Campione (NL)

Volumen 5

Capítulo 5: Progreso De La Cita

Parte 2

Todo tipo de mini prendas de vestir (que no pueden ser descritas con mucho detalle) dispuestas en filas, o girando como un torbellino en una pequeña colina, o formando de su propio universo como un mandala.^[4]

Erica le sonrió a Godou, que estaba a punto de levantarse y escapar por la puerta.

“Necesito tu preferencia como base para decidir. Entonces, ¿por qué no empiezas?, dime cual te gustaría que me pruebe.”

“¡Cualquiera de ellos sirve, después de todo, no hay diferencia!”

“Para decir algo así, realmente eres un inútil. Un día tendré que desvestirme ante ti personalmente, ¿no es así? Por lo que creo que debe ser elegido con cuidado.”

“¿¡Desvestirte―!?”

Godou se quedó sin habla debido a que ella había dicho algo tan atrevido en un lugar así.

Y mientras ellos conversaban, ¡la vendedora (de unos veinti tantos años, y bastante bonita también) debe haberlos oído hablar de eso!

La vendedora le devolvió una amable sonrisa cuando dirigió su mirada hacia ella.

A diferencia de la llamada sonrisa profesional, este era el tipo de sonrisa que parecía decir ‘ah, estos niños son tan jóvenes’.

“De todos modos, ¿por qué tienes que venir a este tipo de tienda?, deben vender lencería cerca de donde vives, ¿no es verdad?”

“No sería capaz de comprar ropa importada a menos que venga a esta parte de la ciudad. A pesar de que lo hecho en Japón tiene una gran calidad y son de diseños bastante lindos, realmente no coinciden con mi imagen. ¿Qué te parece éste?”

Erica señaló un par de bragas blancas cosidas con un montón de encaje.

Un corte aplicado en las partes no esenciales de la tela creaba una ligera sensación de revoloteo. Emanaban un majestuoso aire y un gusto de clase extraordinariamente superior; logrando así un efecto totalmente glamoroso.

(Realmente le queda muy bien a Erica… no, no.)

Godou sacudió con fuerza su cabeza y disipó este frívolo pensamiento.

“Esa pieza fue importada desde Francia, es realmente excelente.”

La vendedora, justo ahora, eligió una oportunidad perfecta para meterse en la conversación.

“Si gusta, ¿por qué no se lo prueba?”

“Ya veo. Entonces lo haré. Así que Godou, quiero tu opinión, acompáñame al vestidor y déjame escuchar lo que piensas.”

“¿Q-quién estaría de acuerdo con algo así?”

Erica terminó probándose un montón, y decidió comprar a todos.

Ella pagó con su tarjeta de crédito e hizo arreglos para que enviaran las compras a su casa.

A pesar de que ve frecuentemente a Erica despilfarrando su dinero de esta manera cuando va de compras, Godou todavía no lograba acostumbrarse a ello. Aun así, salir de la tienda ayudó mucho a aliviar su ánimo.

“Tu misión no ha terminado. ¿Podemos ir allí?”

Erica le habló a Godou, cuyo estado de ánimo había mejorado bastante.

Dejaron la tienda y se mezclaron entre la multitud.

Como era de esperarse de la zona de Ueno en un día festivo, todo era muy animado.

Dejando atrás la estación de tren JR y la calle comercial de Ameyoko, Erica se dirigió hacia las inmediaciones de Yushima con Godou siendo arrastrado por ella.

Por la manera en que elegía su camino sin un ápice de duda, parecía como si estuviera totalmente acostumbrada a la geografía de Tokio.

Así era Erica. A pesar de que no estaba muy bien versada en la cultura tradicional japonesa o en las costumbres y hábitos de la gente común, conocía perfectamente la geografía de Tokio y todos los demás lugares relacionados a su organización o a sus propias actividades personales.

Tras entrar a un barrio residencial cerca de Ueno y subir una cuesta, Godou fue conducido a las afueras de lo que parecía ser un grupo de sombrío moteles.

Godou se quedó en silencio, ¿¡Qué demonios tenía pensado hacer Erica!?

“Erica, espera un momento. ¿Qué estas planeando hacer?”

“Hmm, me preguntas qué estoy haciendo… Preparándome para resolver el conflicto surgido recientemente.”

Godou se sintió muy conmocionado.

Al hablar de resolver conflictos, ¿quería decir aclarar su ambigua relación de manera decisiva? [¿Qué es lo que realmente sientes por mí? Hoy debes darme una respuesta directa.]

[Esta vez no te permitiré evadir el tema como siempre lo has hecho, por favor, muestra un poco de hombría ahora, y demuéstrala claramente con tus palabras y acciones.]

Godou temía que Erica lo cogiera desprevenido con tales líneas, y sacudido su cerebro preparándose para tales respuestas. ¿Estaba realmente acorralado esta vez…?

“¿Qué sucede, Godou? Por tu cara, parece que tuvieras dolor de estómago, ¿estás mal de salud?” Erica se dio cuenta de su extraño comportamiento y le preguntó.

Esta mujer tenía el atractivo exterior de una diablilla, una fuerte voluntad para materializar sus deseos, un arrollador carisma que era imposible de resistir, y, en este tipo de situación, un poder increíble que superaba los parámetros normales.

Sin embargo, en realidad, sólo estaba mirando a Godou con una expresión de incredulidad.

“¿Me preguntas por qué? Piensa en ello, en este lugar, ¿cómo debo decirlo…?”

“¿Este lugar? ¿Hay algún problema con este lugar? Aunque he notado una serie de extraños edificios.”

“¿Eh…?”

“Ahora que lo pienso, el mapa indicaba varios moteles por aquí, pero no veo ninguna razón para poner este tipo de negocios en este triste barrio, ¿verdad? Y los edificios están tan pasados de moda, aunque son muy interesantes a su manera.” Erica respondió en un tono despreocupado.

¿Podría ser que Erica… no supiera que los moteles tenían ese tipo de connotación…?

Así es, ella es totalmente inconsciente de ello. ¡Realmente se trata de la joven señorita de la familia Blandelli! Habiendo llegado a esa conclusión, Godou sintió como si una carga muy pesada estuviera reposando en su espalda. Genial, todavía había un montón de tiempo hasta que se llegase a la situación final.

“No te ves muy bien. Si deseas, ¿tal vez podríamos rentar una habitación por aquí para tomar un descanso?”

“¡P-para nada, estoy bien! ¡Sigamos adelante! De todos modos, ¿a dónde vamos?”

Godou respondió en voz alta, y Erica miró con sospecha a Godou mientras señalaba el santuario ante ellos.

“Ese es el lugar, entremos.”

Ante la fila de moteles se encontraba un pequeño santuario.

Un lugar tranquilo, completamente diferente a los cercanos Yushima Seidou o el Santuario Kanda.

Una placa con el nombre de Santuario Tamaura colgaba del torii en la entrada.

El kannushi^[5] no estaba allí, y nadie parecía estar allí. Después de examinar el entorno, Erica abrió la puerta del vestíbulo con la mano. Al parecer, la puerta no estaba cerrada con llave.

“Qué descuidados. Pero incluso si se olvidaron de cerrar la puerta, no podemos entrar tan despreocupadamente.”

“Originalmente pensaba en observar el exterior, pero resultó que no hay nadie aquí… No hay problema, después de todo, este es un santuario público de todos modos.”

Al entrar en el vestíbulo mientras hablaban, se sorprendieron al encontrar signos de que alguien vivía allí.

Esto debido a los objetos dispuestos ordenadamente en una esquina.

Un saco de dormir, muchas revistas y manga, pan seco, frutas y otros alimentos no perecibles, todo esto apilado de manera organizada, pero su presencia contrastaba notoriamente con los alrededores del santuario.

Erica miró estos elementos y en voz baja dijo una profunda reflexión.

“Nada que pueda ser utilizado como pista… que pérdida de tiempo.”

“Vamos, compórtate, lo que estás haciendo en este momento está en contra de la ley.” Después del regaño de Godou, la belleza nacida en Italia finalmente se alejó del lugar.

Sin embargo, ella inmediatamente dijo:

“Este lugar resultó siendo totalmente inútil, vayamos rápido al siguiente destino.”

Apurado por Erica para visitar el siguiente lugar, Godou se sorprendió una vez más. Resultó ser la sección preparatoria de la Academia Jounan, la escuela a la que asistían.

“Creo que los instintos de Godou son muy buenos.”

Erica lo alabó mientras caminaban en el campo de deportes este día libre.

Había miembros de clubes deportivos que realizaban sus actividades en el campo, pero el resto de la escuela estaba muy tranquila.

“Creo que eso es muy malo en realidad… ya que a menudo soy tildado de denso y lento.” Hace apenas un par de horas, había sido reprendido severamente por esta chica.

Sin embargo, Erica, simplemente hizo un “Mmm”, e hizo un gesto ridiculizándolo.

“Esto sólo se aplica a la forma en que tratas a las mujeres. A lo que me refería hace un momento, es a tus instintos hacia los fenómenos sobrenaturales, como la magia y divinidades. Básicamente, tienes agudos instintos ante el peligro, como si fueras una bestia salvaje, ¿o me equivoco?”

Ahora que lo ponía de esa manera, muy probablemente sea cierto.

Después de volverse un Campione, era como si Godou hubiese ganado un sexto sentido que a veces lo hacía consciente de cosas que él no debería conocer. Pero ¿por qué sacó el tema de esta habilidad ahora mismo?

“Dado que estoy contando con los instintos de Godou, tengo una pregunta para ti. Mis fuentes me han dicho que alguien le ha hecho algo inusual a la escuela, probablemente algún tipo de hechizo. ¿Has detectado algún signo de alteración?”

“No, no siento nada…”

Godou intentó inspeccionar los edificios de la Academia Jounan, el campo de deportes, y los cimientos, pero no pudo sentir nada.

La única sensación que obtuvo fue la del vacío por la falta de estudiantes en fin de semana.

“Tienes que ser más serio. Concéntrate y deja que tus sentidos se vuelvan más claros. Si intentas esto, tu visión espiritual podría llegar incluso a tener una tasa de éxito mayor que la de Lily.”

“Eh, ¿cómo podría ser posible? Para empezar, no tengo ningún tipo de visión espiritual.” Godou pensó en las habilidades de Liliana tanto como caballero como de bruja.

En la batalla contra Perseo, Godou había sido testigo de su reishi, y además, Mariya también le había mostrado el poder del reishi en varias ocasiones. Era evidente que él no lo poseía.

“El reishi se refiere a la capacidad de extraer Memorias del Vacío en el Límite entre la Vida y la Inmortalidad del Reino Astral. La razón por la que a menudo muestras instintos extraordinarios podría deberse al sexto sentido del Campione que mira en el Reino Astral.”

Las palabras de Erica hicieron que Godou llevase su mente a un cierto recuerdo enterrado.

El Límite entre la Vida y la Inmortalidad, le parecía vagamente familiar. Pero las Memorias del Vacío y cosas como esa eran totalmente incomprensibles, por lo que Godou decidió olvidarse de ello.

“Tal vez usando esa capacidad, puedas obtener algo que se aproxime al reishi. Inténtalo de nuevo… Además, tal vez usar a Yuri como ejemplo no fue adecuado, ya que incluso para las brujas europeas, obtener reishi es muy difícil.”

“¿Es así? ¿Pero no dijo Liliana que ella también tenía una visión espiritual?”

“Eso es correcto, pero la mayor encrucijada es la tasa de éxito. La posibilidad de que una bruja logre activar su visión espiritual efectivamente es, en el mejor de los casos, de un diez por ciento, pero por lo que estimo, Yuri definitivamente supera el sesenta por ciento.”

“¿¡Cómo puede existir tanta diferencia!?”

“Sí, si una situación requiere del reishi de las brujas, por lo general serían reunidas decenas de ellas para que la tasa de éxito global se elevase a través de la cantidad.”

Godou finalmente entendió su punto. Pensando en ello, Liliana le había explicado durante la batalla contra Perseo que fue la gracia de Atenea lo que le permitió obtener habilidades de visión espiritual que sobrepasaban su anterior nivel.

Ahora Godou finalmente entendió la razón por la que Erica había estado tan preocupada por Yuri desde que se vieron por primera vez.

“¿Por qué no le pides ayuda a Mariya?”

“Piensa un poco en eso. Esto tiene implicaciones políticas.”

“Cuando dijiste alguien… ¿Podría ser un miembro de ese Comité como se llame?”

“Mal, en esta ocasión el Comité es el lado tratando de obstaculizarla, pero no puede dejar de consentir a sus acciones con frustración ― ¿me entiendes?”

“Una mujer… entonces se trata de Seishuuin Ena, parece que Yuri y el resto van a tener un montón de problemas.”

Finalmente logró entender después de muchas explicaciones… al oír la exclamación de Godou, Erica se encogió de hombros.

“Lily y yo todavía podemos actuar de forma independiente, incluso si perdemos el apoyo de las asociaciones mágicas de nuestro país de origen, no sería un gran problema… Pero si nos fijamos en todas las chicas alrededor de Godou desde esta misma perspectiva, la situación de Yuri sería la más delicada. Tienes que ser más observador sobre estas cosas.”

“Sí, sí, lo entiendo.”

Dado que no prestaba atención en áreas como esa, necesitaba mejorar por ese lado. Mientras Godou pensaba en eso, decidió responder la pregunta de Erica.

A fin de buscar algo fuera de lo común, Godou corrió por toda la escuela.

“…Eh, no encontré nada extraño.”

“Todavía no funciona, parece que no eres bueno para nada fuera de la batalla.” Al escuchar su simple informe, Erica quedó exasperada.

Godou sentía lo mismo. A pesar de que sus instintos eran muy buenos, sólo parecían funcionar en el calor de la batalla.

Durante una pelea, en el instante en que sus instintos salieran a la luz, siempre hubo la sensación como de una explosión de chispas.

Godou intentó enfocar su mirada en las paredes de la escuela.

(No me gusta este lugar.)

Tal pensamiento fluyó en su mente. Enemigo, para ser más precisos, él pudo sentir la presencia del enemigo flotando alrededor.

“Encontré una mala sensación por esta zona, pero aparte de eso, nada.”

“¿Esta pared? ¿Tal vez algún tipo de barrera fue levantada?”

Erica y Godou comenzaron una seria discusión frente a la pared del edificio de la escuela.

Sin embargo, la respuesta a sus preguntas provino de una dirección inesperada.

“Eso no es una barrera, pero Ena no va a entrar en detalles. Ama no Murakumo y Ena hicimos unos pequeños ajustes allí, pero no sólo en un lugar.” Ambos miraron hacia atrás.

Seishuuin Ena se acercaba desde el lado opuesto del campo de deportes.

Vistiendo su uniforme a pesar de ser fin de semana, con la familiar, larga y delgada bolsa colgando de su hombro.

“‘¡La región de muchas murallas de Izumo / De las muchas nubes crecientes ― Para residir allí con mi cónyuge / Puedo construir un palacio de muchas murallas: Ah, ese palacio de muchas murallas!’ ¿Has oído hablar de esto? Esta es la canción hechizo de Susanoo que Ena ha escrito en ocho lugares diferentes cuando se infiltró en la escuela hace varios días. Sabía que iba a serle útil al final.”

La amigable Yamato Nadeshiko, inocente y sociable.

A pesar de que se veía igual que siempre, Godou sintió algo extraño.

“Ena vino a inspeccionarlas hoy. Si no se activasen ante algún problema, Ena estaría muy preocupada. Pero ¿por qué están aquí? ¿No se supone que deberían estar en una cita?”

Su tono de voz se volvió más fuerte, Ena dirigió su mirada hacia Erica. La chica conocida como la Diavolo Rosso, respondió con una sonrisa amable.

“Estamos en una cita en este momento, pero decidimos investigar las bromas preparadas por Ena-san en el camino, eso es todo.”

“¿De verdad?, pues lo siento. ¿Ena los ha perturbado?”

A pesar de que sonaba como una conversación tranquila, un ambiente hostil parecía existir entre ellas. Godou frunció el ceño.

“No sé qué conflictos existen entre ustedes dos, pero ¿podrían no causar ninguna extraña conmoción?”

“Entendido, esposo mío… aunque así es como deseo llamarle, resulta que será muy difícil.”

Ena retiró la bolsa de su hombro, y la abrió hábilmente con una mano.

“Aparte de convertirse en la mujer de Kusanagi-san, Ena tiene otra meta.”

“¿Meta?”

“Eliminarme, eso es lo más probable.”

Erica dijo con un tono sarcástico. La Hime-Miko mostró una expresión de conformidad y sonrió.

Una expresión que había sido vista anteriormente, era la sonrisa salvaje que pertenecía a un carnívoro en medio de una cacería.

“Kusanagi-san es una persona súper importante, por lo que no es bueno permitir que una mujer extranjera se quede a su lado todo el tiempo. Eso es lo que dice la gente de la casa. Hoho, a pesar de que para Ena está bien de cualquier manera, pero…” La bolsa cayó al suelo, y la espada envainada fue revelada.

“Si esta misión debe llevarse a cabo de todas maneras, no hay forma de evitarlo. Y saber que el oponente es un caballero italiano ha ganado el interés de Ena. Al mismo tiempo, el abuelito también se ha entretenido por la sorpresa.”

“¿Abuelito? ¿El que te otorgó la espada divina?”

Erica planeó esclarecer los detalles de la situación en ese momento.

“Que conocimiento tan detallado, como se esperaba de Erica-san. Sí, el abuelito puede ser una persona bastante aterradora. Además de las Hime-Miko, incluso los miembros del Comité de Compilación Histórica tienen que complacer con miedo su ánimo.” Ena sacó la espada de su vaina.

La hoja estaba infundida con una sagrada luz de color plateado claro, llena de esplendor imperial.

Godou y Erica se miraron entre sí en respuesta a la crisis emergente.

“(Deja que yo me ocupe de ella primero, mientras tanto, observa por ahora. Si utilizas tu autoridad, probablemente la matarías.)”

“(Eh, eso es cierto… pero no te excedas.)”

Godou se sentía incómodo, pero decidió dejarle las cosas a Erica por ahora.

Los poderes especiales usurpados de la autoridad de Verethragna incluían una monstruosa fuerza, súper velocidad, relámpagos, fuego solar, y otros… Una multitud de poderosas habilidades, pero ninguna de ellas era adecuada para hacer frente a un humano normal.

A menos que el enemigo fuera un dios inmortal, Godou no querría activar su autoridad.

Una vez que Godou dio un paso atrás, Erica invocó a Cuore di Leone en su mano.

La espada con la fina hoja que despedía un resplandor escalofriante.

Viendo a la caballero rojo y negro ponerse en guardia, Ena felizmente declaró:

“Dado que Yuri no está en la escuela los fines de semana, Ena no tiene que preocuparse de ella. Tener a Kusanagi-san presente es un poco molesto, pero Ena ya ha hecho preparativos para manejarlo, ¡así que determinemos a la vencedora aquí!” Después de haber hablado, ella pateó el suelo una vez.

Con largas zancadas, Ena dio una estocada con su magnífica espada.

Tras saltar a un lado para evadir el ataque, Erica respondió con un golpe de Cuore di Leone. Sin embargo, Ena lo esquivó con una ligera torsión de su cuerpo como un murciélago.

Erica la miraba con ojos penetrantes, mientras que Ena la miraba salvajemente.

Al instante, sus espadas comenzaron a chocar con intensidad.

Erica blandía a la ligera Cuore di Leone, empujándola continuamente sin descanso.

Una serie de ataques como una lluvia de balas.

Pero Ena repelió todos los ataques agitando ligeramente la hoja de su espada con un movimiento de izquierda a derecha.

Esa espada debe ser mucho más larga y pesada que la espada mágica del león.

A pesar de ello, Ena mostraba una defensa perfecta, y podía incluso contraatacar mientras centraba su atención en los ataques de la rubia mujer caballero.

Erica hábilmente se defendió de los ataques de Ena, pero siempre en el último momento.

¡Godou no esperaba encontrar a una chica japonesa que pudiese equiparar a Erica en el manejo de la espada!

Sorprendido por la inesperada revelación, Godou trató desesperadamente de llegar a un plan.

En el momento en sus pensamientos volvieron a la batalla, los ataques de ambas combatientes se habían vuelto cada vez más intensos.

Si esto continúa, es probable que alguna de ellas terminará muy lesionada. ¿Cómo podía interrumpir su lucha? Él no tenía ningún arma y no podía usar su autoridad. Entonces, como hombre, tendría que convertirse en un arma.

“¡Maldición, después de todo, probablemente no vaya a morir, así que apostémoslo todo!”

Godou poseía la encarnación del Carnero que le permitía revivir de la muerte, pero era inútil si muriese instantáneamente. Haciendo caso omiso de su racionalidad, Godou se dijo ‘no voy a morir siempre y cuando tenga suerte’ y entró en acción.

Erica y Ena continuaban intercambiando ataques con fiereza.

Godou utilizó su propio cuerpo para bloquear el espacio entre las espadas blandiéndose.

“―Godou!?”

“―Kusanagi-san!?”

Erica y Ena pararon sus armas a la vez, y evitaron una tragedia en el último instante.

Si alguna de ellas no hubiese tenido tales reflejos, juicio o manejo de espada, entonces Godou estaría cortado a pedazos.

“¡Godou, qué estás haciendo! ¡Hay límites a la estupidez!”

“No tenía otra manera. Aparte de esto, no pude pensar en otro método para detenerlas a las dos…”

Ante Erica, que rara vez pierde la compostura, Godou respondió con su cuerpo temblando.

De todos modos, él estuvo al borde de la muerte y la batalla se detuvo. En cuanto a los resultados, su decisión fue la correcta.

“N-no debería ser tan imprudente, pero Ena ahora entiende, conque es así.” Ena parecía haber confirmado algo. ¿Entiende? ¿Qué ha entendido?

“Para lograr que Yuri, que es lenta para acercarse a los demás, se enamore de usted, Ena siempre había sospechado que usted debe tener una gran virilidad en alguna parte. Como esperaba, ¿es ese cliché? ‘Para proteger a la mujer que amo, puedo dar mi vida’ ¿verdad?”

“Nada de eso. No pensé plenamente antes de actuar… Además, estaba tratando de protegerte a ti también.”

La negación de Godou hizo que Seishuuin Ena  soltase un “eh?” llena de duda.

“No sólo a Erica, sino que tampoco quería que Seishuuin se lastimara. De todos modos, resolver los conflictos con las espadas no es correcto. Deben tener una buena discusión para encontrar una solución pacífica.”

“¿En serio? ¿Así que Ena ya ha sido añadida a su lista de ‘mis mujeres’? Ah caray, qué vergüenza…”

“¡De ninguna manera! ¿¡Cómo puede alguien quedarse sin hacer nada cuando ve a alguien más a punto de ser cortado hasta la muerte!?”

Observando a la Hime-Miko comportarse un poco tímida, Godou protestó enérgicamente.

Pero ella no se vio afectada, y continuó hablando satisfecha.

“Parece que mientras Kusanagi-san esté presente, no podremos luchar adecuadamente. Entonces Ena tendrá que seguir el consejo del abuelito, y usar ese movimiento…”

Ena que había estado sosteniendo la Ama no Murakumo no Tsurugi con ambas manos, soltó la cuchilla con su izquierda y metió la mano en el bolsillo.

Lo que sacó fue un teléfono celular.

“Ah, por cierto, Ena no va a hacer una llamada telefónica, es sólo un hábito. Para hablar con el otro mundo, es necesario que el diálogo tenga éxito―abuelito, a pesar de que esto sucedió antes de lo previsto, por favor usa ese movimiento.”

Mientras hablaba en voz baja por teléfono, Godou y Erica comenzaron a sospechar, pero Ena inmediatamente lanzó el teléfono.

El cielo se oscureció de inmediato y los alrededores fueron absorbidos por la oscuridad.

Pensando que podría ser por las densas nubes, Godou levantó la vista y quedó bastante sorprendido.

El sol en el cielo se oscureció por completo, y alrededor del círculo negro había una corona blanca. ¡Era casi como un eclipse solar!

Entonces, fuertes vientos comenzaron a soplar.

Los vientos fríos parecían lo suficientemente fuertes como para mandar a volar a una persona y cortar su piel.

“El más rápido entre los marineros de Uji vendrá a mí. ¡El dios al que adoraba ya no existe! ¡Si crees que dios alguna vez existió, sacrifícate también!”

Dentro del mundo sellado por la oscuridad, Ena cantó el hechizo en voz alta.

Para Godou, las palabras de hechizo que llevaba el canto parecían estar destrozando el mundo, y su cuerpo se llenó de vigor y espíritu de lucha. ¿Era un dios? ¿Un dios estaba viniendo?

Godou se quedó mirando la pared en este momento.

En esa esquina, la presencia de un enemigo se pudo sentir ligeramente.

Enormes cantidades de poder divino habían sido liberadas, y la misma energía podía sentirse de otros siete lugares en la escuela.

“Ama no Murakumo no Tsurugi, es la hoja divina utilizada por Susanoo y Yamato Takeru… estos dos héroes. Sin embargo, no sólo fueron guerreros que redujeron a sus enemigos por la fuerza, sino también héroes altamente inteligentes que empleaban el engaño cuando era necesario. En otras palabras, eran dioses patrones del engaño, del constante cambio y del robo. Especialmente Susanoo, que era un dios que incluso engañó y escondió al propio sol. ¡Incluso para usted, Su Majestad, no hay manera de escapar de esta trampa!” Ena habló con voz solemne, por primera vez.

Erica trató de evitar que el impredecible resultado cortando a la Hime-Miko.

Sin embargo, ya era demasiado tarde, y la tierra bajo los pies de Godou se había convertido en tinieblas.

El originalmente hormigón, se volvió completamente negro azabache. “¡¡Agh-aaghhhh!!”

Su cuerpo y extremidades se hundieron y desapareció en la oscuridad.

Godou gritó mientras se resistía con todas sus fuerzas, pero incluso mientras agitaba sus brazos y piernas, no había nada que pudiera agarrar o patear.

Como resultado, estaba siendo tragado por el espacio negro vacío.

Godou cayó en la oscuridad y se desvaneció por completo.

En ese instante, Erica agarró firmemente a Cuore di Leone y la blandió contra Ena con todas sus fuerzas.

Pero fue bloqueada por la Ama no Murakumo no Tsurugi.

Como la espada mágica del león y la espada divina se presionaban una contra la otra, las dos chicas comenzaron a discutir.

“¿¡A donde enviaste a Godou!?”

“Ena tampoco lo sabe, porque el que lo hizo fue el abuelito.”

Ena respondió a Erica que se había desecho de su habitual comportamiento elegante.

Recordando un poco, ¿qué acababa de decir la Hime-Miko?

El dios de la astucia y el engaño. El dios en constante cambio. El dios del robo― ¡en otras palabras, estas identidades son todas estafadoras! Erica recordó el Grimorio Secreto de Prometeo, que podía robar los poderes divinos. ¡Poseía las mismas cualidades―pero con un misterioso poder muchas veces mayor que el del grimorio, Godou fue secuestrado!

“Ena cree que Su Majestad debería estar ahora en el Reino Espectral, y el abuelito no va a liberarlo de nuevo en el mundo real.”

“¿El Reino Espectral? ¿Podría ser el Reino Astral ―el Límite entre la Vida y la Inmortalidad?”

“Ah, ¿conque también se llama así? Ena cree que los miembros del Comité estarían más lúcidos en estas áreas.”

Erica se estremeció mientras observaba a la Hime-Miko, que respondió despreocupadamente a sus preguntas.

Alguien que utilizaba libremente un artefacto divino que los simples mortales no podían utilizar.

Alguien que podía comunicarse con existencias sobrenaturales que viven en el Límite entre la Vida y la Inmortalidad.

“Parece que entre las Hime-Miko, hay un buen número de chicas que poseen disposiciones extraordinarias.”

“Sí. Ena puede escuchar la voz de un dios, y puede pedir prestado el poder del dios ligeramente. Si se explica de esta manera, Ena cree que Erica-san lo puede entender, ¿cierto?”

(¡Una usuaria de posesión divina!) Erica se quedó sin habla.

Una miko que poseía tal disposición era aún más rara que las que empleaban la visión espiritual. Si las Hime-Miko eran capaces de reclutar entre sus filas a alguien con tales poderes legendarios, seguro debe ser una organización increíblemente problemática.

Ena parecía haberse cansado de contestar las preguntas y saltó lejos del punto en que chocaban sus espadas una con otra.

“Tal vez por estar conectada al abuelito, algunos espíritus de ese lado se han filtrado…”

Ena estaba murmurando, y enderezó su brazo, apuntando a Ama no Murakumo no Tsurugi hacia adelante.

Esto dio lugar a que la espada alterara su forma.

Lo que era una espada recta, lentamente se convirtió en una hoja curva.

La sagrada luz originalmente blanca de la hoja se volvió negra, y el cuerpo de la hoja parecía estar ardiendo en llamas negras ― una forma que parecía anunciar una catástrofe.

“¿Sabías? Los que trajeron la técnica de forjar hojas curvas a este país fueron los herreros bárbaros vistos como enemigos por el gobierno.”

Ena habló en voz baja.

Como el oscuro y gélido viento que sopla a través de los campos de ejecución.

“Si la hoja es curva, la capacidad de corte se incrementará. Las técnicas de forja de los herreros de Ezo^[8] fueron heredadas por los artesanos de Oshu, y desde allí promovidas activamente por el resto del país… Absorbiendo al masacrado poder bárbaro para su propio uso, Ama no Murakumo no Tsurugi también posee esta característica.”

Sosteniendo la espada divina de color negro azabache, el rostro de Ena reveló una sonrisa aterradora.

En lugar de una miko sirviendo a un dios, era más como la cara beligerante de un fantasma de la espada.

“¡Asimilando el poder bárbaro rebelde para su propio uso_― la espada de la conquista, que es la compañera de Ena, que empiece el duelo!” Erica respiró hondo.

Podía sentir el poder mágico de Ena desapareciendo de su cuerpo.

A fin de realizar magia poderosa o usar una autoridad de muerte instantánea, muchos magos y Campiones elevaban su poder mágico al máximo. Erica ha presenciado esto muchas veces.

Pero Ena estaba haciendo todo lo contrario. Su poder y presencia se acercaban a cero, como si ya no existiera.

Y dentro del recipiente Hime-Miko apareció una solemne presencia divina.

“Entonces, ¿cuál es tu abuelito, puedo preguntarlo una vez más?”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir con cuál?”

Erica le preguntó a la sorprendida Ena una vez más.

“Lo acabas de mencionar, ¿verdad? Hay dos dioses que poseen esta espada divina, Susanoo y Yamato Takeru. Así que el abuelito al que sigues mencionando, ¿cuál es?”

“¡Es Susanoo! ¡Pero todo el mundo lo llama por ese indigno apodo, el Anciano!” El dios de la tormenta y de la conquista que tenía la cualidad de acero.

Protegido por ese tipo de deidad, un usuario de la legendaria espada divina sería un enemigo formidable. Erica miró con ansiedad el lugar en donde Godou desapareció.

La oscuridad de color negro azabache continuaba girando sobre la superficie de la tierra.

Era la profunda oscuridad que se tragó al joven Campione al que amaba.

En ese momento, una temeraria idea entró en su corazón, pero ella creía que había valor en tomar el desafío. Lo que hizo que la Diavolo Rosso mostrase determinación era que una vez que la oscuridad desapareciera, perdería todas las pistas para encontrarlo.

Uno de los principios de Erica era evitar, en lo posible, las batallas que era poco probables que ganase.

Si ella fuera a escapar ahora, definitivamente se arrepentiría después. Su decisión fue tomada en el instante en que ella pensó eso.

Erica también saltó a la oscuridad que se tragó a Godou.

“Eh, realmente lo hiciste. ¡Muy impresionante! ¡Pero Ena no va a dejar que te escapes!”

(¿Qué demonios es esta mujer?) Erica se quedó sin habla.

Al verla saltando, Ena la siguió inmediatamente.

Y así, las dos chicas se lanzaron al misterioso espacio que capturó al Campione.