Campione (NL)

Volumen 11

Capitulo 3: Espada, Erica, Melqart

Parte 3

Las cosas fueron excepcionalmente torpes después.

Godou y Erica fueron incapaces de mirar la cara del otro. No importa qué, ya era demasiado embarazoso.

Godou buscó desesperadamente en su mente una manera de iniciar una conversación con Erica. Sin embargo, era un chico de quince años de edad, con absolutamente ninguna experiencia en esta área. Lo más probable es que no sería capaz de encontrar ninguna respuesta modelo.

“S-sabes, Erica…”

“¡No digas una sola palabra! No hay necesidad de eso… estoy totalmente bien. Yo, Erica Blandelli, no perderáé la compostura por algo como esto. Esto no es una sorpresa para mí.”

Deteniendo a Godou, Erica murmuró mientras que continuaba consolándose a sí misma.

“Además… Aunque no había otra opción, dada la situación de emergencia, todavía está dentro de los límites aceptables, incluso para mí. Besé a un muchacho siendo una lombriz o una hiena, incluso si esos eran los labios que me llevarían a morderme la lengua para suicidarme después, no me quejaría ni una sola palabra. “

“¿Es-es así?”

“Además, también existe el caso del príncipe rana besando a la princesa. Así que no hay nada extraño aquí de todos modos. Así que como he dicho, estoy totalmente bien.”

Ella realmente parecía bastante sorprendida, pero su actitud desafiante estaba definitivamente intacta.

Godou se tranquilizó un poco. Si ayudara a esta chica glamorosa a recuperar el ánimo, no le importaba ser etiquetado una lombriz de tierra, una rana o algo por el estilo. Eso era lo que pensaba Godou en serio.

No importaba lo que se necesitaba, él estaba dispuesto a compensar a Erica para ir tan lejos. Godou habló:

“Hey Erica. Yo soy un pacifista y no me gusta el conflicto y el comportamiento violento. Por otra parte, el hecho de que no hay absolutos en los resultados de las batallas, esa también es una de mis creencias.”

“Pareces estar hablándote a ti mismo.”

Encontrar a Erica que se había recuperado ligeramente, Godou continuó. “Voy a enfrentar a Melqart ahora. Definitivamente no perderé contra él.” “… En serio, ¿sin duda?”

“Ah, sí. Lo puedo jurar.”

“Está bien. Muy bien. En ese caso, yo te perdonaré por completo. Godou, prométeme que lucharás por mí. Además, ¡debes salvar esta isla de la amenaza de Melqart!”

“Por supuesto. ¡Dejamelo todo a mí!”

Después de eso, no planteó el tema de la [Instrucción] de nuevo.

Erica levantó la cara con vigor y extendió la mano por el cabello rubio brillante que adornaba su cabeza como una corona. Godou también estaba decidido a olvidar la escena anterior y volver a la normalidad.

Sólo la batalla se extendía ante ellos. Erica convocó magos de [Panormus] y les ordenó preparar el coche. Su destino era el mar, la bahía de Palermo, donde estaba escondido Melqart muy por encima en el cielo.

Mirando por la ventana del coche, Godou presenció el Estado de tormenta maltratando la ciudad que no podía ser vista a través de la televisión.

Debido al mal tiempo, había pocos peatones.

Como sistemas de drenaje abrumadores, las aguas de lluvia inundaron las calles con volúmenes sobre el nivel de un pequeño río. Sin embargo, gracias a la resistencia al agua y la altura que ofrecía el vehículo 4WD, se las arreglaron para llegar a la carretera principal a lo largo de la orilla. Esta era Vía Cala frente a la bahía de Palermo.

Godou y Erica se bajaron del vehículo antes del espacioso puerto de yates que alguna vez fue un puerto comercial.

“Si bien le dejamos los asuntos a [Panormus] para que lo manejaran ayer, al parecer, todas las personas en los edificios e instalaciones a lo largo de la costa han sido evacuadas. No hay básicamente nadie en la zona, por lo que está bien, incluso si ignoras el asunto de las víctimas.”

“Si alguien se queda cerca de un mar turbulento, podrían ser engullidos por las olas gigantes en cualquier momento.”

La bahía de Palermo había sido un excelente puerto desde la pre-época, porque era una bahía interior muy tranquila. Pero en la actualidad, este tramo de mar era tan turbulento como las aguas exteriores durante las tormentas.

El agua fue arrojada por la lluvia de la tormenta, y las ropas de Godou y Erica al instante estaban empapadas.

Era actualmente las dos de la tarde. Si no podían derrotar a Melqart antes del anochecer, la ciudad de Palermo se hundiría en el mar–

Con una mirada de Godou, Erica inmediatamente despegó. Su papel asignado era proporcionar apoyo ya que la situación lo exigía, manteniendo una cierta distancia.

En una batalla contra un dios, sería demasiado peligroso luchar en una formación, como en un juego de rol.

Eso era lo que Godou aprendió del ejemplo de Zamparini. Al igual que Erica había hecho la última vez, lo mejor era que sus compañeros se quedaran atrás en la reserva para que pudieran reaccionar de acuerdo a los cambios en la situación.

“¿¡Estás ahí, Melqart!? ¡Por favor responde a mi reto ahora!”

Godou gritó hacia el mar cuando soportó la lluvia salpicando sobre él. Inmediatamente, relámpagos.

‘¡Oh! ¡El dios-asesino de Oriente! ¡Qué resiliente de ti para sobrevivir! ‘ “Sí. Entonces, ¿¡qué!?”

Godou gritó en voz alta, en respuesta a la voz del dios acompañado por los estruendos del rugiente trueno.

‘Kukuku… Como Melqart quien venció a su hermano mayor, el rey dragón Yam, parece haberse puesto un poco senil. ¿¡Podría ser posible que en realidad fallara al discernir la fuerza de mi enemigo en reserva!? Aunque hay muchos dioses que llevan el atributo de la inmortalidad, pareces poseer la misma autoridad, ¡mocoso!’

La tormenta se detuvo de repente.

Una fisura se abrió entre las nubes de tormenta gruesas y pesadas, permitiendo que el sol llegara al suelo.

Un [Dios Hereje] estaba presente en el haz de luz. Su aspecto era idéntico al rey divino fenicio que Godou había enfrentado en las ruinas de la isla de Cerdeña.

El hombre fornido estaba cubierto con abultada musculatura y desbordante con un aire de rugosidad silvestre. Tenía el pelo revuelto siempre dejando una fuerte impresión en los demás. Su vestimenta consistia en un manto hecho jirones de tela sucia, coraza de cuero y sandalias. Sin embargo, en contraste con su vestimenta gruesa, todo su cuerpo emanaba un esplendor terrorífico de [Rey].

Y él era muy grande. La Altura de Melqart se situaba en 15 metros más o menos.

‘Mocoso, la autoridad que te las arreglaste para usurpar a Verethragna sin duda demuestra que eres bastante versátil. Sin embargo, te aconsejo que no confíes tus esperanzas a los pequeños poderes inteligentes. Contra el cazador implacable de los dragones, Melqart la forma de un rayo, ¡el señor de la guerra de las formas cambiantes no es más que un personaje secundario!’

“Entonces, ¿qué? Incluso si eres de hecho el antiguo [Rey] de los dioses.” Godou miró al gigante descendente junto con los rayos del sol.

“Tú no eres definitivamente invencible, ni eres una existencia que no sabe nada de la derrota, Pero ese chico. Verethragna, afirmó ser el más fuerte, el más victorioso y nunca derrotado. Bueno, aunque suene un poco extraño decirlo yo mismo, aun así, las probabilidades no parecen estar en mi contra”.

‘¿Oh? Suenas como si supieras todo sobre mí, eh…’

El gigante Melqart aterrizó en la carretera principal por la orilla, riendo deliciosamente.

‘Sin embargo, el campo de batalla no se decidió luchando con palabras sino flechas y cuchillas, así como puños. ¡Voy a hacerlo bien para enseñarle esta lección a tu cuerpo a fondo!

“Más aun. Las palabras pueden convertirse en poder y en espadas. ¿¡Te has olvidado, Melqart!?” Las palabras surgieron continuamente en la mente de Godou.

Las ya conocidas. Estas fueron las palabras de hechizo. La escritura para el control de la autoridad del dios de la guerra. Los conjuros de convocar y elevar el poder latente en el cuerpo de Kusanagi Godou.

“Tu poder fue una vez cortado por las palabras de ese tipo, ¿no? Si realmente crees que no he logrado heredar ese poder, ¿¡no es demasiado pronto para sacar conclusiones!? — ¡Yo Soy el más fuerte!”

Al escuchar las palabras de hechizo de Godou, Melqart hizo “Hmm” y entró en una postura.

“¿¡Mocoso, has usurpado su espada – la espada de oro brillante!?”

“¡Sí! ¡He aquí las palabras de este encantamiento, tanto elocuente y poderoso! Yo soy la espada de la sabiduría, la que corta las lágrimas enemigas. Yo soy el más fuerte, porque soy el que sostiene toda la victoria en mis manos. ¡Voy a aplastar a través de todos los enemigos en mi camino!”

En cuanto a la encarnación definitiva de Verethragna, Godou desató la espada de oro y luz intermitente inundó gradualmente el entorno.

“Melqart es un dios nacido en el antiguo Oriente Medio, Baal es su verdadero nombre, era originalmente el [Cielo]… El dios adorado por las tribus nómadas primitivas que tendían a las ovejas y vivían con ellas. En la antigüedad, ¡las personas vieron a este dios como el propio cielo ilimitado infinito!”

Varias pequeñas esferas de luz se manifestaron en respuesta a estas palabras.

Al principio sólo diez o así eran, pero muy pronto sus números se multiplicaron. Todas y cada una de ellas era brillante de color dorado.

Esta era la [espada] de hecho. La hoja de oro corta dioses.

“Las tribus nómadas de Asia Central – tales como los mongoles, también deificaron la [Nube] de una manera similar, Sin embargo, Baal, y lo que le es equivalente, Melqart, pertenece a Oriente Medio… Un dios nacido en la tierra de Oriente. Él no es simplemente un dios del cielo, porque él tiene un mayor atributo. Es decir, ¡el dios de la [temporada lluviosa]!”

La identidad definitiva del dios ante él. El brillo del entorno aumentó mientras seguía cantando – antes de que lo supiera había más de mil esferas intermitentes de luz revoloteando alrededor de Godou.

Brillantes como las incontables estrellas que llenaban el cielo de la noche, era como una galaxia brillante.

“En el país de Oriente Medio, donde las estaciones secas y lluviosas son distintas y separadas, las ‘tormentas’ solamente llegan durante la temporada de lluvias.

Acompañadas por el viento furioso de los ciclones y la tierra se hunde por la lluvia, rayos descienden del cielo ¡Sin embargo, debido a que las tormentas traen el agua de la lluvia y sin los beneficios aportados por esta agua, las plantas y los animales, e incluso los seres humanos sin duda dejan de sobrevivir, aunque las ‘tormentas’ causan la muerte de muchos, también es el alimento de la vida!”

“Hmph – palabras verdaderas. Yo soy la tormenta de la temporada de lluvias. ¡El dios que encarna tanto la bendición y la destrucción del cielo!”

Gritó Melqart.

“Ahora voy a probar los resultados de tu espada forjada a partir de las palabras de sabiduría. O viento, oh lluvia, ¡oh trueno!” Estas también fueron las palabras de hechizo.

Al igual que las utilizadas por Godou, fueron las palabras que llevaban el poder.

“Por el verdadero nombre de Melqart, Baal Hadad, ¡convoco! O Tormenta, escucha las llamadas de la nube piloto, date prisa, ¡ven!”

El cuerpo musculoso de Melqart se disoció para convertirse en un viento violento. Además, cientos de relámpagos fueron disparados en todas direcciones.

“Tú eres el dios del cielo de las tormentas adorado por las tribus nómadas. Estas personas pronto comenzaron a participar como colonos agrícolas que adoraban a dioses de la tierra y el mar, ¡con el tiempo ellos subyugaron con un poderío militar abrumador!”

‘Kukuku… El débil debe inclinarse ante los fuertes. ¡Esta es la verdad del mundo!’

“Los dioses de la tierra y el mar adorado por los agricultores que vivían en pueblos y ciudades, fueron de hecho simbolizados por la bestia sagrada, el [dragón]. Por lo tanto, Baal, y lo que es equivalente Melqart, ¡es el cazador de dragones!”

Emulando a Verethragna, Godou habló profundas palabras. Todo esto era por el bien de hacer la espada más aguda y más eficaz.

“Llegando a ser el enemigo de los pueblos asentados, tomó el aspecto de un gigante salvaje que venció a los dragones. A partir de entonces, el salvaje grueso comenzó gobernando como [el rey], tiránico de las tormentas. Este es Baal, o en otras palabras, ¡la verdadera naturaleza de Melqart!”

Godou gritó los orígenes del dios del cielo delante de él y comenzó a manipular la [espada].

Una parte de la luz dorada voló alrededor de su usuario, bailando sin orden ni concierto. El viento furioso que debería haber volado a Godou lejos con una rebanada, desapareció al instante.

El rayo y el trueno que deberían haber quemado a Godou a cenizas, también fueron aniquilados, estuvo a un pelo de él, dejando sólo los olores distintivos de iones.

“Yo soy el portador más fuerte de la victoria. Obstrucciones, ¡quitense de mi camino!” Esta vez, Godou cantó las escrituras de Verethragna para atacar.

Varias docenas de luces doradas volaron hacia Melqart, con el objetivo de cortar el cuerpo principal del dios.

“¡Tsk!”

Quince metros de altura Melqart dio un salto de vuelo. A pesar de su enorme cuerpo, que era verdaderamente digno de su titulo como el rey de las tormentas. A medida que el portador del viento ágil y agudo trueno, esquivaba las esferas de luz más espléndidas.

Melqart procedió a flotar en el cielo, gritando majestuosamente.

“¡Muy Bien, Asesino de Dioses! Yo también voy a pedirle a mis armas que participen tal como tu has creado tu espada. Oh Yagrush, oh Ayamur, ¡la nube de Baal las convoca!”

En respuesta a sus órdenes, el arma mágica Yagrush salió volando de espacio vacío. Siguiendo en la serie, volando a partir de las nubes de tormenta era naturalmente Ayamur.

Estas fueron las armas sagradas de Baal que había enviado a Godou a la tumba el día anterior. “Maldita sea… ¡Como era de esperar, no puedo ganar tan fácilmente!”

Godou chasqueó los labios. Melqart lo conocía muy bien. Cuando un enemigo realizaba un ataque mortal, unos se verían obligados a concentrarse en la defensa. Si el dios de las tormentas cayera por eso, Godou atacaría con calma con su [Espada] y cortaría a través del enemigo junto con la barrera defensiva. Por lo tanto, él hizo todo lo contrario.

No sólo evitando la defensa, Melqart fue a la ofensiva en su lugar. Esto a su vez hizo a Godou consciente de su propia necesidad de defenderse.

“¡Yagrush el Cazador, Ayamur el controlador! Cargando rápidamente, volando rápidamente, ¡barriendo todo lo que sea! “

“¡Los malhechores no se alegran de mí! ¡Tiembla ante la grandeza de mi fuerza!”

Con el fin de controlar sus leales armas, dijo las palabras hechizo respectivas, el dios y el asesino de dioses cantaron simultáneamente.

***

Bajo la cuidadosa mirada de Erica Blandelli, la batalla se acercaba poco a poco a un clímax.

“Por mi renombre como la caza del león y héroe y asesino de dragones, yo mando por medio del presente, ¡vuela por el cielo!” Melqart cantó palabras de hechizo y blandió sus armas. Luego fueron el viento y relámpago violento.

Con la fuerza de huracanes, fuertes ráfagas de viento arrasaron y barrieron la costa de Palermo. Ya fuera de piedra u hormigón armado de acero-, los edificios crujían ruidosamente bajo la tensión. Los coches aparcados en la carretera fueron volados mientras que los barcos y buques amarrados en el muelle se hundieron en el mar.

Por otra parte, el relámpago disparó continuamente desde las oscuras nubes, incinerando la tierra.

El próximo objetivo del furioso viento y relámpagos, era naturalmente Kusanagi Godou. Como una ola masiva vino derrumbándose sobre él, el viento y el trueno se apresuraron hacia el joven que mandaba miles de luces en forma de estrella.

Sin embargo, estas esferas de luz que rodeaban a Godou no perdieron con el viento furioso y relámpagos.

Gemas brillantes de luz – la [espada] nacida de las palabras de Verethragna volaron alrededor ágilmente, trazando senderos radiantes en el aire.

Rebanada por las esferas brillantes, la tormenta fue inmediatamente neutralizada, volviendo a la calma serenidad.

El trueno fue eviscerado de la misma manera, y la temperatura y el impacto del rayo se hicieron igualmente inofensivos.

La [Espada] selló con éxito la autoridad de Melqart. Con una mayor reflexión, estas esferas de luz se contaban más de mil.

Debidamente organizadas en una formación defensiva, debían ser casi impenetrables.

Cuando un espadachín mostraba capacidades defensivas perfectas, era un procedimiento estándar buscar pacientemente las aberturas de la parte del atacante. Esperando que el impulso del atacante disminuyera, y que los ataques se desgastaran. Pero en la situación actual, la presencia de Yagrush y Ayamur no permitió a Godou hacer eso.

La primera arma, Yagrush, estaba envuelta en vendavales.

Volando hacia arriba, abajo, izquierda, derecha, libremente a través de las cuatro direcciones cardinales, fue atacado desde todos los lados y ángulos cuando el furioso viento, trataba de infiltrarse en Godou de un lugar donde la formación de la espada de luz no pudiera defenderse.

La segunda arma, Ayamur, estaba envuelta en un rayo.

En un rápido descenso hacia Godou en línea recta, desprendía un calor intenso, como el carbón quemándose. Aunque su trayectoria de ataque era simple y directa, viajaba muy rápido, con la velocidad del rayo, no importaba cómo se veía en ello.

“Por estas palabras de verdad, reparte protección sobre mí. ¡Sé que no puedo ser vencido!” Sintiéndose un poco ansioso, las palabras de hechizo de Godou se compusieron una vez más, tratando desesperadamente de soportarlo.

Usando varias docenas de esferas de la [espada], Godou selló el camino de Yagrush y sus vientos que le acompañaban descendieron por detrás, con la intención de aplastar y cortarlo en pedazos. Sin embargo, el viento y el arma pronto penetraron las cuchillas de luz y volvieron al cielo.

Inmediatamente después de eso, Ayamur salió volando como un rayo, lo que provocó que Godou tratara de eliminarlo con un contraataque.

Sin embargo, también pudo ser cortado en lonchas. En cambio, Ayamur fue desviado por la [espada] y se envió volando hacia atrás como una pelota de tenis que había sido golpeada por una raqueta.

“¡Guh–!”

Los poderes ofensivos de Yagrush y Ayamur trascendieron el viento ordinario y los truenos.

Godou soportó todo. El arma que controlaba no era una espada de verdad, sino una hoja mágica construida a partir de las palabras de hechizo. “… Tal vez la autoridad de un Campione se manifiesta en una forma que es más natural para que el poseedor la controle.”

Erica murmuró para sí misma. El Rey Demonio de Europa, el Marqués Voban comenzó completamente versado en las artes marciales y la magia, al igual que Godou. Sin embargo, él luchó como una bestia feroz convocando manadas de lobos demoníacos usando su autoridad de [Legión de lobos hambrientos], incluso convirtiéndose en un lobo.

Lo que tuvo lugar en la primera mitad del siglo XIX.

En ese momento, existian equipos de mercenarios de magos que confiaron en la magia de las llamas y las últimas armas de fuego para obtener un gran poder de fuego. Ellos eran activos como soldados en las fuerzas especiales de varias naciones poderosas. Y el que exterminó a todos, fue el marqués Voban durante sus días de juventud.

Además, un misterioso dios de la guerra había descendido en algún lugar de Europa en ese momento.

Con el fin de matar a las fuerzas sagradas del dios, el marqués había reunido su propio ejército demoníaco bajo su mando.

Apodado el “Rey de la Sabiduría,” el anciano campione lo usaba repetidamente en batallas intensas y sangrientas contra sus compañeros. Era una leyenda establecida en cuestión de años por un joven vagabundo.

Actualmente, Erica muy bien podría ser testigo de la escena inicial de una historia similar.

Como el protagonista de la historia actual, Godou se defendía desesperadamente contra los ataques de Melqart. Sin embargo, los signos de la ansiedad se podían ver desde el lado de su cara. Era perfectamente claro en su expresión.

Por mucho que quisiera negarlo, quizá ciertas conexiones estaban solidificándose entre los dos por alguna razón.

Precisamente por esto, ¿verdad?

Sin ninguna otra opción, había llevado a cabo el ritual de [Instrucción] junto con él. En respuesta a las demandas de Godou, Erica se había sumergido a sí misma en el comportamiento requerido. Bastaba con recordar el evento y era suficiente para que sus mejillas se ruborizaran.

“Fue un error que ocurrió en el calor del momento, debido a esas circunstancias. De todos modos, como el que se convirtió en el séptimo Campione, él no es un hombre adecuado para Erica Blandelli…”

Como Erica gruñó para sus adentros, centró su atención en la batalla una vez más.

Con muchos ataques peligrosamente cerca, Godou siguió defendiéndose contra el viento y el trueno de Melqart, así como los ataques llevados a cabo por Yagrush y Ayamur. Sin embargo, Erica estaba segura.

Se estaba poniendo ansiosa después de todo. Además, ¡parecía estar dudando sobre

algo–! En el instante en que se dio cuenta, Erica ya había convocado Cuore di Leone en su mano derecha.

Al mismo tiempo, su sobrevesta también se manifestó y se envolvió a su alrededor. Esta prenda de protección sagrada, modelada con rayas rossonero, sólo se le permitia ser usada por grandes caballeros de la [Cruz de Cobre Negra].

“Es evidente que ya eres un asesino de dioses, pero ¿¡por qué todavía sigues trayendo problemas a los demás!?” Por alguna razón, Erica en realidad se sentia feliz por esto.

Los vendavales y truenos en el campo de batalla eran tan turbulentos como rápidas aguas blancas. No obstante, avanzó hacia el joven en el mismo centro. Incluso si ella no podía llegar a su lado, era suficiente con el tiempo que ella podría conseguir alcanzar su oído.

La valiente sonrisa de una leona brilló espectacularmente en su rostro por un instante.

“Como era de esperar de un dios, esto no va a ser fácil terminar…” Godou murmuró para sí mismo.

Si los ataques de Melqart estuvieran limitados al viento y los relámpagos, la defensa no sería demasiado difícil. Pero Yagrush y Ayamur al acecho usando la tormenta para subrirse, eran verdaderamente aterradores. Era completamente imposible predecir cuándo o dónde los dos mazos mágicos repentinamente atacarían.

‘¡Cazador y Conductor, persigan con todas tus fuerzas! Pueden ser exiliados del océano, ¡e incluso aplastar las corrientes marinas!’ Melqart se puso de pie dentro de la tormenta, componiendo palabras de hechizo.

En respuesta a su llamada, el viento y el trueno entraron en acción, cuando Yagrush y Ayamur continuaron volando en el cielo. Para protegerse de los ataques de los dos mazos, Godou mantuvo la [Espada] para la defensa.

Su manera de control era completamente autoproclamada. Cuando Yagrush vino volando en una trayectoria circular – esto podría ser considerado la “bola”, mientras que las numerosas cuchillas de luz actuaron como el “guante”.

Imágenes vívidas de la captura de la penetrante bola bateada surgieron en su memoria. Así, la l [Espada] actuó con rapidez y bloqueó Yagrush espléndidamente. Inmediatamente, alimentado por el rayo, Ayamur voló a una velocidad sorprendente.

Esto le recordó impresiones de bateo contra lanzamientos de bolas rápidas fuertes. Del mismo modo, la [espada] golpeó espectacularmente el mazo a la velocidad de la luz en un ángulo recto, enviándolo a rebotar con un sonido metálico.

“Bueno, no es demasiado diferente del béisbol después de todo…”

Godou sabía que esto era simplemente su comparación absurda, pero resultó ser sorprendentemente eficaz. Sin embargo, otro problema emergente no podía ser ignorado. Las hojas de las palabras de hechizo estaban disminuyendo gradualmente en número.

¡Era como una herramienta de hoja que embotaba con cada servicio-!

Al principio, había aproximadamente mil esferas de luz, pero ahora sólo la mitad se mantuvo. Definitivamente tenía que cambiar a la ofensiva antes de que todas las esferas de luz desaparecieran.

Sin embargo, Melqart también estaba iniciando ataques aún más intensos. Un viento rugiente e iluminación comenzaron un baile bullicioso. Además, Yagrush y Ayamur quienes persiguieron a Godou hacia su desaparición, estaban atacando cada vez con mayor ferocidad.

Godou entendió que estaba siendo acorralado.

No entrando en pánico, todavía quedaba espacio para maniobrar. Ahora era el momento de encontrar una manera de contraatacar. Godou suprimió su ansiedad y trató de convencerse a sí mismo. Sin embargo, había otro problema.

La autoridad que Godou había usurpado a Verethragna debían ser las [diez encarnaciones]. Pero una vez que se utilizaban, cada encarnación no se hacía disponible temporalmente.

¡Si sus tácticas requerían el uso de otra encarnación para salir de la situación actual, significaba el abandono de la férrea defensa proporcionada por la [Espada]!

“Kukuku… Tu [Espada] de seguro que es problemática, ¡mocoso!” También, Melqart se reía en voz alta mientras que hablaba.

“Yagrush y Ayamur son los artefactos divinos forjados por el dios de los artesanos, Kothar- wa -Khasis ¡Estas armas que ejerzo, también se han infundido con cualidades divinas de ese dios, la palabra de hechizo que el mocoso ha preparado – ¡las palabras de hechizos destinadas a sólo rebanar a Melqart no pueden cortarlos a ellos!”

¡Así que esa fue la razón! Godou fue inmensamente sorprendido, luego asintió.

Un hecho increíble. Se había preguntado por qué tardaba tanto esfuerzo desviar a Yagrush y Ayamur cuando la [espada] claramente disipaba los vientos y relámpagos sin problema.

“Si el verdadero portador Verethragna estuviera aquí en su lugar, habría añadido las palabras de hechizo para matar a Kothar-wa-Khasis y habría roto mis armas como lo hizo durante nuestra batalla anterior. Hoho… ¡Eso debe estar más allá de tus límites, mocoso!”

La observación de Melqart a su falta de madurez invadió el corazón de Godou con ansiedad.

Todavía había una forma de revertir la marea de la batalla. Sin embargo, el abandono de la [espada] se sentia bastante aterrador. Seguir luchando sin ella sería muy difícil. ¿¡Qué debería hacer!?

Justo en ese momento, oyó a Erica gritando.

“¡Godou! Yo no sé acerca de lo que estás dudando, pero por favor, ¡adelante!” Ella estaba vestida con la capa roja y negra familiar con su espada mágica en la mano.

“¡Carga hacia delante en un duelo y lleva la victoria de un caballero! Está bien temerle al enemigo, pero si dejas de avanzar porque temes el fracaso, ¡sólo la muerte te espera!”

Como si tratara de no perder su voz en la tormenta, Erica gritó desesperadamente. “No tengas miedo. Aún me tienes, Erica Blandelli ¿Y qué si tu oponente es un [Dios Hereje]? Antes de agotarte, ¡yo te protegeré! Así que adelante y avanza. Definitivamente no pierdas, ¿bien?”

Todo el cuerpo de Godou volvió a despertar el calor que había sentido cuando sus labios estaban íntimamente encerrados con Erica.

Eso es correcto. Si vacilo ahora, voy a romper mi promesa. También se me ha olvidado. Todavía tengo un “socio” aquí, ¡que muy bien podría ser mi diosa de la victoria!

“Yo soy el más fuerte, ¡aplastando todo lo que se interponga en mi camino!”

Godou gritó palabras de hechizo, infundiendo la [espada] con poder mágico. A través de esta batalla, había logrado aprender a controlar el poder mágico.

“Para la gloriosa victoria de Verethragna, oh espada, ¡mata a todos los malhechores!”

Aceleró todo el brillo de oro restante de la [espada]. Después de todo, ya que sus números fueron disminuyendo poco a poco, lo mejor sería hacer un uso efectivo mientras todavía había suficiente nitidez. Gracias a Erica, Godou fue capaz de actuar con decisión.

“¡No tengas en cuenta la tormenta de Yagrush y Ayamur y apunta a Melqart – Eliminalo a él!”

Las cientos de luces de la [Espada] que habían estado brillando en los alrededores de Godou como estrellas hasta ahora, se trasladaron a la vez.

Arqueando a través del cielo como una estrella fugaz en la noche, cortaorn en rodajas el abdomen gigante de Melqart.

“¡Guh – uwaaaah!”

Gritando, Melqart se estrelló hacia abajo desde los cielos tormentosos.

Sin embargo, esta herida de la espada todavía estaba lejos de la muerte. El violento dios gigante se retorció y giró su cuerpo de una manera desagradable, pero se las arregló para aterrizar en sus pies. Aun así, Godou no se desesperó.

Él ya lo sabía. Esta [Espada] no era lo suficientemente potente como para dar un golpe de muerte.

En cambio, su verdadero valor residía en su capacidad de adaptación situacional y la combinación unificada de ataque y defensa.

Por ejemplo, a pesar de que no podía matar a Melqart, la [Espada] fue capaz de eliminar su autoridad de [Tormentas], lo que lo hacía temporalmente menos poderoso—

Como resultado de este corte de ataque en rodajas, la espada de Godou que había creado, había desaparecido completamente.

A cambio, la tormenta y los relámpagos fueron completamente pacificados. Los nubarrones se dispersaron inmediatamente, revelando el soleado cielo azul.

Temporalmente, Melqart ya no era el [dios de las tormentas]. A pesar de que probablemente se recuperaría en la mitad de un día o unas horas, la autoridad problemática de las [Tormentas] debía estar sellada por el momento.

“¡Que indignante! Sin embargo, todavía tengo estas dos posesiones. O Yagrush, oh Ayamur, tomen a ese asesino de dioses” Melqart preparó su postura y gritó. Sin embargo, Godou ya había dado el siguiente paso.

“Así dice el Señor Mithra. El pecado se satisfacerá con justicia. Esas espinas serán aplastadas, pueden romper los huesos, desgarrar los tendones… El pelo, cerebro y la sangre se mezclaban y se pisoteaban junto con la tierra”

Deletreando palabras que naturalmente fluían desde su boca se adaptaba a la situación. Por otra parte, la bestia oscura oculta en su corazón gritó de alegría.

“¡Yo soy el embotado e inaccesible! Por la orden del Señor Mithra, ¡tú encontrarás la ruina a manos de la bestia!”

Tan pronto como Godou terminó de recitar las escrituras de la destrucción… Un campo de oscuridad de repente se manifestó junto a Melqart.

Esta sombra oscura, arrojando llamas carmesíes, tomó la forma de un [Jabalí] en un abrir y cerrar de ojos.

La encarnación del [Jabalí] que sólo puede ser utilizada con la intención de demoler un blanco enorme.

Aproximadamente 20 metros de longitud, su cuerpo vigoroso y fuerte constitución estaba cubierta de pieles de tono negro. Además, sus dos colmillos sobresalían hacia adelante como lanzas afiladas.

Por el bien de pisotear a Melqart hasta la muerte, ¡Godou había convocado a la bestia divina feroz!