Slayers (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Largo, Largo Camino A Sairaag

Parte 4

Sus movimientos eran lentos y laboriosos; Parecía confundida, como si hubiera recibido un golpe en la cabeza.

Al menos tienen algo en común.

“Uh … mmm … ah … urm …” La niña gimió repetidamente.

Cuando finalmente abrió los ojos, lo hizo como un gatito que ve el mundo por primera vez. Ella era bastante ajena.

“Uhm … ¿eh?”, Dijo ella, primero mirando a Lantz a la cara, y luego echando un vistazo alrededor.

Finalmente, ella chasqueó los dedos. “Él me atrapo”, murmuró ella. “¡Maldita sea Zelgadiss!”
“¿¡Zelgadiss ?!” Gourry y yo exclamamos juntos. “¿Conoces a Zel?”, Le pregunté.
“Por supuesto que lo conozco, yo … ¿Ahhhhh?!
¿Lina inverse?! ¿Q-Que…?”

Ella se volvió inarticulada y comenzó a rebuscar en los bolsillos de sus pantalones, sacando algo.

Era el cartel de Se Busca. Lo sostuvo y miró hacia atrás y hacia adelante, hacia nosotros, y desde nosotros hacia eso, y así sucesivamente.

“¡Lo sabía!” Gritó ella.

“Lina Inverse y Gourry Gabriev! ¡Lina Inverse y Gourry Gabriev!”

“¡Y un don nadie!”, Agregó al fin.

“¡Oye!” Espetó Lantz, frunciendo el ceño. Creo que lastimaste sus sentimientos.
“Lo siento, señorita”, le dije, sonriendo con los dientes apretados.

“Pero me temo que nos has confundido con esos sinvergüenzas. No te sientas mal, es un error común, pero no tenemos absolutamente nada que ver con esas personas” Puedo mentir descaradamente.

Lástima que no lo haya aceptado. Sostuvo el cartel en su mano izquierda y nos señaló con su derecha, gritando:

“¡Nuh-uh! ¡No hay error! ¡Podrías engañar a los aficionados con esa mierda, pero yo, Eris, una caza recompensas de renombre mundial, no puedo ser engañada tan fácilmente!”

“¿Renombre mundial? Nunca he oído hablar de ninguna Eris La Caza Recompensas”. Miré a Lantz.

“Yo tampoco”, dijo mirando a Gourry. “No,” Gourry se encogió de hombros.
“¡B-Bueno, voy a ser de renombre mundial! Esta captura me pondrá en el mapa, ¡Haha! Qué afortunado es esto, ¿eh?”

Dijo, sacando su cuchillo con la mano derecha y saltando hacia mí.

“Te aconsejo que vengas en silencio” Oh si, cierto. En tus sueños.
Agarré su muñeca y la retorcí con fuerza.

“¡Owwww! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Oye! ¡Déjame ir, tú, horrible mujer!” — Exclamó Eris, la caza recompensas que pronto será famosa en todo el mundo, luchando débilmente contra mi agarre.

“¡¿Qué?! ¡Sacaste un cuchillo y te lanzaste! ¡¿Y soy una mujer horrible ?!”

“¡El que está perdiendo puede decir quién es horrible!”, Gritó.
No puedo discutir contra una lógica como esa.

“Aves de una pluma, ¿eh?” Lantz se rio.

“¡LANTZ! ¡Ni siquiera tú! Y GOURRY, si crees que no puedo verte sonreír por allí, ¡estás muy equivocado! Ahora Eris …”

Hice una pausa para tomar una respiración.

“Hay algunas cosas que me gustaría que explicaras”

“Prefiero morir antes que hablar con los criminales buscados”, espetó Eris, agregando una breve carcajada como puntuación.

“Eso se puede arreglar”, prometí.

“Oye, vamos, no es para tanto”, se rio ella.

“¡Estaba bromeando! ¡Vamos! ¿Qué te gustaría saber?”

Entonces, ella no es una idiota. Célebre.

“¿Qué sabes de Zelgadiss?” Pregunté, sin soltar su delicada muñeca.

“Bueno, he estado tras su cabeza desde que salió el cartel de Se Busca. ¡Oye, eso duele! Llegó a Sairaag hace unos cinco días y desde entonces ha estado tratando de encontrar al Sacerdote Rojo. Supongo que quiere hablar de la recompensa”

“¡Espera! ¡¿Así que Rezo el Sacerdote Rojo ya está en Sairaag?!” Le pregunté, interrumpiéndola en medio de la oración. Ella me miró como si yo fuera retrasada.

“Por supuesto que lo está”, suspiró ella.

Entonces, como si hubiera probado algo horrible, preguntó:

“¿No me digas que también viniste a matar a Rezo- sama?”

Me di cuenta por el tono en su voz que ella, como el resto del mundo, fue engañada por completo por el Sacerdote Rojo y, como ellos, lo consideraba un santo vivo. Lo que, por supuesto, significaba que ella nos veía como potenciales asesinos de santos. Si me importara lo que ella pensaba de una manera u otra, podría haber estado molesta por eso. Pero no lo hice, así que no lo estaba. De todos modos, no había tiempo para explicarlo todo, y no era como si ella nos hubiera creído de todos modos. Así que tomé un enfoque diferente.

“Mira, lo tienes todo mal. Esos carteles de Se Busca son el resultado de alguien que nos ha enmarcado y engañado al Sacerdote Rojo. Todo es un gran malentendido, ¿Entiendes? Vinimos a Sairaag para arreglar las cosas. Eso es todo. Sé que no me vas a creer, pero ahí lo tienes”

Mentiras, mentiras, mentiras … Chica, soy buena en esto.

“De todos modos, Zelgadiss se separó de nosotros hace un tiempo, y no tenemos idea de lo que está haciendo. Él puede estar detrás del Sacerdote Rojo también, con mayor razón para que hablemos con él. Así que … por favor, dinos cuál es la situación en Sairaag en este momento”

“Bien”. Ella se rascó la cabeza con su mano libre y luego decidió hablar.

“Está bien, pero no estoy realmente segura de lo que quieres saber”
“Todo”

“El Sacerdote Rojo llegó a Sairaag hace aproximadamente un mes. Muy pronto, en toda la región, todos los buscaban a ustedes tres. Luego salieron los carteles de Se Buscan y, bueno, a continuación, creo que vi a Zelgadiss, en un área a las afueras de la ciudad, y lo seguí hasta aquí”

Ella continuó.

“Zelgadiss está viajando con la hija del Sumo Sacerdote, y ellos trataron de quitarle la vida al Sacerdote Rojo”

“¡Espera!” La detuve de nuevo.

“De Zel lo puedo entender. Pero, ¿por qué la hija del sumo sacerdote quiere matar al Sacerdote Rojo?”
Eris se encogió de hombros.

“¿Cómo se supone que debo saber? De todos modos, no lograron matarlo, pero la ciudad está en un gran alboroto por todo el asunto”

“Esos tipos”, le dije. Maldita sea, Zelgadiss.
Me prometí a mí misma que le daría un buen regaño la próxima vez que nos viéramos.

“Por supuesto, no había ningún lugar donde pudieran esconderse en la ciudad, así que los seguí aquí, al Bosque Miasma”, explicó Eris.

“¿Los perseguiste sola?”, Le pregunté con incredulidad.

“¿Por qué no llamaste a alguien por ayuda?”

“¿Y dividir la recompensa? ¿Te parezco una idiota? De todos modos, pensé que tenía más posibilidades de pasar desapercibida si estuviera sola. Pero aparentemente me notaron de todas formas … me tendieron una emboscada, ¿ves?”

“Supongo que ese plan funcionó para ti, entonces.” Me reí entre dientes.

Qué cabeza dura.

“Oh, cállate.” Eris no era divertida.

“Bueno, creo que tenemos la esencia de todo, de todos modos. Entonces, ahora tenemos que descubrir nuestro plan desde aquí … ¿verdad, Gourry?”

“¿Sí?” Gourry me miró como si no tuviera idea de lo que acababa de decir.

“Oh, lo siento, ¿se suponía que debía estar escuchando?”
“Tú … Ahh … Ahhhh …!” Lo perdí.

“¡SÍ! Sí, se suponía que estabas escuchando.
¿Tenemos tu atención ahora? “ Gourry asintió con la cabeza.
“¡Bueno! Bien, Zelgadiss está en algún lugar de este bosque. ¡¿Entiendes eso?”

“Lo tengo, Zelgadiss está aquí”, Gourry repitió alegremente.
“Entonces, ¿por qué no vamos a buscarlo?”

¡¿Por qué no?!

“¿Cómo exactamente se supone que debemos hacer eso?” Me pregunté.
“Uhm. No pensé mucho en esa parte”

“¿No piensas mucho EN TODO, Gourry?” Podía sentir mi frustración al máximo.

Respira … Respira …

“Poner esa cara no puede ser bueno para ti, Lina”, dijo Gourry, sonando genuinamente preocupado.

Lantz observaba con asombro a nuestro pequeño dar y recibir.

“Ustedes dos deberían llevar ese acto en el camino”, dijo, riendo.

Estamos en un camino, tonto.

“Está bien, aquí está el plan”, anuncié.

“Antes de ir a la ciudad, encontremos a Zel y descubríamos exactamente con quién estamos tratando aquí. Primero Zel. Luego Sairaag. ¿Lo tienen?”

Gourry y Lantz. Ambos asintieron.

“¡Oh espera! ¿Qué hacemos con ella?” — Dijo Lantz, indicando a Eris.

“¿Yo? Ah … Eh … Bueno … Heh …” Eris se echó a reír nerviosamente.

“Creo que probablemente debería irme ahora” No vas a ninguna parte.
“Si la dejamos huir, ella podría avisar a toda la ciudad”, razoné.

“Si la llevamos con nosotros, nos retrasará. Pero como ella no es nuestra enemiga, no podemos simplemente matarla … ¿O si podemos?”

“No, pero podríamos noquearla y dejarla aquí”, sugirió Lantz.

“Eso suena mejor …” intervino Gourry. “¡E-Espera un segundo!” Eris gritó.
“De ninguna manera voy a pararme aquí y dejar que me dejen fuera de combate. No es que yo … quiero decir … Bueno, en primer lugar, yo …”

Antes de que pudiera terminar de tartamudear, el matorral crujió.

Todos saltaron para cubrirse. Gourry y Lantz se lanzaron hacia un lado y, justo como lo hicieron, una lanza blanca atravesó la brecha entre ellos. Dejé ir la mano de Eris y volví a levantarme. Los hombres ya habían sacado sus espadas. Gourry descartó el manto negro de su disfraz.

“Hmmm … guerreros con cuerpos ágiles, ya veo”. La voz provenía de la silueta de un hombre en algún lugar detrás de la espesura.

Eris tembló en silencio por un momento y luego chilló,

“¿Q-qué es eso?”

Su reacción no fue tan sorprendente, considerando
…

La silueta era claramente la de un hombre en un estado de condición física extrema. A medida que se acercaba, pudimos ver el hecho de que estaba vestido de negro y que su rostro (el lado izquierdo, de todos modos) era bonito, aunque un poco frío.

En el otro lado, sin embargo, el lado derecho, su cara … faltaba. No había nada allí: ni cejas, ni pelo, ni ojo, ni oreja. No nada.

Todo a la derecha del centro de su cara, su nariz, labios y todo lo demás, simplemente … se desvaneció. No había nada más que una masa de carne suave y pálida.

“Mazoku,” expliqué en voz baja, entonando la palabra con el respeto que merecía.

“Soy Vizea, un sirviente de Rezo-sama”, dijo. “Es un placer conocerte”.