Fushi no Kami (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Un Alboroto De Flores De Cerezo

Parte 2

A la mañana siguiente, la sala de tratamiento se limpió a la perfección. Sí, perfección. De hecho, estaba aún más limpio que ayer por la mañana antes de que trajeran al primer paciente. No quedaban rastros de sangre o polvo en el piso, y ya no parecía una enfermería anticuada, sino más bien una elegante sala médica. Se habían reforzado los armazones de la cama traqueteante y las sábanas blancas eran de una calidad visiblemente superior a las anteriores.

El Sr. Lusus y los demás compañeros de trabajo, que habían visto la habitación el primer día antes que el primer paciente, se quedaron petrificados en la puerta al ver este grado de perfección. Como había estado tomando una siesta, llegué tarde y mi primer trabajo del día fue empujar a todos hacia adentro.

“¡Está bien, todos! ¡Démosle lo mejor hoy también!”

Hoy había venido preparado con una bata blanca, totalmente motivado para trabajar duro. Con suerte, no habría demasiados combatientes gravemente heridos.

“¡Sir Fénix! ¿Cómo diablos manejaste esto de la noche a la mañana?” El Sr. Lusus me presionó por una respuesta.

“Como te dije anoche, acabo de hablar con Su Alteza la Princesa Alicia”.

Lady Alicia fue la artífice de esta dramática remodelación. El Conde Gentoh había transmitido mi mensaje sobre el estado de la sala médica a Lady Alicia, quien luego había enviado un pelotón de sus sirvientes personales y doncellas junto a un carruaje tirado por caballos a la casa de la mansión de Sacula.

“Saludos, mi nombre es Amin. Su Alteza la Princesa Alicia nos ordenó limpiar la sala médica del Torneo de Lucha con la Espada Real de acuerdo con las instrucciones de Sir Fénix”. La sirvienta representante se había presentado después de hacer que el muy disciplinado grupo formara una línea.

Al investigar el estiércol de ganado, Lady Alicia había sido la encargada de resumir el informe sobre la importancia de la higiene. En consecuencia, ella supo de inmediato lo que se necesitaba hacer al recibir mi informe. Había hecho bien en depositar mi confianza en ella. De hecho, superó mis expectativas. Ciertamente, no esperaba que me enviara ayuda. Ella me había ahorrado muchos problemas. Estaba dispuesto a atraer la ayuda de los nobles de la facción Sacula.

Dado que el confiable comandante supremo me había dejado a cargo de las operaciones de campo, rápidamente dirigí el asalto al pabellón médico. Habíamos llevado temporalmente las camas al exterior para limpiar a fondo el lugar. La lavadora había lavado las sábanas con el amado jabón fénix de la princesa. Aquí había entrado en juego el carruaje tirado por caballos, había transportado una carga de sábanas. Aunque habíamos lavado las sábanas viejas, no se habrían secado a tiempo. Anticipándose a esto, Su Alteza la Princesa Alicia había reunido sábanas de su entorno y las había metido en un carruaje.

“Meticuloso, como se esperaba”.

Afortunadamente, había puesto las sábanas reales de primera calidad en las camas destartaladas. Mientras tanto, los sirvientes y doncellas también habían demostrado una gran competencia. Mientras cargaba las literas, una de las sirvientas había notado que hacían ruido.

“Sir Fénix, ¿debería llamar a mi familia para pedir ayuda?” ella había sugerido con el ceño fruncido. Aparentemente, esta chica fue bastante directa al expresar sus emociones.

“¿Por qué? ¿Hay algún problema?” Yo pregunté.

La sirvienta me había asegurado que todo había ido progresando sin problemas antes de continuar expresando su descontento con una mirada feroz y combativa en su rostro.

“Escuché que tratas las heridas de los mejores guerreros elegidos por nuestro reino aquí en esta sala después de que ellos han luchado lo mejor que han podido. ¡Pero mira las camas! ¡Parece que se van a romper en cualquier momento! ¡No creo que eso sea digno de guerreros que sufrieron heridas en un combate honorable!”

Ya veo. Asentí. Ella tenía razón. Cuando entré por primera vez al pabellón médico, también sentí que faltaba.

“Agradezco tu aporte. Por cierto, ¿en qué se gana la vida tu familia?”

“Tienen un pequeño taller de carpintería”. Tiene sentido. Crecer rodeado de carpinteros te volvería quisquilloso con esas cosas.

“En ese caso, ¿te importaría preguntarles? Hágame saber los costos”.

“¡Okay! ¡Iré a casa y buscaré a alguien!” Después de un breve saludo, la sirvienta se apresuró a salir corriendo.

Segundos después, otra doncella había ocupado su lugar. “Deberíamos discutir el asunto de los costos con Su Excelencia el Conde Sacula y Su Alteza la Princesa Alicia”.

En ese momento, me había dado cuenta de que probablemente no debería haber tomado una decisión por mi cuenta para una operación esencialmente dirigida por la princesa.

“Por favor, disculpe mi ignorancia. Gracias por hacérmelo saber. ¿Podrías hacer los arreglos?”

“Sí. Gracias por confiar en mí.”

Después de confirmar lo que era necesario, la sirvienta se había ido de nuevo tan rápido como había aparecido. Mientras tanto, la sala de tratamiento se fue limpiando gradualmente. A pesar de que el equipo de limpieza debió haberse reunido apresuradamente, habían cooperado notablemente bien. Probablemente fue gracias a la perspicaz elección de personal de Lady Alicia. Ella había reunido a los que se destacaban en la limpieza y el lavado de ropa, a los excelentes en el trabajo físico y a los supervisores capaces de gestionar sugerencias improvisadas en el lugar. Una hermosa mezcla de talentos.

“Bien hecho. Parece que Su Alteza la Princesa Alicia tiene una buena comprensión de sus fortalezas y debilidades”.

Una leve sonrisa apareció en el rostro serio de la doncella supervisora al escuchar mi admiración por el creciente conjunto de habilidades de Lady Alicia.

“Sí, de hecho. Si puedo decirlo, Su Alteza es nuestro mayor orgullo y alegría”.

Lady Alicia parecía disfrutar del favor de sus vasallos. Como tal, habían seguido sus órdenes urgentes sin dudarlo. Al final, habíamos terminado de limpiar justo antes del amanecer. Después de confirmar su presencia para el día siguiente, las tropas de limpieza reales se habían retirado.

“¡Y con eso, ahora puede concentrarse completamente en su trabajo hoy sin preocupaciones! Hay algunas sábanas de repuesto allí, así que siéntete libre de usarlas si las demás se ensucian demasiado”.

“Vaya… Resolvió nuestra solicitud que había estado pendiente durante años en menos de un día…”, dijo el Sr. Lusus.

“Como debe saber, Sr. Lusus, Su Alteza la Princesa Alicia está muy bien informada sobre la medicina y la higiene”. Y ella era su protectora.

“C-Claro, sabía que Su Alteza tenía experiencia en una sorprendente cantidad de campos, pero…” El Sr. Lusus negó con la cabeza, como si acabara de despertar de un sueño y se encontrara frente a un cofre del tesoro. . “No sabía que ella podía tomar acciones tan decisivas. La princesa puede patrocinar mi investigación, pero nunca la conocí adecuadamente”.

“Ah, ¿de verdad?”

Lady Alicia había mencionado con frecuencia al Sr. Lusus en sus cartas, así que asumí que eran cercanos. Sin embargo, pensándolo nuevamente, era obvio que la princesa no podía reunirse libremente con un investigador de la Iglesia. Quizás lo había conocido como Arthur. Sentí un escalofrío al considerar mi malentendido.

“De todos modos, ¡demostremos nuestra gratitud hacia la consideración de Su Alteza haciendo nuestro mejor esfuerzo hoy!”

Todos los trabajadores médicos, incluido el Sr. Lusus, estuvieron de acuerdo con mucho más entusiasmo que el día anterior.

“Diga, Sir Fénix, ¿podría hacer un comentario?” preguntó la Sra. Raino, quien por alguna razón se había quedado en la sala de estar de la casa Sacula el segundo día. Parecía que había estado esperando para tenderme una emboscada, viendo que el cuarto encuentro de Lady Maika comenzaría pronto. Mientras ayudaba en la sala médica, había recibido permiso para quitarme la bata blanca y presenciar los duelos de Lady Maika. Por supuesto, todavía estaba de guardia en caso de emergencia.

“No estoy seguro de que haya mucho que explicar. Como has visto por ti mismo, Maika ganó todos sus partidos en cuestión de segundos hasta ahora”.

Lo máximo que pude decir fue “El encuentro ha comenzado”, seguido de “Y ganó”.

“Supongo que estas en lo correcto.” La Sra. Raino sonrió con ironía. “¿Pero tal vez podrías decirme cómo lo hace si no te importa? A menos que sea una técnica secreta, por supuesto”, agregó apresuradamente la última parte. Puede que haya sonado redundante, pero ella estaba enfatizando su aliado con la casa de Sacula, señalando que no tenía ninguna intención de espiarnos.

“No es realmente un secreto, así que puedo decirte”, respondí sin pensarlo mucho, ya que era la técnica original del Jefe de la Aldea Klein. Sin embargo, rápidamente califiqué mi declaración con un “probablemente”, dándome cuenta de que era una de las técnicas de primera clase de nuestra región y debería haber pedido el permiso de mi señor. “¿Qué opina, excelencia?”

“Sí, no me importa. El simple hecho de saber no significa que puedas dominarlo de todos modos”. El Conde Gentoh parecía ser consciente de la naturaleza de la técnica de caza de cabezas.

“Bueno, entonces déjame explicarte sobre la caza de talentos. Pero tenga en cuenta que soy el menor de los discípulos del jefe Klein”.

La Sra. Raino asintió con ansiosa anticipación. Desafortunadamente, la explicación probablemente sería menos emocionante de lo que esperaba.

“En esencia, se basa en su conocimiento”. Y eso fue esencialmente todo. “¿Conocimiento? ¿Te refieres a anticipar los movimientos de tu oponente?” “Sí, solo piensa en los primeros tres duelos de Maika”.

En el primer asalto, había cazado la cabeza de su negligente oponente evadiendo su intento a medias de golpear su arma. En la segunda ronda, su siguiente oponente había aprendido del primer combate y la atacó con todas sus fuerzas, solo para encontrarla esquivando su ataque e ir por la cabeza. En el tercer asalto, ella había evitado el ataque mediocre de su oponente nervioso y procedió a la caza de cabezas.

En todas las rondas, había ganado con un solo movimiento, la técnica de caza de cabezas. Ni siquiera sudaba. Había sido tan fácil que suspiró durante la cena, diciendo que tal vez ni siquiera hubiera sido necesario entrenar tan intensamente.

“Ahora bien, ¿se movió antes o después de su oponente?” Yo pregunté.

“Uhm… Veamos… ¿Eh? No sé.” La Sra. Raino inclinó la cabeza con una mirada aguda y perspicaz.

“La respuesta correcta es justo antes o al mismo tiempo”.

Dado que la caza de cabezas se basaba en lanzar un contraataque después de esquivar el ataque de tu oponente, el objetivo era avanzar antes que tu oponente. Al inferir el tipo de ataque, su dirección y el momento, comenzaste a evadir antes del ataque real. Entonces, antes de que tu oponente hiciera su primer movimiento, tú ya hiciste el tuyo. Como resultado, no había forma de que el ataque del oponente aterrizara. Bastante obvio. Pero también extremadamente confuso.

“¡Tienes que estar bromeando! ¿Cómo es eso posible…?”

Me había preguntado lo mismo cuando el jefe Klein nos enseñó por primera vez.

“Si observa la respiración, la postura, la tensión muscular y la línea de visión de su oponente, puede adivinar su próximo movimiento”.

“He escuchado que los caballeros y soldados talentosos pueden hacer eso… ¿Pero con tanta precisión?”

Bueno, ella lo está haciendo, así que… Como queríamos demostrar.

“Ya que eres discípulo de Sir Klein, ¿eso significa que también puedes hacerlo, Sir Fénix?”

Para ser honesto, pude hacerlo un poco. De lo que estoy bastante orgulloso, así que me gustaría presumir un poco. Ejem. Al principio, pensé que era absurdo e imposible, pero después de entrenar con Lady Maika día tras día, había aprendido a hacerlo. Sin embargo, me había limitado a ella como oponente. Debido a la repetición diaria de nuestros ejercicios, pude predecir sus posturas observando su juego de pies y su línea de visión. Por lo tanto, durante nuestros duelos, solo tuve que adivinar su ataque comparando sus movimientos con los de sus posturas de entrenamiento. Como resultado de repetir ese proceso una y otra vez, también aprendí gradualmente cómo aplicarlo a otros oponentes. En consecuencia, mi defensa gozó de buena reputación.

“Puedo predecir los movimientos de mi oponente, pero no puedo esquivar los ataques”.

Naturalmente, si te detuviste simplemente adivinando sus movimientos, aun así terminaste siendo golpeado de frente por el oponente. Tenías que usar ese conocimiento para evadir su ataque y ponerte en una posición ventajosa para contraatacar.

¿Y dónde estaba la posición más ventajosa? Para empezar, su punto ciego óptico. Si tu oponente no puede verte, no puede reaccionar. A continuación, su punto ciego mental. Algunos luchadores valientes sabían que sus oponentes apuntaban a sus puntos ciegos, por lo que reaccionaron en consecuencia. Al lidiar con oponentes cautelosos como ese, no tenía sentido optar por su punto ciego óptico. Por lo tanto, tenía que descubrir su punto ciego mental, el punto al que prestaron la menor atención. Incluso si pudieran verte, tomarlos con la guardia baja los hizo incapaces de reaccionar. Y finalmente, su punto ciego posicional. Si por casualidad te enfrentaste a un poderoso luchador experto sin puntos ciegos mentales, tu último recurso fueron los puntos ciegos posicionales que ocurren debido a las leyes de la física. Los movimientos humanos estaban limitados por la movilidad de sus articulaciones, hombros y caderas, y su producción muscular también tenía un límite superior. Después de esquivar múltiples ataques, fue posible discernir un punto ciego posicional, donde era difícil para su oponente reaccionar. En el caso de los humanos, sus espaldas generalmente cubrían estos tres puntos. La caza de cabezas era la conclusión lógica de ese principio.

“Tienes que adivinar el movimiento de tu oponente sin saber cuándo atacará. Al mismo tiempo, también tienes que ver a través de sus defensas.

¿Crees que podrías hacerlo?” Yo pregunté.

“Si puedes lograrlo, eres esencialmente invencible…” murmuró la Sra. Raino.

“Exactamente.”

Esa era la razón por la que el Jefe Klein era tan fuerte como un demonio y Lady Maika había sido la mejor de nuestra clase. Dado que Lady Maika no estaba oficialmente en el registro militar, no estaba claro cómo se habría clasificado entre los soldados y caballeros. Sin embargo, nunca la había visto perder desde que dominó la técnica de la caza de cabezas. Ni una sola vez.

Una vez que hube terminado de explicarle la técnica de la búsqueda de cabezas a la Sra. Raino, la multitud estalló en aplausos. Señaló la entrada de nuestra Lady Maika, quien rápidamente se convirtió en el centro de atención de este torneo.

“Me pregunto qué técnica usará su oponente”.

Los dos concursantes intercambiaron una reverencia de saludo bajo las tensas miradas de la multitud. Después de escuchar la señal de inicio, los dos luchadores se quedaron mirándose en silencio.

“Oh, ya veo lo que está haciendo”. “¿Qué quiere decir, Sir Fénix?”

“Parece que este oponente se dio cuenta de que la caza de cabezas requiere que ataque en segundo lugar”.

“¡Ya veo! Si estás luchando contra alguien que se especializa en contraataques, estás en desventaja si vas primero”, explicó la Sra. Raino mientras aplaudía.

“Eso es correcto. Desafortunadamente… eso todavía no es muy efectivo contra la técnica de caza de cabezas”.

“¿Qué?” La Sra. Raino expresó su sorpresa. Dado que los luchadores finalmente habían hecho su primer movimiento, solo señalé hacia abajo.

Por primera vez en este torneo, Lady Maika había lanzado un ataque. Sus ataques normales eran igualmente directos, prueba de que se estaba tomando en serio su práctica diaria. Si bien mostró una gran habilidad con la espada, también logró ocultar sus movimientos preliminares, solo realizando los movimientos más necesarios.

Como era de esperar, su oponente se sorprendió por su agudeza y apenas esquivó el ataque después de perder el equilibrio. Sin embargo, Lady Maika predijo su evasión y siguió con un segundo y tercer golpe con su espada larga. Su oponente bloqueó desesperadamente los ataques, pero incluso desde la distancia se podía decir que Lady Maika estaba tranquila y serena, casi como si esto fuera simplemente una práctica para una obra de teatro.

Aun así, la defensa de su oponente también fue excelente. No es de extrañar que hubiera llegado a la cuarta ronda. Si bien su postura pudo haber sido imperfecta, hasta ahora había evitado cinco golpes. Sin embargo, este parecía ser su límite. Al llegar a la conclusión de que no podría bloquear el siguiente ataque, aprovechó la oportunidad y lanzó un contundente contraataque. Su negativa a rendirse y su juicio fueron encomiables… pero ineficaces contra su oponente. Lady Maika había predicho su contraataque de todo o nada, lo esquivó y se lanzó a la caza. Con el corazón roto, su oponente cayó de rodillas y se rindió. Este fue el final de la línea para él en este torneo.

Más tarde, se haría conocido como el experto espadachín que había intercambiado seis golpes con Lady Maika. Sin embargo, nunca comprobé si estaba contento con esa reputación.

La Sra. Raino señaló la arena con una mirada de sorpresa en su rostro. Como su comentarista personal, le proporcioné un análisis.

“Si tuviera que clasificar la caza de cabezas, lo llamaría una técnica de contraataque, pero en esencia es solo un método de discernimiento. En otras palabras, es una forma de adquirir conocimientos. Una vez que llegas al nivel de Maika, ya no importa si vas primero o segundo”.

Siempre que supieras el próximo movimiento de tu oponente, no había mucha diferencia entre moverse primero o segundo. La única diferencia era si leías su ataque o su defensa. Después, solo tenías que seguir adelante por sus puntos ciegos.

“¡Increíble! ¿Hay alguna forma de superarlo?” “Por supuesto que lo hay”.

Si lograras leer sus movimientos. Lo importante era evitar mirar fijamente un punto y más bien mirar la imagen completa. Si alguien entrenaba rigurosamente sus posturas, era capaz de eliminar todos los movimientos necesarios, lo que automáticamente hacía que sus ataques fueran más difíciles de discernir.

Por ejemplo, virtualmente nunca pude ver a través de los movimientos preliminares del Jefe Klein. Los movimientos de Lady Maika también eran muy difíciles de percibir. Mientras tanto, el jefe Klein siempre decía que mis movimientos seguían siendo muy obvios. Aunque recientemente, Lady Maika me había estado elogiando diciendo que eran más difíciles de ver.

“Puede tener un nombre llamativo como ‘caza de cabezas’, pero es una técnica de lucha muy básica. Simplemente predice los movimientos de su oponente. En consecuencia, la contramedida también es muy básica”.

“En otras palabras, simplemente entrenando sus propias habilidades y percepción…”

“Sí, esa es la única forma de luchar en terreno parejo”.

Desafortunadamente, esta no es una ficción de fantasía en la que puedes usar tu movimiento característico para acabar con cualquier oponente sin importar cuán fuerte sea. Si querías derrotar a alguien con el mismo nivel de habilidad, debías entrenarte más allá de tus límites para tener una oportunidad. Y suerte. Quizás algunos rezando también.

Después de que terminó el duelo de Lady Maika, una vez más me puse la bata blanca en la sala médica. Momentos después, enfrenté el incidente más grande de este torneo. Sir Seus Argos fue llevado en camilla, empapado en sudor. El rostro viril del normalmente enérgico caballero Nepton estaba lleno de agonía. Todos los trabajadores médicos habían retrocedido al ver al caballero en la camilla, como si hubieran mirado a los ojos de la muerte misma.

Un hueso roto sobresalía del brazo derecho de Argos. Una fractura abierta: una lesión problemática con una tasa de mortalidad del ochenta por ciento dados los estándares médicos de este mundo. Y parecía que el propio Sir Argos también entendió esto.

“¿Me puedes ayudar? Si no puede arreglar el hueso, simplemente córtele el brazo. Seré más útil para mi señor con un solo brazo que en una tumba”. El soldado exprimió esas palabras con voz firme mientras se ponía pálido.

Al escuchar la solicitud caballerosa del soldado, el personal médico se mordió los labios con frustración. Cualquiera se habría sentido profundamente conmovido por su determinación. Sin embargo, nadie tenía la confianza suficiente para decir que podrían salvarlo.

El mayor problema fue el inevitable dolor intenso que acompañó a ambos procedimientos, ya sea arreglando la fractura abierta o cortando el brazo y deteniendo el sangrado. No importa cuán duro sea un paciente, el autocontrol por sí solo no sería suficiente para soportar con calma el dolor de dicha cirugía sin anestesia. Naturalmente, el paciente se retorcía de dolor. Y cuanto más luchaban, más se prolongaba la cirugía, aumentando el sangrado y el riesgo de infección bacteriana. Como resultado, la tasa de supervivencia fue baja.

Los trabajadores médicos se sintieron abrumados por la preocupación y se quejaron porque no se sentían a la altura de esta peligrosa tarea. Sin embargo, había dos personas que ni siquiera se habían inmutado. De hecho, se estaban moviendo voluntariamente hacia Sir Argos. Mientras levantaban su brazo por encima de su corazón, detuvieron el sangrado aplicando presión en la arteria debajo de su axila y comenzaron un examen médico detallado.

“Hm, deduciendo de la sección transversal del hueso, se rompió limpiamente. Es poco probable que haya fragmentos de hueso esparcidos dentro de la carne… ¿Qué piensa, Sir Fénix?”

“Estoy de acuerdo contigo, Lusus. Incluso si hubiera fragmentos, serían insignificantes. Además, parece que al hueso le faltaron nervios y vasos sanguíneos grandes. El sangrado ya ha disminuido”.

“Eso fue suerte.”

“Sí, preparémonos para la cirugía”.

Como probablemente habrá adivinado, las dos personas que no se inmutaron fuimos el Sr. Lusus y yo. Teníamos experiencia haciendo autopsias y recientemente obtuvimos anestesia. No le teníamos miedo a la muerte.

Por el momento, nos enfocamos en detener el sangrado y prevenir más hemorragias. Evidentemente, no fuimos capaces de realizar una transfusión de sangre ni siquiera de determinar su tipo de sangre. Tuvimos que conformarnos con la sangre que actualmente está dentro del cuerpo de Sir Argos. Aunque si las cosas se complicaran, podría haber sido posible sustituir la sangre por agua salina. Para eso, basta con tener en cuenta la densidad de la sal.

“Eso debería ser suficiente por ahora. Sir Argos, tendremos que trasladarlo a una sala privada para cirugía. Por favor, métete esto en la boca e inhala”.

Le entregué a sir Argos un frasco de vidrio con una almohadilla de algodón que cubría su fondo redondo.

“Sir Fénix, ¿qué es esto…?”

“Hay medicina líquida adentro”. O éter dietílico, para ser más precisos. “Erm… ¿okay?”

“Es absorbido por la almohadilla de algodón, que luego lo libera al aire”. Al aumentar la superficie, podría acelerar su volatilización. “Y una vez que inhalas el medicamento, gradualmente comienzas a perder cualquier sensación en tus extremidades”.

“¿Me sentiré entumecido?”

“Te volverás temporalmente menos sensible al dolor o tal vez ni siquiera lo sentirás”.

Los trabajadores médicos se quedaron boquiabiertos, pero el paciente miró el frasco desconocido con inquietud. No podía culparlo, tampoco sabía qué tan efectivo sería, ya que esta era la primera vez que lo usaba.

“Entiendo tu vacilación. Solo desarrollamos este medicamento hace varios días, y esta será la primera vez que se lo administremos a una persona”.

“¿Es así de nuevo? No es de extrañar que no me hubiera enterado antes…

¿Estás seguro de que todo irá bien?” “Sí”, afirmé con confianza.

Normalmente, no quisiera hacer una declaración tan decisiva antes de un primer juicio, pero por el momento tuve que exagerar un poco para ganarme su confianza. A diferencia de Sir Argos, yo tenía acceso a mis recuerdos de vidas pasadas y a los textos de la antigua civilización, que me decían que la anestesia tendría algún efecto incluso si era débil. De cualquier manera, era mejor que cortarle el brazo sin administrar nada.

“Al igual que usted ha desarrollado su físico a través del entrenamiento diario, nosotros fabricamos este medicamento a través de una investigación rigurosa. Según los textos de la civilización antigua, es completamente seguro”.

Ciertamente fue un anestésico valioso y no adictivo. Tal vez causaría un poco de náuseas y dolores de cabeza como efecto secundario, pero eso fue todo.

“Por favor, confíen en nosotros. No puedo prometerte que definitivamente te salvaré, pero te prometo que haremos nuestro mejor esfuerzo”.

Incluso si fallamos, él contribuiría al desarrollo de la ciencia médica como un valioso estudio de caso de cirugía con anestesia. Si por alguna casualidad sir Argos no sobreviviera, me aseguraría de proporcionarle al barón Nepton toda nuestra información sobre anestesia para presentar mis respetos.

“Entonces… incluso si muero, ¿seré útil para mi señor?”

“Sí, le doy mi palabra”, afirmé con firmeza de nuevo, incluso si me arriesgaba a molestar al Conde Gentoh actuando bajo mi propia autoridad.