aikyou Mahoushi (NL)

Volumen 9

Capitulo 49: Collar Iridiscente

Parte 2

Y, efectivamente, explicaría su fuerza, que iba más allá de la de un simple estudiante, y aunque quedaran algunos interrogantes, era probable que nadie lo cuestionara más.

Pensando de esa manera, esta vez Lilisha era una especie de colaboradora, independientemente de si se podía confiar en ella o no. “Entonces fue Berwick.”

Lilisha respondió a la afirmación de Alus con una sonrisa sin palabras. Luego llamó a los estudiantes con voz teatral: “Representaré a todos los presentes y preguntaré a Alus la verdad, así que les pido que guarden silencio por un momento.”

Para cuando se volvió a mirar a Alus, ya se había quitado la máscara de hija de una familia noble y la había cambiado por una severa expresión militar. “Las órdenes que se me entregaron estaban destinadas a la tarea que debía cumplir tu compañera. Una misión de vigilancia.”

“Bueno, eso lo fallaste en el momento en que me lo revelaste.”

“Nunca imaginé que sería capaz de eludir su mirada. De todos modos, me habrían descubierto al establecer mi posición.”

“Aun así, ¿por qué harías esto?” Si le habían encomendado una misión de vigilancia, no tenía motivos para hacer ningún movimiento público. Incluso si era descubierta, todo lo que tenía que hacer era observar a Alus desde lejos e informar de lo que hacía. Ponerse delante de él e intentar ayudarlo era todo lo contrario.

“La información tendrá que ser revelada por etapas… esto se ha vuelto inevitable, Sir Alus. Aunque el programa en sí se ha venido abajo por la situación irregular. Pero intentaré arreglarlo.”

La irregularidad a la que se refería era probablemente el ataque de ayer al Instituto. O más bien, Elise, que había venido a atacar a Alus. Ese incidente fue el detonante de esta situación. Esa batalla a muerte, disfrazada de simulacro de batalla, había arruinado su tranquila vida en el Instituto.

Incluso mientras hablaban en voz baja, Lilisha no olvidó mantener su atención en los estudiantes. A diferencia de la magia, la capacidad de leer la atmósfera y controlar el flujo de los acontecimientos era fruto de su nobleza de nacimiento y cultivada por su entorno. Aunque Lilisha podía o no estar relacionada con los militares, el hecho de que fuera de una familia noble, como había dicho Tesfia, parecía indudablemente cierto.

Una vez que terminaron de susurrar entre ellos, Lilisha continuó haciendo un informe destinado descaradamente a los estudiantes. “La verdad es que… Alus puede servir en el ejército gracias a un trato especial. Como estoy segura de que todos saben, los militares escogen a los alumnos de tercer año más hábiles desde el principio y los llevan a entrenar. En el caso de Alus, fue algo así como saltarse los grados. Como vieron en el simulacro de batalla de ayer, sus habilidades como Maestro Mágico son excepcionales. Lo suficiente como para que incluso los militares quieran incorporarlo inmediatamente a sus fuerzas.”

Ella expuso hábilmente las cosas de manera que diera a los estudiantes algo de verdad, y dejara el resto a su imaginación. “Se mantuvo oculto para evitar cualquier confusión innecesaria. Escuché rumores sobre el poder de Alus cuando me transfirieron, pero parece que esta era la verdad detrás de ellos.”

Mientras ella hablaba, los estudiantes empezaron a recordar los mismos rumores. Lilisha no sólo era elocuente. Tenía una voz clara y una inflexión cautivadora. Apelaba a las emociones y tenía una expresión que invitaba a la simpatía. Los estudiantes se sintieron naturalmente atraídos por una atmósfera que parecía convertir incluso una mentira en verdad. “Debe haber sido una situación difícil para la directora. Por muy excepcional que sea, Alus tiene la misma edad que nosotros. Aunque los militares lo necesiten, sigue siendo un compañero del Segundo Instituto Mágico. Así que sería un flaco favor para él si hacen de esto una escena más grande de lo necesario…”

Lilisha se detuvo de repente y se quedó mirando algo entre la multitud. Había visto por el rabillo del ojo unos cabellos rojos. Luchando por salir de la multitud, siendo empujada de un lado a otro por la gente, el vívido cabello rojo visible a través de los huecos de la multitud se abrió paso poco a poco.

Finalmente, la persona llegó a la terraza y saltó enérgicamente a la primera fila. “Vaya… uf, pensé que iba a morir.” Limpiándose el sudor de la frente, la pelirroja Tesfia Fable puso las manos sobre las rodillas e intentó recuperar el aliento.

Todas las miradas se volvieron hacia ella, y al ser interrumpida, Lilisha cerró los labios, que luego formaron una pequeña sonrisa. La familia Fable… Buen momento, me encantaría su ayuda en esto.

Como si quisiera decir lo conveniente, Lilisha dirigió una expresión suave y encantadora hacia Tesfia. “Gracias por su tiempo. No está herida en ningún sitio, ¿verdad, señorita Tesfia?” Se acercó con decisión a ella y le tendió una mano.

“N-No. Gracias. Estoy bien, sólo un poco cansada.” Tras un momento de duda, Tesfia le cogió la mano. A pesar de tener el orgullo de un noble, su punto fuerte era ser capaz de llevarse bien con cualquier persona después de reconocerla, pero esta vez actuó con precaución.

Como le había explicado a Alus, la familia de Lilisha, los Frusevans, era una línea de Maestros Mágicos a la altura de la familia Fable, así que Tesfia la conocía. Los Frusevans eran, estrictamente hablando, una rama de la familia Rimfuge, que era sin duda una de las familias más prestigiosas de la nación.

Aunque era una rama de la familia, era única porque no estaba subordinada a la familia principal de Rimfuge. Tampoco estaban afiliados a las otras tres grandes familias nobles. Su madre, Frose, podría estar bien versada en los asuntos de la nobleza, pero Tesfia no conocía la profundidad de la situación.

En la sociedad noble, las luchas de poder y los conflictos eran inevitables, y ninguna familia podía escapar de las facciones y las conexiones. Sin embargo, la familia Frusevan había optado por aislarse, y aun así era capaz de mantener un cierto nivel de influencia. Aunque Tesfia no sabía por qué, sentía desconfianza e incertidumbre hacia la familia de Lilisha.

Por eso, quizás como parte de un reflejo condicionado, llevaba la máscara de la nobleza para no revelar sus sentimientos. Pero al levantarse y ver a Alus, la máscara cayó. “No quería creerlo… ¡pero, ¿realmente estabas aquí?! Todo se está desarrollando como Feli dijo que lo haría.”

En el segundo día del festival del campus, la propia Felinella participaría en los simulacros de batalla. Le había propuesto a Alus que se tomara las cosas con calma hoy, a lo que él se había negado rotundamente. Preocupada, pero sin poder hacer nada ella misma, Felinella había enviado a Tesfia en su lugar. Al ver la cara de indignación de Alus y los espectadores, Tesfia parecía exasperada.

Lilisha, por su parte, puso una expresión alegre y atrajo la atención de todos mediante sutiles gestos y movimientos corporales. “Señorita Tesfia, si es posible, ¿le gustaría ayudar a despejar las dudas sobre Alus? Con su actuación en el torneo y como amiga suya, estoy segura de que sus palabras ayudarán a convencer a todos.” En apariencia, su expresión era amistosa e íntima. “¿Qué le parece?”

Tesfia se olvidó de su precaución de antes, y miró su mano que estaba envuelta en dos suaves manos. “Mmm… B-Bueno, Feli me pidió que le diera mi apoyo.”

“Gracias. Pensé que dirías eso.”

“¿…?” Aunque se sintió un poco incómoda al respecto, tras recibir un breve resumen de Alus y Lilisha, con la parte importante de la identidad de Lilisha omitida, Tesfia aceptó su petición.

Pero Alus, que observaba a las dos, tenía un mal presentimiento. “¿Por qué tú?” Preguntó, dando a entender que este tipo de cosas era el trabajo de Loki.

“¡¿Qué se supone que significa eso?! Uf… Debido a lo ocurrido ayer, Loki no participó en el número esperado de simulacros de batalla. Así que está trabajando duro junto a Feli.” Con una sonrisa de cansancio, Tesfia continuó: “Bueno, déjamelo a mí. Haré algo al respecto.”

Al escuchar esa clase de frase, que sólo la gente más poco fiable diría… La mala corazonada de Alus se transformó en desesperación.

“¿Cuál es la situación?” Como era de esperar, no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

“…”

Lilisha se quedó sin palabras. Alus pudo ver la exasperación en su rostro. Cuando se trataba de Tesfia, era natural juzgar mal su personalidad basándose sólo en su apellido. Pero ver a alguien tan hábil como Lilisha quedarse boquiabierta divirtió a Alus.

Dicho esto, sería Alus quien sufriría un daño real. Tú la llamaste, así que haz algo al respecto, le indicó Alus a Lilisha con una mirada fija, para que le explicara las cosas a Tesfia en un susurro.

“Tenemos que calmar las cosas para evitar que alguien se dé cuenta del rango o la posición especial de Alus, y sobre todo de su condición de Dígito Único. Sería difícil ocultar que ayuda en los asuntos militares, así que al menos lo he explicado de antemano.”

“¡¡…!!” Lilisha había dado algunos detalles antes, pero Tesfia no esperaba que supiera tanto. Al darse cuenta de que lo sabía, una expresión de sorpresa apareció en su rostro.

Esto hizo que Alus se rascara la cabeza y hablara. “Parece ser que la envió aquí el Gobernador General. No es de extrañar que se haya trasladado en un momento tan extraño.”

“¿Eh? ¿La hija de Frusevan está al servicio del Gobernador General?” Alus había insinuado que Lilisha no era una simple estudiante, pero Tesfia parecía ser lenta en comprender la situación. Se quedó en silencio, comprendiendo poco a poco, antes de finalmente asentir.

Al ver que Tesfia había captado en general lo que ocurría, Lilisha dio un paso adelante y volvió a hablar a los alumnos. “… Así que por qué no dejamos que la amiga de Alus, la señora Tesfia, nos explique las cosas. Seguro que ella podrá aclarar cualquier duda que tengamos.”

A pesar de todo, no se podía olvidar que Tesfia era una de las mejores alumnas de primer año, además de la hija de la renombrada familia Fable. Parecía que su aparición era mucho más efectiva de lo que Alus había esperado, ya que todos los alumnos esperaban en silencio que hablara. “No sé qué puedo hacer, pero daré lo mejor de mí.” Le susurró a Alus, antes de dar un paso adelante.

Al mirar su perfil, pudo ver la expresión digna de una dama noble. Pero aun así se sintió incómodo. Supongo que la suerte está echada. Incluso si ocurre lo peor, estaré bien mientras pueda terminar mi trabajo de guardia.

Con una mirada de resignación, Alus se quedó mirando su espalda algo pequeña con una ligera sonrisa. En su mente, su vida cotidiana ya se había derrumbado. Si ella iba a seguir con eso, aunque fuera torpemente, le pareció que podía estar bien dejárselo a ella.

Estaba claro que la iban a bombardear a preguntas, pero no mostró ninguna duda al presentarse ante todos. “Soy Tesfia Fable. Responderé a cualquier pregunta que tengan desde aquí. Quien tenga una pregunta, que levante la mano.” Parecía que creía que podría meter la pata si era ella la que empezaba a hablar, así que adoptó una actitud de espera.

Al final, un alumno, y luego dos, levantaron la mano deforma vacilante. Después de eso, el impulso aumentó con una pregunta tras otra, pero Tesfia se ocupó de todas ellas con una actitud firme y decisiva. No es que fuera estúpida; al haber crecido en la sociedad noble, su capacidad para manejar a los demás era sorprendentemente alta. Dado que provenía de una familia de renombre, podría haber sido más adecuada que Alice o Loki para esto.

Afortunadamente, la mayoría de las preguntas se centraron en la posición de Alus en el ejército y en los aciertos y errores de la decisión de la directora. Cualquier pregunta que Tesfia no pudiera manejar fue rápidamente resuelta por Lilisha, y Alus fue presentado como alguien que ayudaba a los militares con algunos trabajos, y que los militares tenían grandes esperanzas en su futuro.

El nivel del simulacro de batalla entre Alus y Elise superó con creces el nivel de excelencia, pero afortunadamente el nivel de destreza expuesto era demasiado alto para que la mayoría lo entendiera, por lo que fue posible engañar a los alumnos.

Además, se decidió que Tesfia hablaría con la directora para acortar su arresto domiciliario y restaurar su honor.

Desde el punto de vista de Alus, parecía que todos los problemas se habían resuelto con un coste mínimo. Ahora sólo tenía que volver a su trabajo de guardia. Pero había una última cosa que confirmar. “¿De verdad bastara con esto?”

Para él era un plan pobre y lleno de agujeros lógicos que nunca podría aceptar. Y preguntó a sus colaboradoras si eso sería suficiente para convencer definitivamente a los estudiantes.

Lilisha dijo: “Así es como funcionan estas cosas. Así es como tiene que funcionar. Lo que en realidad quieren es la atmósfera de algo oculto. Una fuente de rumores. En parte quieren la verdad, pero si surge un tema nuevo, naturalmente se volcarán hacia eso. Es lo que hace la gente de su edad.” Lo explicó todo con una mirada de sabelotodo. Se podría pensar que disfrutaba con la idea de tener a la gente bailando en la palma de su mano, pero parecía casi envidiar su sencillez.

Ese era sin duda un problema difícil de entender para Alus. Se había criado en un entorno completamente diferente, así que ¿quién podía culparle? Incluso ahora había momentos en los que no podía seguir la sensibilidad de Tesfia y Alice.

“Por cierto, ¿dónde aprendiste sobre Ulhava?” Murmuró Alus en voz baja a la espalda de Lilisha. Ella estaba de pie detrás de Tesfia, mientras ésta continuaba su explicación a los estudiantes. La pregunta le rondaba en el fondo de su mente, y sentía que debía resolverla.

Cuando Alus y Loki habían vuelto a clase, Lilisha había mencionado ese nombre. Era la razón por la que había dejado una fuerte impresión en él. Si la habían enviado simplemente a observarlo, no había forma de que supiera una verdad que sólo la gobernante, el Gobernador General y un puñado de personas más conocían. Para lo que ella decía que era su papel, Lilisha sabía demasiado.

También tenía tendencia a sacar pequeñas cantidades de verdad para controlar una situación. Eso era algo que excedía los límites de una misión de vigilancia. Era simplemente demasiado activa. Por no hablar de lo hábilmente que había controlado el ambiente.

Fue ese lado sospechoso de ella el que hizo que Alus concluyera que, aunque no fuera una enemiga, tampoco era del todo una aliada.

“… Es algo que podrías investigar si quisieras.”

“Ahí es donde te equivocas. Por mucho que investigaras, no encontrarías nada concluyente. Aunque mantuviste las cosas ambiguas, por el sonido de tu voz estaba claro que lo decías con convicción.” El tono de Alus no cambió. Pero había una atmósfera extrañamente tensa entre ellos.

“Eso es sólo tu imaginación… es lo que me gustaría decir, pero será más difícil para mí seguir adelante si lo descubres, así que muy bien. Le pedí a mi hermano que me ayudara a averiguar más sobre ti. Mi linaje, como mi nombre indica, es tanto de Rimfuge como de Frusevan. Rimfuge tiene cinco familias, y Frusevan es la línea de sangre original. Se dice que todas son familias ramificadas, pero no hay mucha jerarquía. Sin embargo, en realidad las diferentes familias operan bajo diferentes cadenas de mando. Por eso no parecen tener relaciones o interacciones profundas entre ellas.”

“Ya veo.” Dijo Alus. “¿De qué familia eres ahora? ¿Y a qué te refieres con diferentes cadenas de mando?”

“Hay cosas que no puedo decirte. Por no hablar de que esto no tiene nada que ver contigo en primer lugar. El servicio militar es ciertamente importante, pero también tengo mis propias razones.” Lilisha envió una fría mirada a un lado como si quisiera desviar el tema.

Cuando Alus observó su actitud, se convenció. Había sentido algo raro en ella. Especialmente en su respeto hacia él. Era natural que cualquier militar rindiera un grado de respeto a un Único. Pero ella era un poco diferente.

Por muy bien que lo ocultara, Alus tenía la impresión de que sus modales eran sólo superficiales. Decía estar afiliada al ejército, pero no había sentido del deber en sus ojos. “Siéntete libre de actuar como siempre. Estoy seguro de que será más fácil para ti. No tienes que ser considerada a mi alrededor.”

“¡¡…!! ¿Qué te hace pensar eso?”

“Supongo que es una aversión a la gente similar. Yo soy así, por lo que puedo decir. Después de todo, he sido rechazado durante mucho tiempo.”

“… Qué descuido. Intentaba estar concentrada en mi trabajo, pero parece que no puedo ocultarlo. Sin embargo, al menos te respeto. Sólo que no estás tan arriba en la lista.”

Alus no pudo evitar sonreír irónicamente cuando ella le dijo eso en la cara. No estaba seguro de si era porque tenían la misma edad o no. “Ese ‘al menos’ era innecesario. Bueno, no te preocupes por eso. No soy tan infantil como para enfadarme por esas palabras.”

Tras darse cuenta de que era inútil guardar las apariencias ante Alus, de repente Lilisha se revolvió el cabello. Su larga cabellera rubia parecía despeinada al agitarla, pero no mostró ningún signo de preocupación. “Entonces te tomaré la palabra. Ahh, este tipo de cosas me cansan.”

Parecía que la máscara de dama noble era más pesada de lo que esperaba. Se estiró, como si se hubiera quitado un peso de encima, pareciendo aliviada. Sin embargo, no parecía tan despreocupada como lo hacía parecer. A pesar de haberse liberado de cierta tensión, Alus pudo notar que sus movimientos seguían siendo algo refinados. Lo que significa que probablemente todavía no era su verdadero yo.

Qué mujer tan complicada, pensó.

“Dije que no podía responder. Pero con tu poder, seguramente podrías poner de rodillas a una sola mujer… Si recurres a la violencia no tendré más remedio que confesar.” Mientras le dedicaba una sonrisa provocativa, parecía fuera de su elemento, como una chica sensible que intentaba hacerse la dura.

Alus suspiró. “Bien, renuncio a preguntar más… Si Berwick está involucrado, no hay necesidad de que yo intervenga.” Cualquier otro intento de discusión sería infructuoso. Además, cuando pensó en la razón por la que la habían enviado al Instituto para empezar, pudo ver en cierto modo lo que buscaba Berwick. “Si igual me van a vigilar, es mejor que vaya aceptando tu presencia.”

“Ahh, nunca pensé en eso. Ya veo, así que un Maestro Mágico de Dígito Único va a tomar a una joven inocente para sí mismo.”

No podía pasar por alto eso.

“… ¿Por qué a los nobles les gusta hacer bromas tan pesadas?”

“Eso es un prejuicio. En todo caso, creo que no hacer pleno uso de los privilegios de un Único es extraño. Si lo hicieras, nunca tendrías problemas con las mujeres.”

“Eso sí que es un prejuicio. ¡Como si existiera tal privilegio! De todos modos, si no me vas a causar ningún problema, no me voy a quejar.”

“… Qué hacer. No soy tu aliada, pero supongo que por ahora me encargaré.” Era difícil saber si estaba bromeando o no con esa respuesta. Sin embargo, le mostró una expresión preocupada acompañada de una pequeña sonrisa, como si dijera que no podía convertirse en aliada por su posición, independientemente de su propia voluntad… pero tampoco era una enemiga.

Alus tomó eso como una expresión de su verdadera opinión, y suspiró mientras ponía fin a su discusión. Por ahora, tendría que confiar en ella. No podía ver ningún futuro brillante en dudar de ella. No es que esperara que Berwick no hiciera ningún movimiento. Incluso podría llegar un poco tarde. Bueno, mientras sea sólo vigilancia estará bien.

No creía que la supervisión del Gobernador General fuera de su incumbencia, pero había hecho un trato para ir a Rusalca y cubrir sus créditos. También sentía curiosidad por Lilisha. Debía significar que Berwick había estado buscando un sustituto para Loki.

Aun así… Rimfuge y Frusevan… Miró a Lilisha. Entonces se le quedó una mirada dudosa. “¿Hm?”

Tesfia, en medio de su explicación, se había detenido. Y también Lilisha.

Preguntándose qué estaba pasando, Alus se dio cuenta de que había una enorme oleada de emoción que se extendía entre los estudiantes. Parecía que algo les conmovía enormemente y provocaba que se gritaran unos a otros por ello.

Al momento siguiente, todos salieron corriendo hacia el edificio principal al mismo tiempo, como un ejército disciplinado.

“¿Qué?” Tesfia estaba completamente aturdida, la confusión era evidente en su rostro. No tenía ni idea de lo que estaba pasando. Sólo quedaban ella, Lilisha y Alus. Aquella gran multitud se había despejado en cuestión de segundos.

Alus también estaba desconcertado. En cualquier caso… “Parece que podré volver al trabajo…¿Qué les dijiste, Fia?”

La alborotadora pelirroja se giró al oír su voz.

“Por ejemplo… ¿les has dicho que la directora se acordará de ellos y que influirá en sus notas si siguen husmeando en mis asuntos?”

“¡Yo no haría algo tan malicioso!”

Había pensado que tal vez Tesfia llegaría tan lejos, pero parecía que era una preocupación infundada. “Entonces, ¿qué ha pasado? No lo entiendo.”

“Mmm, creo que escuché a alguien decir que alguien realmente se parecía a alguien.”

“Aburrido.” Intervino Lilisha. La palabra superficial parecía ser una clara expresión de la propia mujer. Alus pensaba lo mismo, al haberse dejado llevar por algo tan trivial.

Lilisha miró entonces en la dirección en la que los estudiantes habían salido corriendo. “Qué dolor… Parece que hay una conmoción frente al edificio principal. No es que conozca los detalles.” Arrugó las cejas.

“Hmm, ¿así que algún problema repentino hizo que tus planes se vinieran abajo?”

“Podrías decir eso… pero también te va a afectar, Alus. Puede que no sea una aliada, pero sigo siendo bastante cooperativa.”

Dejando escapar un suspiro, Lilisha se volvió hacia Tesfia. La mirada de esos grandes y redondos ojos la hizo estremecerse y retroceder por un momento. “Gracias por la ayuda. Fuiste algo útil, Fia. Te involucré porque pensé que serías conveniente, así que menos mal que eras de la familia Fable. Sinceramente, eras el elemento más incierto en torno a Alus, así que este fue un buen resultado.”

Sonrió, pero sus palabras fueron francas y sin reservas. Desde el punto de vista de una persona ajena, se habría visto como un mensaje contradictorio.

Pero para Tesfia, su actitud era tan diferente que se sorprendió y no supo cómo reaccionar. Supuso que tal vez Lilisha estaba haciendo una broma extraña, así que era natural que se quedara boquiabierta.

“Bueno, francamente, estaba en el nivel de ser más útil de lo que esperaba.”

Fue entonces cuando Tesfia entendió por fin la malicia de Lilisha. Levantó una ceja. “… Vaya manera de hablar. ¿Quizá te faltan modales porque tu familia está aislada y ni siquiera mantiene las interacciones más básicas con alguna familia influyente? Tú también pareces bastante ingenua.” Dijo con sarcasmo.

“Pfft, estaba bromeando, Fia. Llevémonos bien como personas que saben quién es realmente Alus. Además, es mi trabajo asegurar su tratamiento en el Instituto. Así que quedemos en buenos términos, ¿de acuerdo?”

“… Y ahora dices eso.”

“No te preocupes. Sólo le tomó la palabra a Alus y he dejado de ser considerada. No es que tenga que fingir más. En serio, es una molestia tener que aguantar a los estudiantes de vez en cuando. Tú también lo crees, ¿verdad, Fia?”

“… ¡Ya es hora de que dejes de despreciar a la gente! ¿Quién te crees que eres?”

Alus se había hartado de esto, pero sentía que había perdido su oportunidad de escapar. Tesfia había dejado de ocultar su desconfianza y miraba a Lilisha con las cejas alzadas, pero Lilisha se limitaba a esbozar una sonrisa provocativa.

A juzgar por el ambiente entre ellas, era difícil imaginar que se llevaran bien. A Alus le parecía especialmente inmadura la forma en que Lilisha estaba tratando a Tesfia. Además, estaba empezando a hacer que Tesfia se acalorara, y parecía que las cosas estaban a punto de derivar en una discusión infantil.

Sin otra opción, se interpuso entre ellas, con la intención de poner las manos sobre sus cabezas para separarlas y mediar.

“En serio… Paren ya.”

Tocó la cabeza de Tesfia sin problemas, pero su otra mano no agarró más que el aire mientras sonaba un agudo grito.

Lilisha se había agachado y se sujetaba la cabeza con ambas manos. Al verla tan asustada, Alus no sabía qué decir. “No es que vaya a pegarte.”

Estaba encogida y temblando. Sintió una ligera punzada de remordimiento. Al mismo tiempo, se dio cuenta de que lo que solía hacer con Loki quizá no era tan normal.

“Pfft, así que eres un gato asustadizo.” Tesfia miró a Lilisha y se tapó la boca mientras se reía.

“¡¡…!! ¡Cállate, idiota!” Gritó Lilisha con la cara roja, mientras volvía en sí, tratando de fingir lo contrario, pero ya era demasiado tarde para ello.

“Ya estoy bien.” Dijo Tesfia, pareciendo que iba a empezar a reírse de nuevo en cualquier momento, por lo que Alus la golpeó con cierta fuerza en la cabeza.

“¡Ay!”

“Es suficiente. Probablemente trabajará más con nosotros en el futuro.”

A continuación, Alus tendió la mano a Lilisha. “Me disculpo por su comportamiento. Aun así, me has sorprendido. Habrías causado algún malentendido si alguien hubiera estado mirando.”

Lilisha le cogió la mano con enfado y se levantó, volviendo a su habitual actitud firme. Ya era demasiado tarde para poner una fachada falsa, pero así era el orgullo de un noble. “¡No me sorprendió, y tampoco me asustó! ¡La familia Fable es realmente tan… vulgar!”

“Tú eres la que…”

Al ver que ambas estaban a punto de volver a enfrentarse, Alus intervino. “Basta ya. Si vuelves a hacer una estupidez, no cooperaré contigo. Y Fia, si quieres que te siga enseñando, cállate. De todos modos, si intentas meterme en más problemas, podría hablar con el Gobernador General y hacerte desaparecer… del Instituto, claro.”

“¡Si desaparezco, sólo será un inconveniente para ti!” Lilisha no se dejó intimidar.

Sin embargo… “¿Debería usar el llamado privilegio de un Maestro Mágico de Dígito Único?”

Lilisha dejó escapar un largo suspiro, tal vez en señal de resignación, y ya no intentó defenderse.

Tesfia estaba visiblemente abatida, pero aun así consiguió sacar algunas palabras. “Bien, lo entiendo. Si tu identidad como número 1 del ranking queda completamente expuesta, no podrás quedarte en el Instituto. Eso sería malo para mí y para Alice…” Ella desvió la mirada, como si dijera que no tenía otra opción.

Lilisha sonrió. “Sí, así que vamos a ‘llevarnos bien’. Como forma de ganarme tu confianza, déjame decirte algo.”

De repente, toda la emoción pareció desaparecer de su rostro. “Como dijo Alus, fui enviada por órdenes del Gobernador General Berwick. Supongo que se puede decir que mi misión es su protección personal. Espero su cooperación en todo tipo de formas para completarla.”

Al compartir los secretos militares, intentaba llegar a un acuerdo con Tesfia. Siendo así, Tesfia era el tipo de chica que respondería de la misma manera. Por no mencionar que ambas querían proteger el secreto de Alus.

“Bien, lo entiendo. Ayudaré en lo que pueda.” Respondió Tesfia con sinceridad, habiendo cambiado completamente de humor.

Lilisha parecía desconcertada. “… Uhm, en ese caso estoy deseando trabajar contigo.” Respondió con una incómoda sonrisa irónica.

Alus, que había estado observando a las dos, reprimió una sonrisa sardónica. Al mismo tiempo, sintió ganas de alabar a la pelirroja cabeza hueca y su incapacidad para captar las sutilezas en este tipo de casos.

De hecho, ella no las tenía en cuenta. El “todo tipo de formas” de Lilisha había tenido la intención de mantenerla controlada. No sólo quería que se “llevaran bien”, sino que también insinuaba que Tesfia no debía hacer nada por su cuenta cuando se trataba de esto.

Sin embargo, Tesfia había ignorado esto por completo, tomándolo inocentemente al pie de la letra. Lilisha estaba muy equivocada. Creyó que haberla entendido por completo sólo por su apellido. Pero eso era un gran error.

Como mínimo, estaba claro que Lilisha intentaba proteger la posición de Alus en el Instituto. Al mismo tiempo, parecía que iba a intentar tomar el control de todo a sus espaldas. Para ser sincero, no se sentía muy bien al respecto. Teniendo eso en cuenta, tener a Tesfia cerca hacía las cosas mucho más interesantes para él.

En otras palabras, los peores obstáculos de Lilisha son los acontecimientos inesperados y las personas que agitan las cosas sin darse cuenta. Cualquier irregularidad que se salga de sus planes… Y la principal sospechosa, Fia, también conoce mi identidad. Por eso trató de hacer valer su punto de vista.

“Bueno, este es el tipo de persona que es. Además, no soy muy partidario de que merodees sin que yo lo sepa.” Dijo Alus, poniendo la mano en el hombro de Lilisha, lo que hizo que ésta se encogiera de nuevo.

Luego le dio la espalda y llamó a Tesfia. “Fia, no confíes demasiado en ella. Probablemente priorizará la vigilancia sobre la protección de mi persona.”

“¡¿Vigilancia…?!”

“¡¡…!!” Probablemente Lilisha no había planeado revelar tanto a Tesfia. Miró a Alus con una expresión complicada, pero siguió sonriendo, a pesar de una mejilla crispada.

“Es sólo un seguro. Mientras no pueda confiar en ti al cien por cien, tendrás que lidiar con ello.”

“Guau, hablando de retorcido. Bueno, supongo que está dentro de los límites permitidos… aunque apenas.”

“Ya es momento de que vuelva a mi trabajo.” Dijo Alus, y comenzó a caminar, pero en lugar de volver al edificio principal se dirigió al auditorio de al lado. Estaba cerca y también en su ruta de patrulla.

Mientras tanto, Tesfia y Lilisha se quedaron atrás. “Voy a eliminar la fuente de la conmoción…” Dijo Lilisha, encogiéndose de hombros. “Las cosas se van a complicar.” Murmuró, mientras se dirigía al edificio principal. Su tono de voz era impaciente.

“E-Espera un minuto. ¿Qué se supone que significa la vigilancia…? Uhm, ya sabes, ¡Feli me dejó las cosas a mí! ¿Al?” Tesfia miró con pánico a Alus, y luego a Lilisha, antes de decidirse a perseguir a Alus.