Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 16

Capitulo 4: El Banquete De Bienvenida

Parte 3

Terminamos sacando los platos de verduras y carne juntos.

Para mi plato de verduras opté por una ensalada caprese, mientras que me había decidido por chuletas al estilo milanés para mi plato de carne.

“¡Oh! ¡¿Son estas chuletas de giba?!”

“Sí, pero hice algo un poco diferente con ellos”.

Si bien probablemente era un poco tarde para decirlo, esta vez mi tema fueron los platos de estilo italiano. El restaurante Tsurumi se centraba principalmente en platos occidentales, pero aparte de eso, a mi padre le encantaba la cocina italiana.

“La cocina japonesa y los platos italianos son muy parecidos. No digo que tengan un sabor parecido, pero sí en la forma de pensar de la cocina”, había dicho una vez mi viejo.

Japón e Italia eran naciones marítimas que fueron bendecidas con muchos ingredientes tanto del agua como de las montañas, y sus climas también eran similares. La teoría favorita de mi viejo era que, como resultado, manejaban los ingredientes de manera similar en algunos aspectos.

Bueno, podría haber sido que le gustaba, sin necesidad de buscar un significado más profundo. Personalmente, me gustaba bastante la salsa de tomate y una vez le había servido un plato de piccata bastante salvaje a Lefreya, así que tal vez eso era algo que había heredado de él.

Como había oído que a la gente de Banarm le gustaban los productos lácteos, se me ocurrió la idea de utilizar la cocina italiana en lugar de los platos japoneses, chinos o japoneses al estilo occidental, por lo que mi menú enfatizaría la grasa láctea y la leche en polvo. Pero si esa era la forma en que quería ir, no tenía demasiadas opciones para mi plato de carne. Con mi conocimiento limitado, todo lo que se me ocurrió fue bistec de hamburguesa al estilo italiano con tarapa y leche en polvo, piccata y las chuletas al estilo milanés que finalmente elegí.

Además de eso, Polarth y Leeheim ya estaban familiarizados con mis hamburguesas giba con salsa de tarapa. Probablemente arruinaría las cosas para los nobles como ellos si sirviera algo tan similar a lo que se vendía en los puestos de la ciudad postal. Entonces, teniendo en cuenta la recepción favorable que tuvo mi edad de giba tatsuta la última vez, decidí ir con las chuletas al estilo de Milán.

Sin embargo, no sabía exactamente la forma correcta de hacerlos. Tampoco podría decirte el largo nombre italiano oficial del plato. En última instancia, solo tenía que apuntar a las chuletas al estilo italiano usando los mismos puntos de referencia que hice para la piccata.

Hubo dos grandes cosas que hicieron que este plato fuera diferente de mis chuletas habituales: la leche en polvo rociada sobre el recubrimiento y el uso de grasa de leche en el aceite para freír.

El corte que elegí fue naturalmente solomillo. Después de cortar cuidadosamente los tendones, ablandé las fibras. Después de darle un poco de condimento básico con sal y hojas de pico, cubrí la carne con harina y huevos de kimyuus, luego la empané con migas de fuwano horneadas. La harina se mezcló con un poco de la hierba parecida a la mostaza que Varkas me había enseñado que se llamaba sarfaal. También agregué leche en polvo gyama molida a las migas de fuwano horneadas que estaba usando en lugar de panko.

A continuación, lo freí en aceite reten con grasa de leche añadida. Dado que el aceite de reten tenía un aroma similar al del aceite de oliva, esta vez encajaba perfectamente con los platos.

Dejé que los invitados decidieran si querían usar jugo de fruta de cáscara o salsa de tarapa. Pero gracias al abundante aroma del sarfaal y la grasa de la leche, pensé que algunos de ellos podrían decidir que no necesitaba ninguna salsa.

Para acompañarlo, salteé cuidadosamente un poco de ro’hyoi, nenon y ese hongo marrón parecido a una haya en grasa de leche. Al final, diría que salió tan bueno como mis habituales chuletas giba y giba tatsuta age.

En cuanto a mi plato de verduras que se presentaría antes del plato de carne durante el banquete de bienvenida real, me había decantado por una ensalada caprese. Era un plato sencillo en el que usé tarapa y leche en polvo. Primero corté en rodajas finas esa pequeña tarapa dulce que se vende en la ciudad del castillo, luego hice rodajas igualmente delgadas de leche en polvo karon, y las dispuse en una línea de rodajas alternas y superpuestas, leche en polvo y luego tarapa, de un lado a otro. La leche en polvo Karon se parecía mucho a un queso mozzarella simple, lo que hizo que encajara bien con el plato.

Para agregar un poco de color, también le di un poco de ro’hyoi sancochado y luego vertí mi aderezo especial por encima. Usé menos vinagre de mamaria y myamuu que con el carpaccio, y terminé con miel de panam para darle un toque de condimento sutil para que tuviera un sabor algo suave en general. En el banquete real se serviría entre la crema de pasta y las chuletas, así que lo había elegido para que sirviera de intermezzo.

“Ah, esto es sabroso”, proclamó una voz en voz alta desde el final de la mesa. Pero en lugar de Dan Rutim, fue el hombre de Sauti quien dijo eso. El gran cazador joven con un rostro feo sacudió la cabeza con una mirada de gran admiración. “Todos los platos son deliciosos, pero este es realmente otra cosa. Las mujeres Sauti han recibido algunas lecciones de los Rutim, pero no pueden igualar esto en absoluto”.

“Hmm… Sin embargo, creo que las chuletas de giba que comí antes eran más sabrosas”, intervino Dan Rutim con el ceño fruncido. “¿Por qué es eso? Todavía es delicioso, pero parece que falta algo. ¿Qué está pasando aquí, Asuta?”

“Estoy seguro de que es porque no usé grasa de giba para freírlos. Dado que la gente del borde del bosque ha comido giba durante tantos años, su grasa probablemente sea más de su agrado que el aceite reten o la grasa de la leche.”

Sin embargo, esta vez mi objetivo principal era servir a los nobles, así que usé aceite reten en su lugar. Después de todo, la grasa de la leche karon no se mezclaba bien con la manteca de cerdo giba.

“Ya veo. Bueno, esta es una comida hecha para nobles, así que no hay motivo para que me queje”.

Sin embargo, incluso mientras decía eso, el ceño fruncido de Dan Rutim permaneció fijo. Pero supuse que podría quitarle el disgusto mostrándole el plato especial que había preparado.

“Bueno, entonces, creo que es mejor para ustedes, la gente del borde del bosque, no comer una cantidad tan grande de comida frita, así que ¿por qué no tienen algo de esto para compensarlo?”

Era un plato que había preparado únicamente para la gente del borde del bosque. Sabía perfectamente que una sola chuleta no sería suficiente para satisfacer los formidables apetitos de los hombres en particular.

Cuando vio el plato que traía Ama Min Rutim, Dan Rutim se llenó de alegría. Probablemente no hace falta decirlo, pero el plato en cuestión eran las costillas giba.

“La cocina aquí tiene un horno, así que quería intentar hornear las costillas en él. Hay más que suficiente, así que siéntete libre de tomar unos segundos”.

“¡Asuta, bromeas! ¡Deberías haberlo dicho desde el principio!”

“Estar decepcionado al principio significa que serás aún más feliz al final, ¿Verdad?”

Habiendo hecho ya mi investigación, sabía que las chuletas al estilo de Milán no habían sido especialmente bien recibidas por los clanes Fa y Ruu. Parecía que las chuletas de giba eran un plato especial para la gente del borde del bosque, con la forma en que freír la carne de giba en grasa de giba condensaba ese delicioso sabor de giba. Incluso Jiza Ruu había admitido que estaban sabrosos.

Pero estaba seguro de que la gente de la ciudad del castillo preferiría las chuletas milanesas, que estaban hechas con grasa de leche y leche en polvo. Mi decisión fue impulsada por mi reciente descubrimiento de que los nobles tenían una cocina adecuada para ellos, y lo mismo ocurría con la gente del borde del bosque.

“Señor Asuta, ¿podría probar también un poco de ese plato?” La voz profunda del sureño Bozl gritó desde el lado opuesto de la mesa. “Este plato frito es increíblemente delicioso. Me he quedado estupefacto desde que lo probé”.

“Gracias. Me siento honrado de oírte decir eso”.

Cuando le ofrecí el plato de costillas, Bozl esbozó una gran sonrisa. A pesar de su apariencia feroz, su sonrisa era totalmente seria. Cada vez que un sureño sonreía, no podía evitar pensar en lo encantador que era.

“Por favor, siga adelante y pruebe mi cocina también, Sir Asuta…” Varkas intervino.

Mirando por encima, vi que sus platos estaban una vez más vacíos. Todavía tenía que ver al hombre morder.

“Bien, lo haré ahora… ¿Te gustaría probar algunas de estas costillas también, Varkas?”

“Sí, me encantaría”.

Después de ofrecerle algunas costillas a Varkas, seguí adelante y me volví hacia mis propios platos, que contenían los platos de verduras y carne.

En cuanto a las apariencias, el plato de verduras fue el que realmente llamó la atención. Había fibras verdes, rojas y amarillas envueltas en una forma redonda y esponjosa. Definitivamente era un plato con una apariencia extraña.

Mirando de cerca, estaba hecho de tiras de vegetales en rodajas finas que luego se juntaron en una bonita esfera pequeña del tamaño de una pelota de ping pong. Su densidad era tan baja que se sentía como si pudieras ver a través de ellos, y un poco de viento sería suficiente para hacerlos volar.

Aunque estaba siendo figurativo al llamarlas cuerdas, tenían que ser tan delgadas que las medirías en milímetros. Y todos esos rojos y verdes tenían diferentes tonos, dándole la apariencia de una decoración colorida. Sin embargo, no parecía haber ningún tipo de salsa o aderezo encima.

¿Era un plato en el que simplemente cortaba en rodajas finas verduras y hierbas crudas en tiras y luego las agrupaba todas juntas?

Tímidamente, recogí uno con mis palillos personales. A pesar de lo suave que parecía, la forma no se rompió en absoluto. Simplemente se dobló ligeramente donde estaba aplicando presión.

Cuando lo arrojé a mi boca y mastiqué… un aroma tan extravagante como el color del plato estalló.

Después de todo, realmente había usado hierbas. Fue asombrosamente sorprendente. Y tenía una textura crujiente que me recordaba a los chips de camarones. Aparentemente no estaban crudos, sino ahumados.

El sabor de las verduras no era muy distinto. Era casi como si estuviera comiendo un aroma que había tomado forma. Dulce, especiado, amargo, agrio… un montón de aromas corrían por mi nariz en perfecta armonía. Tenía sentido que no necesitara ninguna salsa o aderezo con ese tipo de perfil de sabor.

Aun así… ¿realmente puedes hacer un plato como este sin condimentos?

Mientras tenía ese pensamiento, traté de concentrar los nervios en mi lengua, pero realmente no pude detectar la presencia de azúcar, sal, vinagre o cualquier otra cosa por el estilo. Había hecho algo así de dulce, picante, amargo y agrio usando solo vegetales y hierbas.

No era el tipo de plato en el que cuestionabas si era sabroso o no. Era simplemente irreal. De hecho, era difícil creer que fue hecho por manos humanas, utilizando únicamente estufas primitivas alimentadas con leña y similares.

Luego, estaba el plato de carne.

En realidad, era más un plato de pescado. Pero, ¿cuál de esos cuatro tipos era? Como estaba cortado en rodajas finas, no podía decir cómo se veía originalmente.

Nada parecía especialmente extraño en este. La carne blanca del pescado estaba envuelta en una capa de color marrón oscuro. A pesar de que no había signos de que hubiera usado aceite, tenía una apariencia similar a la comida frita.

La hoja verde extendida debajo debe haber sido ro’hyoi hervida. Y los pedacitos rojos esparcidos por encima probablemente eran semillas de chitt. Comparado con los otros platos hasta ahora, este fue definitivamente el menos llamativo. Sin embargo, a juzgar por lo que pude ver de la sección transversal del pez, no parecía tener humedad en absoluto. Si estaba completamente seco, tuve problemas para ver cómo podría ser algo que llamaría delicioso, incluso como un obsequio.

Aun así, Varkas no era de los que presenta ningún tipo de plato aburrido, especialmente teniendo en cuenta que el plato de carne era el plato principal. Así que, aunque me había desconcertado el plato de verduras, me armé de valor y le di un mordisco.

Y el sabor que se extendió por mi boca…

“¡Oh, delicioso!” una voz proclamó enérgicamente desde mi lado. Rimee Ruu sostenía un poco de ese pescado en rodajas en una brocheta de metal, una sonrisa radiante se extendía por su rostro. “¡Este plato es muy, muy bueno! No estoy seguro de los otros, ¡pero me encanta este!”

“Sí”, estuve de acuerdo después de tragar. Luego, me volví hacia Varkas.

“Creo que la gente de la ciudad del castillo y del borde del bosque tiene sus propios gustos diferentes. Y como alguien nacido en otra nación por completo, es difícil para mí encontrar las palabras para describir su cocina… pero no es exagerado decir que encuentro este pescado absolutamente increíble”.

“Me siento honrado”, fue todo lo que Varkas tuvo que decir en respuesta.

Reina y Sheera Ruu parecían quedarse sin palabras. Y lo mismo también fue cierto para Toor Deen. Ama Min y Morun Rutim parecían sorprendidos, pero incluso ellos suspiraban de satisfacción.

Parecía que hasta el último de nuestros siete chefs encontró el plato delicioso. A pesar de que no les gustaban los sabores complejos o tal vez ni siquiera los entendían, estas personas del borde del bosque lo habían aceptado como bueno.

Naturalmente, yo tampoco tuve objeciones. Si bien encontré ese plato de verduras imposible de analizar, este plato de pescado era increíblemente sabroso. Tampoco se desvió de mis gustos personales. Si bien estaba seguro de que usó todo tipo de hierbas para hacerlo, todo estaba en espléndida armonía.

Realmente fue increíblemente misterioso, cómo no apuntaba en ninguna dirección en particular y tenía todo tipo de gustos opuestos a lo largo de diferentes líneas, pero con un núcleo firme que convergía en el medio de todo.

Efectivamente, no pude sentir la humedad o la grasa del pescado en sí. Sin embargo, la capa marrón vibrante compensó eso. En serio, ¿qué diablos pasaba con ese revestimiento? Tenía solo alrededor de cinco milímetros de grosor, con una capa exterior crujiente, mientras que debajo tenía un ligero crujido, luego la superficie que tocaba la carne tenía mucha humedad y grasa. Era como si tuviera cientos de capas de solo micrómetros de espesor, todas apiladas una encima de la otra.

El umami de la carne estaba maravillosamente condensado. El sabor a pescado también era sólido y no se perdía en absoluto en el caleidoscopio de otros sabores.

“Para ese plato, chamusqué un pez gilebuss durante el curso del día”, dijo Varkas con calma. “Usé ocho hierbas y doce ingredientes diferentes, cubriéndolo cada media hora con vino espumoso de Jagar al que se le había quitado el contenido de alcohol. Personalmente, lo veo como una de mis mejores creaciones”.

“Doce ingredientes diferentes, ¿eh…? Usaste huevo de kimyuus y harina de fuwano, ¿verdad? Luego la sal, el azúcar, el aceite de tau y la grasa de la leche… y creo que también percibí el sabor de la ramanpa”.

“Correcto en todos los frentes. Los otros eran jugo de fruta arow y minmi, miel de panam, jugo exprimido de un kiki seco y vinagre de mamaria hervido.”

“Y luego agregaste ocho hierbas a la mezcla, creando este sabor complejo pero delicado”.

Al usar harina de fuwano y huevo, pudo crear una capa que hacía que pareciera que el pescado había sido frito. Con un movimiento de cabeza, junté mis manos con fuerza, ya que sentí que estaban a punto de comenzar a temblar.

“Mis felicitaciones para ti. Esta comida… al menos este plato de pescado, es claramente mejor que el plato de carne que preparé.”

“¡¿Qué?! ¡Esa es toda la declaración, Asuta!” Dan Rutim intervino, inclinándose hacia adelante y luciendo enojado. “¡¿No dijiste que no podías juzgar si la cocina de la ciudad del castillo era buena o no?! ¡¿Y sin embargo admites tu pérdida?!”

“No creo que cocinar se trate de ganar o perder. Siento que el plato de Varkas es más sabroso que las chuletas que preparé”.

Dejando escapar un extraño sonido “Hrngh”, Dan Rutim se volvió enérgicamente hacia su hija. “¡Morun! ¡Déjame probar eso también!”

“¿Eh? Pero me estaba tomando las cosas con calma para saborearlo”, protestó Morun Rutim y, sin embargo, le tendió el plato a su padre sin dudarlo. Dan Rutim lo agarró con la mano y se metió un bocado de pescado en la boca.

“Ya veo… Realmente puede ser más sabroso que esas chuletas que no usan grasa giba”, admitió, apartando su voluminoso pecho y barriga. “¡Pero las chuletas giba normales definitivamente no perderían! ¡Y además, creo que esta carne de costilla es aún más deliciosa!”

Habiendo escuchado eso, Ai Fa ahora se volvió hacia Rimee Ruu. “Rimee Ruu, mis disculpas, pero ¿podrías compartir un poco de ese plato conmigo?”

“¡Sí, no me importa!” respondió la joven, extendiendo su plato con una sonrisa. Había una costumbre de que no debías comer alimentos que alguien fuera de tu familia hubiera mordido, pero eso no se aplicaba cuando se trataba de niños pequeños menores de diez años.

Cuando Ai Fa le dio un mordisco al plato principal de Varkas, asintió con una mirada seria en su rostro. “Sí, esto ciertamente es bueno. A diferencia de los platos anteriores de la ciudad del castillo que he probado, lo encuentro delicioso. De hecho, incluso podría ser mejor que las chuletas de giba”, dijo Ai Fa, y luego con calma se volvió hacia mí. “Pero siento que la carne de hamburguesa es la más deliciosa de todas, Asuta”.

“Bien… Gracias”.

Ni Ai Fa ni Dan Rutim eran de los que mentían porque no les gustaba alguien. En realidad, nadie en el borde del bosque haría algo así. Así que querían decir lo que dijeron. El bistec de hamburguesa era el plato más del gusto de Ai Fa, y para Dan Rutim eran las costillas.

“Pero no es así como te sientes, ¿verdad?” Ai Fa dijo, viendo a través de mí. “En ese caso, tu única opción es continuar entrenando. Sigue puliendo tus habilidades hasta que estés satisfecho.”

“Si. Eso es justo lo que pretendo hacer, naturalmente. Para trabajar en mi determinación, seguí adelante y me levanté de mi silla. “Bueno, parece que casi todo el mundo ha terminado, así que terminemos con el curso final. Espero que sean del agrado de todos”.

El último plato que había preparado de postre era un cuasi budín. Desafortunadamente, carecía del conocimiento necesario para preparar dulces italianos como tiramisú o panna cotta, así que terminé teniendo que comprometerme justo al final.

Además de eso, ni siquiera sabía cómo hacer un budín adecuado. De hecho, ni siquiera sabía si era posible hacerlo sin refrigerador. En última instancia, se trataba más de un pudín simulado adaptado de una receta de natillas de huevo al vapor.

Con flan de huevo al vapor, podrías usar una vaporera para hacerlo. Mi plan era simplemente usar leche karon y azúcar en lugar del caldo de sopa que se usa en las sabrosas natillas japonesas, así que terminaría con algo aproximadamente correcto. Pero, bueno, no era exactamente como si tuviera estándares fijos cuando se trataba de hacer dulces.

Aun así, no fue como si tomara atajos al hacerlo. Como era un plato simple que solo consistía en diluir un huevo batido y cocerlo al vapor, hice un montón de experimentos con el sabor y la textura.

Después de que el pudín estuvo completamente cocido al vapor en un recipiente de arcilla y vertí salsa de caramelo hecha de azúcar sobre él, lo cubrí con crema fresca y mermelada de arow. Normalmente me gustaría servirlo frío, pero no había forma de hacer nada al respecto. Como el budín en sí no era demasiado dulce, la crema y la mermelada sirvieron para agregar más azúcar a la mezcla. Al final, sentí que no había quedado nada mal, incluso servido a temperatura ambiente.

“¡Sí, pudín!” Rimee Ruu proclamó con entusiasmo. Ella y Toor Deen, así como Yun Sudra que no estaba presente, realmente disfrutaron el pudín simulado cuando lo probaron.

“Hmm, no es un sabor al que estoy acostumbrado, pero sigue siendo delicioso”, comentó Dan Rutim, que parecía estar de buen humor. Dado que Deem Rutim y el hombre Sauti tampoco parecían tan disgustados, Ai Fa podría haber sido el que menos le gustaba el plato.

En cuanto al plato que había preparado Varkas, era otro con una apariencia realmente extraña. Honestamente, parecían malvaviscos en varios colores. Sin embargo, cuando le di un golpe a uno, descubrí que no era suave. En cambio, se sentía duro como una galleta. Aunque los colores eran un poco confusos, había blancos, amarillos, rojos y azules.

Cuando le di un mordisco, una suave dulzura llenó mi boca. Había elegido uno blanco, y por el sabor a melocotón, debe haber usado jugo de minmi. La textura era como una galleta ligeramente blanda, con solo la superficie crujiente.

“Hay muchos chefs que usan sabores fuertes para sus dulces, pero creo que los sabores suaves como este son más apropiados. Este plato está hecho con claras de huevo kimyuus”.

En ese caso, quizás sería adecuado llamarlas galletas de merengue.

“La blanca es minmi, la cáscara amarilla, la roja arow, y la azul usa el jugo de una fruta escasa llamada amansa”.

“¿Amansa? No estoy familiarizado con eso.”

Cuando lo probé, descubrí que tenía un sabor rico y refrescante similar a un arándano. Los ingredientes demasiado raros y caros no se vendían en la ciudad de correos, así que no tenía forma de conseguirlos. Y esta fruta de amansa aparentemente entraba en esa categoría.

En cualquier caso, sentí que este postre me estaba consolando suavemente después de que el plato principal de Varkas me conmocionara tanto. O tal vez era más que un sentimiento, y en realidad estaba calmando mi lengua después del impacto de todas esas hierbas. Supuse que ese era el pensamiento de Varkas, al menos.

Mientras estaba considerando eso, Varkas aparentemente había terminado mi budín al vapor, y sus ojos verdes ahora miraban distraídamente en mi dirección.

“También usaste huevos de kimyuus en este plato, ¿no? La sustancia blanca es la grasa de la leche karon, la salsa marrón es azúcar disuelta, y luego creo que herviste una fruta junto con azúcar y miel.”

“Increíble visión. ¿Te gusta?”

“Sí. Y no solo este plato. Todo lo que preparó estuvo delicioso, Sir Asuta”, dijo Varkas con calma, dejando su plato vacío. “Eres tan hábil como esperaba… No, aún más. Eres un chef realmente maravilloso. Es bastante asombroso, teniendo en cuenta tu juventud.”

“Me siento honrado. Y me impresionaron tus habilidades una vez más, así que si no traicioné tus expectativas, me alegra saberlo”.

“Estoy realmente contento también. Realmente podrías convertirte en un digno rival para mí, Sir Asuta”.

Mientras que los ojos de Varkas permanecieron inexpresivos, adquirieron un brillo suave. Pero en ese momento, una voz desconocida gritó: “¡¿Qué estás diciendo?!”

Cuando me giré sorprendido para mirar, encontré a una chica de cabello castaño parada allí con ira escrita en todo su rostro. Era Shilly Rou, que había permanecido en silencio hasta ahora.

“Es una absoluta tontería llamar a alguien tan joven un digno rival. ¡No puedo simplemente ignorar semejante absurdo!”

“Tales comentarios son de mala educación de tu parte, Shilly Rou. ¿No experimentaste las habilidades de Sir Asuta en este momento?” Varkas no parecía afectado en lo más mínimo, y eso pareció despertar aún más la furia de la chica.

“Es cierto que este chef Asuta es extremadamente hábil. Ningún simple chef a medias podría enfrentarse a él. ¡Pero aun así, no hay forma de que esté a la altura de tu nivel de habilidad, Varkas!”

“Si eso es lo que realmente piensas, entonces deberías avergonzarte de tu propia ignorancia, Shilly Rou”.

“¡¿Pero por qué?! ¡Incluso… incluso yo puedo cocinar mejor que ese hombre!”

Varkas sacudió la cabeza sin expresión. “Esa es precisamente la ignorancia de la que hablé. Sir Asuta, ¿cuántas veces ha manipulado millones de peces ahora?”

“¿Eh? Te refieres al pescado que usé para el aperitivo, ¿verdad? Dado que también recibí uno para experimentar, esta sería mi tercera vez”.

“Ya veo. Y creo que dijiste que fue hace solo dos meses cuando pusiste tus manos en las hierbas de Sym, y ha pasado solo medio mes desde que usaste chan y ro’hyoi por primera vez”.

“C-Ciertamente sabes mucho sobre mí”.

“Sí. Pregunté sobre todo con Sir Polarth, como una cuestión de rutina. Y ni siquiera habías puesto un pie en la ciudad del castillo hasta hace tres meses. Por lo que me dijeron, estabas cocinando solo con los ingredientes en mal estado que se ofrecían en la ciudad postal hasta ese momento.” Después de decir eso, Varkas se volvió lentamente hacia Shilly Rou. “Entiendo que Sir Asuta no tuvo demasiada dificultad porque existían ingredientes similares en su país de origen, pero incluso si eran parecidos entre sí, ciertamente no eran idénticos. Aun así, ¿sigues insistiendo en que posees el mismo nivel de habilidad que Sir Asuta, Shilly Rou?”

“¡P-Pero…!”

“Incluso si asumimos que posees un nivel de habilidad cercano al de Sir Asuta, eso no sería algo de lo que debas presumir. Me avergüenzo de ti.” El tono y la expresión de Varkas no habían cambiado. Sin embargo, las palabras mismas hicieron que el rostro de Shilly Rou palideciera.

“Maestro Varkas, le pido que deje las cosas así. Shilly Rou todavía tiene solo diecisiete años, después de todo”, intervino el anciano alto Tatumai desde su asiento entre ellos, volviéndose hacia Varkas. “Creo que los jóvenes necesitan tener algo de espíritu rebelde. Y además, su ira se basa en su respeto por ti por encima de cualquier otra persona, por lo que creo que es duro criticarla así”.

“Eso es cierto”, intervino Bozl con una sonrisa algo forzada. “Además, Shilly Rou es la única de nosotros que posiblemente podría estar a la altura de Sir Asuta. No es de extrañar que no pudiera simplemente hacer la vista gorda ante sus palabras, Sir Varkas.”

Varkas miró a sus tres aprendices por turno y luego se volvió hacia mí.

“En cualquier caso, espero que perdone la rudeza de mi aprendiz, Sir Asuta”.

“Ah, no, por favor no te preocupes por eso”.

“¡Por supuesto! Cuando eres joven, es mucho mejor ser descarado que tímido, ¿no crees?” Naturalmente, ese poco de broma había venido de Dan Rutim.

Aun así, su declaración franca definitivamente ayudó a aliviar la tensión que había surgido. El ambiente relajado que habíamos disfrutado hasta ahora volvió a la habitación. Sin embargo, solo Shilly Rou tenía los labios apretados, lágrimas amargas brotaban de sus grandes ojos. Y esos ojos no miraban a Varkas, sino que miraban en mi dirección con abierta hostilidad.