Oda Nobuna No Yobou (NL)

Volumen 4

Capitulo 5: Bandera de Fuurinkazan

Parte 2

—Oichi, se fuerte, alguien seguramente nos salvará.

—Hmm… tú igual Kanjuurou. ¿Te encuentras bien?

—No te preocupes. No me juzgues por mi apariencia. Confío en mi fuerza, haha…

—Pero tu voz no parece muy enérgica.

Esta era una isla en el Lago Biwa, la Isla Chikubu.

En las celdas subterráneas de esta isla, Hisamasa había encarcelado a la actual “Oichi”, Asai Nagamasa, y a la anterior “Oichi”, Tsuda Kanjuurou.

La celda que encarcelaba a la belleza travestida Nagamasa, era una habitación individual lujosa, con tres comidas suntuosas todos los días; su trato era de la mejor calidad, así que ella seguía bien. El encarcelamiento de Nagamasa no era nada más que su padre castigándola por su implacable objeción a traicionar a Nobuna.

Pero al otro lado del túnel, Nobusumi estaba encarcelado en una pequeña celda húmeda de roca. Todos los días, los guardias solo le daban de comer una pasta aguada. El techo de la celda de piedra era tan bajo que ni siquiera podía levantarse con la espalda recta.

En esta situación, Nobusumi se debilitaría cada vez más, y finalmente moriría aquí.

Nagamasa les había suplicado repetidamente a los guardias, “al menos pónganme en la misma celda que Kanjuurou”, pero los guardias siempre decían, “nuestro Señor nos ordenó prohibir que estén juntos”, y negaban con la cabeza.

Después de atrapar a Nobusumi y descubrir que era un chico, Hisamasa había rugido “¡¿Esa bastarda de Oda Nobuna, cómo se atreve a tratarme como un tonto?!”, y al principio planeaba matar a Nobusumi para despejar su ira.

Sin embargo, después de considerar que Nobusumi tenía valor como un rehén, finalmente lo desterró junto a Nagamasa a la Isla Chikubu.

Por supuesto, las celdas no estaban juntas.

Así que Nagamasa y Nobusumi ni siquiera podían tocarse con los dedos. En la oscura prisión, ni siquiera podían ver claramente al otro.

Su única conexión eran sus débiles voces.

Esta pareja, aunque habían nacido en clanes diferentes en esta era Sengoku, al estar encarcelados no podían soportar ser incapaces de verse o de tocar el cuerpo del otro.

Tal vez los guardias se compadecían del destino de esta hermosa pareja de Owari y Omi, ya que nunca habían interrumpido sus conversaciones.

Incluso ahora, estaban esperando pacientemente en esta prisión subterránea.

—Está bien, Oichi, tranquilízate. Aunque escuché a los guardias soltar rumores de que mi hermana fue asesinada, ¿Cómo podría morir tan fácilmente mi hermana? Ella definitivamente vendrá a salvarnos.

—Hm.

Nobusumi susurró de nuevo:

—Estoy seguro de que Saru–kun ya envió a su ninja al norte de Omi. Tendremos nuestra oportunidad de escapar en cualquier momento.

—Kanjuurou, debo recuperar la posición de líder del clan de mi padre. Si no voy a salvar a mi hermana ahora, la era caótica de este país nunca terminará.

—Yo he tomado mi decisión, pero eso será difícil para ti.

—Mi padre nunca ha dejado Omi, no sabe nada. Este no es el momento de matarnos unos a otros en esta pequeña isla.

Los dos miraron la tenue luz que entraba por un agujero como si rezaran.

BOOM

Una explosión repentina resonó desde la entrada.

• ¡Ahh, es Ninja–kun! —Nobusumi exclamó con alegría.

—Asai–shi, Tsuda–shi, lamento la espera. Yo, quien incluso hago que los niños que lloban (lloran) guarden silencio, estoy anti (aquí).

• ¡Liderando a los compañeros lolicones del clan Kawanami como protector de la suave piel de la Jefa, Maeda también está aquí!

—Para proteger a la Jefa, nuestro ídolo eterno, el clan Kawanami se presenta.

—Chicos, saquen a la princesa y al joven de la Isla Chikubu. La ayuda finalmente había llegado.

Inmediatamente después de ser liberados, Nobusumi y Nagamasa se abrazaron con todas sus fuerzas.

¡El futuro parecía mucho más brillante de repente…!

• ¡Dejen sus palabras para después! ¡Ahora debemos escapar de aquí!

—Ohh, es cierto, Ninja–kun.

—Iré a negociar directamente con mi Padre ahora.

• ¡Asai–shi, primero debemos huir a un lugar seguro! Por favor deja las negociaciones para después.
• ¡No, quiero ir al castillo Odani, tengo que recuperar la posición de líder del clan!
• ¡No, Asai Hisamasa no escuchará ninguna palabra de lo que digas en estos momentos! ¡Además, ese hombre no está en el castillo Odani!
• ¿Qué? ¿Qué quieres decir?
• ¡Ninja–kun, Oichi, rápido! Los soldados están aquí.

Los guardias del ejército Asai se había precipitado a la escena, sin embargo las cortinas de humo de Goemon estaban frenándolos temporalmente.

Con el peligro tan claro, Asai Nagamasa montó el caballo que Maeda acercó, luego subió a Tsuda Nobusumi al caballo delante de ella, abrazándolo con fuerza.

Mientras huían, se volvió evidente por qué Goemon, y el clan Kawanami, tardaron tanto en su rescate, habían preparado una ruta de escape perfecta con una planificación cuidadosa.

Todos los soldados enemigos cayeron en las trampas que el clan Kawanami preparó por adelantado.

• ¡Vengan, suban al bote!
• ¡Estamos en deuda contigo, Ninja–kun!
• ¡Kanjuurou!

Tomados de las manos, ambos abordaron el bote.

—Ahora, vámonos rápido.

Una vez que el bote estuvo realmente en el lago Biwa, aceleró rápidamente sobre el agua.

Los miembros del clan Kawanami, expertos en batallas acuáticas, gritaron “no pueden pasar de aquí”, y volcaron los barcos de sus perseguidores.

• ¡Hahahaha! ¡Esta no es una cueva y sus enemigos no son simples prisioneros!

¡Una vez que entran al agua, están en los dominios del clan Kawanami!

• ¡Somos los héroes que crearon el Castillo Ichiya!
• ¡Perfecto, con esto nos hemos ganado los elogios de la Jefa!

Goemon suspiró de alivio, y les dijo a Nagamasa y Nobusumi, “la Princesa está a salvo actualmente”.

—El ejército Oda actualmente está entredando (enfrentando) a las fuerzas aliadas Asai–Asakura en el Monte Hiei. Después de terminar lo que estamos haciendo anti (aquí), iremos a enconlaros (encontrarnos) con ellos fe (de) inmediato. Afora (ahora) no podemos demoftanos (demorarnos) ni un folo (solo) minuto.

Nobusumi y Nagamasa no entendieron lo que decía Goemon cuando su forma de hablar se deterioró, y observaron las olas mecerse en el lago Biwa mientras hablaban entre ellos.

• ¡Nuestros clanes han evitado la confrontación directa! Y el decreto del Gosho nos ha dado un acuerdo de paz temporal. ¿No es esto lo que queremos? Esta es nuestra mejor oportunidad para reparar la alianza entre los clanes Asai y Oda.

—Después de traicionar a mi hermana, ya había renunciado al sueño de conquistar el mundo con ella; pero no esperaba que pudiera tener la oportunidad de luchar junto a ella por su sueño una vez más.

—De todos modos, yo también estoy en ese sueño, aunque atrás, hahaha…

—Tú eres más importante, ¿no eres mi marido? Quédate conmigo y esfuérzate.

—Hmm…

—Aunque es invierno, hace tanto calor aquí… Ahh, como era de esperar, el amor es algo que los chicos apuestos y las chicas hermosas deben tener. Nosotros

cubiertos de sudor y tierra, no tenemos nada que ver con eso… —A un lado de Goemon, el clan Kawanami miró a la pareja con celos.

Pero…

El destino cambió bruscamente de repente.

Al llegar finalmente a la orilla del lago Biwa, cuando Nagamasa desembarcó…

En el camino oscuro a un lado de la orilla, por casualidad, Nagamasa y los demás vieron al ejército del clan Asai que parecía haber sido derrotado.

No, eso ya no podía llamarse un ejército…

• ¡Escapen rápido!
• ¡La Víbora de Mino, la Víbora de Mino se acerca!

—Es imposible que sea un oponente igual. Hisamasa–sama no puede compararse con la Víbora en absoluto.

• ¡Escapen rápido al Castillo Odani!

Habían sido totalmente diezmados y fueron consumidos por el miedo.

No había un solo soldado sin heridas o manchas de sangre, pero lo que les aterraba más eran sus delirios de Saitou Dousan.

• ¿Qué está pasando, Ninja–kun?

—Probablemente al retiraban del Monte Hiei al Castillo Odani se enfrontaron (encontraron) con Dousan–sama al frente de sus trocas (tropas) y fueron derogados (derrotados).

—La Víbora de Mino no debería tener una gran fuerza militar.

—El comandante de un lado es famoso por su habilidad de batalla, el comandante del otro lado es famoso por ser absolutamente débil; incluso ignorando las otras grandes diferencias en capacidades, con esto Hisamasa estaba perdido.

—Parece que ni siquiera los grandes números pudieron superar estas diferencias. En ese momento…

Vieron a Asai Hisamasa completamente herido montando entre los soldados derrotados.

Hisamasa se lamentaba llorando.

Aunque no era bueno en el combate y tenía una naturaleza muy cobarde, había reunido su coraje y luchó para permitir que su hija Nagamasa tuviera la oportunidad de obtener el mundo.

Sin embargo, primero no logró obtener la cabeza de Nobuna, y entonces se encontró con Dousan mientras se retiraba. Su ejército fue totalmente derrotado y el destino del clan Asai pendía de un hilo.

«Si tuviera solo un poco de talento para la guerra… ¿Cómo puede ser este mi legado para Nagamasa…?», Hisamasa sentía un profundo remordimiento.

Mientras Nagamasa y los demás veían aturdidos al ejército derrotado, los tres ancianos del clan Asai finalmente notaron sus miradas; aunque los tres eran generales veteranos, debido a la diferencia insuperable entre Hisamasa y Dousan, no pudieron mostrar su poderío y parecían estar gravemente heridos.

• ¡¿Oh, usted es…Nagamasa–sama?!
• ¡Saruyashamaru–sama! ¿Ha venido por su padre?
• ¡En esta situación, si no tenemos el liderazgo de Nagamasa–sama, me temo que ni siquiera podremos escapar!
• ¡Hisamasa–sama propuso cometer seppuku al llegar al Castillo Odani para asumir la responsabilidad de la derrota! Saruyashamaru–sama, por favor abandone su rencor por su exilio a la Isla Chikubu y comande nuestro ejército de nuevo.
• ¡Por favor, salve al clan Asai! Nagamasa se quedó sin palabras.

Ahora, frente a sus ojos, el clan Asai avanzaba lentamente hacia la destrucción.

Aunque el clan Oda no parecía haberlos perseguido, el propio Hisamasa había decidido cometer seppuku. Incluso los tres ancianos frente a ella se habían decidido a morir junto con el clan Asai.

«Mi padre Hisamasa e incluso los ancianos estaban convencidos de que yo, Saruyashamaru, debería estar en la cima del mundo, es por eso que traicionaron al clan Oda…

… Aunque puedo sentir el abismo que me separa de Oda Nobuna…

… ¡Sin embargo, no puedo abandonar a mi padre y los sirvientes que tienen tanta confianza en mí!».

• ¡Nagamasa–sama!

—Entiendo. Volveré y tomaré el título de líder del clan Asai.

—Muchas gracias.

—Entendido.

• ¡Con esto, el clan Asai tiene esperanza de nuevo!

En ese momento, la estrella del guerrero Sengoku, Asai Nagamasa, perdió su brillo.

Nobusumi se sorprendió a su lado.

• ¡¿Oichi?! ¿Acaso no esto significa que tendrás que luchar contra el clan Oda?

—No puedo ver a mi padre y sus sirvientes mientras son destruidos. Lo siento, Kanjuurou.

Asai Nagamasa montó el caballo blanco que le llevaron los soldados y se volvió hacia el Castillo Odani.

—Después de todo, yo soy el líder del clan Asai, Asai Nagamasa. Al final, Oichi es solo un sueño que solo puede ser destruido… Adiós, Kanjuurou.

Nobusumi trató de perseguirla a pie.

• ¡Espera, Oichi! ¡Ya no eres Saruyashamaru! ¡¿Eres mi esposa Oichi, no es así?! ¡Si traicionas a mi hermana, tendremos que luchar como enemigos!

Sin embargo, Nobusumi no pudo alcanzarla.

Los soldados asustados formaron una ola que bloquearon su camino.

Nagamasa era incapaz de responder a los gritos de Nobusumi, se mordía los labios con la fuerza para sacar sangre, pero se decidió a no mirar hacia atrás.

• ¡Cómo puedes ser tan idiota, vuelve rápido, Oichi! ¡Oichi!

Al ver a Nobusumi caer al suelo, Meda y el clan Kawanami no pudieron ofrecer ninguna palabra de consuelo.

Solo Goemon habló, diciendo frases largas en las que no era buena con una expresión de tristeza.

—Los humanos no siempre consiguen lo que quieren. Cuando ella eligió entre Asai Nagamasa y Oichi, fien efta maf trifte ed fa fersona te eftige (quien está más

triste es la persona que elige). Farra efa fersona, ee femo te du cofazó efta muefto (Para esa persona, me temo que su corazón está muerto).

«Qué lamentable…».

En el Este… Provincia de Kai.

Esta fortaleza de montaña carecía del típico castillo enorme adecuado para un Daimyo de la era Sengoku.

Tsutsujigasakikan.

Una casa de estilo frugal que quedó de la era Muromachi.

El 19º líder del clan Takeda, Takeda Harunobu Shingen una vez dijo, “las personas son el castillo, son las paredes y son las trincheras”, lo que quería decir fue que “mis sirvientes son la fortaleza del clan Takeda”. Con el fin de poner en práctica eso, nunca construiría un castillo en su base en Kai, y nunca lo haría.

La gente de la era Sengoku realmente no podían evitar admirar a este famoso guerrero, Takeda Shingen.

Pero la verdad era que… todo eran mentiras. Takeda Shingen no era así.

Como base, Tsutsujigasakikan era suficiente. La defensa de un enorme castillo necesitaba mucho dinero, y habría sido totalmente inútil para esta persona.

Shingen solo podía pensar en atacar.

• ¡No tiene sentido recibir ataques de los enemigos en tu propio territorio! ¡Las batallas en los territorios de otros son las únicas que realmente son batallas verdaderas! ¡Porque tengo una personalidad de ataque, ataque, ataque!

Sí.

Aunque Takeda Shingen aún no cumplía los 20 años, era una mujer guerrera que nació en el distinguido clan Takeda, con la misión de proteger Kai; sin embargo, también había heredado la misma fascinación anormal por la guerra que tenía su violento padre.

La gente la describía usualmente como beligerante.

Para Shingen, era sensato. Ella no tenía ningún interés en las enseñanzas budistas y en su lugar disfrutaba de “El arte de la guerra”. Ella tenía un talento insuperable en sus habilidades en las artes marciales, y nunca había perdido un duelo. Solo Uesugi Kenshin de Echigo podía enfrentarla en igualdad de condiciones.

Como la encarnación de la ambición, justo después de exiliar a su propio padre y convertirse en líder del clan, ella inmediatamente dirigió a sus tropas para atacar Shinano; pero desafortunadamente para Shingen, este comportamiento tan escandaloso provocó a la “aliada de la justicia”, Uesugi Kenshin, el “Dragón de Echigo”, y lanzó un ataque en la Isla Kawanaka. Esa fue la primera vez que Shingen, con su marcador lleno de victorias, luchaba para superar a un enemigo. Pero incluso al final cuando Shingen se vio obligada a retirarse, ella gritó “¡¡Kenshin, definitivamente te superaré!! ¡Finalmente he encontrado un rival digno de mí! ¡Si no fuera por esto, las cosas serían aburridas! ¡Hahahahaha!”, su espíritu y su energía estallaron de repente.

Sin embargo, en comparación con Uesugi Kenshin que no tenía deseos de conquistar, las defensas de Shingen eran débiles. Después de escuchar que su aliada Imagawa Yoshimoto fue capturada, ella abandonó la alianza de inmediato y conquistó Suruga, como se esperaba de su mentalidad de “el ataque es la mejor defensa”. Como un demonio, libró guerras constantemente para aumentar su territorio, y como resultado, el clan Takeda controlaba tierras con un valor de 1’200’000 dan.

Takeda Shingen tal vez era la Daimyo más fuerte de la era Sengoku.

Shingen no solo tenía una enorme fuerza, también manejaba perfectamente a sus sirvientes.

Con su caballería invencible como núcleo, su ejército era el más fuerte de la era Sengoku en calidad y cantidad.

INTERSPACE

El informe repentino de que “Oda Nobuna a quemado el monte Hiei”, decidiría el siguiente movimiento de Takeda Shingen.

El hermano de Himiko–sama, el Sumo Sacerdote Kakujo, Tendaizasu y señor del Monte Hiei, había viajado a Kai para suplicarle a Shingen.

Shingen lo recibió cálidamente, pero ni siquiera intentó ocultar sus ambiciones y dijo descaradamente, “Si usted es recibido por un mono salvaje de Kai, la gente

sin duda estará sorprendida. Ya es hora de que me dé una posición más alta en la corte, ¿no le parece?”.

Aunque Kai es una provincia pobre incapaz de cultivar su propio arroz, utilizando la técnica de Shingen, lograron adquirir montañas de oro al cavar minas en la zona.

Shingen utilizó este oro principalmente para librar guerras hasta el punto de dar una impresión frívola. Gracias a esas guerras, su territorio siguió expandiéndose sorprendentemente. En las tierras conquistadas, ella también invertía un generoso presupuesto para renovar los canales de riego y preparar la tierra para cultivar. Con el aumento exponencial de la productividad en sus territorios, un gran número de personas llegaron de otras partes, y los impuestos recogidos aumentaron considerablemente. Posteriormente, Shingen usaba el dinero reunido en su política favorita y un tanto extravagante de expansión; sorprendentemente, Shingen no solo estaba interesada en la guerra, sino también estaba interesada en el manejo de las provincias, como era de esperarse de una guerrera con múltiples talentos; pero al final, debido a su amor por gobernar y su deseo de combatir con su rival, Uesugi Kenshin, ella había retrasado sus planes para marchar a Kyo. Si no fuera por el gobierno meticuloso de esos nuevos territorios que ocupaban mucho tiempo y esfuerzo, ni de tener una guerra todos los años con Uesugi Kenshin en la Isla Kawanaka, a los cinco años de haberse convertido en líder del clan, Shingen habría conquistado el mundo.

Esta era la fuerza del ejército de Shingen.

La fuerza de Uesugi Kenshin solo era ella misma. Si Kenshin fuera a competir con ella, con las habilidades de combate de Shingen, sus habilidades de gobierno, su capacidad política, la calidad de sus sirvientes, el número de personas bajo su mando y su lealtad inquebrantable, Kenshin sería superada en casi todos los sentidos.

No sería exagerado llamar a Shingen la reina de esta caótica era Sengoku.

Ante todo el dinero que Shingen invertía en el presupuesto local, todas las personas decían “¡Shingen–sama es muy buena!”, “¡Por favor también haga canales de riego en nuestro pueblo!”, “Nosotros haremos la presa de Shingen”, y otras más. Ellos la admiraban sinceramente.

“De esta forma debe gastarse el dinero”; Shingen no solo era querida por el pueblo, ella sabía cómo hacer felices a los nobles también.

Cuando los monjes y nobles de Kyo visitaban Kai, ella siempre celebraba un gran banquete y los recibía personalmente.

Cuando el kanpaku de Kyo Konoe Sakihisa envió la ominosa carta con la mentira malintencionada de “Nobuna ha quemado el monte Hiei”, Kakujo ya estaba en el Tsutsujigasakikan y tenía una fiesta de té con Shingen.

—Esto es algo realmente grande. Ya no tengo un lugar para regresar.

• ¡Esta Oda Nobuna es realmente digna de ser llamada el Sexto Rey Demonio!

¡Hahaha!

—Shingen–dono, este no es momento para bromear.

• ¡No llore, no llore, voy a construir un nuevo monte Hiei para usted, igual que el templo Kinkaku, un templo de oro puro, hahahaha!

«Ese falso Monte Hiei sin sentido me causará problemas y tendré que venir nuevamente hasta Kai…». Kakujo pensó eso, pero por su miedo a Shingen no se atrevió a decirlo.

—De todos modos, Kenshin–chan ahora ha vuelto a su vieja casa en Echigo, y yo debo terminar mi trabajo en las tierras de Imagawa Yoshimoto. Qué aburrido~

¡Bien, utilizaré esto de quemar el Monte Hiei como excusa para enfrentar a Oda Nobuna y conquistar Kyo!

Takeda Shingen se puso de pie enérgicamente.

Presumiendo inconscientemente un cuerpo alto y un pecho considerado grande para las mujeres de esta época.

“¿Raparse? ¿Qué es eso?”. Shingen dejó crecer su cabello hasta la cintura, revelando un aspecto recatado heredado de sus orígenes de Kai. Sin arruinar ese efecto, sus ojos salvajes como los de un tigre hambriento hacían que Shingen pareciera violenta y feroz en lugar de linda.

El emblema de los Takeda cubría el cuerpo de depredador de su Señora. Ella no tenía ni un poco de grasa, pero tenía hermosas curvas dignas de una chica, e incluso el tamaño de sus pechos podía compararse a las de Katsuie.

Un aspecto digno, un cuerpo bien desarrollado raro entre los japoneses, una mirada feroz y la poderosa presencia de Shingen. Todo esto hizo que Kakujo se estremeciera de miedo.

• ¡Asistentes, escriban esto! ¡Oye, Sexto Rey Demonio, es hora de que vaya a Kyo! ¡Tú solo espera a que yo, la Tendaizasu Takeda Shingen–sama, te derrote!

¡Bien, eso es todo, hermoso!

—U-Ummm… Tendaizasu es mi rango y posición, ¿Podrías no utilizarlo?

• ¿Eh? Lo más importante de una pelea es el impulso. Es mejor utilizar un rango y posiciones mayores para mostrar mi fuerza, ¿no? No te preocupes por esas pequeñeces.

—Uhhg…

• ¡Kansuke! ¡¿Kansuke sigue vivo?!

¡Bang! En el momento que Shingen dio un pisotón, un hombrecillo con la cabeza rapada y un solo ojo apareció en silencio detrás de Kakujo.

—… Yamamoto Kansuke está aquí.

—Yamamoto Kansuke–dono, ¿cómo es posible? ¿No habías muerto en la batalla en la Isla Kawanaka?

Kakujo se sorprendió, y Yamamoto Kansuke respondió sombríamente, —Es cierto que Uesugi Kenshin vio a través de mis estrategias en la Isla Kawanaka, y para asumir la responsabilidad me lancé al frente listo para morir… pero misteriosamente, no morí, y ahora vivo con la vergüenza de estar vivo—.

• ¡Kansuke! ¡La batalla esta vez es crucial para la conquista del mundo! ¡Para mí, tu fuerza es necesaria!
• ¡Sí!

En realidad, este genio estratega, Yamamoto Kansuke que ya había envejecido, no era capaz de animarse por completo antes de la batalla con el clan Oda.

—Ya veo, recientemente no has tenido ninguna motivación. No estás completamente emocionado incluso después de ver mi belleza. Eso es preocupante.

—Es el comportamiento de un pervertido ver la figura de su amo y excitarse. Yo me he convertido en monje y me he liberado del mundo terrenal; me causará problemas si me trata igual que a esos bastardos.

—No se puede evitar. ¡Hey, Shiro! ¡Shiro! ¡Ven aquí por un momento! Mientras Shingen sacudía la cabeza, llamó a su hermana adoptiva Shiro.

—Estoy aquí~ Onee–sama~ Takeda Shiro Katsuyori.

Era una princesa del clan Suwa de Shinano que Shingen derrotó recientemente.

Debido a que era muy linda, como Shingen adoraba a los niños, dijo “es muy lamentable que una niña tan linda sea exiliada y encarcelada”, y detuvo a sus ninjas, tomando a Shiro como hermana adoptiva.

Shiro acababa de cumplir siete en este año. Y ella aún era una niña ingenua y pura.

• ¡Shiro, ven a sentarte en el regazo de tu hermana!

— ¡Sí~!

Este era un amor puro. Nada podía manchar su amor.

• ¡Ohhhh, Katsuyori–samaaaaa! ¡Qué, qué deslumbrante es esta hermosa figura!

—Shiro, di lo que te enseñó tu hermana.

—Bien, Kansuke, por favor préstale tu fuerza a Onee–sama. Shiro Katsuyori habló e inclinó la cabeza hacia Kansuke.

Puff.

De la nariz de Yamamoto Kansuke brotó un chorro de sangre.

• ¡¿Ohhhhhh~?! ¡No, no puede hacer esto, Katsuyori–samaa! ¡No baje la cabeza ante un humilde sirviente como yo! ¡Maldición, mi nariz, el sangrado no se detiene!

Incluso su tono se había vuelto inestable.

¡Este era realmente un amor puro e inmaculado!

• ¡Entendido! ¡Yo, Yamamoto Kansuke, me convertiré en un demonio en esta batalla para limpiar la mancha de la Isla Kawanaka!

Kansuke juró eso postrándose ante Shiro Katsuyori, tanto que llegó hasta el suelo.

Cuando levantó la cabeza de nuevo, su rostro ya no era el de un anciano seco y retirado, sino que era de nuevo la del demonio estratega. Un aura “negra” emanaba de todo su cuerpo.

• ¡Hohoho! Solo Uesugi Kenshin de Echigo puede estar a la par que mi Señora. Oda Nobuna, Saitou Dousan y Matsudaira Motoyasu son experimentados en la batalla, ¡Pero ni siquiera le llegan a un dedo del pie a mi Señora! ¡Mientras yo,

Yamamoto Kansuke, sirva al Daimyo más fuerte de Japón, sin duda utilizaré toda mi fuerza para acabar con los enemigos de mi Señora!

«En un instante se transformó totalmente en una persona diferente; como era de esperarse de un estratega que solo puede ser descrito como extraordinario». Kakujo pensó eso mientras veía a este nuevo demonio llamado Yamamoto Kansuke.

«Pero Takeda Shingen era mucho más terrible al ser capaz de utilizar incluso a su hermana adoptiva para tomar el control completo del corazón de sus sirvientes».

—Tu expresión está mejor ahora, Kansuke. Es un alivio tener tus habilidades de estratega y tu adivinación precisa. ¡Antes de enviar a las tropas, realiza una adivinación!

—Entendido, pero mi Señora, mi mayor habilidad no es la adivinación, sino la astrología, es una habilidad para determinar el destino de una persona mediante la observación de las estrellas.

• ¡Qué tipo tan lleno de palabras complicadas y suntuosas!

Kansuke sacó un globo celeste lleno de estrellas y lo hizo girar con una expresión misteriosa.

—Oh…

Después de confirmar el resultado, se rio.

—… ¡Hn, no hay problemas! Señora, la gran estrella brillante del oeste ha estado cayendo, la vida del general enemigo terminará pronto.

• ¿Ohh? ¿La vida de quién terminará pronto?

—Oda Nobuna o Saitou Dousan. Ahora, en el cielo brillan intensamente estas dos estrellas una al lado de la otra, pero esto es contrario al decreto del cielo. En el mismo lugar y tiempo, solo puede haber una estrella brillante, la otra caerá sin duda. Solo esto es inmutable en el mundo. La razón por la que pudieron coexistir tanto tiempo es porque alguien intervino a la fuerza con sus destinos y confundió el futuro. La próxima vez que sus destinos se crucen de nuevo, uno caerá.

Shingen dijo, — ¿Ohh? ¡Interesante! ¿Quién podría intervenir e incluso cambiar el destino? —, y se inclinó más cerca.

—Quién es exactamente y cómo fue capaz de cambiar el destino de estas dos personas, no lo sé. Este es el límite de la astrología.

—Ya veo, en ese caso, es necesario utilizar los hombres de Sanada.

• ¡¿Sanada?!
• ¡Entendido!

—Alguien que puede cambiar el destino de un humano es interesante, tengo que verlo personalmente.

—Ahh, ¿Mi Señora está interesada en esa persona?

—Esa persona es un mensajero enviado por los dioses, podría ser un rival superior a Uesugi Kenshin. ¡Aunque no sé por qué cuando pienso en esto mi pecho comienza a palpitar!

El deseo de luchar con un enemigo fuerte. Un enemigo que pueda acelerar su sangre.

En el corazón de Shingen, una batalla entre los más fuertes de la era Sengoku era el único método para decidir quién podría unificar el mundo.

«El mundo, si realmente me interesara, sería algo fácil de conseguir.

Si no supiera que sería fácil, yo no habría estado tan obsesionada con Uesugi Kenshin ni tampoco hubiera combatido repetidamente en la Isla Kawanaka, dejando a Kyo en un rincón de mi mente.

Parece que en la base de Oda Nobuna, hay alguien que no me he encontrado antes… un rival predestinado.

En ese caso…

He decidido ir a Kyo.

En Seta, izaré el emblema de los Takeda y luego la bandera Fuurinkazan».

Después de tomar su decisión, Shingen habló.

• ¡Kansuke! Si Dousan y Oda Nobuna siguen coexistiendo, ¿qué sucederá? Yamamoto Kansuke se rio y habló con confianza.

—Si esos dos siguen desafiando al destino y coexisten, entonces sin duda aparecerá una nueva estrella para destruirlos y sus estrellas caerán juntas.

—Después de que ella finalmente encontró una figura paternal en Dousan, qué lamentable. Tal vez este sea el destino de esa mocosa de Oda Nobuna.

Shingen, que había exiliado a su propio padre por sus ambiciones personales, sintió un poco de simpatía por Nobuna por un momento.

Al momento siguiente, se volvió a convertir en el Rey Demonio más fuerte de la era Sengoku.

• ¡Kansuke! ¡Invoca a los cuatro generales Takeda! ¡Todo el ejército Takeda, a Kyo! ¡Que esta batalla supere la batalla de la Isla Kawanaka y se convierta en un evento extraordinario!

Takeda Shingen gritó en voz alta; la premonición de encontrarse con su enemigo destinado la hizo temblar de la emoción.

Y Kakujo, que estaba escondido en un rincón del salón de té, pensó con miedo

«Oda Nobuna y Takeda Shingen, estos dos héroes de la era Sengoku finalmente lucharán con todo por el mundo», y se estremeció.

Veloz como el viento. Silencioso como el bosque. Feroz como el fuego.

Inmóvil como la montaña.

La bandera Fuurinkazan ondeó en el viento.

La montaña comenzó a moverse.

– FIN DEL VOLUMEN 4-