Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 5

Capitulo 7: Deseo y Frustración

“…¿Le pasa algo a Aterazawa-kun?” preguntó Oinomori-san.

“…Sí”, asentí ligeramente y sorbí un poco de mi cóctel de lemon sour.

Han pasado unos días desde que empezamos a vivir juntos y llegó el primer viernes.

Me encontraba en un cubículo privado en un izakaya.

Era un poco caro, pero Oinomori-san me trajo aquí.

Se suponía que era una pequeña quedada para celebrar mi nuevo puesto en Tokio.

Al principio, ella estaba planeando invitar a varios colegas y hacer una fiesta a lo grande, pero me opuse firmemente. Porque… era vergonzoso. Solo iba a trabajar en Tokio durante tres meses, así que me daba mucha pena reunir a tanta gente y hacer una fiesta de copas para celebrarlo.

Es por eso que en esta fiesta de bienvenida solo estábamos Oinomori-san y yo.

Han pasado unos treinta minutos desde que empezamos a beber.

Al principio estuvimos hablando de trabajo, pero después de pedirnos una segunda copa, la conversación se dirigió gradualmente hacia mi convivencia.

“¿Qué le pasa exactamente?”

“Este… no es que le pase algo drástico”, dije, recordando su actitud de los últimos días. “Cuando hablo con él, se comporta normal, pero a veces luce muy extraño y preocupado. Empezó el día que comenzó su pasantía…”

“Hm.” Oinomori-san bebió su whisky en las rocas mientras asentía. “Justo antier, tuve la oportunidad de hablar con una persona de LiliSTART, así que le pregunté sobre Aterazawa-kun, pero por lo que le escuché, no parece haber ningún problema con él. Aprendió rápido el trabajo, es educado y tienen una buena opinión de él por ser un joven tan buena gente, lo cual es raro hoy en día.”

Parece que sus preocupaciones no son por su trabajo.

¿Entonces qué es lo que preocupa a Ta-kun?

¿O será todo imaginaciones mías?

Sería bueno que ese fuera el caso.

“Si no es el trabajo… ¿estará relacionado con su nueva vida contigo?”

“Así que es eso, después de todo.”

Un nuevo entorno, una nueva vida.

También es su primera vez viviendo en Tokio.

Probablemente es mucho más agobiante para él que para mí, que he venido varias veces por trabajo. Puede que haya acumulado algo de estrés sin que yo lo supiera…

“Quizás está preocupado por su vida sexual contigo.”

“…Podrías haberte ahorrado esa palabra.”

El significado era considerablemente diferente con solo agregar una palabra.

Cuando Oinomori-san me miró, lo único que hizo fue soltar una risita.

“No, lo estoy diciendo en serio. Las preocupaciones sexuales no se limitan a los adolescentes. Es normal que incluso los adultos se preocupen por ello.”

“……”

“Sé franca, ¿cómo ha sido? Llevan casi una semana viviendo juntos, así que ¿cómo van las cosas por la noche? Ambos son inexpertos, así que no me sorprendería que hubiera algunos problemas o inconvenientes…”

“¿D-De qué estás hablando? ¡Cielos! No existen tales problemas o inconvenientes… En primer lugar, nosotros todavía no…”

“…¿Eh?” Oinomori-san se sorprendió de una manera muy evidente.

Estaba boquiabierta, con una expresión que parecía ir más allá de la sorpresa.

“¿No lo han hecho todavía?”

“……”

“¿Ni una vez…?”

“……”

“¿Ni caricias sexua—?”

“¡No! ¡No hemos hecho nada de eso!” Estaba tan avergonzada que no pude evitar gritar. “¡Está bien! ¡Vamos a nuestro propio ritmo!”

“…No, no te estoy criticando ni nada. Solo estoy sorprendida. Me cuesta creer que una pareja que acaba de empezar a salir pueda vivir junta bajo el mismo techo y que no pase nada durante casi una semana. Si fueran colegiales, está bien, pero los dos son adultos.” Con una sonrisa amarga, Oinomori-san continuó, “¿Nunca se presentó el ambiente?”

“…S-Se puso un poco así la primera noche… pero…”

“¿Pero?”

“Ta-kun dijo que quería que fuera algo recíproco. Porque esta convivencia no fue algo que decidimos por nosotros mismos.”

“…Pfft. Ajajaja. Es un hombre increíblemente noble y sincero, ¿no?” Oinomori-san se echó a reír. “Bueno, quizás hay una parte de él que se siente culpable por seguirme el rollo y engañarte… pero aun así, creo que está exagerando.”

“…Desearía que te sintieras igual de culpable, sin embargo.”

“Pero ya veo, Katsuragi-kun. Estás frustrada porque tu amado novio no te ha puesto las manos encima.”

“¡¿Q-Qué estás diciendo?! No estoy frustrada… ni nada por el estilo. Estoy muy feliz de que Ta-kun sea un caballero.”

“¿En serio?” preguntó, burlándose de mí con las mejillas ligeramente enrojecidas.

No estoy segura de si era por el alcohol, pero estaba siendo un 30 por ciento más insistente sobre esto de lo habitual.

“Es nuestra especial noche de copas. Dejemos de lado la vergüenza y pretensiones raras y hablemos con la entrepierna abierta.”

“Se dice ‘hablar con el estómago abierto’, ¡con el estómago! No digas con la entrepierna, por favor.”

¡Ah, cielos, sus chistes verdes son horribles!

¡El alcohol da miedo!

“Cielos… basta ya de bromas por favor. Odio este tipo de estado de ánimo… Ya sabes, como si estuviera bien dejarse llevar por la bebida y aflojar la lengua sobre muchas cosas.” Y dije con firmeza y claridad, “No voy a soltar la lengua solo porque haya bebido.”

***

Una hora más tarde, después de esa declaración… o mejor dicho, esa concienzuda entradilla.

Después de beber unos cuatro vasos de lemon sour.

“…Sí, es verdad, estoy frustrada, ¡¿está mal?! ¡Estoy preocupada porque no sé qué hacer! Uuh… Hiiin.”

Estaba tan borracha que se me había aflojado la lengua.

Hablé abiertamente sobre muchas cosas.

Grité mis emociones y me dejé caer sobre la mesa. Ah, no puedo más. Tengo la cabeza embotada. Siento que la parte de mi cerebro que controla la razón y el juicio está completamente paralizada.

“Ya, ya. Buena chica.”

“Uuh… Oinomori-san…”

No estaba segura de si este estado anímico se debía al alcohol o a que era una sensiblera.

Todavía había un poco de claridad en mi mente, pero… bueno, no importa.

Dejémosle todo al impulso del alcohol.

En cuanto a Oinomori-san, no estaba muy diferente de antes. A diferencia de mí, que he estado bebiendo solo lemon sour, ella ha estado bebiendo una variedad de diferentes tipos de bebidas y ahora estaba disfrutando de una copa de sake en una tacita ochoko.

“Para empezar… no es justo de su parte. ‘Quiero que esto sea un buen recuerdo’ o ‘Esperaré hasta que tu corazón esté listo’… ¡Si dice cosas tan geniales como esas, no puedo decir nada!”

“Hm, hm.”

“Y de hecho… ¡¿qué es eso de cuando mi corazón esté listo?! ¡¿Eh?! ¡Cuando esté lista, ¿tengo que decir ‘Estoy lista’?! ¡¿No es eso bastante difícil?!”

“Mm, mm.”

“P-Pero por supuesto, no quiero decir que Ta-kun esté mal. Estoy muy feliz de que se preocupe por mí… Pero, este… Ta-kun es tan amable y perfecto… que me angustio sola porque siento que estoy empezando a parecer una mujer pervertida…”

“Ya veo, ya veo.”

No pude dejar de quejarme cuando empecé a hablar. Oinomori-san me escuchó en silencio y cuando tomé un respiro, dijo para resumir:

“En resumen, quieres acostarte con él.”

“¡Esa no es una muy buena forma de resumirlo!”

“¿No es así?”

“E-Eso no… P-Puede que sea así, pero me gustaría… que tuvieras un poco más de cuidado con cómo lo expresas…”

Tengo mis propias circunstancias y problemas aquí, así que por favor no lo resumas tan fácilmente… Pero supongo que, en última instancia, es así.

Uwaa… Qué vergonzoso.

¡Al final, ¿no me estoy quejando simplemente de que mi novio no me ha puesto las manos encima…?!

“No hay nada de qué avergonzarse. Las mujeres también tenemos deseos sexuales. Si vives con tu amado novio, es inevitable que te preocupes.”

“¿D-De verdad?”

“Sí, es normal.”

“E-Entonces, que haya estado teniendo sueños sucios durante los últimos tres días seguidos… ¡¿Eso también es normal?!”

“…Eso puede que no sea normal.”

¡No era normal!

¡Me siento traicionada! ¡He hecho accidentalmente una confesión vergonzosa!

“Bueno, no te preocupes. En primer lugar, no eres la única que está sufriendo. Aterazawa-kun debe estar igual o peor que tú.”

“¿Ta-kun también…?”

“Quizás ahora se encuentra solo en el apartamento haciendo fuego.”

“¡¿Haciendo fuego…?! ¡¿Q-Qué estás diciendo?!”

“Es normal. Así es como los hombres lidian con el deseo sexual. Es más, Aterazawa-kun ha estado enamorado de ti durante diez años, ¿verdad? Quién sabe cuántas veces te habrá usado como material.”

¡¿U-Usándome como material…?!

Eso significa… que Ta-kun ha tenido fantasías conmigo… ¡¿E-Ehhhh?!

¡¿En serio?! Eso es… un momento… ¡¿Ehh?!

“Madre mía. Las parejas sin experiencia sí que dan trabajo”, dijo Oinomori-san con una sonrisa irónica. “También hay un problema con Aterazawa-kun. Parece creer que mantener sus manos apartadas es una forma de amabilidad y sinceridad.”

“……”

“No, tal vez simplemente está asustado.”

“¿Asustado…?”

“Te estuvo amando durante diez años, ¿verdad? Para él, Ayako Katsuragi ya no es solo un miembro del sexo opuesto… puede que seas como una diosa para él. No eres solo un objeto de afecto, sino también de adoración y culto.”

“¿Una diosa, dices?”

“Supongo que no quiere lastimar en lo más mínimo a su amada y querida diosa.”

“……”

“Por supuesto, el problema tuyo también es grande.”

“¿Yo también…?”

“Si te quejas de que no se te lanza encima, deberías seducirlo vistiéndote tan sexy que él no pueda soportarlo.”

“Qué…”

“O podrías ser tú la que se le lance encima.”

“E-Eso es imposible, no puedo hacer eso…”

“¿Por qué?”

“Porque… es vergonzoso… Además, a mí también… me asusta después de todo”, dije.

Me asusta. Estoy interesada y quiero hacerlo, pero también me asusta.

Tengo miedo del acto en sí, pero más que eso…

“Ta-kun me ha elogiado tanto… y ha dicho que le gusta todo de mí, por dentro y por fuera. Por supuesto, estoy muy feliz … pero por eso tengo miedo de traicionar sus expectativas…”

Una diosa es un poco exagerado… pero creo que Ta-kun me pone por los cielos y me embellece demasiado.

Dedicarle a una mujer de más de treinta años tales elogios sin reparos es más de lo que merezco.

Me hace feliz. Por supuesto que me complace.

Porque me ama, quiero estar a la altura de sus expectativas… pero tengo miedo de no estarlo. Tengo miedo de decepcionarlo.

“…Probablemente, la imagen que tiene Ta-kun de mí no sea la de este monstruo libidinoso.”

“¿Monstruo libidinoso?”

“No sé qué haría si me le insinúo… y se desilusiona.”

“Está bien si se desilusiona”, dijo Oinomori-san mientras inclinaba su taza de sake, aparentemente despreocupada. “Desilusionarse significa que la ilusión murió. Una ilusión llena de prejuicios y suposiciones no debe existir. Ayako Katsuragi no es ni una diosa ni una ilusión, es una persona real. Y por supuesto, Takumi Aterazawa también.”

“……”

“Es mejor que los humanos reales se crucen entre sí en su forma más desnuda.”

Sus palabras resonaron fuertemente en mi cabeza ebria.

“En serio… Es increíble cómo puedes volver una historia tan simple en algo tan complicado. Te admiro”, dijo Oinomori-san sarcásticamente en un tono impresionado. Y entonces, como si algo se le hubiera venido a la mente de repente, continuó, “Sin embargo… también está eso otro. Dicen que el deseo sexual de los hombres alcanza su punto máximo al final de la adolescencia y el de las mujeres al principio de sus treintas… Cuando lo pienso de nuevo, ustedes dos coinciden perfectamente.” Su tono era tranquilo. “Con todo el deseo que han acumulado estos años, estoy segura de que será increíble cuando lo hagan.”

“¡~~~~!”

Sin saber qué decir, me bebí lo que quedaba de mi lemon sour de un solo trago.

***

Salimos de la tienda alrededor de las nueve de la noche.

“¿Estás bien, Katsuragi-kun?”

“E-Estoy bien. No estoy tan ebria…”

Intenté hacerme la dura, pero para ser sincera, estaba bastante borracha.

No estoy tan mal como para quedar inconsciente, pero… me siento bastante mareada.

“…Hacía tiempo que no bebía, así que no supe controlarme.”

“Fufu. También ayudó el contenido de la conversación.”

A pesar de que había bebido el doble que yo, Oinomori-san estaba en perfectas condiciones.

También dijo que no había bebido suficiente, así que iba a salir a beber sola después.

No sé cuántos años han pasado desde que bebimos juntas, pero parece que sigue siendo muy buena bebedora a pesar de tener más de cuarenta años.

“Bueno entonces… Oinomori-san, gracias por lo de hoy.”

“Oi, oi, ¿a dónde vas sola?”

Le agradecí asintiendo ligeramente y estaba a punto de irme cuando ella me detuvo.

“Eh… Pero quieres irte a seguir bebiendo, ¿verdad?”

“¿Y por eso piensas regresar sola? ¿Toda mareada?”

“E-Está bien. Puedo coger un taxi.”

“Llamé a alguien para que viniera a recogerte, así que espera un poco.”

“…¿A recogerme?”

Sucedió casi al mismo tiempo en que volví a preguntar.

“…Ayako-san.”

Ta-kun vino corriendo desde la multitud del centro de la ciudad.

“¡¿Eh?! Ta-kun… ¿P-Por qué?”

“Yo lo llamé”, dijo Oinomori-san. “No podía dejar que anduvieras sola por el centro de la ciudad de noche.”

Después de decir esto, se volvió hacia Ta-kun, que había venido a recogerme.

“Bueno entonces, Aterazawa-kun, te encargó el resto. Yo iré a divertirme un poco más en la ciudad nocturna.”

Dejando atrás sus palabras geniales, desapareció entre la multitud del centro de la ciudad.

***

A diferencia de mi ciudad natal, la luminosidad de aquí hacía difícil ver las estrellas en el cielo…

Caminábamos hacia la parada de taxis de la estación.

“Ta-kun… Siento que hayas tenido que venir hasta aquí para recogerme.”

“No te preocupes. Hacer este tipo de cosas es también parte de mi trabajo como novio”, dijo Ta-kun algo feliz. “No me sentía cómodo esperando solo. Si caminaras sola y ebria por Tokio de noche… te intentarían ligar una vez cada diez pasos.”

“T-Tu prejuicio contra Tokio es increíble…”

Y como siempre, me tiene por los cielos.

Piensa en mí como una belleza sin igual.

“Ayako-san, por favor hazme saber si tienes problemas para caminar.”

“E-Estoy bien, estoy bien. No estoy tan borracha.”

“Eso es lo que dicen la mayoría de personas que están borrachas.”

“Algunas personas que no están borrachas también lo dicen”, dije fuertemente.

Ah, qué vergonzoso.

Ta-kun dijo que no me preocupara por ello, pero aun así, me siento un poco patética. Aunque soy una adulta, me emborraché y tuvieron que venir a recogerme.

Además.

Debido al contenido de lo que estábamos hablando antes… no puedo evitar ser consciente de ello.

Mi cuerpo ardía y mi cabeza daba vueltas.

Quizás era por el alcohol, pero me encontré pensando en cosas aún más extrañas de lo habitual.

“Ya casi llegamos, Ayako-san.”

La estación estaba cada vez más cerca.

Me quedé mirando fijamente su espalda mientras él caminaba un poco más rápido y le pregunté en mi mente.

Oye, Ta-kun.

¿Qué cara pondrías si me insinuara a ti agresivamente?

¿Estarías sorprendido? ¿Te desagradaría?

¿O estarías feliz?

Ah…

¿Puedo culpar de todo al alcohol ahora?

No importa lo que haga o lo alocada que me ponga, siempre podré echarle la culpa al alcohol.

Sucedió en ese momento en que mi imaginación empezó a volar.

“Ah, no hay duda de que es viernes, está lleno de gente…”

Al acercarnos a la parada de taxis abarrotada, Ta-kun se detuvo.

Sus ojos se ensancharon y se quedó rígido en el lugar.

“¿Qué pasa, Ta-kun…?”

“…¿Takumi-kun?”

Se acercó una mujer con voz alegre.

“Vaya, eres tú después de todo. Qué gran coincidencia.”

“…Arisa.”

Ella le habló a Ta-kun de manera amistosa y él le respondió.

Parece que su nombre era Arisa.

Me sentí algo extraña. Creo que era la primera vez que escuchaba a Ta-kun llamar por su nombre a otras chicas que no éramos Miu ni yo.

La miré de nuevo.

Tenía más o menos la misma edad que Ta-kun, unos veinte años. Llevaba un elegante peinado con trenzas arregladas ligeramente a ambos lados. Vestía fina blusa blanca y una falda de colores vivos. Iba vestida con una moda juvenil que solo una estudiante universitaria podría llevar.

Quizás volvía de una fiesta de copas, ya que tenía la cara enrojecida.

“Nos hemos encontrado mucho últimamente, ¿no?”

“S-Sí…”

“¿También estabas bebiendo por aquí, Takumi-kun?”

“No, solo vine a recoger a alguien…”

Ta-kun parecía estar evidentemente agitado y miró de un lado a otro entre Arisa-san y yo.

“Este, Ayako-san… ella es una conocida.”

Ta-kun intentó presentármela con un tono vacilante.

“Ajaja. ¿Por qué estás tan alterado, Takumi-kun?”

Pero fue interrumpido por una Arisa-san un poco alegre, probablemente a causa del alcohol.

“No hay razón para entrar en pánico. Ya no soy tu novia.”

“¿Eh?” Alcé la voz fuertemente.

No podía creer lo que estaba escuchando.

Y entonces, tal vez en respuesta a mi voz, se volvió hacia mí.

“Encantada de conocerte, soy Arisa Odaki.”

Después de hacer una ligera reverencia, continuó con voz desmañada.

“Conozco a Takumi-kun desde la preparatoria y si tuviera que resumir nuestra relación, sería… ¿cómo era? Bueno, soy algo así como una ‘ex novia’.”

Arisa-san habló de una forma muy alegre, probablemente porque estaba borracha.

En cuanto a mí, mi mente se quedó en blanco.