Heavy Object (NL)

Volumen 7

Capitulo 1: Un Mortífero Tiroteo entre Dos Idiotas >> Batalla de Prueba en Oceanía

Parte 6

 

 

Y…

Una pequeña figura se encuentra tendida de costado en posición fetal. Y es justamente una sola persona.


“¿Qué diablos…? ¿¡Qué diablos!? ¡Pensé que el grupo de Blue Bottle trabajaba en el tráfico de personas! ¿¡Por qué los congelan desde ahora!?”

“¡Espera! ¡No la levantes descuidadamente! ¡Su piel expuesta podría estar pegada al suelo del contenedor!”

Afortunadamente, los temores de Myonri son mal fundamentados. El cabello de la mujer parece congelado, pero su piel no queda pegada al suelo.

Heivia levanta a Dorothy y la saca del contenedor.

“Tal vez estén intentando simular la hibernación,” dice Sewax mientras lee el escrito en el contenedor.


“¿Qué?”

“Hay casos de personas sobreviviendo sin comida y agua por más de un mes en autos sepultados por la nieve. Sólo sobrevive uno de nueve, pero su ‘mercancía’ puede sobrevivir el largo viaje si las condiciones son recreadas artificialmente. Tiene mayores posibilidades que dejarlos a su suerte después de meterlos en un contenedor caliente y apretado con agua y sal.”

“Ya veo. Así que es por eso que los meten a contenedores separados.” Myonri suelta un gemido mientras piensa acerca del demoniaco plan. “Es igual a la anestesia. La temperatura es calculada cuidadosamente basándose en el peso de la persona, así que todos necesitan su propio contenedor.”

“¿Y eso qué? Esto no funciona el 100% de las veces. ¡Para empezar, los humanos no deben hibernar como un oso! ¡¡Si los obligan a hacer eso, tiende a fallar y causar congelación o hipotermia en muchos de ellos!!”

“Es cierto, pero existe una contramedida popular entre las personas perdidas en las montañas nevadas. Si calientas el exterior de tu cuerpo con agua tibia y comes, eso causará un incremento en la temperatura corporal.”

“Supongo que una botella de agua normal debe ser lo suficientemente tibia en una noche cálida como esta. Aunque yo solo tengo raciones de comida desagradables.”

“Si se encuentran lo suficientemente consientes como para quejarse de eso, no habrá nada de qué preocuparse.”

La discusión de Heivia y Sewax debe haberle regresado la conciencia porque Dorothy abre lentamente los ojos mientras su piel continúa extrañamente fría.

Se ve como alguien que acaba de despertarse por la mañana, pero la situación es completamente diferente.

Para empezar, ella no estaba durmiendo. Su mente está lo suficientemente borrosa como para que sus memorias sean un poco vagas.

“¿Ese…soldado…?”

“¡Sí! ¡Así es! Estamos aquí para salvarla. Ya no hay nada de qué preocuparse.”

“¿Eres…el chico llamado…Quenser?”

“Disculpe, pero hay mejores chicos que él en este mundo.” No pueden obligarla a hacer nada más.

Heivia saca rápidamente una ración que parece un borrador insípido e inodoro y una botella calentada por la cálida noche y su propia temperatura corporal.

Y entonces escucha algo.

Alguien está espiando desde detrás de un montón de contenedores. Heivia no sabe de quién se trate, pero deja atrás cualquier duda cuando ve un rifle de asalto crudamente fabricado en su mano. Es un guardia de la organización criminal patrullando.

Se encuentra sólo a siete metros de distancia.

El rifle de asalto cuelga de su hombro con una cinta, pero no está sujetando el rifle. Está sujetando un arma diferente.

Pero no es una pistola ni un cuchillo.

Es una esfera brillante un poco más grande que una pelota de golf.

Todos los vellos del cuerpo de Heivia se levantan una vez que comprende lo que es. “¿¡Una granada!?”

En ese instante, Sewax alza su pesada cámara como si sacara una pistola de su funda y se asoma por la mira.

(Oh, estoy muerto.)

El tiempo parece fluir de manera extrañamente lenta, pero él no intenta cubrir su rostro con sus brazos. Se mantiene inmóvil y continúa manteniendo al hombre armado en el centro del pequeño mundo reducido por su cámara.

El hombre sostiene una Gr-021, las granadas usadas por el antiguo gobierno militar de Oceanía. Se dice que son copias baratas de las granadas de la Alianza de la Información. Poseen un radio de destrucción de cinco metros y un radio de daño de doce metros. El soldado tal vez no sepa cómo usarla adecuadamente porque es posible que quede atrapado en la explosión y sea asesinado por los fragmentos en vez de por la explosión en sí.

Si el guardia sujetando la esfera relaja su agarre, saca el seguro y libera la palanca de seguridad, más de doscientos granos de metal volarán en todas direcciones con una velocidad mortal exactamente cinco segundos después. Hombres, mujeres, adultos y niños por igual serían convertidos en picadillo.

Aun así, Sewax opera su cámara como si fuera su misión. Quiere tomar una fotografía que pueda cambiar al mundo.

La guerra nunca terminaría sin importar cuántas balas sean disparadas.

Las personas cuyas cuentas bancarias crecen cada vez que los Objects devora-dinero son desplegados continuarán aplaudiendo en habitaciones oscuras mientras más sangre es derramada. Para terminar con eso realmente, los corazones de las personas tienen que trasladarse fuera de lo que las personas a cargo pueden ganar.

Eso es algo que las balas no pueden lograr. Sin importar lo grande que sea una tragedia, no resonará en el corazón de nadie a menos que un camarógrafo la grabe.

Él quería una oportunidad para hacer solo eso.

No importa si eso acaba con las vidas de las personas aquí. No importa si ese peligro también se aplica a él. Él no se arrepentirá de la pérdida de un brazo o una pierna.

Está dispuesto a perder la mitad de su cuerpo si se le requiere. Si pudiera llevar a casa la fotografía que pueda cambiar la historia y traer paz, él podría declarar alegremente que ha ganado.

Como la persona que una vez confió en las balas en esta misma región, siente que es algo que debe hacer sin importar qué.

Pero… Aun así…

(¿En verdad eso está bien?)

A través de la mira, ve a Heivia agachado y paralizado. A sus pies se encuentra una anciana que se encuentra tendida en el suelo después de haber sido rescatada de un ambiente a temperaturas extremadamente bajas.

Si murieran, seguramente moverían el corazón de algunas personas.

Si guardara ese impactante baño de sangre en la pequeña memoria de su cámara, podría usarla para dar a conocer la verdad del campo de batalla.

(¿¡Pero en verdad eso está bien!?)

No hay razón para salvar sólo unas cuantas vidas. Todo se mezclaría entre las demás noticias aburridas y no alcanzaría a nadie, así que daría igual si no existiera. La información que no llega a nadie no es diferente a la información que se desvanece de la faz de la tierra. En ese momento exacto, las personas dentro de las regiones seguras piensan que el mundo es un lugar pacífico. Realmente lo creen. Y aun así la guerra en Oceanía no ha terminado realmente. Para terminar con la guerra definitivamente, se necesita la ayuda de esas personas.

Así que…

Para detener las tragedias, Sewax espera que ocurra una tragedia. Esa forma de pensar tan contradictoria le lleva a vacilar sobre si aceptar o rechazar esta situación.

Y…

Finalmente toma su decisión.

El ruido metálico de un impacto regresa a Heivia a sus sentidos.

El camarógrafo del campo de batalla llamado Sewax ha retirado la cinta del cuello de la cámara que valora más que su vida y la lanza hacia el guardia sosteniendo la granada.

“No regresaré a ser lo que era. ¡Juré que dejaría de hacer eso! ¡¡Lo juré durante esa guerra en Oceanía!!”

Mientras Sewax grita en desesperación, Heivia comienza a moverse. La cámara es pesada, pero no lo suficiente como para derribar a ese enorme hombre al golpear la parte superior de su cuerpo. Sin embargo, el hombre decide priorizar su propia seguridad protegiendo su cuerpo con sus brazos. Y aun sostiene la granada en su mano. No ha quitado el seguro ni liberado la palanca de seguridad.

Tienen una oportunidad.

Heivia suelta inmediatamente la ración y la botella de agua y saca su cuchillo militar con movimientos fluidos de su mano derecha. Incluso tiene la suficiente compostura para cubrir los ojos de Dorothy con su mano izquierda.

Lanza el cuchillo sin vacilar.

Después de girar exactamente noventa grados, la punta de la hoja se clava con precisión en la garganta del guardia.

(Maldición.)

Pero la expresión de Heivia se retuerce silenciosamente.

El hombre no cae. Es una herida fatal pero no lo suficiente para matarlo al instante. Habrá un espacio de unos cuantos segundos o una docena de segundos.

(No acerté en el centro. ¡¡La hoja no dañó su espina!!)

Mientras Heivia mira, los dedos del hombre se retuercen como orugas y llegan hasta el seguro metálico de la granada. Un dedo pasa a través del anillo de éste.

Ahora todo lo que tiene que hacer es retirarlo.

Jalado por la gravedad, el explosivo cae hacia abajo. El seguro sostenido por su dedo índice es retirado. El impacto de la granada redonda contra la cubierta es suficiente para liberar la palanca de seguridad.

Está lista para detonar.

“¡¡…!!”

Heivia ve a Myonri sacando su arma inmediatamente, así que toma acciones. Mientras continúa agachado, avanza corriendo como una bestia. El hombre con el cuchillo en su garganta no puede hablar, pero mira a Heivia. El seguro con forma de anillo en su dedo índice destella en la luz como una cruel pieza de joyería.

El radio de destrucción es de cinco metros. El radio de daño es de doce metros.

Puede explorar en solo cinco segundos.

(Simplemente matarlo no será suficiente. ¡¡Todos quedaremos atrapados en la explosión!!)

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Mientras el guardia comienza a caer hacia atrás, Heivia lo sujeta del cuello de su ropa. No es un intento caballeroso para ayudar al hombre. Sujeta el brazo derecho del hombre, lo gira, y usa la cintura del hombre como apoyo para lanzarlo al suelo.

Lanza al hombre sobre la granada que ha dejado caer. Una explosión sorda resuena un instante después.

El chaleco antibalas barato y la carne y huesos son suficientes para suprimir la explosión de una granada creada para matar con los fragmentos en vez de con la explosión. En los libros de texto, este método se enseña como un método para proteger valientemente a los compañeros de uno.

Heivia es salpicado con sangre y entrañas y grita desesperadamente con una expresión fantasmal en el rostro.

“¡¡Ugh, mierda!! ¿¡Alguien está herido!? Si no, salten al océano. ¡¡Esa explosión atraerá a los demás!!”

“¿¡Q-qué hay de Quenser!?”

“¡¡Él también debió haber escuchado la explosión!!”

Myonri toma a Dorothy, quien no puede moverse adecuadamente por cuenta propia, y la chica salta rápidamente más allá de la baranda. Sewax recoge su cámara y la sigue. Heivia toma unos cuantos flotadores de poliuretano de la baranda y los lanza al océano antes de saltar al agua oscura.

El impacto de caer o de que su cuerpo haya sido cubierto por agua cálida debe haber ayudado a Dorothy a recuperarse un poco de sus síntomas de hipotermia.

Parpadea constantemente mientras Myonri la soporta para que no se hunda. “¿En dónde están todos…?”

Mientras su mente se aclara, sus memorias parecen recuperarse. Su pregunta está llena de pánico.

“¿¡En dónde están los demás!? ¡¡Los subieron a bordo de ese barco!! ¡¡Hay muchos más además de mí!!”

Es una pregunta válida, pero Heivia y los demás no responden.

El buque de carga debe estar en guardia ahora, así que sería difícil volver a abordarlo. Sería difícil pelear contra una docena de hombres armados con solo cuatro personas. Además, como están las cosas ahora, no es garantía que puedan regresar a salvo.

Y entonces otra figura cae desde el buque de carga al agua. Es Quenser, quien había ido a otro lugar del barco. “Uuh…me voy a hundir. Dame un flotador también.”

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“Como escapaste con esa estúpida expresión en el rostro, supongo que al menos completaste tus preparativos.”

“¿Con quién crees que estás hablando? Más importante, ¿¡qué fue esa explosión!?¡Cometieron un gran error!”

Con una expresión de confusión extrema, Dorothy mira a Quenser y luego a Heivia. Quenser habla con la anciana.

“Derrotar a toda la organización de Blue Bottle solo nosotros cuatro sería difícil. Lo mismo va para rescatar a todas las personas atrapadas en distintos contenedores. Y el buque de carga está bajo la protección de la Alianza de la Información, así que no es muy probable que obtengamos apoyo incluso si lo pedimos.”

“¿Entonces se darán por vencidos? ¡¡No quiero ser la única rescatada!!” grita Dorothy. Quenser sonríe y menea su dedo índice.

“Pero existe un maravilloso objeto mágico que puede cambiar completamente esa desesperanzadora situación.”

“¿…?”

Ese comentario toma a Dorothy por sorpresa, así que mira sin comprender a Quenser mientras éste extiende el “premio” que obtuvo en el bote.

“Esto. ¿Sabe lo que es esto?”

***

 

 

(Es un barco extraño.)

El hombre conocido como Blue Bottle, el nombre de una medusa venenosa, piensa dentro de sí mientras se encuentra sentado en el cuarto de control del buque de carga.

Los barcos usan combustible para moverse. La eficiencia del combustible es afectada por el peso cargado en el barco. Normalmente, los buques de carga están casi totalmente automatizados y su tripulación está conformada sólo por unas cuantas personas. Las personas en sí pesan algo y necesitan comida y agua que perdure desde unas cuantas

semanas hasta unos meses, así que el número de personas a bordo se mantiene a un mínimo. Aun así, este barco lleva un gran número de personas a bordo.

Oficialmente, se encuentran exportando chatarra metálica de las ruinas de Oceanía para ser reciclada por otras regiones, pero un calculó rápido demuestra que algunas cosas no coinciden.

“Hubo una explosión,” dice Blue Bottle.

“Lo investigaremos de inmediato,” responde rápidamente un hombre mirando los instrumentos.

Blue Bottle duda que los contenedores refrigerantes con la “mercancía” humana dentro puedan ser abiertos desde dentro y duda que la mercancía dentro pueda resistir o escapar después de haber estado en temperaturas tan bajas.

Pero estos hombres no son soldados oficiales, ni siquiera mercenarios entrenados.

No son nada más que delincuentes. Es posible que uno de ellos haya olvidado asegurar un contenedor o activar su modo de refrigeración.

Aun así, él duda realmente que sean lo suficientemente estúpidos como para permitir que un civil sin armas robe una pistola o granada para contraatacar.

La expresión de Blue Bottle no muestra pánico ni preocupación.

“Diles que tengan cuidado si matan a un fugitivo. Al igual que el pescado fresco, su valor disminuye si mueren. Y la cantidad de reducción de valor depende de cómo hayan sido asesinados. Hacerlos volar en pedazos con una granada está fuera de discusión.”

“Se los diré, pero no puedo garantizar que escuchen.”

Blue Bottle no se molesta en escuchar lo que dice el otro hombre.

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El buque de carga no se dirige directamente hacia la región a la que será enviada la “mercancía”. En vez de eso viajará a cierta isla justo a las afueras del territorio de Oceanía y pasará los contenedores a otro barco. Blue Bottle permanecerá en este buque de carga en su pequeño viaje de aquí a allá. Para aprovechar al máximo el pase otorgado por la Alianza de la Información, él quería un plan que le permitiera viajar por esa área del océano tan frecuentemente como le fuera posible.

De pronto, el mismo hombre de antes continúa hablando a pesar de que la conversación terminó.

“Esto es del Object de la Alianza de la Información. Desean hablar con usted.”

“Dámelo.”

El hombre sentado frente a la consola retira sus auriculares y los lanza. Blue Bottle los atrapa con una mano y se acerca el micrófono a la boca sin colocarse la diadema.

“¿Qué sucede? Pagamos la tarifa. Si causan problemas innecesarios aquí, los Objects de los demás poderes mundiales se darán cuenta. La Alianza de la Información no quiere que su imagen pública se dañe, ¿cierto? No pueden permitir que nuestro trato salga a la luz.”

“Es por eso que te estoy contactando,” responde una voz irritada y con un poco de estática. “¿Por qué no estás siguiendo nuestro trato? Nuestro pase libre no significa nada más.

Estamos obligados a manejar esto normalmente.”

“Espera. No entiendo. Explica lo que dices.”

“La bandera.” El Élite habla tan lentamente como si le explicara gentilmente a un niño que apenas está aprendiendo a hablar. “La bandera de nuestra Alianza de la Información debería estar en el mástil de su buque de carga. Sin eso, no podemos comprobar que están bajo nuestra protección. Si no obedeces nuestro trato, necesitamos llevar a cabo una revisión sorpresa como lo haríamos normalmente.”

Mientras Quenser le confía la vida a un duro flotador en el oscuro océano, lanza un trozo de tela impreso con el logo de la Alianza de la Información y habla.

“Su barco era tratado de manera diferente porque anunciaban que se encontraban bajo la protección de la Alianza de la Información mostrando su bandera. Tienen un pase gratuito con la Alianza de la Información y eso causaría un conflicto si el Reino de la Legitimidad o las Corporaciones Capitalistas llevaran a cabo una revisión sorpresa en un barco protegido por ellos. Planearon esa situación intencionalmente para poder ejecutar cosas que querían mantener en secreto.”

“E-Entonces…” Dorothy mira hacia la bandera que se aleja flotando entre las olas. “Si retiran esa bandera…”

“Al menos ya no serán tratados de manera diferente. La Alianza de la Información tendrá que llevar a cabo la misma revisión que con un barco normal. Si los dejan ir, el Reino de la Legitimidad o la Organización de la Fe podrían intentar revisarlos.”

“¡P-pero!” Dorothy exclama frenéticamente porque hay vidas humanas en juego. “¿En verdad ellos salvarán a todos? Pensé que la Alianza de la Información era amiga de ese barco. ¿Acaso no llevarán a cabo una revisión insuficiente intencionalmente y darán su confirmación sin mirar dentro de los contenedores?”

“Tal vez. De hecho, esa sería la mejor opción desde su punto de vista. Necesitan llevar a cabo una revisión antes de que puedan hacerlo los demás poderes mundiales. Pueden dar su aprobación y anunciar que nadie más necesita revisar el barco. Entonces nadie descubrirá que hay personas dentro de esos contenedores.”

“¡¡E-Entonces…!!”“Pero,” dice Quenser, interrumpiendo a Dorothy. Sostiene su radio en la mano. “Es por eso que preparamos otro truco.”

La patrulla naval de la Alianza de la Información avanza rápidamente.

Los demás en el buque de carga murmuran nerviosamente, pero Blue Bottle no está preocupado.

No es que se haya dado por vencido. Es todo lo contrario.

Un grupo de la Alianza de la Información con la que tiene una buena relación ha tomado acciones antes de que los grupos de seguridad de otros poderes mundiales puedan intervenir. Una vez que el grupo de la Alianza de la Información aborde el barco, llevarán a cabo intencionalmente una inspección pobre y darán su aprobación. Revisar nuevamente el barco podría ser visto como desconfianza hacia la Alianza de la Información, así que hacerlo deja implícito que causaría daños en la relación amistosa entre los miembros de la coalición.

¿Por qué desapareció su bandera?

Es un misterio. Tal vez uno de sus hombres olvidó sus instrucciones, tal vez estaba mal atada y se la llevó el viento, o tal vez alguien la retiró maliciosamente.

Pero sin importar la razón, pueden recuperarse.

Una anormalidad de ese nivel no derrotará a Blue Bottle.

“El equipo de seguridad de la Alianza de la Información está pidiendo permiso para abordar. ¿Qué hacemos?”

“No oculten nada. Dales permiso de acuerdo a los procedimientos normales. No dejes ninguna acción extraña en sus registros. No hay razón para asustarse. Este grupo sabe qué hacer.”

Diciendo eso, Blue Bottle se lleva a varios hombres y sale del cuarto de control. Se dirige a saludar al equipo de la Alianza de la Información. Y ese no es un eufemismo criminal para dispararles. Realmente se dirige a saludarlos.

Sale a la cubierta y encuentra varios aparatos metálicos conectados a las barandas. Atadas a éstos hay sogas de fibra sintética y hombres vestidos totalmente de negro escalan desde abajo.

Uno de los hombres da un saludo cortés a Blue Bottle mientras articula cuidadosamente cada palabra y sílaba en su frase.

“Ésta es una inspección sorpresa con el fin de detener el crimen internacional dentro de Oceanía. Inspeccionaremos a su tripulación y carga.”

“Bien. Hagan lo que quieran.”





Al recibir permiso, los hombres de negro forman equipos de dos y se diseminan a lo largo del barco.

Todo esto está arreglado.

Es posible que los demás poderes mundiales que conforman la coalición estén vigilando con un satélite o los sensores de ultra larga distancia de un Object, así que tienen que llevar a cabo un poco de actuación por el bien de la seguridad. Nada saldrá mal y nada ilegal será registrado. Ese es el trato.

Blue Bottle habla con un hombre de negro parado cerca de él. “¿Cuánto tiempo tomará esto?”

“Son demasiados contenedores, así que quisiéramos una hora para revisarlos todos.”

“…Eso es mucho tiempo.”

“No estamos haciendo esto porque queramos.”

Ese último comentario suena como una acusación implícita concerniente a la bandera desaparecida.

Incluso si es para mantenerlos a salvo, es difícil soportar esto cuando no se ganará nada. Cada minuto y cada segundo parecen alargarse eternamente. Él tiene que mantener su expresión y actitud en caso de que estén siendo vigilados desde lejos, pero siente que podría bostezar si bajara la guardia.

Pero entonces escucha lo que parece ser una ligera explosión.

Proviene del barco y claramente es el sonido de pólvora explotando.

“No permitiré que todo salga bien,” dice Quenser mientras presiona el interruptor en su radio. “Los líderes de este grupo de la Alianza de la Información y la organización criminal tienen un trato para llevarse bien, pero no todos los delincuentes saben esa información. Después de todo, los tratos secretos se llevan a cabo detrás de puertas cerradas. Entre más situaciones así arregle el jefe por su cuenta, los hombres debajo de él menos sabrán.”

“Heh. ¿Así que incluso si esto es una farsa, dices que no todos en la organización criminal lo saben? Todo lo que saben es que el equipo de la Alianza de la Información ha abordado después de algún tipo de error, y el buque de carga está lleno de su ‘mercancía’ de tráfico de personas. No pueden permitir que eso se sepa, así que estarán viendo las armas de la Alianza de la Información con sus corazones en la mano.”

Lo mismo se aplica naturalmente al equipo de seguridad de la Alianza de la Información.

El líder sabe acerca del trato con la organización criminal y los soldados debajo de él tal vez recibieron una explicación. ¿Pero realmente pueden confiar en esos criminales? Tal vez estén mintiendo. Quien sabe en qué momento esos criminales sin control puedan disparar. Todos deben estar poseídos por esos temores.

“Así que,” Quenser agita lentamente su radio. “Con un poco de ímpetu, las armas que se apuntan entre ellos comenzarán a disparar. Por ejemplo, una señal de radio puede causar que un fusible eléctrico cause un ruido explosivo que cualquiera podría confundir por el ‘primer disparo’.”

Los fusibles son herramientas usadas para inducir la detonación de un explosivo al proveerlo de un fuerte estímulo.

Son fabricados para crear una explosión más intensa que un fuego artificial. Y el océano nocturno es llenado con incontables explosiones.

Unas cuantas de ellas son causadas por los fusibles que Quenser preparó antes de tiempo, pero algunos de los ruidos son claramente diferentes. Si uno presta suficiente atención, obviamente son sonidos diferentes, pero esas personas no están lo suficientemente calmadas como para eso.

“¡¡Detenlos!!”

Blue Bottle cubre sus oídos con sus manos y se acerca a una pila de contenedores de metal mientras grita hacia el hombre de la Alianza de la Información. Si no gritara, su voz sería ahogada por los ruidos explosivos.

“¿¡Qué lado disparó!? ¡No importa! ¡¡Detenlos!! Esta es una batalla sin sentido. ¿¡Acaso tus superiores no te explicaron las co-…!?”

Blue Bottle no termina su oración.

Con un sonido húmedo, el hombre de negro con el que estaba hablando cae al suelo. Su cabeza se impacta contra el contenedor y sangre salpica el muro como si una fruta hubiera sido aplastada ahí. Simplemente golpear su cabeza contra el muro no causaría tanta sangre. Obviamente una bala ha derramado los contenidos de su cabeza. El buque de carga está envuelto en tal caos que es imposible deducir de qué lado del conflicto provino la bala.

“¡¡Mierda!!”

Blue Bottle siente un escalofrío recorriendo su espalda mientras saca su arma de su funda. Y entonces su mirada se encuentra con la de un soldado de la Alianza de la Información. Una pequeña pausa ocurre.

Tan pronto como sus pensamientos se recuperan, Blue Bottle se percata que ha cometido un error fatal.

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“¡¡N-no!! ¡¡No tenía pensado pelear!!”

Sus palabras no tienen efecto en el soldado.

Tan pronto como el cañón del arma del soldado se mueve para apuntarle, Blue Bottle dispara por reflejo tres balas hacia la parte superior del soldado.

Naturalmente, todos a bordo del caótico barco son testigos. Ahora ya no hay marcha atrás.

Una batalla desesperanzadora con uno de los poderes mundiales ha comenzado.

***

 

 

Froleytia Capistrano se lleva las manos a la cabeza.

La voz reservada de una operadora llena el cuarto de operaciones.


“La batalla ha terminado a bordo del buque de carga Mistral cerca del Puerto Internacional St. Frank. El nivel de daño a la Alianza de la Información es desconocido. Parece ser que se retiraron con éxito. Los cuerpos de la tripulación continúan siendo contados. Seguramente todos han sido asesinados.”

Se detectó un repentino tiroteo a bordo de un buque de carga cerca de Oceanía. Un equipo de seguridad naval del Reino de la Legitimidad intervino proclamando apoyo al equipo de la Alianza de la Información siendo atacado.

El problema es el hecho de que Quenser y Heivia del 37mo Batallón de Mantenimiento Móvil se encontraron flotando en el océano cerca del buque de carga. Parecían satisfechos consigo mismos y llevaban a una anciana con ellos.

“Se descubrieron treintainueve civiles dentro de los contenedores refrigerados. Esto concuerda con la información de Quenser Barbotage y Heivia Winchell.”


“Ya veo.”

“Además, un hombre con gran parecido a un importante criminal conocido como Blue Bottle ha sido descubierto entre los cuerpos. Su identidad está siendo investigada, pero si realmente es él, seguramente ellos tenían razón acerca del Mistral siendo posesión de una organización criminal activa en Oceanía.”

“Un asqueroso hombre no es suficiente para compensar esto,” murmura Froleytia.

Entonces cambia su forma de pensar y se concentra en su transmisión con un oficial superior distante del Reino de la Legitimidad. A pesar de controlar todo un batallón, tiene que rendir cuentas a esta persona como un oficial superior.

“La organización de tráfico de personas ha sido eliminada, pero la Alianza de la Información tiene evidencia de que hombres de mi unidad intervinieron. Comenzarán a aplicar presión diplomática en poco tiempo. Esto tal vez comience otro conflicto militar.”

“Oh, yo diría que es un 100% probable que eso suceda,” el hombre joven responde con tono despreocupado. “Pero esto hubiera terminado igual incluso si sus hombres no hubieran actuado.”

“¿…?”

“¿Qué tal si hubieran descubierto lo de la organización de tráfico de personas, pero hubieran regresado sin decir nada? ¿O qué tal si usted no hubiera hecho nada en respuesta al número equivocado del secuestrador? Una vez que los civiles de Oceanía hubieran sufrido heridas, la Alianza de la Información hubiera culpado anónimamente al Reino de la Legitimidad. Nos hubieran llamado cobardes despreciables que sacrificamos civiles para protegernos de las mafias y bandas. Hubieran dicho que alguien así no tiene lugar en la coalición que se ocupa provisionalmente de la paz de Oceanía. Desde el momento en el que esto empezó, no tuvimos otra opción más que aceptar la pelea que ellos buscaron con nosotros.”

“Entonces ese número equivocado…”

“¿Extraño, no es cierto? Seguramente, la Alianza de la Información le dio a la organización criminal el número equivocado del hogar de la chica intencionalmente. También leí en su reporte que la niña tenía una bomba adherida cuando fue rescatada del hospital abandonado. Una bomba que podía ser activada con un teléfono.”

“Entiendo. Si simplemente planeaban conseguir tanto dinero de su familia como pudieran y nunca pensaran en liberarla, no hubieran necesitado un escenario tan peligroso.”

“Ellos querían crear una víctima civil obvia desde el principio. Si ustedes hubieran fallado ahí, ellos hubieran obtenido su justificación para decir que nosotros estábamos exponiendo a la gente de Oceanía al peligro y necesitábamos ser eliminados por el bien de Oceanía.”

Tiene sentido.

Es obvio lo que ganaron de ello.

Las esposas en las salas de estar de las regiones seguras viendo shows de variedad con palomitas en una mano aceptarían esa razón para una guerra.

Pero…

“En ese caso, la Alianza de la Información cavó su propia tumba,” dice Froleytia. “Crearon una conexión con traficantes humanos aparte de todo.”

“Dudo que hayan sido tan descuidados como para dejar alguna evidencia que los inculpe. Ellos son el poder mundial que pone más énfasis en la información, después de todo. No importa lo que digan otros, ellos pueden insistir que no fue nada más que una trampa desesperada por parte de la organización criminal.”

El tono del oficial superior permanece tranquilo.

Aún así sus palabras marcan con precisión la historia de la humanidad.

“Pero si iremos a la guerra de todas formas, es mejor para nosotros políticamente si la razón tiene un mal sabor de boca menos evidente. Ustedes hicieron un buen trabajo. Y aceptaremos la pelea que ellos se esforzaron tanto para que iniciáramos nosotros.”

“Entendido.”

La transmisión llega a su fin.

Froleytia deja escapar un largo suspiro antes de hablar seriamente. “Entonces empecemos a hablar sobre guerra.”

***

 

 

Quenser, Heivia, Myonri, Sewax y la anciana llamada Dorothy son regresados a tierra firme por el bote de patrullaje del equipo de seguridad naval del Reino de la Legitimidad. Un vehículo del 37mo Batallón de Mantenimiento Móvil los recoge ahí y los lleva a la zona base de mantenimiento. En el camino, se les pregunta repetidamente lo sucedido por parte de personas con expresiones curiosas. Cada vez que repiten su historia de heroísmo, son golpeados ligeramente por un puño. Sin embargo, los soldados que se quejan y golpean a Quenser y Heivia tienen sonrisas en sus ojos.

“¿A dónde vamos?” pregunta Dorothy mientras mira el escenario citadino fuera de la ventana.

“Usted será llevada a casa… o a su hotel ya que es una turista. De cualquier forma, parece ser que su hija y su esposo han sido invitados a la base, así que podrán tener su emotiva reunión ahí,” responde Quenser tranquilamente.

El vehículo militar de cuatro llantas regresa a la conocida zona base de mantenimiento. Cuando los soldados en trabajo de guardia en las puertas escuchan lo sucedido, miran a Quenser y los demás como si fueran animales extraños.

“Hey, Quenser. ¿No parece como si el rumor ya se hubiera extendido por la base?”

“Me gustaría verlo de forma tan optimista como tú. Tal vez vayamos de camino a los cuarteles de detención.”

La base de mantenimiento está compuesta por más de cien enormes vehículos. Ellos piensan que serán llevados a la sección usada para alojamiento, pero el vehículo militar se detiene a medio camino de ahí.

Seguramente fueron vistos a través de la ventana porque un hombre y una mujer con aspecto de turistas salen corriendo de los alojamientos.

Los ojos de Dorothy se abren ampliamente y mueve sus temblorosos labios.

Parece como si estuviese viendo a unas personas que no hubiera esperado volver a ver. “Esta es mi hija y su esposo… Mi nieta también está aquí.”

Quenser abre la puerta del vehículo.

Dorothy usa toda su fuerza para correr a través de la base de mantenimiento que está iluminada por tantas luces que no parece que sea de noche.


“…”

En ese momento, el camarógrafo del campo de batalla llamado Sewax se asoma naturalmente por la mira de su cámara.

Una fotografía de una familia abrazándose entre lágrimas tal vez no sea lo suficientemente sensacional o impactante como para ser titulada “la verdad del campo de batalla”.

No ganará ningún premio reconocido mundialmente y no es suficiente para satisfacer el nombre de uno como fotógrafo.

Pero esa fotografía realmente posee algo lo suficientemente poderoso como para mover al mundo.

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