Jimi na Kensei (NL)

Volumen 5

Extra: Recordar

Este evento ocurrió un poco antes de que la Berserker Ran regresara a su aldea.

Los cuatro artistas marciales que habían acompañado a Ran cuando dejó el pueblo le hablaron con expresiones solemnes en sus rostros.

“Ran. Lo hemos hablado y… estamos pensando en volver al pueblo”. “… ¿Por qué?”

Las cinco, Ran y las otras cuatro chicas, eran de la Villa Tempera, un asentamiento oculto cuyos habitantes eran descendientes de mercenarios famosos. Ran, que había nacido con una cantidad abrumadora de poder, había buscado mayores desafíos al dejar la aldea, mientras que los otros cuatro la habían seguido como sus parásitos.

Cabe señalar que Ran no los había obligado a acompañarla; más bien, los cuatro habían decidido seguir a Ran por su propia voluntad. Pero eso también significaba que los cuatro habían abandonado a propósito su tierra natal, e incluso si regresaban ahora, era dudoso que recibieran una cálida bienvenida.

“La vida aquí no es mala, ¿verdad? Quiero decir… no pude hacer nada contra ese Inmortal, pero…”

El primer oponente que Ran había luchado en su búsqueda de mayores desafíos había sido el aprendiz de Suiboku, Sansui. Había algo casi destinado a que LA Berserker de la Villa Tempera fuera derrotada por el aprendiz del hombre que había diezmado la aldea cuando eran poco más que unos pocos mercenarios.

Posteriormente, el Reino de Arcana al que Sansui había prometido su lealtad decidió darles la bienvenida a los cinco. No estaban siendo tratados como reyes o incluso como nobleza, pero aun así entendían que los estaban tratando bien. Como mínimo, vivían mucho más cómodamente que cuando vivían en la Villa Tempera.

“… ¿Es porque perdí?”

Nadie celebraría si los cuatro regresaran a la aldea. Entonces, ¿por qué habían decidido regresar a pesar de eso?

Para Ran, la única razón que le vino a la mente fue el hecho de que había perdido tan fácilmente ante Sansui. ¿Habían perdido la fe en ella después de que ella se había propuesto tan descaradamente encontrar desafíos mayores solo para ser humillada en público? Si ese era el caso, no tenía derecho a detenerlos. Pero sería muy solitario no tenerlos cerca.

“No, no es eso, Ran. Pero nosotras… queremos ser útiles para ti”.

“Ran, perdiste, pero aún eres muy fuerte, incluso para los estándares de este reino. Así que todos esperan mucho de ti”.

“Pero eso no es cierto para nosotras. Hay mucha gente que es más fuerte que nosotras. Eso es… no es diferente de cuando estábamos en el pueblo”.

“Necesitamos hacernos más fuertes”.

A diferencia de Ran, las otras cuatro no eran particularmente poderosas. Simplemente se habían cansado de la naturaleza cerrada de la vida del pueblo, esperaban una vida más interesante afuera y se subieron al tren cuando Ran decidió irse. No se los consideraba fuertes dentro de la aldea y no se habían vuelto más fuertes fuera de ella. Eso era de esperarse. Después de todo, no habían hecho nada para volverse más fuertes.

“P-Pero ustedes también son tratados bien aquí, ¿no es así?” “Eso es solo porque piensan que nuestros linajes son valiosos”.

“Es como en el pueblo. La sangre que llevamos dentro… la capacidad de tener hijos con la sangre de cada estilo es lo único que la gente valora de nosotros”.

“No hay ningún valor para nosotros como individuos. Somos solo artistas marciales de tercera categoría que pueden usar algunas técnicas básicas”.

“En este momento, somos completamente inútiles para ti, Ran. Para ser útil, tenemos que volver a aprender nuestras artes marciales desde lo básico nuevamente. Por eso volvemos al pueblo”.

Los cinco reunidos aquí formaban parte de linajes que tenían usuarios de las Artes Raras. Si tuvieran hijos con personas de la misma sangre, existía una gran probabilidad de que los hijos también tuvieran esas habilidades. En sus casos, esos linajes habían continuado durante generaciones.

Hasta ahora, este reino solo había conocido dos tipos de linajes de Artes Raras. Pero si todos ellos tuvieran hijos en el reino, de repente habría cinco nuevos linajes además de eso.

Pero eso literalmente los reduciría a la condición de ganado reproductor. Claro, eran animales reproductores más valiosos que en la Villa Tempera, pero fundamentalmente, significaba que solo se los valoraba por su capacidad para tener hijos, y nada más.

“Eckesachs siguió hablando sobre este punto, pero todavía estamos débiles. Y ni siquiera podemos instruir a la gente correctamente”.

“No podemos evitar el hecho de que esperan que tengamos hijos, pero no queremos simplemente terminar como yeguas de cría”.

“Por lo menos, nos gustaría poder enseñar correctamente nuestras artes marciales. No necesitamos ser los más fuertes en nuestros estilos, ni siquiera ser de primera clase. Pero queremos ser artistas marciales de pleno derecho por derecho propio”.

“Ahora mismo todo lo que estaríamos haciendo es agobiarte, Ran. Queremos ser como Sunae, que trata de pararse junto a Saiga y luchar junto a él… O como Tahlan, que está tratando desesperadamente de alcanzar a Sansui… Queremos ser más fuertes nosotras mismas”.

“Oh, chicas…”

Era mejor que Ran se quedara aquí. Había gente aquí que podía luchar contra ella en pie de igualdad y que incluso podían detenerla cuando fuera necesario. Si regresaba a la Villa Tempera, no habría nadie allí que pudiera instruirla.

Pero los otros cuatro eran diferentes. Incluso antes de tener en cuenta que eran de ramas de cadetes o que eran mujeres, simplemente no tenían suficiente formación. La única forma de que los cuatro se fortalecieran sería regresar a la Villa Tempera y recibir instrucción allí.

“¿Así que están comprometidas con esto?” Ran preguntó cómo confirmación final.

En cierto sentido, las cuatro chicas habían traicionado a la Villa Tempera. Como tales, enfrentaron la posibilidad de ser acosados y condenados al ostracismo si regresaban. Ya habían sido tratadas mal como miembros femeninos de las ramas de cadetes, pero ese trato palidecería en comparación con lo que les esperaba ahora.

Era posible que fueran objeto de palizas en nombre del “entrenamiento de combate”. Demonios, era incluso dudoso que recibieran algún tipo de entrenamiento.

Los cuatro asintieron en silencio ante la pregunta de Ran.

“…Ya veo.” Al notar su determinación, Ran aceptó su respuesta. Para que los cuatro avanzaran, necesitaban regresar a sus raíces.

“Está bien… Entonces iré contigo también. No tengo ninguna intención de pelear… solo quiero disculparme”.

“Entonces, Yabiya, Suji, Kazuno y Konoko regresarán a la Villa Tempera por un tiempo. Tengo la intención de acompañarlos, así que pensé en hacérselo saber”.

Ran, con las cuatro chicas a cuestas, había venido a discutir el asunto con Saiga. Habiendo escuchado la explicación, las primeras palabras que salieron de la boca de Saiga fueron extraordinariamente groseras.

“… Um, esta podría ser la primera vez que escucho sus nombres”.

Fue tan flagrantemente irrespetuoso que los cuatro se tensaron a la vez. “Oh, espera, ahora que lo mencionas…”

Aunque Ran había intentado negarlo, se dio cuenta de que tenía razón.

“¡E-Espera! Demostramos nuestras artes marciales en público, ¿no es así?”

“¡S-Sí, eso es! Eckesachs eligió nuestra técnica en pedazos, ¡pero se los mostramos!”

“Espera, no vas a decir que viste nuestras artes marciales pero no escuchaste nuestros nombres, ¿verdad?”

“Sabes que si no supieras nuestros nombres, normalmente los preguntarías, ¿verdad?! El hecho de que ni siquiera hayas preguntado significa que no tenías ningún interés en nosotras, ¿no es así? ¡¿No es así?!”

Las cuatro no pudieron evitar expresar sus objeciones. Sin embargo, nadie podía negar la verdad de la observación de Saiga.

La realidad de la situación fue simplemente despiadada. Habían pensado que solo se los veía como portadores de linajes de arte raro, pero incluso con ese reconocimiento, no habían considerado seriamente que nadie había pensado siquiera en aprender sus nombres. Habían entendido que eran considerados animales reproductores y estaban decididos a hacer algo al respecto, pero enfrentar este nivel de desinterés era algo que simplemente no podían dejar de lado.

“Te enseñamos algunas de nuestras artes marciales, ¿no es así? ¡Incluso aprendiste a usar algunos de ellos! “

“¿En serio nos consideraste como herramientas útiles que están aquí para enseñarte algunas artes marciales?”

“¡Oye! ¡Ven y di algo! ¡Estás siendo grosero!” “¡Sí, continúa y di nuestros nombres!”

Saiga, desafortunadamente no pudo hacer nada más que admitir su culpa. “Lo siento.”

Una disculpa sincera a veces puede ser la respuesta más cruel. Saiga acababa de admitir completamente que se había olvidado por completo de aprender algo sobre los cuatro.

“¡No te disculpes!” las cuatro le gritaron al unísono.

“Ahora, espera… es todo culpa mía. No culpen a Saiga por eso”, Ran también se disculpó con las cuatro.

“También solo les traté como mis parásitos… ¡Solo pensé en ustedes como mi séquito y disfruté de su compañía…! Por eso Saiga no pensaba mucho en ustedes. ¡Lo siento mucho!” Ran dijo desde el fondo de su corazón. Esta fue quizás la primera vez en su vida que se había disculpado tan sinceramente.

“¡Detente! ¡No te disculpes! ¡Es aún más humillante!”

Las cuatro finalmente rompieron a llorar. Habían sido abrumados por el conocimiento de que el buen trato que pensaban que habían estado recibiendo en el Reino de Arcana ni siquiera era tan agradable, después de todo. De hecho, dado que nadie se había acordado siquiera de sus nombres, su trato en Arcana fue incluso peor que en la Villa Tempera.

Los cuatro de repente sintieron una fuerte necesidad de regresar a la Villa Tempera fuera de las razones que le habían dado a Ran antes.

“…Ejem. De todos modos, lamento haberte faltado al respeto. ¿Podrían presentarse de nuevo?”

Saiga terminó pidiendo presentaciones a personas que ya le habían enseñado los conceptos básicos de sus artes marciales, justo antes de que estuviera a punto de despedirse de ellos. Sabía muy bien que estaba siendo extraordinariamente grosero, por lo que inclinó profundamente la cabeza cuando lo dijo.

“… ¿Quieres que nos presentemos?” “Si.”

Las cuatro intercambiaron miradas y luego suspiraron. Parecía que esto era todo lo que valían en ese momento. Necesitaban aceptar que así era como el mundo los veía y apuntar a mejorar desde aquí.

“Supongo que tenemos que volvernos más fuertes”. “Sí… No podemos dejar las cosas así”.

“Sabes, en comparación con la humillación de que no recuerden nuestros nombres, estoy bastante seguro de que cualquier novatada que nos hagan en el pueblo será bastante soportable…”

“Vamos a salir arrastrándonos de esta situación… ¡lo juro!”

Luego, los cuatro se presentaron nuevamente, de una manera que aseguró que Saiga y compañía no olvidaran sus nombres por segunda vez.

“¡Yabiya, Orb Blood, Four Vessels Style!”

Yabiya, que estaba vestida con un dougi que mostraba bastantes brazos y piernas, adoptó una postura similar a una postura de kárate.

“¡Suji, Seeping Blood, Bursting Venom Style!”

Suji, que estaba vestida con un atuendo que mostraba solo las puntas de sus manos y pies, y tenía cintas atando sus mangas y puños, hizo una pose con la palma extendida.

“¡Kazuno, Inebriated Blood, Drunken Fist Style!”

Kazuno estaba vestida con un grueso dougi similar a un judo-gi, tenía el pelo recogido en orbes. Ella se dejó caer en una postura de lucha.

“¡Konoko, Illusion Blood, Mist Shadow Style!”

Y finalmente estaba Konoko, que vestía un traje de kung-fu con mangas lo suficientemente largas como para esconder armas, un sombrero en la cabeza y algo que parecía un amuleto de papel colgando de su frente. Pareció vacilar cuando adoptó su pose.

Mientras Saiga trataba de memorizar sus nombres, los cuatro declararon en voz alta: “¡Ahí, ¿te has enterado de nuestros nombres?!”

“¡Si! ¡Los tengo ahora! ” “¡No te atrevas a olvidarlos!”

“¡No, no lo haré! ¡No importa qué!” Saiga respondió con firmeza, pero no tenía confianza en esa respuesta en absoluto.

Tengo que recordar escribir todo eso más tarde…

-FIN DEL VOLUMEN 5-