Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 4

Capitulo 2: El Egoísmo De Ruti

Parte 3

“Básicamente, la Bendición del Diablo se creó como una especie de tapón destinado a limitar los efectos de su base, la sustancia que crea esa bendición sin nombre. Lo logra haciendo que se desarrolle una bendición demoníaca en lugar de la sin nombre y transfiriéndole niveles. Con la droga original inalterada, el nivel de su bendición innata no bajará. Incluso si no tenías inmunidad a las maldiciones, la Bendición del Diablo era innecesaria”.

Esta fue la hipótesis que nos presentó Godwin cuando se le pidió detalles sobre la Bendición del Diablo. Había usado una de sus habilidades para analizar la medicina.

“Entonces, ¿la parte sobre la limitación de los impulsos es algo que también se agrega más adelante? ¿O era parte del compuesto original?” Cuestioné.

“Difícil de decir. Existe la posibilidad de que la bendición sin nombre limite los impulsos de su natural sin disminuir su nivel. Aun así, el propósito original de la droga era crear esa bendición sin nombre”.

“Entonces, ¿la parte de debilitar tu bendición innata para aumentar la eficiencia de nivelación que el demonio le dijo a Ruti no era su uso original?” Pregunté.

“Sí, y esa parte sobre los niveles en la nueva bendición que regresan después de una semana tampoco era una parte original de cómo funcionaba la sustancia”.

Las cosas se estaban volviendo cada vez más desconcertantes. Las alteraciones de los demonios parecían diseñadas para destruir los efectos de la droga original.

“¿Qué pasa con la dependencia y los efectos narcóticos?” Preguntó Ruti.

Ella era la que estaba tomando la medicina, así que ese era un punto crítico. Si bien podía anular los efectos adversos con sus inmunidades, si su nivel de bendición seguía cambiando, era posible que pudiera perder esa impunidad.

“Eso es solo un problema con los ingredientes. Utiliza pimientos enanos de fuego negro, que son bastante adictivos. Están prohibidos aquí en Zoltan, por lo que adquirirlos resultó ser la parte más desafiante de todo el proceso. Sin embargo, todavía quedan muchos en el almacén oculto de Bighawk”.

“¿Hay algún sustituto para ellos?” Yo consulté.

“Solo soy un alquimista acabado que terminó en el gremio de ladrones. No me preguntes si hay modificaciones en la receta”.

Godwin había sido un miembro clave del Gremio de Ladrones bajo Bighawk, pero de ninguna manera tenía un conocimiento excepcional cuando se trataba de alquimia.

Eché un vistazo a las notas que el hombre había escrito a partir de su análisis y consideré el problema. Aun así, no había suficiente para mí para hacer una declaración definitiva de una forma u otra sobre los reemplazos de los pimientos negros de fuego enano.

Con Manos Curativas de Ruti, podría curar por completo cualquier adicción o sobredosis. Y había sanadores de alto nivel en la mayoría de las grandes ciudades capaces de realizar magia que podía curar el daño de la medicina. Esos servicios exigían un pago, por supuesto, pero esos precios eran poco más que un cambio de bolsillo para alguien de los medios de Ruti.

Supongo que podemos ignorar los pimientos enanos de fuego negro por ahora… aunque me gustaría eliminarlos de la ecuación en algún momento.

“Los impulsos asesinos comenzaron a ocurrir cuando la bendición del demonio superó la bendición innata en nivel. ¿Qué crees que pasará cuando esta bendición sin nombre supere la bendición innata de Ruhr?” Yo pregunté.

“No puedo decirlo con certeza, pero esos violentos impulsos vinieron de la bendición del demonio del hacha. Si una bendición que no tiene ningún impulso sobrepasa a la innata, entonces supongo que no pasaría nada en particular”, concluyó Godwin.

Él tiene la misma suposición que yo, pensé.

“Entonces, en resumen, ¿qué estamos mirando?” Preguntó Tisse.

“Hmm. Por el momento, parece que el riesgo es mínimo. Tenemos que tener cuidado de que el nivel del Ruhr no baje demasiado. Aun así, no creo que tengamos que preocuparnos de que se vuelva violenta”.

Los ojos de Ruti se abrieron un poco ante eso. Probablemente había estado preocupada por si le diríamos que no tomara más la sustancia.

“Por lo que puedo decir, los demonios agregaron todas las partes peligrosas después del hecho. Yo mismo quiero investigar la receta con más detalle, pero por el momento, creo que está bien usarla para reprimir los impulsos hasta que encontremos otra manera”, decidí.

Nunca hubiera imaginado que mis conocimientos de medicina terminarían siendo una bendición para Ruti. Sentí una pequeña oleada de orgullo cuando vi que parecía feliz.

“En cuanto a otros asuntos, existe el problema de que Zoltan es visto como problemático después del incidente con la Bendición del Diablo. Olvídese de los pimientos enanos de fuego negro, solo intentar conseguir los otros ingredientes especiales llamará la atención de las autoridades de Zoltan”.

“¿Qué tal simplemente cultivar las cosas que necesitamos aquí en la montaña?” Propuso Rit.

“Eso es bastante fácil en teoría, pero es bastante difícil cultivar plantas traídas de otro clima. Aunque tampoco hay razón para no intentarlo”, respondí.

“Oh.”

“Y analizaré la posibilidad de sustituir algunos de los ingredientes. Es posible que los demonios usaran intencionalmente ciertos aditivos para producir una medicina más adictiva”.

Ruti había dejado en claro que el demonio del contrato había sido devoto en su fe en Demis. Si bien eso parecía contrario a las expectativas, tenía sentido que los demonios que se adhirieran estrictamente a lo que querían sus bendiciones fueran también fieles creyentes de Demis. Sin embargo, esos leales habían conservado el método de producir una medicina que creaba una nueva bendición, algo que era sin duda un acto de rebelión contra Dios.

La razón por la que lo habían hecho era probablemente porque, en forma de Bendición del Diablo, la droga era una forma de desarrollar aún más la bendición innata. Aun así, los demonios reconocieron que esta increíble medicina también podría usarse para resistir los diseños de Demis.

Quizás por eso la receta modificada requería ingredientes tan raros y adictivos, para evitar cualquier propagación involuntaria. Las sobredosis y la adicción eran un problema letal para la persona promedio.

“Todavía es difícil reconciliar a los demonios siendo tan fervientes creyentes…”, murmuré para mí.

Cuando encontré algo de tiempo con Ruti, quise discutir ese punto con más detalle. En aquel entonces, en la fiesta del Héroe, Ruti y yo habíamos pasado muchas noches sin dormir debatiendo todo tipo de cosas sobre la naturaleza del mundo. Esperaba volver a hacerlo cuando volviéramos a casa en Zoltan.

Eso estaría bien.

“¿Qué pasa, Hermano?” Al darse cuenta de mi mirada, Ruti inclinó la cabeza. Solo sonreí para hacerle saber que no era nada problemático. “Está bien”, respondió ella con un asentimiento. Parecía que sus mejillas se habían enrojecido levemente.

“Algo se acerca”, susurró de repente Tisse para que solo los que estaban en la habitación pudieran escuchar.

Salvo Godwin, todos desenvainamos rápidamente nuestras armas y nos concentramos. Godwin corrió detrás de nosotros cuando di la señal.

“E-Estoy seguro de que estará bien con ustedes aquí…”, murmuró con nerviosismo.

Ruti no le estaba prestando atención mientras se acercaba lentamente a la puerta del pasillo.

Usando la habilidad de Detección Mejorada que proporcionó la bendición del Héroe, cada uno de los sentidos de Ruti se volvió tan perceptiva como su visión, lo que le permitió discernir las más leves vibraciones, cambios de calor, olores y demás. La habilidad de Asesino de Tisse para sentir presencias cubría un rango más amplio, pero la habilidad de Ruti era superior en espacios reducidos, ya que le permitía ver a través de las paredes.

“Es una serpiente de hierro”, susurró Ruti.

Un pequeño objeto salió volando de las sombras en la entrada. Pero en el momento en que apareció, la espada de Ruti ya estaba cayendo sobre él, partiendo a la serpiente de hierro antes de que tuviera la oportunidad de probar sus colmillos.

“¿Una serpiente de hierro? ¿Qué está haciendo uno de esos aquí?” El rostro de Rit estaba ensombrecido.

Las serpientes de hierro eran un tipo de golem creado a partir de una combinación de magia y alquimia.

Las construcciones de metal en forma de serpiente tenían unos treinta centímetros de largo. Si bien no eran muy poderosos, eran sigilosos y podían deslizarse por todo tipo de aberturas, lo que hacía que las cosas fueran bastante versátiles.

Además de eso, tenían una capacidad de mapeo y el poder de mostrar lo que observaban a su controlador. Las serpientes de hierro se adaptaban perfectamente a asuntos de espionaje.

“Es un tipo de golem completamente diferente de los de un reloj que se encuentran típicamente en lugares como este. No hay registro de serpientes de hierro en ruinas antiguas de elfos en ningún otro lugar”, dije.

“Alguien más debe estar aquí. Se están ocultando con magia, pero apenas puedo detectar una débil presencia cuando me concentro en ella”, dijo Tisse. El señor Crawly Wawly sacó la cabeza de su bolso para tratar de transmitirle algo. “Según el señor Crawly Wawly, dos humanos han pisado los hilos que él trazó”. Su araña asintió, confirmando lo que dijo.

En el tiempo que había estado junto a Tisse, el señor Crawly Wawly había elevado su nivel y, aparentemente, podía discernir el tamaño y la forma general de las criaturas que tocaban su seda a partir de las vibraciones transmitidas a través de ella.

“Dos personas, ¿eh?” Susurré.

¿El que había convocado al dragón espiritual y a algún aliado, tal vez? Era difícil decir si nos habían visto abajo en el sendero de la montaña. Independientemente, estaban al tanto de la destrucción de la serpiente de hierro.

“… ¿Es Shisandan?” Rit se preguntó en voz baja. Su expresión estaba llena de una mezcla de inquietud y una oscura anticipación.

***

“Oye, ¿no sería mejor si la Sra. Ruhr fuera la que me protegiera?” Godwin gimió lastimosamente.

“Estás atrapado conmigo, así que aguanta”.

Ruti y Rit estaban a la cabeza del grupo con Tisse detrás de ellos, Godwin detrás de ella, y yo llegué a la retaguardia para proteger al Alquimista si nos atacaban por detrás.

“Pero eres el menos confiable de ellos”.

“Siempre con tacto, ya veo”.

“¡Esta es una situación de vida o muerte!”

Godwin era un Alquimista de alto nivel, de todos modos según el estándar de Zoltan. Sin embargo, no podía compararse con la clase de oponentes con los que el Héroe se enfrentaba regularmente, y lo entendía tan bien como todos los demás aquí. Por eso habíamos tomado esta formación.

Ruti se crispó en reacción a algo detrás de nosotros. Inmediatamente saqué uno de los cuchillos arrojadizos que le había pedido prestado a Rit y lo dejé volar. El arma atrapó a otra serpiente de hierro que se había acercado sigilosamente hacia nosotros y la destruyó.

Mi hermana y yo no necesitábamos palabras para comunicarnos. Confiaba en mi capacidad para actuar como ella pretendía con una sola mirada. Innumerables batallas juntas habían forjado nuestro vínculo de hermanos en una especie de respuesta de segunda naturaleza.

No sería una exageración decir que en el momento en que notó algo con su percepción extremadamente elevada, también lo compartió conmigo.

“Sé que no están hechos exactamente para durar, pero aun así, ¿disparar un golem de hierro con un cuchillo arrojadizo? ¿Por qué diablos eres boticario? ¿Arruinaste algo y tuviste que esconderte o algo así?” Godwin preguntó en voz baja con asombro cuando vio la cabeza destrozada del pequeño golem.

***

Tisse usó una habilidad, se quedó quieta y se concentró mientras buscaba más invitados no deseados. “Las serpientes de hierro han abandonado este nivel”, declaró después de un momento.

Nos encontramos con un total de cuatro serpientes de hierro y las destruimos a todas. Sin embargo, Tisse había sentido al menos siete de las pequeñas cosas antes. Eso significaba que al menos tres de ellos habían sido retirados de este piso.

“¿Qué pasa con la gente?” Cuestioné.

“Todavía están usando un hechizo para esconderse, así que no puedo precisar sus ubicaciones, pero creo que uno de ellos se ha movido debajo de la superficie”, respondió el Asesino.

“¿División?” Rit pareció sorprendida. Si esta pareja era hostil, su separación fue una decisión a nuestro favor. “Deben saber que rompimos las serpientes de hierro, ¿verdad? Incluso si asumimos que estos dos no tienen nada que ver con Shisandan o con las cosas de la Bendición del Diablo, deben reconocer a estas alturas que hay una amenaza aquí abajo. Entonces, ¿por qué separarse?”

“Ciertamente es extraño. Pueden estar usando magia o un arte marcial que puede alterar mi percepción, pero…” Tisse se calló.

La chica era una de las mejores Asesinas de la zona. Solo unos pocos podían esperar disfrazarse de sus sentidos. ¿Había alguien realmente capaz de alterar su percepción tan a fondo?

“Mantente en guardia. Esté preparado para reaccionar en caso de que de alguna manera se las arreglaran para engañar a la lectura de Tisse, pero por ahora, supongamos que tiene razón”, dije.

“Comprendido.” Ruti asintió ante mi propuesta. Tan pronto como lo hizo, su boca se curvó ligeramente en una sonrisa.

“¿Algo ahí?” Yo consulté.

“La situación es la que es, pero… estoy feliz. Ha pasado tanto tiempo desde que disparaste en direcciones como esa…” Ruti me miraba directamente a los ojos mientras decía eso, pero rápidamente volvió a adoptar una expresión seria y volvió a mirar hacia adelante.

***

Todos, incluso Godwin, notaron el cambio. “¡Algo viene!” Rit gritó bruscamente.

“¡Las telarañas del señor Crawly Wawly han sido destrozadas! ¡Es un enjambre de cosas no más grandes que las uñas!”

“¡Ruti! ¡Rit! ¡Usen Levitar!”

Ruti y Rit, los dos que podían usar el hechizo, rápidamente lo lanzaron sobre todos. De repente, todos estábamos flotando ligeramente por encima del suelo, esperando la horda que había aparecido de repente.

“¿Son arañas? Hormigas No pueden ser larvas parásitas, ¿verdad?” Godwin enumeró el tipo de enjambres que los aventureros encontraban a menudo. Hacer caso omiso de tales amenazas simplemente porque eran insectos o arácnidos era una temeridad. No podrías derrotar a una horda de insectos con armas convencionales. La magia o el fuego eran normalmente las mejores opciones. Podrían ser realmente peligrosos, fácilmente capaces de acabar con los desprevenidos. Sin embargo, las pequeñas cosas que aparecieron a la vista no eran hormigas o arañas.

“¡Eeeep!” Godwin gritó reflexivamente al verlos llenando el piso. Rit jadeó y se estremeció también.

“Ojos de Plaga…”, murmuré.

Estaban llorando ojos humanos. Vasos sanguíneos rojos, parecidos a tentáculos, se extendían desde la parte trasera de las cosas, y los usaban para arrastrarse por el suelo. Eso solo hubiera sido repulsivo, pero después de moverse un poco, los globos oculares comenzarían a burbujear y a partirse. El líquido espumoso del interior generó más de su tipo.

“Es un arte místico de alto nivel, una combinación de magia de invocación y nigromancia que usa los ojos de humanos muertos que guardaban rencores intensos como médium. Las cosas conjuradas continúan creando más de sí mismas”, expliqué. Los ojos llorosos que llenaban el suelo nos miraron, flotando en el aire. Fue una escena que me puso los pelos de punta. “No se pueden controlar y seguirán aumentando hasta que se acabe la magia que los hizo al principio. Está destinado a invadir a cualquiera en el suelo. Dicho esto, siguen siendo el resultado de un hechizo de invocación, por lo que quien lo haya lanzado sabrá si matan a algunos ojos. He escuchado historias sobre algunos que usan ese método para localizar a un enemigo”.

“¿Atacarlos alertará a su maestro sobre nosotros?” Preguntó Tisse.

“Bastante. Los ojos de plaga cubren un área amplia. Nadie se molestaría en usarlos si supieran dónde está ya su presa. Es una suerte que Levitar nos permita evadirlos”, respondí.

Conjurar cosas tan repugnantes no era poca cosa, pero el método no estaba exento de debilidades. Todo lo que teníamos que hacer era seguir flotando en el aire hasta que se agotara su efecto.

“… ¿No estaban tratando de localizarnos usando esas serpientes de hierro?” Preguntó Rit.

“¿Quizás los dos no pueden compartir información por alguna razón?” propuso Tisse.

No se podía negar que usar Ojos de Plaga aquí era extraño. Pero mientras lidiaba con las implicaciones de esa decisión, Ruti solo frunció el ceño con impaciencia.

“No vamos a resolverlo adivinando. Deberíamos preguntar directamente”.

“¿Eh?” Me las arreglé antes de que Ruti firmara algo arcano con su mano izquierda.

“Judgment Lightning”.

“¡¿Que—?!”

Un rayo intenso golpeó el suelo inundado de globos oculares y corrió por el pasillo.

Los hechizos otorgados por la Bendición Divina del Héroe tenían un costo ineficiente, pero rivalizaban con las bendiciones del Archimago y el Sabio en términos de producción inmediata. Ejercían un poder que se burlaba de todas las bendiciones mágicas de espadachín que luchaban por equilibrar el trabajo de las espadas con los hechizos.

La sien de Ruti se contrajo. “Alguien lo bloqueó”, murmuró, cayendo al suelo con la espada desenvainada. Ella empezó a correr.

“¡Espera! ¡No te vayas sola! ¡Rit, Tisse! ¡Mantengan a Godwin a salvo, pero trata de alcanzarnos tan pronto como puedas!” Salí detrás de Ruti sin esperar a que respondieran.

Ella nunca se había ido sola así mientras yo estaba en el grupo.

¿Es así como ha estado peleando desde que me fui?

“¡Ruti!” Llamé.

“A la vuelta de esa esquina”.

Aunque la había alcanzado, ni siquiera tuve tiempo de recibir una advertencia antes de que girara en una intersección. Naturalmente, lo seguí, pero ver la figura allí parada me hizo olvidarme de mí mismo por un momento.

“¡Ruti! ¡Finalmente te encontré!”

“¡¿Ares?!”

Allí estaba Ares el Sabio, el hombre que me había alejado del lado de mi hermana. En su estado actual, no se parecía en nada al hombre que había conocido una vez.

Los hermosos rasgos de Ares lo habían hecho popular entre las mujeres en Central, pero ahora su cabello era un desastre y sus mejillas estaban hundidas. Los ojos que antes eran tranquilos y perspicaces ahora estaban muy abiertos e inyectados en sangre, se asemejaban a las pequeñas cosas muertas que se desvanecían en espuma burbujeante en el suelo.

“Vamos a derrotar al señor demonio, Ruti. El Héroe es el único que puede salvar el mundo. Y debo estar ahí a tu lado. El Héroe y el Sabio. No tenemos nada que temer de ningún señor demonio con tales Bendiciones Divinas a nuestra disposición”.

“A-Ares, ¿qué te pasó…?” Yo pregunté.

Mantener las apariencias había sido primordial para él. Incluso cuando estábamos en la carretera, siempre se había preocupado por mantenerse. Hizo que su aspecto ahora fuera aún más impactante.

“Ven, Ruti. Toma mi mano. Te diste cuenta de que no necesitamos a nadie más, ¿verdad? ¿Por eso te fuiste? Estoy de acuerdo. Danan, Theodora, Yarandrala, Tisse, Gideon… Todos se estaban interponiendo en nuestro camino. Sinvergüenzas inútiles que no podían hacer más que quejarse. Pero podemos derrotar al señor demonio juntos, solo nosotros dos. Te espera un futuro glorioso”.

Ares no respondió a mis palabras. Sus mejillas se crisparon en una sonrisa espástica mientras extendía su mano hacia Ruti.

“Ares”. La voz de Ruti era suave y ella lo miraba casi con lástima. “Ruti…”

“Ya no voy a viajar contigo”.

“¿Eh?”

“No sé qué vendrá después, pero mi viaje contigo ha llegado a su fin. Mi tiempo como Heroína se acabó. Ahora solo soy Ruti”.

Lo que Ares necesitaba, lo que requería, no era Ruti. Fue el Héroe. Por eso Ruti cerró el libro sobre su búsqueda con Ares. Fue una despedida, pero a su manera, mi hermana pequeña también estaba trazando una especie de línea con un hombre al que conocía desde hacía mucho tiempo.

Ares miró hacia abajo, con la sonrisa todavía pegada en su rostro. “Eres demasiado amable. Sientes la necesidad de ayudar a una causa perdida como Gideon. Por eso estás eligiendo a un hombre con una bendición inútil sobre mí. Porque no puedes soportar dejar de lado ese obstáculo, ¿verdad?”

“Te has equivocado, Ares, Ruti es—”

“¡Silencio!”

Ares movió su mano con un movimiento practicado.

“¡¿Ares?! ¿Qué estas—? ¡¡¡Gh!!!” Lo siguiente que supe, su hechizo Force Shot me había enviado volando. Choqué contra la pared detrás de mí con un fuerte estrépito. El impacto sacó el aire de mis pulmones y no pude respirar por un momento. Incapaz de aguantar, me dejé caer sobre una rodilla.

“¡Allí! ¡Ahora todo está bien, Ruti! ¡Vámonos a vencer al señor de los demonios!” Ares se enfrentó a Ruti con los brazos abiertos, casi como si estuviera seguro de que ella saltaría a su abrazo. Ruti saltó hacia adelante, pero no de la forma que esperaba Ares.

“Incluso ahora, todavía no me ves”.

“¿Eh?” Conmocionado, Ares miró hacia abajo y descubrió que la espada de Ruti sobresalía de su estómago. “¡Agh! ¡¿Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh?!”

La incredulidad era evidente en el rostro de Ares. Sus ojos muy abiertos miraron hacia abajo para contemplar la sangre que fluía de su estómago. Ruti retrajo su espada sin dudarlo.

“No soy amable en absoluto”.

“¡Ugwahhhhhhhhhh! ¿Por qué? ¡Esto es un malentendido! ¡Soy Ares el Sabio! ¿Por qué me apuñalaste…?”

“Evité perforar algo vital. Curarte a ti mismo con magia no debería ser un problema. Esta es mi respuesta. No me siento en conflicto por hacerte pasar por herir a alguien importante para mí. Si mi Hermano hubiera resultado gravemente herido, te habría matado”, declaró Ruti con total naturalidad. Luego le dio la espalda y se acercó a mí. “¿Estás bien, Hermano? Espera un segundo y te curaré”.

“Ah, sí, por favor”.

Afortunadamente, mi lesión no fue nada grave. Force Shot era un hechizo más adecuado para derribar objetivos que para destruirlos. Con mi alto nivel de bendición, ascendió a algunos moretones y raspaduras.

“R-Ruti… mi herida es más seria… Cúrame… por favor…”, suplicó Ares mientras se agarraba el estómago. Sin embargo, Ruti ni siquiera se volvió para mirarlo.

“No soy la Heroína. Y nunca te volveré a ayudar”.

No dejó lugar para ninguna mala interpretación, rechazando a Ares por completo.