Fushi no Kami (NL)

Volumen 5

Capítulo 3: Un Alboroto De Flores De Cerezo

Parte 3

“No creo que haya una mejor opción para un caballero como yo que se lastimó descuidadamente. Al menos no moriré en vano… ¿Estás realmente seguro de que está bien compartir tus secretos?”

“Tengo la intención de mantener una buena relación con Baron Nepton en el futuro. Además…” Tenía la sensación de que Sir Argos sobreviviría sin complicaciones. “Creo en usted, Sir Argos”. Admiré el cuerpo de acero de Sir Argos, incluido su brazo derecho herido, y sonreí. Qué ejemplar. No se podría lograr un cuerpo así sin un entrenamiento riguroso y una dieta adecuada. “Mirando tu cuerpo duro y entrenado, puedo decir que no eres lo suficientemente frágil como para morir de una herida como esta”. Sin duda tenía una excelente resistencia. Confiaba en que soportaría con calma la intensa y agotadora cirugía.

“¿Tú crees en mi…?”

“Quiero decir, estoy seguro de que también confías en ti mismo, ¿verdad? Estoy seguro de que cree que puede vencer a cualquier enemigo”.

“Ha ha, lo dices justo después de que perdí mi duelo”.

Maldita sea. Había perdido, había adivinado mal. Debería haberlo sabido por la grave herida. Qué pifia de mi parte.

“Pero todavía estás vivo”, agregué con la mayor calma posible, disimulando mi vergüenza. “En Sacula, la supervivencia en la derrota se celebra incluso más que la victoria”. Estaba inventando palabras intuitivamente en el acto. Lo más importante era seguir adelante y de alguna manera darle un giro positivo a esto. “Estoy seguro de que sabes cuál es más difícil: volver con vida después de ganar o después de perder”.

“Bueno, sí, este último…”

“Exactamente. Así, estos últimos son admirados en Sacula”.

Ya sea un soldado de patrulla que, cubierto de sangre, escapó de un ataque de demonios para informar a la ciudad o los supervivientes de un escuadrón de subyugación de demonios que regresó para informar de su fracaso.

“Los sobrevivientes están sufriendo tanto física como mentalmente. ¿Qué tan angustioso debe ser escapar mientras reprimes el dolor de tus heridas?

¿Qué tan irritante debe ser dejar atrás a tus camaradas caídos? Sería mucho más fácil quedarse y luchar hasta el amargo final”. Pero eligieron el camino más difícil: el sufrimiento continuo. Apretando los dientes, olvidando su vergüenza y soportando su dolor. “Sin la información de esos supervivientes derrotados, Sacula habría sido destruida hace mucho tiempo. Así de valiosa era su información. Eran los verdaderos héroes que protegían nuestro territorio”. Se decía que la historia la escriben los ganadores, pero eso no era del todo correcto. La historia la escribieron los vivos. Ni el ganador ni el perdedor, los que sobreviven. “Te pareces a los mayores héroes de nuestra región”. Al menos eso es lo que pienso. No importa lo que digan los demás. En mi opinión, era un héroe.

Parecía que mi apasionado discurso improvisado había vigorizado a sir Argos.

“Ser comparado con los más fuertes de Sacula, famosos por su destreza militar, es un honor más allá de mis sueños más locos. Ahora definitivamente no puedo morir, Sir Fénix “.

Bien, lo atraje. Había comenzado a sudar frío allí por un segundo, pero todo había salido bien.

Sir Argos contempló el frasco de vidrio con expresión feroz. “No se preocupe, Sir Fénix. A cambio de su confianza, prometo aferrarme obstinadamente a mi vida”, dijo, y luego inhaló enérgicamente el anestésico.

Está bien. Mientras dejaba la anestesia principalmente en manos del propio Sir Argos, comencé a prepararme para la cirugía. Alineé el bisturí y las pinzas que Hermes me había hecho, una toalla limpia y alcohol isopropílico. Luego, me puse un vestido blanco limpio. El Sr. Lusus siguió mi ejemplo. Tuvimos que hacer todo lo más limpio posible antes de atender la herida. Nos tapamos la boca con un paño y nos envolvimos la cabeza con un pañuelo para evitar que se cayera el pelo.

Una vez que terminamos con nuestros preparativos, el Sr. Lusus susurró en mi oído. “Excelente discurso, Sir Fénix”.

“Sí, pero estaba bastante nervioso”. Asentí con la cabeza mientras desinfectaba mis manos y las herramientas quirúrgicas.

Sin embargo, parecía que el Sr. Lusus tenía una comprensión ligeramente diferente de la situación. “Al ver la actitud positiva de Sir Argos, estoy seguro de que esta cirugía saldrá bien. Tenías como objetivo mejorar su estado mental para ayudar a detener el sangrado y mejorar su recuperación, ¿verdad?”

“¿Eh? Uhm… sí…”

Se refería al dicho de que la enfermedad y la salud comienzan con la mente. La adrenalina, que se secreta en momentos de excitación, tiene un fuerte efecto de estancamiento. Al mismo tiempo, se decía que los estados mentales negativos como el estrés disminuían la inmunidad a las enfermedades. Como mínimo, una actitud mental positiva no tuvo efectos negativos. Aun así, no lo había considerado en absoluto.

“Eso fue más una coincidencia que cualquier otra cosa… Solo dije lo que me vino a la mente”.

“Ha ha ha, tal vez fue la protección divina del fénix. De todos modos, gracias por la lección. Palabras alentadoras como esas también son una parte integral de la medicina”.

Bueno, siempre y cuando todo avance sin problemas…

Había una vida en juego, así que si la suerte estaba de mi lado, mejor. Sin duda, esta era la protección divina de la diosa Yuika. Parecía que mis oraciones todavía la llegaban. Después de todo, Lady Maika no había sufrido una sola herida hasta ahora.

“Sir Fénix, gracias por salvar a nuestro caballero”, me había saludado la Sra. Raino con una cortés reverencia en nuestros asientos el último día del torneo.

Últimamente había sido bastante amigable conmigo, pero hoy actuó con la mayor cortesía y respeto en su calidad de diplomática.

Yo correspondí de la misma manera cortés. “Me alegro de haber podido ayudar a mis queridos amigos de la región de Nepton. La cirugía fue ayer, pero ¿cómo se siente Sir Argos?”

“Se quejaba de náuseas y mareos, pero en el examen de esta mañana, el Dr. Lusus dijo que esos eran efectos secundarios de los medicamentos utilizados durante la cirugía”.

“Usamos un anestésico que adormece la sensación de dolor del cuerpo humano. Desafortunadamente, cuando se usan drogas fuertes como esa, es inevitable un efecto secundario correspondientemente fuerte”.

La Sra. Raino parecía un poco confundida por la palabra “anestésico”, pero reconstruyó el significado del resto de mi explicación.

“Supongo que es similar a cómo los campos necesitan tanto sol como lluvia; si alguno de ellos continúa durante demasiado tiempo, comienzan a desgastarse”.

“Sí, cualquier medicamento fuerte tiene efectos secundarios potencialmente fuertes. ¿Sir Argos estaba sufriendo?”

“Puede que sea el caballero más audaz de Nepton, pero incluso él no se ve afectado por el dolor”. La Sra. Raino asintió con una expresión seria antes de cubrirse la boca y sonreír. “Sin embargo, se puso valiente y dijo que no era nada… no creo que la muerte se atreva a tocarlo”.

“Como se esperaba de Sir Argos. ¿Puedo ir a visitarlo después del torneo?”

“Por supuesto, le damos la bienvenida. Estoy segura de que Sir Argos también estará complacido”.

Después de que terminamos de hablar sobre el incidente de ayer, la Sra. Raino comenzó a dirigir su atención hacia la arena.

“Uhm… ¿estaría bien si me uniera a ti para presenciar el duelo de nuevo hoy?” Como no era mi deber decidir, le preguntó al Conde Gentoh, quien parecía desconcertado por su petición.

“No podemos simplemente dejarte fuera el último día después de que viste todo el torneo junto con nosotros. Especialmente dado su apoyo entusiasta a mi nieta. Entonces, ¿me harías el honor y seguirías animándola hasta el final?”

“¡Con placer! ¡Gracias, Su Excelencia!” La Sra. Raino se sentó a mi lado con una sonrisa similar a la de una niña que acababa de probar el mejor pastel de su vida.

“¡No puedo creer que podré presenciar su victoria en este asiento! Será un espectáculo para la vista con dos personas tan pintorescas como Lady Maika y Sir Fénix … No puedo esperar a ver cómo termina todo”. Ella ya parecía muy encantada de poder experimentar el clímax de la obra desde un asiento especial.

Hoy, yo mismo me sentía un poco nervioso. Una vez que Lady Maika hubiera ganado el torneo, mi futuro cambiaría enormemente. Mis sentimientos encontrados surgieron al darme cuenta de que este hecho no parecía molestarme en absoluto.

Por cierto, aquí nadie había considerado siquiera la posibilidad de que Lady Maika perdiera. Incluso la Sra. Raino, que la había conocido recientemente, estaba convencida de su próxima victoria.

Tras el anuncio de la semifinal, Lady Maika entró en la arena con un estruendoso aplauso. Aunque había sido completamente desconocida antes de la primera ronda, su elegante apariencia y brillante habilidad con la espada habían capturado los corazones de la multitud, hombres y mujeres por igual.

Hasta ahora, no había herido a ninguno de sus oponentes. Como sugirió la atestada unidad de cuidados, la mayoría de los duelos de los últimos días habían sido muy reñidos y violentos. Sin embargo, Lady Maika se había ganado la reputación de espadachina de integridad impecable, cuyos partidos eran agradables a la vista. Con suerte, eso continuaría hasta el final. En el fondo de mi mente, recordaba con cariño sus discusiones y peleas con Moldo y su pandilla. Ese otoño, los torneos de espada en la academia habían sido otra cosa.

El oponente de Lady Maika en la semifinal fue uno de los caballeros del Marqués Datara. Era el único caballero de la nobleza capital que había llegado tan lejos, demostrando una vez más lo fuertes que eran realmente los soldados provinciales. De hecho, el caballero Datara en la semifinal también había servido originalmente bajo un líder regional antes de ser atraído por el marqués. Entonces, en esencia, todos los que quedaron en el torneo vinieron de fuera de la capital. Esta fue también la razón por la que algunos nobles de la capital despreciaron el torneo como un festival para los salvajes. Creo que estoy empezando a entender por qué los organizadores se aflojan a un lado, fuera de la vista de la multitud…

“Sir Fénix, ¿qué piensa de su oponente? ¿Se ve más fuerte que los anteriores?”

“En realidad no… Hasta ahora, su comportamiento no lo sugiere”. Solo por su postura normal para caminar, pude notar que su equilibrio estaba ligeramente desequilibrado. Parecía alguien que se saltó el entrenamiento básico. En ese caso, el oponente de cuarta ronda de Lady Maika probablemente fue más fuerte.

“Supongo que eso deja solo las finales”.

Aunque un poco antes de tiempo, acepté. Solo había una cosa que me llamó la atención. El caballero Datara llevaba un protector de cuello ligero sobre el casco y la armadura normales. Esto pudo haber sido una contramedida para evitar que la espada de Lady Maika golpeara su cuello. Le recé al dios dragón, el dios de la guerra, que estaba equivocado.

Como para ridiculizar mis preocupaciones, el caballero Datara lanzó su ataque tan pronto como sonó la señal de inicio. La audiencia jadeó. Estaban asombrados y emocionados de verlo tomar la iniciativa sin dudarlo después de presenciar las rondas anteriores. Debe haber tenido un plan. Sin embargo, antes de que la multitud tuviera tiempo para especular, Lady Maika se movió detrás de su espalda y sostuvo su espada contra su cuello. Sin embargo, su oponente no cedió. Sin miedo, giró su espada.

Por un instante, a la multitud debió parecerle que había atacado al mismo tiempo o antes que Lady Maika. Estallaron en aplausos por el caballero Datara, el primer concursante que escapó de su caza de cabezas. Por otro lado, también hubo algunos rostros hoscos y sonrisas cínicas entre los espectadores. Todos ellos eran luchadores experimentados. Como tal, reconocieron que el ataque de Lady Maika había sido obviamente mucho más rápido. Si no se hubiera detenido a sí misma, habría cortado directamente en el cuello de su oponente, sin dejarle ninguna posibilidad de contraatacar.

En respuesta, Lady Maika frunció el ceño ligeramente, y los dos concursantes se miraron el uno al otro. Parecía que se estaba preguntando si su oponente realmente no se había dado cuenta de que ella se había portado bien con él.

Mientras tanto, el caballero Datara una vez más lanzó un ataque contra ella. Su espada se balanceó a la misma velocidad que antes, y una vez más, Lady Maika le buscó la cabeza. Esta vez ella no se detuvo justo antes de golpear su cuello, sino que tocó ligeramente su equipo protector. Fue su segundo intento de hacerle darse cuenta de sus intenciones de evitar cualquier derramamiento de sangre.

Sin embargo, su oponente volvió a girar alrededor de su espada. Si bien esto podría haber sido solo una reacción instintiva, su incapacidad para ceder dijo lo contrario. Los espectadores estaban perdiendo la cabeza, ya que tenían la impresión de que los dos luchadores estaban igualados. Al mismo tiempo, Lady Maika pareció decirle algo a su oponente con una expresión tranquila. Dado que el caballero Datara estaba ocultando su rostro debajo de su casco, su respuesta no fue clara, pero comprendí la situación al leer los labios de Lady Maika.

“Esto no terminará bien…”

“¿Q-Qué quiere decir, Sir Fénix? ¿Se ven mal las cosas para Lady Maika?” La Sra. Raino expresó su desconcierto por los denodados esfuerzos del caballero Datara para anular sus predicciones.

“Él molestó a Maika. Ella ya no será fácil con él”, respondí a su pregunta con una expresión de tristeza.

Sentí verdadera lástima por él. Quizás nuestra diosa podría haberlo salvado, pero por desgracia, había decidido que era lo suficientemente bueno para rezarle al dios dragón. Lo único que podía hacer ahora era desearle buena suerte y rezar por su alma.

***

Perspectiva de Maika

Había ido a por su cuello dos veces. La primera vez me detuve justo antes de llegar y la segunda vez lo toqué ligeramente. Mi oponente debería haberse dado cuenta de que había ganado, sin importar cuán tonto fuera. Sin embargo, el caballero frente a mí se aferró a su espada, sin querer abandonar su postura de combate. ¿Qué estaba tratando de hacer?

¿Quería lastimarse? Cualquier otra persona se habría rendido después de que se le mostrara tal diferencia de habilidad.

“Creo que te diste cuenta de que mi espada te golpeó. ¿Todavía quieres continuar?” Le pregunté al hombre de la gruesa armadura y el casco.

“¿Tu espada me golpeó?” Su voz me ridiculizó desde dentro del casco. Su espada temblorosa hizo que su risa desdeñosa fuera tan evidente como sus movimientos de lucha. “Con un golpe débil como ese, ni siquiera podrás cortar un rábano. No hay necesidad de que un guerrero que lucha con su vida en juego ceda ante una espada desafilada que ni siquiera intenta quitarle la vida. Deja de fingir ser un caballero y ríndete antes de que tu falta de determinación te deje una cicatriz en tu bonita cara”.

Al escuchar la provocación de mi oponente, mi mente cambió al modo serio, reemplazando mi espada de madera interior por una afilada de metal. Fascinante. Así que estás luchando con tu vida en juego, ¿eh? Caballero de tercera categoría. Dejé que mi rabia fluyera hacia mi espada, calentando su hierro y afilando su hoja con la intención de matar.

“Muy bien, en ese caso, no te rindas bajo ninguna circunstancia. Te teñiré de rojo sangre con mi espada desafilada”.

Corté el aire para sentir mi espada después de infundirla con mi rabia asesina. Cuando una vez más fijé mi mirada en mi oponente, cargó contra mí con su espada desafilada. Parecía que tenía dificultades para moverse con su cobarde armadura pesada. Incluso en circunstancias normales, pude leer claramente la mayoría de sus movimientos lentos. Este duelo fue similar a un buffet libre.

Usando mi pierna izquierda como punto de pivote, giré mis caderas. Crucé un poco los brazos y desvié el impulso de mi rotación hacia la punta de mi espada. Apunté a la parte sólida del borde del casco con la mayor fuerza posible, como si estuviera a punto de tocar una campana grande. El sonido resultante del golpe fue incluso más fuerte que la campana de advertencia de nuestra aldea. Mi oponente, que no había visto venir mi ataque en absoluto, no pudo detener el golpe o sujetar sus piernas, y el impacto lo arrojó al suelo. Qué frágil. Esa fue la reacción bastante grandiosa a una espada que “ni siquiera podía cortar un rábano”.

Mi oponente caído estaba lleno de aperturas, pero solo lo miré mientras esperaba que se pusiera de pie. Temblorosamente se levantó de nuevo, pero tan pronto como estuvo de pie, una vez más lo corté. Esta vez golpeé el costado de su torso, y una vez más mi oponente colapsó torpemente en el suelo. Por segunda vez, lo miré y esperé a que se levantara para poder derribarlo de nuevo. Una y otra vez. Cada vez le tomó más tiempo volver a levantarse. Parecía como si estuviera haciendo algún tipo de apelación desde el suelo, con el casco mirando hacia mí.

“¿Qué ocurre?”

Seguía siendo tolerante con él, no tenía ninguna intención de quitarle la vida. Los golpes ni siquiera habían sido lo suficientemente fuertes como para dejarlo inconsciente. Debería haber podido ponerse de pie.

Solo párate ya para que pueda cortarte de nuevo. Claramente te escuché decir que no cederías ante una espada que ni siquiera intenta quitarte la vida. Seguramente, un caballero que arriesga su vida no sería tan frágil como para romper con esto.

Por lo menos, había venido aquí con la intención de arriesgar mi vida para confesar mis sentimientos por Ash al mundo entero. Estaba parada aquí decidido a salir adelante y ganar incluso si mis brazos se rompen y mis piernas se rompen.

Vamos, dame la oportunidad de demostrar mi valía. Levántate y golpéame con la intención de matar. Te cortaré y haré que Ash escuche mi confesión.

Sin embargo, al final, no tuve esa oportunidad. El caballero Datara permaneció en el suelo y declaró su rendición. Que patético. No pude contener mi desprecio por el oponente a mis pies.

“Esto es lo que obtienes por intentar aprovecharte de mí restricción”. Toqué su hombro con la punta de mi espada. Fue un gesto formal, lo que indica que podría haber tomado su cabeza. Debería alegrarse de que le perdonara la vida. “Deberías avergonzarte de ti mismo por confiar en la moderación de tu oponente en un duelo posiblemente fatal”.

La desagradable conclusión me dejó un mal sabor de boca. Un regusto amargo, como si mi propia determinación se hubiera manchado. Las caras de mis amigos varones aparecieron en mi cabeza. Glen, Hermes y, por supuesto, Ash, ninguno de ellos habría peleado de manera tan desagradable. Querían decir todo lo que dijeron y sus acciones fueron aún más serias. Fueron honestos con sus propios sentimientos, sus metas y sus sentimientos por los demás. Conociendo su nobleza, me sentí aún más ofendido por alguien que se jactaba de arriesgar su propia vida sin quererlo.

Como no tenía intención de celebrar mi victoria, le di la espalda. Escuché unos escasos aplausos provenientes de las gradas. Bueno, puede que me haya emocionado demasiado. Casi se siente como si hubiera intimidado a un aficionado. Mi papá me regañará si se entera. Sin embargo, cuando miré a la sección que me aplaudía, alcancé a ver al chico pelirrojo.

Me pregunté cómo había percibido mis palabras. Sería feliz si sonaran tan fuertes, brillantes y apasionados como los suyos cada vez que habla de sus sueños. Así como él anhelaba sus sueños, yo lo anhelaba. Y no tenía ninguna intención de perder esta batalla por el amor por sus sueños.

Cuando dejé la arena después de la semifinal, me encontré con una sirvienta en el pasillo. No parecía hostil, así que la saludé con una cortés reverencia. En respuesta, hizo una profunda reverencia.

“Lady Maika. Soy una sirvienta al servicio de Su Alteza la Princesa Alicia. Mi nombre es Amin”.

Ah, ella está con Alicia, antes conocida como Arthur. Como se había presentado con una sonrisa, le correspondí.

“Hola, señorita Amin. ¿Qué puedo hacer por ti?”

“A Su Alteza le gustaría conocerte si tienes tiempo. Me doy cuenta de que debes estar cansado, pero ¿estarías disponible?”

Mi rostro se iluminó al recibir esta hermosa invitación. “Acepto con mucho gusto la invitación. No se preocupe por mi resistencia, un duelo como ese ni siquiera cuenta como ejercicio de calentamiento”.

“¿Ni siquiera un ejercicio de calentamiento? Su Alteza tenía razón…” La Srta. Amin parecía un poco exasperada. ¿Qué había dicho Alicia de mí? Como si hubiera escuchado mi pregunta, la Srta. Amin comenzó a murmurar mientras caminaba hacia adelante. “Su Alteza dijo que ya estabas en ese nivel cuando tenías once años, por lo que no tendrías ningún problema”.

Cuando tenía once años… Ah, claro, cuando derroté a Moldo y su banda en el torneo Itsutsu.

“Eso trae muchos recuerdos”.

“Entonces, es verdad”, respondió la Srta. Amin con aún más exasperación.

¿Había dicho algo mal?

Mientras me rascaba la cabeza, llegamos frente a una puerta hermosa.

“Esta es la antecámara de la familia real. Su Alteza está esperando adentro. ¿Estás lista?” ella preguntó.

Respondí con un asentimiento. No necesitaba prepararme para reunirme con mi buena amiga.

Cuando abrí la puerta, me recibió la princesa con un bonito vestido de pie en medio de una habitación lujosa.

“Lady Maika,” la princesa dijo mi nombre mientras extendía su mano. “¡Bien hecho por ganar la semifinal! También espero ver tu magnífico manejo de la espada en la final”.

Sus generosas palabras me halagan, alteza. Caí de rodillas, tomé su mano e intercambié saludos. Estas reglas de etiqueta se adaptaron a los caballeros masculinos que saludaban a las mujeres nobles, lo que tenía sentido teniendo en cuenta que la mayoría de los caballeros eran en realidad hombres.

“Lady Maika, hay algo que necesito decirte de inmediato”. “Si su Alteza.”

“En esta sala, solo hay personas en las que confío plenamente”. “Entonces, ¿podemos dejar de fingir?”

“Sí.”

¡Como se esperaba! Como había recibido permiso inmediato para renunciar a la formalidad, me levanté y miré a mi amigo. Se había vuelto realmente bonita. No podía creer que una vez hubiera fallecido cuando era niño. Mi linda y hermosa amiga cercana estaba parada frente a mí. Extendí la mano y la abracé con su bonito vestido.

“¡Ha pasado un tiempo, Alicia!”

“¡Sí, te extrañé, Maika!” Su voz sonaba un poco llorosa. “¡Te has vuelto tan bonita! ¡Casi no te reconozco!” “¡Gracias! Pero también te has…”

“¿Vuelto bonita? Heh heh.” “Iba a decir genial”.

¡¿Qué?! ¡Quería que dijera bonita!

Cuando hice un puchero, Alicia se echó a reír. “Quiero decir, te veías tan valiente mientras peleabas… Seguramente, ¿escuchaste las voces agudas de las mujeres?”

“Hay mucha gente animándome. Esperaba más abucheos de los territorios enemigos, pero hasta ahora ha sido una experiencia agradable”.

“Me alegra escucharlo. Realmente no hay otros concursantes con tanto apoyo como tú. Realmente eres una flor encantadora”.

“Heh heh, ¿tú también me estás apoyando, Alicia?”

“¡Por supuesto! Desafortunadamente, no puedo animar tan fuerte como el Conde Gentoh y mi querido hermano Itsuki debido a mi estado… Pero estás ganando incluso sin mis aplausos, ¿verdad?”

Sí. A decir verdad, es demasiado fácil. Esperaba peleas un poco más duras…

“Pero estoy aplaudiendo sus victorias. ¡Buena suerte siendo fácil con tu oponente en la final! “

“¡Lo haré lo mejor que pueda!”

“Le estás deseando buena suerte yendo fácil con su oponente…” murmuró la Srta. Amin en el fondo.

Sí, la parte más difícil es esencialmente contenerme.