó en una bestia gigante, mejorando sus defensas y obligándose a no estremecerse ante los ataques enemigos. Se transformó en la bestia de cuatro patas, la bestia que había creído sin dejar rastro de duda era la forma más poderosa del mundo antes de que esta exhibición real derribara esa creencia.

“¡Grrrrraaaaaaaah!”

“Artes Inmortales, Arte de Manipulación Mundial”.

Habiendo visto su transformación, Sansui silenciosamente colocó su espada de madera en su faja. Cerró los ojos, habiendo decidido que había demostrado su habilidad lo suficiente. Era el momento de poner fin al duelo.

“Castillo Que Se Derrumba”. “¡Ahhhhh!”

La bestia gigante que se elevaba sobre él… colapsó. No era una analogía, como si ella doblara las rodillas o se inclinara por la cintura. Todas las articulaciones necesarias para sostener a la bestia gigante de cuatro patas en la que se había convertido Shiyoki… cada una de ellas se había dislocado.

Todos los presentes miraron cómo la derribaron sin un solo indicio de advertencia. Continuaron mirando mientras ella cambiaba de su forma de Bestia Divina a su forma humana. La miraron mientras yacía allí, incapaz de moverse, como un insecto al que le hubieran arrancado las extremidades del cuerpo.

“Su Alteza. Esto también es parte de la práctica de un duelo. Solo te pido perdón”.

Sansui se inclinó ante Shiyoki mientras luchaba con la agonía de tener cada una de sus articulaciones dislocadas, incapaz de moverse.

“Su Majestad, esto concluye el séptimo y último duelo”.

Sansui luego se volvió hacia el rey y los otros miembros de la realeza, inclinándose ante ellos mientras miraban el espectáculo sin decir palabra.

“Lady Douve, me disculpo por hacerla esperar”.

Finalmente, Sansui se inclinó ante su propia amante antes de caminar silenciosamente de regreso a la tienda Arcaniana. Fue un resultado demasiado notable para describirlo como aburrido. Fue un resultado demasiado deprimente para consolarse con el hecho de que las heridas de Shiyoki no fueron fatales. El hombre que podía decir con convicción que no tenía dudas sobre sus Artes Inmortales o su habilidad con la espada, había ganado sin mostrar ni una pizca de la verdadera profundidad de su habilidad.