Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 7

Capitulo 9: La Capital Arde

Parte 12: Seguir Soñando

——La capital de Euriteis.

A pesar de la hora avanzada, la puerta de la ciudad todavía estaba inundada de vagones públicos y comerciantes que llegaban con su carga. La capital era verdaderamente una ciudad sin dormir con su gran afluencia de población. El área alrededor de la puerta estaba iluminada con una serie de piedras de hechizo de colores brillantes, iluminando la gran entrada a la ciudad como si fuera mediodía.

Los comerciantes entrantes llevaron rápidamente su carga para que los guardias la inspeccionaran. Sin embargo, dichas inspecciones fueron realizadas por personal con un gran interés en no sospechar de casi nada, gracias al Jack of All Trades.

“¿Son estas medicinas?”

“Cosas muy potentes”.

“Es medicinal… pero me parece un poco peligroso”.

“No señor. Son tan legítimos como vienen”. El comerciante le pasó hábilmente una bolsa de cuero al guardia, quien pareció satisfecho por el peso en su mano.

El guardia hizo un gesto al comerciante sin decir una palabra más y se le permitió al carruaje entrar en la ciudad. Todo lo que se necesitó fue un poco de estímulo monetario para importar sustancias a la ciudad. Estos, a pesar de estar etiquetados como analgésicos medicinales, eran narcóticos genuinos y una variedad altamente adictiva y peligrosa: Trance.

El siguiente vagón estaba cargado con artículos robados y el que estaba detrás estaba lleno de licor de contrabando. De vez en cuando había vagones con mercancías legítimas a bordo, pero la carga ilegal se volvió mucho más frecuente durante la noche. Una de esas llegadas fue una caravana de carruajes llenos de esclavos, todos atados con collares y grilletes.

Los vagones de los comerciantes fueron seguidos por el transporte público. Cuando llegaron los aventureros, el sol estaba saliendo, comenzando a iluminar naturalmente la ciudad. “¡Maldita sea, hace calor…!”

“Apesta aquí”.

“¡Pica…! ¿Quién de ustedes me dio piojos?”

Habían sido transportados como sardinas durante horas y horas, dejándolos descontentos a su llegada.

“Finalmente logramos pasar del rango de novatos…”

“Uno pensaría que ahora nos tratarían como seres humanos”.

Quejándose como lo hicieron, la selección más barata de aventureros fue tratada peor que el ganado. Los caballos o las vacas al menos habrían recibido agua, alimento y una cantidad decente de espacio. La falta de cuidado se hizo evidente en cada paso del camino.

Dicho grupo de aventureros fue recibido por una radiante fiesta de bienvenida: un gran grupo de mujeres glamorosas escoltadas por Steward, un mayordomo de alto rango del Jack of All Trades que lucía un espectacular bigote en el manillar.

Cuando los aventureros desembarcaron, Steward fue a regañar teatralmente al cochero. “¡Se te han dado instrucciones muy específicas para tratar a cada aventurero que nos traigan con el cuidado que se merecen! ¡¿Cuál es el significado de este?!”

“Lo-lo siento mucho, señor… Ha habido algún tipo de error…”

“¿De qué sirve disculparse conmigo? ¡Estos buenos aventureros son los que se lo merecen!”

“¡Lo siento mucho! ¡Por favor, me arrastro ante ti!”

El conductor del carruaje se arrastró por el suelo, pálido de culpa. Los aventureros vieron esto con incertidumbre por un momento antes de que sus rostros comenzaran a contorsionarse en justa reivindicación.

Todo esto fue organizado por el Jack of All Trades, por supuesto. Con la actuación rutinaria fuera del camino, el mayordomo chasqueó los dedos. Las impresionantes mujeres de su séquito llevaron toallas frescas y húmedas a todos y cada uno de los aventureros.

Con una reverencia floreciente, el mayordomo dio la bienvenida formal a los recién llegados. “¡Permítanme dar la bienvenida a los nuevos talentos a Euritheis!” Con esa llamada en auge, las damas trajeron cerveza helada y vasos de vino, asombrando a los aventureros con una hospitalidad inesperada. Después de todo, eran simplemente de rango E; la mayoría de ellos nunca había experimentado una bienvenida tan cálida en sus vidas, y mucho menos por sus talentos aventureros. “¡En nombre de Jack of All Trades!” Steward continuó: “Nos hemos tomado la libertad de organizar el alojamiento, el alojamiento y la comida, por el momento”.

Murmullos confusos comenzaron a surgir de los aventureros, quienes habían sido tratados como si fueran infrahumanos hasta este punto, y ahora estaban siendo apoyados para ser nuevos talentos brillantes del mundo de las aventuras. Las refrescantes libaciones ciertamente ayudaron a impulsar sus egos también.

“B-Bueno, tenía un poco de reputación en Rookie…”

“¡Naturalmente! ¡Los aventureros con una estrella tienen un aura sobre ellos!”

De hecho, una sola estrella que denotaba su rango E estaba clavada en algún lugar fácilmente visible en su ropa. Si bien estos les sirvieron como un medio para mostrar su graduación del estado de novatos, también fueron el primer trofeo que la mayoría de ellos había ganado en sus vidas. Incluso un cumplido descaradamente trivial logró aumentar su autoestima.

“Y seguramente, caballeros tan estimados son bastante… aventureros en la cama. También se han hecho arreglos en ese sentido”.

“¡¿De verdad…?!”

“Nuestro negocio solo se basa en el botín que los aventureros traen de las mazmorras. Es de nuestro interés retener estrellas solteras talentosas como ustedes, no sea que suframos una gran pérdida financiera…” El mayordomo se rio entre dientes, en lo que pareció una preocupación genuina.

Con esto, los aventureros se rieron a carcajadas, algunos de ellos alardeando y golpeando el pecho de manera inusual. Después de que el Jack of All Trades los sostuvo tan a fondo, comenzaron a engañarse pensando que eran héroes de renombre.

“Debo pedir que todos verifiquen su identidad y se sometan a pruebas al ingresar a la capital. Todas las formalidades, por supuesto. Una vez que se encargue de eso, ¡no dude en disfrutar de su nueva vida en esta gran ciudad!”

Todas las estrellas individuales que llegaron a la ciudad fueron recibidas con la misma bienvenida. Fueron alojados en una mansión extravagante durante unos días, donde cada comida estaba exquisitamente preparada para ellos. Los hombres pasaban sus tardes en bares con bellezas deslumbrantes y sus noches en la cama con damas de otro tipo. Incluso recibieron invitaciones para una gran fiesta, organizada por Jack of All Trades, el último día de la estadía.

Esto fue absolutamente un sueño hecho realidad para todos ellos; en tres días, todos los hombres estaban completamente fascinados por su experiencia.

“No puede ser mejor, ¿verdad…?”

“Finalmente salimos de ese vertedero”.

“No duh. Estamos en otro nivel de aquellos perdedores en Rookie”.

Todos ellos no pudieron evitar sentir el peso de sus estrellas individuales; ahora estaban en otro mundo.

Tan jubilosos como siempre, los hombres cruzaron la puerta, riendo todo el camino. Había un precio para el pasaje a la ciudad, pero de eso también se había encargado el Jack of the All Trades. Incluso los guardias saludaron al grupo en formación, animándolos en el camino. Los aventureros soñaron con su glorioso futuro.

Eyze observó la conmoción con una mirada fría y endurecida. “Nada más que un montón de corderos para el matadero…” Se le encomendó la tarea de identificar a los individuos peligrosos entre los recién llegados con su talento.

El guardia novato a su lado simplemente preguntó: “¿No van a lograrlo…?”

“Ya están todos borrachos de poder. Serán succionados hasta dejarlos secos”.

El Jack of All Trades no pasó por todos estos problemas por la bondad de su corazón, por supuesto. La elaborada bienvenida tenía la intención de enganchar a los aventureros en un estilo de vida lujoso, llevándolos por el camino hacia una vida llena de deudas.

“P-Pero salieron de Rookie, ¿no?”

“No se darán cuenta de lo poco que valen hasta que se quemen. Algunos de ellos ni siquiera lo sabrán entonces”.

“Ya veo…”

El tráfico a través de la puerta no dio señales de detenerse. Cuando un grupo de mujeres aventureras desembarcaba, un grupo de hombres deslumbrantes se les acercó y recibieron la misma bienvenida.

“¿Esas damas tampoco lo lograrán?” preguntó el guardia.

“Nada por lo que valga la pena vivir. Terminarán en un burdel o se enamorarán de una de esas prostitutas, tal vez se volverán adictos al trance”. La evaluación de Eyze fue brutalmente honesta.

Los aventureros soñadores estaban destinados a arruinarse en esta ciudad. Los que venían del campo parecían particularmente vulnerables al encanto de la ciudad. Aun así, la gente acudió en masa a Euritheis debido a la percepción pública de que había oportunidades para todos aquí. Había un precedente para encontrar oro en la mazmorra o construir un negocio exitoso desde cero. Sin embargo, esos casos fueron en su mayoría éxitos fabricados por Jack of All Trades.

“Es un poco deprimente por todas partes, ¿no?”

“Te acostumbrarás, chico”.

Como alguien que luchó durante años para mantenerse al día con el éxito de sus compañeros de equipo, Eyze sabía cuándo rendirse y aceptar la realidad. Expulsado del grupo de mercenarios a los veinte… Eyze podía sentir el peso de su edad sobre sus hombros: 36.

Había pasado más de una década creyendo que él también tenía lo necesario para convertirse en un héroe como sus antiguos camaradas. La vida, por supuesto, tenía otro destino para él. Pasó esos años apenas sobreviviendo, y antes de darse cuenta, estaba en una edad en la que difícilmente podría ser considerado joven.

De hecho, casi tenía envidia de los recién llegados, aunque solo fuera por su capacidad para soñar con un mañana mejor. Soñar solo conducirá al dolor. Te devora el corazón como un veneno… Eyze se entregó a la resignación de mediana edad. Estos eran los pensamientos que habían estado corriendo por su mente desde su reunión con sus ex compañeros de equipo. ¿Qué tiene de malo darse por vencido, de todos modos…? Mientras no desees más, puedes tener una vida decente con lo poco que tienes… ¿No es así?

Eyze, que había pasado sus días como un guardián ordinario, fue revisado por un sueño que no había visto en mucho tiempo. De la nada, este sueño reapareció en forma del carruaje de clase más alta entre el tráfico. De allí surgió una chica increíblemente elegante y hermosa. Una mirada le dijo a Eyze que todo en ella estaba fuera de este mundo.

“Whoa… ¿Esa es una princesa de alguna parte?”

“¡Ella es h-h-h-h-h-hermosa…! ¡Y mira ese cabello negro!”

“¿Quizás la hija de algún noble de renombre? Realmente podría ser una princesa de una tierra lejana más allá de las Ciudades-Estado…”

“Creo que estoy enamorado…” espetó el guardia novato, lo que provocó una risa en Eyze.

Cualquier joven se habría enamorado de ella, supuso. Pero Eyze había vivido lo suficiente como para levantar la guardia. La chica parecía demasiado perfecta.

“Hm… Entonces, esto es Euritheis.”

Cuando un hombre salió del mismo carruaje, Eyze se cayó de la roca en la que había estado sentado.

El hombre estaba vestido de negro de la cabeza a los pies, con una mirada fulminante en los ojos. Su mera presencia pareció asentar el polvo a su alrededor. Sacó un pequeño cigarro blanco y la niña se lo encendió rápidamente. Mirándolo parado ahí y echando humo, Eyze se convenció de que debía haber sido una especie de gobernante del subsuelo.

“Maldita sea… ¡Eso es malo…!”

“¡Sí, está mal…!” intervino el guardia. “¿Me pregunto cuál es su nombre?”

“¡Eres un idiota! ¡Mira al chico que está a su lado!”

“Por qué iba a apartar la mirada de una belleza tan… ¡Aghhh!” gritó, moviendo la boca como un pez fuera del agua. Incluso su nuevo enamoramiento no tenía ninguna posibilidad contra el impacto de contemplar a este hombre que parecía ser el emperador del infierno.

A diferencia de su compañero de trabajo novato, Eyze tenía una visión mucho más seria: un campo interminable de muertos. Cientos, miles… Parecía que la población de toda una nación iba a ser diezmada.

“V-Vamos, envía un mensaje, chico… Acaba de llegar uno malo”.

“¡¿Qu-quién es él…?!”

“A juzgar por ese atuendo, es de la Compañía Gorgon en las CiudadesEstado… Suneo podría haberlo enviado por aquí para vengarse de nosotros. ¡Va a haber un gran choque…!”

“No…”

“¡Ve! ¡Ahora!”

El guardia novato salió corriendo y Eyze se cubrió la cara. No sabía qué buscaba el hombre de negro en la capital, solo que lo rodeaba una muerte sin precedentes.

Eyze recordó un sueño olvidado en este día: una terrible pesadilla.