Jimi na Kensei (NL)

Volumen 7

Capitulo 2: El Reino De Los Fuertes

Parte 12: Derrota Abrumadora

Terminado el séptimo duelo, la exhibición ya estaba resuelta. Sin embargo, había algo más importante que el simple resultado de los duelos, es decir, lo que la gente sentía sobre las batallas que acababan de presenciar. Las princesas habían perdido los siete duelos. Eso por sí solo era una prueba de lo abrumadora que había sido su derrota, pero los duelos en sí también habían sido asuntos unilaterales desde el primero hasta el último.

Ninguno de ellos había sido capaz de dar una pelea digna de mención, y todos ellos simplemente habían sido derrotados por sus oponentes. Las palabras de Douve eran al menos parcialmente ciertas; para un observador desinteresado, los duelos eran aburridos y poco interesantes. También era cierto que eran difíciles de ver, al menos en términos de lo doloroso que parecía ser el receptor de las palizas.

“Guh…”

Muñecas, tobillos, codos, rodillas, hombros y caderas dislocados, Baigo Shiyoki no podía mover un músculo debido a sus lesiones sin precedentes. Aun así, sus articulaciones solo se habían dislocado. Un sanador moderadamente habilidoso podría volver a ponerlos en su lugar.

“Tus tendones están bien, así que esto debería ser suficiente”. “Si, gracias.”

Después de volver a colocarle las articulaciones, Shiyoki se acostó boca arriba mientras agradecía al sanador. Cuando volvió la cabeza, vio que los otros guerreros estaban siendo tratados y una vez más se dio cuenta de que había tenido suerte. Los místicos que Tahlan había traído con él desde el Reino de Arcana estaban usando sus habilidades curativas en público, tratando a los duelistas vencidos a la vista de los invitados de honor.

Dicho de otra manera, todos los participantes habían resultado tan gravemente heridos que solo los curanderos extranjeros tenían las habilidades para tratarlos de manera efectiva.

Siyanchi Envee, que había luchado contra Yabia del Estilo de los Cuatro Vasos, cuyos brazos habían sido cortados, cuyo estómago había sido abierto, ahora tenía sus extremidades reconectadas y su sangrado se había detenido con la curación mística.

Siyanchi Kesri, quien había luchado contra Suji del Estilo del Veneno Explosivo, había sufrido quemaduras leves en todo el cuerpo además de perder gran parte de su piel debido a quemaduras más graves por las explosiones finales.

Donzila Gayaou, quien se había enfrentado a Kazuno del Estilo Puño Borracho, tenía huesos rotos en todo su cuerpo.

Deyiaoe Hinse, en su batalla contra Konoko del Estilo de la Sombra de la Niebla, casi le aplastaron la tráquea, además de recibir un golpe en la cabeza. Incluso entonces, ella estaba mejor que los demás.

Deyiaoe Utto había salido relativamente a la ligera en su pelea con Ran del Estilo Demonio Plateado, habiendo sufrido solo un fuerte golpe en su estómago.

Magyan Toris había sufrido las lesiones más graves en su encuentro contra Saiga Mizu. Estaba tan malherida que incluso enumerar sus heridas hizo una mueca de simpatía.

Como tal, Baigo Shiyoki probablemente debería considerarse afortunada por sufrir solo articulaciones dislocadas en su pelea con Sansui Shirokuro.

En una tienda de campaña justo al lado del campo de duelo, los guerreros derrotados estaban siendo tratados mientras sus parientes de alto rango miraban con preocupación. Si bien es posible que no hayan sido lo suficientemente fuertes como para reclamar los tronos de sus países de origen, las princesas habían estado entre los miembros más poderosos de sus familias reales. Ahora, yacen en la tienda que se usa para demostrar la efectividad del misticismo Arcaniano.

Sus heridas eran tan graves que sin tratamiento podrían haber muerto o quedar con discapacidades permanentes. Para ellos, literalmente, el amor era un campo de batalla. Sin embargo, eso no es realmente lo que se supone que significa la frase.

“Hemos terminado de tratar a los demás. Sin embargo, la Princesa Magyan Toris está… demasiado gravemente herida para curarse solo con las Artes Místicas”.

“Entonces démosle jugo del Divino Ginseng. Dado lo gravemente herida que está, debería poder manejar el jugo de una raíz entera”.

La luz resplandeciente de la curación mística curó rápidamente heridas graves y menores por igual. Para las lesiones que no se pudieron curar con el misticismo, se usó el Divino Ginseng en su lugar. La fruta legendaria, que incluso podía regenerar las extremidades perdidas, curó rápidamente las heridas sufridas por los luchadores. Después de haber visto cómo se desarrollaba la curación ante sus ojos, los invitados reconocieron el gran valor de lo que Tahlan había traído a su tierra natal.

“Fue un espectáculo increíble”, les dijo Magyan Khan a Tahlan y Heki mientras miraba a las princesas que habían sufrido como prueba viviente de las visiones inimaginables que habían visto al principio del día.

Las escenas parecían sacadas de una pesadilla, pero las princesas que yacían allí recibiendo tratamiento eran testimonio del hecho de que esos eventos habían sucedido.

“Los primeros cuatro… Bueno, pensé que gente así existía en algún lugar del mundo, pero… Ran, Saiga y Sansui eran increíblemente fuertes”.

“Sí, me siento mal por decirlo de esta manera, hermano mayor, pero nunca imaginé que sería así de unilateral”, dijo Heki, asintiendo con la cabeza a la declaración de su padre.

Los Arcanianos habían sido mucho más poderosos de lo que él podría haber imaginado, y la realeza de los reinos vecinos tampoco tuvo más remedio que estar de acuerdo con esa observación. Anteriormente, los miembros de la realeza de Magyan estaban convencidos más allá de toda duda de que eran mucho más poderosos que cualquier otra persona en el mundo.

Sin embargo, el mundo era mucho más grande de lo que habían imaginado. Los últimos tres probablemente podrían haber derrotado al propio rey. De hecho, probablemente podrían haberse enfrentado a cada uno de los miembros de la realeza y sus invitados a la vez y aun así salir victoriosos.

“Padre. Como alguien sin la Presencia Real, no tengo derecho a hablar sobre cómo se debe usar la Invocación Espiritual. Pero, lo importante… es que este es el resultado de un duelo público y justo”.

Esas fueron palabras muy difíciles de escuchar para Sukreen y sus seguidores, ya que Tahlan simplemente declaró que este resultado desigual era la mayor medida de su fuerza.

Concluyó simplemente: “Sunae probablemente tenga razón”.

Como ella había dicho, los Invocadores Espirituales no eran ni los más fuertes ni invencibles. Eran portadores de un Arte relativamente raro, pero eso era todo lo que eran. Ya no había ninguna base para que nadie impugnara esa afirmación.

“Padre, siempre he estado orgulloso del hecho de que nací como miembro de la realeza y con la Presencia Real. Sin embargo…” Sunae continuó donde lo dejó su hermano, poniendo voz a una triste verdad. “Si soy honesto, ha habido ocasiones en las que he envidiado a Tahlan por su Invocación de Sombras. Al luchar contra cualquier otra cosa que no sea un Invocador Espiritual o un Marcado, nunca hubo una ocasión en la que yo, como Invocador Espiritual, tuviera una ventaja abrumadora”.

En el momento en que uno deja Magyan y sus países vecinos, las viejas verdades ya no se aplican. Sunae, al igual que los otros miembros de su familia, una vez había creído que lograr la forma de Bestia Divina más grande y poderosa era la única respuesta en la búsqueda de la verdadera fuerza, pero esa era una conclusión errónea extraída de información incompleta. La fuerza no fue algo que decidiera completamente el individuo. La fuerza dependía de otras variables, como el entorno, el oponente y las circunstancias.

“Invocador de Sombras, a pesar de ser considerado inferior a un Invocador de Sombras, ha sobrevivido hasta este punto independientemente. ¿No es eso realmente una prueba de la efectividad del Invocador de Sombras?”

Los Invocadores de Sombras nunca pudieron derrotar a los Invocadores Espirituales. Además, en esta región, no había otras artes que no fueran la Invocación de Sombras y la Invocación Espiritual. A pesar de ese hecho, la práctica de Invocadores de Sombras nunca se había extinguido.

“Invocador de Sombras es particularmente adecuado para el combate individual. Sin embargo, los Invocadores de Sombras pueden adaptarse a casi cualquier otra situación. Por eso se practicaban juntos en todos los reinos de la región. ¿No es así?”

La supervivencia del Invocador de Sombras como arte significaba que tenía usos más allá de simplemente ser efectivo contra aquellos que no tenían ningún arte. Era algo que la propia Sunae había experimentado innumerables veces de primera mano.

“Madre.”

Después de una larga pausa, Sukreen respondió: “¿Qué pasa, Sunae?” “Somos meramente humanos”.

Sunae dijo una verdad muy difícil.

“Incluso si nuestros Espíritus Divinos son grandes criaturas, nosotros, que tomamos prestada su fuerza, somos solo humanos. Podemos ser superados y derrotados por los portadores de otras artes…”

Sunae recordó la confesión de Suiboku. Continuamente había demostrado una superioridad absoluta en capacidad sobre su propio hermano aprendiz. Ella había visto en él un monstruo que podía controlar simultáneamente desastres naturales como sus propias extremidades y empuñar una espada como la manifestación de un dios de la guerra. También sabía lo dedicado que había estado en la búsqueda de su habilidad.

“Madre, nosotros los miembros de la realeza con la Presencia Real somos personas especiales. Generaciones de esas personas especiales se han probado a sí mismas, han perfeccionado sus habilidades y han aprendido unas de otras. Por supuesto, nuestras habilidades son sólidas. Sin embargo, a pesar de eso… hay personas con mayores dones que nosotros, y ellos también se han dedicado a sus artes”.

Habiendo visto a Suiboku, Sunae no podía afirmar con una cara seria que era fuerte o que realmente había hecho un esfuerzo por volverse más fuerte.

“Vamos a aceptarlo, madre. Somos fuertes. Sin embargo, hay oponentes más poderosos en este mundo, y hay quienes se están mejorando a sí mismos de diferentes maneras que nosotros. Si, en un futuro lejano, este reino fuera invadido por fuerzas de una región diferente…”

“Eso…”

Todos los presentes entendieron la gravedad de la situación porque habían visto a los Invocadores Espirituales ser golpeados en público. Habría sido una cosa sí solo hubieran sido los últimos tres luchadores, pero incluso habían perdido ante las habilidades relativamente ordinarias de los primeros cuatro duelistas.

Incluso contra los practicantes ordinarios de artes extranjeras, los Invocadores Espirituales de élite no pudieron luchar. No solo lo habían visto los invitados importantes de los otros reinos, sino también la gente de Magyan. Sin duda, la noticia se esparciría de los espectadores a las demás personas del reino.

“¡¿Por eso hiciste esto?!”

Como tal, los dos niños que iban a dejar la familia real arrojaron barro sobre la autoridad de la familia real al partir.

“¡Si esta región es invadida por un ejército extranjero, ¿este reino y todos los demás serán conquistados?!”

Sukreen se enfureció por lo que iba a suceder en el futuro inmediato, más que por cualquier hipotético futuro lejano.

“¿Cuándo será eso? ¡¿En cuántos años, décadas o siglos a partir de ahora?!”

Sukreen no podía perdonar el hecho de que su propio hijo e hija hubieran empañado el presente, el presente que ella valoraba más que cualquier otra cosa.

“¡¿Por qué debemos preocuparnos por eso?!”

“¡Es demasiado tarde para hacer algo una vez que se convierte en realidad!

¡Mis criados, mi prometido y Sansui no solo idearon tácticas para enfrentar a los Invocadores Espirituales en una sola noche! Por supuesto, fui yo quien les enseñó cómo luchar contra un Invocador Espiritual…”

“¡Entonces es por eso que perdimos! ¡Me humillaste frente al público!”

Todo había terminado. Las ambiciones de Sukreen habían llegado a su fin. Este fue el final de sus esperanzas de hacer rey a Tahlan.

“¡La autoridad real es más importante que la vida misma! Y sin embargo, Sunae, tú…”

“Madre, yo…” “¡SILENCIO!”

El rugido de Magyan Khan retumbó tan fuerte que pareció que el suelo mismo temblaba por su rabia.

“Sukreen, ¡¿de qué demonios estás hablando?! ¡¿Por qué estás dando excusas tan llorosas frente a las mujeres que reuniste, que invitaste y que lucharon por tu bien?!”

Como rey de Magyan, mencionó el hecho más importante del momento.

“¡¿Cómo te atreves a intentar jugar a ser la víctima?! ¡Tú primer deber es disculparte con ellos! ¡Para premiar su dedicación! ¡¿No es así?!”

Era imposible creer que esta rabia procediera de un hombre que había sido inválido unos días antes. Rugió el hombre más poderoso del reino, reprendiendo a su mujer por avergonzarse a sí misma.

“¡Este fue el resultado de Nuestra promesa! ¡Aceptaste esos términos!” “P-Pero… La autoridad de la Presencia Real, de la Invocación Espiritual…”

“¡¿Querías que se arreglaran los duelos celebrados en mi presencia?!

¡¿Alinear a un grupo de oponentes promedio y hacer que luchen a medias?!”

“P-Pero… El daño a nuestra historia…”

“Si no quieres perder, ¡no luches para empezar!”

El rey mostró su orgullo como gobernante de un reino de guerreros.

“Si perder es vergonzoso, ¡¿los ganadores están avergonzando a sus oponentes?! ¡Maldita sea esa lógica! ¡No conviertas las peleas en algo tan lamentable!”

El rey enfurecido estaba consolando y agradeciendo a los derrotados. O, más bien, estaba gritando a todo pulmón por su honor: el honor de las mujeres que se habían enfrentado a oponentes desconocidos y poderosos sin retroceder.

“¡Escucha y escucha bien! ¡No hay vergüenza en que los débiles huyan! ¡La vergüenza llega cuando alguien que declaró que iba a luchar, que era fuerte, huye y se niega a luchar contra un oponente más poderoso! ¡Todos tus guerreros lucharon sin correr! ¡¿De qué pueden avergonzarse?! ¡¿Qué?! ¡¿Vas a luchar contra esos tres para vengar su vergüenza?!”

“Eso…”

“¡Entonces guarda silencio! ¡Tú, una mujer fuerte que no tiene el valor de luchar, no tienes derecho a hablar!”

Si el presente era importante, entonces las mujeres que acababan de luchar en el presente eran las que el rey tenía que tratar con respeto. Esa fue la base misma del respeto.

“Eso es lo más importante, ¿no es así?” ¡Tú eres el que se equivocó!” Sigue un largo silencio antes de que Sukreen logre una respuesta.

“Mis disculpas.”

“¡Tú eres el que me avergüenza! ¡Piérdase!”

Habiendo sido despedido por el rey, Sukreen no tenía lugar aquí. Todo lo que pudo hacer fue hacer una reverencia y salir. La postura de su espalda transmitía el aire lastimoso de los derrotados.

“Sunae, has encontrado un buen hombre”. “Sí.”

“Tahlan, has encontrado un buen maestro”. “Sí.”

Todos los presentes tenían la fuerza para luchar como guerreros. Por eso todos sabían que todos los que habían luchado hoy habían hecho un gran esfuerzo para alcanzar su fuerza.

“Talento, circunstancias… Son cosas menores. Todos los que has traído a tu lado se han esforzado por hacerse más fuertes. Siempre han seguido fortaleciéndose”.

Saiga fue un buen ejemplo de eso. No había necesidad de que se volviera tan fuerte como lo hizo. Además, claramente se lo había tomado con calma contra su oponente. Se lo había tomado con calma y, sin embargo, también la había destruido por completo. Incluso si fue bendecido con la habilidad dada por Dios, todavía era increíblemente fuerte. Era una prueba de que había luchado y arañado para hacerse más fuerte.

“¡Heki!”

“¡S-Sip!”

“Y ustedes los demás… ¡Escuchen con atención!”

Magyan Khan, como rey de Magyan, estaba asignando una prueba a sus hijos.

“¡No podemos dejar que se salgan con la suya! En diez años… ¡No, en cinco años! ¡Reunirás criados que pueden avergonzar a Sunae y nos vamos a Arcana! ¡Será hora de sangrar sus narices para variar!”

Si habían perdido en la batalla, entonces todo lo que tenían que hacer era luchar y ganar la próxima vez. Necesitaban volverse más fuertes como reino para no repetir los mismos errores.

“¡Las cosas se están poniendo interesantes! ¡Oye, oye! ¡Nos volveremos tan fuertes que daremos la vuelta e invadiremos tu país a continuación!”

Un rey fuerte no se queda derrotado. No, un rey fuerte, si es derrotado, entrenado para que no pierda por segunda vez. Eso era lo que significaba ser un gobernante fuerte.