Heavy Object (NL)

Volumen 7

Capitulo 1: Un Mortífero Tiroteo entre Dos Idiotas >> Batalla de Prueba en Oceanía

Parte 3

Primero, tendrían que invadir los cuarteles enemigos mientras el enemigo no sabe que ha sido descubierto.

O segundo, tendrían que perseguir a los vehículos enemigos huyendo rápidamente y llevar a cabo una persecución en la única línea de asfalto que cruza el desierto.

De cualquier forma, ellos controlan el satélite sobre sus cabezas, así que no perderán el rastro de sus enemigos. Como intentarán rescatar a un rehén, el ataque a la base sería mucho más sencillo que una persecución.

“¿En verdad pensarán que no han sido rastrados después de que su llamada pasó a través de un panel de distribución militar? Seguramente no creerán en los antiguos dramas policiacos en donde colgar rápidamente evita que te rastreen.”

“Necesitamos estar alerta. Tal vez estén bien equipados e intenten escapar después de causar daños a nuestra primera ola de infantería.”

“Espero que al menos sean así de inteligentes. Necesitan ser oponentes que valgan la pena para que alguien tan grandioso como yo haya venido hasta aquí.”

Mientras permanecen en guardia buscando trampas, cámaras, francotiradores y otros peligros, Heivia y los demás viajan de un montón de escombros a otro. Quenser simplemente sigue a Heivia quien más o menos ha tomado el rol de líder.

“Por cierto, ¿por qué un estudiante como yo fue enviado contigo?”

“El mismo Dios insistió que no te quedaras acostado en la cama todo el día mientras el resto de nosotros trabajaba como perros.”

“Pero yo no puedo participar en los tiroteos,” se queja Quenser.

No queda claro a qué le está tomando fotografías exactamente, pero Sewax apunta su cámara aquí y allá entre los montones de escombros. Quenser no tiene idea de qué precios pueden alcanzar qué fotos.

A diferencia de un avance normal, tienen que escalar montones de escombros que pueden colapsar en cualquier momento y deben estar en guardia por cualquier soldado enemigo que tal vez ni siquiera esté ahí. Incluso una distancia de sólo dos kilómetros, lo equivalente a una estación en una ciudad, es bastante extenuante.

“Hey, Heivia. ¿Crees que me vuelva popular con las chicas si la parte inferior de mi cuerpo se hace grande y fuerte? Dependiendo de tu respuesta, tal vez me rinda en este instante.”

“¿Eh? ¿Lo dices con significado sucio?”

Mientras recibe una respuesta que equivale a 0 puntos perfectos, Quenser en verdad se hace ovillo en el suelo. Heivia es obligado a sujetar al chico malcriado del brazo y arrastrarlo.

“¡Mira! ¡¡Ese bastardo de Sewax está apuntando su cámara hacia ti!!”

“Es mi trabajo el llevar a la gente las verdades del campo de batalla.”

“¡¡Si no quieres ser una fuente de vergüenza nacional, levántate, Quenser!! ¡¡Ponte a trabajar!!”

Como lo mencionaron sus órdenes vía radio, llegan a un punto desde el que pueden vigilar el edificio abandonado. Heivia chasquea la lengua.

“Maldición. Es un hospital. Sobrevive el bombardeo y ahora es usado para esto. Descarguemos un diagrama y la distribución de la gente en su interior, para que podamos masacrarlos a todos.”

“Sólo por curiosidad, ¿qué hay con el rescate de la rehén?”

Claro, si simplemente tuvieran que matar a todos en el interior, no habría necesidad de entrar al edificio. Simplemente podrían bombardear el edificio desde la distancia para destruirlo por completo.

Basados en la distribución de los soldados enemigos que recibieron del satélite, Quenser y los demás usan sus sensores de diferentes maneras para revisar los detalles de la gente en el interior.

“Esto es una molestia. Hay más de cincuenta personas ahí.”

“Aquí vamos. En el primer piso… ¿qué es ese lugar? Parece una sala de pruebas de medicina interna. De cualquier forma, encontré a una niña atada con cinta de tela. Oh, vaya. Y tiene los ojos vendados, tapones para los oídos, y la cinta sobre la boca. Um, no veo más niños secuestrados.”

“Este es el lugar menos excitante para espiar. Terminemos con esto y vayamos a espiar el baño de nuestra comandante de enormes pechos.”

“¿Sabías que esa broma viola las reglas concernientes a la información clasificada?”

La infantería de cien miembros se divide en cinco grupos y el grupo de Quenser toma su posición.

Sewax aún permanece con ellos.

“Así que tenemos un estudiante y un camarógrafo. ¿Qué tanta variedad necesita una unidad?”

“Si no me necesitas, iré a poner una sombrilla y dormir. No estoy aquí porque quiera.”

“Ustedes le mostrarán a la gente en casa que el dinero de sus impuestos está siendo bien gastado. Deberían de agradecérmelo.”

Heivia soporta un dolor de cabeza mientras habla a través de su radio.

“La niña está en el primer piso. Cualquier otro lugar no importa. Pueden dejar los cadáveres tan asquerosos como quieran, así que usen sus rifles de alta potencia para dispararles a mi señal.”

“Entendido. ¿Acaso usarás tus pistolas por el bien de la niña? Ver un cadáver probablemente la traumaría, pero si quieres esforzarte demás, hazlo.”

“Hay algunas líneas que no se cruzan. Claro, decidir en dónde poner dicha línea para ti mismo es un poco justo.”

Quenser y su grupo no se preocupan de la entrada bien resguardada.

En vez de eso se aproximan al muro exterior de la sala de pruebas en donde se encuentra la niña. Quenser coloca varios explosivos plásticos Hand Axe en el muro de manera sistemática. Termina su trabajo insertando fusibles eléctricos en éstos.

“Estoy listo.”

“Sólo para asegurarme, la explosión no hará volar los tímpanos de la niña, ¿cierto?”

“Vimos que tiene los ojos vendados y tapones en los oídos, ¿recuerdas? Si manejamos esto bien, ni siquiera verá los cadáveres. ¿Entonces qué harás, PTA?”

“Tch. Hagámoslo. A la cuenta de tres.”

El chico cuenta tranquilamente tres segundos.

Inmediatamente después, retumba un sonido explosivo. En realidad fueron 53 rifles anti- material siendo disparados simultáneamente, pero la coordinación es tan perfecta que suena como una sola explosión.

Al mismo tiempo, Quenser presiona el interruptor en su radio mientras se protege contra el muro.

El muro exterior es hecho pedazos y los cincuenta hombres dentro de la habitación son derribados. Antes de que los criminales sepan lo que está sucediendo, Heivia y los soldados profesionales entran y no dudan en jalar el gatillo.

La fase 1 les toma sólo cinco segundos.

La Fase 2 consiste en eliminar a quien haya sobrevivido a la Fase 1. La existencia de algunos restos que escaparon afortunadamente de los rifles anti-material es eliminada por cortos disparos de los rifles de asalto.

“¿Despejado?”

“Despejado, despejado. Ayúdame, Quenser. Ocultemos los cadáveres antes de quitarle la venda a la niña. ¡¡Vamos, Sewax, tú también ayuda!!”

“Estamos en un hospital, ¿acaso no hay una cubeta y un estropajo en algún lado?”

No pueden retirar la venda con cadáveres por todos lados, pero la cinta cubriendo la boca de la niña podría estar dificultando su respiración. Quenser se acerca a ella y retira cuidadosamente la cinta de su boca.

Él esperaba que la niña llorara. Pero no lo hace.

“¡¡Corran!! ¡¡Rápido!!”

El chico tiene un mal presentimiento.

De manera tardía se percata que la ropa de la niña muestra unas extrañas protuberancias y la alza con cuidado.

Entonces ve un teléfono celular y cables de varios colores.

“¡¡Tienes que ser una broma!!” grita Heivia.

Al mismo tiempo, alguien en un lugar distante presiona el botón de marcado rápido.

***

En ese instante, Quenser y Heivia toman acciones totalmente opuestas.

Para escapar de la explosión, Heivia retrocede inmediatamente. Por otro lado, Quenser sujeta a la chica de los hombros que están atados a la silla con cinta. La retira deslizándola y lanza el pequeño cuerpo de la niña debajo de la cama de la sala de pruebas.

Mientras tanto, Sewax observa a través de su mirilla.

“¿Q-qué?” pregunta Heivia mientras tose un poco y salta detrás de un escritorio de acero. El silencio es casi doloroso.

“¿¡Qué demonios!? ¿¡Acaso no detonará!?”

“¡Es un teléfono celular!” grita Quenser en respuesta. “Están usando un modelo barato y obsoleto como detonador. No hay antenas para interiores en un pueblo fantasma como este. La señal enviada desde aquí debe llegar a una antena en el siguiente pueblo y después volver de la misma forma. Los gruesos muros del edificio y las tuberías metálicas y resortes de la cama son suficientes. ¡¡Mientras no reciba la señal, la orden de detonación no puede alcanzarlo!!”

Mientras habla, él mismo se arrastra debajo de la cama. Saca un pequeño cuchillo de su kit de supervivencia. La chica no parece saber qué es lo que está sucediendo con ella después de haber sido lanzada hacia ese pequeño espacio. Cualquiera estaría en un estado similar con los ojos vendados y tapones para los oídos.

Quenser retira uno de los tapones para oídos y habla delicadamente. “Está bien. Ya todo está bien. La bomba no explotará.”

“¿E-en verdad?”

La chica simplemente lo mira inexpresivamente, pero eso está bien por ahora, ya que así es más fácil trabajar.

“¿Puedes retirarlo?” pregunta Heivia.

“¿Ves esta cosa? Puedo neutralizar un detonador barato como éste en 45 segundos.”

El explosivo es TNT casero y está atado a la espalda de la niña con cinta. El detonador, la batería y otros componentes seguramente se encuentran debajo de sus brazos. Todo parece haber sido robado de sitios de construcción creados para reconstruir la región.

“En serio, ¿acaso esto se supone que es una mochila escolar?”

Hay tres placas de circuitos, pero dos son falsas. Él sólo corta los cables necesarios con un cuchillo y anula totalmente el detonador.

“¡Hey, ya pasó un minuto!”

“No seas estúpido. Sólo me llevó treinta segundos encargarme del aparato en sí. ¡¡Lo que me está llevando tanto tiempo es retirar la cinta con delicadeza!!”

El detonador ya no está funcionando, así que no tiene caso permanecer debajo de la cama. Quenser lanza la bomba cubierta con cinta desde debajo de la cama y saca arrastrando al rehén de nueve años.

Heivia suelta un suspiro y habla a través de su radio.

“La situación ha terminado. La rehén está a salvo. ¡Repito, la situación ha terminado! Sé que esto no sucederá, pero pido una cerveza sin alcohol bien fría y jamón curtido para cuando regresemos. ¡¡Sí, ya sé que no sucederá!!”

“Pensé que la misión no terminaba hasta que regresáramos.”

“Y llamen a una ambulancia. ¡¡Estoy a punto de golpear a este irritante camarógrafo!!” La chica secuestrada mira a su alrededor confundida.

Los cadáveres de la organización criminal fueron retirados a otro cuarto y la habitación fue rápidamente limpiada, pero la peligrosa atmósfera llenando la habitación no es eliminada tan fácilmente.

Sewax retira la mira de su cámara de su ojo y habla hacia Quenser.

“¿Qué hacemos ahora? ¿Colocarán posters como los que se usan para los gatos perdidos?”

“No subestimes la capacidad para reunir información del ejército. Probablemente sus padres hayan sido invitados a la zona base de mantenimiento. La emotiva reunión tendrá lugar dentro de las vallas.”

Entonces la niña mira a Quenser.

Tal vez piensa que es más sencillo hablar con él porque él fue el que se encargó de la bomba. “Hey, ¿en dónde están ellos?”

“No te preocupes, no te preocupes. Estarás con tu madre antes de que-…”

“Eso no,” ella dice, interrumpiéndolo.

La intranquilidad en su voz parece indicar que el incidente aún no termina. “¿En dónde están los demás?”

***

No tiene nada para hacer.

Así es como se siente la princesa.

No importa cuántos sensores tenga su Object de primera generación, no hay lugar para un arma tan colosal en una delicada misión para rescatar a un rehén. Si llegaran con demasiado poder, el grupo criminal podría sentirse lo suficientemente acorralado como para asesinar al rehén.

Así que ahora que la batalla de práctica ha terminado, la princesa flota boca arriba en una piscina.

La zona base de mantenimiento está constituida por más de cien enormes vehículos, pero no tiene instalaciones con piscinas para interiores. Estas instalaciones para exteriores fueron creadas tomando ventaja de la arena en los cimientos.

Para decirlo de forma más simple, a los soldados mal portados se les entregaron palas y fueron obligados a excavar un enorme agujero, cubrir su superficie con plástico, y verter agua en él. Una señal cercana dice “Sólo soldados femeninos. Las cámaras están estrictamente prohibidas.” La princesa está rodeada de mujeres fuera de servicio en trajes de baño y todas están salpicándose entre sí, golpeándose entre ellas con pelotas de playa, o inmiscuyéndose en peleas de verdad.

Existen dos razones para la alberca.

La primera, es un proyecto creado para reducir el estrés de los soldados femeninos. Se trata menos de una piscina en sí y más de proveer un evento que les permita escapar de la mirada de las regulaciones militares normales. Proyectos similares han tenido como resultado eventos basados en distintas celebraciones culturales como la observación de flores o el carnaval.

También había ocurrido la repentina aparición de una Santa Claus en traje de baño.

La segunda, era una forma de castigo. No es para nada divertido ejercitarse bajo el sol hirviente para excavar un agujero que sería disfrutado por los soldados bien portados. No sería una exageración decir que más de la mitad del trabajo fue hecho por un estudiante que utiliza bombas y un analista de radares que era experto usando armas de fuego.

“Haah…”

Y como resultado, la princesa se encuentra usando un traje de baño y flotando en una piscina de veinte metros cuadrados y rodeada de otras soldados.

Y…

“¡¡Oh ho ho!! ¡¡Oh ho ho ho ho!! En serio, ¿ahora la vulgar Élite del Reino de la Legitimidad está tan cansada que suspira? Suenas como una anciana.”

“… ¿Por qué estás conectada a esta línea?”

La princesa había escuchado la voz de una Élite de la Alianza de la Información proveniente del aparato portátil sujeto a su muñeca por un brazalete de hule. La princesa casi siempre permanece inexpresiva, pero sus cejas se fruncen en un claro disgusto.

La Élite de buen cuerpo en la pantalla se ríe ruidosamente mientras apoya el dorso de su mano contra su mejilla.

“Oh ho ho. ¿¿Alguna vez has escuchado acerca de las rutas diplomáticas, niña? Puedes desconectar la línea si lo deseas, pero una Élite grosera traería vergüenza a su unidad. Oh ho ho. ¡¡Claro, no te ves como el tipo de chica que se preocuparía por eso!!”

“Entiendo, así que peleemos. Te haré volar en pedazos con mi Baby Magnum.”

“Oh ho ho. ¿En verdad crees que estoy en Oceanía? La guerra no sólo se lleva a cabo con batallas vulgares. Ahora mismo estoy preparando un concierto. Estoy demasiado ocupada como para tratar con una niñita como tú.”

“¿Entonces para qué me contactaste?”

“También me estoy preparando intensamente para hacer mío a ese caballero.” Un crujido resuena.

Mientras la princesa sujeta el aparato portátil, su carátula a prueba de agua casi se quiebra. “Explícate.”

“No lo creo. Pero no te preocupes. Lo averiguarás a su tiempo☆” Diciendo eso, la otra Élite termina la transmisión.

La princesa flota sobre su espalda un poco más y observa una pelota de playa pasando sobre ella.

“Un concierto… Cantar…”

Mira inexpresivamente hacia el cielo azul y murmura para sí misma.

“Debería tomarme una fotografía con Quenser en un karaoke y mostrárselo a esa espantosa chica.”

Una miembro de la división de inteligencia del batallón de mantenimiento la escucha en secreto.

La razón es muy simple: ¡¡su estado mental está conectado directamente con la supervivencia de toda la unidad!!

***

El cielo se encuentra teñido con el anaranjado del atardecer.

No hay señales de los fatales rayos de sol que caían violentamente antes. Una vez que llega el atardecer, Oceanía es envuelta por la oscuridad con bastante rapidez. Después de una docena de minutos, llegará la oscuridad total.

“Es un escenario simple,” dice Heivia mientras patea el suelo del hospital abandonado con el talón d su bota militar. Se escucha realmente irritado. “Es tráfico de personas sin importar la edad o el sexo. Este hospital era su punto de descanso o su lugar de reunión. Secuestran personas inocentes de las ciudades cercanas y las traen hasta aquí en donde la ley no los molestará. La policía tiene demasiado miedo como para patrullar esta área, así que ellos pueden ocultar sus rastros intercambiando sus vehículos aquí.”

El incidente de secuestro que había comenzado con ese número equivocado está siendo tratado como resuelto. La chica secuestrada ha sido subida a un camión militar que está llevándola a la zona base de mantenimiento.

Las únicas personas permaneciendo en el hospital son Quenser, Heivia, Myonri y Sewax el camarógrafo del campo de batalla.

De acuerdo con la niña, de treinta a cuarenta hombres y mujeres de todas las edades habían estado ahí hace apenas una media hora.

Quenser alza la mano.

“¿Entonces para qué llamar y pedir rescate? Si son un grupo de trata de personas, no necesitarían hacer eso. Obtendrían dinero vendiéndola.”

“Probablemente sea una fuente de ingreso secundaria. Antes de venderla a algún lugar lejano, obtienen tanto dinero de los padres como puedan. Nunca pensaron en devolver a la niña.”

“¿Pero quién diablos pensaría en comprarla?” pregunta Myonri con nerviosismo.

Sewax responde mientras le da mantenimiento a su cámara. “Los humanos son muy solicitados en todos lados.”

“Lo que no comprendo es la variedad en edad. Ya sea para órganos, como soldados, esclavos, o el juguete de un pervertido, entre más joven mejor, ¿no? Dudo que una organización criminal como esa se esfuerce tanto para secuestrar y vender hombres y mujeres mayores.”

“Seguramente lo hacen,” responde Sewax sin vacilar. “Ya sea gente que muera de hambre o muertos en batalla, el mundo quiere víctimas de guerra obvias. Por ejemplo, los líderes de una región en caos sin un sistema de Objects adecuado necesita una manera de obtener apoyo humanitario de los países pacíficos.”

“… ¿En verdad?”

“El apoyo humanitario como la comida o combustible puede ser vendido por dinero tomando las rutas adecuadas. Y ese dinero puede comprar armas y mercenarios para mantener el control sobre la región insatisfecha que no tiene suficientes recursos de abastecimiento. Esa es una manera simple en la que los gobiernos oprimen a sus regiones con una dictadura.”

“Entonces éste es un negocio que exporta ‘extras’ para que tomen el papel de cadáveres,” dice Quenser.

Heivia frunce el ceño.

“¿Pero no resultaría raro que gente de Oceanía termine como cadáver en otros países?”

“Hasta cierto punto, secuestrar turistas puede ayudar a abastecer gente de diferentes regiones. Hay personas como ese camarógrafo que suelen ir a lugares peligrosos. Si ellos secuestran a cierto número de diferentes regiones, pueden dividirlos para mantenerlos en igualdad con los pedidos que reciben.”

Quenser se escucha molesto por la idea mientras habla, pero la expresión de Sewax permanece imperturbable.