Fushi no Kami (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Flores En Ciernes

Parte 5

Perspectiva de Seire

Había llegado el convoy de la región de Sacula. No se trataba simplemente de otro grupo de invitados habituales, sino de estadistas en viaje de negocios. Tuvimos que dar personalmente una cálida bienvenida a los señores.

“Seire, cuidarás de Sir Fénix”, me ordenó el vizconde Sukuna, mi abuelo. Su sonrisa actuó como una funda que ocultaba el puñal de sus verdaderas intenciones.

Tenía dieciséis años y no tenía prometida; Sir Fénix tenía quince años y era soltero. En otras palabras, me estaba diciendo que mantuviera eso en el fondo de mi mente mientras interactuaba con Sir Fénix.

“Comprendido. Sin embargo, parece que Lady Maika también tiene sus ojos puestos en él”.

Era muy probable que Lady Maika hubiera identificado a Sir Fénix como un futuro novio. En cualquier caso, ella era como una persona diferente cuando se relacionaba con él: su mirada era más apasionada y se dirigía constantemente hacia Sir Fénix, incluso cuando no estaban los dos solos.

“Entonces, tú también lo notaste. No se preocupe, no es necesario que se acerque a él con fuerza. Abordaré el tema yo mismo y tampoco lo presionaré demasiado”.

“Gracias, abuelo. Disculpe mi comentario innecesario”.

Como esperaba de mi abuelo. Ya había comprendido la situación. No planeaba arrebatárselo y provocar problemas con la familia del Conde Sacula. Iba a seguir su ejemplo y solo acercarme a Sir Fénix de una manera amistosa. Si por casualidad eso se convierte en otra cosa, sería un golpe de suerte.

“Lo siento”, murmuró mi abuelo con expresión melancólica.

Viéndolo así, no habrías pensado que era el vizconde temido como un demonio o un hombre zorro por el público. No era más que un anciano comprensivo.

“¿Acerca de?” Yo pregunté.

“Si bien puede que no sea algo inusual, me siento mal por usar a mi nieta como peón en los juegos políticos. Soy solo un anciano senil, así que tal vez me incliné demasiado”.

“Por favor, no te preocupes por eso, abuelo. Como miembro de la familia del vizconde, he recibido educación formal y otros grandes lujos, así que esto es parte de mi deber”.

Además, ninguna de mis hermanas o primas podría haberlo hecho por mí. Ya estaban comprometidos o en una posición social en la que no podrían haberse conformado con Sir Fénix.

A pesar de que yo era la nieta del vizconde, era casi imposible para mí heredar el título. Un compromiso entre el caballero Sir Fénix y yo no alteraría el equilibrio en nuestra familia. Incluso si Sir Fénix no fuera posible unirse a la familia del vizconde como mi novio, siempre podría acompañarlo como su esposa a la región de Sacula.

Mi educación me había preparado para este escenario exacto. Tuve que recopilar y consolidar información, lo que a su vez me permitió tener una visión más amplia. Fue un trabajo tranquilo, delicado e intelectual. Las mujeres de la casa de Sukuna habían sobrevivido en esta sociedad aristocrática confiando en la inteligencia secreta. Eso me gustó bastante.

“Además, Sir Fénix es un héroe consumado que domina tanto las artes militares como las literarias”.

Recientemente, su nombre se había convertido en el centro de atención aquí en la casa de Sukuna. Todos estuvieron de acuerdo en que, sin importar el contexto, su nombre no era uno para pasar por alto.

El nombre de Sir Fénix, aunque en ese momento todavía era solo el ayudante de Sir George, había aterrizado aquí por primera vez junto con los informes de un avión, una tecnología que solo había sido un mito hasta entonces. ¡En Sacula, habían resucitado una máquina capaz de volar por los cielos! Había sonado demasiado extravagante incluso para mentir.

Nadie aquí lo había creído. Se había sentido como un intento de engañar al dios mono. Por lo tanto, tampoco nadie había intentado corroborar el cuento. Sin embargo, poco tiempo después supimos la verdad.

Después de hospedarse en la mansión del Conde Sacula en la capital real, mi abuelo había regresado contándonos sobre la máquina voladora que le habían mostrado, lo que provocó un gran alboroto. Incluso un noble experimentado como mi abuelo no pudo ocultar la mezcla de confusión, asombro y entusiasmo que se mostraba en su rostro. Una vez que la máquina voladora comenzó a circular como un producto local de la región de Sacula, todos vinimos a compartir su sentimiento.

También me las había arreglado para poner mis manos en uno. Parecía mucho más pequeño de lo esperado por las extravagantes historias. La máquina capaz de volar por los cielos había sido lo suficientemente pequeña como para caber en la palma de mi mano, pero su impacto fue mucho mayor.

No hace falta decir que el avión había provocado una carrera loca en la casa de Sukuna. Aparentemente, la tecnología, no, de hecho, apareció de repente frente a nuestros ojos directamente de las leyendas. Para la casa de Sukuna, que mantuvo su influencia detrás de escena a través de la recopilación de información, tal rayo de la nada era impensable. Todos, desde los líderes hasta las pequeñas patatas fritas como yo, se pusieron pálidos ante la revelación.

Rápidamente se había convertido en nuestra prioridad averiguar “qué” había causado esto. Nadie había pensado siquiera en cuestionar “quién” estaba detrás. Fuera de las historias de ficción, ningún individuo podría haber creado un artículo tan legendario. Después de todo, solo estábamos tratando con hechos del mundo real. O eso habíamos pensado.

Cuando nuestra red de inteligencia se acercó a la casa de Sacula, descubrieron que todo había sido obra de una sola persona: el ayudante de Sir George. El propio Sir George fue un líder militar de renombre que apoyó a Lord Itsuki, el sucesor del Conde Sacula. Naturalmente, su ayudante habría sido alguien capaz. Sin embargo, eso debería haberse limitado a hazañas militares. ¿Cómo había producido un oficial militar una tecnología tan avanzada? ¿Había sido un señuelo? ¿Había perdido la casa de Sukuna la guerra de información?

Sin embargo, la familia Sacula era conocida por su intrépido coraje, fortaleza y vigor. No eran del tipo que se involucre en guerras de información o trucos similares. No es que los despreciamos por eso. Al contrario, probablemente les temíamos. Esa familia pudo ignorar la recopilación de inteligencia precisamente porque tenían el poder de simplemente cortar las cabezas de sus enemigos, sin hacer preguntas. Si alguien quería obtener información, podía preguntarlo e incluso visitarlo. Sin embargo, una vez que te consideraban una monstruosidad, estaban listos para aplastarte de la cabeza a los pies en cualquier momento. Ese era el horror de la guarida de violencia de Sacula. Por lo tanto, la información debe haber sido verdadera. No podía creerlo, pero tenía que aceptarlo.

Aparentemente, el ayudante de Sir George había estado involucrado en la construcción del avión. Parecía que el ayudante aún era joven. Al parecer, un aprendiz. Estudiante de la academia militar. Un campesino. Nuestros espías expertos habían transmitido la información en un tono tan dudoso que se habían parecido a los propios aprendices. Había sonado demasiado extraño. Todos habían aguantado la respiración. ¿Cómo pudo una figura tan pequeña y ordinaria haber conquistado los cielos? ¡Reconstruyó una mítica máquina capaz de volar por los aires! Esperábamos un ser parecido a un dios, pero era un simple mortal…

Pero aparentemente, ese simple mortal había matado a un oso solo a una edad temprana. Parecía que tenía tanto conocimiento sobre el período temprano de la civilización antigua que incluso los sacerdotes buscaban su sabiduría. Al parecer, había luchado y derrotado a un hombre lobo uno a uno. También se rumoreaba que era el chef sombra de un famoso restaurante en la ciudad de Itsutsu. Además, aparentemente también había invertido las enseñanzas de la Iglesia, había fabricado piedras de construcción a voluntad, había hecho grandes avances médicos y podía generar un fuego mágico. También se dijo que había descubierto una forma de solucionar la escasez de alimentos. Y al parecer, había acabado con una manada de treants sin sufrir ninguna herida.

Nuestras dudas habían ido creciendo cuanto más lo miramos. Nuestros expertos en inteligencia estaban al límite de su ingenio. ¿No habían estado investigando a un humano? ¿Un chico joven? En nuestra imaginación, Sir Fénix parecía más una hidra. Tanto es así que empezamos a referirnos simplemente a él como “el Demonio”.

Sin embargo, antes de que pudiéramos desentrañar su verdadera naturaleza, nos había encontrado. Siguiendo a Su Excelencia el Conde Sacula, el Demonio se había propuesto compartir una de sus nuevas tecnologías con el Vizconde Sukuna. Una receta para fabricar jabón.

¿Podría haber ofrecido algo mejor a una región famosa por sus aguas termales? Era como si el Demonio hubiera leído nuestras mentes.

Por supuesto, no había sido barato. Sin embargo, también había presentado una oportunidad para una posición conjunta contra el monopolio del jabón en manos de los ricos comerciantes respaldados por el marqués en la capital real. De hecho, la oferta fue aprobada casi inmediatamente después de que el vizconde Sukuna convocara una cumbre especial. Cualquiera podía ver sus beneficios. Si bien algunas personas habían sospechado, simplemente había sido una oferta demasiado buena. Además, la casa de Sacula se consideraba sumamente digna de confianza. Nunca habrían comenzado una guerra voluntariamente. Después de todo, necesitaban mantenerse concentrados en repeler a los demonios.

“Esto es casi demasiado amable de su parte”, había dicho mi abuelo, el vizconde Sukuna. “Sería deshonroso no pagar esta deuda. Invitemos al conde y sus secuaces a darles una cálida bienvenida aquí”.

O, en otras palabras, “Confirmemos la verdadera naturaleza del Demonio”. Todos contuvieron la respiración al escuchar sus palabras. Incluyéndome a mí. Finalmente conoceríamos a la figura misteriosa y desconocida.

Estaba nervioso, tal vez incluso un poco asustado. Pero al mismo tiempo, también tenía un ardiente deseo de conocerlo. Tuve una suerte increíble.

¡Tener una audiencia con una figura tan asombrosa fue una oportunidad única en la vida!

“Querido abuelo, es un honor que me hayas puesto a cargo de entretener a Sir Fénix durante su estadía”.

Este fue mi llamado como miembro de esta familia. Sentí una tremenda emoción ante la perspectiva de descubrir lo desconocido.

Por fin, había llegado el momento de hacer contacto con Sir Fénix. Mi abuelo lo había visto separándose de las mujeres y dirigiéndose a un baño de aguas termales junto con los hombres. Me puse mi ropa de baño y me uní a las otras chicas que habían sido seleccionadas como miembros del comité de recepción. Sir Fénix fue nuestro principal objetivo esta vez. Las dos chicas mayores también iban a acercarse al conde interino, Lord Itsuki, pero eso era principalmente solo por diversión.

Era de conocimiento común que el corazón de Lord Itsuki pertenecía a una mujer que había muerto trágicamente. Como mujer, respetaba su actitud, pero como aristócrata, también creía que también lo dejaba expuesto a los ataques. Mi abuelo quería enseñarle una pequeña lección para no mostrar su debilidad, lo que también serviría como una distracción para mi interacción descortés con Sir Fénix. Como siempre, bien jugado, abuelo.

Tan pronto como recibimos la señal de mi abuelo, una vez más nos miramos y asentimos antes de entrar en el campo de batalla lleno de vapor. Todos encontraron rápidamente a la persona que les habían asignado y se colocaron junto a ellos. Por supuesto, mi lugar estaba al lado de Sir Fénix.

“Soy tu anfitriona. Mi nombre es Seire. ¿Quieres un vaso de agua fría?” Pregunté con una sonrisa.

“Me encantaría tener uno”, respondió Sir Fénix con una suave sonrisa. “Aquí tienes.”

Mientras le entregaba un sofisticado vaso lleno de agua, lo observé de cerca. Como era de esperar, era guapo. Muchas de las chicas, incluyéndome a mí, lo había encontrado atractivo a primera vista cuando llegó, pero fue una experiencia completamente diferente ver su cuerpo húmedo de cerca. Sobre todo, me sorprendieron las profundas cicatrices en su torso. Había escuchado las historias de Sir Fénix derrotando a un oso en su aldea, luchando contra un hombre lobo en la ciudad y, más recientemente, aniquilando una manada de treants. Fue un guerrero valiente.

Sin embargo, no había emitido tal aura hasta ahora. Su dulce sonrisa lo hacía parecer un intelectual tranquilo y dócil. Independientemente, sus cicatrices hablaban de su valentía. Este joven había pasado por tantas batallas difíciles que era un milagro que todavía estuviera vivo.

Cuando Sir Fénix comenzó a beber su vaso de agua, mis ojos se dirigieron a su cuello. Ahora que era consciente de sus profundas heridas, cada uno de sus movimientos parecía precioso. Eran la prueba de que estaba vivo.

Con esos preciosos movimientos, pareció sorprendido y sonrió. “Este es un gran servicio. Gracias por tu consideración. Un refrigerio maravillosamente fresco”.

“M-Muchas gracias.”

Sonaba como un joven noble. Mi corazón se salto un latido. Increíble. Casi exactamente lo contrario de lo que esperaba. Su comportamiento estaba en marcado contraste con su simple origen de granjero y las cicatrices varoniles en su pecho. Este era el verdadero Sir Fénix, la verdadera naturaleza del Demonio.

Mientras observaba el físico de Sir Fénix, el entretenimiento de los otros invitados avanzaba pacíficamente. Digo “en paz”, pero fue una especie de guerra. Según el plan, dos hermosas mujeres mayores se aferraban a Lord Itsuki, seduciéndolo juguetonamente. Mientras tanto, me ocupaba de Sir Fénix. Solo el sir George, casado, se quedó solo: disfrutaba de un baño realmente tranquilo.

Sin saber qué hacer con dos hermosas chicas apoyadas en sus hombros, Lord Itsuki expresó torpemente sus quejas. “Vizconde Sukuna, ¿sería posible decirles a sus anfitrionas que me dejen en paz? Como hicieron con mi vasallo”.

“¡Ha ha, qué tontería! ¡Un hombre guapo como tú no debería quedarse soltero! Tu querido padre también lamentaba la falta de un heredero el otro día”.

“Incluso si mi padre lo dice, todavía no hay razón para usar esos trucos conmigo”.

“Pero tampoco hay razón para no usarlos”.

Sintiéndose en desventaja frente a un oponente experimentado como mi abuelo, Lord Itsuki gritó pidiendo ayuda. “Mis vasallos, vuestro señor ha sido víctima de una cobarde emboscada. Necesito tu ayuda.”

Al escuchar la orden del conde en funciones, Sir Fénix y Sir George intercambiaron miradas.

“Ash, lo siento, pero no puedo ser de ninguna ayuda aquí…”

“Entiendo.”

Parecía que la nueva esposa de Sir George lo tenía en la palma de su mano. O para decirlo de manera más positiva, él le fue profundamente fiel. Por lo tanto, desobedeció la orden de Lord Itsuki. ¿Qué haría Sir Fénix?

“Supongo que soy solo yo entonces,” murmuró Sir Fénix y examinó la escena para evaluar la diferencia en el poder de combate. “Lord Itsuki, estoy de acuerdo en que es tu culpa por seguir siendo soltero”. Y así, abandonó al señor a quien servía. “Eres el conde en funciones, el sucesor del conde, y todavía estás soltero a los casi treinta años. Incluso alguien sin grandes ambiciones intentaría aprovecharse de ti haciendo que una mujer hermosa te seduzca. Esta debería ser su llamada de atención para encontrar una esposa y formar una familia. Hasta entonces, tendrás que lidiar con situaciones como esta”. Su mirada extremadamente seria hizo que la declaración pareciera una expresión de su lealtad.

“¡¿Es así como un vasallo habla con su señor?!” Lord Itsuki exclamó.

“A veces es el deber de un súbdito leal decir la verdad incómoda”. Sir Fénix dio el golpe final con una gran sonrisa y una reverencia.

Se veía tan tonto que todos, excepto Lord Itsuki, se echaron a reír. Incluso yo solté una carcajada.

Al final, Sir Fénix se puso de nuestro lado y ordenó a las azafatas que continuaran burlándose de Lord Itsuki. Siguiendo esa configuración, también debería haber participado felizmente en las burlas.

Qué tipo más gracioso. No solo era valiente y sorprendentemente conocedor, sino que también tenía un buen sentido del humor. Estaba lleno de sorpresas y talentos.

Además, parecía que mi abuelo pensaba lo mismo. Con una risa alegre, se dirigió a Sir Fénix. “Eres un encanto”.

“Todo gracias a Lord Itsuki. Le encanta recibir consejos de sus vasallos. Realmente es un placer servirle”.

Veo lo que estás haciendo. Ahora Itsuki no podrá seguir enojado. Mis condolencias.

“Hm… Lord Itsuki es de hecho una persona agradable para hablar”, dijo mi abuelo.

Durante los breves descansos en su amistosa conversación, mi abuelo seguía mirándome mientras se acariciaba la barba. Había comenzado a sentar las bases para el tema principal de la noche.

“No he tenido muchas oportunidades de hablar contigo, Ash… O con Sir Fénix, ¿verdad?”

“Sí. Su Excelencia el Conde Sacula me otorgó el título de caballero el invierno pasado. Mi nombre completo es Ash George Fénix”.

Mi abuelo también se volvió a presentar, ante lo cual Sir Fénix se inclinó cortésmente.

“He escuchado rumores sobre ti desde hace bastante tiempo. Tu nombre ha estado en mi mente desde que el Conde Sacula me mostró el modelo de avión”.

“A mis colegas les complacería saber que el avión dejó una impresión en Su Excelencia. La idea surgió de uno de mis compañeros de trabajo, que había soñado con volar desde que era niño”.

Esto coincidía con la información proporcionada por nuestros espías. Sin embargo, la situación era un poco más compleja que eso. Si bien el Sr. Hermes había sido un jugador importante en la construcción del avión, Sir Fénix había brindado un fuerte impulso al unir todos los hilos.

“No puedo enfatizar lo suficiente cuánto contribuyó Hermes. Es difícil encontrar un trabajador tan apasionado y consistente”.

Sin embargo, Sir Fénix no habló de sí mismo. Mi abuelo debió haber pensado lo mismo cuando pronunció su siguiente oración.

“Hm… Este Hermes parece ser muy hábil, pero estoy más impresionado contigo, Sir Fénix”.

Sir Fénix parecía perplejo. Casi como para decir que tenía poca importancia. “¿Conmigo?”

“Tus logros incluso han llegado a mis viejos oídos. No solo el avión, sino también los nuevos materiales de construcción, los métodos agrícolas y las herramientas agrícolas y, por supuesto, la receta del jabón que tan amablemente compartió con nosotros. Estoy impresionado por la admiración”.

Mi abuelo se había lanzado a la ofensiva. El Conde Sacula había estado ocultando sus nuevas tecnologías agrícolas. Traer esa información secreta como un elogio fue un movimiento de poder del vizconde.

La expresión de Sir Fénix no cambió. Sin embargo, no podía ser indiferente al hecho de que un forastero había sacado a colación la información secreta de su región. Sir Fénix debe haber estado reprimiendo su reacción. De hecho, sus siguientes palabras simplemente lo pasaron por alto.

“Trabajamos duro estos últimos años”. Mantuvo la calma y lo hizo sonar tan normal. Casi como si estuviera operando en un nivel completamente diferente al nuestro.

“Además, no solo eres inteligente, también muestras una gran valentía en la batalla. Tu cuerpo habla por sí mismo”.

Mi abuelo seguía elogiándolo. Y en respuesta, Sir Fénix elogió a otra persona. Sus subordinados, sus compañeros de trabajo, sus camaradas, su amigo de la infancia, pero sin mencionar a un amante. ¿Realmente no tenía a nadie? ¿A pesar de que era una persona tan consumada? ¿Qué pasa con Lady Maika? Quizás todavía hubiera una oportunidad para mí.

Poco a poco, mi abuelo arrinconó a Sir Fénix. Ya no podía huir de los elogios. En ese sentido, la experiencia de mi abuelo le dio la ventaja. Finalmente, el vizconde abordó el tema del que quería hablar.

“No creo que haya nadie más como tú bajo el sol. Me encantaría tener su talento excepcional aquí en nuestra región”.

Esa fue una propuesta directa casi peligrosamente. Por un momento, entré en pánico porque pensé que había sido un descuido. Y efectivamente, Lord Itsuki, quien se había forzado a sonreír hasta ahora, de repente se puso serio.

“Señor, Su Excelencia el Señor Sukuna, eso va demasiado lejos. Sir Fénix está cumpliendo un deber importante como caballero en nuestra región”.

“Ha ha, estaba bromeando. No estaba planeando en realidad alejarlo. Solo quería manifestar abiertamente lo celoso que estoy de su talento”.

Mi abuelo esquivó suavemente la aguda advertencia de Lord Itsuki. Debido a que su declaración había sido tan directa, fácilmente podría interpretarla como una broma. Por el contrario, si lo hubiera hecho de una manera más oculta, habría sido más difícil de retroceder.

“Le daríamos una gran bienvenida y le pagaríamos generosamente a cualquier persona tan talentosa como Sir Fénix, pero desafortunadamente parece ser único en su clase. Aun así, nos enorgullecemos del paisaje pintoresco de nuestro territorio, y al menos cuando se trata de ofrecer relajación para la mente y el cuerpo, ni siquiera la capital real puede vencernos”. Mientras enumeraba los puntos de venta de nuestro territorio, mi abuelo me miró. “Estas aguas termales son realmente buenas para la salud y la belleza. Mucha gente dice que tenemos a las mujeres más hermosas del reino aquí, pero ¿qué dices, Sir Fénix?”

A pesar de estar nerviosa, sonreí siguiendo las palabras de mi abuelo. Siempre nos dijeron que una mujer Sukuna se veía más bonita cuando sonreía.

“Sí, estoy de acuerdo. Son muy hermosos”, proclamó Sir Fénix mientras me miraba directamente a la cara.

Aunque estaba muy abajo en la línea de sucesión, seguía siendo la nieta del vizconde Sukuna. Como tal, tenía que presentarme de la mejor manera y estaba acostumbrado a recibir muchos cumplidos día tras día. Sin embargo, sentí que mis mejillas se ponían rojas. Sus palabras habían sido más poderosas de lo esperado. Sir Fénix estaba usando palabras sencillas que resonaron conmigo… No, necesito ser más honesto conmigo mismo. Me alegré de que Sir Fénix me felicitara. Parecía que me atraía más de lo que había pensado inicialmente. Vamos, abuelo, ¿puedes presionarlo un poco, mucho más?

“Oh, ya veo, ya veo. Seire aquí es en realidad una de mis nietas. Ella ya tiene dieciséis años, pero lamentablemente, todavía no ha sido bendecida con un candidato adecuado para el matrimonio. Si tan solo hubiera alguien tan maravilloso como usted, Sir Fénix, me encantaría presentársela”.

¿Entonces qué dices? Si bien podría haber sido un año mayor, eso no debería haber hecho mucha diferencia a esta edad. Con los ojos vueltos hacia arriba, miré a Sir Fénix para esperar su respuesta. Aparentemente, este movimiento hizo latir el corazón de los hombres. Además, no podía soportar mirarle a los ojos con calma.

Lord Itsuki parecía bastante nervioso, una señal de cuánto valoraba el conde en funciones a su vasallo. Mientras tanto, el propio Sir Fénix lucía una sonrisa relajada. No parecía que le hubiera gustado la propuesta de mi abuelo. Su sonrisa se parecía a una bestia de presa mostrando los dientes.

“Uno nunca puede tener suficientes personas talentosas alrededor. Si Su Excelencia puede prescindir de expertos, o incluso personas con talento prometedor, nos encantaría darles la bienvenida a Sacula”.

Teniendo en cuenta las palabras de mi abuelo, Sir Fénix cambió la conversación en una dirección diferente. Desafortunadamente, no había sido lo suficientemente encantador como para hacer que se enamorara de mí. Por favor, perdóname, abuelo.

Mi abuelo forzó una sonrisa amarga cuando lo miré. Como no quería arriesgar su relación con la casa de Sacula, decidió no presionar más el tema y respondió a los comentarios de Sir Fénix. “Haces que parezca que tus esfuerzos y logros no son lo suficientemente buenos”.

“No son suficientes en absoluto. Aunque la situación actual en Sacula ya es más que ideal”.

Esa última declaración sonaba como si estuviera enfatizando su rechazo a la propuesta de mi abuelo. Sin embargo, en la primera oración también dijo que no estaba satisfecho en absoluto. ¿Qué estaba tratando de decir?

Como si hubiera leído mis pensamientos, Sir Fénix matizó su declaración. “Aún queda un largo camino por recorrer hasta que pueda lograr mi sueño”, declaró con una pasión ardiente. “No es suficiente revivir la rica y abundante vida de la antigua civilización a partir de las leyendas”.

Una vida conveniente con herramientas convenientes. Una sociedad donde era norma cuidar a los enfermos y pobres. Donde los ricos y trabajadores vivían en abundante lujo. Para lograr tal sociedad, se necesitaban más sabios, artesanos, comerciantes y políticos. Era casi como si la leyenda estuviera contenida dentro del cuerpo de Sir Fénix y no pudiera esperar para saltar al aire libre.

“No tenemos suficientes materiales”, continuó. “¿Supongo que empezaste a fabricar jabón? ¿Se multiplicaron tus tiendas y talleres? ¿Qué pasa con su rendimiento fiscal? ¿Inmigración? ¿Cuánto más tiempo y esfuerzo tiene que dedicar a administrar sus asuntos financieros y el orden público?”

Antes de darme cuenta, sentí que se me cortaba el aliento. El aire se sentía caliente. Y no por las aguas termales, sino porque Sir Fénix había adivinado correctamente el caos reciente aquí en la región de Sukuna.

La casa de Sacula no debería haber tenido espías. Entonces, ¿cómo había obtenido esta información? La respuesta fue simple, no lo había hecho. Él había sabido todo el tiempo que terminaría así. La nueva tecnología dio origen a nuevos productos básicos, que a su vez estimularon el mercado y provocaron desorden.

“Y tu trabajo seguirá aumentando de ahora en adelante. Al igual que el cultivo de trigo o un fuego que se propaga, el cambio siempre trae más cambios. Es imparable”.

Al escuchar está clara predicción, la voz de mi abuelo se volvió ronca. “¿De verdad lo cree, Sir Fénix?”

“Para ser precisos, no sucederá automáticamente”. Las siguientes palabras de Sir Fénix se destacaron como la luna en el cielo nocturno. “Lo haré realidad. Mientras persiga mis sueños, tendré que seguir cambiando las cosas”. En ese momento, sus ojos brillaban intensamente y ardían de pasión. Estaba decidido a avanzar en línea recta sin importar a dónde lo llevara. “Con el tiempo, quiero establecer un sistema educativo que llegue a la mayor cantidad de personas posible. Es probable que eso no se materialice en los próximos diez o veinte años. Sin embargo, tampoco pretendo tardar cincuenta o sesenta años. De hecho, ya plantamos las semillas en el territorio de Sacula”, declaró Sir Fénix con una sonrisa.

Me sentí completamente abrumado. Tenía una personalidad más grande que cualquiera que hubiera conocido. Era como un fuego ardiendo en la distancia. Cuando lo vi por primera vez desde lejos, en verdad parecía pequeño. Sin embargo, cuanto más caminaba hacia la luz, más grande se había hecho el fuego. Y ese fuego ardía en la región de Sacula, no aquí en Sukuna. Lamentablemente sí.

“Cada día que pasa, el territorio de Sacula necesita cada vez más personal. Pero no solo esperaremos a que aparezcan personas talentosas, sino que las capacitaremos nosotros mismos. De hecho, ya empezamos. Por ejemplo…”Justo cuando pensé que me iba a quedar atrás, los ojos de Sir Fénix se encontraron con los míos. “¡Seire!”

“¡S-Sí!”

No logré mantener la serena compostura que se requiere de una anfitriona. Mi voz vacilante me hizo sonar como una simple chica de ciudad. ¡Qué pifia! Sin embargo, Sir Fénix le dio una cálida sonrisa. Aunque “sonrisa ardiente” probablemente sería una descripción más precisa.

“Si desea ampliar sus conocimientos y crear cosas nuevas, siempre es bienvenido en Sacula”.

¿Me estaba invitando ahora? ¿Desde qué punto de vista? ¿Seguramente no casarse con él? Porque si ese fuera el caso, debería haber estado de acuerdo. Ya había considerado dejar a Sukuna por Sacula si podía casarme con él. Sin embargo, estaba asombrado ahora que había sido testigo de la grandeza de Sir Fénix de primera mano.

“N-No, ¿qué podría lograr alguien tan inexperto como yo?”

Cuando di un paso hacia atrás, Sir Fénix dio otro paso hacia adelante.

“Eso está bien. No necesitamos que tenga una habilidad excepcional en este momento”.

“¿E-En serio? Pero ya eres un héroe a tu edad. No puedo posiblemente…”

“Todo lo que necesitas es un deseo de aprender. Si está dispuesto, le enseñaremos los conocimientos necesarios”.

Mientras intentaba esquivarme, Sir Fénix siguió avanzando. Abrumado, de repente me di cuenta. Está usando las mismas tácticas que mi abuelo antes. ¿Fue esta venganza? En ese momento, recuperé la compostura. Sir Fénix no se tomó en serio invitarme. Solo tenía que jugar con una sonrisa.

Sin embargo, cuando me estaba preparando para hacerlo, Sir Fénix se adelantó.   “Y   si   deseas   algo   que   nosotros   tampoco   sabemos,

¡encontraremos la solución juntos!” Sir Fénix me atrajo con una sonrisa.

Pero no fue una sonrisa cualquiera. Era la sonrisa inocente de un niño que perseguía felizmente sus sueños, completamente en desacuerdo con su manera madura e intelectual de hablar.

Mi cara se puso más caliente que nunca. Ya no podía esquivarlo con una sonrisa. Qué astuto. Pensé que todo había sido mentira. Solo lenguaje diplomático, un intercambio sin sentido entre aristócratas. Pero al final, realmente me invitó a unirme a él.

“Así es como estamos cultivando talento actualmente. Ayudando a personas dispuestas a aprender a alcanzar sus sueños. Si está interesado, puede unirse a nosotros, Seire”.

“Estoy agradecido por la oferta, pero… no estoy seguro de cómo responder”, respondí con voz ronca.

Realmente no sabía qué hacer. Recibir una invitación con una expresión tan alegre casi me hizo querer unirme a él…

¿Cómo terminó así? Se suponía que debía seducirlo. Debería haberme concentrado en mi trabajo… Sin embargo, aquí estaba, vacilando. Sentí que el fuego que ardía en mi pecho nunca más se apagaría. Realmente no tenía idea de qué hacer ahora.