Fushi no Kami (NL)

Volumen 3

Capítulo 3: El Papel Es Más Afilado Que Una Daga

Parte 6

Le ordené que corriera delante de mí. Presa del pánico ante el movimiento repentino de sus objetivos, los asesinos también habían salido de su escondite. Escondido en la hierba, disparé con mi arco corto. Desafortunadamente, fue demasiado repentino y lejano para golpear, pero había esperado tanto. Se suponía que esto era un disparo de advertencia para hacerles saber que los habíamos notado y que llevábamos armas.

Efectivamente, escuché sus voces nerviosas. “Cuidado. Nos han descubierto”.

“¡No dejes que se escapen! Y asegúrate de deshacerte de ese otro mocoso también”.

¿Eliminarnos? ¡Por favor, no uses un lenguaje tan inquietante de esta manera tan casual! De lo contrario, estaré demasiado asustado para ser fácil contigo.

Mientras corría para alcanzar a la chica que se suponía que debía proteger, también incité a los asesinos a que me siguieran. Intentaron usar su número a su favor y rodearnos, pero no sabían cómo moverse por el bosque. Aquellos que se habían dividido a la izquierda y a la derecha se vieron retrasados por el mal estado y la visión limitada. Los otros dos que habían optado por permanecer en el camino del medio justo detrás de mí quedaron atrapados en la trampa que habíamos estado preparando y cayeron magníficamente.

Reflexivamente hice una doble toma. Ambos habían caído en una trampa que podría haberse evitado fácilmente si hubieran anticipado algún truco y hubieran disminuido un poco la velocidad. Esos tipos realmente eran aficionados dentro del bosque. Dado que hubo informes de que los espías habían venido de la capital, esos tipos probablemente también lo hicieron.

Mientras evaluaba la fuerza de nuestros oponentes dentro de mi cabeza, alcancé a la persona que se suponía que debía proteger.

“Siento hacerte esperar”.

“¡Ash! ¿Ya nos han alcanzado? ”

“No, soy solo yo. Esa gente no está acostumbrada a correr por el bosque. Puede ser más fácil de lo esperado deshacerse de ellos”.

Ella se sintió un poco aliviada después de escuchar mi evaluación de la situación.

“Deberíamos instalar algunas trampas más por aquí”, dije. “Está bien, hagámoslo”.

“Se cayeron de tus trampas antes. Ese fue un buen trabajo”. “¿E-En serio?”

Por supuesto, no tengo forma de verificarlo, pero digamos que es así.

A juzgar por su pequeña sonrisa, parecía que Arthur ya no estaba nerviosa. Tal vez fue solo mi imaginación, pero su sonrisa incluso parecía un poco diabólica cuando colocó una trampa. ¿Por qué me atraía ese tipo de expresión cuando se trataba de mujeres?

Dejándole todas las trampas en el suelo, comencé a trabajar en un artilugio a la altura de los ojos. Había un punto donde los árboles de ambos lados se inclinaban hacia el camino, estrechando el pasaje y haciéndolo ideal para esta trampa. Doblé las ramas en esa área y las arreglé para que azotaran la cara de cualquiera que apretara el gatillo hecho de hiedra a la altura del pecho. Sin embargo, dado que tener una sola hilera de hiedra colgando en esa área era antinatural y demasiado obvio, la camuflé envolviéndola alrededor de un montón de otras plantas de hiedra sueltas. Todavía era posible distinguirlo si prestaba atención, pero la pregunta era si los asesinos, que no conocían el camino por el bosque, lo notarían.

“Todavía no se han alcanzado. ¿Podrían habernos perdido ya?”

¡Qué patético perdernos ya a esta distancia y velocidad! Aunque probablemente eventualmente nos alcanzarían siguiendo nuestros pasos, esto me dio tiempo para agregar pequeñas ramitas afiladas a la punta de las ramas que golpearían sus caras. Incluso redondeé mi delicada obra con un toque de veneno. Sentí que mis dedos se habían vuelto más ágiles desde que comencé a trabajar en mi artesanía con Hermes y Am.

Cuando todo estuvo completamente preparado, escuché al grupo de asesinos acercarse.

“Es hora de huir. Siga recto en esa dirección. Los seguiré después de intentar frenarlos un poco”.

“Entendido. Ten cuidado.” “Estaré contigo de inmediato”.

Escondido en un parche de hierba cercano, fijé una flecha en la cuerda de mi arco corto. A diferencia del disparo de advertencia anterior, estaba usando una flecha envenenada. Apuntaba al pasaje estrecho donde los árboles se amontonaban y había colocado las trampas. Al pasar por esa área, su movimiento iba a ser severamente restringido, convirtiéndolos en objetivos fáciles.

El grupo se acercó haciendo mucho ruido desde el punto de vista de un cazador. Dos de ellos intentaron atravesar el estrecho pasaje, pero se quedaron atrapados en las trampas que Arthur había colocado. Al darse cuenta de lo que había sucedido, comenzaron a maldecir. A su vez, su atención se centró en sus pies, lo que finalmente llevó a que uno de ellos cortara descuidadamente la hiedra frente a ellos. Las ramas dobladas se precipitaron hacia uno de los rostros de los hombres. Junto con los gritos del hombre que había sido tomado por sorpresa por el ataque sorpresa, le disparé una flecha al otro. Con un telón de fondo de airados gritos de desconcierto y dolor, salí corriendo.

“¡Ahí está!”

“¡Ve tras él! ¡Vamos, eso es solo un rasguño! ¿Cuánto tiempo planeas gritar?”

Sí, es solo un rasguño, así que ven y sígueme. Me gustaba bastante la gente apasionada por su trabajo. Fueron fáciles de tratar.

Mirando por encima de mi hombro, vi a los seis persiguiéndome. El que tenía el ojo derecho obstruido por la sangre y el que sacó y tiró la flecha de su hombro derecho se veía muy enojado. ¿Vienes preparado para matar y, sin embargo, te enojas cuando tu objetivo se defiende un poco? Te haré saber que estoy mucho más enojado por casi ser asesinado por tu ataque sorpresa planeada.

Después de treinta segundos de que siguieran mi sombra, escuché un fuerte golpe desde atrás.

“¿Qué estás haciendo? ¡Levántate!” “Espera, algo está mal”.

“¡Está echando espuma por la boca! ¿Fue envenenado?” “M-Mi cuerpo se siente un poco entumecido también…”

Fue la primera vez que usé el veneno en un humano, pero considerando que funcionó contra un oso gigante, su efecto fue aún más rápido con los humanos.

Usando su confusión a mi favor, corrí hacia Arthur. Por un momento, pareció asustada por los pasos que se acercaban, pero cuando me vio detenerme a su lado, sonrió con un grito ahogado. Parecía que mi encanto deportivo alivió su fatiga.

“Perdón por hacerte esperar de nuevo”.

“Me alegro de que lo hayas logrado. Escuché algunos gritos. ¿Estás bien?” “Ni un solo rasguño. Pero dos de nuestros perseguidores se han retirado”.

Como me las había arreglado para ganar más tiempo, decidí instalar una trampa aún más intrincada esta vez. Primero, íbamos a desaparecer por completo. Habíamos llegado a un claro que probablemente fue el resultado de la caída de un gran árbol. Aquí pisoteamos la hierba a propósito hasta el centro. Esto dejó nuestras huellas en el suelo, que luego retrocedimos hasta que saltamos a un matorral donde era difícil verificar nuestras huellas posteriores. Como tal, nuestro rastro hizo que a nuestros perseguidores les pareciera como si de repente nos hubiéramos desvanecido en el aire.

Arthur admiró nuestras huellas, casi olvidando que nos perseguían. “Ya veo. Esto es realmente inteligente”.

“Jeje, los animales suelen utilizar este método inteligente”.

Sus ojos brillaron cuando le dije que yo era solo un tonto en comparación, y que incluso un cazador experto como Ban a menudo se veía flanqueado por los animales.

“¿En serio? Quiero ver a un animal correr más rápido que tú”.

Era muy propio de ella mostrar una curiosidad tan desbordante. Por el momento, la hice esconderse en un lugar bien escondido cuando comencé a colocar trampas alrededor del claro. La mayoría de ellos eran los mismos que ya se usaban. Sin embargo, esta vez no iba a esperar a que activaran las trampas, sino a implementar algunos mecanismos para que yo también las activara. Eché un último vistazo al claro antes de treparme a un árbol, donde esperaba su llegada.

Como era de esperar, cuatro asesinos llegaron al claro. Probablemente habían dejado atrás a los dos hombres envenenados. Lo había anticipado mucho, pero seguía siendo cruel con sus colegas. ¿No conocían el dicho de que “los que son bondadosos se benefician a sí mismos”? Si hubieran cuidado a sus colegas y enterrado sus cadáveres, tal vez los hubiera perdonado.

Los cuatro asesinos que habían entrado en el claro parecían agotados. Deben haber recorrido todo este camino con un miedo considerable a nuevas trampas. Dudando si debían proceder con cautela o rapidez, caminaron hacia el centro, donde miraron a su alrededor con sorpresa después de descubrir que las huellas se detuvieron repentinamente. Un animal salvaje habría escapado en el momento en que se dio cuenta de esto. Cualquiera que no pudiera hacer eso y se detuviera en seco estaba a merced de los colmillos del depredador. Y como los cuatro habían tratado de matarnos en el bosque, les iba a aplicar esas leyes de la naturaleza.

De repente, una flecha atravesó la espalda de uno de los hombres. El hombre al que le dispararon dejó escapar un grito antes de caer al suelo, probablemente dándose cuenta de que estaba cubierto de veneno letal.

Los tres restantes me descubrieron mientras miraban hacia los árboles con sus rostros ahora pálidos. De hecho, decidieron venir directamente hacia mí. Dispararon una flecha, que esquivé fácilmente escondiéndome detrás del árbol antes de saltar en el momento adecuado. Cuando salté, agarré con fuerza una cuerda hecha de enredaderas, que estaba conectada a través de la ruta más corta a través de las ramas de los árboles cercanos a un gran bucle extendido en el suelo. Aunque todavía era un niño, usar el peso de mi cuerpo para tirar de la cuerda hizo que el lazo se cerrara y reuniera a los tres a la vez.

Apuntando a los asesinos que ahora estaban agrupados como una pila de leña, disparé un tiro preciso. Tenía la intención de seguir con dos flechas más, pero ni siquiera ellas eran tan lentas. Uno de ellos había sacado inmediatamente una daga para cortar la cuerda.

Mientras corría hacia mi siguiente trampa, los tres me siguieron vigorosamente, aunque uno de ellos con la cara pálida por la flecha envenenada. Corrieron bastante rápido, asumiendo que no había más peligro conmigo corriendo delante de ellos. Teniendo en cuenta la brecha de resistencia entre ellos y yo, probablemente me hubieran alcanzado bastante rápido a este ritmo.

Para evitar ese destino, corté la hiedra que había envuelto alrededor de un árbol antes cuando pasaba junto a él. Un extremo de la hiedra desapareció en el árbol, dando paso a un tronco corto pero grueso que se balanceaba frente a mí. El tronco en sí fue reutilizado de un árbol caído en descomposición. Lo había fijado muy por encima del suelo para que acelerara y se derrumbara como un péndulo. Por supuesto, me las había arreglado para hacerme a un lado justo a tiempo, pero ya era demasiado tarde para los asesinos, que me seguían a toda velocidad.

“¡¿Qué?!”

Con un grito, la persona que iba delante se tiró al suelo para evitar el impacto. Es cierto que me impresionaron los rápidos reflejos de mi enemigo. Sin embargo, el siguiente en la fila, que tuvo que actuar en una ventana aún más corta, no hizo lo mismo. Fue golpeado en el pecho y enviado volando hacia atrás, derribando a la persona detrás de él también. Ninguno de estos dos volvió a levantarse.

El péndulo fue más destructivo de lo que pensaba. Por si acaso, había clavado una flecha envenenada en la punta del tronco, pero parecía que eso no era realmente necesario. Si bien la tercera persona que fue derribada había recibido algo de protección del escudo humano frente a él, tampoco se levantó, probablemente debido a la flecha envenenada de antes. Solo queda uno.

El último asesino seguía tendido en el suelo, estupefacto por la desaparición de sus colegas. Después de levantarse lentamente, me miró con rencor.

“Te haré pagar por esto”.

Me reí con desprecio de su frase cliché. “Estoy dispuesto a perdonarte”. Es decir, si lloras y te disculpas con tu objetivo, dale a Lord Itsuki toda la información que necesita y coopera de buena gana con todas nuestras demandas después de eso.

Al exponerle mis condiciones, el rostro del hombre se puso rojo de furia. “¡Qué montón de basura! ¿Te estás burlando de mí?”

“Creo que esas condiciones son bastante justas para alguien que apareció de repente para matarnos”.

Además, parecía apropiado burlarse de seis asesinos que habían intentado matar por sorpresa a niños de diez años, pero terminaron con las tornas en su contra.

Al escuchar mi explicación lógica y convincente, el hombre mostró cada vez más indignación. Parecía que había rechazado mi oferta de paz. Qué vergüenza. Realmente, una lástima.

“Supongo que no quieres que te perdone, entonces…” Fue una lástima que comencé a sonreír. “Lo complaceré más que feliz con la venganza”.

Si bien no conocía ni a Arthur ni a las circunstancias del asesino, se podía decir lo mismo del tipo frente a mí. Me había perseguido sin saber nada de mí. Entonces, ¿por qué debería tener que deliberar sobre las circunstancias de un tipo como él? No quería perder a una persona talentosa que estuviera dispuesta a ayudarme a lograr mis sueños absurdos e imprudentes. Mucho menos quería que la matara alguien que ni siquiera apreciaba su talento. No pude soportar ese pensamiento. Preferiría arrebatársela yo mismo.

En consecuencia, lo confronté con una declaración de guerra. “Déjame ser claro. Mi deseo te envenenará hasta la muerte”.

Antes de que mi oponente pudiera moverse, salté a la hierba alta detrás de mí para esconderme.

“¡Maldita sea, cobarde! ¡No vuelvas a esconderte!”

Es gracioso viniendo de gente como tú.

Ellos eran los que habían elegido llevar la lucha a mi tierra natal. Tenían sus propias razones para perseguirnos. Al igual que teníamos nuestras propias razones para intentar ahuyentarlos. La pelea había comenzado en pie de igualdad, así que no había razón para culparme de sus fracasos.

Mientras me escondía en la hierba, tiré de una enredadera previamente preparada, que conducía a un árbol más pequeño más lejos. Como eso era todo lo que había en este artilugio, solo produjo un crujido al sacudir ese árbol. Aunque vale la pena mencionar que el pequeño árbol se colocó justo en el lugar correcto para una toma clara desde mi posición actual.

Atraído por el crujido, el asesino final se acercó al árbol. En ese momento, desenvainé mi arco y disparé mi última flecha. Mientras escuchaba los gritos e insultos que siguieron, me retiré en secreto. No sentí la necesidad en absoluto de hacer uso de mi daga de caza sagrada en esta cacería.

Después de informarle a la niña que todo había terminado, dejé el resto a los adultos, como un buen niño. Le di un resumen de los eventos a Sir George, quien había llegado en apoyo después de escuchar lo que había sucedido de parte de Lady Maika. Ayudé un poco antes de pasar el resto de la noche cenando tranquilamente.

Afortunadamente, ninguno de los estudiantes se había dado cuenta de la conmoción que causamos Sir George y yo. Dado que íbamos a desalojar el campamento y embarcarnos en otra marcha de un día y medio hasta la ciudad mañana, probablemente estaban más cansados que curiosos. Cuando se puso el sol, todos regresaron a sus tiendas de campaña.

En cuanto a mí, intenté hacer un poco de carne ahumada con las sobras. Aunque también estaba cansado, logré salir adelante para evitar tener que comer carne seca y galletas duras nuevamente a partir de mañana. Si tan solo este lugar se industrializara más…

Decididamente miré hacia el cielo nocturno. Decidí desarrollar comidas en conserva una vez que se puso en marcha el plan de desarrollo industrial y la tecnología para el envasado procesado había alcanzado un cierto estándar. Parecía que las hermosas y brillantes estrellas me dieron su bendición. Qué romántico desear a las estrellas. Aunque tiene un poco de humo.

Mientras miraba hacia el cielo rodeado por el olor a carne ahumada, la niña se me acercó en silencio.

“Ash, ¿tienes un momento?” “Sí, por supuesto.”

Ella estaba cerca con una mirada tranquila pero culpable en su hermoso rostro. Considerando lo que le había pasado hoy, no podía culparla por tener sentimientos complicados.

“¿Deberíamos ir a otro lugar?” Yo propuse.

“Sí, probablemente sea mejor, si no te importa”.

“¿Qué tal si vamos a disfrutar del aire fresco cerca del río?”

Cerca del lecho del río, donde los árboles se aclararon, las estrellas brillaban aún más. Incluso la luna, que no se podía ver desde el campamento, se reflejaba en la superficie del agua.

Después de mirar la luna por un rato, decidí romper el silencio. Dado que debe haber sido difícil para ella iniciar la conversación, se me ocurrió una línea suave.

“La luna es hermosa esta noche”.

“Realmente lo es”, reaccionó a mi simple expresión con una breve afirmación antes de continuar vacilante, “Es gracias a ti que puedo ver la luna esta noche”.

Al escucharla expresar su gratitud por salvar su vida, le dije que no se preocupara por eso: “Eres una amiga preciosa que me ayuda de muchas maneras; es lo mínimo que puedo hacer “.

“¿Todavía me llamas amiga?” preguntó con voz un poco temblorosa.

Ya veo. No habría sido extraño para mí odiarla después de que mi vida estuvo en peligro por culpa de sus perseguidores. Pero no me sentí así en absoluto.

“Por supuesto que sigues siendo mi amiga. No recuerdo que hayas hecho nada que me hiciera odiarte. Al contrario, me agradas aún más”.

Mi sonrisa pareció dejarla sin aliento por un momento antes de que se cubriera apresuradamente la cara y mirara hacia abajo. “No deberías decir eso de manera tan casual. Debe ser consciente del impacto que pueden tener sus palabras”.

“¿Tú crees? Pero estoy realmente feliz de que me hayas ayudado a trabajar hacia mis sueños. Y hemos pasado bastante tiempo juntos desde que nos conocimos. ¿No dirías que es normal que me gustes?”

“¡Lo estás haciendo de nuevo!”

Hablaba con la cara volteada, solo vislumbrando fugaces miradas. Cuando nuestras miradas se encontraron y yo sonreí, de alguna manera se enojó.

“¡¿Estás escuchando?!”

Sonaba como si estuviera avergonzada por mi sincero afecto. Es cierto que había sido un poco cursi.

“De todos modos, por el momento, no tienes que preocuparte por nada. Me has ayudado de muchas formas diferentes. Hoy me las arreglé para pagarte por eso. Incluso si era solo una pequeña fracción de mi deuda”, le dije.

Como siempre he dicho, la bondad es recompensa por la bondad. Y ella me había mostrado una gran cantidad de amabilidad. Ella pudo haber estado pensando que no hizo nada por lo que valiera la pena arriesgar mi vida por ella, pero ese era solo su punto de vista. Según mi criterio, su amabilidad había sido más que suficiente para justificar los esfuerzos de hoy. O podría considerarlo un adelanto por toda la amabilidad que seguramente me iba a mostrar de ahora en adelante, si eso le sentaba mejor. Además, en este mundo arriesgar tu vida era casi un hecho diario. Por lo tanto, realmente no fue gran cosa, pero desde su punto de vista, yo fui el que fue demasiado amable.

“Eres demasiado amable, Ash”. Su voz sonaba quebradiza, como si fuera a romperse en cualquier momento. “Aunque no te he contado nada sobre mí. Ni siquiera sabes mi nombre. Y, sin embargo, eres tan amable… con una mentirosa como yo…”

Una lágrima brotó de sus ojos. Al principio, pensé que era solo uno, pero luego fue seguido por otro, y otro más, hasta que un pequeño río corría por sus mejillas. Me pregunté cuánto tiempo habría aguantado esas lágrimas.

Tan honesta como era, debe haber sufrido por mantener la mentira. Tan paciente como era, debió haber resistido desesperadamente el impulso de exponer su verdadero yo. Tan curiosa como era, debe haber estado resentida por no poder hacer lo que realmente quería.

Bajo la luz de la hermosa luna, sus lágrimas no se detuvieron. No podía soportar mirar directamente esa dolorosa escena.

“Sabes, me gustan las mentiras”, dije.

Una queja improvisada contra la realidad salió de mi boca.

“Quiero decir, ¿no estarías de acuerdo en que la realidad es demasiado cruel? Si naciste como un agricultor pobre en un pueblo pobre, no hay muchas cosas divertidas en tu vida. La realidad realmente no te da ninguna motivación para seguir avanzando cada día”.

Hasta que cumplí ocho años viví como si ya estuviera muerta. Imaginarme cómo me veía desde fuera me llevó a sentimientos de vergüenza y resentimiento que se manifestaron a través de mi sonrisa irónica.

“Solo estoy vivo ahora mismo gracias a las mentiras. Sobreviví aferrándome a historias divertidas y amables inventadas donde el sufrimiento siempre se resuelve”.

Agradecí profundamente a la Sra. Yuika por leer en voz alta esa historia en ese fatídico día. Desde entonces, de alguna manera había podido disfrutar de la vida incluso en un mundo cruel como este. Por lo menos, mi vida era lo suficientemente buena como para querer ayudar a cualquiera que llorara frente a mí.

“Así que no me importa que hayas mentido. Estoy seguro de que esa mentira fue necesaria para que vivas tu vida”. Ella no debería haber sido culpada ni odiada por esa mentira. “Y si has logrado sobrevivir gracias a esa mentira, entonces me gusta. Deberías atesorarlo incluso más que la realidad o la verdad”.

El llanto de la niña bajo la luz de la luna ahora se convirtió en sollozos fuertes. Había fracasado como caballero. Ni siquiera pude consolarla.

“Lo siento. No soy muy bueno para encontrar las palabras adecuadas en estas situaciones…” Sin saber qué hacer, me puse nervioso.

En respuesta, ella simplemente negó con la cabeza mientras lloraba. “Eso… no… es… estoy agradecida… tú no… me odias…”

“Por supuesto que no te odio. ¿Cómo podría? Me ayudas a trabajar hacia mis sueños. Eres un querido amigo ahora y de aquí en adelante”.

“Ash… gracias… a ti…”

Si eso es todo lo que quieres, seré tu amigo como y cuando quieras, pero por favor, deja de llorar…

Reprimí mi impulso de huir. Me pregunté cuántos minutos había pasado viéndola llorar ahora.

Finalmente, sus sollozos se redujeron a un sollozo. Luego me saludó discretamente con la mano.

“¿Sí?”

Cuando nuestros rostros se acercaron, pareció recordar que su rostro estaba mojado por el llanto. Avergonzada, volteo su cara.

“U-Uhm… Me dijeron que no le dijera a nadie, pero… eres especial. Te debo mi vida…” Después de pensar en una excusa para compartir su secreto conmigo, me susurró suavemente al oído: “Mi… nombre real es…”

El viaje de campamento había incluido un evento de caza inesperado, pero logramos regresar sin dejar a nadie atrás. Incluso trajimos una presa grande, por lo que se podría decir que de hecho fue un gran éxito.

Después de varios días, los exhaustos estudiantes también volvieron a estudiar con celo por el bien de su futuro. Yo no fui la excepción. Una vez que volví a mi rutina diaria, trabajé vigorosamente hacia la implementación del plan de desarrollo agrícola e industrial. Si me atrevo a decirlo yo mismo, estaba ocupado hasta el punto de sentirme mareado, pero como resultado del viaje de campamento, tenía aún más trabajo por hacer. Después de todo, tenía que cuidar de la gran presa que habíamos capturado durante el repentino evento de caza.

“Buenos días. Gracias por tu servicio.”

Saludé al guardia que estaba parado frente a la habitación en la parte trasera de la mansión del conde. Era uno de los subordinados de Sir George que nos había acompañado en el viaje de campamento.

“¿Cómo está nuestro invitado?” Yo pregunté.

“Está despierto, pero todavía no dice una palabra. Ya no se ve tan pálido, así que parece que está mejorando”.

“Ya veo. Entonces puedo asumir que el antídoto está funcionando”.

Me alegré de escuchar eso. Por el momento, mi objetivo era no dejar morir a nuestra presa.

“Sin embargo, por eso también puede atacarte, así que ten cuidado cuando te acerques a él”, me advirtió el guardia.

“Sí, tendré cuidado”.

Todo cazador sabía que no había nada más feroz que una presa herida.

Preparándome, abrí la puerta. La habitación con las ventanas bloqueadas estaba oscura y desolada, pero limpia. La cama, que era el único mueble, era bastante lujosa. Como mínimo, era mucho más caro e imponente que el mío en casa en el pueblo. Atado a esa cama para vigilancia estaba uno de los asesinos que había sido atrapado en nuestra trampa durante el campo de entrenamiento.

Después de repeler a todos los enemigos, había traído a Sir George para recoger los cuerpos, pero descubrí que uno de ellos aún respiraba. Lo tratamos y lo trajimos de regreso con nosotros. Era el asesino que había perdido el ojo derecho debido a la trampa del árbol. Aparentemente, no había sido envenenado demasiado, por lo que el antídoto aún funcionaba.

¡Qué racha de suerte! Como resultado, tuvimos la oportunidad de obtener información sobre quién lo había enviado.

“¡Hola, es hora de tu chequeo diario!”

Saludándolo con una voz alegre, miré el rostro del hombre cuyos cuatro miembros estaban atados a la cama. ¡Era un modelo de mirada amarga!

“Ahí tienes de nuevo, haciendo muecas. Escuché que todavía no está dando ninguna información. ¿No estás contento con la garantía de que te dejaremos vivir el resto de tu vida si hablas?”

Intenté entablar una conversación, pero el hombre aún no parecía querer hablar en absoluto. ¿Fue ese comportamiento apropiado hacia el buen chico que lo trató? Ojalá me hubiera dejado examinarlo con una actitud un poco más amistosa.

Independientemente, esta era una tarea importante, por lo que no podía hacerlo a medias. Me había vuelto bastante bueno preparando veneno letal, pero todavía no tenía mucha experiencia para contrarrestarlo. Afortunadamente, nunca me había envenenado con mi propio veneno hasta ahora.

“¿Oh? Parece que la hinchazón de su cara ha bajado bastante. Hm… todavía tienes fiebre. No obstante, estás mejorando cada día. ¿Tiene otros síntomas?”

Mientras tomaba notas, le pregunté por su bienestar, pero el hombre no rompió su silencio. Qué sujeto de prueba tan poco cooperativo.

“Deberías al menos decirme cómo te sientes. De lo contrario, no puedo tratarte adecuadamente”.

“No te pedí que me trataras en absoluto”. Se rio con desprecio mientras hacía un comentario desechable.

Sin embargo, no vi qué tenía de gracioso esta situación.

“¿Por qué dices lo obvio?” ¿Por qué debería haber tenido que cumplir con los deseos de mi sujeto de prueba? “Te estoy pidiendo que por favor me dejes tratarte. No me importa si quieres recibir tratamiento o no. Quiero curarte”.

Mientras sonreía desde el fondo de mi corazón mientras le informaba sobre mi deseo de curarlo, el rostro amargado de mi sujeto de prueba vaciló levemente.

“Oh, ¿entendiste? Sí, de hecho tengo muchas ganas de curarte”.

Tanto es así que incluso había detenido temporalmente mis otros preciosos planes. Tanto es así que me eché a reír cuando miré la lista de plantas venenosas y hierbas medicinales que había recibido del Sr. Quid.

“Después de todo, si sigues negándonos a darnos cualquier información, te convertirás en mía”.

“¿Planeas hacerme tu esclavo?”

“¡De ninguna manera! Ya tengo suficientes personas ayudándome con mi trabajo. E incluso si no lo hiciera, usted solo no haría la diferencia”.

Belgo y los prisioneros estaban allí para ayudarme con tareas sencillas. Quería construir una carretera y cultivar nuevas parcelas de tierra, pero un solo esclavo no habría servido de nada.

“Además, ¿un esclavo? Solo los humanos pueden convertirse en esclavos.

¿Todavía te consideras un humano?” Pareció estupefacto ante esta pregunta inesperada. “Cometiste el grave delito de intentar dañar al hijo del conde. En circunstancias normales, ya lo habrían ejecutado. Solo está vivo y recibe atención médica porque hay información importante almacenada dentro de su cabeza”. ¿Te das cuenta de lo que eso significa?

Le di unos golpecitos en la cabeza. No hubo respuesta. Quizás la información fingió estar fuera.

“Si por casualidad no tienes información… O si no quieres cederla… No tiene ningún valor dejarte vivir. Serías simplemente un cadáver que aún no está muerto”.

¿Y quién hubiera querido un cadáver en descomposición como esclavo? Habría sido un desperdicio de la tarifa de entierro.

“Sin embargo, para mí, un cadáver que aún no está muerto es extremadamente valioso”.

Después de todo, todavía tenía las reacciones de un cuerpo vivo. En otras palabras, si lo inyecta con veneno, puede verificar qué efectos tuvo, cómo se presentaron y cuánto tiempo duraron.

“¿Sabes qué es la anestesia? Es un agente de la civilización antigua que elimina temporalmente la sensación de dolor de un ser humano. Se podría decir que es un analgésico muy fuerte. Si uso anestesia, ni siquiera te hará daño el estómago”.

Tracé lentamente el abdomen del hombre inmovilizado. Se sentía repugnante haciéndolo con un bastardo como él. Personalmente, me hubiera gustado trazar el abdomen de una hermosa mujer. Sin embargo, elegí no expresar estos pensamientos y en su lugar hablé apasionadamente sobre la grandeza de la anestesia.

“¡Si tuviéramos anestesia, podríamos tratar a pacientes con lesiones graves que actualmente están condenados! También podríamos empezar a tratar a pacientes con enfermedades de origen desconocido. Después de todo, nos permitiría realizar una cirugía, abriéndoles el cuerpo”.

Sin anestesia, la única forma de realizar la cirugía era sujetar al paciente mientras se retorcía de dolor. Esto pudo haber sido factible para pequeños cortes en los brazos, pero ningún humano habría dejado que su estómago se abriera como un pez. Y si el paciente no se quedaba quieto, era fácil perder el objetivo y era difícil mirar las partes afectadas. El sangrado fue más fuerte y hubo una mayor probabilidad de heridas innecesarias. O para decirlo de otra manera, era probable que murieran. Esa fue la razón por la que actualmente no existía el concepto de cirugía.

Como resultado, si, por ejemplo, un hueso roto atravesaba la piel de un paciente, no era posible volver a colocarlo, lo que provocaba un hueso doblado de forma permanente. Eso era si el paciente no moría primero por una herida supurante. Fue una pena la cantidad de vidas que se perdieron por una mera fractura de hueso. El mundo todavía tenía mucho espacio vacío para albergar a más humanos. Por eso era necesaria la anestesia. Es posible que la anestesia por sí sola no haya resuelto todo, pero sin ella, nada comenzaría. En consecuencia, siempre había tenido como objetivo traer de vuelta la anestesia, para poder operarme a mí y a las personas a mí alrededor en caso de lesión o enfermedad.

“¡Pero no es tan simple! ¡El ingrediente principal de la anestesia es el veneno! ¡Y un veneno bastante mortal también! Si usa demasiado, el paciente morirá, e incluso si encuentra la dosis correcta, tiene efectos secundarios que pueden enfermarlo. Sería aterrador probar eso en mí mismo o en las personas que me rodean”.