Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 11

Capitulo 4: Conmoción en el Oeste

Parte 2

Sin embargo, aunque era perfecto para la autodefensa, intentar desplegarlo en otra persona (múltiples objetivos, incluso) mitigaba sus efectos. Incluso si pasaba un poco de fuerza, siempre podía contar con Regeneración Infinita para limpiar cualquier problema—por eso me defendía tan perfectamente. Pero no a los capitanes paladines. La pequeña onda de choque que penetró en la Defensa Absoluta los empujó al borde de la muerte. Realmente escaparon del desastre por un pelo.

“No tenía idea de que alguien aparte de mí pudiera usar Meltslash. Considérame sorprendida”.

“Mmm… Un pensamiento arrogante, Hinata. Con todos los años que han pasado, algunos han alcanzado tu nivel, ¿sabes?”

Sí. Quiero decir, yo podría usarlo, así que… (Aunque, hay que reconocerlo, solo con ayuda de Raphael haciendo su trabajo habitual de Analizar y Evaluar).

Aun así, para aprovechar completamente Meltslash, necesitaba un conocimiento completo e íntimo de cómo funcionaba la desintegración. Si había un puñado de personas manejando eso ahora, supongo que la raza humana era mucho más capaz de lo que pensaba. Sin embargo, tenía sentido—un héroe humano una vez selló a Veldora, así que al menos algunos de ellos tenían que ser así de fuertes. Incluso siendo un rey demonio, realmente no podía dormirme en mis laureles.

Pero mírame. Mi mente estaba divagando, y realmente no podía permitirme eso.

“Entonces, ¿qué es esto que veo? ¿Altos oficiales de los paladines, casi asesinados por algo de este nivel? Qué inútilmente patético. Ni siquiera podrías empezar a compararlos con los maestros de la espada del pasado, por no decir nada de mí”.

Granbell parecía creer sus propias afirmaciones. Honestamente, no creía que Hinata fuera un desafío. “Es gracioso oírte decir eso. ¿Te importaría probarlo?”

Hinata le dedicó una sonrisa fría. Ella estaba muy seria, al parecer, y no tenía espacio para interferir… Entonces, una explosión repentina y atronadora junto a la catedral me dijo lo equivocado que estaba. “¿Ah, Razul? Le ordené que destruyera la catedral y parece que está haciendo un buen trabajo”.

“¿Lo está haciendo…?”

Los niños y la orquesta todavía estaban allí. Shion y Diablo estaban encargados de protegerlos, pero si estallaba una guerra total, seguramente quedarían atrapados en ella. Tenía la esperanza de encargarme rápido de Granbell, pero en este punto, tal vez era mejor eliminar primero a este invitado no invitado.

Con eso en mente, intenté teletransportarme a la catedral. Pero Granbell me detuvo.

“Rey demonio Rimuru, dejaré que este grupo te entretenga. ¡Disfrútalo! ¡Incluso puedes encontrar algunos de tu propia especie entre ellos!”

Varias personas se acercaron a su orden. Inmediatamente comprendí lo que quería decir. El grupo estaba formado por muchas razas y muchas edades, sin un estándar real para ellos, pero cada uno tenía algo en común—más magículas de las que poseería cualquier persona normal.

“¿Visitantes? ¡Ah! Sí, tal vez haya uno o dos japoneses aquí”.

Ahora no era el momento de actuar de forma casual sobre esto. Tenía diez o más visitantes atacándome a la vez. Como Glenda en el pasado, parecían estar bajo los efectos de una maldición de bloqueo, privados de su libertad de movimiento—y desbloquear esa maldición no los detendría, por lo que parece.

Pero…

“Je-je-je. ¿Tienes la intención de pelear? Te das cuenta de que solo hacen esto porque no pueden negarse, ¿no es así?”

Qué traicionero de su parte. Estoy seguro de que dijo eso para hacerme dudar… y odio admitirlo, pero funcionó.

“Escuché lo suave y débil de mente que eras. ¿Puedes matar a seres humanos inocentes? ¿Puedes decirte a ti mismo que esto es la guerra y dar un paso adelante para defenderte? No es que me importe de cualquier manera, por supuesto”.

Granbell solo veía a los visitantes convocados como armas, nada más. Para él, solo tenían valor como peones desechables. Y tenía razón—matarlos no debería hacer ninguna diferencia para mí. Realmente era una amenaza. Claramente, había hecho su investigación. Si Diablo o Shion se estuvieran enfrentando a estos tipos, no mostrarían absolutamente ninguna piedad, estoy seguro. Pero, ¿eso estaba bien, para mí…?

“¡Ah, maldita sea! ¡Qué fastidio!”

No tuve tiempo de angustiarme por esto. Los niños estarían en peligro si no hacía algo rápido, y ahora el daño simplemente iba a empeorar. En este punto, solo había una opción a tomar. Por muy molesto que fuera, tendría que desbloquear las maldiciones de cada uno de estos tipos y noquearlos de manera no letal.

Por lo tanto, ahora era un participante activo en esta batalla.

***

Mis congéneres se estaban acercando a mí. Por lo que sabía, tal vez eran de algún otro planeta (o dimensión) además de la Tierra—pero ahora mi mente estaba divagando de nuevo. Supongo que estaba de vuelta en mi elemento.

Los visitantes fueron bendecidos con extraordinarias habilidades físicas, así como con una variedad de habilidades especiales que eran imposibles de predecir. Eso los hacía peligrosos, por supuesto, pero no eran una amenaza para mí. Ni siquiera Glenda podría lastimarme, ya sea que me defienda o no. Así de todopoderoso era el combo de Defensa Absoluta y Regeneración Infinita.

Estos enemigos eran todavía un puñado, pero no mucho más que eso. Con suficiente tiempo, podría neutralizarlos a todos con seguridad. No iba a contenerme con ellos, pero esa fue mi evaluación honesta. Además, tenía a Raphael, lo que significaba que ir con calma no era una opción para empezar.

Así que utilicé parte de mis vastas habilidades computacionales para comenzar a estudiar la situación.

Primero, miré a Hinata, peleando junto a mí. Granbell, que afortunadamente se había callado, estaba chocando graciosamente espadas con ella, ambos equipados con nada más que sus estoques. Los sostenían en sus manos derechas, la izquierda detrás de sus espaldas para propósitos de lanzamiento de magia.

“¡Tch! Entonces, cuando te hiciste pasar por Gran, ¿estabas ocultando todos tus poderes? Recuerdo que te especializas en el combate cuerpo a cuerpo con las manos desnudas, pero también eres bastante hábil con la espada”.

“¡Je je! Tengo experiencia con todas las armas. Aunque nunca antes había necesitado usarlas”. “¿Oh no? Entonces déjame despojarte de tu confianza equivocada”.

Hinata no dejaba nada sobre la mesa. Eso quedó claro por cómo usaba la Moonlight, su espada. Lo que me preocupaba era la espada de Granbell. Si podía usarla para mantener a raya a Hinata, no podría haber sido un arma normal.

Entendido. No se pudo determinar la clase de arma debido a interferencia. Se cree que está clasificado como Leyenda o superior.

Mmm. Una valoración sorprendente. Raphael no había cometido ningún error últimamente, pero aquí tienes. Quizás subestimé un poco a Granbell.

Lo dudaba, pero ¿Hinata estaba metida, ya sabes, en un gran problema aquí? Quiero decir, no pensé que perdería ni nada… pero no podía descartar la posibilidad, y eso me puso nervioso. Ni siquiera Raphael tenía una cuenta de su nivel de habilidad.

Así que el duelo de Hinata y Granbell despertó mi interés, pero tenía peces aún más grandes para freír—a saber, la intensa batalla que estaba sintiendo desde la dirección de la catedral. Perfeccioné la precisión de mi Percepción Mágica, girando mis ojos hacia la refriega.

Allí, vi a un hombre con una armadura oscura. Sorprendentemente, estaba luchando contra Shion y Diablo a la vez—y no cedía ni una pulgada de terreno. Supongo que no lo haría. Su nivel de magia era más alto que ambos combinados.

“Maldita sea, estás bromeando. ¿Estabas escondiendo a alguien con un poder más allá del de un rey demonio?”

“Por supuesto. Cuando te enfrentas a los reyes demonio u otros monstruos que amenazan a la humanidad, nunca puedes tener demasiados ases bajo la manga”.

Granbell debe haber captado mis murmullos si respondió. Estaba en medio de una pelea con Hinata y todavía tenía tiempo para responderme. Wow. Pero bueno, si estuviera dispuesto a charlar, obtendríamos más información de él—y si eso lo distrajo, fueron dos pájaros de un tiro.

“Es más fuerte que Roy, ¿verdad? ¿Ese rey demonio suplente? ¿Quizás más fuerte que tú?” Trabajé un poco en broma en mi pregunta.

“Su nombre es Razul. Mi amigo durante el último milenio”.

Me alegro de que haya sido lo suficientemente amable para responder. Hinata todavía estaba en silencio; Supongo que entendió mis objetivos y decidió no interferir. Así que continué.

“Tu amigo, ¿eh? Pero Razul no me parece humano”.

“¿Eso crees?”

No estaba seguro de cómo responder a eso. Solo quería saber qué era realmente. Ahora sabía que él no era humano, al menos, y eso era un paso adelante, pero…

“Pues nada…”

Me sentí subestimado, lo cual fue molesto.

“Viene de una raza longeva, ya ves. Mi socio durante mis años de gloria. Dado que tiene mucho más poder que un capitán paladín, estoy seguro de que tus subordinados deben sentirse abrumados en este momento”.

Granbell tenía razón. Shion y Diablo lo estaban pasando mal. Pensé que tener a Diablo cerca nos mantenía a salvo, pero ¿tal vez eso era demasiado optimista?

… Humm. De hecho, aquí había algo extraño. Era como si Diablo tuviera problemas para concentrarse o algo así.

Reporte. Se detectaron fisuras inusuales en el espacio. Es una señal de que alguien está usando Transporte Espacial. 

La advertencia de Raphael llegó de repente. Casi nunca me daba alertas como esa a menos que las cosas fueran realmente serias, así que tuve que tratarlo como una emergencia. Ya no es necesario contenerse. Diablo debió haber detectado esta anomalía y eso le impedía concentrarse.

「Ranga, ¿estás ahí? 」

「¡Sí, mi maestro! 」

¡Ah bueno! Por lo general, en estos días estaba acurrucado a mi sombra.

「¡Haz una copia para Shion, pero mantente oculto! 」

「¡Inmediatamente! 」

De inmediato, usó Movimiento de Sombra para sumergirse en la sombra de Shion. Cuando vi que estaba listo, di mi siguiente pedido.

「Diablo, ¿hay algo que te moleste? 」

「Mil perdones, Rimuru-sama. Sé que mis dificultades en esta batalla son imperdonables, pero el hecho es que este adversario es más poderoso de lo que anticipé. Es un ejemplo muy evolucionado de la rara raza insectoide, y para los demonios, son una especie de enemigo natural 」

Diablo describió a los insectoides como bestias mágicas multidimensionales con poderes elementales. Aparecían de vez en cuando en este mundo, pero era extremadamente raro que evolucionaran a criaturas humanoides. Supuse que Diablo aún podría ganarle, pero no fue así. Algo mucho peor lo estaba preocupando—y ahora que este algo estaba entrando, quería que Diablo lo abordara primero.

「Shion, lo escuchaste. Si Diablo está poniendo excusas, debe ser algo realmente serio」

En el momento en que dije eso, prácticamente pude sentir la incomodidad de Diablo desde aquí. Por lo general, nunca recurría a excusas como esta, así que supe de inmediato que estaba ocultando algo. Y si quería que conservara la libertad total en esta batalla, necesitaba la ayuda de Shion y Ranga.

「Shion, acabo de plantar a Ranga a tu sombra. Trabajarán juntos para derrotar a Razul, ese insectoide」

「¡No es necesario que nos lo pidas! 」

「¡Estaré a la altura de sus expectativas, Maestro! 」

Parece que Shion también se percató de las dificultades de Diablo. Estoy seguro de que habría tomado medidas incluso sin una orden. Pero si lo hiciera, habría sido Shion sola contra el poderoso Razul, que solo sería más peligroso. No es que no confiara en ella, pero quería que nuestros planes permanecieran lo más seguros posible. Tal vez poner dos aliados en su contra fue un movimiento cobarde, pero en una batalla real como esta, la victoria garantizada era siempre tu objetivo final.

「Diablo, ocúpate de lo que te moleste. Además, trata de confiar más en tus aliados」

「¡¡…!! Keh-heh-heh-heh… Muy bien. Supongo que hoy pensé demasiado en mí. ¡Permítame ocuparme de este pequeño problema de una vez! 」

No es algo ‘pequeño’, diría yo. Pero al menos sonaba un poco más como él de nuevo.

「Bien, todos… ¡Empiecen! 」

「「「¡Sí mi señor! 」」」

No estaba acostumbrado a dar órdenes como estas, pero los tres las aceptaron con gusto. Ahora solo tenía que esperar lo mejor, ya que volví a concentrarme por completo en neutralizar a los visitantes.

***

“Keh-heh-heh-heh… Rimuru-sama lo ve todo, supongo. Sería un tonto si pensara lo contrario”.

“Por supuesto que sí, Subsecretario. ¡Solo ve y resuelve tu problema ya!”

“No tienes que recordármelo. Como creo que habrás notado, que Razul es más poderoso que usted.

¿Está segura de que estará bien, secretaria?”

“¡Ji ji ji! Nunca pensé que se preocuparía por mí, Subsecretario… o Diablo, debería decir. Eres fuerte, lo admito. Incluso más fuerte que yo. ¡Así que ve a derrotar a ese enemigo para que Rimuru-sama no tenga nada de qué preocuparse! Ese es tu trabajo, ¿no?”

“¡¡…!! Keh… je-je-je. Me llamaste por mi nombre…”

“¡Solo vamos! ¡Déjame esta pelea a mí!”

“Creo en ti, Shion-sama. No porque Rimuru-sama me haya ordenado—el sentimiento es genuino”.

“Solo Shion está bien. Es extraño que me muestres tanto respeto. No hay corazón en eso”.

“Keh-heh-heh-heh… Mucha suerte para ti, Shion”.

“Tú también, Diablo”.

En esa breve conversación, realizada sin ningún contacto visual, Shion y Diablo finalmente se aceptaron. Ambos tenían el sentido del orgullo sobre inflado, tal vez, pero en el fondo, ambos conocían el alcance del poder del otro.

Diablo se alejó, sin mirar atrás mientras daba órdenes a su personal.

“Venom, protege a esos niños como si tu vida dependiera de ello. O sacrifica tu vida por ello si es necesario—de cualquier manera, simplemente hazlo”.

Rimuru no había dado órdenes a las propias fuerzas de Diablo. Por tanto, no vio la necesidad de considerar sus sentimientos. Todo lo que realmente importaba aquí, razonaba fríamente, eran los niños y la orquesta.

“Oh, um, está bien”.

Ojalá nos hubiera considerado un poco más, pensó Venom—pero no fue tan tonto como para decirlo.

Si lo hiciera, Diablo habría terminado con su vida antes que cualquier enemigo.

Además:

Bueno, parece que Shion-sama y Ranga-sama están manejando la mayor amenaza. Con todos nosotros, proteger esta área debería ser lo suficientemente factible. Es mejor que luchar contra Diablo- sama, al menos…

Eso resumió los sentimientos de Venom sobre el tema. “¡Tráenos la victoria, Diablo-sama!”

“Silencio. No tengo ningún interés en que te preocupes por mí”.

Diablo no perdió el tiempo ignorando fríamente el aliento de Venom.

Ahí está el Diablo-sama que conozco…

Los recuerdos de Venom de haber sido presionado a la fuerza por él pasaron por su mente. Pero los desterró lo más rápido que pudo. Si Diablo alguna vez lo veía disgustado, no había forma de saber cómo reaccionaría.

Mientras se reenfocaba mentalmente en su misión, Diablo dejó la escena a sus amigos y salió del campo de batalla.

Se teletransportó a su destino, reapareciendo en un lugar alejado de la catedral, y fuera del propio Ruberios—un rincón de una vasta llanura libre de vegetación. Lo esperaba una hermosa mujer de cabello azul con un traje de sirvienta rojo oscuro. Varios paladines estaban en el suelo a sus pies—incluso estos guardianes de la humanidad, cada uno con el poder de mil, estaban indefensos contra ella.

“Qué bueno verte de nuevo, Noir. Me estaba impacientando con tu tardanza”.

“De hecho, podía sentir tu furia asesina desde kilómetros de distancia, pero tenía algunos asuntos de los que no podía sacarme. Pero realmente preferiría que me llamaras Diablo, Bleu… o supongo que tú también tienes un nombre, ¿no es así, Rain?”

Rain, la belleza de cabello azul, le dio a esta respuesta una sonrisa de satisfacción. “Eso es correcto. El nombre Rain me lo concedió Rouge, el Rojo Original, el gran Guy-sama, el más fuerte de los Demonios Progenitores. No es en absoluto como ser nombrado por algún perro callejero como tú”.

“¿Eh? ¿Estás buscando morir? O tal vez quieras separarte de este mundo por completo. Keh-heh-heh- heh… Estaré feliz de complacerte”.

La sonrisa de Diablo permaneció, pero sus ojos dorados ya no eran amistosos. Las pupilas rojas dentro de ellos se estrecharon mientras miraba a su presa.

“¡Luchemos, Diablo! Ah, no puedo esperar por esto. Desde que te detecté peleando con Blanc hacia el este, siempre he querido tener una oportunidad contigo”.

“Ridículo. Si crees que esta será una pelea, estás muy equivocada”.

“Bueno, ¿por qué no empezamos y lo averiguamos?”

Con esa señal, Rain respondió a su pregunta y se puso en movimiento, dejando caer un golpe con la mano que se movió más allá de la velocidad del sonido. Un movimiento casual del brazo de Diablo lo desvió. Encantó a Rain. El deseo que ella encendió durante muchos años finalmente se estaba cumpliendo.

Sí… Sí, esto es todo. No puedo tener un final tan rápido. Los dos somos progenitores y, sin embargo, disfrutas de toda esta libertad. No construir tus propias facciones, no emprender la misión de otra persona… Todos los demonios no quieren nada más que un cuerpo físico, y te reíste de eso…

Era justo decir que Rain estaba celosa de Diablo. Para alguien como ella, que seguía las reglas del libro, su comportamiento era imperdonable.

Luchaste contra Guy-sama hasta empatar, por muy reacia que sea de admitirlo… estás aquí ahora, deambulando alegremente, sin deseos de obtener más fuerza. ¡Como demonio, necesitas ganar un cuerpo de la manera correcta! ¡Necesitas luchar por lo que está más allá de tu evolución!

Todo el poder de Rain estaba siendo lanzado hacia Diablo. Después de pensar en estas emociones durante años, ahora estaba actuando sobre ellas.

Diablo—Noir, el Progenitor Negro—era un demonio único. Hace mucho, mucho tiempo, él y Rouge lucharon por ser coronados como los más fuertes de su especie. El encuentro, aunque terminó en un empate, terminó sellando sus respectivos destinos. Rouge se manifestó en el mundo físico, ganando poderes incalculables, pero Noir se negó a cambiar, rechazando su oportunidad de evolucionar.

Los casos de Blanc, Jaune y Violet podían entenderse—esos tres colores se entrometían entre sí, impidiendo cualquier evolución, creando una especie de rivalidad equilibrada que se mantuvo hasta el día de hoy. Pero Noir, a pesar de no tener tal restricción, simplemente siguió siendo su yo natural y disfrutó de la vida, como si pensara que los otros seis colores eran todos tontos. Así habían sido las cosas durante decenas de miles de años.

Y fue exactamente por eso que Rain nunca pudo perdonar a Diablo. Era tan egoísta, iba a donde lo llevaran sus caprichos, vivía en perfecta libertad—y Guy, el más fuerte de todos, lo reconocía como un igual.

“¡Ah-ha-ha-ha-ha! Tienes razón. Toda esta evasión difícilmente puede contar como una batalla.

Siempre fuiste bueno evadiendo cosas, por lo menos”.

“Keh-heh-heh-heh… Te lo dije: no te hagas una idea equivocada. Simplemente no tengo necesidad de utilizar toda mi fuerza contra gente como tú. Además, debo señalar que no tengo ninguna intención de evitarte”.

“¿Pidiendo disculpas ya? Estoy segura de que todavía eres demasiado nuevo en tu cuerpo para aprovechar todo su potencial, pero no esperes que acepte tus patéticas excusas”.

Rain disparó un rayo de magia de su puño. Expuesto a las leyes de la naturaleza, se transformó en una explosión de cañón nuclear—que Rain convocó sin tiempo de lanzamiento.

Pero Diablo, naturalmente, había esperado esto, sin demostrar un momento de preocupación mientras lanzaba magia de disuasión para hacer que la explosión nuclear se desvaneciera. De esto se trata la batalla entre demonios de alto nivel: romper las capas de barreras mágicas de los demás y hechizos de contraataque para asestar un golpe letal a tu enemigo.

Ninguno de los bandos tenía la necesidad de realizar hechizos que consumieran mucho tiempo mientras se lanzaban explosiones de magia sobrealimentadas el uno al otro.

Y a medida que pasaba más y más tiempo…

“¡Yo—no puedo creerlo! ¡¿Estabas dibujando esto mientras luchabas?!”

“Eso es correcto, Rain. Para mí, pelear contigo era simplemente una pequeña molestia. Difícilmente se puede llamar un juego atractivo cuando ya conoces el final”.

Rain estaba en estado de shock. El resultado ya estaba escrito en piedra.

Rodeando a Rain había un círculo en capas, vivo y resplandeciente con runas mágicas. Había aparecido en el aire justo ahora a la señal de Diablo, y ahora que ella estaba en él, Rain ya no podía moverse. Si lo intentara, aunque fuera un poco, Diablo podía invocar cualquier magia que quisiera contra ella.

Era llamado:

“¿Una… una desintegración de múltiples capas…? La antítesis de todos los demonios, una magia lo suficientemente peligrosa como para aplastarnos a todos… ¡¿Por qué tú…?!”

Diablo la miró con frialdad, con una leve sensación de lástima en su mente por lo demás congelada, como si no pudiera entender por qué ella no lo sabría.

“Ridículo. Mientras mi fe en mi maestro sea lo suficientemente profunda, incluso puedo dominar las partículas espirituales. Sentido común, ¿no lo ves?”

“¡¿Estás loco?! ¡¿Cómo podría ser eso de sentido común…?!”

“Pero déjame darte la cortesía de terminar con esto. Has insultado a mi maravilloso maestro, Rimuru- sama, y pronto te quemarás de arrepentimiento”.

Se lanzaron siete rayos de luz. Incluso una de estas flechas mortales tenía el poder de la destrucción absoluta, y ahora caían sobre Rain…

***

Desde el fondo de su corazón, Luminous estaba irritada.

Justo aquí, a la espera de un concierto al que ella invitó al rey demonio Rimuru, había permitido que Granbell organizara una rebelión total. Un error tan espantoso era inaudito en la historia de su nación. La llevó el impulso de correr a la catedral y masacrar a todos en su interior, pero su sentido de la razón (y sus instintos) la detuvieron. Se dio cuenta de que, por muy público que fuera un ataque, sin duda era una distracción.

Louis y Gunther, estacionados al lado de Luminous, se quedaron en silencio, sin querer hacerla estallar. No dijeron nada—como Luminous, estaban muy perturbados, pero no eran lo suficientemente estúpidos como para priorizar lo incorrecto aquí.

Si el bombardeo de Granbell fuera una distracción, ¿qué propósito tenía?

Estoy segura de que él sabe acerca de mi querida arca. Eso significa que hay una posibilidad distinta de cero de que esté pensando en liberar a la chica que está dentro…

El arca era el mayor de los tesoros secretos de Luminous. Pero tenía una razón aún mayor para mantenerla absolutamente segura—y sabía que Granbell estaba al tanto de esa razón. Por eso era difícil imaginarlo apuntando hacia el arca—pero aun así, confiaba en sus instintos. Y ella estaba en lo correcto al hacerlo.

Aquí estaba ella, dentro de su cámara más íntima—una sala de entierro, una que se suponía que nadie debía conocer. Actualmente estaba siendo anfitriona de un invitado no invitado.

“Bueno, supongo que nuestra pequeña invasión fue detectada, ¿eh? ¿O simplemente estabas reforzando la seguridad por aquí?”

“¡Hoh-hoh-hoh! Una pena. Pero aquí hay unas presas con las que podemos divertirnos. ¿Crees que está bien que creemos un pequeño infierno?”

“Bien por mí, pero es mejor que tengas cuidado. Esa pequeña belleza de allí es una amenaza, de principio a fin. Eres la reina demonio Luminous, ¿no es así?”

Los dos invasores—Laplace y Footman—intervinieron, actuando menos que educados con su anfitriona. Luminous los observó mientras se relajaba elegantemente en un sofá frente al arca que tenía que proteger.