Kono Yuusha (NL)

Volumen 7

Capitulo 36: Recuerdos Del Alma

“No puedo creerlo”, murmura Seiya con claro asombro. “¡¿R-Rista?! ¡¿De qué lado está tu?!” grita Cerceus.

Sin embargo, mantengo los ojos fijos en Mash, que todavía está a unos metros de distancia. Se detiene en seco y me mira con curiosidad.

“Una ‘trampa’, ¿eh? Obviamente. Y no me importa. Voy a cortarlos a todos en pequeños pedazos antes de tener que preocuparme por las trampas”.

“¡No subestimes a Seiya! Tiene diez veces, no, cien veces, ¡más trampas de las que esperabas! ¡En el momento en que pongas un pie en la ciudad, te matará!”

“¿Y por qué le dirías eso a tu enemigo?”

“Yo… yo…”

“¿Qué demonios te pasa?”

“¡Porque… porque me siento mal por ti!”

En el momento en que grito esas palabras, vuelo de regreso con una fuerza increíble. Seiya me había echado hacia atrás.

“Eso es suficiente. Cállate” exige fríamente sin siquiera mirarme. Mi espalda golpea el suelo con tanta fuerza que me deja sin aliento. Cerceus corre hacia Seiya.

“¡S-Seiya! ¿Qué vas a hacer ahora?”

“Mash está preocupado. Ya no va a entrar al pueblo”.

Seiya finalmente se da la vuelta y me mira, lleno de desprecio.

“Sabía que te interpondrías en el camino de alguna manera, pero nunca esperé que fueras tan estúpida”.

“…!”

“Ya no te necesito para salvar mundos deformados. De ahora en adelante, esperarás en tu habitación después de abrirme las puertas”.

Su voz es tan tranquila como siempre, pero puedo sentir todo el alcance de su rabia. Manteniendo la compostura, le asegura a Cerceus:

“Pero esto no será un problema. Preparé un plan de respaldo en caso de que no pudiera atraer a Mash a la ciudad”.

Seiya chasquea los dedos e inmediatamente los arbustos a cada lado comienzan a crujir cuando los habitantes de Iglu aparecen.

¡¿Que…?! ¡¿E-Esto significa que ya envió a la gente del pueblo afuera para una emboscada antes incluso de quitar la barrera?!

Algunos de los líderes de la Alianza Humano-Demonio eran magos, por lo que probablemente hizo que usaran magia de teletransportación para esconderlos afuera. No conozco los detalles, pero la extrema precaución de Seiya envía un escalofrío por mi espalda. Imagina varias situaciones diferentes en detalle para asegurarse de ganar. Probablemente no importa qué tan amenazantes sean Mash o Igzasion. Todavía no son rival para él.

“Cerceus, reúne a todos los que esperan en la ciudad aquí. Tengo que decirles que el campo de batalla ha cambiado a los campos fuera de la ciudad”.

“¡O-Okay!”

Cerceus se apresura como un sirviente leal. Mientras él se fue, los seis habitantes que estaban escondidos en los arbustos rodearon a Seiya para protegerlo. Mash mira a la milicia que solo lleva una cota de malla y se ríe.

“¿Planeas usar a esos humanos como escudos? ¿Y te llamas a ti mismo un héroe? La única razón por la que apareciste ahora y no cuando Gaeabrande estaba al borde de la destrucción es porque no creías que pudieras derrotar al Señor Demonio. ¿Me equivoco?”

“Vine a Gaeabrande y lo salvé”.

“No, no lo hiciste”.

“Lo hice.”

“Ni siquiera te molestaste en aparecer”.

“Lo hice.”

“¡Realmente estás empezando a enojarme!”

“Vine a Gaeabrande y lo salvé, pero era el verdadero Gaeabrande, no esta farsa. Este mundo es un espejismo y tú no eres más que una ilusión retorcida que ni siquiera debería existir”.

“¡Ya basta de tonterías!”

Cerceus regresa guiando a unas pocas docenas de personas mientras discuten. Hay hombres completamente armados junto con Nina y otras mujeres malditas con Infect Lover también. Seiya mira a la milicia mientras se reúnen y asiente en silencio.

“¡Tch! Estabas hablando mierda solo para poder ganar tiempo, ¿eh? Pero no importa cuántos débiles juntes. Nada cambiará. Parece que esa estúpida mujer arruinó toda tu estrategia. ¿De verdad crees que puedes vencer a Igzasion y a mí así?”

Seiya dirige una mirada penetrante a Mash a pesar de su sonrisa engreída. “Estoy perfectamente preparado”.

“… En serio, voy a hacerte pedazos”.

Mash escupe en el suelo, luego, unos brazos delicados y empapados de sangre aparecen de repente alrededor de sus hombros y se aferran a él.

“¡Mátalos, Mash…! Los humanos, los dioses… ¡e incluso el héroe…!”

“Lo hare.”

“Hee-hee-hee.” El fantasma de Elulu se ríe antes de fundirse en el fondo. Mash comienza a caminar hacia Seiya mientras un aura abrumadora irradia de su cuerpo.

“Solo espera. Tus pequeños trucos no funcionarán cuando te enfrentes al verdadero poder. Metamorfosis Emperador Dragón”.

¡¿Él también puede usarlo?! ¡¿P-Pero qué va a cambiar exactamente?!

Seiya, sin embargo, ni siquiera se inmuta. Mantiene sus ojos en Mash mientras dispara a sus hombres.

“Es hora de que renuncien a sus vidas para salvar el mundo”.

“””¡Sí señor!”””

Los rostros de la gente del pueblo se ponen tensos. Es como si un violento torbellino de odio se tragara el espacio entre Mash y Seiya mientras se enfrentan. No puedo soportarlo más, así que agarro a Cerceus por los hombros y lo sacudo.

“¡Esto no está bien! ¡Esto simplemente no está bien! ¡Mash y Seiya no pueden odiarse!”

“¡Rista, quédate quieta! ¡Por favor!”

Mientras trato de apresurarme, Cerceus me agarra del brazo, pero lo sacudo. La voz de Elulu resuena dentro de mi cabeza.

“Seiya no podrá salvar a Gaeabrande así”.

¡Esto podría estar todo en mi cabeza! Pero… incluso entonces, ¡no creo que lo que esté haciendo Seiya sea correcto! No sé en qué se equivoca,

¡pero quiero saber la verdad! ¡Quiero que Seiya sepa la verdad! ¡¿Pero cómo…?!

Mientras corro hacia ellos, de repente escucho las últimas palabras de Rosalie en el fondo de mi cabeza.

“Sigues siendo una diosa. Nada puede cambiar eso”.

¡Rosalie…!

Me detengo un poco lejos de donde se encuentran Seiya y Mash, y aprieto el puño con fuerza mientras recuerdo la sonrisa de Rosalie antes de morir.

Si yo… ¡Si tengo el poder de una diosa…! ¡Entonces por favor…! ¡Solo esta vez…!”

“¡Conversion!” Grito casi involuntariamente. Después de transformarme en un dios demonio, cierro los ojos y aprieto las manos para orar.

¡Aria… Ishtar…! ¡Por favor salva a Seiya…! ¡Por favor salva a Mash!

… El ruido a mí alrededor de repente se desvanece en la distancia. Una suave brisa traga el aire tenso y sanguinario. Puedo escuchar a los pájaros chirriar alegremente de fondo y abro los ojos lentamente.

“¡¿Que…?!”

Seiya y yo estamos solos en una habitación pequeña. Ya no nos enfrentamos a Mash en esa vasta llanura. Junto a nosotros hay una cama de aspecto barato y una mesa sencilla, que por alguna razón nos resultan familiares.

¿Es esto… una posada…? “Imposible…”

Seiya mira inquieto a su alrededor. Está claramente nervioso, a pesar de que por lo general no deja que nada lo sorprenda.

“Rista. ¿Cuál es el significado de esto?”

Me mira e inmediatamente me agarra del brazo. “¿Tú hiciste esto? ¿Qué hiciste? ¿Dónde estamos?”

Seiya está agarrando mi solapa… o al menos creo que eso es lo que está tratando de hacer, ¡pero está tan emocionado que en realidad está aplastando una de mis tetas!

“¡¿Eep?! ¡Tú estás…! Estás tocando mi teta, ¿sabes?”

“¡Basta de tonterías! ¡Envíame de vuelta! ¡Ahora!”

“¡Fooooooooo!  ¡No   estoy   bromeando  y,   honestamente,  me   estás lastimando! ¡Lo vas a arrancar! ¡Ahhhhhh!”

Seiya me está asustando porque está expresando sus emociones crudas, y me está lastimando porque no soltará mi teta. Pero mientras lloro y grito…

“¡Ha-ha-ha-ha!”

Escucho la risa divertida de alguien. Me vuelvo en la dirección de la voz familiar para encontrar a una pequeña niña pelirroja sentada en la cama en la esquina de la habitación. Elulu nos mira a Seiya ya mí y sonríe.

“No te preocupes, Seiya. No estamos en Gaeabrande”.

“… ¿Elulu?”

“Está bien. El tiempo está congelado allí”.

El agarre de Seiya alrededor de mi pecho se afloja. Después de mirar tranquilamente a Elulu por unos momentos, pregunta:

“Estas tu— no… ¿Qué lugar es este?”

“Hmm… no soy tan inteligente, así que realmente no sé cómo explicarlo, pero… supongo que se podría decir que estamos en lo más profundo del corazón de Mash”.

Seiya frunce el ceño en silencio como si estuviera pensando, así que le pregunto a Elulu:

“¿Quieres decir que estamos en lo más profundo de su mente subconsciente?”

“Sí. Y es tu poder lo que los trajo a ambos aquí, Ristie”.

“¿Hice esto…?”

“Es porque estás tratando de salvar a Mash”.

Elulu señala una figura en sombras que apareció de la nada. Es Mash, tal como lo conocimos, sentado en la silla frente a la mesa. Se pone de pie mientras llora y se acerca a nosotros.

“Lo siento, Maestro Seiya. Lo siento, Rista. Todos, lo siento mucho. No puedo creer lo que he hecho…”

Seiya observa cautelosamente a Mash, luego de repente se vuelve y me mira.

“Espera. Rista, todo esto es simplemente una ilusión que creaste para mostrarme, no es—”

“¡N-No! ¡No lo es!”

Seiya se acerca a Mash con una mirada burlona.

“Mash, vamos a comprobar, entonces. Déjame preguntarte algo que solo nosotros sabríamos”.

“¿M-Maestro Seiya…?”

“Te enseñé cómo prepararte mentalmente para la batalla una vez antes. ‘Duda de todo lo que ves. Todos son enemigos, incluso tu familia. Ni siquiera confío en ti, Mash’. ¿Te acuerdas?”

“¡S-Sí, por supuesto que sí!”

“Entonces, ¿qué dije después de eso?”

¡¿Qué?! ¡¿Hay más?! ¡¿Qué más le dijo Seiya?! Mash duda por unos momentos, luego responde:

“¡Y por supuesto, tampoco confíes en Rista!”

“¡¿Qué diablos le estás enseñando?! ¡Soy una diosa, sabes!”

Pero Seiya asiente con una expresión seria como si estuviera satisfecho con la respuesta de Mash.

“Hmm… Parece que esto no es simplemente un producto de la imaginación de Rista”.

En ese momento, unas manos manchadas de sangre aparecen alrededor de los hombros de Mash por detrás, y el rostro de la joven Elulu está abrumado por la desesperación.

“¡¿Qué…?! ¡¿Incluso apareció aquí?! ¡¿Pero cómo…?!”

La oscuridad se extiende detrás de la espalda de Mash cuando una versión adulta de Elulu se inclina sobre su hombro mientras se aferra a él.

¡¿Hay dos Elulus?!

“Mash… Mátalos… ¡Mata a los humanos, a los dioses e incluso al Héroe…!”

“¡N-No, no, no, no! ¡Para! ¡Déjame en paz!” grita Mash mientras se tapa los oídos. Seiya observa en silencio.

“Rista, ¿es ese el espíritu de Elulu del que me hablaste?”

“¡¿Tú también puedes verla?!”

“Sí.”

Parece que Seiya también puede ver el fantasma de Elulu en esta dimensión. El Elulu, como un fantasma, intenta llevar a Mash a la oscuridad de la que salió arrastrándose.

“¡Maaassshhhhhh! ¡Apúrate! ¡Duele, duele, duele, duele, duele!”

“¡R-Rista, ayuda! ¡Maestro Seiya, sálvame…!”

Mash se acerca a nuestras manos, pero más de la mitad de su cuerpo ya se ha convertido en uno con la oscuridad. La joven Elulu baja su triste mirada.

“No hay nada que pueda hacer una vez que aparezca esa cosa… Eso es de un mundo diferente al que vivimos. Ni siquiera podríamos tocarlo…”

“¡P-Pero…!”

“No hay nada que nadie pueda hacer para salvarte…”

Mash se arrastra lentamente hacia la oscuridad. Todo lo que puedo hacer es mirar impotente hasta que… de repente escucho el sonido del metal deslizándose a través de una vaina, y la brillante y brillante hoja de Seiya atraviesa la oscuridad. Parpadeo en total confusión cuando, de repente, la oscuridad se abre, liberando a Mash.

“¡¿S-Seiya?! ¿Qué fue eso?”

“Dimension Blade: una hoja de fotones que puede atravesar el espacio mismo”.

Puedo escuchar los gritos resentidos de Elulu resonando desde la oscuridad profunda dentro de la grieta que Seiya está mirando.

“Muereeeeeeeee… ¡Muere, muere, muere, muere, muere, muere!”

Un grito ensordecedor resuena, pero en poco tiempo, se desvanece en la nada junto a la oscuridad.

“¡Mash!”

La joven Elulu corre hacia Mash. Parece estar bien, aunque respira con mucha dificultad. Las lágrimas caen por las mejillas de Elulu mientras mira a Seiya.

“Seiya… Salvaste a Mash de nuevo al igual que cuando fue capturado por Deathmagla… y también me salvaste a mí.”

“¿Tienes recuerdos de eso?”

“Recuerdo nuestro viaje juntos. También recuerdo a Mash, por supuesto. Sin embargo, olvidaré todo una vez que regrese al mundo real”.

“No puedo creer que esto sea…” murmura Seiya aturdido hasta que Mash salta a sus brazos con lágrimas en los ojos.

“¡Maestro Seiya! ¡Lo siento, lo siento, lo siento! ¡No quería que pasara esto!¡Los últimos diez años no han sido más que dolor y sufrimiento!”

¡Mash…!

El subconsciente de Mash, su alma, debe haber estado gritando todo el tiempo que estuvo obsesionado por esa versión retorcida del fantasma de Elulu. Elulu se enjuga las lágrimas de los ojos con la mano y sonríe.

“Pero Seiya siempre nos salva cuando estamos en problemas”.

“¡Gracias, Maestro Seiya! ¡Muchas gracias!”

“…No. No me agradezcas”.

Seiya sacude la cabeza en silencio ante nuestros sollozos amigos, luego me mira.

“Ella es la que dijo que quería que yo te salvara, sin importar si eras una ilusión o no”.

“Ha-ha-ha. Ristie siempre ha tenido un buen corazón”.

Seiya aparta la mirada de mí y deja escapar un profundo suspiro. Después de pasar unos momentos de silencio, murmura suavemente:

“Casi confundí la verdadera fuente del mal que acechaba en el Deformado Gaeabrande con otra cosa. Y…”

“¿Seiya?”

“‘El alma puede trascender el espacio-tiempo y simultáneamente saberlo todo, incluso en un número infinito de mundos…’ Debería haber considerado esa posibilidad antes de actuar”.

Seiya se acerca a Elulu y Mash, y luego… ¡hace algo que nunca imaginé que haría! ¡Agacha la cabeza hacia ellos!

“Lo siento.”

“¡¿… ?! ¡¡S-S-S-S-Seiya se disculpó!!” Instintivamente grito, ya que es la primera vez que lo veo hacer esto, y Elulu también grita de puro asombro.

“¡¿Qué?! ¡No es propio de ti que te disculpes, Seiya!”

“También le hice algo imperdonable a Rosalie. Me pregunto si lastimé su alma…”

Elulu le sonríe al héroe inusualmente manso.

“¡No hiciste nada malo! Estabas tomando todas las precauciones posibles para salvar a Gaeabrande, ¿verdad?”

“Sí. Pero—”

“No hay nada por lo que debas disculparte. Pero…”

Elulu mira tranquilamente a Mash, quien agacha la cabeza a modo de disculpa.

“Por favor, salve este mundo deformado…”

Las comisuras de la boca de Elulu se curvan hacia arriba. “Por favor, cuide bien de Mash por mí, ¿okay?”

Una fuerte ráfaga de viento pasa repentinamente y mi cabello revolotea. Cuando abro los ojos, estoy parado atrás en el campo, y Seiya está mirando a Mash un poco más adelante.

“¡Heh-heh-heh! ¡Es hora de desatar el verdadero poder de Igzasion!”

El aura increíblemente poderosa que se desborda del cuerpo de Mash rompe su armadura mientras su cuerpo se transforma. Los colmillos crecen de su boca y todo su cuerpo está cubierto con la cresta de un dragón en forma de tatuaje.

Le crecen alas de la espalda y ahora no se ve diferente de un demonio. No queda ni rastro del niño en su subconsciente. Me estremezco ante su aura maligna y su apariencia aún más especializada en batalla.

¡Así que esta es la forma del Emperador Dragón de Mash! ¡No se parece en nada al de la Gran Madre!

“¡Esta es la fuerza más poderosa de toda Gaeabrande! ¡Incluso mi aura es el aura divina de un dios! El retroceso es una locura, pero oye… no me importa lo que me suceda mañana siempre que pueda matarte hoy”.

El Emperador Dragón, incluso más poderoso que cuando se convierte en un Dios Dragón. No solo ha aumentado exponencialmente su poder de ataque y defensa, sino que también tiene la Bendición de Igzasion, que se suma a su aura abrumadora. Mash se ríe:

“¡Hyah-ha-ha-ha! ¿Recuerdas lo que dije? ¡Siempre cumplo mi palabra!

¡Voy a arrancarles los ojos a tus amigos y meterlos en tu boca!”

La gente del pueblo alrededor de Seiya entra en pánico al ver la transformación de Mash.

“¡Q-Qué malvado…!”

“¡D-no te preocupes! ¡Tenemos a la Diosa de nuestro lado!”

“¡Sí! ¡No temas a la muerte! ”

La milicia se reúne a nuestro alrededor para protegernos a Seiya ya mí, pero Seiya levanta una mano en el aire.

“Retrocedan.”

“¿H-Héroe…?”

“Vuelvan a la ciudad. Puedo ocuparme de esto yo solo”.

Seiya deja a los desconcertados soldados aficionados y se acerca a Mash. Cerceus pregunta con curiosidad:

“¿Mmm? ¿Soy solo yo, o hay algo diferente en Seiya?”

Seiya mantiene cierta distancia entre ellos, luego se enfrenta a Mash uno a uno. Mash le devuelve la mirada.

“¿Te estás deshaciendo de tus guardias ahora? ¿Qué diablos estás planeando?”

“Señor Dragón, Mash Dragonight… voy a matarte con mis propias manos”.

“¡¿… ?! ¡Supongo que fue solo mi imaginación!” grita Cerceus. ¡Todavía tenemos que matar a Mash si queremos que el mundo deformado vuelva a la normalidad, pero…!

Seiya levanta su espada y observa con cautela a Mash, pero por una fracción de segundo, tiene una expresión gentil como cuando habla con sus amigos.

“Mash.”

“¿Sí?”

“Lamento haberte hecho esperar.”