Campione (NL)

Volumen 9

Capítulo 3: Athena Reaparece.

Parte 3

Con el paso de la noche, ya era sábado.

Godou y sus acompañantes se alojaron en un hotel cercano organizado por Amakasu.

Les había informado sobre la reaparición de Athena. Tanto a Liliana y Yuri, quienes se habían enfrentado a la antigua diosa anteriormente, palideciendo tan pronto como se enteraron de la noticia y Amakasu se rascó la cabeza, como si estuviera muy preocupado.

“En caso de que algo suceda, tenemos que preparar contramedidas…”

En un momento raro, incluso la elegante Kaoru estaba meditando solemnemente por una vez.

De todos modos, su propósito original aquí era salvaguardar la Alabarda Inversa Celestial.

La excavación se había terminado alrededor del amanecer. Al enterarse de que el trabajo había terminado mientras dormían, Godou y su grupo fueron a echar un vistazo tan pronto como terminaron el desayuno.

El torii solitario estaba de pie cerca de la orilla Kisarazu.

Había terminado la operación de la masiva excavación emprendida por “un objeto determinado” enterrado debajo de la tierra.

En el transcurso de muchos días, la barrera subterránea se había retirado cuidadosamente con la maquinaria pesada continuando cavando desde la superficie.

Después de las 8 am, Godou llegó hasta el sitio de la excavación.

“Tengo algunos asuntos mundanos que manejar, por lo que voy a dejar a Amakasu- san a cargo de los procedimientos restantes.”

Una vez dicho esto, Kaoru se fue a Tokio.

Lo más probable es que se debía hacer todo tipo de preparaciones ante la reaparición de Athena.

Los restantes miembros del equipo, Yuri, Liliana, Ena y Amakasu acompañaron a Godou hasta el sitio.

El sitio de la excavación ya había sido sellado por cintas. Alrededor de ella estaban cerca de diez y pico policías locales de pie en guardia, haciendo parecer como si fuera una especie de escena de asesinato.

“Estos son policías reales los de aquí, pero la mayoría de ellos están afiliados a nosotros. Si se cuentan los que no son visibles en este momento, hay más de ellos.”

Amakasu explicó casualmente.

Con eso, Godou y su grupo eran como investigadores criminales que entraban en la escena del crimen para su inspección.

“… ¿Esta es la Alabarda Inversa Celestial?”

El “objeto” que se había desenterrado esa mañana había sido colocado en una hoja de plástico azul.

A primera vista parecía ser un palo muy común. Aproximadamente de la longitud y el grosor de un lápiz.

El material había sido identificado con un color amarillento como una madera barnizada cuidadosamente. Se sentia muy sólido al tacto, aunque no tan duro como una piedra, pero mucho más duro que el plástico.

“Ayer por la noche, Mariya Yuri y yo tratamos de investigar este objeto cuando todavía estaba siendo excavado.”

Liliana informó.

“No hay duda de que es un artefacto divino. Al igual que el Gorgoneion de la última vez. El objeto que se ve es sólo su superficie, pero escondido dentro de el se encuentra la cristalización de la sabiduría y el poder divino, un símbolo de la inmortalidad y lo indestructible”.

Se va a convertir en un conflicto con los dioses de nuevo. Godou concluyó con certeza cuando Liliana continuó.

“Si se hubiera hecho desde la esencia de la tierra como el Heraion, entonces no habría posibilidad de destruirlo antes de que fuera el objeto de la discordia. Sin embargo, este tipo de artefacto divino es indestructible. Es muy probable que incluso un [Dios Hereje] no sería capaz de destruirlo completamente”.

“Es por eso que fue enterrado bajo la tierra y estuvo guardado en secreto…” Godou suspiró.

Las cosas serían mucho más fáciles si pudiera ser destruido…

“Afortunadamente, recibí la visión de espíritu sobre la Alabarda Inversa Celestial.” Fue el turno de Yuri para reportar.

“Esto es probablemente un artefacto divino relacionado con la tierra y las rocas. Puedo sentir el poder de Izanagi no Mikoto e Izanami no Mikoto utilizado para dar lugar al mar primordial del país de Yamato”.

“… ¿Izanagi e Izanami?”

“Sí. Los dioses legendarios que crearon la tierra de Yamato y fundaron el país.” Esta fue la medida de los resultados de Yuri y Lilana.

Godou examinó la Alabarda Inversa Celestial una vez más. ¿Qué debo hacer con esta cosa? No se sentia seguro de llevarla personalmente, pero no había otra manera. Además, era del tamaño de un lápiz.

“La voy a llevar en mi bolsillo de la camisa por ahora.”

“A pesar de que este es un tesoro que puede sacudir el mundo, pero supongo que es una medida adecuada. No puedo pensar en ningún lugar más seguro que el seno de Kusanagi-san.”

Godou se sentia un poco triste de que no se atreviera a discrepar abiertamente con los comentarios desfavorables de Amakasu.

Guardó el artefacto divino como si hubiera sido un amuleto de la suerte para la seguridad del tráfico, aunque probablemente sería tratado de manera diferente.

“En realidad, traté de comunicarme con el abuelo hace un momento.” Ena de repente habló.

El abuelo de Ena – el Primer Antiguo, era el antiguo dios Susanoo que vivió en el Inframundo.

“Ena tenía la esperanza de obtener alguna información sobre este cosa Alabarda, pero no funcionó. El “sonido” debería de haber sido transmitido a la otra parte, pero solo hubo silencio absoluto en respuesta.”

Como la guardiana Hime-Miko de la Espada, Susanoo y Ena siempre se habían mantenido en contacto por teléfono celular.

Pero esta vez, al parecer había estado jugando al truco sucio de pretender estar lejos.

“Se siente como que no quiere darme instrucciones…”

Cuando Godou se quejó, Ena sacó su espada japonesa y empujó la guardia de la espada con su pulgar aflojando la vaina.

Esta era la postura preparatoria para desenvainar una espada. La postura conocida como “koiguchi wo kiru.”

“Diosa… blanca. No, ¿es algo más?”

Yuri estaba susurrando en voz baja, sus ojos se centraron en algún lugar en el lejano cielo.

Algo que los otros no podían ver. Ella debía estar viendo algo a través de su visión espiritual.

“Lo entiendo. Un visitante se acerca…”

Un teléfono móvil comenzó a vibrar. Amakasu lentamente sacó su teléfono y le respondió a alguien que parecía ser un amigo.

“Kusanagi Godou, esta en guardia.”

Godou asintió para reconocer la advertencia de Liliana y preparó su postura.

En el instante siguiente, una joven de repentese manifestó. En el lugar en el cielo donde Yuri había estado mirando.

Con el pelo rubio brillante de estilo en rizos, su belleza de ensueño era como una muñeca occidental antigua hecha por un maestro artesano. Llevaba un vestido negro que era una reminiscencia de una vestimenta funeraria.

Una belleza joven de doce años de edad o menos que em todos los aspectos dejaba una profunda impresión.

“Saludos por primera vez, Kusanagi Godou-sama.”

Una voz adorable tan exquisita como piedras preciosas sonó.

Un dios – no, ella no lo era. Pero ella no podía ser cualquier persona común y corriente.

¿Quién era? A pesar de que parecía humana, no podía ser categorizada como una. Godou se quedó mirando a la belleza joven y ominosa.

“Ruego me perdone por abordar directamente al nombrarle Su Alteza, el asesino de dioses [Rey]. Mi nombre es Guinevere y he aparecido aquí para informar a Su Alteza de ciertos asuntos.”

Godou frunció el ceño ante la elegante elección de las palabras que no coincidían con la aparición de la joven.

“Si es sólo para escuchar algunas palabras, no me importa. Pero soy una persona tacaña que no va por ahí con listas de regalos para los visitantes repentinos. ¿Está bien?”

“Por supuesto, Su Alteza.”

Guinevere ignoró la fría recepción de Godou y sonrió llena de glamour.

Esta debía ser la persona Lu Yinghua mencionó. Era sólo la intuición, pero no debía estar muy lejos de la verdad.

“He oído hablar de ti antes. Eres la compañera de esa mujer profundamente involucrada con el incidente de nikkou, ¿Verdad?”

“Está en lo correcto. De hecho, Guinevere es una antepasada divina como una pariente de Asera.”

Sus expresiones, forma de hablar y movimientos. Todo se sentia lleno de pretensiones, como una especie de capa superficial dibujada en su exterior.

La existencia de un antepasado divino – alguien completamente diferente a los dioses. Godou había oído que eran diosas antiguas, pero Guinevere estaba reconociendo a los seres humanos que no eran Godou. Y también mantenía con indiferencia un control sobre ellos.

“Mi propósito se hoy es ofrecerle un plan a Kusanagi Godou-sama.” La antepasada divina rubia le sonrió elegantemente mientras hablaba. “¿Plan?”

“Sí. Guinevere ya se enteró. Como enemigo mortal de Su Alteza, la diosa Athena ha aparecido una vez más en este país insular. Mientras ellos estén cerca, los dioses y los asesinos de dioses se atraerán mutuamente, se encontraran, se enfrentan y se masacraran el uno con el otro”.

Con calma explicó como si fuera un pajarito cantando una canción. Guinevere continuó hablando en voz baja con una voz melódica.

“El duelo de Su Alteza y Athena es inevitable. Tengo un plan que va a resultar eficaz cuando llegue el momento, aunque sólo Alteza lo escuchará.”

“¿Algo eficaz en una batalla contra un dios?”

Sonaba tan confiable como los consejos de valores en los mercados que garantizaban enormes ganancias.

“Hohoho. ¿Sospechoso? ¡Tal como corresponde al joven pero experimentado guerrero! ¡Pero puede estar seguro, Guinevere está proporcionando una contramedida que sólo tiene efecto en una batalla con Athena!”

“… Oye, ésa eras tú, ¿verdad?”

Ena se dirigió hacia la bruja en una voz suave como si casualmente tarareara una canción.

“Tú eres la que estaba viendo a Ena y los demás cuando nos quedamos en guardia. Hay una especie de sensación similar. Debe ser tu objetivo la Alabarda Inversa Celestial, ¿verdad?”

Godou asintió consciente de los agudos sentidos de la Hime-Miko de la Espada.

Porque Guinevere apareciera ahora, no podía ser que no estuviera relacionado con el artefacto divino desenterrado.

“Sí. ¡De hecho Guinevere ciertamente quiere ese tesoro sagrado y espera que Su Alteza les ofrezca ese único artefacto divino!”

Admitiendo sus crímenes, la antepasada divina comenzó a acercarse.

Caminando hacia Kusanagi Godou. Tomando pasos pausados como una chica paseando en una llanura llena de flores.

“Cuando Su Alteza encuentre a Athena una vez más y mi plan funcione con éxito, ¿Sería Su Alteza tan amable de conceder el deseo de Guinevere? Espero obtener el Consentimiento de Su Alteza”.

Se sentia como una solicitud bromeando llena de pretensión.

Por supuesto que Godou iba a ignorarla. Todo el mundo se sentia de la misma manera.

Ena sacó su espada y Liliana convocó a Il Maestro. Las dos chicas se acercaron, bloqueando el camino de Guinevere. Sin embargo, algún hechizo debía haber sido usado.

El cuerpo de la Ancestra Divina pasó junto a las espadachinas y vino ante Godou como el viento.

¿Era la Alabarda Inversa Celestial el objetivo? Godou estaba en alerta máxima.

No estaba seguro de si podría defenderse si ella usara esa habilidad y se dirigiera hacia su bolsillo. Godou sacó el artefacto divino y lo lanzó hacia Amakasu esperando en el lado.

Qué competente ninja. Él cogió el artefacto espléndidamente y lo guardó en su seno.

En el instante en que Godou estaba preparando su postura. “Hohoho, Su Alteza está lleno de aberturas tal como se rumoreaba.” Guinevere se acercó con pasos rápidos y ligeros.

No parecía muy rápida, pero ella cerró la distancia al igual que antes de manera que Godou no pudiera montar cualquier defensa.

La bruja acercó sus labios cerca de la cara de Godou.

Y lo besó.

“Por otro lado, este tipo de generosa indulgencia puede considerarse prueba de una magnanimidad de un [Rey]. ¡Un genio brillante que no se preocupa por cosas tan triviales! ¡Guinevere tiene grandes esperanzas para ti, Kusanagi-sama!”

¿Era la magia de instrucción? El conocimiento fluía a través de las apretadas bocas.

No, eso no era todo lo que había en el mismo. Había más de un sentimiento hacia ella como una especie de secreto.

-¿Qué es el Santo Grial? El tesoro sagrado que absorbe la esencia del incomparable poder mágico de la tierra. Con el fin de desbloquear sus funciones, estos eran los procedimientos necesarios, los conocimientos, sensibilidades, conjuros, rituales, magia…

¡En lugar de la simple transferencia de conocimientos, este hechizo le enseñó la [Magia] en un nivel mucho más alto!

Por el momento en que Godou se dio cuenta de esto, Guinevere ya había separado los labios de él.

“Le suplico que derrote a Athena y añada nuevas victorias a su repertorio. El [Hechizo del Santo Grial] será la carta de triunfo para este fin. ¡Hasta que nos encontremos otra vez!”

Al despedirse, la bruja rubia desapareció.

Tan repentinamente como había aparecido, desapareció al instante como la niebla.

La bruja Guinevere había abandonado el lugar de la excavación, dejando atrás esta magia con un propósito desconocido.

“¿Qué diablos es lo que planea?”

“Su meta parecía transmitirle conocimientos a Godou-san…”

Yuri llegó al lado de Godou cuando él estaba perplejo sobre lo que había pasado. “¿Siente un dolor de cabeza o algún tipo de inestabilidad mental?”

“Nada, no me siento especialmente diferente.” Godou le aseguró a Yuri quien estaba preocupada.

En verdad, la resistencia y la vitalidad mágica de un Campione eran extraordinarias y extremadamente resistentes. Haciendo caso omiso de las autoridades de los dioses y los reyes demonios, las posibilidades de recibir lesiones graves de alguna magia enemiga eran excepcionalmente bajas.

De hecho, las antepasadas divinas no tenían el poder mágico a la par con los Campiones.

Godou lo entendió concretamente con su propio cuerpo. Sin embargo, Yuri le miraba con ojos tristes.

“¿Qué pasa, Mariya? Estoy completamente bien.”

“No… La bruja estaba muy bien. Godou-san realmente tiene demasiadas aberturas, es un poco decepcionante…”

Yuri habló con gran preocupación. “¿D-Decepcionante? ¿Por qué?”

“Incluso si ella no era una persona común y corriente, para que una mujer robe sus labios en su primer encuentro es ciertamente extraordinario. Godou-san debe estar deliberadamente abriéndose a ese tipo de avances…”

Para Yuri, la aparición fue como un tipo de belleza de ensueño tal como ella lo que hizo que expresara sus preocupaciones en voz baja con tristeza.

El estado de ánimo era totalmente como una esposa descorazonada quejándose de un marido que con frecuencia pasaba la noche con una amante en lugar de regresar a casa…

¿Era éste el sentimiento comúnmente conocido como estar acostado en una cama de clavos?

Godou lo encontró imposible de soportar. En el pasado pudo haber sentido menos de una carga cuando severamente era reprochado por ella. Pero a medida que su relación se profundizó, el sentido de la conciencia culpable parecía estar pesando más que antes.

Además, incluso Liliana se unió en la refriega.

“Ahora me doy cuenta. Precisamente debido a la existencia de tales aberturas, cualquiera lo suficientemente hábil puede tomar ventaja de ellas y entrometerse con éxito. La diatriba de Mariya Yuri tiene importantes implicaciones.”

“¿¡ – !?”

El caballero excepcionalmente leal ahora estaba mirando a Godou con ojos de reproche.

“Además, el incidente de hace un momento me ha recordado algo más. ¿Qué hizo ayer por la noche cuando estaba a solas con Seishuuin Ena? No, no tengo ninguna intención de reprocharle. Sin embargo, aun cuando la sirvienta me informó, no he recibido ningún informe después de eso… Yo creo que este tipo de descuido se relaciona con las “aperturas” que se señalaron hace un momento. Si ese es el caso, entonces la corrección es imprescindible”.

Aunque lo dijo sin intención de reprocharle. Liliana dijo esas palabras mientras miraba a Godou con ojos de reproche.

Tanto el incidente de hace un momento y ayer por la noche, ¿¡así como nada!? Lo mejor sería no hacer demasiado alboroto aquí.

Muy preocupado, Godou no podía dejar de señalar a Ena con los ojos, esperando a que ella le echara una mano. Sin embargo, la Hime-Miko de la Espada sonrió timidamente en su lugar.

“Hmm. A pesar de que Ena tiene todo tipo de opiniones sobre lo sucedido hace un momento, ayer por la noche fue muy divertido y agradable, pasar tiempo con Su Majestad con apenas los dos. No puedo evitarlo, lo siento por no decir nada hasta ahora.”

Una respuesta así. ¿No era que simplemente le estaba echando leña al fuego? Agarrando la cabeza entre sus brazos, Godou encontró la ayuda inesperada.

Sabiamente ignorando este pandemónium en todo este tiempo, Amakasu de repente cogió una llamada en su teléfono celular.

“… Sí, sí. Finalmente apareció, ¿eh? La ubicación es Kawasaki… Cerca de Ukishima.

¿Es eso cierto, ya ha descendido al enemigo? ¿Siempre en movimiento? ¿Hacia Chiba después de todo? Ya veo. ¿Desde el intercambio de Ukishima hacia el túnel de la bahía de la autopista Trans-Tokio? Hmm, en ese caso no hay mucho tiempo que queda…”

Godou y el resto quedaron en silencio. Amakasu pronto terminó la llamada.

“Lamento traer malas noticias. Athena ha aparecido finalmente ante el público. Al igual que la última vez, ella ha lanzado todos sus poderes y se dirige en línea recta hacia este lugar.”

Así terminó el informe.