Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 11: El Hijo del Héroe

Capitulo 11: Estilo Japonés

Parte 13

Con esto, Zagar y sus mercenarios estaban acabados. No quedaban más que donnadies en su compañía, por lo que probablemente se dejarían absorber por la guarnición de la capital.

Le sonreí débilmente a Elmersia y dije, “Bien peleado, lady Elmersia.”

“Fue un honor vengarme del rey con estas manos… Aunque no es que lo haya conocido.” La hermosa mujer sonrió, abandonando el acto formal casi de inmediato.

“De acuerdo con Los secretos que un Heredero Debe Saber, la tribu de los hombres tigre son los guardianes del linaje de la familia real. ¿Por qué decidieron servirles?” pregunté, curioso.

Elmersia sonrió y respondió, “Porque nuestra tribu acompañó al primer rey de Kuwol en su viaje para recuperar todos los artefactos que pueden crear Valkaanes.”

Hace mucho tiempo, había montones de Dioses de la Guerra, también conocidos en Kuwol como Valkaanes, en otras palabras, Héroes y Señores Demonios, andando a sus anchas por la tierra. Naturalmente, no hubo naciones estables en este continente durante ese tiempo. Un solo Dios de la Guerra podría aplastar ejércitos de cientos de miles de personas y había docenas de ellos luchando entre sí en cada generación. Incluso si un Dios de la Guerra intentara construir un país, otro vendría inevitablemente y lo mataría, tras lo cual su nuevo país se derrumbaría en un caos.

Ese ciclo de países naciendo y cayendo en el lapso de décadas le dolió a uno de los líderes legendarios que vivieron durante esa época.

No estaba claro si había sido un humano o un demonio, pero había reunido a camaradas de ideas afines y había comenzado a recolectar todos los artefactos que creaban Dioses de la Guerra. Él mismo pudo haber sido uno también, pero nadie lo sabía con certeza. Las leyendas tampoco estaban claras.

En cualquier caso, tras décadas de lucha e innumerables sacrificios, consiguió confiscar todos los artefactos que producían Dioses de la Guerra y eliminar a todos los Dioses de la Guerra que se le opusieron. Algunos de ellos se unieron a su bando y lucharon junto a él, pero la mayoría fueron erradicados. Por lo que había leído, la guerra había sido intensa, pero una vez que terminó la batalla, nuestro “Héroe” creó una nueva nación donde todos podían vivir en paz. Esa nación era, por supuesto, Kuwol, y se convirtió en su primer rey.

“Después de la guerra, los hombres tigre regresamos a nuestro territorio natal, la fuente del Mejire. Desde entonces, hemos estado custodiando los artefactos.”

En otras palabras, era gracias a los montañeses que Kuwol no había visto ningún conflicto importante durante siglos. Cuanto más aprendía sobre la historia de Kuwol, más comprendía por qué todo el mundo temía que la línea de sangre de la familia real se extinguiera. Dicho esto, todavía tenía el deber de recuperar cualquier artefacto de creación de Héroes que encontrara. A juzgar por lo que acababa de escuchar, había bastantes aquí.

Por otro lado, no había muchos hombres tigre. El número de la tribu probablemente no llegaba ni a mil. Si un ejército de miles marchara aquí, no podrían resistir. Siempre era posible que otro ambicioso presuntuoso como Zagar pudiera reunir a los nobles y formar un ejército para marchar sobre Kayankaka. Si los hombres tigre no pudieran detenerlos a todos, era posible que algunos de los artefactos que custodiaban fueran robados. Era demasiado peligroso dejarlos aquí.

Tratando de sonar lo más inofensivo posible, pregunté, “…¿Estás segura de que tu tribu puede proteger los artefactos?”

“¿Qué quieres decir con eso, Veight?” preguntó Elmersia y su sonrisa se desvaneció instantáneamente. Los otros hombres tigre se reunieron a su alrededor. Señalé mi Blast Rifle.

“Estas armas son un nuevo invento desarrollado por humanos en un imperio muy al norte. Si ese imperio trajera a decenas de miles de soldados armados con estos, ¿podrían detenerlos?”

“Eso es…” Elmersia se calló y los otros hombres tigre sacudieron la cabeza.

“No podrían. Ni siquiera vale la pena intentarlo”, dije.

“Hacer incluso mil ballestas es una hazaña difícil… No creo que haya ninguna nación que pueda fabricar tantas de esas complejas armas.”

Entendí lo que querían decir estos tipos, pero ellos no entendían cuán aterradores podían ser los humanos. En la Tierra, el poder militar que las naciones humanas habían poseído era una locura.

Desesperándome un poco, dije, “Eso podría ser cierto por ahora, pero les garantizo que los humanos encontrarán la manera algún día. Si los subestiman, se arrepentirán.”

“Eso es imposible…”

Parece que todavía no me creen.

“Estoy de acuerdo en que, individualmente, son impotentes, pero cuando combinan sus fuerzas, son mucho más peligrosos que cualquier Valkaan.”

Ante eso, el anciano intervino, “¿No crees que estás subestimando el poder de los hombres tigre, Veight?”

“Para nada.” Negué con la cabeza, pero luego decidí provocarlos solo un poco. “Pero si subestimas el poder de los humanos, todo tu clan será aniquilado. Lo mismo estuvo a punto de ocurrirnos a los hombres lobo.”

El anciano contraatacó con un ángulo que no esperaba en absoluto, “Bueno, eso no es de extrañar. Los hombres lobo son débiles, después de todo.”

“Sí, los hombres tigre somos mucho más fuertes.”

¿Perdón? repliqué mentalmente. “Lo siento, ¿qué acabas de decir?”

“Digo, solo piénsalo. Comparado con un lobo, un tigre es mucho más fuerte, ¿verdad?” dijo uno de los hombres tigre más jóvenes en tono apologético.

Cuando vi su expresión, algo dentro de mí se rompió. Tienes huevos para decir eso, mocoso. Sonreí diabólicamente. “¿Entonces crees que los hombres lobo son más débiles que los hombres tigre?”

“Ajá, ahora las cosas se están poniendo diver—digo, malas.”

Monza, que había mantenido las distancias hasta ahora, se acercó corriendo. Los otros hombres lobo sintieron que algo también estaba mal y comenzaron a congregarse a mi alrededor. Los miré por el rabillo del ojo mientras pensaba en la mejor manera de aclarar este pequeño malentendido.

“En términos de fuerza pura, los hombres lobo y los hombres tigre son iguales. En todo caso, probablemente seamos mejores cazando en manadas que ustedes.”

“Tienes que estar bromeando.”

“Incluso una manada de lobos no puede derrotar a un tigre.”

¡Idiotas testarudos!

“Esperen, incluso cuando nos transformamos, nuestra estructura esquelética desde el cuello para abajo sigue siendo principalmente humana”, razoné. “Somos aproximadamente del mismo tamaño mientras estamos transformados, entonces, ¿qué tienen que ver nuestras habilidades con lobos y tigres reales?”

“Lo siento, pero no tengo idea de lo que estás hablando.”

“¡Sí, no tiene sentido!”

Maldita sea, estos tipos son demonios hasta la médula.

“Veo que no son muy inteligentes.” Me quité la capa y se la entregué a Monza. “Me temo que ninguno de ustedes tendría una oportunidad contra un hombre lobo. De hecho, podría derrotarlos a todos yo solo.”

“¡¿Qué?!”

Los hombres tigre empezaron a rodearme. Algunos de los hombres lobo se cuadraron frente a ellos y empezaron a estallar pequeñas refriegas. Supongo que, al final, la fuerza siempre da la razón. Señalé la arena de piedra y grité, “¡Exijo un Duelo Divino por el derecho a tomar sus artefactos Valkaan y defender el honor de la raza de hombres lobo! ¡Pelearé contra quien quieran!”

Mis hombres lobo me miraron en estado de shock.

“¡¿Qué diablos, Veight?!”

“¡¿Qué estás haciendo, Veight?!”

“Ajaja, el mal hábito del jefe ha vuelto.”

“¡Deja de reírte y haz algo, Monza!”

¿Por qué se están poniendo tan nerviosos?

El anciano hombre tigre se volvió hacia mí torpemente y dijo, “Veight, los Duelos Divinos no son un juego. El perdedor suele tener que renunciar a su vida. Y si pides un Duelo Divino para ganarte el derecho a eliminar los artefactos Valkaan, tendrás que luchar contra más de una persona.” Suspirando, el anciano explicó, “El retador tiene que demostrar que puede proteger estos artefactos mejor que nosotros. Como mínimo, tienes que demostrar que puedes vencernos a tres a la vez.”

Sonreí y respondí, “No seré ni capaz de demostrar toda mi fuerza contra solo tres hombres tigre. Me enfrentaré a cien de ustedes a la vez.”

“¡¿C-Cien?!” Incluso el anciano de modales apacibles parecía indignado por haber sido subestimado de esa manera. “¡Muy bien! ¡Te concedo tu deseo, Veight! ¡Todos, prepárense! ¡Reúnan a nuestros cien luchadores más fuertes!”

Ha pasado un tiempo desde que me divertí un poco. Los guerreros experimentados comenzaron a llegar de las aldeas cercanas. Elmersia también estaba entre ellos. Me sorprendió saber que ella era la luchadora más fuerte de la tribu de los hombres tigre.

“No puedo decir que entienda lo que está pasando por tu cabeza ahora mismo, Veight, pero…” murmuró ella vacilante y mis hombres lobo a mi alrededor asintieron en acuerdo.

“Tú lo has dicho.”

“¿Qué diablos estás pensando, jefe?”

“Digo, sí, probablemente puedas ganar, pero…”

Estaban confundidos por una razón completamente diferente a la de los hombres tigre. Solo Fahn parecía realmente preocupada por mí.

“¡¿Estás absolutamente seguro de que puedes ganar, Veight?!” preguntó ella. “Definitivamente saldrás bien de esto, ¿verdad?”

Fahn me había estado llamando “Capitán” con más frecuencia desde que me casé, pero estaba tan nerviosa que me estaba llamando Veight otra vez.

“¡¿Cómo voy a disculparme con Airia si te pasa algo?!”

“Fahn, no sabía que fueras tan preocupona.”

“¡Quién no se preocuparía teniendo en cuenta lo que estás haciendo ahora mismo!”

Siento que han pasado años desde la última vez que te enojaste conmigo de esta manera. Le di a Fahn una sonrisa tranquilizadora. “No te preocupes. Incluso cuando estaba medio muerto, Arshes daba mucho más miedo que cien hombres tigre.”

“¡El hecho de que los estés comparando significa que deberíamos estar preocupados, hombre!” exclamó Jerrick, claramente irritado por todo esto.

Sin embargo, desde aquella batalla contra el Héroe que había matado a Friedensrichter, ninguna de las peleas en las que me había metido se sentía ni remotamente peligrosa.

Sonriendo con anticipación, Monza me levantó el pulgar y dijo, “Cuento contigo, jefe.”

“No te preocupes, no te defraudaré.”

“Si mueres, Veight, te reviviré para poder matarte yo misma.”

“¿D-De acuerdo?”

Me estás asustando un poco aquí.

***

Observé a los 100 hombres tigre en la arena de combate de piedra. Había tantos que no cabían todos en la arena, incluso después de rodearme por todos lados. Si hubiera alguien más en mi posición, no tendría ninguna posibilidad.

Elmersia me sonrió con confianza y dijo, “Escuché que eres un mago. ¿Es eso cierto?”

“Sí.”

Su sonrisa se hizo más amplia y respondió, “Pues verás, yo también lo soy.”

¿Qué? Elmersia abrió los brazos, miró hacia la luna llena y comenzó a conjurar un encantamiento en dinástico antiguo.

“¡Luz silenciosa de la luna, concédeme la victoria! ¡Concédeme la fuerza y ​​el coraje para derrotar a mi enemigo!”

Oh, es el mismo tipo de hechizo que mi Blood Moon. Ella estaba lanzando magia de fortalecimiento genérica a todos para elevar sus parámetros básicos como fuerza y ​​agilidad. Era muy eficaz en razas como hombres lobo y hombres tigre, que ya eran fuertes individualmente para empezar. Cuando su oración se extendió por la arena, los hombres tigre comenzaron a transformarse.

“¡Uraaaaaah!”

“¡Me siento mucho más fuerte!”

“¡Acabemos con esto!”

Todos los guerreros tenían pelaje negro con rayas doradas. Uh-oh. Puede que haya calculado mal. Me sonrieron y Elmersia preguntó, “¿Listo para morir?”

“Espera un segundo.” Estaba comenzando a entrar en pánico un poco. Probablemente debería disculparme de antemano, ¿verdad? pensé y luego dije, “Lo siento, no creo que pueda contenerme ahora.”

“¡¿Qué…?!”

“¡Pequeña mierdecilla arrogante!”

“Como sea, ¡matémoslo!”

Los hombres tigre me atacaron por todos lados, mostrando sus colmillos mientras se abalanzaban sobre mí. Una tormenta de violencia descendió sobre mí. Solo dije que no podré contenerme, chicos. Todos ustedes realmente tienen ganas de morir, ¿no es así? Sería bastante difícil esquivar todos los ataques que venían por detrás, así que decidí mitigar el daño usando magia de endurecimiento. También estaba usando magia para reforzar mi conciencia, por lo que cualquier posible conmoción cerebral no me dejaría inconsciente.

“¡Mierda, la cabeza de este tipo es más dura que el acero!”

“¡Nuestros ataques no le están haciendo una mierda!”

Derribé a los tipos detrás de mí con un golpe de revés y luego pateé a otro fuera de la arena con una patada giratoria. Había cien hombres tigre, pero no todos podían pelear conmigo a la vez. La mayoría de ellos se quedaron atrás, esperando su turno. No solo eso, sino que su coordinación era terrible y no sincronizaban sus ataques en absoluto. Los hombres lobo eran mucho más peligrosos cuando atacaban en masa. Sabían cómo atacar al unísono y también cómo dividirse en equipos para hacer uso de fintas y otras tácticas de distracción. Recibí algunos golpes ligeros aquí y allá, pero en su mayor parte, estaba acribillando a estos hombres tigre.

Por supuesto, aunque este era un duelo serio, no era uno a muerte. Cuando el ejército demoníaco aún era nuevo, los comandantes de división a menudo tenían combates serios como este para demostrar quién era superior. Una de las mejores cosas de los demonios era que no guardaban rencor por las peleas. Honestamente, este cuerpo a cuerpo me hizo extrañar esos días en los que me peleaba con Dogg.

“¡Buajajajajajajaja!” Dejé escapar una risa maníaca mientras recordaba los viejos tiempos. Algunos hombres tigre estaban tan asustados que se pusieron rígidos por un segundo, dándome tiempo para hacerlos papilla.

“¡¿Qué pasa con este tipo?!”

“¡¿Por qué se ríe?!”

“¡Cuidado, está loco!”

¿Por qué se ven tan asustados? ¿No es que a los demonios les encanta este tipo de cosas? Honestamente, puedo tener una parte humana, pero incluso yo disfruto de peleas como estas. En mi forma humana, no tenía mucha sed de sangre, pero una vez que me transformaba, no podía evitar deleitarme con la emoción de la batalla.

Usé mis puños mejorados con magia para noquear a un hombre tigre tras otro. Hombre, se siente como si estuviera de vuelta en los viejos tiempos cuando Friedensrichter todavía era el Señor Demonio.

“¡Vaya, esto es divertido! ¡Vamos, sé que ustedes pueden dar una pelea mejor que esta!”

Cuanto más me metía en la lucha, más empezaban los hombres tigre a distanciarse de mí.

“¡Eres el único que se divierte aquí!” exclamó un hombre tigre.

“¡Este tipo está loco!”

“¡No se asusten, chicos! ¡Todavía tenemos la ventaja en números!”

“¡Trabajemos juntos para inmovilizarlo!”

Dos grupos de dos vinieron hacia mí desde ambos lados, así que salté hacia un lado y eliminé preventivamente a los hombres tigre de mi derecha. Sin embargo, me di la espalda el tiempo suficiente para que los dos de la izquierda me alcanzaran y agarraran mis brazos. También envolvieron sus piernas alrededor de las mías para atraparme en mi lugar.

“¡Lo tengo! Rápido, antes de que…”

Usé la fuerza bruta para arrojarlo por encima de mi hombro antes de que pudiera terminar su oración. También pateé al que inmovilizaba mis piernas. Ambos chocaron contra el suelo con tanta fuerza que rompieron las losas. Afortunadamente, los hombres tigre eran lo suficientemente fuertes como para que probablemente solo les causara algunos moretones leves. Sin embargo, esa demostración de fuerza fue suficiente para drenar lo último del espíritu de lucha de los hombres tigre. Uno de ellos murmuró, “¿Este tipo es un Valkaan? ¿Eres secretamente el Señor Demonio de Meraldia?”

“Nop.” Decidí complacer la curiosidad de los hombres tigre un poco para darme un segundo para recuperar el aliento. Necesitaba al menos unos segundos.

“Solo soy su vicecomandante.”

Sonriendo, terminé de recuperar el aliento y solté un enorme aullido. Mi Soul Shaker de pleno poder era una fuerza a tener en cuenta. Ondas de choque de mana se extendieron hacia afuera y la fuerza física del hechizo cayó sobre la mayoría de los hombres tigre.

Los más fuertes pudieron mantenerse en pie, pero incluso ellos se tambalearon un poco hacia atrás. El piso de piedra se pulverizó hasta el punto en que parecía algo salido de Dragon Ball. Los pilares que sostenían el coliseo también se hicieron añicos y las paredes se derrumbaron.

No estaba seguro de cuán efectivo sería mi Soul Shaker en hombres tigre, pero parecía que no tenía por qué preocuparme.

No era lo suficientemente poderoso como para noquear literalmente a todos, pero Soul Shaker no era un hechizo ofensivo para empezar.

Su propósito principal era poner el mana circundante bajo mi control para poder manipularlo libremente. Con todo el mana de la arena ahora subyugado, podría usar el poder de vórtice que había heredado de la Maestra para absorberlo todo.