Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 8

Capitulo 6: Talento

Episodio 3: Desayuno En El Pueblo De Pescadores Y El Regalo Olvidado

A la mañana siguiente, una especie de sonido me despertó en la oscuridad claramente anterior al amanecer. Me obligué a seguir la rutina matutina mínima en el frío penetrante. Después de todo, estábamos muy cerca del lago.

Pronto descubrí que el sonido que me había despertado venía de la cocina.

“Buenos días”, llamé.

“¡Oh! Buenos días.”

“¿Te despertamos?”

May y su madre estaban cocinando en la cocina a la luz de una pequeña vela y la propia llama de la estufa. “Dormí profundamente, ya que me fui a la cama tan temprano. ¿Puedo ayudar con el desayuno?”

“Oh vaya. Ojalá mis pequeños cabeza hueca tomaran una página de tu libro”.

“Ya que estás ofreciendo… ¿Sabes dónde está el pozo?” Preguntó May. “Si lo sabes, ¿puede llenar esta urna con agua?”

La urna era tan alta como yo y muy ancha. Sabía dónde estaba el pozo, pero en lugar de eso…

“Agua.”

“Espera… ¿Puedes usar magia, Ryoma?”

“Sí. Me di cuenta de que apenas hablamos ayer durante la cena, así que me olvidé de mencionarlo… ¿Qué te parece?”

“Eso es mucha agua. Ahora, ¿puedes moler esto usando estos?” Me entregó un mortero, junto con…

“¿Wasabi?” El ingrediente se veía exactamente como el wasabi, excepto que era amarillo.

“¿Wasabi? ¿Eso es lo que llamas horice en tu tierra natal? Ayer también llamaste cangrejos a las arañas de agua”.

El nombre ‘horice’ activó mi conjunto de conocimientos sobre hierbas. Crecía en ríos o tierra poco profundos y claros, y tenía un sabor picante único. Tenía potentes propiedades antibacterianas y también podría usarse para limpiar el sistema digestivo. No era exactamente lo mismo, pero lo suficientemente cerca.

“Creo que son plantas muy similares. ¿Cuánto necesitas?” “Todo el asunto, prácticamente. Lo vamos a agregar a la sopa”. “¡Entiendo!”

Comencé la tarea, ahora que conocía la fuente de la especia en la sopa de anoche. Arranqué las hojas, luego enjuagué rápidamente y piqué la raíz antes de tirarla al mortero. Después de aplastarlo todo, comencé a meterme allí y a molerlo con el mortero. Seguí triturando la considerable cantidad de especia, disfrutando del aroma poderoso y rejuvenecedor…

“¿Alguna vez usaste esta especia en pescado crudo?” Yo pregunté.

“Conozco a algunas personas que lo hacen, pero el pescado crudo puede tener pequeños efectos desagradables que afectan el estómago. No es la mejor idea, especialmente en esta época del año”.

No podría decir que no me decepcionó, pero sabía que era mejor no ir en contra del consejo de un local. Ella dio a entender que no tendríamos que preocuparnos por los parásitos en el pescado cocido o procesado, por lo que con mucho gusto me harté de esos mientras esté aquí…

De repente, recordé: todavía no les había dado el regalo que tenía la intención de compartir el día anterior.

“¿Un regalo? ¿Para nosotros?” preguntó su madre.

“Sí. Discúlpeme un momento.”

Regresé a mi habitación y usé Dimension Home. Navegando por el espacio, que ahora era más grande que el gimnasio de una escuela, di un paso hacia el espacio habitable de las gallinas inteligentes recientemente familiarizadas. Uno de ellos se fijó en mí y graznó en voz alta, lo que provocó que la chica negra emergiera del rebaño acurrucado.

¡Buenos días jefe! ¿Hoy despierto temprano?

“Buenos días, Kohaku. Sé que es más temprano de lo habitual, pero ¿puedes conseguirme el suministro de hoy?”

No hay problema. Ya me encargué de ello.

Ésta era la única especie avanzada y líder del rebaño. Kohaku, el genio pollo lamiendo botas, frotó sus alas juntas mientras saltaba hacia la hilera de cestas, cada una forrada con tela y dos de ellas llenas de huevos.

“Okay. Esto servirá por hoy… Una vez que los revise, te traeré tu comida”.

¡Sí señor! Estaremos esperando junto a la caja de comida. A estas alturas, Kohaku no tenía ni una pizca del comportamiento pomposo que había exhibido originalmente en nuestra primera reunión.

Levanté con cuidado la canasta llena de huevos y la llevé al espacio habitable de los limos. Le ordené al limo limpiador, ahora más grande por la fusión, que lavara el lote de huevos del día, los revisé en busca de grietas. Noté lo inteligentes que las gallinas no se apegaban demasiado a sus huevos; Esto quedó ilustrado por la forma en que apilaron los huevos a dos canastas de altura en lugar de distribuirlos uniformemente. Bueno, solo actuaron así cuando se trataba de huevos no fertilizados destinados a ser usados como señuelos, obviamente. Al ver cómo el gran limo limpiador tomaba con cuidado huevo tras huevo en sus apéndices extendidos en forma de tentáculo y lo exprimía por el otro extremo en una canasta diferente, no pude evitar dejar escapar una exhalación satisfecha.

Las gallinas inteligentes y yo habíamos formado una relación de trabajo a estas alturas, pero no se podía decir lo mismo de la primera vez que las acogí… No hubo quejas sobre el pienso, ya que había preparado la misma comida que había preparado su antiguo dueño; cuya receta me fue transmitida a través del empleado de la empresa Saionji que tenía la tarea de alimentar a los pollos mientras estaban en el almacén. El problema parecía estar en su espacio vital; cuando hablábamos de su ubicación al aire libre en la mina abandonada, siguieron exigiendo condiciones sin tener en cuenta lo razonables que eran. Quizás fue culpa mía por firmar un contrato familiar con todos ellos para agilizar nuestra comunicación.

Al final, decidimos que vivieran en Dimension Home por un tiempo, porque hacía ‘frío afuera’. Como yo estaba preparando su comida de todos modos, aparentemente preferían holgazanear en el interior cálido a cazar gusanos y otros insectos por su cuenta. Hubo algunas llamadas para que viajara a algún lugar cálido y los dejara deambular, y para viajar durante el año como un ave migratoria para su comodidad. Se tuvieron en cuenta esas sugerencias y se denegaron sin demora. Incluso en el Dimension Home, se habían quejado de la disparidad en los espacios de vida entre ellos y sus predecesores: los pájaros limour y los limos.

Pero ahora, las gallinas inteligentes parecían haber formado una especie de jerarquía; Yo estaba en la cima, seguido por los pájaros limour, luego los limos, luego Kohaku (su líder) y finalmente ellos mismos. De hecho, había hecho un gran esfuerzo para asegurarme de que memorizaran su posición social. Perdí la cuenta de cuántas veces tuve que empujarlos a su rincón con una ola de limos en un esfuerzo por hacer que las gallinas los vieran como superiores. Nunca se habían metido tanto con los pájaros limour; tal vez le dieron mucha importancia a la capacidad de volar. Sin embargo, inicialmente habían visto a los limos como una presa no particularmente sabrosa. Conseguir que cambiaran ese punto de vista no fue un proceso fácil. Finalmente se callaron después de que sostuve una prueba de fuerza uno a uno con campeones de cada grupo, y el campeón inteligente de pollo fue derrotado por un limo pegajoso que empuñaba un palo… Si eso no hubiera funcionado, lo haría. He estado ‘en la jaula o en el bloque del carnicero’ para ellos, para acuñar una frase.

El campeón antes mencionado fue golpeado lo suficientemente a fondo como para exigir un respiro de la puesta de huevos, así que lo reparé a fondo con magia curativa antes de negar la solicitud de tiempo libre.

A decir verdad, había desarrollado un sentido de respeto por Kohaku, quien había mantenido a ese rebaño bajo control cuando era un pollito de meses, y todavía confiaba en él para mantenerlos a raya. Lamentablemente, las gallinas inteligentes y yo parecíamos ser menos compatibles en cuanto a personalidad cuando se trataba de nuestros contratos familiares, por lo que nuestra comunicación fue un poco confusa a veces.

Había hablado con un gerente de sucursal del Gremio de Domadores sobre este asunto, y me informó que no era raro que la comunicación con los familiares de uno fuera difícil, y que mi experiencia de hablar y dar órdenes a mis familiares sin esfuerzo era muy poco común. Añadió que muchos domadores emplearían la táctica del palo y la zanahoria, entrenando a sus familiares como animales. Después de todo, eran criaturas vivientes, así que supongo que tenía sentido que hubiera alguna dificultad a la hora de trabajar con ellos.

Probablemente no tuve muchas dificultades porque mis únicos familiares eran pájaros limour inteligentes, que eran compatibles conmigo, y limos, que se consideraban una de las criaturas más fáciles de domesticar. Trabajar con el pollo inteligente tenía el potencial de ser una experiencia valiosa para mí, especialmente con Kohaku como nuestro mediador y la gran ventaja de tener canastas llenas de huevos frescos cinco veces a la semana. Hablando de huevos, algunos de los limos venenosos y ácidos mostraron interés en ellos…

El gran limo limpiador tocó mi pierna, haciéndome saber que todos los huevos habían sido lavados mientras yo estaba perdido en mis propios pensamientos.

“Buen trabajo,” dije.

Conté cincuenta y dos huevos que quedaron intactos y ocho rotos. Luego, evalué algunos de los huevos y descubrí que eran aptos para el consumo. Le di los huevos rotos a unos limos que mostraron interés en ellos, y recogí el resto.

Finalmente, fui a verter pienso en la caja de comida de las gallinas inteligentes.

¿Cómo estaban? Preguntó Kohaku.

“De un total de sesenta, ocho se rompieron”.

Rayos… tendré que decirles que no los apilen tan alto.

“Aún mucho mejor que cuando estábamos empezando, al menos”.

Mi contrato con las gallinas inteligentes decía que me darían sesenta huevos al día, cinco días a la semana. Veinte de la bandada de veintiséis tenían la edad suficiente para poner huevos, por lo que resultó en tres huevos por gallina.

“Puedo dejar que se deslicen algunos huevos rotos, pero no puedo ser indulgente con la higiene de los pollitos”.

No hay problemas, jefe. No ha habido quejas sobre que los carroñeros limpien nuestros nidos y los limpiadores nos bañen todos los días. De todos modos, no le quitaría eso a nadie. Además, no me he olvidado de criar a nuestros jóvenes.

La rutina de higiene estaba ahí para mantener el Dimension Home limpio y libre de enfermedades; las aves limour se sometieron al mismo proceso todos los días. Cuando se trataba de criar a sus crías, bueno, eran la próxima generación. No pude hacer nada sobre la madurez de los pollos inteligentes, pero Kohaku y los otros cinco polluelos tenían un futuro por delante. A veces podrían tener derecho, pero no tanto como los pollos maduros. Para bien o para mal, eran un estado en blanco. Quería creer que eran redimibles siempre que recibieran la educación adecuada.

“Sigue así, por favor. Ayudaré tanto como pueda”.

Estoy poniendo mi corazón y mi alma en ello. Necesito más aliados por aquí, me aseguró Kohaku, la resolución se encendió en sus ojos.

Con mi canasta de huevos frescos, dejé el Dimension Home para regresar a la cocina.

***

El desayuno estaba listo. En el menú de esta mañana había la misma sopa horice que anoche. Esta sopa era un alimento básico versátil como lo era la sopa de miso en Japón, por lo que la sopa de hoy incluía las sobras de carne de cangrejo de anoche y mis huevos. Además, teníamos una especie de pan finamente horneado hecho con, para mi sorpresa, el conocido pasto grainspear que solía comer con frecuencia en el bosque. A un lado, teníamos un plato que parecía rábano en escabeche.

Dado que la gente comenzaba sus mañanas temprano en los pueblos de pescadores, por lo general tenían un plato de sopa que podían consumir rápidamente junto con algo que les llenara.

“¿Oh? ¿Qué es este banquete que estamos teniendo?”

“¿De dónde sacaste los huevos de pájaro?”

“Ryoma los trajo para nosotros. Aparentemente, está criando gallinas usando magia espacial”.

“Incluso nos ayudó a cocinar esta mañana mientras ustedes, imbéciles, estaban cortando troncos”.

Kai y Kei no prestaron atención al comentario de su hermana, pero parecían fascinados por la sopa. Me alegré mucho de que mi contribución fuera tan apreciada.

“Gracias…” murmuró su padre. No me di cuenta de lo que había dicho hasta que hicimos contacto visual.

“Oh, de nada”, respondí.

Simplemente tomó su plato y comenzó con su desayuno. ¿Tenía la presión arterial baja o algo así? Apenas podía creer que este fuera el mismo hombre que vi anoche.

“No le hagas caso”, explicó su esposa. “Uno pensaría que mi esposo era casi mudo si no bebiera… ‘Comida’, ‘alcohol’ y ‘cama’ constituyen la esencia de su vocabulario cuando está sobrio”.

“Ya veo.” Creí haber oído hablar de eso anoche, pero no pensé que fuera tan extremo.

“No está enojado ni nada. Ahora come, Ryoma”, concluyó y me sirvió una montaña de pan de hierba de granos.

Al ver que su padre había comenzado a comer, sus hijos comenzaron a comer su propia comida. Seguí su ejemplo…

Delicioso. El pan de hierba de grainspear tenía un regusto único, pero no me molestó después de que lo empapé en la sopa especiada. De hecho, le dio una buena patada al pan. Sin embargo, había algo en la sopa… Una sensación de nostalgia, como si estuviera a punto de recordar algo.

“¿Qué pasa? ¿La sopa no es de tu agrado?” Preguntó la madre de Kei, preocupada.

“Oh, no, es excelente. Estaba pensando… siento que he probado algo como esto antes, pero no puedo señalarlo”.

“Oh, gracias a Dios”.

Parecía que se acababa el tiempo para el desayuno, así que decidí limpiar mi plato antes de pensar más en la idea; Tenía que ponerme al día ya que todos en la familia comían bastante rápido. Después de todo, iba a empezar a lidiar con salamandras furiosas, ¡y no quería hacerlo con el estómago vacío!