Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 9

Capitulo 50: Encarnación Inocente

Parte 5

Poder realizar una misión secreta para su familia junto con la militar era muy conveniente. La misión que le encomendó su familia consistía en reunir información sobre el incidente de la batalla simulada, o mejor dicho, sobre el intruso que atacó el Instituto.

Sin embargo, todo lo que Lilisha tenía que informar era el nombre de Minalis y nada más. Después de todo, Alus no iba a meter la pata.

Una vez que le contó todo a su hermano, escuchó un suspiro de decepción, como si él ya se hubiera dado cuenta de todo.

Los hombros de Lilisha se pusieron rígidos, pero rápidamente volvió a la realidad y se apresuró a tratar de cubrir su error. Mencionó otra información que esperaba que tuviera algún valor. “El robo que se produjo en la sala de exposiciones ha salido a la luz. Ya he enviado el material.”

Alus había sido el encargado de detener a los ladrones, pero Lilisha tenía información de que la nobleza de Alpha estaba involucrada con esos espías corporativos. Aunque eran una rama de la familia Rimfuge, los Frusevans trabajaban en las sombras para mantener el orden dentro del dominio humano. Ese deber incluía purgar a los nobles que se desviaban demasiado de las intenciones del gobernante. Lo que significa que la recopilación de información sobre los nobles debería ser algo apreciado… Al menos Lilisha creía que contribuiría a su familia. Había una cuestión de jurisdicción con el ejército local, pero si la nobleza estaba involucrada…

Sin embargo, no llegó ningún elogio del otro lado. Si acaso… “Qué hermana más estúpida e inútil. Ese asunto ya ha sido tratado.”

Lo único que pudo hacer Lilisha fue soltar un grito de sorpresa.

“Para empezar, nunca esperé nada de ti. Dejarte en manos de los militares para una misión fue lo correcto. Acogerán con gusto a un fracasado si este puede usar algo de magia.”

“Hermano, ¿qué…?” Preguntó Lilisha con voz temblorosa, con los ojos muy abiertos.

Sin embargo, a pesar de su desesperación, la fría voz dijo sin piedad: “No voy a escuchar esto”, y colgó.

***

Una vez que se separaron de Lettie, Alus y Loki se dirigieron a su clase. Pero cuando llegaron, la limpieza ya había terminado. Era difícil decir si era un buen o mal momento.

Ninguno de sus compañeros en el aula parecía especialmente agotado. Pero sus ojos que miraban a Alus estaban llenos de curiosidad. Seguro que ya se habían enterado de su arresto domiciliario. El hecho de que Alus y Loki hubieran sido llamados al despacho de la directora no hizo más que estimular su imaginación. Pero con la ayuda de Lilisha y el asunto del arresto domiciliario siendo delicado, probablemente se sentían demasiado incómodos para preguntar directamente sobre ello. Así que, a pesar del ambiente despreocupado, nadie llamó a Alus y Loki.

En medio de este ambiente, una cara conocida se acercó, pareciendo un poco avergonzada. Era Alice. Había participado principalmente en los simulacros de batalla, pero también era la representante elegida de la clase.

Alus y Loki se dirigieron al fondo del aula, y allí estaba sentada una chica con el característico cabello rojo.

“Buen trabajo.”

“Sí… tú también.” Respondió Alus, y Tesfia preguntó en un susurro: “¿Ha ido todo bien?”

“Está bien. No hubo ningún problema.”

Tesfia estaba preocupada después de enterarse del arresto domiciliario de Alus y de que le habían llamado al despacho de la directora. A este paso, podría ir a apelar a la directora como Alus le había dicho a Sisty.

“Yo también me sorprendí un poco, pero ya lo hemos hablado. Por eso no tienes que hacer nada. De hecho, es como si estuviera en deuda con ella. El arresto domiciliario me convenía… De todos modos, no intentes hacer ninguna estupidez, ¿bien?”

Miró interrogativamente a Alus.

“Buen trabajo, todos.” Fue entonces cuando Alice habló nerviosamente e hizo una profunda reverencia en el podio. Todos eran compañeros de clase, así que no necesitaba ir tan lejos, pero ese era el tipo de chica que Alice era. Era su primer festival en el campus, y la primera vez que la clase se reunía como una sola. Cualquiera se sentiría más humilde de lo necesario. “Uhm, con esto, el festival del campus ha llegado a su fin. Hubo algunos problemas en el camino, pero fuimos capaces de superarlos con la cooperación de todos. Les agradezco mucho.”

Alice tuvo dificultades para hablar, a pesar de las notas que tenía en la mano. Uno pensaría que sería capaz de hablar con un poco más de fluidez. Pero verla con las mejillas sonrojadas y el habla tartamudeante era, en cierto modo, relajante.

“Qué espectáculo tan extraño.” Susurró Alus a Loki, que estuvo de acuerdo. No necesitaba dar un discurso a los estudiantes. Podía haber dejado que se fueran por el día, y luego utilizar la red de contactos para enviar mensajes individuales a sus licencias.

Aun así, nadie se quejó mientras escuchaba a Alice hablar. Seguramente querían disfrutar un poco más de su sensación de logro y de unidad.

Sin embargo, esta especie de unidad que sentían los estudiantes era algo que Alus y Loki no entendían del todo. Era una sensación confusa, como si de repente hubieran sido arrojados a un mundo diferente del que no sabían nada.

Una vez que Alice terminó su discurso, el aula se vio envuelta en un ambiente de paz mientras los alumnos se relajaban después de su duro trabajo. La sensación de liberación llevó a un ambiente de gran entusiasmo.

Incapaz de seguir el cambio de humor, Alice miró a los estudiantes con una vaga sonrisa y se rascó la mejilla.

Fue entonces cuando una nueva figura, Ciel, apareció en el podio. Llevaba en la mano un pequeño papel, una especie de nota. Subió al escenario con gran vigor, hinchando el pecho, y siguió el discurso de Alice con una mirada alegre. “Ya se ha anunciado, así que algunos de ustedes ya lo sabrán… ¡pero nuestro puesto fue la atracción estudiantil número uno en cuanto a mayor número de clientes! Bueno, si se incluyen las evaluaciones de la encuesta estamos en el tercer lugar general…”

Ciel añadió que los valiosos premios podrían haber sido un punto negativo, pero a los estudiantes no pareció importarles, ya que todos vitorearon. Un aire de excitación llenó la sala y todos empezaron a aplaudir. Creció en intensidad hasta que se convirtió en una tormenta que se podía escuchar desde fuera del aula.

La mejilla de Alus se crispó, ya que el ruido se hizo tan fuerte que le preocupó que le reventaran los tímpanos. Sin embargo, aunque le costaba acostumbrarse al ambiente del Instituto, ahora no se sentía demasiado disgustado.

“Bueno, todo fue gracias a los premios de Sir Alus.” Murmuró Loki para sí misma.

“No digas eso. La cuestión es que todos se unieron y lograron algo.” Respondió Alus con una sonrisa irónica. No es que no entendiera lo que ella quería decir, pero no podría haber dirigido el puesto él solo. Algunas cosas sólo podían hacerse en clase. “Además, mis premios no llegaron a mucho. Los premios tuyos, los de Alice y los de Fia también contribuyeron a atraer clientes.” En todo caso, fueron los principales premios entre los hombres, pero se lo guardó para sí mismo.

“Ya veo. Sí, lo entiendo.” Respondió Loki con un tono algo alegre.

Justo en ese momento, Alus recordó por casualidad el misterioso peluche no identificado que había hecho Tesfia.

“¿Pasa algo?” Preguntó Loki con curiosidad, al ver que Alus sonreía.

“Me hubiera gustado enseñarte su peluche.” Dijo, indicando a Tesfia con la mirada.

A su vez, Tesfia desvió la mirada con una expresión sombría y suspiró. “Así que lo has visto. Está bien, porque alguien lo tomó.”

“… Apuesto a que fue un accidente. Probablemente estaban apuntando a otra cosa y por casualidad le dieron al tuyo.” Alus no pudo evitar divertirse al recordarlo. Era espeluznante e incluso al principio lo había confundido con un Fiend, pero el hecho de que Tesfia insistiera en que era un perro lo hacía aún más gracioso. “Entonces, tal vez esa sea otra parte del festival para disfrutar.” Después de todo, era un festival dirigido por estudiantes. Sería bastante insípido tener un cartel de nada más que premios comerciales.

“Si vas a ir tan lejos, ¿también quieres que te haga uno?”

“No lo necesitaría, aunque sólo fuera un modelo de muestra de un Fiend. Pero si hubiera sobrado, quizá podría haberla colgado en mi habitación.”

Por supuesto, los premios hechos por las tres chicas eran la principal atracción del puesto, y se los habían llevado todos, pero si hubiera sobrado alguno habría sido bastante triste por sí mismo. Alus no se estaba burlando de la calidad del peluche. De hecho, pensó que su aspecto demostraba que Tesfia había puesto mucho esfuerzo y trabajo en su elaboración.

“Bien. Sé que fue feo… No puedo hacer algo tan bien como Loki o Alice.” Admirablemente, la propia persona era consciente de su trabajo.

Bueno, parece que le dedicó más tiempo y esfuerzo de lo que cualquiera suele hacer, así que seguro que el que lo recibió no lo desechará. Por alguna razón, Alus sintió que eso también le concernía, así que una vez más reflexionó sobre el feo peluche. Con algo de lástima en su corazón, deseó lo mejor para el peluche. Sólo el hecho de que alguien lo hubiera tomado era digno de elogio.

Y de hecho, todos los premios de la esquina del aula habían quedado sin reclamar. También quedaban algunos de los que había presentado Alus, pero eso se debía en parte a que había presentado muchos artículos y suponía que algunos serían devueltos.

Cuando miró a Tesfia, vio que estaba cabeceando. Debía de estar bastante agotada. Con una ligera sonrisa, en el ruidoso entorno, pensó en el festival del campus. Había estado muy ocupado trabajando entre bastidores, por lo que no había podido disfrutarlo del todo como estudiante.

De hecho, se podría decir que ni siquiera había sido capaz de manejar completamente el trabajo de seguridad que le habían dejado. Pero ahora que había terminado, se dio cuenta de que realmente había sido una época de mucho trabajo. Para Alus, habían sido dos largos días.

En medio de sus pensamientos, Ciel subió de nuevo al estrado. Alguien se dio cuenta y dirigió su atención hacia ella, lo que se extendió a los demás alumnos, y la clase, naturalmente, se quedó en silencio.

Con toda la atención puesta en ella, Ciel empujó con orgullo su mano hacia adelante en una pose exagerada. “Heh, silencio por favor… Tengo nueva información. Nuestra clase podría haber perdido ser el número uno en la encuesta…” Hizo una pausa para que surtiera efecto. “Pero en términos de beneficios, ¡estamos en la cima! Así que ha llegado el momento de lo que estabais esperando. Vamos a repartir los beneficios.”

Para el festival del campus, los puestos podían repartir los beneficios entre las clases. Tal y como informó Ciel, ellos fueron los que más beneficios obtuvieron… por lo que todos los alumnos (Alus excluido) esperaron con grandes expectativas.

Pero, como cabía esperar de los estudiantes bien educados del Segundo Instituto Mágico, nadie tenía una expresión vulgar. Algunos incluso lo disimularon fingiendo miradas de indiferencia. Sin embargo… “Oye, se te cae la baba.” Soltó Alus al ver cómo reaccionaba Tesfia ante la idea. Una asombrada Loki siguió. “Hablando de avaricia…”

Las mejillas de Tesfia se pusieron rojas como una manzana, e instintivamente se limpió la boca con la manga. “¡¿De qué hablas?!” Al darse cuenta de que se burlaban de ella, miró a Alus con desprecio.

“Hm, tal vez sólo estaba viendo cosas. Pero parece que eso te despertó.”

Tesfia parecía dormida, pero cuando Ciel empezó a hablar de repartir los beneficios, se despertó de golpe. Puede que sea la hija de la familia Fable, pero por diversas razones tenía que trabajar para mantenerse, así que quería absolutamente algo de dinero de bolsillo.

“Realmente eres directa, ¿no?”

“…” Tesfia no lo negó ni objetó. En cambio, ocultó sus mejillas rojas dándole la espalda. Era una recompensa justa por el trabajo que había realizado, así que en realidad no había nada de qué quejarse. Era muy propio de ella.

Pero dejando a un lado estos asuntos triviales, se acercó al estrado un pequeño aparato parecido a una caja fuerte. Servía para recoger y gestionar el dinero de los préstamos, pero también tenía la función de pagar sumas. Cuando los estudiantes presionaban sus licencias contra él, se les transfería el dinero.

En un abrir y cerrar de ojos, se formó una cola. Era solo un evento estudiantil, así que no era mucho dinero, pero aun así estaban contentos.

Alus estaba mirando la fila con una sonrisa, cuando notó que Tesfia sostenía su licencia en la mano y miraba hacia él. “Qué molesto. No voy a decir nada, así que ponte en la cola de una vez.”

“¡Ya lo sé! Vamos, ustedes dos…” Tomando la mano de Alus entre las suyas, Tesfia intentó que él también se alineara. Parecía que quería evitar parecer superficial haciendo que Alus la acompañara, en lugar de alinearse sola.

“No necesito esa calderilla.”

“Yo tampoco. Si… Alus y yo realmente no…”

Habiendo esperado que Loki reaccionara así, Tesfia dejó escapar un suspiro. “No se trata de eso. Se trata de un evento, y no es una pequeña cantidad de dinero… Tiene sentido que la clase en su conjunto reciba este dinero. Tanto tú como Loki han contribuido a la clase.”

“… ¿Es así?”

“Así es.”

Desde el punto de vista de Alus y Loki, no podían estar realmente de acuerdo, pero ciertamente había un sentimiento de solidaridad entre los estudiantes. Ese tipo de ambiente y camaradería podría parecer insignificante, pero tenía un significado. Finalmente, los dos fueron empujados al final de la fila por Tesfia.

Tarareando para sí misma con mucho ánimo, Tesfia ocupó su lugar en la fila frente a ellos. Lo decía en serio, pero al mismo tiempo parecía un poco aliviada de poder cobrar sin preocupaciones.

Cuando por fin llegó su turno, Alus metió la mano en el bolsillo y sacó su licencia para presionarla contra el lector de tarjetas.

Mientras tanto, Tesfia, que acababa de hacer lo mismo, miraba los números de su licencia con brillo en los ojos, probablemente oyendo el sonido del dinero tintineando en su cabeza. Al mismo tiempo, murmuraba para sí misma qué iba a cenar hoy.

Bueno, da igual, pensó Alus con una sonrisa irónica.

Al poco tiempo, se despidieron por el día, pero no tardaron en hablar de celebrar una fiesta en su día libre.

“Por eso quiero que tengan la jornada de mañana abierta.” Dijo Ciel, impidiendo que Alus y Loki se unieran a la avalancha de alumnos que salían del aula. “Para ser más concretos, habrá un buffet para todos los alumnos en la sala polivalente, pero hemos decidido reunirnos primero en el aula. Y los que sepan cocinar traerán la comida.” Continuó alegremente.

Alice pareció estar de acuerdo con ella. “Estaba pensando que este tipo de cosas serían agradables para variar. Así que, ¿por qué ustedes dos no vienen con nosotros, Al, Loki

querida?” No era obligatorio, pero estando ella tan motivada no iba a dejarlos escapar, ya que agarró la mano de Loki. “Vamos a cocinar algo juntas.” Le instó.

Sin embargo, Alus se limitó a encogerse de hombros. “Eso sería difícil. Lo siento, pero mañana tengo un recado importante.”

Alice pareció un poco desconcertada, y luego se volvió tímidamente hacia Loki. “No me digas… ¿Tú también?”

“Sí, lo siento, no puedo asistir.”

“Es algo que no podemos perdernos.”

Los hombros de Alice se desplomaron en señal de decepción. Alus se sintió un poco mal por ella, pero hacía tiempo que había hecho la promesa con Lettie, y también había hablado con el Gobernador General y con Sisty, así que estaba todo listo. No podía disfrutar de las secuelas del festival para siempre.

“Oye, ¿acaso…?” Preguntó Tesfia, acercándose, pero se calló rápidamente al ver la cara de Alus. Como alguien que entendía sus circunstancias, tenía una tenue idea de lo que estaba pasando.

Como para disipar el ambiente, Ciel intervino y dijo alegremente: “Ya veo, es una pena. Pero si encuentras tiempo, hagamos una fiesta con todos.” Ella no conocía sus circunstancias, pero podía percibir el extraño ambiente.

“Bueno, teníamos las manos ocupadas con la seguridad y los simulacros de batallas, así que tal vez eso nos vendría bien.” Sugirió Loki como una especie de compromiso. Alus también lo entendió, y añadió un “Eventualmente”.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que su voz sonaba tan clara porque los cinco eran los únicos que quedaban en el aula. Pensó que por fin podría despedirse, pero…

Entonces Ciel levantó la voz como si se le hubiera ocurrido una idea brillante. “¡Ah! Entonces hagamos una fiesta posterior entre los cinco. Eso sí, lo único que podemos hacer es comer algo.” Terminó con una sonrisa avergonzada.

Alus se dio cuenta de que, desde el incidente de ayer, los demás compañeros mantenían las distancias con él. Ciel, en cambio, no mostraba esa innecesaria consideración, y tampoco cambiaba su forma de comportarse con él. Por otra parte, sintió que en esta ocasión le había salido el tiro por la culata.

Mientras él buscaba una excusa para negarse, Alice dio una palmada. “Es una buena idea. Así podré preparar la comida con Loki, y al fin y al cabo es nuestro primer festival del campus. Así que hagámoslo.”

“Es cierto. Estoy cansada, así que apresurémonos a terminar los preparativos.” Dijo Tesfia. A pesar de parecer cansada, estaba sorprendentemente motivada.

Esto sucedió justo cuando Alus estaba a punto de señalar lo cansado que estaba todo el mundo como una forma terminar la conversación e irse, así que fue un momento horrible. El toque de queda de los dormitorios de las chicas también se retrasó para hoy, así que tampoco podía usar eso como excusa. Parecía que el resultado estaba decidido en el momento en que Alice aplaudió.

A partir de ese momento, la conversación avanzó tan rápidamente que Alus no tuvo espacio para objetar. Ya no había forma de escapar, así que sonrió irónicamente para sí mismo, y le hizo una señal a Loki con los ojos.

Las palabras de Tesfia se convirtieron en el factor decisivo, y Ciel tomó la iniciativa de organizar las compras y las demás cosas que necesitarían. Finalmente… “Me olvidé de preguntar, pero ¿dónde vamos a hacer esto?” Dijo, habiendo olvidado lo primero que deberían haber decidido.

Tesfia y Alice respondieron inmediatamente, haciendo realidad el mal presentimiento de Alus: “La habitación de Al.”

“Huh… ¡Eso me parece bien!”

Alus y Loki hicieron lo posible por resistirse, pero había tres chicas en contra, por lo que terminaron cediendo