Kami Tachi ni Hirowareta (NL)

Volumen 8

Capitulo 6: Talento

Episodio 4: Caza De Salamandras Furiosas

Salimos de casa después del desayuno. El cielo todavía estaba oscuro y el aire un poco brumoso, lo que dificultaba la visibilidad. Al menos no estaba completamente oscuro, y ayer me mostraron el camino. Además, definitivamente no estaría perdido con Kai y Kei conmigo. Su padre había terminado de desayunar primero y se había ido sin nosotros. Hicimos nuestro camino a través de nuestro viaje, moviendo constantemente nuestros dedos y levantando nuestras rodillas para mantenernos calientes.

A medida que nos acercábamos al lago, más y más personas salían a la calle para su viaje e intercambiaban saludos.

“Whoa…” Murmuré con asombro cuando llegamos a la orilla donde cientos de hombres bien formados estaban separados en dos grupos, mirando el lago con anticipación. Cerca de cada grupo se encendió una hoguera en lugar de antorchas, y numerosos puntos de luz flotaban sobre el lago, lo que indica una flota de botes. Había ocho hogueras adicionales y montones de leña contiguos en la playa; hombres con arpones que inicialmente confundí con lanzas estaban cerca de ellos. Las llamas ascendentes se reflejaban en las oscuras aguas del lago, creando una atmósfera mística mientras la niebla difuminaba el contorno de las fuentes de luz. Las flautas y los tambores parecían ser el método de comunicación elegido entre barcos, lo que me dio la impresión de un festival de verano japonés.

“Por aquí, Ryoma. Vamos.”

“¡Sí señor!”

No tuve tiempo de asombrarme por la vista. Primero informé al gerente de nuestro grupo de aventureros y me uní a los miembros del Muelle de Sikum. Era costumbre que la caza de salamandras furiosas se hiciera en equipos, así que iba a unirme al muelle.

“¡Buenos días!” Llamé.

“Buenas.”

“Oye. Parece que no tuvo ningún problema para levantarse”.

Shin, Thane y Peyron me respondieron cada uno; todo el equipo estaba ahora reunido, pero todavía parecía que teníamos algo de tiempo antes de que comenzara la caza.

“Si no te importa, ¿cómo se cazan exactamente salamandras furiosas?” A pesar de que había investigado los conceptos básicos y me habían dicho cómo cazarlos de los otros aventureros que había conocido anoche, no estaría de más pedir consejos o sugerencias a aquellos que tenían experiencia.

“Uh… Te darás cuenta de la idea cuando los veas, pero son grandes y negros. Y hay muchos de ellos “, dijo Kai.

Uh oh. Todo en lo que podía pensar eran en detestables cucarachas.

“Están detrás del pescado en los barcos y en el sitio de recolección aquí, por lo que proteger al pescado es más importante que acabar con las salamandras. Hay muchos de ellos en nuestro pueblo, así que nos turnamos para tratar con ellos. Tenemos aventureros veteranos que realizan la misión todos los años, por lo que deberías poder seguir su ejemplo al principio. Aunque tomaremos turnos, tú tendrás que lidiar con monstruos y todo durará hasta el almuerzo. Descansa un poco mientras puedas, o te estrellarás demasiado temprano”, agregó Kei.

Está bien. La resistencia y el ritmo iban a ser importantes.

“Aparte de eso… Un monstruo llamado águila de bolsillo podría descender del cielo, así que ten cuidado con ellos también”.

“Sí… Esos tipos a veces roban pescado mientras luchamos contra las salamandras. Pueden ser peores que las salamandras furiosas”.

Esto fue una novedad para mí. Según Shin y Thane, el águila de bolsillo era una especie de monstruo que cosechaba lo que otro sembraba. Además, bombardearon en picado desde alturas muy elevadas, lo que los hacía difíciles de ver y anticipar.

Si van a atacar desde el cielo, tal vez debería enviar a los pájaros limour a patrullar. El águila de bolsillo era inteligente pero no demasiado fuerte, y aparentemente prefería atacar sola. Enfrentarlos con un equipo de pájaros limour parecía lo suficientemente seguro… Aunque pensé que estaría atento a cómo fueron las cosas hoy antes de hacer la sugerencia.

Alguien me tocó el hombro. “¿Peyron? ¿Qué pasa?”

“Mira hacia allá”, dijo, señalando a un puñado de hombres que estaban desnudos en el aire helado. Me habían dicho que nos turnaríamos para cazar salamandras, empezando por el equipo más cercano a las hogueras junto al lago, por lo que debieron ser el primer equipo. Miré hacia el lago para encontrar los botes formando un semicírculo, lo que indica que la caza se acerca rápidamente… ¿Realmente iban a cazar monstruos desnudos?

“Las salamandras furiosas tienen dos métodos de ataque: atacar y morder. Dependiendo de su tamaño, no te darán nada peor que un hueso roto. Pero intentarán arrastrarte al agua… Ahogarte es el peligro real de esta cacería”.

En otras palabras, algunas personas priorizaron la movilidad bajo el agua sobre la protección en tierra al quitarse la ropa.

“No es que necesites estar desnudo. Esos son solo los jóvenes que intentan lucirse”.

“Basta con quitarse los pantalones. De todos modos, el agua no sería mucho más profunda que tu cintura”.

Decidí ponerme mis botas de agua largas y mi overol.

“Y no te olvides de calentarte junto al fuego. No querría que te encontraras con tu muerte”.

Seguí haciendo preguntas y preparándome para la caza. Cinco minutos después, algunos barcos atracaron en la orilla. Los pescadores salieron corriendo de ellos, tirando y cavando un par de cuerdas que estaban tendidas, inclinándose hacia el agua. ¿Una red de cerco, tal vez? Los hombres empezaron a sacar lentamente la red del lago, provocando ondas por toda el agua. Justo cuando comencé a ver la parte superior de la red emerger del agua, la luz sobre uno de los botes se elevó más y comenzó a dibujar un círculo.

“¡Aquí vienen, muchachos!” gritó un anciano de aspecto experimentado, con el eco de los vítores de los hombres en la playa.

La luz arrojó múltiples sombras sobre el agua ondulante, moviéndose hacia el mismo bote.

“¡Vamos!”

“¡No los dejes pasar!”

Los pescadores a bordo de los barcos recogieron sus palos y arpones, comenzando su ataque a las ondas. El barco que envió la señal luminosa lideró el ataque, que se extendió por la flota en semicírculo.

Algunas salamandras furiosas ya estaban siendo arrastradas a los botes, y cada segundo eran atrapadas más y más. Mientras tanto, algunos de los pescadores en la playa tiraron de la red para recoger los peces, mientras que los demás prepararon sus arpones.

“Sé que se supone que debemos turnarnos, pero los aventureros no pueden hacer nada… ¡Esos pescadores saben lo que están haciendo!”

“¡Maldita sea, chico! No sabemos mucho sobre los monstruos en tierra, ¡pero tratamos con monstruos en el agua todos los días!”

“Puede que estemos luchando contra ellos por pescar, o luchando contra ellos para pescarlos”.

“¡Ustedes aventureros pueden tener una ventaja en tierra, pero nadie es mejor que nosotros cuando se trata de luchar cerca del agua!”

Algunos de los pescadores que compartían una fogata conmigo volvieron a llamar al escuchar mi comentario. Entonces me di cuenta… Los pescadores de este mundo también luchan contra los monstruos.

Luego, los pescadores desnudos corrieron al lago; una salamandra furiosa debe haber pasado la flota. La onda en el agua que indicaba la ubicación de la salamandra se dirigió directamente a la red, pero los pescadores la vieron venir y fueron a bloquear su camino. Con un grito, uno de ellos golpeó la onda con su arpón.

“¡Whoa!”

“¡Tengo uno grande hoy!”

“¡No puedo conseguirlo solo, dame una mano!”

La salamandra herida se agitó, provocando salpicaduras en el agua y dejando al descubierto su cuerpo. Era una criatura gigante, parecida a un tritón, de no menos de cinco metros de largo; también se parecía a un lagarto o un renacuajo con patas palmeadas. Tres pescadores desnudos lo golpearon con sus arpones, arrastrándolo a la orilla con fuerza bruta. El enorme cadáver golpeó la playa y estallaron los vítores.

“Las salamandras furiosas no mueren en tierra, pero son mucho más lentas y no tenemos que preocuparnos por ahogarnos. Una vez que lo sacas del agua, puedes tomarte tu tiempo para sacarlo de su miseria”.

Mientras Kei explicaba el proceso, me visualicé haciéndolo yo mismo.

Pronto, fue nuestro turno.

“¡Muy bien, Ryoma, inténtalo! Te cubriremos”.

“¡Sí señor…! ¡Aquí voy!”

En este momento, estaba de pie hacia el extremo derecho de la cerca. Una salamandra furiosa se deslizó por el lado derecho de la flota. Alcé mi propio arpón que había tomado prestado como una jabalina, la energía me atravesó y cargué contra la salamandra.

El agua estaba helada, pero mi mono me mantuvo seco. Haciendo caso omiso de la sensación helada, esperé en un lugar donde el agua llegaba hasta las rodillas. Esperando el momento adecuado, clavé mi arpón profundamente en el cuerpo de la loca salamandra. Naturalmente, el monstruo, de unos tres metros de largo, se volvió loco. Usé todo mi peso para apoyarme en el arpón.

Yo era un niño (al menos en cuerpo) parado en un charco de agua; un movimiento en falso podría hacerme volar. Apenas podía mover los pies por miedo a resbalar en el fondo arenoso. Doblé mis rodillas, mis pies firmemente plantados en el suelo, luego me concentré en mantener mi peso centrado… y con un aullido, levanté la salamandra hasta la playa.

“¡Sí! ¡Gran trabajo!”

“¡Mantenlo inmovilizado!”

Thane y Kei se apresuraron. La salamandra furiosa que había atrapado fue muerta a golpes con los mangos de sus arpones. Al mismo tiempo, Kai pasó corriendo junto a nosotros, cargando contra otra salamandra furiosa.

No hay tiempo para celebrar mi primera muerte.

Rápidamente llevé el cadáver de la salamandra furiosa a un lugar designado y me apresuré a volver a mi posición. Mientras Kai arrastraba a otro fuera del agua, Thane se metió en el lago. Dividiendo nuestro grupo de seis en dos equipos de tres, nos turnamos para capturar las salamandras y cuidar de los cadáveres. Tuvimos descansos en el medio, pero toda esta rutina de correr hacia el lago, atrapar un peso muerto y llevarlo de regreso a la orilla estuvo muy bien las primeras docenas de veces, pero estaríamos repitiendo este proceso hasta el almuerzo….

Bueno, no puedo decir que no sea un buen entrenamiento.