Campione (NL)

Volumen 9

Capítulo 3: Athena Reaparece.

Parte 2

“Así que Seishuuin, ¿qué quieres que haga?”

Caminando por la playa por la noche, estaban en la orilla Kisarazu frente al mar de Edomae.

Godou habló haci la espalda de Seishuuin Ena mientras caminaba delante de él. “¿Por qué tenemos que venir aquí? Siento que no hay nada que ver aquí.”

La costa en la noche estaba completamente desprovista de personas.

Los dos habían caminado durante casi diez minutos a lo largo de la playa. Las únicas fuentes de luz eran las farolas de los caminos a la distancia, la luz de las estrellas y el resplandor blanco de la media luna.

Bueno, no había inconvenientes desde que Godou tenía una excelente visión nocturna.

Ena estaba probablemente igual. Pero aun así, ¿Cuál era el punto de tomar este paseo por la noche?

“¿Probablemente ahora? En realidad Ena tiene una solicitud para hacerle a Su Majestad.”

“¿Petición?”

“Sí. En realidad, Ena solamente se enteró del festival de la escuela de Su Majestad después de que había terminado.”

Ena se detuvo y se dio la vuelta. Frente a Godou, ella lo miró con una expresión nerviosa.

“Ya veo. Te intenté llamar con la esperanza de que hayas podido venir en caso de que estuvieras libre, pero no pude comunicarme al final.”

“Umm, es así… Pero de todos modos, Ena piensa que es absolutamente una vergüenza.”

Aunque estuvo sombría por un instante, Ena de inmediato recuperó su ánimo.

“Me perdí una rara oportunidad de disfrutar de una fiesta junto a Su Majestad. Debido a eso, le pregunté a Yuri y Liliana-san si podían dejar que el día de hoy disfrutara con Su Majestad. A partir de ahora.”

“¡¿Así que eso es lo que quieres decir con solicitud?! ¿Es eso por lo que deliberadamente llegamos a la playa?…”

Godou sentia como si se fuera a rendir.

“Lo sabía. ¿¡Entonces por eso las actitudes no naturales de Amakasu-san y Kaoru- san eran parte de la conspiración!?”

“Sí. Los dos sabían sobre el festival de la escuela, pero se mantuvieron en silencio sobre el tema. Yo les amenacé con que deberían compensarlo, o de lo contrario retiraría mi ayuda. Por suerte Erica-san no está aquí, así que no se verá afectado”.

Se le había mencionado antes que las Hime-Mikos no eran subordinadas del Comité. Ellas eran honradas huéspedes que les proporcionaban asistencia a través de invitaciones.

Sin embargo, probablemente era necesario apoyarse en la autoridad para un asunto como este.

Ena actuó aún más timidamente hacia el aturdido Godou.

“Hey, Ena a veces le gustaría tener un momento de intimidad con Su Majestad, ¿Puedo?”

Ahora que se llegó a esto – finalmente ocurrió. Godou nunca había pasado algún tiempo a solas con Ena. Casi siempre había otros presentes.

“… Bueno, de vez en cuando debería estar bien.”

Evitar intencionalmente a alguien por el bien de estar con otra persona no era la forma preferida de Godou para hacer las cosas. Pero era cierto que había tenido muy poca oportunidad de pasar tiempo a solas con Ena.

Desde luego, no podía soportar a la vez su buena voluntad expresada abiertamente. “¡Como era de esperar de Su Majestad, es exactamente lo que le gusta a Ena!” “Pero, ¿Cómo vamos a disfrutar de nosotros mismos? No hay nada aquí.”

Una playa en el temprano invierno. Por otra parte, era de noche.

Durante las horas del día en un día cálido podría haber estado bien, pero las condiciones actuales en realidad no eran bastante adecuadas para la diversión.

Bueno, las constelaciones del invierno brillando en el cielo podían ser consideradas como un telón de fondo, mientras que el susurro de las olas rompiéndose podía contar como música de fondo. Con los dos a solas, el escenario estaba listo para una escena romántica y dramática. ¡Pero con un tremendo casting de actores!

*(Sigan leyendo y entenderán lo de casting de actores xd)*

Para las actuales dos personas presentes, esta situación era un poco demasiado inapropiada.

“Mira, hay una lata vacía por allá. ¿Vamos a jugar a patear la lata?”

“No es divertido con sólo dos personas, ¿verdad? ¿O tal vez no es tan divertido de todos modos?”

Tal como fue de esperar, la conversación se convirtió rápidamente en una torpe y sin sentido.

Si la otra persona fuera Erica, Liliana o Yuri, ellas probablemente hubieran tomado otras medidas para intimar.

Sin embargo, Godou se tranquilizó.

A pesar de que había ganado algo de familiaridad, todavía no tenía mucha confianza en llevarse bien con las jóvenes.

“Ah, hay incluso un balón de fútbol aquí. Antes, cuando Ena era una niña, me mezclé en los juegos de los chicos y los derrotaba por completo.”

“Pero, aun así, el fútbol playa no es algo para que dos personas jueguen…” Ena recordó sus recuerdos infantiles de atletismo personales.

Ella debió de ser el tipo que corría con el balón sola, en repetidas ocasiones para penetrar la defensa y anotar.

Él ya tenía una de esas súper atletas entre sus compañeros – Erica, quien se basaba en el desempeño individual, incluso en los partidos de selecciones. Ena era probablemente del mismo tipo de jugador que ella. Si jugaban béisbol, probablemente se encargaría de batear todas las bolas ella sola.

“Bueno, en ese caso, ¿por fin se llegó a esto? Sucede que hay sólo dos, el número correcto.”

Ena se inclinó para recoger las dos ramas, cada una de menos de un metro de largo. La madera a la deriva probablemente había sido traída a la playa por las olas.

“Este es un duelo entre dos personas. Ena contra Su Majestad, un uno vs uno estaría bien.”

“¿Bien? No puedo derrotar a Seishuuin tan fácilmente.”

“Ah, ahora que lo pienso, Su Majestad no sabe sobre cualquier estilo de espada o de artes marciales. Si otras personas pasaran por las mismas experiencias que Su Majestad, probablemente se habrían apresuran en aprender un poco de defensa personal en un último esfuerzo.”

“¿De verdad? Pero yo no creo que sería particularmente fructifero.” Godou recordó a Salvatore Doni.

La existencia de ese hombre era una prueba de la inutilidad de ese curso de acción.

Para el idiota Doni, sólo el entrenamiento en el manejo de su espada era significativo. Primero que todo, él era un genio poco ortodoxo, y en segundo lugar, el dominio de la espada aumentaba con el poder de la autoridad de ese tipo.

Por el contrario, Kusanagi Godou no era un genio. Incluso si se entrenara durante cincuenta años, probablemente no desarrollaría artes marciales a un nivel que podría coincidir con los dioses o Doni.

En ese caso, debía encontrar la manera de utilizar sus propias ventajas para que coincidiera con esos monstruos.

Porque siguiendo el mismo camino como ese chico no es definitivamente la manera de derrotarlo.

… No, no, espera un minuto.

¿Podría ser posible que, como Campione, el propio Godou ya hubiera sido profundamente influenciado por ese idiota?

Godou comenzó a mover la cabeza en un intento de descartar la posibilidad desagradable.

“De todos modos, primero vamos a decidir cómo jugar con esta cosa… ¿Qué tal esto?”

Godou recibió una rama de Ena.

Con la punta dibujó una gran rejilla en la playa y marcó el centro con una “O” “Si Su Majestad quiere jugar esto… Si ese es el caso, Ena hará lo mismo.”

Ena dibujó una “X” en otro lugar.

Por último, los dos compitieron en los juegos del gato.

“Junto con los niños que jugaban béisbol, yo solía jugar mucho esto.”

“Ah, ya lo sabe. Cuando era niña, yo sólo tenía tiempo libre ocasional. Aunque muchos niños tenían juegos de mano, Ena no los jugaba.”

“¿Seishuuin siempre jugó al aire libre cuando eras un niño como yo?”

“Uh huh. Probablemente hasta el tercer grado o así. Muy malo, ¿verdad? Pero muy pronto, el entrenamiento de la espada y la formación de Hime-Miko comenzaron. Y había otras cosas que debí aprender también. A menudo viajaba a las montañas y Ena ya no tenía tiempo para aquellos tipos de pasatiempos”.

“Ah… Así que Seishuuin tenía todo tipo de responsabilidades. Debiste de haber estado muy ocupada.”

La hija de la naturaleza que se enorgullecía de su habilidad con la espada. La chica talentosa igualmente bien versada en la sabiduría clásica y las artes marciales.

Como una Hime-Miko, una experta en Yamato Nadeshiko por diversas áreas.

Sus complicadas experiencias no podrían haber sido cultivadas en un día. El logro de la infancia de Godou fue en haber mejorado su capacidad de béisbol. En general, sentia que podía empatizar con los grandes sacrificios que Ena había hecho por el bien de construir todos esos logros.

“No he podido ir hacia su lado muy a menudo en estos días Su Majestad, por lo que yo quería verlo en el festival de la escuela. Ahora que lo pienso, Ena nunca ha salido a divertirse con Su Majestad y el resto del grupo”.

Ena continuó hablando mientras jugaba al gato.

*(No sé si habrán captado cual es el juego del gato, lo puse así porque en mi país le decimos asi, pero es ese juego donde haces un # y vas colocando O o X con el fin de marcar 3 seguidas y ganar)*

En lugar de una intensificación de la competencia, era más como un juego para matar el tiempo mientras charlaban.

“Si ese es el caso, ven la próxima vez.” “¿Eh?”

La expresión natural de Godou llegó a ser muy cálida y suave.

Sin saber muy bien cómo expresar su feminidad, la personalidad de Ena era bastante simple y relajada. Había un par de aspectos innecesariamente obstinados y ocasiones cuando ella era muy difícil de tratar. Pero todos ellos podían ser atribuidos a su inusual educación, lo que probablemente le había dado poca oportunidad para el normal contacto social.

“Todavía tengo dos años más antes de que me gradúe. Incluso si has perdido este tiempo, Seishuuin, todavía puedes venir el próximo año. Así que tal como he dicho, hay más posibilidades. Con mucho gusto te acompañaré cualquier número de veces.”

Era difícil de creer, pero Seishuuin Ena era una chica muy fácil para llevarse bien.

No había otra chica con la que podía pasar el tiempo como ahora como si fuera una amiga. Ella era más que bienvenida a visitarlo en cualquier momento que quisiera.

Concluyendo con tal sentimiento, Godou sonrió tranquilizadoramente.

“Ah bien. Gracias, Su Majestad. Estoy muy feliz de escuchar eso viniendo de usted.” “No tienes que agradecer por este tipo de cosas. Eso es muy amable.”

“Ah, pero de nuevo, ¿no está Su Majestad con frecuencia en peligro? ¿Es una preocupación si fuera a verlo el año que viene? ¡Pero no se preocupe, no importa qué, Ena siempre protegerá a Su Majestad con su vida!”

“¡No digas algo tan premonitorio. Todavía tengo la intención de vivir una buena vida y morir en paz!”

Los dos conversaron informalmente bromeando. Pero Ena de repente frunció el ceño.

Ella tiró la rama y se levantó. Con una mirada cautelosa mientras recorría los alrededores. Sin preguntar “¿qué te pasa?”, Godou también se puso de pie en silencio.

Fue en este momento que la identidad del intruso fue revelada. “Está aquí Su Majestad. Por favor tenga cuidado.”

Ena le susurró en voz baja. La Hime-Miko de la Espada dirigió su mirada hacia el otro lado de la playa – cerca de donde estaba estacionado un barco.

Una chica joven se acercaba desde allí Con un rostro familiar de una hermosa niña joven. No obstante, desde el poder y la solemnidad que emanaba de su cuerpo, sin duda no pertenecían a ningún ser humano ordinario.

“…Es ella.”

Godou sintió que su cuerpo se llenó de energía después de haber entrado en un estado de batalla.

Él ya había percibido de inmediato que quien se les acercaba era un dios, el enemigo mortal de todos los Reyes Demonios, los Campione. Sin embargo, su identidad fue más inesperada, incluso para Godou.

La joven diosa caminó lentamente. La Hereje Athena era su nombre.

***

“¡¿Cómo estás? Kusanagi Godou!”

La diosa lo llamó en voz alta. Sus ojos se centraron exclusivamente en Kusanagi Godou.

Ella ignoró por completo a Seishuuin Ena a su lado. Para la diosa Athena, la existencia de incluso la líder de las Hime-Miko era similar a las malas hierbas o piedras en el camino.

Por otro lado, la Hime-Miko de la Espada sacó su espada japonesa desde su bolsa.

Ella entró en una postura de batalla – Pero Godou le dio una seña con los ojos, ordenándole que se retirara. Esta oponente estaba fuera de su liga.

“Una arribó una vez más para determinar si tú has cumplido con tu promesa del pasado.”

“Promesa… ¿Cuál?”

En la batalla contra Perseo, Athena le había concedido la indirecta forma para descifrar la identidad del héroe divino misterioso.

Sin lugar a dudas, había hecho una promesa en ese entonces. Definitivamente tenía que devolver el favor y aceptar una solicitud de la diosa.

“Una tiene solo un deseo. Un duelo, Kusanagi Godou.” Los ojos de Athena fueron infundidos con una luz dorada.

Con un fluctuante brillo seductor, esos ojos serpentinos brillaron en la oscura noche.

“Al igual que en las llamas que matan y queman en poco tiempo. Tal como el viento arremolinándose fuertemente en un vórtice llendo con rapidez, tal como el paso de un huracán. Tú lucha con una y esparce las hermosas chispas de la batalla!”

“¿¡Qué!?”

A pesar de que él había estado al instante hechizado por la seducción de la serpiente, Godou gritó inmediatamente.

“Debí haber dicho esto en el momento. Sobre que no iba a aceptar solicitudes que traerían problemas a los demás. ¿¡Tienes alguna idea de cómo va a resultar la destrucción de una batalla entre nosotros!?”

“Cuando un dios tiene un duelo con un asesino de dioses, es natural que la gente sea sacrificada.”

Tal incomprable estupidez era lo que los ojos de desprecio de Athena parecían estar diciendo.

“Ciertamente habrá sacrificios si luchamos. ¿Lo has olvidado?, tus compañeros humanos pisotean hierba y flores bajo sus pies al caminar por la tierra. ¡Es el mismo principio!”

Suspiró. Al darse cuenta de lo que la diosa estaba tratando de transmitir, Godou no tenía nada más que decir.

¡Después de todo, los dioses eran todos idénticos en este sentido!

“Tales cosas son las formas constantes de los cielos y la tierra. No te mientas a ti mismo, Kusanagi Godou.”

Los dioses habían sido apartados por su mentalidad de no preocuparse por algún humano individual.

Todos los seres humanos en la tierra eran agrupados indiscriminadamente y simplemente como “la humanidad”. Incluso si la mitad de la población mundial fuera a morir, sólo sentirían como “oh, la humanidad aun sobrevive”. Esta debió ser la razón sobre la idea concreta de “gente muere, ciudades son destruidas, problemas son causados por todas partes” ¿Nunca lo habían tomado en cuenta?

Eso era lo que Godou estaba pensando.

“Nuestra batalla hará que las personas se derrumben, que la tierra sufra y los cielos suspiren. Pero no importa, la humanidad y la naturaleza están en constante sufrimiento por una repetición sin fin. Es lo único que necesitamos para despertar nuestros corazones en el entusiasmo y la rabia.”

“¡¿Cómo puede ser aceptable?! ¡Deja de decir tonterías!” Godou no pudo dejar de gritar con voz ronca.

A esta diosa de la sabiduría tal vez le sería una sorpresa ser considerado como una profanación.

“De todos modos, yo no quiero oír tal deseo. ¡Elije uno de nuevo!” “No, esas palabras no pueden ser llevadas de vuelta.”

Athena rechazó con frialdad la negativa de Godou.

“Como un asesino de dioses, tú eres todavía un mocoso inmaduro quien ha vivido casi como un Rey Demonio. Como resultado, una había estado esperando que la fruta madurara. Una quería confiar en esta vida inmortal, esperando pacientemente para el correcto tiempo de la cosecha. Sin embargo, el tiempo libre para eso ya no existe… “

La aparición de la diosa siguió siendo la misma, la de una hermosa joven.

Sin embargo, aquella belleza era sin duda como una gran serpiente de pie ante su presa. Mirando con sus ojos de serpiente, dejando al descubierto sus colmillos de serpiente ocultos en lo profundo de esos labios rojos. ¡Violenta y feroz como una serpiente!

Al darse cuenta de espíritu de lucha de Atenea, Godou tembló en secreto asustado. “Por lo tanto, no intentes detenerlo y lucha. Esta noche será nuestro duelo final.” “Maldita sea, no hay otra manera…”

Ante feroces avances de Athena, Godou tomó su decisión.

La batalla era inevitable. En ese caso debía llegar a un plan para manejar la situación. Él debía encontrar una manera de minimizar las bajas humanas y daños a la propiedad. Él debía mantenerse lo más alejado posible de las calles de la ciudad y contener a la diosa con todo su poder. Aunque no podía estar seguro de si eso era posible, era la única manera.

“Hmph, esas son preocupaciones irrelevantes, asesino de dioses”.

Pero, de repente Athena le susurró en una voz baja mientras se devanaba los sesos.

*(Se refiere a que Godou se estaba preocupando por tantas cosas)*

Fría como una serpiente, pero también con un tono un poco decepcionada en su voz. Ella era como alguien alto mirando a un joven desde muy arriba, preocupándose por su falta de madurez, esperando que mostrara una mejoría dramática y creciera.

“Un héroe destinado a convertirse en un tigre feroz, no es más que un cachorro de tigre en este momento. Si bien lleva el instinto de un guerrero, su temple como un guerrero aún le falta por el momento.”

Godou se convirtió poco a poco intrigado.

¿Por qué? ¿Por qué cambió el tono de su voz después de esas palabras feroces anteriormente?

“Fu- En ese caso, una misericordiosamente te hará un favor una vez más. Guarda la solicitud por el momento. ¡Kusanagi Godou, una te indicará su necedad!”

La diosa llevaba una sonrisa sin miedo y se giró para retirarse.

En la dirección desde donde había venido. Paso a paso, ella se alejó de Godou.

“Para preparar el escenario adecuado para nuestro destino desfavorable. Cuando llegue el tiempo, has de mostrar tu valía ante esta diosa. ¡Sólo entonces seras digno de negociar con una!”

¿Así que eso significa que ella volverá?

Escuchando estas palabras de despedida, Godou miró fijamente ante la retirada de Athena.

“Se ha ido, Su Majestad. Ella fue la que vino a Tokio a principios de la primavera de este año…”

“Ah, sí. La gran diosa serpiente…”

Godou respondió con una voz ronca a Ena quien había mantenido una posición lista para sacar su espada.

Sin lugar a dudas, fue la hereje Athena.

Sin embargo, algo no se sentia bien. Godou sólo podía sentir que había algo, pero no podía expresarlo con palabras…