Slayers (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Sorprendida de estar involucrada (Como de costumbre)

Parte 3

La boca de Gourry estaba tan abierta que podría haber empujado toda mi bota en su garganta.

“A pequeña escala, sin ninguna amplificación mágica, un pentagrama no es más poderoso que un amuleto básico o una guardia, pero si lo haces lo suficientemente masivo, tiene el mismo poder que una unidad mágica gigantesca”

Boqui abierto. Ojos abiertos. ¿Eh, Gourry? Lo que sea, disfrutaba atacar su mente.

“La Ciudad de Saillune se presenta como un hexagrama gigante, y estamos mirando el centro de la misma. Debido a la interferencia del campo de la sala, cualquier hechizo que se basa en el equilibrio para obtener poder, también conocido como hechizos de Magia Blanca, se amplifica. Por otro lado, cualquier hechizo que ejerza su poder en el desequilibrio, como cualquiera de mis hechizos de ataque, tiene sus poderes debilitados. Suena bastante mal, pero déjame decirte que podría ser peor. Podríamos estar en medio de un pentagrama de destierro. Eso sería un gran problema”

En ese momento dejé de hablar, ya que Gourry había comprobado completamente.

“De todos modos”, dije.

“Eso es lo esencial. ¿Lo entendiste?”

Después de parpadear unas cuantas veces, sus ojos se cruzaron y su boca se cerró de nuevo.

“No”, dijo distraídamente. “Mi error”
Al menos el tonto admite que está un poco oscuro arriba.

Otra trivialidad, en caso de que estuvieras interesado, es que un Hechicero Blanco, un asesor confiable del rey que fundó la ciudad de Saillune hace años, diseñó el diseño de la ciudad.

¿Suficiente de trivialidades, dices? Luego volvemos a nuestra historia.

“Bueno”, dije, preparándome, “Vamos a estar fuera”
Con eso, dije otro hechizo de levitación, y los dos nos deslizamos de la cornisa de la puerta hacia el patio real.
El aroma de jazmín y lilas llenaba el aire, y una brisa fresca de la noche nos azotó mientras nos abrimos paso en el complejo. Gourry y yo tomamos nota de dónde estaban estacionados los guardias y evitamos los parches de luz enviados por las linternas del patio.

Cruzar el patio fue la parte fácil; el verdadero desafío era ingresar al Palacio Real. Gourry y yo

inspeccionamos el perímetro del edificio, y cada entrada estaba tan protegida como habíamos sospechado. De hecho, todo el lugar estaba lleno de guardias; Gran cantidad de centinelas cubrían cada centímetro de ese edificio.

No está bien. Aunque, lo admito, soy algo así como una buscadora de emociones. El peligro me bombea la sangre y la carrera puede volverse adictiva después de un tiempo. Ahhh.

Por lo que Phil-san nos había dicho, la habitación de Clawfell estaba en la tercera planta. En cualquier otra circunstancia podría haber usado la levitación para llevarnos allí, pero me di cuenta de que flotar en el aire es un blanco fácil y divertido para los guardias con flechas. Francamente, nunca me había gustado la idea de convertirme en un alfiletero.

Gourry y yo nos agachamos detrás de un pequeño seto y tratamos de pensar.

“Oye, Lina”, susurró Gourry.

“¿Por qué no distraes a los guardias con una llamada mágica de aves o algo así?”

“No puedo hacer eso”, le contesté.

“Si convoco cualquier hechizo en este momento, dañara nuestra infiltración en un abrir y cerrar de ojos”

“Oh.” Gourry frunció el ceño.

“Pero ¿qué pasa con los hechizos de levitación que has estado usando? ¿Por qué nadie se ha dado cuenta de eso?”

“La levitación es un hechizo débil, tan débil o más débil que un hechizo de iluminación”, expliqué.

“Con todos estos hechizos de iluminación trabajando a nuestro alrededor, un hechizo de levitación se camufla fácilmente. ¿Pero un hechizo de invocación o ataque? Esos requieren mucho más poder. Son detectables”.

Hice una pausa por un segundo. “Además”, agregué,
“Odio los hechizos de invocación. Sólo los he usado una vez”

“¿Que?”

“Por favor.” Sonreí.

“No son lo suficientemente llamativos. Ellos socavan mi estilo”

Al final, tomamos el enfoque más simple; levitación, pero de una manera indirecta. Volamos hacia el techo del palacio, y desde allí, pensamos, que sería más fácil evitar a los guardias y llegar a Clawfell en la tercera planta. Para darte una idea, el palacio central tenía cinco pisos de altura, por lo que el techo era lo suficientemente alto como para estar fuera de la vista de la guardia. Ir desde el techo hasta el tercer piso requeriría un trabajo de pies delicado, pero Gourry y yo acordamos que simplemente no había otra opción.

Los tragaluces se alinearon en el techo y nos permitieron echar un vistazo a todas las habitaciones de abajo. Cada habitación parecía ocupada, y nos desanimamos rápidamente al encontrar un fácil acceso al palacio … hasta que vimos una habitación que estaba completamente vacía.

Eso es conveniente, pensé. Pero se siente raro.

Decidí no entrar por esa habitación y en su lugar elegí una habitación donde una anciana regordeta yacía roncando en su cama. Parecía una de las criadas, así que pensé que la habitación era una apuesta bastante segura.

Del bolsillo de mi túnica, saqué una aguja y una delgada placa de acero y trabajé en la cerradura que sostenía el tragaluz rápidamente.

“No me has estado ocultando algo, ¿verdad?” Preguntó Gourry con una risita.

“¿No eres experta en otra cosa además de ser una hechicera?”

Me sentí un poco halagada por el tono de admiración en su voz, a una chica le gusta escuchar un cumplido de vez en cuando, ya sabes.

“¿De qué estás hablando?” Respondí.

“Solo soy una chica promedio que sabe una o dos cosas sobre cómo forzar cerraduras”

Gourry sonrió. “Mentirosa”

En ese momento, escuché un clic en la cerradura y, con un leve tirón, el tragaluz se abrió. Respiré hondo y me metí en la habitación.

Afortunadamente, había una alfombra justo debajo de nosotros que efectivamente acolchaba el sonido de nuestros pies cuando aterrizamos en el suelo.

La mujer ni siquiera se movió. Ella seguía roncando tan pacíficamente como siempre.

Fui de puntitas hacia la puerta y presioné mi oreja contra el roble, con cuidado de escuchar cualquier ruido proveniente del pasillo. Después de no

escuchar nada, giré lentamente la manija y abrí la puerta.

El pasillo estaba tranquilo y corría recto a ambos lados. Antorchas poco iluminadas colocadas entre si salpicaban las paredes de piedra, y un guardia solitario se sentó cerca. De hecho, estaba estacionado junto a la puerta de la habitación vacía que habíamos visto desde el techo. Era una trampa, como sospechaba, aunque no era muy buena, como lo demostró el soldado dormido.

Durmiendo en su turno. ¡Gracias por la ayuda, soldado!
Afortunadamente para nosotros, no había muchos guardias alrededor. No vimos uno solo cuando nos dirigimos a la escalera al final del pasillo y bajamos un tramo. Pero cuando miramos alrededor de la curva que conducía al otro piso, vimos las sombras de los guardias contra las paredes y escuchamos un murmullo que provenía del corredor.

Mierda.

Maldije en mi cabeza, pero ya sabía que tendríamos que tratar con los soldados tarde o temprano. Además, estábamos en el piso donde dormía el sospechoso Christopher; que hubiera más guardias no fue una sorpresa.

Con un gesto de mi mano, lancé un hechizo de sueño a los centinelas. Vimos como las sombras de los guardias caían una por una.

Un minuto o dos de súper furtividad más tarde, nos encontramos en el piso de Clawfell. Apenas habíamos encontrado ninguna resistencia. Lo sé, lo sé, suena fantástico, ¿verdad? Pero no se sentía de esa manera; La facilidad de nuestra entrada se pegó como una pasta de yak. Se sintió mal.

El pasillo estaba extrañamente tranquilo. Agarramos las empuñaduras de nuestras espadas, listas para cualquier cosa que pudiera saltar de las sombras, y comenzamos a caminar cautelosamente por el pasillo

“¿Qué piensas?” Le pregunté a Gourry. Sacudió la cabeza.

“No me gusta”, susurró de vuelta. “Se siente como una trampa”

“Hemos llegado demasiado lejos para dar marcha atrás ahora”.

Lo agarré del brazo y le dije en voz baja:

“Escucha, cuando encontremos la habitación de Clawfell, no nos apresuremos a nada. Quédate tranquilo y déjame averiguar si es realmente él”

“Bien” respondió Gourry. “Te dejaré el resto”.
Me imaginé que, si Christopher era lo suficientemente astuto, podría haber trasladado a Clawfell a otra habitación y reemplazar al asistente con un impostor. Gourry y yo podríamos haber jugado directamente en las pequeñas manos codiciosas de Christopher. Después de encontrar la puerta que supuestamente conducía a la habitación de Clawfell, comencé a abrir la cerradura tan cuidadosamente como pude. Se abrió de golpe con apenas un enganche; Nos deslizamos en la habitación y cerramos la puerta detrás de nosotros.

La mitad de la habitación estaba cubierta de oscuridad. La otra mitad, bañada por la luz suave de la luna que se filtraba a través de la ventana, sostenía una cama de madera ornamentada en la que divisábamos a un anciano dormido. Ciertamente encaja con la descripción que Phil-san nos dio, pero necesitábamos una mirada más cercana. Además, lucir como Clawfell no significaba que él realmente fuera Clawfell.

En voz baja saqué mi espada. Agarrándolo con una mano, me acerqué a él y firmemente sujeté mi otra mano sobre la boca del hombre.

Los ojos del viejo se abrieron de golpe. Asustado por el pánico, ahogó un grito y trató de liberarse de debajo de mi brazo. No tuvo mucha suerte.

Ese es el brazo con el que manejo la espada, niños, es tremendamente fuerte.

Incliné la hoja de mi espada hacia su barbilla. Luego, con la voz más intimidante que pude reunir, dije:

“No levante la voz”

Una vez que finalmente se rindió tratando de liberarse, me apoyé en él y retiré la mano de su boca.

“¿Clawfell?”

Le pregunté bruscamente. Intentó tragar un nudo de terror encajado en su garganta y mantuvo sus grandes ojos fijos en los míos.

“¡¿Son ustedes asesinos … enviados de Christopher
?!” Preguntó débilmente.

Esa fue una buena señal. Si el tipo hubiera sido falso, lo más probable es que hubiera dicho:

“¡Todo esto es un malentendido!” O algo así de raro.

Le di a Gourry un gesto de aprobación y me enderecé, envainando mi espada.

Clawfell se apoyó en un codo y se limpió la boca adolorida con mi mano. Nos miró con suspicacia.
“No fue mi intención lastimarte o asustarte”, le dije.

“Solo teníamos que asegurarnos de que eras el verdadero”

Inclinó la cabeza y le preguntó con cautela: “¿Quiénes son ustedes?”
Gourry dio un paso adelante.

“Venimos con un mensaje de Philionel-san”, dijo algo tan importante que probablemente pudo manejar.

Clawfell se incorporó con asombro. “Su Excelencia?”, Gritó.
“¡Shh!”

“¡Tranquilo!”

Clawfell se detuvo y se mordió el labio contrito. Suspiré.
Por favor, dime que nadie oyó ese chillido.

“Solo quería que tú y Amelia supieran que estaba sano y salvo”

“Ya veo”, respondió él, su voz temblando de alegría mientras juntaba las manos.

“Gracias a los dioses, Su Excelencia está a salvo”

Sonaba como si estuviera a punto de romperse y fuera a llorar. Sentí pena por él, se veía bastante solo.

Clawfell nos miró con ojos ansiosos.

“¿Y dónde está Su Excel—? No, espera. Es mejor si no sé dónde está”

“Sí”, estuve de acuerdo.

“Nos gustaría que pasara el mensaje a Amelia. Pensamos en colarnos en su dormitorio, pero es demasiado arriesgado”

“Ciertamente lo haré”, dijo. Agarró mi brazo con urgencia.

“En cuanto a ti, debes regresar de inmediato. No hay razón para quedarse más tiempo. Y dígale a su Excelencia que tenga cuidado y que no se preocupe por nosotros”.

“Entendido” susurré. “Vamos de camino”

Salimos de la habitación, dejándolo sentado en la cama, con la boca abierta y el dobladillo de su camisón ondeando en la brisa. Gourry y yo nos aseguramos de que la costa estaba despejada y se deslizaron hacia el corredor.

Nuestra ruta de escape fue bastante fácil; simplemente retrocedemos por donde vinimos. Llegamos a la escalera y comenzamos a subir.

Al menos, fue bastante fácil. Hasta que escuchamos el … *¡KA-BOOM!*

El suelo y las paredes temblaban violentamente; Gourry y yo nos agarramos el uno al otro para evitar caer hacia atrás por las escaleras.

“¡¿Qué pasó?!” Gritó un guardia. “¡¿Qué demonios fue ese ruido?!” “Gary, ¿qué hiciste esta vez?”

“¡No te asustes!” Eso sonaba como un líder de la guardia.

“¡Regresa a tus publicaciones! ¡Manténgase firme hasta que recibamos noticias de los oficiales que están afuera!”

Gritos alarmados y conmoción tomaron totalmente los corredores por encima y por debajo de nosotros. No queríamos quedarnos para que un guardia apareciera en la escalera, así que nos lanzamos hacia los pisos superiores. Momentos más tarde nos las arreglamos para trepar al piso más alto.

A pesar de todo lo que sucedía a su alrededor, la anciana seguía roncando como un grizzly hibernando.

Aunque tengo que admitir que mi curiosidad se despertó por la repentina actividad en el palacio, mi primera prioridad fue sacarnos de allí. Utilice

Levitación y agarré la mano de Gourry antes de ascender por el tragaluz. Una vez en el techo, coloqué el tragaluz en su marco. No pude cerrarlo de nuevo, pero dadas las circunstancias, ¿a quién diablos le importaría?

Saldremos de aquí, pensé, saldremos de este lío en poco tiempo. Tan pronto como pensé eso, Gourry me dio un codazo desde atrás.

“No mires ahora, Lina” Gourry hizo un sonido en la parte posterior de su garganta como el gruñido de un tigre y sacó su espada.

Por encima de nosotros, solo colgando en el aire, había un hombre solitario con túnicas. Debería haber sabido que mi suerte no podría durar.

“¿Hay algo que pueda hacer por ti?”, Dijo el hombre flotante.

Con ese gran dosel de estrellas detrás de su largo y ondulado manto, debo decir que cortó una figura bastante elegante. Si no fuera por una cicatriz desagradable que corría por su mejilla derecha y la expresión helada en sus ojos, podría haberlo encontrado bastante caliente. Había un brillo siniestro en sus pupilas, y un rizo en sus delgados labios que decía: “Han sido unos chicos malos”

El chico sabía que estábamos escondiéndonos por dentro y había estado esperando que apareciéramos; él puso en marcha el pandemónium entre los guardias para poder distraerlos y acorralarnos solos en el techo.

Independientemente de sus razones, algo me dijo que el vuelo, no el combate, era la mejor opción esta vez.

“¡Ray Wing!” Agarré a Gourry cuando mi hechizo de vuelo de alta velocidad se puso en marcha. Tendría a ese malvado hechicero con su hechizo de levitación comiendo mi polvo en solo unos segundos. La barrera contra del viento de Ray Wing nos rodeaba como un campo de fuerza contra los Flare Arrows y otros fragmentos desagradables de magia ofensiva.

¡Pero fui frustrada de nuevo! Justo después de que comenzamos a alejarnos, me encontré con una onda expansiva.

*¡GOLPE!*

Se estrelló directamente contra mi barrera de viento y me dejó sin energía por un segundo. Me las arreglé para salir de allí y recuperé mi equilibrio en el aire. La fuerza del impacto nos había enviado a toda velocidad hacia el patio, y apenas evité que entráramos en una oleada de guardias asustados.

Afortunadamente para mí y Gourry, la barrera del viento se mantuvo firme. Si se hubiera roto por la colisión con la onda de choque, ambos habríamos sido pulverizados al instante.

Una onda de choque más un hechizo de levitación equivale a un hechicero que no es un aficionado.

Mientras tanto, los guardias que corrían por el patio se habían dado cuenta de lo que estaba sucediendo muy por encima de ellos. Gritaron aterrorizados mientras nosotros también gritábamos en la oscura noche como un par de meteoros humanos. Con los ojos muy abiertos y estupefactos, apuntaron y quedaron boquiabiertos cuando intenté mantener el control de nuestro descenso.

“¡¿Qué… Qué es eso?”, Gritó uno de ellos. “¡Intrusos!” Gritó otro.
¿Intrusos? Bueno, ¡duh!

Traté de reducir la velocidad para que nuestro impacto con el suelo no fuera demasiado traumático. No tuve mucha suerte.

“¡Ow-ow-ow!” Gritó Gourry mientras rebotaba y caía sobre el césped.

“¡Maldita sea!”

Dije mientras patinaba hasta detenerme con las palmas. Me lastimé el costado, me dolió el tobillo y salí del curso. Al ser golpeada con una onda de choque, lo hice bien después de todo.

Gruñimos de dolor y de alguna manera nos las arreglamos para volver a ponernos de pie.

“¡Identifíquense!” Gritó el capitán de los guardias.

Podía decir por sus temblorosas rodillas que lo habíamos asustado, pero él trató de sonar fuerte y autoritario.

Gourry, quien estaba doblado y tratando de recuperar el aliento, saludó a los guardias que lo rodeaban para desenvainar sus espadas.

“No te preocupes”, insistió.

“No somos sospechosos en absoluto”

Por costumbre, había desenfundado su propia espada y la sostenía en la mano derecha. Así que sus súplicas a los demás para que guardaran sus armas no eran exactamente convincentes.

“Te lo encargo, Razes-taichou”

Era la voz del hechicero. Se quedó suspendido en el aire, no muy lejos del patio, bajando con gracia lenta y deliberadamente mostrando cómo controlaba los elementos que tenía. Sus pies tocaron el suelo sin hacer ruido, y con esa sonrisa helada, se acercó a nosotros y dijo:

“Su destino me pertenece” Razes se burló con incredulidad. “¿Eres tú, Kanzel?”
El capitán Razes hizo una mueca, como si acabara de tragar un pastel de crema de plátano.

“Este es un asunto de la Guardia Real”, gruñó.

En ese momento, una voz que se acercaba interrumpió con:

“Yo hago lo que quiero, Razes”

Miré en dirección al Palacio Real y vi dos figuras, medio ocultas en las sombras, caminando en nuestro camino.

No sabía quiénes eran, pero una cosa era segura, el tipo que lideraba el camino era realmente guapo y estaba impecablemente preparado. Bueno, podría haber sido un poco viejo para mí; Lo puse alrededor de los cuarenta, pero tenía una constitución estrecha y delgada. También tenía los ojos oscuros y suaves, a diferencia de los ojos mirones del aspecto malvado del hechicero. Alguien más joven lo siguió justo

detrás de él, tal vez su hijo, y desde donde estaba parado, se veía tan tenso como su papá.

Vaya, se está convirtiendo en una noche estelar para observar hombres.

“¡Pero señor!” Razes le imploró al caballero mayor y de aspecto distinguido.

“¡Estos dos son nuestros prisioneros!”

“Razes, usted es el capitán de la Guardia Real, ¿no es así?” El hombre guapo arqueó una ceja.

“Y, siendo así, ¿No eres mi subordinado?”

El capitán se quedó estupefacto por un momento. Finalmente bajó la cabeza con aire de resignación.

En los pocos segundos que estuve de pie, recogí un par de presentimientos en relación con el guapo de cuarenta años:

# 1: Él podría tener un poco mal genio. # 2: Él podría ser Christopher.

“Muy bien”, dijo Kanzel con suavidad. Extendió su mano derecha hacia nosotros.

“Sería un gran honor para mí matarlos a ambos”

Y así, comenzó a recitar un hechizo.

¡Tranquilízate! ¿Qué hay del honor?

Pensé que la conversación continuaría por un tiempo, como si tal vez empezara a balbucear basura como:

“¡Capturaré a estos dos y me dirán dónde se esconde Philionel!”

Me reiría maniáticamente mientras preparaba un plan de escape. Pero el hechicero de aspecto malvado se saltó todas las cortesías y entró directamente en modo letal. Es seguro decir que Gourry y yo estábamos un poco aturdidos, y el caballero impecablemente arreglado parecía tan sorprendido como nosotros.

“¡E-Espera, Kanzel!” Gritó Christopher mientras se acercaba.

“¿¡Que eres…!?”

Una luz emergió de la mano derecha de Kanzel y comenzó a acumular poder rápidamente. Él había recitado su hechizo rápidamente.

“¡Muere!”

Estalló, extendiendo su mano temblorosa hacia nosotros. Una llamarada saltó de su palma, pero

Kanzel llegó demasiado tarde. En la fracción de segundo que el chico de mediana edad le había gritado, había lanzado un hechizo de levitación, tratando de sincronizarlo con el hechizo de Kanzel. Mi plan funcionó brillantemente si lo digo yo misma.

Agarré a Gourry y salí justo cuando la luz de Kanzel volaba por donde habíamos estado. Arqueando el aire, nos dirigimos directamente hacia la puerta sur antes de que Kanzel tuviera la oportunidad de reagruparse y desatar otro ataque.

Desafortunadamente, no fue tan fácil como me hubiera gustado.
*¡Boom!*

Con un eco aullante, un rayo rojo se estrelló contra mi barrera de viento, enviándonos un salto mortal en el aire. Logré recuperar el control de mi curso y mantener a Gourry conmigo.

“¡Ahg!” Gourry repentinamente gritó. Le eché un vistazo.
“¿Qué pasa?” Grité.

“Mi pierna”. Él gruñó e hizo una mueca.

“P-pero es sólo es un rasguño. ¡No te preocupes, vamos!”

Estaba preocupada. Él podría haber dicho que era un rasguño, pero sabía que probablemente estaba restando importancia a la herida; La mueca en su cara lo delató. Apreté los dientes y traté de pensar.

Ese rayo mágico no pudo haber venido de Kanzel. Entonces, ¿Quién más disparó ese segundo tiro?

El ataque había sido lo suficientemente poderosa como para atravesar la barrera del viento, de modo que quien la hubiera lanzado no era ningún novato.

“Solo espera,” consolé a Gourry. “Volveremos en poco tiempo”
Con eso, me elevé por los jardines del palacio tan rápido como pude hacia la casa de Gray-san.