Campione (NL)

Volumen 5

Capítulo 6: Encuentro En El Mundo Intermedio

Parte 1

Godou apareció en una montaña de algún lugar desconocido.

Después de haber sido tragado por la sospechosa oscuridad, llegó a este desconocido lugar.

En la profundidad de las montañas con exuberante vegetación.

Cargado con el olor de la tierra y los árboles, también estaba el de un pequeño arroyo que fluía a su lado.

Si fuera un día soleado, dar un paseo por aquí habría sido muy agradable. Pero por desgracia, estaba lloviendo con enormes gotas de agua que salpicaban sobre él.

Fuertes vientos cubrían el cielo y robaban despiadadamente el calor de su cuerpo empapado.

Además, la condición física de Godou no estaba muy bien en este momento.

Una fuerte sensación de náuseas, un frío terrible, y un dolor de cabeza hicieron que Godou se preocupase de haber cogido una gripe.

A pesar de que habría sido mejor empezar a moverse para refugiarse de la tormenta, no tenía fuerzas. Tras ponerse en cuclillas durante unos tres minutos, y soportar la sensación de náuseas, se sintió mucho mejor.

“Esta sensación es como si fuera cinetosis…”

El dolor de cabeza todavía estaba presente, pero no era un problema. Godou se levantó y miró a su alrededor. El agua en la corriente junto a él era muy turbia, y fluía rápidamente debido a la precipitación del agua de lluvia. Por la manera en que el arroyo fluía, este lugar debe ser muy remoto en lo profundo de las montañas.

Godou descubrió una pequeña casa en lo alto, y se dirigió hacia ella.

Había encontrado un refugio de la lluvia. A pesar de que una casa de madera en la orilla del río no parecía especialmente segura ante esa lluvia, era mejor que quedarse afuera.

Por otra parte, todavía le preocupaba mucho la seguridad de Erica y Seishuuin Ena.

Mientras se preocupaba por ellas, Godou llegó a la puerta de la cabaña.

Parecía una casa rústica de madera de un drama histórico. Una simple mirada bastaba para afirmar que todas las comodidades modernas, tales como electricidad, gas y agua eran conceptos extraños.

La puerta corrediza en la entrada estaba abierta, y Godou dio un vistazo dentro.

Un anciano, que parecía ser el dueño, estaba sentado con las piernas cruzadas delante de la estufa.

Su imponente físico superaba los 180cm. Su grueso kimono revelaba un cuerpo fornido que no coincidía con su edad y su abultada musculatura pondría en vergüenza a la mayoría de los fisicoculturistas.

La expresión obstinada del viejo hacia juego con su sólida constitución bastante bien. “Kusanagi Godou, por favor entra. Mis disculpas por convocarte de pronto a este lugar.”

Fue nombrado tan abruptamente.

En este punto, Godou ya sabía quién era.

El cuerpo de Godou, cargado por completo de energía para luchar, ya le había dado la respuesta― el viejo hombre que tenía en frente era un dios.

“Mi miko te causado problemas a ti, pero por favor sopórtalo un poco más, yo no tuve más remedio que traerte aquí a ti porque esa chica dijo que quería un duelo con la damita bárbara. Después de todo, ambas son mujeres y humanas, así que ¿por qué no dejas que ellas luchen con todo de sí?”

“… ¿Quién eres? ¿Y qué clase de Dios eres?”

Al escuchar las preguntas, el anciano sonrió.

A pesar de que parecía ser muy estricto, inesperadamente desprendía una sensación de amabilidad y cercanía.

“Yo soy el dios conocido como Haya Susanoo no Mikoto. Tú puedes llamarme a mi simplemente Anciano o Viejo, pero no uses abuelito. Tener a la mocosa Ena llamándome con un apodo tan idiota a mí es más que suficiente.”

***

Salto a la oscuridad en la que Godou desapareció ―

Erica finalmente llegó, pero arribó a la desconocida orilla de un rio.

El ancho del río no era muy amplio, pero el caudal era fuerte y nadar para atravesarlo sería muy difícil. Sin embargo, el agua de este río era hermosa y cristalina.

Desprendía una sensación que no podría venir de ningún río de los veintitrés barrios de Tokio.

“Esto realmente es el Reino Astral… ¿verdad? ¿Podría haber entrado en el Límite entre la Vida y la Inmortalidad?”

Erica se arrodilló en el suelo, jadeando.

El aire era muy turbio y se sentía falta de oxígeno, sin importar lo duro que respirara. Muy probablemente, su cuerpo aún no se había acostumbrado a este mundo.

Pero no podía evitarlo.

Pasar de la Tierra al Reino Astral era Transferencia de Planos, un tipo de magia de dificultad definitiva que requiere beber una rara poción de antemano.

Esta era una poción para activar las habilidades espirituales y ayudar al cuerpo a adaptarse a este reino de otro mundo.

Este era un mundo en que el espíritu predominaba sobre el cuerpo, y el ectoplasma predominaba sobre la materia.

Los magos que habían puesto un pie en el Reino Astral eran muy escasos, porque ni el ritual mágico para transferirse a otro mundo ni la poción requerida eran fáciles de obtener.

A pesar de que era su primera vez aquí, Erica ya había discernido la verdad de este mundo, y comenzó a tomar acciones apropiadas.

En primer lugar, incrementó el poder mágico de su cuerpo al límite.

A pesar del riesgo de agotar su energía mágica, no había tiempo para dudar. Después de decenas de segundos, sus síntomas desaparecieron y Erica se puso de pie, su respiración volvió a la normalidad. Entonces escuchó una voz.

“Erica-san, eres increíble. Ya puedes moverte en el Reino Espectral.”

Seishuuin Ena se acercó, sosteniendo a Ama no Murakumo no Tsurugi en su mano.

Esta Hime-Miko también parecía proteger su cuerpo de la misma manera y no mostró ningún signo de sufrimiento.

“Eres muy molesta, y yo que estaba a punto de alcanzar a Godou. ¿Podría amablemente salir de mi camino?”

“Si ese es el caso, primero debes derrotar a Ena por la fuerza. Ven, debemos darnos prisa y luchar.”

Erica invocó a Cuore di Leone ya que había albergado las mismas intenciones desde el principio.

Luego avanzó para atacar a Ena, que blandía a Ama no Murakumo no Tsurugi en su forma de hoja curva color negro azabache.

La espada mágica y la hoja divina se enfrentaron una vez más.

¡En el momento en que las dos hojas se encontraron, Cuore di Leone se dividió en dos! Con una decisión de último segundo, Erica saltó rápidamente hacia un lado y evadió el ataque.

“¡Acero del león, el símbolo de la autoridad indestructible!”

En respuesta a las palabras de hechizo de Erica, el segmento roto de la espada mágica voló por el aire y regresó.

Entonces, se combinaron y soldaron juntos de nuevo.

Cuore di Leone se restauró por su atributo de la indestructibilidad, pero el poder de Ama no Murakumo no Tsurugi también estaba incrementando.

No, ¿simplemente estaba recuperando su poder original?

“(Susanoo―ella llena su cuerpo con la protección divina del usuario original de la espada, que es lo que la habilita a manejar un artefacto divino que los humanos no pueden usar… ¡Y pensar que existía una técnica de ese tipo!)”

Erica exclamó en voz baja.

El cuerpo de Ena alojaba un poder divino desconocido. Una pequeña fracción de la divinidad de Susanoo ―probablemente alrededor del 0.02% ―estaba siéndole otorgado.

A pesar de que la cantidad de energía que el cuerpo humano podía contener era así de pequeña, su naturaleza seguía siendo el poder de un dios.

Es por eso que Ena podía usar libremente a Ama no Murakumo no Tsurugi usando su propia voluntad y habilidad con la espada.

“No sólo el poder del abuelito, sino que esta Ama no Murakumo no Tsurugi también es similar a un semidiós. Su espíritu fluye dentro de Ena. El atributo de Susanoo como dios conquistador también fue obtenido por Ama no Murakumo no Tsurugi.”

La espada de acero que simboliza al conquistador… Dado que este título le fue otorgado después de que obtuvo la espada, Susanoo debe haber adquirido su divinidad como dios conquistador, al mismo tiempo, dedujo Erica.

“Dime, ese al que llamas abuelo, Susanoo ― ¿dónde está? Además, ¿qué es? ¿Podría ser un Dios Hereje?”

“Según su propia descripción, él ya no es el mismo dios descarado y travieso que durante su juventud.”

Provocada por la burlona risa de Ena, Erica no podía dejar de mirarla con furia. Pero ella tenía razón, si todavía fuera un Dios Hereje, estaría vagando en la Tierra, y causando destrucción masiva en cada lugar. Entonces, ¿qué tipo de existencia es en realidad?

“Explicar eso tomará mucho tiempo… Y no hay tiempo, ¿verdad?”

Ena se sintió profundamente apenada.

“Normalmente, Ena debería estar más relajada. Pero, ¿tal vez porque estamos en el Reino Espectral, el poder divino en el cuerpo de Ena ha aumentado? El espíritu del abuelito y de Ama no Murakumo no Tsurugi es realmente sorprendente, incluso hablar correctamente se está tornando imposible… Por eso a Ena le gustaría disculparse ante ti primero.”

“¿Quiere pedirme disculpas?”

“Sí, porque Ena es ahora demasiado fuerte, tan fuerte que incluso lo siento despreciable…”

Mientras hacía tal declaración, el cuerpo de Ena comenzó a temblar.

Sus movimientos eran muy rígidos, como los de una marioneta, y completamente diferentes a los ágiles movimientos que usaba hasta ahora.

“¡Ama no Murakumo no Tsurugi, te ofrezco este cuerpo como sacrificio, rezo para calmar tu salvaje espíritu!”

Las palabras de hechizo fueron entonadas de la boca de la miko.

Palabras susurradas que llevaban consigo piedad y nihilidad. Y en sus ojos cargaba un feroz espíritu de lucha e instinto asesino.

No eran los ojos de un espadachín que ponía en juego su vida para disfrutar de batalla, sino los de un espíritu maligno que juró derrotar a todos sus enemigos y aniquilarlos por completo.

Con su expresión cambiada, Ena levantó su espada divina color azabache con movimientos rígidos.

“Miríada de hojas rompiéndose, Iwaki de Dios, sobrepasando lo posible, ahora la llamo, la lamentable nada”.

En el instante en que la canción hechizo fue entonada, Erica recibió una sorpresa impactante.

El poder mágico que la protegía y le permitía adaptarse al Reino Espectral de repente dejó su cuerpo.

¡Ese poder mágico estaba siendo arrastrado hacia la Ama no Murakumo no Tsurugi!

―La habilidad para asimilar el poder de los bárbaros rebeldes. Resultó que podía ser empleado de esta manera.

Sin habla, Erica cayó de rodillas, su cuerpo entero había perdido fuerza y su respiración se había acelerado. Había regresado al estado de cuando llegó por primera vez a este mundo.

Enfrentar a Ena, que estaba bajo la posesión divina, era una situación verdaderamente desesperanzadora y desesperante.

***

Para tener el descaro de llamar a un dios ‘abuelito’ en su cara, el coraje de Ena estaba más allá de la imaginación.

Godou suspiró mientras le preguntaba:

“Quisiera preguntarte, ¿eres realmente un Dios Hereje?”

“No, yo ya no me estoy rebelando. Yo me he cansado de ese tipo de juego desde hace mucho tiempo.”

“Dioses que han escapado de las restricciones de sus mitos, ¿acaso no son todos ellos Dioses Herejes?”

Esto era parte del conocimiento que obtuvo de Erica antes.

Pero el dios que se presentó como Susanoo simplemente se burló con desprecio.

“Ese tipo de descuidada categorización está muy mal. Los Dioses normales sólo existen en los mitos, mientras que sólo a los que escapan de las leyendas y andan por la tierra se les puede llamar Dioses Herejes.”

Por el simple hecho de existir en la tierra, un Dios Hereje causaría grandes desastres. Esta es la razón por la que los únicos que podían oponerse a ellos, los Campiones, eran venerados como reyes demonio. Eso era lo que Godou conocía.

“En cuanto a mí, yo fui un Dios Hereje una vez.”

Susanoo exhaló profundamente, y mostró una expresión como si leyera la mente de Godou.

“Yo estuve dando vueltas por la tierra durante más de mil años, y luego yo me aburrí y decidí vivir en aislamiento. Supongo que yo solía ser muy violento e irracional, pero las personalidades tienden a suavizarse con la edad.”

Dejando de lado su declaración casi delincuencial, ¿quién podría haber pensado que Susanoo fue un antiguo Dios Hereje?

Esta auto-presentación dejó a Godou impactado por la sorpresa. Él había estado preguntándose por un tiempo qué tipo de final existía para los dioses como Atenea, pero nunca pensó que existiría la solución de jubilarse.

“Mencionaste que vives en aislamiento, ¿qué es eso?”

“Dado que un Dios Hereje no morirá sin una causa grave, consecuentemente tampoco volverá a los mitos. Sin ningún otro recurso, pueden simplemente dormir o vivir aislados en el Reino Espectral, como yo.”

“¿Reino Espectral?”

“¿Oh? Es este lugar. ¿No sabías tú eso? Yo he oído que tú habías sido invocado aquí antes por tu madre adoptiva Pandora.”

“No, no tenía ni idea.”

Godou tuvo algún tipo de sentimiento sutil mientras negaba con la cabeza.

El dolor de cabeza que apareció después de llegar a esta montaña. Un molesto dolor de cabeza que de repente se intensificó.

“Jajaja, lo siento, es porque yo te traje hasta aquí a través de medios anormales que tú no has podido recuperar los recuerdos del Reino Espectral. Probablemente tú has estado con un dolor de cabeza durante todo el tiempo, ¿verdad?”

“Entonces, resumiendo todo lo que acabas de decir… ¡¡Todo esto ocurrió por tu culpa!!” Godou hizo una indignante acusación, pero el anciano dios héroe rio con un ‘hoho’.

“Sí, yo solía hacer muchas cosas malas como encerrar a mi vieja hermana en una cueva, así que trucos como ocultar o encubrir son bastante fáciles para mí.”

(¿Qué quiso decir?)

Godou sentía que le estaba ocultando algo.

Cada vez que trataba de reflexionar sobre la verdadera personalidad de Susanoo, el dolor de cabeza se intensificaba.

Susanoo fue originalmente un dios de la tierra de Izumo.

Sin embargo, debido a que fusionaba repetidamente numerosos mitos, se transformó en un típico dios héroe. Tormentas. Usando su cuerpo divino que controlaba las tormentas como fundamento, obtuvo la espada de hierro asesina de serpientes.

La espada de hierro era la espada de Kusanagi, el objeto que lo convirtió en el dios conquistador de acero.

Al mismo tiempo, Susanoo también tenía el atributo del héroe que astutamente hace uso del engaño, y un gran ejemplo es la historia en la que encerró a su hermana mayor, la gran diosa del sol Amaterasu, en una cueva de piedra. La leyenda de ‘ocultar/robar el sol’, era un mito embustero común en la región de Asia Pacífico.

Todo tipo de conocimiento sobre Susanoo fluyó en la mente de Godou.

Entonces Godou sintió que en su mano derecha, la reacción de la Espada había sido preparada. Se quedó en silencio.

“¡Ha! ¡Como era de esperarse del hombre que obtuvo la espada de la sabiduría, con sólo escuchar mi historia, tú fuiste capaz de forjar un arma!”

Godou sólo quería saber, ¿por qué resultaron de esta manera?

Las palabras de hechizo para matar a Susanoo habían sido adquiridas, pero le dolía la cabeza como si estuviera a punto de explotar. Probablemente sería imposible ganar si tuviera que luchar contra este dios en esas condiciones.

Godou dudó ante el inesperado suceso.

Sentía que era exactamente igual que Verethragna ― el usuario original de esta espada.

“¿P-por qué está pasando esto…?”

“Debido a que este es el Reino Espectral, que es diferente a la realidad en la que tú vives. Aquí es donde se registra todo, desde el nacimiento del universo hasta todos los posibles resultados futuros. Aquellos que poseen la habilidad, pueden obtener algunos de esos registros de este lugar.”

El viejo dios parecía haber asumido el reto de explicárselo.

Godou pensó en lo que había oído antes, que el reishi era la habilidad de extraer Memorias del Vacío del Límite entre la Vida y la Inmortalidad. El Reino Espectral era ese tipo de territorio.

¿Así que esa es la razón por la que el ambiente y el poder del Guerrero producen algún tipo de reacción en cadena…?

Sin embargo, su dolor de cabeza no paraba de empeorar, y su cerebro parecía estar ardiendo.

Es muy probable que ese era el precio de emplear algo similar a la visión espiritual. Probablemente es mejor dejarle este tipo de tarea a Yuri, Godou lo comprendió dolorosamente.

“De todos modos, tengo que salir de aquí. Algo malo va a pasar con mi compañera, Erica y tu miko, Seishuuin Ena, y tengo que ir tras ellas.”

“¿De qué estás tú hablando? Yo te he llamado precisamente para que dejes de interferir.”

Godou soportó el dolor de cabeza e intentó hacer una petición sincera. El ex Dios Hereje se rio con ganas.

“Simplemente espera un poco más, ¿por qué la prisa? ¿Debería yo sacar el alcohol?”

(Este viejo bastardo, ¿por qué está haciendo que espere?)

Mientras Godou fruncía el ceño, oyó otra voz.

“¿Buscando a tus amigas? Jajaja, realmente eres tan lujurioso como en los rumores.” A diferencia de la firme voz de Susanoo, ese era un sonido ronco.

Godou frenéticamente giró en dirección de la voz. En un rincón de la cabaña, otro personaje había comenzado a sentarse desde quién sabe cuándo.

Vestía un hábito negro de monje, aunque no parecía humano en absoluto. Su piel era seca y arrugada, y no tenía verdadera carne, era como si todo se le hubiera despegado.

Se asemeja al cuerpo de un Buda viviente o de un cadáver momificado, lo que vio Godou lo hizo tragar saliva.

“Si él la atesora a tal punto, parece que nuestros esfuerzos al enviarle una concubina no han ido a la basura. Ya que la miko de Susanoo-san era una persona peculiar, originalmente estuve preocupado si es que ella no puede adaptarse a tus gustos… ¿O tal vez estés más preocupado por esa señorita bárbara?”

La figura vestida de negro habló en un tono que ocultaba un sutil sarcasmo.

Mostrando una educación muy superficial, era claramente una persona muy rebelde.

“Rey Rakshasa, a Su Majestad le gustaría ver a las chicas, ¿no es verdad? Por favor, espere un momento.”

Una tercera voz. Esta vez era una mujer.

Godou desvió la mirada hacia la voz, en dirección contraria al disecado monje.

Una belleza de otro mundo estaba sentada en seiza, vestida como una noble princesa de la época Heian en un brillante y colorido kimono estilo juunihitoe. ¿Pero de dónde ha salido?

Sus ojos eran transparentes como el cristal. Su cabello era de un color rubio profundo mientras que su delicada y lisa piel parecía marfil pulido.

Esta adorable belleza suya, casi esculpida, superaba la apariencia de cualquier japonesa moderna.

La princesa con ojos de cristal estaba sentada ante un tazón de agua.

Lleno de agua, ¿cuándo fue que apareció junto a la princesa―

“¿Q-quiénes son ustedes?”

Godou preguntó frenéticamente.

A diferencia de Susanoo, el monje momificado y la princesa no estimulaban su espíritu de batalla, por lo que no deben ser dioses… Entonces el viejo dios héroe le dijo al agitado Godou:

“Este es el Reino Espectral, un punto de reunión para los que no son ni humanos ni dioses, Especialmente aquí reunidos están los idiotas incapaces de renunciar a sus sentimientos del mundo real. Nosotros hemos estado tratando con el otro lado durante mucho tiempo, y nos hemos vistos envueltos en muchos asuntos.”

“En pocas palabras, somos un grupo de ancianos que velan por los más jóvenes.”

El disecado monje de negro intervino.

Aunque la mayoría de sus dientes ya se habían caído, sus palabras eran sorprendentemente claras.

“Los hechiceros a cargo de ese país están demasiado ocupados con los asuntos mundanos.

Así que, para evitar que se vuelvan tigres durmientes, nuestro deber es darles recordatorios de vez en cuando. A veces, cuando las existencias como tú aparecen de repente, también hacemos algunos comentarios.”

“… ¿Tigres durmientes?”

Cuando Godou preguntó, la princesa volvió a hablar.

“Por favor vea esto, rey Rakshasa. La concubina de Su Majestad está aquí.”

Las imágenes fueron apareciendo en el tazón de agua ante ella.

Godou se apresuró a mirar. La imagen en la superficie del agua mostró a dos chicas luchando. Erica Blandelli blandía a Cuore di Leone mientras que Seishuuin Ena agitaba su gran espada.

La espada de Ena había cambiado de aspecto. La hoja originalmente recta ahora estaba curvada y su color se había tornado negro.

El duelo terminó estrepitosamente.

Frente a Ama no Murakumo no Tsurugi, Erica se dejó caer repentinamente.

“Ena, esa mocosa traviesa, y pensar que ha llegado al Reino Espectral. Que tonta, si ella realiza la posesión divina en un lugar como éste, su cuerpo seguramente será tomado por mí y por Ama no Murakumo no Tsurugi.”

“¿Posesión divina?”

Godou preguntó ante el regaño de Susanoo a Ena.

“Correcto, ese es su poder como Hime-Miko. La capacidad para convertir su cuerpo en un recipiente para contener el espíritu divino de un dios. Pero con un solo error, ella perderá su mente y cuerpo. Viéndola así… muy probablemente ha sido controlada por el espíritu divino.”

“Una miko con ese tipo de habilidad es casi como un semidiós. Que desafortunada es la pequeña señorita que luchó contra ella.”

Susanoo y el monje de negro expusieron sus comentarios sin ningún sentido de culpabilidad.

Al ver su actitud, Godou se puso de pie. No era el momento para pedir educadamente.

“Envíame allá. Cuanto más rápido, mejor, ¡date prisa!”

No había tiempo para atender su terrible dolor de cabeza.

Godou se obligó a soportar el dolor y levantó su brazo derecho —el que lleva la Espada, apuntando  a Susanoo.

Dejando en claro que no perdonaría si se negara.

Sin embargo, a pesar de la amenaza de Godou, Susanoo simplemente lo ignoró y lo miró aburrido, mientras que el monje de negro se burlaba de él con un ‘hoho, que increíble’.

“Jajaja, bien, bien. Esas pequeñas damitas estarían encantadas si oyeran tus palabras. ¡No has deshonrado tu título de Rey, estoy profundamente impresionado!”

Al oír tal elogio sincero, Godou miró al monje.

Godou rechinó sus dientes, pero en este momento no tiene ninguna encarnación para derrotar a este monje momificado.

“Rey Rakshasa, si Su Majestad imagina el lugar que se muestra aquí y desea estar allí, su deseo le será cumplido. En un lugar como el Reino Espectral, los métodos de viaje son diferentes a los del mundo real.”

La princesa con los ojos de cristal le explicó humildemente.

Godou no podía dejar de contemplar su belleza.

Inseguro del origen de esta belleza, Godou bajó la cabeza.

“Por favor, ayude a esas dos chicas con la misericordia de Su Majestad. Ese es mi humilde deseo.”

“¡No hace falta decirlo! ¡Muchas gracias, has sido de gran ayuda!”

De inmediato, Godou le dio las gracias cortésmente.