Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Una Verdad Valiosa — Supongamos Que Admitir La Debilidad Es Lo Que Nos Hace Fuertes

Parte 1

Su tercer día en el Dominio Ascorbic.

Fue la mañana siguiente a su desastroso entrenamiento. El sol ya estaba muy por encima del horizonte, pero Anzu todavía estaba acurrucada en la cama, sin mostrar signos de levantarse.

”     No quiero levantarme”.

Como una niña el día de la maratón o una oficinista de primer año el lunes, parecía estar rechazando el concepto mismo de la mañana. Sin embargo, no parecía que la sopa de amor especial de Selen (en su mayoría veneno) estuviera teniendo efectos persistentes.

Se había pasado la mitad de la noche despierta preocupándose por cómo entrenar a Lloyd Belladonna, un chico que ya era tan alarmantemente poderoso que podría asustarlo de inmediato. Al final, su solución había sido echarse una siesta de mal humor.

Riho, Selen y Marie miraban con preocupación a través del hueco de las puertas correderas.

“¿Ella todavía está en la cama?”

“Ella está claramente despierta. Ella simplemente no quiere levantarse”.

“Ojalá pudiéramos dejarla dormir ”

Miraron por encima del hombro a Lloyd.

“Me pregunto qué tipo de entrenamiento haremos hoy. ¡Tengo que compensar mis fracasos de ayer!”

¡Estaba súper motivado! Todas las chicas querían proteger esa sonrisa.

“Ella tiene que levantarse y entrenarlo, o terminará con menos confianza de la que tenía”.

“Sí. Selen, esto podría ser una medida un poco extrema, pero es tu turno”.

“¡Ya viene! Vritra, haz lo tuyo”.

“Anzu ya me odia lo suficiente, pero. ¡muy bien!”

El cinturón que Vritra poseía salió disparado de la cintura de Selen y, como todas las madres, le quitó las mantas a Anzu. Si iba a comprometerse con el acto, debería haber preguntado: “¡¿Vas a dormir todo el día?!”.

Esto ciertamente sorprendió a Anzu. “¡Augh! Frío— ¡Aaaaaah! ¡Gusano!

¡Es demasiado pronto para todo eso!”

“¡Lo siento, pero mi ama lo exigió! Enviaré una disculpa por escrito mañana”.

Mientras ella todavía se tambaleaba por la conmoción, él la ató con fuerza. “¡No lo hagas! ¡Estoy en camisón! ”

Ciertamente había una buena cantidad de muslos y escote en exhibición. “Esa es una opinión inapropiada. Déjala cambiar”, dijo Riho.

A la gobernante de la tierra se le permitió cambiarse a algo más modesto aunque solo fuera porque Lloyd podría ver. Hasta aquí majestad.

“Er, ¿en serio? Ese es un rango permitido, ¿no?” Marie preguntó. Claramente, ¡terminó luciendo tanto todos los días! Su propio sentido de la vergüenza hacía mucho que se había perdido en el tiempo.

”     Mi señora Selen”.

“Vritra, ata a Marie. Ajustado.”

“¡No, espera! ¡No hice nada!”

Phyllo echó un vistazo a esto.

“… Maestro, vámonos”.

“Oh, ¿Lady Anzu está despierta? ¡Ya voy!”

Y así comenzó el segundo día de entrenamiento.

***

Como el día anterior, todos se pusieron el equipo de entrenamiento y se alinearon. La principal diferencia era lo muertos que estaban los ojos de Anzu.

“¿Qué te enseño? ¿Hay algo que Lloyd no pueda hacer que yo pueda?

¿Eso le daría algo de confianza? ¿Y ser inofensivo?”

Ella puso mayor énfasis en esa última palabra. Dos puntos de referencia ya habían sido destruidos sin posibilidad de reparación en un abrir y cerrar de ojos. La causa era Lloyd, que la miraba fijamente, atrapado entre la expectativa y la ansiedad. Esto solo la puso más nerviosa, y soltó lo primero que pensó.

“¡Bien, Lloyd! ¿Puedes ir a buscar fruta de ese bosque? Los llamamos Fruta Mastema”.

“¿Por ahí?”

“¡Sí, está bastante lejos! Fruta Mastema protege contra el mal y los necesitaremos para nuestra actividad. ¡Lo olvidé totalmente! ¿Puedes traer algunos? Puede ser difícil localizarlo, ¡pero buena suerte!”

“¡Entiendo! ¡Vuelvo enseguida!” Lloyd hizo una reverencia y se marchó.

“Lady Anzu, ¿pensaste en una forma de entrenar con frutas?” Marie preguntó.

Por un momento, la sonrisa de Anzu fue brillante.

“…… Trabajando en eso,” dijo finalmente, la sonrisa se desmoronaba. Oh, eso fue preocupante.

Claramente se estaba ganando algo de tiempo. Se agarró la cabeza y se arrodilló.

“¡Vamos! ¡Estás a cargo! No puedes ser…”

“…… Espera… alguien viene.” Phyllo miró hacia la cascada. “¡Mwa-ha-ha! ¡Uno de ustedes es muy perspicaz!”

De espaldas al sol, apestando a sudor, un hombre estaba en lo alto de la cascada, mirándolos.

“¡Eres… el jefe del clan Tigre, Nexamic!”

“¡Sí! ¡El dueño de los isquiotibiales amado por todos! Rey  de  ¡Lindo!¡Tigerrrrrr! Nexaaaaa! ¡Miiiiic! Mi mejor característica, una vez más, para los asientos baratos, son mis isquiotibiales. ¡Puedes llamarme Hamstring Nexamic!”

“Gracias, pero no gracias.”

Las chicas estaban en modo de vehemente rechazo, como si él accidentalmente se hubiera metido en su camarilla… No, mejor que no. Memorias dolorosas.

“¡No se detengan! ¡Tiger Jump!”

Ajeno a su grupo, ¡Nexamic siguió viniendo! Acoso personificado.

¡Póngase en contacto con Derechos Humanos!

“Tiger… Tiger… Cierto, ¡Tiger Stop!” gritó, sonando como si alguien estuviera ayudando a un camión a retroceder. Pero no era un camión; eran unos cuarenta y tantos semidesnudos. Combustible de pesadilla.

Llegó a un Tiger Stop demasiado cerca de ellas… Bueno, si hubiera sido otra chica, no habría estado demasiado cerca, pero definitivamente estaba lo suficientemente cerca como para que Selen pareciera disgustada.

“¡Sí! ¡Estaba esperando esas lágrimas! ¡Vienen con el abultado y lindo—!”

“¡Sí, dijiste eso antes! ¿No dices nada más?”

“¡Mwa-ha-ha! ¡Despiadado!”

Máscara. Capa. Ropa interior. Alrededor de los cuarenta años. Tiger Nexamic, en carne y hueso.

Se veía tan salvaje que incluso distrajo a Anzu de su acertijo.

“Ugh, Nexamic”, escupió, poniéndose de pie de nuevo. “Solo… para ser absolutamente claro… ¿Estás aquí para luchar?”

“¡Mwa-ha-ha! ¡Qué desconfiado! ¡Solo vine a entrenar a tus invitados!”

Habiendo decidido erróneamente que Allan estaba deprimido por la idea de lastimar a sus amigos, Nexamic había venido a entregar un argumento de venta… que pensó que pondría al contingente de Azami de su lado. El argumento de venta era más bien un hoyo, y se estaba preparando para que lo expulsaran del escenario.

“¿Oh…?” Anzu frunció el ceño.

Se lanzó a su discurso preparado. “¡Sí! ¡Quería que todos supieran la grandeza del clan Tigre! ¿Seguramente no te negarás? ¡Eres el Dios de la Espada! ¡Prefieres cortarte la nariz que admitir que no tienes confianza en tu entrenamiento!”

“¡No, yo diría que hagas lo peor!”

“¡Mwa-ha-ha! Sabía que dirías que no. Espera, ¿eso es un sí?”

“¡No tengo confianza en mí entrenamiento! ¡Hazte cargo de mí!”

“Er… ¿Acabas de… te cortaste la nariz?”

Nexamic había estado listo para burlarse de ella por negarse y se quedó parpadeando por su aceptación. Para ella, él era su gracia salvadora. Justo cuando se estaba quedando en blanco sobre cómo entrenar a Lloyd…

“¡¿Por qué no pudiste aparecer antes?! Me habría ahorrado el dolor de cabeza”.

“Yo… no entiendo lo que está pasando aquí, pero si aceptas, ¡genial!”

“¡Sí, adelante! Haz… lo que sea que estés haciendo”.

“¡Mwa-ha-ha! ¡Para asegurar nuestra victoria en el Rito de la Montaña Sagrada, vamos a eliminar, reclutar o herir gravemente a todos sus incondicionales! Quiero decir, ¡eso es algo que no estamos haciendo en absoluto!”

“Tú… claramente eres…”

El sorprendentemente honesto cuarenta y tantos adoptó una pose, fingiendo no escuchar.

“¿Entonces? Específicamente, ¿qué vas a hacer, jefe del clan Tigre?” Nexamic le dio un beso gordo en el bíceps y luego sonrió. “¡Mwa-ha-ha!

¡Pensé que lo mantendría simple! ¡Sencillo! ¡Es! ¡Tigre!”

“Pensé que te había pedido detalles”.

En lugar de hacer eso, volvió a besar su bíceps y luego señaló dramáticamente. “¡Combate!” gruñó, su voz de repente se estremeció, induciendo a un bajo.

Anzu no pudo ocultar su mirada de sorpresa. “Realmente estás aquí para aplastar al clan Kyounin… ¿Qué diablos te pasó a ti y a Renge?”

“¡Amor por todas las cosas de Ascorbic! No eres apta para gobernar. Eso justificó mi comportamiento poco caballeroso”.

“Realmente lo tienes para mí, ¿eh? No es que estuviera pidiendo tu favor”.

“Me alegro de que estés a bordo. ¡Luchadores de Azami! ¡Prepárense para saborear el encanto y el poder del clan Tigre! Si desea unirse a nosotros,

¡diga su nombre ahora!” Se agachó como un luchador.

“¿Estás solo? Supuse que tendrías un paquete a cuestas”, dijo Selen.

“Estoy aquí para llevar el dolor a un grupo de niñas incipientes y un niño, ninguno de los cuales debería estar involucrado nunca, ¿Hngg? No veo al chico… ¡Como sea! Es un trabajo sucio, pero puedo manejar la tarea solo”.

“¿Puedes?” Riho gruñó. “Tienes una gran boca, al menos”.

“Riho, no lo subestimes. Intervendré si es necesario, pero bueno, si está dispuesto a entrenar a Lloyd… ”

“¡Mwa-ha-ha! ¡No está pasando! ¡No es una opción!”

Antes de que Anzu pudiera terminar, Nexamic dio un gran golpe. No había ninguna habilidad detrás de eso; estaba totalmente telegrafiado, ni siquiera dirigido a las chicas, sino directamente al suelo.

“¡Whoa!”

“¡Eep!”

“… ¡Oh!”

El suelo se balanceó con tanta fuerza que ninguno de ellos pudo moverse, y Nexamic se lanzó hacia adelante.

“¡El clan Tigre se enorgullece de su poder y sorpresa! ¡Tomen esto! ¡Tigre—!”

Pero la “sorpresa” fue el fuerte de los cadetes Azami. “¡Vritra! ¡Átelo!”

Pocas cosas fueron tan sorprendentes como las correas móviles.

El breve momento de intensidad sombría de Nexamic fue instantáneamente desterrado. Su conmoción fue tan grande que envió mocos.

“¡¿Qu-Queeeeeee?! ¡T-Tiger Stop!” Pisó el freno y trató de girar, pero el cinturón maldito estaba pisándole los talones.

“¡No sucederá, violación de cumplimiento de todo el cuerpo! ¡Exijo una disculpa por escrito para que podamos manejar este asunto internamente!”

“¡¿Por qué habla un cinturón?! ¡¿Y por qué habla como si fuera mi jefe?!”

“¡Lo sé! ¡Incluso si los cinturones pudieran hablar, no hablarían así!” Anzu asintió con simpatía.

Su Tiger Stop lo había dejado indefenso atado al cinturón, y Nexamic pronto encontró a Riho y Phyllo a ambos lados de él.

“Supongo que deberíamos darle un puñetazo”.

“¡No, espera! ¡Ese brazo mecánico parece terriblemente duro!”

“Sí. Quiero decir, es mithril”.

“¿Quién hace un brazo con algo tan caro?” Sorprende la segunda ronda.

“… creo que… esto requiere romperse algunos huesos”. Phyllo hizo crujir sus nudillos, sin pelos en la lengua.

“¡No te detengas! Tiger Sto—”

Ni siquiera le dejó decir “Tiger Stop”. Atado inmóvil, Nexamic no pudo evitar la lluvia de dos puños de hierro.

¡Pow! ¡Bam! ¡Biff! Se elevó una nube de polvo y los sonidos de huesos y metal crujiendo resonaron en el aire. Sin exagerar, fue una ejecución rotunda.

“Todo Azami me asusta ahora”, murmuró Anzu.

Después de ese ataque total al estilo manga, Vritra dejó escapar un grito de sorpresa.

“¡Señora! ¡Y amigos!”

“¿Qué pasa, Vritra? ¿Eh?”

Riho y Phyllo dejaron de golpear el tiempo suficiente para que el polvo se despejara, y encontraron a Nexamic sonriendo indomablemente, rodeado por un aura de color extraño.

“¿……?”

“¡¿Seriamente?!”

Ninguno de los dos podía creer lo que veían. Después de todos esos golpes, no tenía ni un rasguño ni un moretón.

“¡En serio, novatos! ¡Mwa-ha-ha!”

Los vínculos de Vritra se debilitaron momentáneamente y con un grito, Nexamic se liberó.

“¡Seguro que me pillaste con la guardia baja! Nunca pensé que un cinturón pudiera moverse. ¡Debes ser la famosa Princesa del Cinturón! El valor de la conmoción me causó cierta contracción, ¡en mi vida!”

Posando, Nexamic ofreció palabras de elogio, el aura brillaba sobre él. “¿Cuál es el truco aquí?” Preguntó Riho.

“¡Mwa-ha-ha! ¿Quieres que te explique? ¡Lo adivinaste! ¡Este es el milagro de mis isquiotibiales…!”

“Es un arte secreto”, interrumpió Anzu.

“¡No!” Gritó Nexamic. “¡Estás arruinando la mística!”

Ella lo ignoró. “Ese es el arte secreto de Tiger Nexamic, Rock Hawk. Lo hace súper resistente; se necesita un ataque muy poderoso para superarlo”.

Hizo una mueca, como si hubiera tenido algunas experiencias dolorosas con eso.

“¿También te frustró? ¿Incluso con tus habilidades?” Marie preguntó, sorprendida.

“¡Escucho ese temblor en tu voz, Anzu! ¡En los muchos encuentros del Rito de la Montaña Sagrada, nunca me has hecho un daño significativo! ¡No con mi cuerpo súper duro como el acero!”

“¡De ninguna manera!” Riho exclamó. “¿Es eso cierto, Lady Anzu?”

“De manera exasperante, sí”.

“¡Mwa-ha-ha!” Nexamic gritó triunfalmente. “¡Pero mientras está activo, no puedo moverme! ¡Gano todos los encuentros en un tiempo muerto!”

No mucha gente podía reír tan fuerte mientras revelaba un defecto fatal. Todos le miraron con lástima.

“Eso lo hace un poco inútil, ¿por qué estás tan satisfecho contigo mismo?”

“¡Porque soy esa linda bruja! Si no es una batalla sino una prueba de resistencia, ¡la bandera de la victoria pertenece al tigre! ¡Los cuerpos de los tigres están duros como una roca!”

“En realidad, son más conocidos por ser ágiles…” Son gatos, así que… criaturas bastante flexibles.

Nexamic ignoró esto. Volviendo a la total confianza dominante, infló su pecho de barril con orgullo.

“¡Mis pectorales están llenos de energía humana! ¡Anzu no puede hacerme daño, así que ninguno de ustedes lo hará! ¡Especialmente tú, cara de póquer! Phyllo, ¿verdad?”

“…… ¿Yo?” Ella pareció sorprendida de que la llamaran. “¡Tus puños vacilan! ¡Están perdidos! ¡Eso no les da poder!”

“¡……!” Un indicio de una nube pasó por su rostro. Esto también la había estado molestando.

“¡Mwa-ha-ha! ¿Toqué un nervio? ¿Bien? ¿Te gustaría convertirte en un alumno del clan Tigre? Si usted y sus amigos se unen, ¡no les haré más daño! ¡Esta formación será innecesaria!”

“……No, gracias.”

“¿Oh? ¡Entonces entrenemos un poco más! ¡Tigeeeeeer! ¡Jump! ¡Encantador ataque de cadera!”

Con la capa revoloteando, Nexamic saltó en el aire, cayendo directamente hacia Phyllo.

¡Boooom!

“¡Eeeeeeeek!” Marie chilló.

El impacto fue como una roca que cae.

Phyllo apenas logró esquivarlo. “…… ¡¿Que?!”

Las colillas solían estar entre las partes más suaves de una persona, pero Nexamic había hecho cráteres en el suelo, dejándolo sonriendo con las piernas abiertas en forma de M.

“¡No está nada mal!” Selen gritó. “Supongo que no eres un jefe Ascorbic por nada. Quizás sea mejor que esperemos a que regrese Sir Lloyd.”

“Sí, no hay razón para jugar su juego. Y será un buen entrenamiento para Lloyd”.

“Será mejor que intervenga. Dejar que lastime a nuestros invitados dañaría el nombre de Kyounin. Me hubiera encantado que entrenara a Lloyd, pero…”

Riho y Selen dieron un paso atrás, y Anzu puso su mano en su empuñadura—

“¡¡¡Esperaaaaaaa!!!!!” Gritó Phyllo.

Nadie había escuchado jamás una voz tan fuerte que se le escapó. “?! ¿Phyllo?”

“…… Si dejo que el Maestro o Lady Anzu se encarguen de esto… siento que nunca cambiaré”.

“Está bien”, dijo Riho, muy consciente de las luchas actuales de Phyllo. Ella se rascó la cabeza. “Pero si estás en problemas, intervendremos. Eso es lo que hacen los amigos”.

“……Gracias.”

Claramente estaban en la misma longitud de onda, pero Selen miraba de uno a otro, desconcertada. “¿De qué están hablando ustedes dos?”

“Es el pequeño secreto de una chica”. Riho le guiñó un ojo. “Será mejor que lo expliques más tarde”, gruñó Selen.

Ninguno de los dos parecía preocupado en lo más mínimo, y Nexamic lo desaprobó.

“Hngg… Incluso Anzu no puede derrotarme, entonces ¿por qué están tan seguros de ustedes mismos? ¡                 !”

Antes de que pudiera terminar de quejarse, Phyllo echó a correr. Un golpe al cuerpo, luego un barrido de pierna en una patada alta. Ella consiguió un combo fluido. Cada golpe tan poderoso, el impacto hacía que el aire temblara a su alrededor.