Slayers (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: Sorprendida de estar involucrada (Como de costumbre)

Parte 1

Era una noche clara, y el aire era fresco y vigorizante. La luna y las estrellas emiten un brillo etéreo en el Palacio Real que se eleva ante nosotros.

En diferentes circunstancias, podrías haber pensado que el ambiente era francamente romántico. Pero el romance era lo más alejado de mi mente.

Estaba con Gourry, no es exactamente un tipo con el don para enamorarse de una chica. Aparte de eso, estábamos en una misión.

A ambos lados de las enormes puertas cerradas que conducían al palacio había dos torretas gemelas, cada una coronada con grandes faroles que brillaban de forma extraña en la noche.

“Nos colaremos por aquí”

Le susurré a Gourry desde detrás de un árbol que nos escondía de la carretera.

“¿Quieres decir que tenemos que dejar de escondernos ahora?”

La voz de Gourry temblaba en la oscuridad. Era el espadachín más letal que jamás había conocido, pero también podría ser el bebé más grande, ya que las cosas se pusieron de lo más temibles. Así que no

fue una sorpresa que se resistiera a la idea de aventurarse a la intemperie, o que intentara protestar en susurros que serían completamente ineficaces.

Ah, para recordarles, Gourry y yo no somos bandidos. Nuestro trabajo no es ir a escondidas a las mansiones y palacios para robar objetos de valor.

Aunque… lo admito, he sido tentada de vez en cuando.

Pero las apariencias pueden ser engañosas. Hurgando en el bosque de esa manera, en el filo de la noche, somos una pareja terriblemente sospechosa. Si la gente del pueblo nos ve, comenzara a gritar “¡Detente, ladrón!” Y nos arrojaría piedras, eso habría sido imposible de explicar. Si me ves, podrías haberte convencido de que yo soy una bandida. ¡Una muy sexy de hecho!

De pies a cabeza, nuestro atuendo es oscuro. Me puse unos pantalones ajustados sobre una túnica que había comprado en algún lugar de nuestros viajes. La túnica estaba ajustada y me pellizcaba las axilas y el trasero, pero aun así me veía muy atractiva. Al igual tenía un cinturón de cuero que mostraba mis hermosas caderas. Está bien, tal vez no sean tan hermosas, pero una chica puede soñar,
¿verdad? Finalmente, teniendo ese toque de mística a mi conjunto, usé una máscara. Si solo pudiera ver

a través de esos pequeños agujeros que había en mi máscara, podría haber tropezado poco menos mientras nos adentrábamos por el bosque.

Tanto Gourry como yo llevábamos espadas a los lados, lo que aumentaba la impresión de que éramos un par de asesinos que intentaban infiltrarnos en el Palacio Real. Pero, oigan, nunca me encontrarás en una misión sin mi arma, sin importar lo que piense un ingenuo transeúnte. Fue una partida difícil de sigilo, pero yo, Lina Inverse, la hechicera más grande que este mundo ha visto, ¡Estaba lista para el peligro!

Además, ¿qué clase de chica crees que soy? Nunca tomaría un trabajo donde tuviera que matar y robar a los buenos. Tengo normas, ya sabes.

“Nos colaremos de esta manera porque es donde menos lo esperan”

Razoné con Gourry. “¿Eso es lo que piensas?” Respondió bruscamente.
“Solo porque no esperan que no signifique que no nos esperarán con sus lanzas puntiagudas”

“Oh, deja de quejarte”,

Refuto mientras me arrastraba hacia la carretera. Gourry no se movió detrás del árbol.

“¡Vamos!”

Le susurré tan fuerte como pude y le hice un gesto para que se moviera.

Protestó un poco más, que divertido es ver a Gourry, el portador de la Espada de la Luz, actuando como valientemente. Cuando finalmente se arrastró hacia mí, dejé mi mente en blanco y abrí camino sigilosamente.

“Esta ciudad está en peor estado de lo que jamás hubiera imaginado”
Dijo Sylphiel con voz dócil, soltando lágrimas mientras miraba su té de menta después de la cena y apartó su largo y brillante cabello negro. Ella era un poco mayor que yo y sorprendentemente hermosa. Y, en su elegante túnica de sacerdotisa, realmente se veía bastante deslumbrante.

¡Maldita sea!

Nos sentamos en lo más recóndito de un restaurante que estaba en un callejón escondido. La comida no estaba mal, pero el servicio era lento. No se debía a la ubicación, como podría sospecharse, parecía que los negocios estaban muertos en cada avenida por la que habíamos caminado.

Fue un shock. Estábamos en la ciudad de Saillune, después de todo, en la capital del Reino Sagrado de Saillune. Siempre había prosperado con comerciantes y artesanos, un gran centro de aprendizaje, cultura y música. Pero todo eso había cambiado últimamente. Ahora, estaba en medio de una completa agitación.

Sin embargo, no habíamos venido hasta aquí solo para hacer turismo. Estábamos acompañando a Sylphiel, que quería quedarse con sus familiares en la Ciudad de Saillune después de perder a su otra familia. Gourry y yo queríamos mantenerla alejada de los problemas, y en Saillune, estar en problemas era prácticamente un requisito para tener residencia.

“¿Por qué esta ciudad tan grande está hecha un desastre?”

Gourry miró fijamente el lugar. Mi compañero de viaje era un guapo espécimen masculino y un espadachín letal, si es que alguna vez hubo uno, pero a veces sospechaba que la pasta de frijol tibia estaba donde debería estar su cerebro.

“Uhm”

Me las arreglé, tratando de no ahogarme con mi salchicha de cerdo. Más que nada, quería darle un golpe en la frente con mi tenedor, pero me resistí. Sylphiel luchó por beber su té de menta, mientras podía sentir sus ojos estrechos.

Con mis dos manos, presioné con fuerza mis sienes. Era todo lo que podía hacer para evitar que mi cabeza estallara de frustración.

“Espera un segundo”

Dije con los dientes apretados.

“¿Estás tratando de decirme que no tienes idea de por qué esta ciudad está en el estado en que se encuentra? ¿No has estado escuchando?”

Gourry parpadeó. “¿Escuchar qué?” “¡Whaa!”
Estallé.

“¡Se trata de lo que Sylphiel y yo hemos estado hablando durante todo nuestro viaje hasta aquí!
¡¿Dónde has estado?!”

“¿Crees que realmente pierdo el tiempo escuchando todo lo que dices, Lina?”

Sacudió la cabeza y se rio, claramente orgulloso de su comentario.

“¡Cierra el pico!”

No fue el mejor remate, pero fue todo lo que pude reunir considerando lo que Gourry me había dicho.

“Y no sonrías tanto, pareces un idiota”

Agregué afecto antes de hundirme en mi silla con un gemido.

“De todos modos…”

Dije, volviendo a mi plato.

“La versión corta es que hay una gran disputa familiar aquí, y esta ciudad es el punto de partida”
“Huh”

Respondió Gourry, mordiendo un nabo. “Hace unos seis meses”
Continué, lenta y claramente por el bien de Gourry.

“El rey cayó enfermo. Él todavía está cuerdo, pero no está en condiciones físicas para levantarse de la cama, y mucho menos gobernar su reino. Sin

embargo, nadie lo sabe a ciencia cierta. Es todo un rumor”

“Hmm”

Respondió Gourry, mordiendo otro nabo. Todavía no estaba segura de que él estuviera escuchando.

“Así que comenzó toda esta charla sobre quién tomará el trono después de que el rey muera. Y ahí es cuando todo este problema comenzó a gestarse.”

“Huh”

Luego de eso, mastico su quinto nabo. Eso me preocupó; Gourry no solo fue un poco lento en entenderlo, sino que los nabos causaron gases severos.

Si iba a ignorarme ahora y apestar la posada más tarde, tendría que ponerme ruda con él. Utilicé hasta la última fibra de mi paciencia para evitar atascar el nabo en su nariz. Me incliné hacia él, ya que lo que tenía que decir a continuación se contaba mejor en secreto. Me aseguré de respirar por la boca.

“Un grupo de asesinos, contratados por la gente del pueblo o miembros de la casa real, han comenzado a intentar eliminar al Primer Sucesor Real. Como el sucesor es aparentemente consciente de esto, se ha alejado de su propio palacio y probablemente está acurrucado en posición fetal en algún lugar de la ciudad.”

Gourry asintió solemnemente con la cabeza. “En conclusión…”
Continué.

“Es que ahora la Ciudad de Saillune está repleta de todo tipo de asesinos y conspiradores ansiosos por hacerse cargo del trono”.

Me senté y respiré profundamente. “¿Lo entiendes?”
Gourry me miró fijamente, sin parpadear, y luego negó con la cabeza.
“Realmente no” “¡¡Ughhh!”
Grité mientras me lanzaba hacia el cuello de Gourry. “¡Tienes el cerebro de un pájaro!”
“¡Oye!”

Gritó Gourry.

“Lina, cálmate! ¡Estoy bromeando! ¡Lo entiendo!”

Gourry volvió a sentarse y suspiró. “Oye”
Preguntó.

“Uhm, ¿cuál es el trato con este primer sucesor real, de todos modos?”

Me preparé para lo peor y solo traté de respirar profundamente.

Sylphiel frunció el ceño con incredulidad. “Está bien, Sylphiel, déjame manejar esto”. Me volví hacia Gourry y gruñí:

“¡¿De qué estás hablando?! ¡El Primer Real Sucesor es el primero en la fila en tomar el trono!”

“No, no es eso”

Respondió Gourry con suavidad.

“Me preguntaba por qué lo llamas así. ¿No es el Primer Sucesor Real solo una forma elegante de decir que es el príncipe?”

¡Contracción nerviosa! “Bueno, sí”

Dijo Sylphiel con calma. Sus ojos tenían esa mirada lejana que a menudo tenían, como si estuviera soñando despierta.

“El Príncipe de Saillune, se podría decir, se está escondiendo en algún lugar de esta ciudad de asesinos designados por el rey. Es más bien … romántico, ¿no?”

Ella se fundió en sus palabras con un largo suspiro. “¡Dios!”

¡Estaba rodeada! Un espadachín de poca inteligencia en un lado y una colegiala triste en el otro. ¿No puede una hechicera certificadamente sana estar en este tipo de mundo?

Cuando me eché hacia atrás, las patas de mi silla se deslizaron por debajo de mí y caí al suelo. Me dejé caer, adornada con hojas de ensalada, y eché humo. La vida puede ser cruel a veces, ¿verdad?

“¡Oye, Lina!”

Dijo Gourry, estirándose sobre la mesa para mirarme.

“¡¿Qué pasa?!” “¿Pasó algo?” Sylphiel parpadeó.
Tomé un trozo de camarón de mi túnica y lo comí. No está mal.
“No es nada” Gruñí, masticando.
Entonces, tan tranquilamente como pude, me levanté del suelo, enderecé mi silla y, respirando profundamente, volví a sentarme. Todo lo que quería era terminar mi comida en paz.

Decidí no decirle a Sylphiel ni a Gourry que me había encontrado con el Primer Sucesor Real anteriormente. Había pasado un tiempo atrás, pero sin duda había dejado una impresión duradera, y no

necesariamente halagadora. Pero no estaba a punto de reventar la burbuja de Sylphiel, pensé que por el momento la dejaría tener sus fantasías.

“De todos modos, Sylphiel” Dije después de un minuto.
“Solo para estar seguras, les dijiste a tus familiares que ibas de camino aquí, ¿verdad? ¿Entonces saben que vamos a venir? ”

“Lo hice” Respondió Sylphiel.
“Les envié un mensaje de vuelta a Cannon City. Ya deberían haberlo conseguido”
Esto fue desconcertante. Habíamos estado en el restaurante toda la noche, pero ninguno de sus parientes había aparecido para reunirse con nosotros.

“Me pregunto qué es lo que los detiene”, pregunté.

“¿Algunos deberes sacerdotales o algo así? ¿Qué piensas?”

Sylphiel tomó un sorbo de su té. “Supongo que eso es todo.”

Sentí cierta cautela en su tono, y su rostro parecía haberse oscurecido. Pensó por un momento y luego agregó:

“Para ser honesta, lo que necesito es un trabajo. Necesito pararme en mis propios pies; La muerte de mis padres me convenció de eso.”

Ella negó con la cabeza y se quedó mirando su té.

“Pero mira el desastre en que se encuentra esta ciudad. Tendré suerte si encuentro un trabajo barriendo la calle.”

“Oye”

Le dije con severidad,

“Puedes encontrar un trabajo una vez que las cosas se calmen. En este momento, tenemos peces más grandes para freír.”

Me encantan las metáforas de la comida. Son deliciosos

Sylphiel asintió con la cabeza, pero mantuvo los ojos bajos. Puede que no la hubiera animado, pero al menos Gourry estaba callado. Recogimos nuestras cosas unos minutos después y nos aventuramos en la ciudad que se oscurece.

“¡Por allí!”

Gritó Sylphiel con entusiasmo.

“La casa con el techo de tejas marrones”.

Nos detuvimos en una calle tranquila, muy por encima de la ciudad. La casa que ella señaló estaba justo afuera del Palacio Real en un distrito lleno de monumentos y mansiones.

Sobre el tiempo, pensé, manteniéndolo en mi cabeza para ser educada. Y antes de que hagas tu próxima pregunta, sí, puedo ser educada.

No era solo el lugar de la familia de Sylphiel, era tres veces más de lo que yo esperaba. Había algo muy inquietante al caminar por la casi desierta ciudad de Saillune, especialmente de noche. Hay pocas cosas más deprimentes que una ciudad próspera hecha un desastre.

Quiero decir, la falta de productos de carne frita que se venden en la calle fue casi suficiente para hacer llorar a una hechicera adulta.

En poco tiempo, estábamos frente a los altos muros que fortificaban el Palacio Real y el hogar de Sylphiel. No era muy grande, una mansión, pero en el lado más pequeño, se podría decir, era robusta y hermosa. Tal como yo.

Sylphiel quedó fascinada al ver la casa de su familia. Ella nos miró con una expresión pacífica.

“Si no es mucho problema, ¿te importaría venir un momento?”

Le preguntó a Gourry. “Uh … sí”
Murmuró. No podía esperar que fuera más elocuente que eso. Luego se volvió hacia mí con una mirada cautelosa en su rostro, rascándose la mejilla.

“Sí, Sylphiel”

“Este es un buen momento para conocer a tu familia”

Pensé que entregarla a su familia concluiría nuestro acuerdo; se acomodaría adecuadamente en la ciudad de Saillune y luego podría liquidarse con el resto del efectivo. Sería un buen lugar para despedirnos y asegurarnos de que ella se encontrara en su nuevo entorno entre un grupo de personas que, debo agregar, que apenas conocía. Me gusta asegurarme de que mis clientes estén seguros y contentos cuando finalice mi negocio. Yo soy así.

Además, Sylphiel aún necesitaba explicar exactamente lo que les había sucedido a sus

padres, y pensé que sería mejor si Gourry y yo estuviéramos allí para ayudar a completar los detalles. Gourry y yo nos colocamos detrás de ella mientras golpeaba la aldaba de cabeza de lobo varias veces. El aire estaba quieto y silencioso después de eso, y esperamos.

“¿No hay nadie en casa?” Pregunté finalmente.

Sylphiel se encogió de hombros y lentamente alcanzó la aldaba de nuevo. Pero justo cuando lo hizo, percibimos una presencia al otro lado de la puerta. El arrastrar de pies y el murmullo de una voz sonó desde el interior de la casa.

La puerta se abrió con solo un crujido, y la cara de un hombre de mediana edad apareció detrás de ella. Me dio la sensación de que había envejecido prematuramente; había vida en sus ojos, pero su cara estaba arrugada, y había rayas blancas que corrían por su cabello castaño. Definitivamente dio la impresión de un hombre con muchas cosas en su mente.

Sus ojos se posaron en Sylphiel e inmediatamente sonrió.

“¡Ah!” Gritó él.

“¡Sylphiel!”

Abrió la puerta, lanzando sus brazos para abrazarla. Ella corrió a su abrazo.

“Ha pasado mucho tiempo, Gray-Ojisan”

Sylphiel dijo mientras contenía las lágrimas. Tengo que admitir que yo estaba un poco sofocada.

“Tanto tiempo”

Respondió Gray-ojisan con su voz suave y quebradiza. Él sacudió la cabeza y la miró con incredulidad.

“Vaya, eras más que una niña la última vez que te vi. Te has vuelto hermosa”

Él la miró, asimilando el calor y la alegría del momento, y luego se dio cuenta de que estábamos parados a la intemperie.

“Oh, pero este no es un lugar para hacer tonterías”, dijo.

Cuando él le indicó que entrara, sus ojos se posaron en Gourry y en mí.

Levantó una huesuda mano temblorosa hacia nosotros.
“¿Y esta gente?” Preguntó.

“¿Quiénes son?”

No pude evitar sentir su sospecha. Francamente, me irritó, después de todo, solo habíamos acompañado a su querida Sylphiel hasta el final, y habría apreciado un simple agradecimiento en lugar de un ojo receloso.

Sylphiel juntó las manos y se volvió hacia nosotros.

“Ella es Lina-san y Gourry-sama. Me salvaron la vida en Sairaag y me acompañaron hasta aquí”.

“Es un placer”

Gray-san murmuró mientras nos miraba con sus ojos pesados.

Gray-san no era exactamente un tipo agradable, pero los tiempos eran difíciles y no podía confiar en nadie más. Traté de tener eso en cuenta mientras observaba la pésima actitud del Gray-san.

“Entonces ciertamente debo agradecerles por lo que han hecho”, dijo Gray-san.

Ahórrame la civilidad y dame mi dinero.

“No hay necesidad de agradecernos”, dije entrecortadamente.

“Fue un placer”

“También estuvieron involucrados en lo que sucedió en Sairaag”, dijo Sylphiel, tartamudeando un poco.

“Pensé que podrían explicarte mejor los detalles”. “Ya veo …” El Sr. Gray asintió con un resoplido.
Sus ojos seguían deambulando de un lado a otro; ciertamente no parecía tranquilizado, y, de hecho, estaba empezando a darme la razón.

“Tal vez mañana podamos arreglar algún tipo de …”

“¡Oji-san!” Dijo Sylphiel, levantando las cejas severamente. Nunca había visto ese lado de ella, y tengo que decir que me impresionó.

“No nos importa en absoluto”, dije con un gesto de mis brazos.

“Solo queríamos saludar y despedir a Sylphiel. Nos despediremos y te dejaremos estar con ella”

Noté un cambio repentino sobre Gray-san. “Ah, sí”, murmuró.
Arrastró los pies y tartamudeó, buscando una manera de disculparse.

“Es solo que, en este momento, el lugar es un poco
… uhm … antiestético. ¡Sí! Hay un desastre por todas

partes. Déjame entrar y ordenar un poco antes de darte la bienvenida.”

Dijo de forma extraña y retrocedió.

“Me pregunto qué habrá pasado con Oji-san”, pensó Sylphiel en voz alta.

Ella frunció el ceño y se apoyó contra una columna, claramente molesta. No pude evitar sentirme un poco extraña. En cuanto a Gourry, no estaba seguro de que estuviera entendiendo esto; se quedó parado en la pasarela, oliéndose y mordiéndose las uñas.

Esperamos así por lo que parecieron pasar horas hasta que Gray-san, con el cabello peinado y un caftán fresco, volvió a abrir la puerta y nos indicó que entráramos. Capté una bocanada de perfumes y aceites de baño cuando entramos en la casa y me recordó que yo también necesitaba una ducha. Ser una aventurera en busca de fortuna puede ser un trabajo excitante y sucio.

“Lamento haberte hecho esperar”, dijo Gray-san. “Póngase cómodos”.
Él sonrió, pero me di cuenta de que estaba haciendo un gran esfuerzo por ser amigable.

Oye, amigo, no te tomes la molestia de ser amable. Estoy acostumbrada a los idiotas en este negocio.

Gourry y yo nos miramos y nos encogimos de hombros mientras seguíamos a Sylphiel a la casa.

“Aquí tienes”

Dijo una mujer que probablemente era la esposa del Gray-san, mientras saltaba llevando una bandeja de té.

“No hay mucho que ofrecerles” “Muchas gracias”
Murmuré mientras me servía una taza de té y miraba a Gray-san. Ese bicho raro aún tenía una sonrisa falsa en su rostro. Si él no era el abuelo de nuestra cliente, te juro que habría borrado la sonrisa en ese momento.

“¿Cómo está Toran-kun?” Preguntó Sylphiel. Gray-san miró a Sylphiel con expresión vacante.
“¿Mi hijo? Se casó hace poco tiempo. Abrió una tienda de curación mágica no muy lejos de aquí y lo vemos de vez en cuando”

Aclaró la garganta y se movió en su silla.

“De todos modos”, agregó, animándose considerablemente.
“¿Qué pasó en Sairaag?”

Wow, seguro que dejó ese tema como una papa caliente. Hmm … papas calientes, no es una mala idea.

Sylphiel, quien se posó como un pájaro en su silla, dijo:

“Creo que la Lina-san puede explicar todo mejor que yo”

“Ugh” gemí.

Si tuviera que explicarlo todo, volviendo a cuando Gourry y yo nos conocimos, estaría hablando toda la noche. Y, después de días de arduos viajes, simplemente no quería hacer eso.

“Supongo,” comencé.

“Ehm … Así que primero, estaba Gourry y …”

“¡Tú! ¡Eres esa hechicera, ¿verdad ?! — Gritó una voz desde la puerta.

Me sentí aliviada por la distracción, pero no me alivió tanto lo que me había distraído. En la puerta entreabierta que conducía al pasillo había un hombre de aspecto gracioso.

Era un tipo robusto, barbudo y de aspecto grueso, no muy diferente de un enano. De hecho, se veía exactamente como un enano, un enano que se había estirado como una masa con un rodillo de amasar. No es una vista bonita. Tenía alrededor de cuarenta años y podía pasar por un jefe bandido si lo manchabas con tierra, lo vestías con una cota de malla y rompías un poco más sus dientes torcidos.

Conocía ese rostro desagradable muy bien.

“¿Conoces a esta niñita?”, Preguntó Gray-san, algo desconcertado.

¿Niñita? Ya es suficientemente malo escuchar eso de Gourry, ¡¿pero de un desconocido?!

Los ojos de Sylphiel y Gray-san hicieron *ping-pong* entre el hombre de la puerta y yo, mientras Gourry estaba allí sentado, mordisqueando tranquilamente sus dedos y bebiendo té.

El hombre se rio con ganas.

“Sí, la conozco”, dijo con confianza.

“Puedes relajarte, Gray-san. Ella es alguien en quien podemos confiar”

Gray-san se volvió hacia mí y suspiró cuando la roca había sido levantada de sus hombros.

“Uhm, Oji-san … ¿quién es este hombre extraño?” Sylphiel preguntó nerviosamente.

“Ehm…Uhm…” Se sentó y dijo en un tono bajo y secreto:

” No debo decirlo tan fuerte”

Echó una mirada al hombre extraño y luego a su nieta.

“Es … Philionel El Di Saillune-sama. El Primer Príncipe Heredero del Reino Sagrado de Saillune”

Ahora estaba fuera.

Después de una breve pausa, Sylphiel soltó un “¿Perdón?” Con una voz débil y quebrada. Poco a poco, ella se inclinó hacia mí.

“¿El P-P-Príncipe?” Susurró ella.

Me volví hacia ella y asentí gravemente.

Lamento que tuvieras que averiguarlo así. La verdad duele, ¿no?

“Ohh…” ella gimió débilmente. Luego, se hundió en su silla como una bolsa de tierra y se desmayó.