Tensei Shitara Slime Datta Ken (NL)

Volumen 11

Capitulo 4: Conmoción en el Oeste

Parte 3

Para ella, este par no parecía ni remotamente un desafío. Pero algo en la atmósfera la mantuvo en guardia.

Luminous se cuidó de ocultar su rabia mientras hablaba.

“… Ignoraré sus actitudes por el momento. Digan sus nombres”.

Laplace fue el primero en reaccionar. Estaba un poco sorprendido de que alguien esperara su robo, pero Granbell había mencionado la posibilidad. Para abordarlo, les había proporcionado un guía, alguien que los ayudara a atravesar las múltiples líneas de defensa que bloqueaban el acceso a la cámara.

“Es un honor conocerte. Soy Laplace, el payaso estrella y vicepresidente de la Tropa de Arlequines Moderados—una compañía multiusos, ¿sabes a qué me refiero? Y este es Footman”.

Deliberadamente adoptó un enfoque poco serio al saludo mientras señalaba a Footman.

“¡Hoh-hoh-hoh! Soy Footman, el payaso enojado. Encantado de conocerte… aunque no creo que nos quedemos mucho tiempo”.

Footman, para su crédito, se mantuvo firme contra esta reina demonio. Su mente trabajaba en términos simples—si hay un enemigo, lo aplastaría. Ahora estaba esperando a la señal de Laplace.

“Eso—y tenemos una persona más aquí. ¡Vamos!”

Otra figura salió por la puerta, una belleza de cabello rubio. “…”

“Ella no es demasiado habladora, eso sí. Creo que su nombre era—”

“No. La recuerdo… Sí, sí. ¿María Rozzo? ¿La mujer que Granbell amaba?”

“¡Sí! ¡María! ¡Ese es el nombre! Vaya, Luminous-sama, ¿ustedes dos se conocían?”

Luminous hizo una mueca. “No soy tu amiga, sabes. Hemos terminado de saludarnos y, por lo tanto, no queda nada que discutir. En el futuro, discutiremos los asuntos no con palabras, sino con los puños”.

Su paciencia estaba llegando al límite. Ella había detectado a esta persona escondida y decidió aguantarlo, pero con María ahora presente, no podía soportarlo más.

“Sesh, no hay necesidad de ser tan apresurados. Y sí, todos nos conocemos ahora, pero también recibí un mensaje de Granbell”.

“¿Oh?”

“Bien, así que escucha esto: ‘Te espero arriba. Resolvamos esto, reina demonio Luminous. Ven pronto o, de lo contrario, tus seres queridos morirán’. ¡Así que ya está! Y creo que ese monstruo debería estar en combate con la capitana, Hinata, a estas alturas, así que quién sabe cómo resultará eso—”

Laplace fue interrumpido por un golpe de Louis. Luminous-sama había bajado su mano—su señal para comenzar el ataque.

“Eres tú, ¿no? ¿El hombre que mató a mi hermano?”

“Tchh… ¡¿No puedes al menos dejarme terminar?! Ah bueno. Te daré una respuesta a esa pregunta:

¡Sí! ¡Maté a tu doble, Roy, seguro!”

“Mmm. No tengo ningún interés en una venganza insignificante, pero como estás aquí, tal vez pueda demostrarte que soy mucho más talentoso que él”.

Con eso, Louis comenzó a acechar a su presa.

“¿Entonces voy a pelear contigo? ¡Mejor no me aburras, hombre!”

“¡Hohhh-hoh-hoh-hoh! ¡Te pediría lo mismo!”

Gunther y Footman se miraron—y al momento siguiente salieron volando de la cámara funeraria.

Tenían su propia batalla que librar y los daños colaterales no les preocupaban en lo más mínimo.

“Louis y Gunther pueden ser muy molestos. Normalmente son muy tranquilos y serenos, pero cuando llega el momento de la batalla, simplemente no pueden contener su sed de sangre. Pero supongo que se puede decir lo mismo de mí. Granbell, espera. ¡Incluso con tu valiente aliado, te resultará imposible detenerme!”

Luminous también tenía sus ojos agudos sobre María, la figura fugaz y silenciosa.

“¿Un cadáver? No podría ser”, continuó, casi susurrando para sí misma. “Veo que Granbell todavía no se ha rendido. María está muerta. Incluso con la Resurrección, el milagro de dios, no se puede hacer nada por un alma ya perdida. Y ahora mira…”

La figura que tenía delante no era María en absoluto. Era algo con la forma de ella. “Pero muy bien. ¡Permíteme realizar tus últimos ritos!”

Con su aura ardiendo a su alrededor, Luminous se puso de pie—y con eso, ella y María comenzaron a pelear a un nivel más allá de lo que una persona normal podría incluso observar. ¿El ganador sería Luminous o esta cosa tomando la forma de María?

Y luego… el arca se quedó en la cámara.

Todos habían salido de la habitación, sin querer dañarla. Y como esperando ese momento exacto, un chico solitario apareció en la oscuridad.

“¡Jajaja! No pensé que fuera a planear tanto. Granbell tenía toda la razón”. Era Yuuki riendo.

Nunca aceptó la información de Granbell al pie de la letra, permaneció en las sombras mientras seguía a los intrusos. Había ocultado con éxito su presencia a todos, incluso engañando a Luminous. Por lo general, se mantenía al menos un poco detectable, por lo que estaría listo si las cosas salían mal.

Mucha gente pudo detectar su presencia de esa manera, y una vez que esos adversarios supusieron que tenían la ventaja, eso hizo que fuera fácil quitarles la guardia. Yuuki siempre estaba siguiendo esa estrategia.

Sus experiencias acumuladas estaban dando sus frutos en situaciones vitales, incluida esta—y ahora le permitían obtener lo que quería sin prácticamente ningún trabajo.

“¿Entonces esta es el arca?”

Extendió la mano, tocando ese hermoso ataúd de hielo.

“Whoa. Entonces, ¿eso es lo que lo convierte en un ataúd sagrado? Materia hecha de partículas espirituales puras… No sabía que se pudiera hacer eso”.

Ahora se alegraba de haber venido. No estaba seguro de que nadie además de él pudiera poner una mano sobre esta cosa. Incluso un ataúd que quema magia no podría afectar a Anti-Skill, y eso hizo perfectamente posible que Yuuki se llevara el arca.

Luego, sin otro momento de vacilación, la abrió. El tesoro escondido que Luminous trabajó tan duro para proteger se hizo añicos con demasiada facilidad.

Dormida en su interior había una hermosa joven—el héroe que todos buscaban, sin duda.

“Ooh, ¿también hay un sello en el cuerpo de esta chica? No es que funcione en mí… pero supongo que puedo desactivarlo más tarde”.

Yuuki se rio entre dientes. Ciertamente intentaron tener cuidado. Una barrera más poderosa que el arca cubría la piel de la chica de la cabeza a los pies. Podría tomarse su tiempo para quitársela una vez que estuviera a salvo.

Mientras tomaba esta decisión, los ojos de Yuuki se giraron hacia el rostro de la chica.

“¿Quién es esta chica de todos modos? Parece vagamente familiar… pero no. No puede ser eso”.

Parecía tener unos dieciséis años y, aunque su largo cabello plateado oscuro ocultaba sus partes íntimas, no tenía ni una puntada de ropa.

“Hmm… supongo que esto es técnicamente un abuso o algo así, pero no puedo hacer mucho aquí…” Con ese susurro, Yuuki levantó el cuerpo de la chica.

“Bueno, tengo a mi héroe. Ahora para huir de la escena”.

Con una sonrisa más maliciosa, Yuuki abandonó rápidamente la habitación.

… ¿Por qué hay un héroe durmiendo en un arca de todos modos? ¿Es ella realmente el arma definitiva que Granbell mencionó? ¿Y qué quiere Granbell?

Yuuki era un joven escéptico por naturaleza, pero dada su opinión precipitada sobre sus talentos casi excesivos, a menudo pensaba que las cosas saldrían bien al final. Eso fue lo que hizo su orgullo por él y, por lo tanto, a pesar de sus dudas, cooperó con la operación de Granbell… pero en este momento, no tenía idea de qué tipo de situación estaban a punto de causar sus acciones.

***

Los visitantes se abalanzaron sobre mí como zombis. Con cuidado, los neutralicé uno por uno, asegurándome de no matar a ninguno. Con mis poderes, ni siquiera un centenar de estos a la vez serían un desafío… pero deshacer las maldiciones de todos fue una molestia.

Aun así, no pude evitar preguntarme acerca de estos visitantes. Concentré mi mente en ellos por un momento, y sí, definitivamente tenían un montón de magículas. También tenían gran habilidad física; algunos de ellos incluso podrían lograr un rango A.

Pero por alguna razón, no me parecieron particularmente fuertes. Al principio pensé que esa era solo la diferencia de talento, pero algo me dijo que esa no era toda la historia. Estaba seguro de que el hecho de que Granbell les robara la libertad era otra razón, pero ¿había algo más?

Comprendido. En esta batalla, ningún adversario ha utilizado una habilidad única hasta ahora.

¡Ajá! ¡Eso es! Y tenía sentido para mí. Ninguno de estos tipos estaba usando ningún tipo de ataque especial, y eso hizo que neutralizarlos fuera un trabajo bastante sencillo. Pero, ¿un grupo de visitantes así de grande no tendría habilidades únicas? ¿O se estaban conteniendo? De cualquier manera, era un poco espeluznante.

Por supuesto, no importaba lo que estuviera planeando Granbell, simplemente lo vencería y terminaríamos con eso. Ese era el plan que tenía en mente cuando dirigí mi atención hacia el último de ellos.

Todavía me parecía una niña, tal vez un poco mayor a diez años—su poder apenas se habría estabilizado a esa edad. Como los demás, era intensamente poderosa, pero eso era todo.

Con una mano ahora experimentada, rompí el bloqueo en ella—sin problemas. Estaba consciente de nuevo y parecía completamente confundida, pero no había tiempo para explicar las cosas. Dejándola dormir por el momento, la acosté donde había colocado a los demás.

Había algunos niños como ella en el grupo, lo que me dificultaba mucho las cosas. A Granbell no parecía importarle mucho, pero a pesar de todo, me las arreglé para encargarme de todos. Supongo que solo buscaba ganar algo de tiempo; si quisiera, hubiera sido más rápido y más fácil simplemente matarlos a todos. En ese sentido, supongo que es una misión cumplida para él.

Aun así, los visitantes que me atacaban ahora estaban neutralizados. No sé qué quería hacer con el tiempo que ganó, pero una vez que terminara esta batalla, no importaría de todos modos. Miré a través del campo de batalla para ver cómo iban las cosas.

Los niños estaban a salvo, lo cual era un alivio. Mientras tanto, a pesar de todo, Baton y su orquesta todavía estaban con su práctica de música. Tenían nervios de acero, supongo—o algo de acero. Sin embargo, supongo que concentrarse en algo es una buena manera de calmar tus nervios, así que quizás no era tan loco después de todo.

Mientras tanto, Hinata estaba peleando en igualdad con Granbell. Tuve que reconocérselo. Era literalmente una competencia supersónica, un avance y retroceso en el que nadie podía permitirse un solo error. Si intervenía sin un plan, podría destruir el equilibrio e inadvertidamente cambiar el rumbo de la batalla. Mejor guardarlo para más tarde.

Shion y Ranga estaban siendo rechazados por Razul, pero no parecía que fueran tan superados. Shion estaba recibiendo los ataques de Razul, pero mientras lo hacía, se curaba rápidamente a sí misma. Regeneración Ultra-Rápida realmente era como hacer trampa—era bastante fácil compensar una diferencia como esta.

Mientras tanto, Ranga se estaba concentrando en la ofensiva, sumergiéndose en la sombra de Shion y disparando cuando encontraba un punto ciego, lanzando magia como Viento que llama a la muerte y Rayo Negro. Me impresionó su ágil actuación—el único problema fue que nada de eso funcionó en Razul.

Quiero decir, Razul está loco. Recordé que, si es un insectoide, eso lo coloca en la misma familia que Apito y Zegion.

Sus ojos segmentados significaban que no tenían puntos ciegos, lo que le facilitaba esquivar los ataques sorpresa de Ranga—y, además, la mayoría de los ataques regulares no lo perturbaban en absoluto. Lo que pensé que era una armadura negra era en realidad un exoesqueleto más duro que el acero.

Simplemente podría levantar su brazo izquierdo y detener la gran espada de Shion. A menos que apuntaste a sus articulaciones, es probable que no tuvieras posibilidad de dañarlo. Peor aún, a juzgar por la forma en que la magia de Ranga rebotaba en él, su superficie debe haber tenido un efecto de tipo Interferencia Mágica aplicado.

No es de extrañar que le diera problemas a Diablo. La magia era el arma principal de Diablo, así que pude ver por qué no era el mejor compañero para Razul, aunque creo que aún podría ganar.

Dada su ventaja contra los ataques físicos y mágicos, Razul era una amenaza seria. ¿Y alguien así de asombroso estaba sirviendo dócilmente a Granbell, sin ambiciones propias…?

Bueno, a pesar de que fue un desafío para Shion y Ranga, pensé que podrían manejarlo.

Así que estaba a punto de dirigirme hacia allí… y luego me armé de valor mientras giraba hacia la catedral. No estaba solo—Hinata, Shion y los demás hicieron lo mismo, luciendo nerviosos. Creo que todos estábamos justificados. Después de todo, el rey demonio Leon—un tipo que nunca debería haber estado aquí—estaba parado allí.

Llevaba una túnica blanca, una bonita armadura de caballero con una armadura dorada debajo. Guapo como siempre, sin duda, pero se veía muy molesto en ese momento. Y no estaba solo—varios caballeros estaban apostados detrás de él, y por lo que parece, fueron elegidos a dedo entre sus principales oficiales.

¿Qué está haciendo aquí? ¿Es amigo o enemigo? Me resultaba difícil imaginarlo como un aliado, pero realmente esperaba que no decidiera luchar contra nosotros.

“Ah, ¿estás aquí, rey demonio Leon? Y, Hinata, debes estar encontrando esto terriblemente aburrido si te estás alejando de nuestra batalla”.

Granbell sonaba más como aburrido. Parecía totalmente imperturbable, sereno y sin intentar atacar a Hinata en este momento—aunque, por supuesto, si hubiera intentado algo tan encubierto, podría haber estado caminando directamente hacia su trampa de todos modos. Con esta batalla de alto nivel, nunca serías coronado como el vencedor a menos que dominaras a tu enemigo con un ataque frontal. De cualquier manera, Granbell sabía claramente que Leon vendría—su tono casual lo demostró. Tenían que estar confabulados.

“¿No estás siendo demasiado amigable conmigo? ¿Quién eres tú?”

“Ah, sí, no nos habíamos  visto en persona antes. Has sido muy bueno con los niños que he coleccionado. Lamento hacer que te tomes el tiempo para venir aquí”.

“…”

Espera, ¿no están confabulados? Porque parecía que este era el primer encuentro de Leon y Granbell. Podría ser un acto, pero… Ah, y hablando de eso, muchos de los visitantes contra los que simplemente luché no parecían mayores que chicos de secundaria. ¿Era eso de lo que hablaba Granbell…?

“¿Qué quieres decir con eso? No tengo ningún asunto contigo. Vine aquí a—”

“¿Mmm? Yo soy quien convocó a los niños con los hechizos que me enseñaste, ¿te das cuenta? ¿Vas a clamar ignorancia? ¿No estás usando niños inestables para hacerte de más elementalistas? ¿Guerreros tan poderosos como la propia Izawa Shizue?”

Fue como si alguien me golpeara en la cabeza. Hinata bajó su propia espada, sus ojos se movieron rápidamente entre Granbell y Leon.

Reporte. Peligro. El sujeto Granbell Rozzo está usando juegos de palabras en un intento de enfrentarte al rey demonio Leon. 

Tuve una corazonada. Claramente, el plan de Granbell, aunque equivocado, era antagonizar a Leon tanto como fuera posible. Sería una idea terrible dar mucho crédito a todo lo que dijo. Y todavía:

“¿Cuántos fracasos crees que tuvimos que soportar para llamar a todas las personas que querías? Eso es lo que son esas personas. Son desechos”.

Y, sin embargo, no podía ignorar eso. Shizu fue convocada por Leon, y luego abandonada por él. Y ella no estaba sola—Según los informes, Leon había convocado a muchos otros niños. Ese era un crimen imperdonable.

“¿Es eso cierto?”

“¡Muy cierto, rey demonio Rimuru! Como comerciantes, es nuestro trabajo proporcionar cualquier mercancía que demanden nuestros clientes”.

La forma de hablar de Granbell me irritó. Ni siquiera le estaba preguntando.

Los proveedores también deben tener ética. Echar toda la culpa al consumidor iba en contra de mi credo. Pero incluso antes de eso, había algo más que quería confirmar.

“Entonces… ¿también convocaste a otras personas? ¿No solo a Shizu?”

“Sí”.

“¿Incluso cuando sabías que los niños sometidos a invocaciones inestables ven drásticamente reducida su esperanza de vida?”

“Eso es—”

Leon estaba a punto de decir algo, solo para ser interrumpido por una risa rugiente y resonante.

Granbell era la fuente de ello.

“Je-je-je… ¡Ja-ja-ja-ja-ja! No me hagas reír, Leon. ¿No fuiste tú quien me pidió explícitamente que proporcionara ‘niños no mayores de diez años’? En lugar de intentar subyugar la convocatoria estable, te resultaba más fácil hacer que los inestables sintieran que te debían la vida, ¿no es así? ¡Y los usaste como armas!”

A través de las burlas, las metas de Granbell fueron claras. Sabía que podía ser un pusilánime de corazón blando, y estaba intentando aprovechar eso tanto como podía, avivando mi actitud de bienhechor y tratando de hacerme despreciar a Leon.

La cosa era… sus palabras eran convincentes. Si el objetivo de Leon era implantar espíritus elementales en los niños, entonces Granbell tenía razón—tenían que ser ‘inestables’. Y tal vez por eso detecté exactamente ese tipo de elementales dentro de los subordinados de Leon aquí.

“… ¿Es eso cierto?”

“Sí. Pero hay una razón para—”

“¡Cállate! ¡Tú eres la causa de todo esto!”

Con ese grito, comencé a correr hacia Leon. Solo tenía que ir y darle un golpe, o no sería capaz de contenerme. Sabía muy bien que estaba jugando en las manos de Granbell, pero ya no pude contener mi rabia por Leon. Puedo escuchar sus razones más tarde. Lo primero es lo primero—tenía que desahogar mi ira.

Entonces, con todo lo que tenía, golpeé a Leon. No se movió. Todo lo que hizo fue levantar una mano para mantener a raya a sus tropas, mirándome directamente. ¿Estaba tan confiado o…?

Dejando mis pensamientos acelerados en el polvo, mi puño se acercó más y más a él. No se movió.

… El objetivo no muestra signos de contraatacar. Será un golpe directo. 

No hubo trampa al final. Mi puñetazo impactó contra la mejilla derecha de Leon.

“… ¿Feliz ahora?”

Todo mi poder estaba en eso, pero aparentemente no le hizo mucho daño a Leon. Debo haberle cortado el labio, porque se sintió obligado a sacar un pañuelo para limpiarse un poco de sangre, pero su compostura se mantuvo por completo. No. Sé que no estaba usando ninguna habilidad allí, pero tal vez lo subestimé un poco.

Aun así, ese golpe me enseñó una cosa. Este tipo, el rey demonio Leon, era más bondadoso de lo que pensaba. No tenía la obligación de recibir ese golpe, pero se despojó de todas sus defensas y lo tomó de todos modos—y eso era evidencia suficiente.

Parecía frío e insensible, pero tal vez no era tan malo en realidad. Shizu no lo odiaba, después de todo. Lo intentó, pero como dijo, simplemente no pudo—y era su último deseo en la vida descubrir cuáles eran las motivaciones de Leon. Por supuesto, no necesitaba la advertencia de Raphael. Estuve tranquilo desde el principio. Hice una promesa con Shizu—una promesa de que tomaría los sentimientos que ella dejó y se los pondría en la cara de Leon. Y estaba completamente listo para aprovechar el día de hoy para eso.

Leon seguramente tenía alguna razón para lo que hizo. Más tarde podría decidir si perdonarlo. A pesar de lo enredadas que estaban las cosas hoy, convertir a Leon en un enemigo también sería suicida. Emocionarse así no era el plan más astuto. Él no era un aliado mío, pero tampoco era un enemigo—y ahora que lo sabía, tenía que hablar.

“No, todavía no. Esa era mi forma de expresar los sentimientos de Shizu, pero aún necesito mostrarte los míos. ¡Hablemos de las cosas en profundidad ahora mismo!”

Entonces, ¿captará mi intención aquí? Noté que una de sus cejas se movía. Eso es un alivio. Después de todo, no es tan tonto. Qué bien. Hablemos de ello, luego—nuestros planes sobre cómo lidiar con Granbell.

Con eso en mente, preparé mi espada en dirección a Leon.

***

Era como ver a Shizu en su juventud. Casi sin diferencia; su piel era suave, su cabello brillaba como si cada mechón individual tuviera su propio brillo. No podría describirse como asiático ahora, pero aún conservaba las características principales de Shizu, lo que lo hacía aún más hermoso. Ahora sus ojos dorados estaban fijos en Leon, sus labios rosados le hablaban.

“No, todavía no. Esa era mi forma de expresar los sentimientos de Shizu, pero aún necesito mostrarte los míos. ¡Hablemos de las cosas en profundidad ahora mismo!”

Tales fueron las palabras de Rimuru, y Leon lo entendió de inmediato.

Ya veo… Quiere aprovechar esta situación. Apenas nos conocemos, ¿y ha decidido confiar en mí sin dudarlo ni un momento? Es más valiente de lo que esperaba.

Pero, pensó Leon, eso le gustaba. Rimuru parecía estar impulsado por la emoción en este momento, pero aparentemente eso era parte de sus cálculos—su forma de determinar, en este caótico campo de batalla, exactamente quién era amigo y quién enemigo.

Siempre supe que no podía bajar la guardia con él… pero en momentos como estos, me alegro de que esté cerca.

Tomó su propia espada de su cadera, sosteniéndola hacia adelante.

Mientras tomaba el dirigible dragón aquí, Leon fue informado sobre una llamada mágica de emergencia de Cerberus. Parecía que uno de sus agentes había perdido el contacto y existía la posibilidad de que alguien hubiera descubierto su fachada. Exactamente quién encontró a este agente, no lo sabían— tal vez fue el rey demonio Rimuru, tal vez uno de los Cinco Ancianos. Tal vez incluso los cruzados, por lo que sabía. Con el agente capturado y sin más información disponible, casi todos eran sospechosos.

Por supuesto, Leon no era lo suficientemente crédulo como para confiar plenamente en Cerberus. Había una posibilidad plausible de que estuvieran tramando un elaborado plan para engañarlo. Pero una cosa era segura: estar aquí ahora mismo, en este espacio sagrado, era como caminar hacia una trampa. Y, sin embargo, Leon no pudo mantenerse alejado.

Incluso si esto es una trampa, si encuentro a Chloe aquí…

No importa cuánto peligro implicara, a Leon nunca le importaría. Y ahora, cruzando espadas con Rimuru, Leon finalmente estaba sereno de nuevo.

Miró a su alrededor, inspeccionando el área. La escena era sorprendentemente caótica. Era difícil determinar quién estaba de qué lado. Los caballeros mágicos de élite que lo custodiaban habían sido arrastrados a la refriega mientras él no prestaba atención. Se les había inducido a entablar hostilidades con algunas de las fuerzas de defensa locales.

「¡Manténganse a la defensiva! ¡No maten al enemigo! 」

「¡Sí señor! 」

Ahora parecía un momento oportuno para darle algunas órdenes a Arlos, el Caballero de Plata. Lo hizo a través de una llamada mágica anónima, pero existía la posibilidad de que alguien lo escuchara a escondidas. Es por eso que mantuvo la orden de algo que no causaría problemas más tarde.

Independientemente, Leon era el intruso aquí. Para el la reina Luminous, era un invitado no invitado, y no le sorprendería que ella decidiera tomar represalias. Si lo hacía, quería retener la mayor ventaja posible mientras mantenía los muertos al mínimo.

¿Pero dónde está Luminous…?

Leon y Rimuru estaban peleando cerca de la entrada de la catedral, mientras que la capitán paladín, Hinata y Granbell estaban a poca distancia. Más lejos, Shion y Ranga—ambos presentes en el último Walpurgis—estaban en combate campal contra el insectoide Razul. Luminous, la gobernante de estas tierras sagradas, nunca permitiría una guerra abierta aquí… y, sin embargo, estaba desaparecida. Y si alguien como Luminous fuera inmovilizada en otro lugar, eso sería una mala noticia.

Para Leon, toda esta situación era una tontería—pero mientras revisaba los asuntos, podía ver dónde estaba la trampa. Alguien—que no sabía quién—estaba tratando de incitarlo a luchar contra el rey demonio Rimuru. Lo que este alguien no esperaba, y lo que Leon tuvo la suerte de ver, es que Rimuru no se dejaba engañar tan fácilmente. Ahora Rimuru estaba intentando aprovechar eso para hacerse con el control de las cosas.

Ya veo… ¿Entonces él es quien está detrás de todo esto? Muy bien. Bien podría intentar confiar en ti.

Era una rareza para alguien tan cauteloso como él, pero por una vez en su vida, Leon decidió confiar dócilmente en Rimuru.