Kono Yuusha (NL)

Volumen 7

Capitulo 35: Divinidad

Después de llegar a la posada del pueblo, Seiya tiene una habitación preparada para Cerceus y para mí como si fuera la cosa más natural del mundo, luego inmediatamente camina rápidamente a su propia habitación. Intento ir tras él, pero Cerceus me agarra con fuerza por el hombro.

“Rista, déjalo ir.”

“¡Ya lo dejé ir lo suficiente, y fue demasiado lejos! ¡No puedo soportarlo más! ¡Es una locura!”

Descargo mi ira reprimida en Cerceus, pero él me mira directamente con una expresión seria para variar.

“Incluso Uno y Due dijeron que Seiya tenía razón”.

“¿’Razón’?! Sacrificó a nuestro amigo para ganar una pelea. Está usando a la gente del pueblo como escudos de carne. ¡¿Qué tipo de héroe hace eso?!”

Cerceus mira a lo lejos y dice:

“Cuando asesinaron a Rosalie, pensé: ‘Nunca podría hacer lo que él está haciendo’.”

“¡Nadie lo haría! ¡Es un héroe de sangre fría!”

“Eso no es lo que quiero decir. Estaba realmente asombrado por él. Quiero decir, ¿quién podría hacer algo así? Se necesita un tipo especial de determinación para hacer lo que hizo, incluso sabiendo que no son más que ilusiones”.

“¿’Determinación’?”

“Está decidido a restaurar este mundo a su estado anterior. Si bien puede parecer de sangre fría a primera vista, creo que en realidad comprende lo que es más importante en este momento”.

“Tú también, ¿Cerceus? ¿Piensas eso en serio?”

“Incluso si no lo hiciera, eso no cambia el hecho de que tenemos que matar a Mash si alguna vez queremos salvar este mundo. Todo lo que tenemos que hacer es mantener la boca cerrada, sentarnos y mirar. Incluso quieres salvar el mundo de los espíritus lo más rápido posible para poder reunirte con Aria e Ishtar, ¿verdad?”

En el fondo de mi mente, de repente me imagino a Ishtar sonriendo suavemente. Luego pienso en Aria, Adenela, todas y cada una de las deidades a las que estaba cerca, y mi ira hacia Seiya gradualmente se desvanece, en lugar de eso se convierte en tristeza y vacío.

“Sí…”

Me dirijo con cansancio a mi habitación sola, abro la puerta con indiferencia y luego tomo asiento en la mesa del rincón.

No sé qué hacer. ¿Realmente debería quedarme callada y hacer lo que me dicen?

Sin embargo, Cerceus tenía razón sobre Seiya. Está decidido a salvar el mundo. Aunque sus acciones parecen crueles, lo está haciendo para derrotar a Mersais y al Héroe Divino. Lo entiendo, pero…

Saco el pañuelo de Mash de mi bolsa de artículos. No me gusta usar la psicometría en el reino humano porque entrar en el modo demonio no solo es agotador mentalmente, sino también vergonzoso cuando pierdo todo el autocontrol…

Pero estoy completamente sola en este momento, así que debería estar bien… ¿verdad?

Después de tomar una respiración profunda y armarme de valor, me convierto en una deidad demoníaca. Me siento más o menos bien mentalmente, quizás porque soy la única aquí. Luego aprieto con fuerza el pañuelo en mi mano y me concentro para leer los recuerdos de Mash sellados en el interior.

… Puedo ver lo que parece ser un campo quemado. Los dragonewts están corriendo, tratando de escapar. Cubriendo el cielo como nubes hay monstruos gigantes que parecen moscas. Dragonewt tras dragonewt se recoge y se eleva hacia el cielo antes de ser arrojado.

“¿Mi Metamorfosis del Dios Dragón realmente no es suficiente?”

De repente escucho la voz de Mash de cuando lo conocí. El joven Mash mira al cielo desde el acantilado mientras aprieta los dientes. Elulu, la joven también, está a su lado junto con la Gran Madre.

¡Elulu todavía está bien! ¡Espera! Este lugar… ¡¿Es esto…?!

“Dominar la Metamorfosis del Dios Dragón en tan poco tiempo es una hazaña impresionante. Sin embargo, las moscas ya se han infiltrado en la Aldea Dragón. No podrías derrotarlos a todos”.

Elulu está temblando con la mirada baja, pero pronto levanta la cabeza como si hubiera tomado una decisión. Ella sonríe.

“¡Yo-yo lo haré! ¡Me convertiré en Igzasion! Entonces, Mash… ¡por favor salva el mundo!”

“¡Elulu…!”

La Gran Madre acompaña a Elulu hasta el borde del acantilado. Una mirada por encima del borde revela solo oscuridad. Parece que están a punto de empujar a Elulu y comenzar el ritual de la espada sagrada para convertirla en Igzasion.

“¡Ve, Elulu! ¡Muere y nace de nuevo!”

“¡E-Espera! ¡Esto no está bien! ¡No quiero hacer esto!”

Mash niega con la cabeza con expresión de dolor, pero Elulu le toma la mano con delicadeza.

“Puede que el Héroe nunca haya venido a salvar a Gaeabrande, pero

¿sabes qué? Eres mi héroe, Mash”.

Ella suelta la mano de Mash y da un paso atrás. “Salva el mundo, Mash…”

Aunque no puede contener las lágrimas, todavía se obliga a sonreír y luego… se lanza al Abismo.

“¡Elulu!” grita Mash.

La Gran Madre coloca una mano en su hombro mientras él rompe a llorar, pero su ceja se encrespa curiosamente después de unos momentos.

“¿Por qué no aparece Igzasion? No… No podría ser…”

Mash y la Gran Madre bajan por el acantilado hasta que finalmente pueden ver el círculo mágico brillante en el fondo del Abismo. Junto a él, sin embargo… está el cuerpo de Elulu. Ella yace en un charco de sangre con sus extremidades torcidas en direcciones increíbles.

¡N-No…! ¡¿Elulu sigue viva?!

“Ahng… mn…”

Su cuerpo ensangrentado convulsiona violentamente mientras jadea, luchando por respirar.

“¡Oh vaya! ¡Elulu todavía no está muerta! ”

“¡¿E-Elulu…?!”

“¡Mash, date prisa! ¡Da el golpe final y mátala!”

“¡N-No hay forma de que pueda hacer eso! ¡Tenemos que ayudarla!”

“¡No seas tonto! ¡No hay forma de salvarla ahora! ¡Si la amas, córtale la cabeza y sácala de su miseria!”

“¡P-Pero…!”

“¡Mírala, Mash! ¡Ella está sufriendo! ¡Ella te llamó héroe!”

“Mn… ngh…”

Aunque temblando, Mash toma la espada que le entrega la Gran Madre.

Luego… “¡Ahhhhhhhhh!”

Mueve la espada hacia abajo, junto con un grito lleno de desesperación. El delicado cuello de Elulu está separado de su cuerpo. No mucho después de eso, un poder misterioso absorbe lentamente su torso separado y se dirige hacia el círculo mágico. En el momento en que su cuerpo se desvanece por completo, el círculo mágico se ilumina aún más, y emerge una espada sagrada que brilla con un aura sagrada.

“¡Maravilloso! ¡Eso es Igzasion! ¡Esa es el arma definitiva que puede derrotar al Señor Demonio! ¡Ahora, Mash! ¡Toma la espada!”

Mash toma la espada flotante, su brazo flácido por la desesperación. Su rostro es pálido como la nieve, al contrario de la Gran Madre, cuya expresión está llena de vida.

“¿Qué… qué he hecho…?”

Sus ojos desenfocados se abren de par en par de repente, y un pequeño brazo lo rodea por detrás.

“Mash… estoy aquí…”

“¿E-Elulu…? ¡¿Eres tú?!”

También puedo verla claramente. Elulu, aún joven, está de pie junto a Mash mientras sonríe inocentemente como siempre lo hace.

“¿Puedes oír la voz de Elulu? ¡Sí! ¡Igzasion es una espada viviente! ¡Elulu no está muerta!”

“¡Oh…! ¡Ella todavía está viva incluso después de convertirse en espada…!”

Los ojos de Mash se llenaron de lágrimas. Debe sentirse un poco aliviado. Sin embargo, el fantasma de Elulu de repente comienza a gemir mientras se acurruca en una bola.

“¡Ah… ng…!”

“¡¿Elulu?!”

“¡M-Me duele! ¡Mash, duele! ¡Mi cuerpo se siente como si estuviera siendo destrozado!”

La sangre comienza a gotear por su rostro y, en poco tiempo, incluso sus manos y pies están cubiertos de sangre mientras se agacha en el suelo. Y en un abrir y cerrar de ojos, su cuerpo se retuerce horriblemente hasta que se parece a la forma en que se veía cuando cayó por primera vez al Abismo.

“¡Duele, duele, duele, duele, duele! ¡Mash! ¡Por favor…! ¡Por favor…!

¡Mata a los demonios…! ¡Matarlos a todos!”

“¿Te pasa algo, Mash? ¿Qué está diciendo Elulu?”

“¡E-Ella me dijo que estaba sufriendo! ¡Y matara a los demonios!”

“Ya veo. Entonces debemos permitir que Igzasion beba la sangre de los demonios. Hasta que no saciemos su sed, su dolor no disminuirá”.

En ese momento, un monstruo mosca aparece repentinamente desde arriba, pero es humanoide, a diferencia de las innumerables otras moscas gigantes. Es Beel Bub, el monstruo que Seiya mató con el movimiento de tiro con arco que aprendió de la diosa Mitis. El monstruo mosca mira la espada de color arcoíris en la mano de Mash.

“Me preguntaba qué era esa luz… ¡Bzzz…! ¡Interesante! ¡Así que esa es la espada sagrada Igzasion!”

“… Viniste en el momento perfecto”, comenta Mash mientras se pone en posición de batalla con Igzasion, pero un humo blanco se eleva desde la empuñadura de su mano. El demonio nota la angustia en el rostro de Mash y se ríe.

“¡Tonto! ¡El poder de la espada sagrada es demasiado para ti! ¡No hay forma de que un niño, que ni siquiera es el héroe, pueda usarlo!”

“… Gaeabrande no necesita un héroe”.

“¿Oh? Entonces, ¿estás listo para morir?”

De la nada, la cresta del dragón en el dorso de la mano de Mash se ilumina a medida que crece por su brazo como un tatuaje.

“¡Porque voy a matar hasta el último demonio yo mismo!”

Ataca salvajemente a Beel Bub y se balancea, pero el demonio volador lo esquiva fácilmente. Vuela unas pocas docenas de metros hacia el cielo, luego se ríe burlonamente.

“¡Bzz, bzz, bzz! ¡Demasiado lento, demasiado lento! ¡Soy el general más rápido del ejército del Señor Demonio! ¡Ni siquiera vas a poder rasguñarme así!”

Incluso Seiya sintió que la velocidad de Beel Bub era una amenaza, por lo que practicó tiro con arco en el mundo espiritual para evitar el combate cuerpo a cuerpo. Sin embargo…

“Full Haste”.

¡Mash desaparece en el instante en que murmura esas palabras! Salta en el aire a la velocidad del rayo antes de reaparecer ante los ojos del demonio.

“¡¿Qué…?!”

Mash balancea libremente su espada mientras el rostro de Beel Bub se ve abrumado por el asombro. Hay algo en el movimiento que se asemeja al Phoenix Drive de Seiya, y en un abrir y cerrar de ojos, el cuerpo del demonio se reduce a fragmentos de carne que se dispersan en el aire. La Gran Madre deja escapar un grito de admiración.

“¡Increíble! ¡Mash, eres el orgullo de nuestra gente!”

Mientras la Gran Madre lo llena de alabanzas, el fantasma de Elulu cubierto de sangre se ríe de alegría.

“¡Elulu! ¿Se ha ido el dolor?”

“¡Gracias, Mash! ¡Me siento bien! ¡Realmente bien! Oye, sigue alimentando sangre de Igzasion, ¿de acuerdo? ¡Sigue haciendo sufrir a los demonios!

¡Romper sus brazos y piernas como los míos! ¡Aplasta sus pulmones!

¡Mátalos, mátalos, mata hasta el último de ellos! Ha-ha-ha… ¡Hyah-ha-ha- ha-ha-ha-ha-ha!”

“…!”

No puedo soportar más la risa y terminar rápidamente con la visión. El pasado que vi fue tan aterrador que mi cuerpo todavía tiembla violentamente.

… Aquí es cuando Mash cambió. El fantasma de Elulu debe estar con él día y noche, susurrándole al oído. Exterminó a los demonios para liberar a Elulu de su dolor, pero su dolor no desapareció incluso después de que derrotó al Señor Demonio. Ella será salvada solo cuando todas las razas que no sean dragonewts hayan sido destruidas. Eso incluye… a los humanos también.

Mash, debes estar sufriendo. Debe doler. Sí… tengo que salvarlo de este infierno lo antes posible, no importa lo que cueste. Seiya tiene razón.

“… Ristie”.

Una voz familiar de repente llama mi nombre. Una joven Elulu está parada a mi lado, pero esta vez no me sorprende tanto… porque ahora entiendo que no es más que un producto de mi imaginación. Yo la creé.

“Vete. No eres real.”

“Ristie, escucha… Ristie…”

“La verdadera Elulu ya es un fantasma que perdió la cabeza después de sufrir tanto tiempo. Solo te creé porque no podía aceptar eso”.

“No, Ristie. Te equivocas.”

La ilusión de Elulu comienza a frotar sus ojos mientras llora amargamente.

“Seiya no va a poder salvar a Gaeabrande así. Tampoco podrá salvar a ninguno de los otros mundos”.

Miro la ilusión de Elulu. “¡Vete!”

“Ristie, por favor… ¡Salva a Mash…!”

“¡Yo… te dije que te marcharas!”

Saco una almohada de la cama y se la tiro, pero atraviesa la ilusión y golpea la pared. Parpadeo, y ahora solo queda la almohada. Elulu no se encuentra por ninguna parte.

***

El día siguiente.

Seiya reúne a la gente del pueblo en la plaza del pueblo esa mañana y hace los ajustes finales. Cuando el sol está justo encima de nosotros, llama a todos, independientemente de su edad, a las afueras de la ciudad y los alinea cuidadosamente antes de mirarlos con una mirada penetrante.

“Nuestra guerra santa contra el Señor Dragón, Mash Dragonight, comienza ahora. No temas a la muerte. La victoria es nuestra.”

Los hombres vitorean mientras levantan los brazos en el aire. Incluso las mujeres y los niños tienen estrellas en los ojos como si ya no tuvieran miedo de morir.

“Hmm… ¿Es esto lo que llaman control mental?” Cerceus murmura en voz baja a mi lado. Después de un día entero de lavado de cerebro, la gente del pueblo parece ser nada más que títeres controlados por Seiya.

“Ahora pónganse en posición”.

Cada uno de ellos se dispersa en una dirección aleatoria y se esconde detrás de un edificio diferente. El otrora ruidoso Iglu ahora parece un pueblo fantasma. Cerceus se acerca a Seiya y le pregunta tímidamente:

“Entonces, Seiya, ¿cómo vas a atraer a Mash a Iglu?”

“Eso será fácil. Después de todo, él ya está cerca, desde que vino a ver cómo estaban la Gran Madre y sus fuerzas”.

“¿Mmm? ¿Cómo sabes eso?”

“Mis Automatic Phoenixes han estado patrullando los cielos de todo el continente. Han estado manteniendo sus ojos en Mash desde lo alto”.

Seiya creó una increíble cantidad de Automatic Phoenixes cuando nos encontramos por primera vez con Mash. Parece que la razón principal por la que lo hizo fue para mirarlo. Estoy seguro de que los tiene repartidos por toda Gaeabrande, diciéndole dónde está Mash.

“Esperaba que él guiara a miles de soldados y generales al nivel de la Gran Madre fuera de Bahamutros y a la batalla, pero no importa cuántas veces revise, él siempre está solo. Qué idiota miope resultó ser. Aumentó nuestras posibilidades de ganar de manera exponencial”, comenta Seiya con una expresión confiada después de enterarse de que Mash ni siquiera trajo guardias con él.

“Ahora eliminaré la barrera alrededor de Iglu”.

Seiya junta las manos y comienza a cantar. Estoy sorprendida. “¡¿S-Seiya, puedes quitar la barrera?!”

“Sí. Ya le pregunté al jefe de la aldea cómo hacerlo y dominé el hechizo”.

¿Cuándo en el mundo hizo eso? ¡La tierra comienza a rugir cuando las grietas atraviesan la barrera alrededor de Iglu! El muro indestructible, que había protegido a la gente del pueblo de los dragonewts durante años, se rompe fácilmente como un cristal. El mundo exterior finalmente es visible desde el interior de la aldea, pero todo lo que puedo ver son los lamentables cuerpos de los dragonewts y demonios después de su batalla.

“¡Señor de los Dragones! ¡La barrera alrededor de Iglu ha sido eliminada!”

Seiya alza la voz para variar, y una figura oscura aparece de repente ante su mirada.

“¡Tú otra vez…!”

¡¿M-Mash?!

Seiya debió haber sabido que venía, ya que lo estaba mirando con su Automatic Phoenix, pero Cerceus y yo estamos atónitos.

¡M-Mash está en las afueras de la ciudad! Se encuentra a solo una docena de metros de distancia mientras mira a Seiya con ojos sin vida.

“Esos molestos pájaros de fuego deben haberte dejado saber dónde estoy. Realmente estás empezando a enojarme”.

“No correré ni me esconderé esta vez. Terminemos esto.”

“¡Vamos!”

Mash saca a Igzasion de la funda en su cintura, luego comienza a caminar de esta manera con pasos pesados. Seiya, como si estuviera hablando solo, explica:

“Es impulsivo. Debe estar enojado porque me escapé la última vez, así que atraerlo aquí fue fácil”.

La barrera alrededor de Iglu finalmente fue bajada… El hombre al que desprecia parado frente a él… Su general, su mano derecha ya fue asesinada y no puede detenerlo…

Mash probablemente entiende que esto es una trampa, pero todo está funcionando a favor de Seiya.

“Ven, Mash. Esta ciudad será tu tumba”.

Su confianza es impresionante, por decir lo menos. Después de todo, tiene gente del pueblo que actuará como escudos de carne y patógenos para él. Pero, bueno, estamos hablando de Seiya. Probablemente tenga algo más bajo la manga  que nos oculta a  Cerceus y a mí. La ciudad de Iglu probablemente se haya convertido en la trampa perfecta.

¡Está bien! Una vez que Mash muera, este mundo retorcido desaparecerá junto con él. Así que todo va a estar… bien…

Trato de convencerme de eso mientras veo a Mash acercarse con sed de sangre en sus ojos. Sin embargo, de repente veo a alguien detrás de él: el fantasma de Elulu. Envuelve sus brazos retorcidos, rotos y ensangrentados alrededor de los hombros de Mash.

“Mash… matar, matar, matar, matar, matar, matar… Duele, duele, duele, duele, duele…”

Su voz probablemente resuena interminablemente en su cabeza. No hay forma de que una persona común pueda escuchar eso todo el día y mantener la cordura. La mente de Mash debe haber comenzado a deteriorarse hacia la destrucción a lo largo de los años.

      Mash… Los susurros de los retorcidos delirios de Elulu deben haber sido demasiado para él. La culpa debe haberlo destruido mentalmente, llevándolo a matar humanos…

Se ha transformado en un mero monstruo. Pero incluso entonces, no puedo evitar ver al joven e inocente Mash que una vez conocí cuando lo miro.

Rista, vamos. Sálvanos. Por favor.

El Mash que conocía estaba llorando. Siento que mi pecho se aprieta, reviviendo recuerdos de mi propia infancia.

Mientras me frotaba la cabeza mientras lloraba después de ser intimidada por otras deidades, Aria me dijo:

“Rista, ¿sabes cuál es la cualidad más importante que debe tener una diosa?”

“…?”

“Es algo que tenías cuando naciste. No, es algo que tenías incluso antes de nacer como diosa”.

Aria me sonríe dulcemente.

“Nunca olvides la bondad en tu corazón”.

La gente del pueblo se esconde detrás de Seiya. Ya hay innumerables trampas en la ciudad. Nuestra victoria está asegurada mientras Mash ponga un pie adentro. Y sin embargo, grito:

“¡Mash, detente! ¡Es una trampa!”