Nejimaki Seirei Senki (NL)

Volumen 5

Capitulo 5: Batalla de las Minas de Mineral de Hioredo

Parte 3

El segundo teniente Munjiha bajó la cabeza desventuradamente. Con sus aliados que regresaron de una manera tan ridícula frente a ellos, Miara y Harrah solo podían mirarse el uno al otro.

“… entiendo el objetivo del enemigo.”

Después de escuchar el informe de sus dos subordinados, el “General el Insomne Brillante” mostró una expresión amarga:

Es como supusiste, es imposible para el enemigo liberar a los prisioneros de guerra sin pedir nada a cambio. Este es claramente un acto ofensivo.

“¿Es traición, entonces? ¿El segundo teniente Munjiha y los demás…? 」

“* Nyatt … Ellos son inocentes. Lo que dijo el segundo teniente Munjiha probablemente era cierto, pero la situación es más simple y tortuosa. Escucha, Miara. Este es solo el primer lote de muchos, estaremos recibiendo más prisioneros liberados en el futuro. La intención del ejército imperial es aumentar la carga en nuestro suministro de alimentos y drenar nuestros recursos.”

Cuando escucharon eso, los ojos de Miara se abrieron y Harrah se dio una palmada en la frente iluminada:

“… ¡Entonces eso es lo que buscan! ¡Maldición, ahora que lo mencionaste, este es un punto ciego…!”

“Esta es una idea bastante clásica, no, incluso puede considerarse obsoleta. Para estresar al enemigo que se refugia en una fortificación, un ejército reuniría a los ciudadanos de las ciudades y pueblos cercanos, y los conduciría a la base enemiga… tales métodos poco éticos eran naturales en las guerras del pasado … Sin embargo, con Para el progreso de la civilización, se redactó un conjunto de leyes que dictaban “las reglas básicas que ambas partes deben cumplir” para las naciones en guerra. Este tratado redactado por varias naciones es la “ley de la guerra”. Según el tratado, la explotación de ciudadanos normales para la guerra está prohibida, y lo mismo se aplica a los prisioneros de guerra. Sin embargo.

“El tratado prohíbe el maltrato de prisioneros, pero no la liberación de prisioneros… No, estrictamente hablando “abandonar prisioneros sin asegurarse de que tienen los medios para sobrevivir” se clasificará como maltrato, pero si no recuerdo mal, eso solo viola el tratado si el “lugar de su liberación es territorio hostil a los prisioneros”.”

“Así es, este lugar es territorio de Kioka, y el pelotón del segundo teniente Munjiha escapó a una base aliada… ¡maldición! Qué truco inteligente e irritante. La naturaleza de este esquema es comparable a los métodos inhumanos de la antigüedad, pero si lo comparamos con el tratado, no podemos culparlos por nada en absoluto.”

El Capitán Harrah chasqueó la lengua con una mezcla de asombro y odio, mientras Miara sacudió la cabeza con fuerza:

“¡No! Como Jean había visto a través del enemigo, ¡podemos detenerlos! Si aceptar la liberación de prisioneros agotará nuestra comida más rápido, ¡entonces solo tenemos que rechazarlos!”

En respuesta a la solución simple planteada por su adjunto, el oficial de cabello blanco respondió secamente con un “No”.

“… No podemos hacer eso, Miara. Tenemos que aceptar a los prisioneros liberados.”

“¡Entiendo cómo te sientes, pero Jean…! ¡Hay momentos en los que tenemos que tomar la dura decisión!”

“* Syah , no tengo la intención de gritar de mis deberes como comandante. Salvar a muchos sacrificando a unos pocos… de eso se trata la guerra. Si puedo ahorrar cien sacrificando a diez personas, no dudaré en hacerlo. Incluso si los números son 49 contra 51, seguiré eligiendo lo mismo. Sin embargo, el problema aquí es diferente.”

Jean continuó explicando a Miara que frunció el ceño desconcertada:

“Piénselo, ¿por qué los soldados aquí se sometieron a nosotros, que no son sus comandantes originales? Eso es porque no los abandonamos. Porque vinimos a ayudarlos cuando están rodeados por el enemigo, sin tener en cuenta nuestra propia seguridad. Esta primera impresión es la base de su confianza en nosotros.”

“Ahh…”

“Por el contrario, cuando este fundamento vacila, nuestra autoridad para mandar se derrumbará. A diferencia de ustedes dos, no tienen fe completa en mí. Esto es natural ya que conocimos a la mayoría de los soldados por primera vez hace unos días. Las cosas podrían ser diferentes si son subordinados que yo entrené.”

“… ¡P-Pero! El enemigo no violó el tratado de guerra, ¿verdad? En ese caso, si nos negamos a aceptar a los prisioneros, ¡no sufrirán ningún trato duro! ¡Si se entregan al enemigo nuevamente, no serán atacados…!”

“Sí, puede que tengas razón. Esperar que el enemigo actúe de la manera que deseamos es una tontería, pero es cierto que nuestro oponente esta vez no matará a los prisioneros después de todo eso… Sin embargo, incluso si no lo hacen, pueden crear tal ilusión. Por ejemplo, cuando los prisioneros están fuera de nuestra vista, pueden aprovechar esa oportunidad para emitir el sonido de disparos y gritos. Aparte de unos pocos de nosotros, los demás pensarán que los prisioneros habían sido masacrados.

“¡Qué…!”

“Nuestro oponente esta vez es alguien que hará algo así… y si eso sucede, ¿cómo se sentirán las tropas cuando imaginen la escena de sus camaradas siendo asesinados? Inquietud, tristeza, rabia y odio… ¿Todas sus emociones negativas serán dirigidas solo al ejército imperial? No, no es tan simple. Seremos objeto de odio y sospecha porque abandonamos a sus camaradas que podrían haberse salvado.”

Después de llegar a tal conclusión, Jean suspiró profundamente. Miara no pudo encontrar una respuesta y se quedó callada.

“Ese tipo … Ikta Solork ejecutó este plan después de hacer tantos movimientos por delante. Ya había visto a través de eso que no tenemos más remedio que aceptar a nuestros aliados. Ya no me sorprende, reunirse con él en esa conferencia hace unos días fue un error. Yo fui quien le dio esta oportunidad.”

El oficial de cabello blanco apretó el puño derecho y se lo golpeó en la palma izquierda con los dientes apretados. Se contuvo con esta acción mientras buscaba incansablemente una forma de contrarrestar esta situación.

“… Como son prisioneros, serán despojados de sus armas. La base no tiene exceso de armas, y a diferencia de las flechas, no tenemos el artesano especializado para hacer balas de rifle de aire. A pesar de que la tensión en nuestro suministro de alimentos aumenta, nuestro potencial de combate no aumenta.”

“No puedo encontrar de todos modos que podamos beneficiarnos… Estoy empezando a sudar frío.”

“No, solo hay una ventaja. Ese tipo podría pensar que había visto nuestra situación… pero las cosas no son tan simples. Como todos saben, hemos ocultado nuestra carta de triunfo.”

Jean dijo en voz baja mientras miraba por la ventana. Dentro de los pozos expuestos al cielo había numerosos túneles excavados en las paredes. Se podía ver a muchos soldados entrando y saliendo de estos túneles.

“Nuestra fuerza de combate seguirá siendo la misma, pero la mano de obra que podemos aprovechar ha aumentado. Puede que no tengamos armas de repuesto, pero los mineros dejan muchas palas. ¿No nos beneficia en absoluto? * Mmm , Harrah, por favor no bromees. Esta situación es una bendición para nosotros.”

“… ¡Así es!”

“¿Has dejado de estallar en sudor frío? Luego se resuelve el problema. Muy bien, Harrah, vuelve a tu puesto y continúa supervisando los trabajos de excavación. Miara acepta oficialmente el pelotón del segundo teniente Munjiha, recuerda tratarlos amablemente.”

“¡Sí señor!”

“* Yah. Contaré con ustedes dos. Si podemos dejar que Ikta Solork pruebe una amarga derrota dependerá de tu éxito.”

Cuando escucharon la orden que se les dio con un tono determinado, Miara y Harrah asintieron con firmeza. Salen por la puerta principal, y el “General el Insomne Brillante” los ve ir con los ojos llenos de confianza.

***

“Ara ¿Me pregunto cuánto tiempo pueden durar?”

Al mismo tiempo, el oponente de Jean y los demás estaban ocupados preparándose para… estaba masticando una garra de pollo asada de manera descuidada mientras observaba al enemigo con su telescopio.

“Ese es el cuarto pelotón que enviamos… Así que su comida será agotada por 160 personas más.”

Haro dijo con asombro. Junto a Ikta, sentado en un taburete redondo, estaban los miembros de la orden de caballeros, la princesa y Sazaruf. Todos estaban comiendo como él. Había un amplio abismo en la tensión entre los dos lados, a pesar de que comparten el mismo campo de batalla.

“Crear un método tan sucio… solo imaginar la situación para nuestro enemigo me pone la piel de gallina.”

“Hmm, hmmp, puedes imaginar el asco que siente el enemigo, ¿verdad? Esa es la belleza de esto, Matthew. Ese chico bonito y blanco estaba preparado para una intensa guerra de trincheras, pero tuve suficiente de eso durante nuestra batalla naval.

¡Así que esta vez, no les dejaré pelear una batalla normal!!”

“E-Ha pasado un tiempo desde la última vez que vi a Ik-kun tan enérgico…”

“Usar métodos tan despreciables se adapta bien a su personalidad. Su cara se ve exactamente igual a esa vez cuando preparó a ese estafador.”

Yatori dijo sin rodeos. Sazaruf se echó a reír en respuesta y partió un pan tostado:

“Bueno, no odio este método. En cualquier caso, terminar las cosas sin pelear es el mejor resultado. Ni yo ni mis hombres saldremos heridos, y podemos usar nuestro tiempo libre para disfrutar de una comida informal. Suspiro. No tengo quejas.”

“…… Mayor Sazaruf, te estás volviendo más y más como Solork.”

La princesa Chamille comentó de repente, y Sazaruf se congeló por unos segundos antes de toser intencionalmente:

“¡E-Eso no es importante! Me sorprendió este plan, pero lo que más me sorprendió fue que lograste convencer al Mayor General Saba. Como espectador, fue realmente impactante. ¿Cómo fueron las cosas tan bien dado lo mal que está su temperamento?”

“No, no usé ninguna táctica especial. Hablando con mayor precisión, creo en el Mayor General Saba desde el principio. Como sé que él es alguien que reaccionará cuando lo toque, solo necesito asegurarme de tocar en el lugar correcto.”

“Eso es lo que no entiendo. No importa cómo lo mire, obviamente has captado bien el carácter del Mayor General Saba. Lo intenté durante un mes y fallé, ¿qué está pasando aquí?”

Sazaruf presionó por una respuesta. En este momento, Yatori intervino con indiferencia:

“Mayor, a pesar de lo retraído que pueda parecer el mayor general Saba, en el pasado era famoso y tenía el apodo de “Joyas gemelas del sol”. El difunto teniente general Hazaaf Rikan y él compartieron este apodo mientras servían juntos bajo un cierto general en el pasado. Dada su reputación, esta es una razón más que suficiente para confiar en él.”

“Creo que he oído hablar de eso antes… Pero incluso entonces, todo lo que sucedió antes de que nacieras, ¿verdad?”

Sazaruf respondió con una sonrisa incómoda y decidió dejar de seguir con el asunto.

“Realmente ahora… pensé que nos habíamos acercado después de pasar por la guerra y tantos incidentes. Parece que todavía hay muchas cosas que realmente no sé.”

Ikta y Yatori no respondieron, y masticaron su papaya seca para terminar su comida. Todos terminaron su comida poco después y regresaron a sus estaciones.

“Hemos terminado con nuestra comida, así que volvamos a nuestros subordinados … Para ser honesto, esto es realmente aburrido. Además de eso, somos parte de las reservas y no tendremos muchos cambios para atacar al enemigo.”

“¿No está bien, mi querido Matthew? Has trabajado demasiado para la batalla naval anterior, por lo que puedes tomar un merecido descanso. Si te esfuerzas después de venir aquí, entonces estarás trabajando demasiado.”

“Normal. Es normal que los soldados luchen por los logros, ¿verdad? No planeo ser tacaño con mis esfuerzos.”

“No, estás equivocado. Para las operaciones de una organización, la asignación adecuada de trabajo y riesgo es muy importante. Para que una organización funcione sin problemas, el exceso de trabajo solo para unos pocos empleados selectos no debe considerarse como la norma. Esto se aplica también fuera del ejército, y es muy importante. Por favor tenlo en cuenta, Matthew.”

Ikta enfatizó nuevamente. Su tono era normal, pero había una luz grave en sus ojos oscuros. El joven ligeramente regordete lo notó y repitió lo que acababa de escuchar en su cabeza. No podía digerir todo por el momento, pero aun así asintió con la cabeza, decidiendo pensarlo detenidamente más tarde.

Después de que Matthew se fue, Torway, Haro y Sazaruf regresaron a su puesto. La ruidosa comida terminó, dejando solo a Ikta, Yatori y la princesa Chamille.

“……”

En este momento, la princesa se removió nerviosamente. Recordó la escena que sucedió en el “Dragon Amarillo” antes de la batalla, por lo que los tres que estaban juntos la hicieron sentir incómoda. Se levantó de su asiento y trató de irse con indiferencia, pero casualmente, una voz salió de detrás de ella.

“Su alteza, por favor espere. Hay algo de suciedad en tu cabello. Disculpe mi insolencia, pero permítame limpiarlo por usted. Vamos a la tienda de campaña por allá.”

“¿Hmm …? N-no hay necesidad. Puedo limpiar mi cabello sola.”

“Pero es una molestia limpiar la parte detrás de la cabeza, ¿verdad? Si tu hermoso cabello está dañado, no solo yo, todos los soldados se sentirán dolidos por esto. Esto es malo para el bienestar de tu cabello, así que espero que.”

La chica de pelo bermellón dijo de una manera lógica que claramente mostró su sincera preocupación en un esfuerzo por convencer a la Princesa Chamille… Yatori o Haro tomar la iniciativa de solicitar cuidar a la Princesa era muy común. Y para la princesa, esto definitivamente no era algo que la molestara.

“… ¡Ugh!”

Antes de conocer a los miembros de la orden de caballeros, no había nadie que se peinara con tanto amor y ternura. La mayoría de las personas que la rodeaban la temían o tenían curiosidad. En casos raros, estaban llenos de odio o lástima, así que, para la princesa, Yatori y Haro, a quienes conoció por casualidad, eran las únicas dos personas del mismo género a las que podía abrir su corazón.

Eso debería ser así, pero ¿por qué?…

El corazón de la niña cayó en emociones conflictivas de admiración y celos… ¿Por qué esta muestra de bondad era tan dolorosa para ella? ¿Por qué las emociones oscuras en su corazón se agitaban y abrumaban su gratitud y alegría?

“¿…? ¿Qué pasa, alteza?”

¡Tortazo! Un sonido nítido resonó… cuando la princesa se dio cuenta, había abofeteado la mano de Yatori con todas sus fuerzas:

“¡No quiero!”

La niña gritó enojada, su voz se volvió aguda por la ira. El rechazado Yatori se congeló en el acto.

“¡Conoce tu lugar, Yatorishino Igsem! ¡No eres mi pariente o sirviente! ¡No hay razón para que me atiendas en absoluto! ¡B-Pero ignoras mis deseos y me hablas familiarmente …! ¡Te consideras mi madre o mi hermana mayor!”

Cuando la maldita quiebra, incluso la princesa no pudo evitarlo. La emoción que se había acumulado en su corazón estalló violentamente en palabras agudas que apuñalaron a Yatori sin piedad.

Durante los siguientes minutos, incluso la princesa misma no estaba segura de qué estaba delirando. Cuando regresó, encontró al caballero pelirrojo arrodillado sobre una rodilla con la cabeza inclinada, mientras estaba parada rígidamente con la respiración entrecortada. No estaba turbada por el suelo fangoso debajo de ella.

“Mis disculpas, princesa Chamille. He estado actuando con arrogancia y hablado fuera de línea. Reflexionaré sobre tus palabras y no volveré a fallar en mi caballería como caballero.”

Yatori no dio ninguna razón o explicación, y se disculpó perfectamente como caballero. Después de ver esta espléndida respuesta, la princesa se dio cuenta con horror de lo tonto que había hecho.

“… Ahh… Ahh…”

¡No eres mi pariente o sirviente! ¡No hay razón para que me atiendas en absoluto! Era correcto que una realeza amonestara a sus vasallos con esta justificación. Sin embargo, esto no era algo que Chamille debería decirle a Yatori.

La princesa utilizó la autoridad absoluta de su posición para engrandecer la relación que había cultivado con la chica de pelo bermellón. Debido a sus palabras descuidadas, sus corazones que se habían acercado durante todo este tiempo volvieron al de un Señor y su caballero.

“¡Ahh … ¡Ughh!”

Y el resultado fue la figura de Yatori arrodillada en el barro. La que la obligó a hacerlo no era otra que la princesa misma. Al darse cuenta de la desesperación y el error que había provocado, la razón de la princesa Chamille se hizo añicos. Ella corrió a toda velocidad y huyó de la escena.

“¡Su Alteza……!”

Yatori se levantó y quiso perseguirla, pero alguien la agarró por el hombro por detrás. Miró hacia atrás y encontró al joven de cabello oscuro sacudiendo su cabeza.

“… Deberíamos darle algo de tiempo. Si la persigues, la obligarás a arrinconarla.”

La niña de pelo bermellón no pudo refutar esta opinión, y se detuvo con sentimientos de ansiedad resignada. Ikta se agachó delante de ella y se sacudió el barro que le manchaba la rodilla. Yatori aceptó su ayuda mientras cerraba los ojos para reflexionar sobre su propia incompetencia.

“Ella preguntó si me consideraba su madre o su hermana mayor… Eso realmente me conmocionó.”

“……”

“En este momento, estoy sirviendo a Su Alteza como caballero. Pero cuando la considero una niña normal, entendí que, en comparación con la lealtad como vasallo, lo que más necesitaba cuando era niña era la amabilidad familiar… Esa fue probablemente la razón por la que hice esas cosas inconscientemente.”

“No te equivocas. Para la princesa, todos en el orden de los caballeros son como un hermano mayor para ella. Creo que es responsabilidad de alguien mayor que acompaña a sus jóvenes cargos.”

“Eso es cierto… Pero no pude obligarme a hacerlo. Siempre pensaré en mi posición como caballero y en el estado de Su Alteza como real, y en cómo es mi amante.

Entonces, aunque tenía una idea de lo que podría pasar, solo podía disculparme en mi posición como caballero.”

Yatori bajó la cabeza con una cara burlona que rara vez se veía en ella:

“… Si somos verdaderas hermanas… No, incluso si solo somos amigas, deberíamos haber luchado ahora. Ajustaremos lentamente la sensación de distancia entre nosotros a través de una serie de pequeñas disputas… Creo que eso es más saludable para los humanos.”

“No necesitas estar obligado por los estándares de lo que es “normal”, después de todo, solo tienes que enfrentar a la Princesa dentro de tus propios límites. No como un caballero sin nombre, sino como una hermana mayor.”

“Realmente puedo hacerlo… Estoy protegiendo a la Tercera Princesa del Imperio como caballero, pero no a la chica llamada Chamille… Recientemente, he estado pensando mucho en eso.”

Después de desempolvar la mayor parte del lodo, el joven de cabello oscuro se levantó sin decir nada. Yatori, que estaba mirando en la dirección en la que la princesa se escapó finalmente volvió su mirada hacia Ikta.

“Ikta, desde el principio, eres el más cercana a la princesa Chamille… Te había dicho muchas cosas que no podía decirme, ¿correcto?”

“……”

“No tengo ninguna base para esto, pero siento que Su Alteza está ocultando un grave secreto. Ni siquiera puedo imaginar cuál podría ser su contenido, pero sé que no es un asunto pacífico. Parece que también estás indeciso al respecto.”

“… Ah olvídalo, nunca pensé que podría ocultártelo en primer lugar.” Ikta dijo con una sonrisa irónica y continuó con una cara seria:

“Para ser franco, la princesa fue criada de una manera retorcida. Así que, hasta ahora, ella todavía quiere avanzar hacia una meta infructuosa… En cuanto a mí, simplemente no puedo dejarla sola.”

“Es responsabilidad de ser el mayor… Entonces, ¿cómo está la situación? ¿Has encontrado una salida?”

Cuando escuchó esta pregunta, la cara de Ikta se puso aún más seria:

“Para ser honesto, es muy difícil. El corazón de la princesa se ha retorcido en un lugar más profundo de lo que esperaba. Ella está sorprendentemente obsesionada con su objetivo hacia un final destructivo, tanto que sospecho que fue alimentada de esta manera con intenciones maliciosas… Además de eso, no estoy calificado para guiar a los más jóvenes, así que concluí que yo no puedo hacer esto por mi cuenta.”

“Parece que estás atrapado en una rutina más profunda de lo que imaginaba, en ese caso, ¿cuáles son tus planes?”

Bajo los ojos vigilantes de Yatori, Ikta dudó por un momento antes de mostrar una sonrisa tímida.

“Hmm, sobre eso … Me dijiste algo sobre el “Dragon Amarillo”, ¿correcto? Creo que puedo usar tus palabras para formar la base de mi respuesta.”

El joven se rascó la cabeza con una mano cuando respondió. Su inesperada respuesta hizo que la niña abriera los ojos de sorpresa.

“No puedo salvar a la princesa solo, y no puedes proteger a la chica llamada Chamille por ti misma. En conclusión, hay dos de nosotros aquí.”

Ikta agregó. Unos segundos después, la niña de pelo bermellón sonrió suavemente: “… Tal vez Su Alteza nos grite para saber nuestro lugar, y nos regañarán juntos.”

“Sí, si te pregunta si crees que eres su madre o su hermana mayor, diré que soy como su padre o su hermano mayor.”

“Eso la enojará más y podría hacer explotar el asunto.”

“¿No es eso lo que queremos? Será genial si estamos lo suficientemente cerca como para pelear así.”

El joven dijo después de darse la vuelta, luego se volvió para mirar a Yatori nuevamente:

“… Es lo mismo para ese “grave secreto”. En un futuro cercano, te lo contaré todo, lo prometo. Entonces, ¿puedes esperar un poco más?”

Ikta la miró a los ojos y lo dijo claramente. Yatori asintió levemente. Ese tema concluyó con ese gesto, ya que Ikta le prometió decirle que un día, la niña lo creerá y esperará.

“… Oh, en otra nota, tengo algo que discutir contigo.”

El silencio no duró mucho. Ikta cambió de tema con indiferencia:

“Esta es una copia que hice del mapa de minas de mineral que tomé prestado de la sede. Cuando lo comparé con otro mapa, hay algunas partes que me molestaron. Hay un túnel que conduce al norte.”

“¡Disculpa por interrumpir!”

Mientras los dos estudiaban el mapa que sacó Ikta, tres soldados imperiales los interrumpieron de repente. Eran oficiales de grado de la Compañía, pero sus caras no parecían familiares. Después de un saludo descuidado, fueron directamente al grano.

“Tenemos un mensaje urgente para el primer teniente Yatorishino Igsem. Según nuestras órdenes, el contenido es solo para sus ojos. ¿Podrías seguirnos por un momento?”

“Sólo para mí…? No tengo idea de qué se trata, pero muy bien, vamos a la sombra de ese árbol.”

Yatori detuvo la conversación y siguió a los oficiales a un lugar a cierta distancia. El desarrollo que dejó a los jóvenes que se quedaron solos se asombró cuando escuchó a Suya gritar: “¡OC!” Ikta no se demoró en este asunto y también abandonó el lugar.

Los cinco miembros de la orden de caballeros solo se reunieron de noche.