Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 14

Capitulo 4: La Pequeña Aventura Del Hijo Menor De Ruu

Parte 3

Y así, Ludo Ruu terminó pasando la noche en la casa principal de Dom.

Le había dicho a su familia que debería estar de vuelta cuando todos se fueran a dormir, pero no deberían haber estado tan preocupados mientras él se presentara temprano en la mañana. Aun así, fue un verdadero error de cálculo justo al final.

Bueno lo que sea. Todo lo que tengo que hacer ahora es dormir.

Encima de la ropa de cama colocada por Lem Dom, Ludo Ruu se estiró con entusiasmo.

La habitación se llenó del olor a madera fresca. No le había molestado mucho en el salón principal, pero esta debe haber sido una de las casas que Zattsu Suun quemó que tuvo que ser reparada. El antiguo líder del clan que se convirtió en criminal había huido después de morder y desgarrar la garganta de un cazador de Jeen, luego prendió fuego al asentamiento Dom y dejó sueltos a Diga y Doddo.

¿Qué estaban sintiendo Diga y Doddo ahora, habiendo sido perdonados sus crímenes en la reunión con los nobles? Ludo Ruu quería ir a ver la expresión de sus rostros, pero como no había una buena razón para hacerlo, se lo pensó mejor. Y si el destino lo permitía, podría verlos mañana por la mañana.

Aun así, estoy completamente despierto ahora, y no siento que tenga sueño por un tiempo todavía, pensó Ludo Ruu para sí mismo, justo antes de que alguien llamara a su puerta.

Al escuchar eso, se sentó y gritó: “No está cerrado”, momento en el que la puerta se abrió y reveló a Lem Dom. Había una botella de vino de frutas colgando de su mano delgada pero musculosa.

“Hice todo lo posible para asegurarme de que tuvieras una habitación con un cerrojo, pero ¿ni siquiera te importa lo suficiente como para usarlo?”

“Ustedes no tienen ninguna razón para atacarme. Así que mientras la puerta de entrada esté cerrada con cerrojo, ¿por qué tendría que ser más cauteloso que eso?”

“Hmph… Pareces bastante seguro de tu propia fuerza”, replicó Lem Dom, una vez más sonriendo con la comisura de su boca mientras cerraba la puerta detrás de ella. “Este es el vino de frutas que nos diste, pero ¿te importaría acompañarme esta noche?”

“Ah, gracias por la oferta, pero no me gusta tanto el vino de frutas”.

“¿Oh? ¿Así que hay cazadores por ahí que no beben esa cosa?”

“Por supuesto. Creo que escuché que el segundo hijo de la casa principal de Rutim no puede manejar el vino de frutas, para empezar”.

“Hmm… En ese caso, supongo que tendré que beberlo yo misma”, respondió Lem Dom, sentándose junto a la ropa de cama. Y mientras Ludo Ruu miraba la figura coqueta, inclinó la cabeza.

“Umm, ¿no es contra las viejas costumbres que un hombre y una mujer solteros estén solos juntos en un dormitorio por la noche?”

“Según cabe suponer. Pero otros clanes han dejado que las viejas costumbres se extinguieran, ¿no es así?”

“Sí, pero perteneces a los clanes del norte que les dan mucha importancia,

¿no es así?”

“Si es una costumbre que no es un crimen romper, ¿qué importa?” Lem Dom respondió con una leve sonrisa. A pesar de su naturaleza seriamente salvaje, también poseía un claro encanto femenino, lo que realmente puso a Ludo Ruu al límite.

Bueno, no es como si fuera a pedirme que me case con un miembro del clan Dom ni nada…

Como miembro de la casa principal de uno de los clanes líderes, se esperaba que Ludo Ruu se casara adecuadamente incluso más que Deek Dom o Morun Rutim. Aun así, su viejo Donda Ruu había planeado que Ai Fa se casara con el clan cuando ella no tenía ninguna relación con ellos, por lo que no parecía tan obsesionado con las viejas costumbres.

“¿Tienes algún tipo de negocio conmigo? No es que me esté quejando de que hayas venido aquí, después de que me presenté y los molesté a ti y a tu hermano como lo hice. Pero al menos trata de no hacer nada que me gane la ira del jefe del clan, ¿de acuerdo?”

“Hmm, es posible que no pueda garantizar eso…” dijo Lem Dom con una sonrisa que parecía implicar algo mientras tomaba un sorbo de vino de frutas. “Antes de eso, sin embargo, hay algo que me gustaría confirmar…

¿Tiene la intención de que el jefe de mi clan tome a una mujer Ruu como su esposa, Ludo Ruu?”

“¿Eh? ¿Por qué piensas eso?”

“Es difícil pensar en otra cosa de lo que estabas diciendo. Aun así, el jefe de mi clan ha crecido tarde, por lo que no pareció darse cuenta en absoluto”, declaró Lem Dom con una risa maliciosa. Aunque poseía una variedad de sonrisas y risas, todas parecían bastante sospechosas y de alguna manera arrogantes. “Estos asuntos deberían discutirse primero con nuestro clan padre, el Zaza, primero, ¿no estás de acuerdo? Los Ruu son uno de los clanes líderes, mientras que los Dom caen bajo otro clan líder, lo que significa aún más para que no puedas eliminarlos del circuito”.

“No estaba tratando de hacer eso en absoluto. Por eso dije al principio que nada de esto venía de mi viejo, el líder del clan”.

“Entonces, sin el permiso de tu padre, ¿quieres ayudar a alguna mujer por tu propia voluntad?”

“No puedo decirlo”.

Después de beber otro sorbo de vino de frutas, Lem Dom volvió a sonreír. “¿No es una forma bastante injusta de poner las cosas?”

“Puede ser, pero todavía no puedo decirlo. ¿Quizás deberíamos decir que es mejor que yo te mienta?”

“Ya veo. Tienes un fuerte sentido del deber, ¿no es así, Ludo Ruu? Bueno, no es que me importe especialmente siempre y cuando no mezcles la cabeza de mi clan en planes extraños”.

“Espero que, al menos, creas que no tengo planes de hacer algo así”.

Mientras miraba a Ludo Ruu por el rabillo del ojo, Lem Dom murmuró: “Ya veo… En ese caso, supongo que está bien. Pero si lo paso por alto, ¿podrías hablarme de los Sauti a cambio?”

“¿Los Sauti? ¿Qué pasa con los Sauti?”

“¿No dijiste que los Ruu intercambiaron miembros del clan con los lejanos Sauti para que pudieran ser entrenados? Me gustaría saber más sobre eso”.

“¿Mmm? No es nada tan complicado. El jefe del clan Sauti, Dari Sauti, también quería poder comer comidas deliciosas en casa, por lo que hizo que su gente aprendiera las técnicas necesarias del clan Rutim, que pertenece a los Ruu,” Ludo Ruu respondió mientras recordaba cómo habían salido las cosas. “Todos esos problemas con los nobles pusieron fin a las cosas por ahora, pero antes de eso, habían intercambiado a dos o tres miembros del clan con los Rutim. Luego, los miembros del clan Sauti podrían recibir instrucción en el asentamiento de Rutim, y los miembros del clan Rutim enviados al asentamiento de Sauti también podrían ofrecer instrucciones. Puedes enseñar cómo sangrar y disecar correctamente una giba en tan solo unos días así”.

“Eso significa pasar esos días en el asentamiento de otro clan, ¿correcto?

¿Es solo una tarea para hombres?”

“No, ya que manejar la estufa es un trabajo de mujeres. Incluso si la carne se manipula correctamente, aún se arruinará si la hierve junto con poitan. Entonces, como mínimo, debes aprender al menos a hornear poitan para tener comidas deliciosas. Por lo que recuerdo, las mujeres Sauti también se quedaron unos días en el asentamiento de Rutim”.

Aun así, con solo unos días todo lo que realmente podía aprender era cómo hornear poitan y solo un poco de cocina. Eso nunca sería suficiente para estar a la altura de clanes como Ruu, Fou y Deen que pudieron estudiar directamente con Asuta.

“Hmm… ¿Y el asentamiento de Ruu está cerca de la casa del Fa?”

“Hrmm, eso es un poco difícil de decir. En totos, es solo una carrera corta. Pero, bueno, está al menos un poco más cerca que los asentamientos de Suun y Dom”.

“Ya veo… Pero Ruu y Fa comparten lazos muy fuertes, ¿correcto?”

“Sí. Estamos lo suficientemente cerca como para que durante el último mes, Ai Fa y Asuta se hayan quedado en el asentamiento de Ruu por su seguridad”, respondió Ludo Ruu, y luego frunció el ceño. “Oye, ¿por qué preguntas sobre el clan Fa? Los Rutim son los que han estado enseñando a los Sauti. El Fa no tiene nada que ver con eso”.

“Pero si el Dom y Ruu intercambiaran miembros del clan, ¿podríamos a su vez acercarnos a los miembros del Fa?”

“¿Qué harías si lo hicieras?”

“¿Quién puede decirlo?”

“Oye…” Ludo Ruu respondió, entrecerrando los ojos. “Déjame decirte, si intentas hacerle algo al clan del Fa, no te saldrás con la tuya a la ligera, incluso si eres miembro de la casa principal de Dom. Más que cualquier otra cosa, espero que lo entiendas completamente”.

“Oh, vaya… realmente eres un cazador del clan Ruu, ¿no es así? Eres tan intenso como los hombres Dom y Zaza”, respondió Lem Dom con otra risita sospechosa. “Pero desafortunadamente para ti, he tenido que mirar la cara de la cabeza de mi clan desde que nací. Así que una mirada como esa en tus ojos no es suficiente para asustarme”.

“No me importa asustarte. Solo dame tu palabra de que no intentarás hacerle nada a ninguno de esos dos en el clan del Fa”.

“Los clanes Ruu y Fa realmente tienen un vínculo fuerte, ¿no es así? A pesar de que no hay vínculos de sangre entre ustedes… no es de extrañar que los líderes de los principales clanes lo hayan encontrado sospechoso”. En lugar de sentirse intimidada, Lem Dom acercó su rostro a Ludo Ruu. Sin embargo, no tengo ninguna intención de hacerte enojar. Entonces, si te hablo de mí, ¿me prestarás tu ayuda en el futuro, me pregunto…?

“Al menos por ahora, no tengo ninguna razón para hacerte promesas”.

“Por eso les voy a contar mis circunstancias. Si tuviera que ir al asentamiento de Ruu, me gustaría formar un vínculo con el jefe del clan Fa”.

“¿Con Ai Fa? ¿Porque eso?”

Ante eso, Lem Dom se acercó al oído de Ludo Ruu. Mientras lo hacía, su olor femenino y el aroma del vino de frutas se deslizaron sobre sus sentidos.

“No se lo digas a nadie, pero… yo también quiero ser cazador”. Ludo Ruu se sorprendió un poco cuando escuchó eso.

“Heredé la sangre del increíblemente fuerte ex jefe del clan Dom, y ya terminé un giba con mis propias manos”.

“¿Eh? ¿Aunque seas mujer?

“Sí. Un giba hambriento apareció un día en el asentamiento Dom. No había crecido tanto y debió estar debilitado por su hambre, pero le corté la garganta con un cuchillo”. Las mismas palabras de Lem Dom parecían llenas de calor, haciendo que el oído de Ludo Ruu se sintiera cálido. “Me hizo pensar… ¿No sería posible que incluso una mujer como yo obtuviera la fuerza de un cazador? Por eso quiero reunirme con Ai Fa del clan Fa, la única cazadora en el borde del bosque”.

“Ya veo. Bueno, supongo que puedo entender eso”. Ludo Ruu se apartó y Lem Dom hizo lo mismo a su vez.

Sus grandes ojos ligeramente vueltos hacia arriba estaban húmedos, pero ardientes. Parecía más seductora y atrevida que nunca.

“Entonces, ¿me crees? Se siente como el tipo de cosas que me harían reír desdeñosamente si se lo contara a alguien”.

“Bueno, quiero decir, estoy bastante familiarizado con Ai Fa, ¿sabes? Así que para mí tiene sentido que pueda haber otras mujeres alrededor del borde del bosque que piensen de esa manera”.

“¿Qué clase de mujer es Ai Fa? Por lo que he oído, supuestamente es pequeña y delgada de una manera que hace que sea difícil creer que es una cazadora”, preguntó Lem Dom, acercándose sigilosamente a Ludo Ruu de nuevo.

El joven cazador respondió, “Hmm…” mientras se rascaba la cabeza. “Realmente no sé cómo responder a eso… Bueno, es cierto que ella es más pequeña y delgada que tú. Aun así, ella es un poquito más alta que yo”.

“¿Y sin embargo, todavía realiza su trabajo como cazadora? Y su único miembro del clan es el extranjero Asuta que maneja la estufa, ¿verdad?”

“Sí. Desde hace dos años, Ai Fa ha estado cazando por su cuenta. Puede sonar tonto y peligroso, pero la respeto”.

“Hmm… En ese caso, parece que yo también podría ser una cazadora”.

“No estoy tan seguro…” respondió Ludo Ruu, mirando a Lem Dom de nuevo.

Era inusualmente alta para ser mujer y también tenía muchos músculos. Sus pechos y trasero parecían estorbar, pero probablemente también sería muy buena para correr y trepar a los árboles.

Pero eso no era todo lo que había que hacer para ser un cazador fuerte… “Por cierto, ¿cuántos años tienes, Lem Dom?”

“Tengo quince.”

“Quince, ¿eh? Esa es la misma edad que yo”. Bueno, considerando que su hermano mayor Deek Dom tenía diecisiete años, eso no fue un verdadero shock en este momento. “Hmm, veamos… si entrenaste como un loco, entonces tal vez serías lo suficientemente fuerte como para ser un cazador en dos años”.

“Oh, vaya, ¿tomaría dos años enteros?”

“Eso es correcto. Conocí a Ai Fa hace dos años, cuando ella también tenía quince”.

Eso fue cuando Ai Fa perdió a su padre y formó mala sangre con Diga. Cuando Donda Ruu fue a la casa del Fa para preguntarle si se casaría con los Ruu, Ludo Ruu y sus hermanos mayores vinieron y la conocieron.

En ese entonces, Ai Fa era incluso más pequeña y delgada de lo que era ahora. Ludo Ruu pensó que ella era incluso más pequeña de lo que él era actualmente. No tenía tanto músculo como Lem Dom ahora. De hecho, parecía que probablemente ni siquiera podría blandir una espada correctamente. Y, sin embargo, había declarado que tenía la intención de vivir como cazadora y rechazó la propuesta de matrimonio.

Ludo Ruu acababa de convertirse en cazador a la edad de trece años, y había pensado que ella era una mujer completamente tonta. Y eso era un verdadero desperdicio, considerando lo bonita que tenía la cara.

Y, sin embargo, esa mujer pequeña y hermosa tenía la mirada de un cazador ardiendo en sus ojos azules, y se quedó allí ante el furioso anciano de Ludo Ruu sin siquiera estremecerse.

Aparentemente, Ai Fa había ayudado con el trabajo de caza desde que tenía trece años. Y así, aunque todavía no había acumulado la fuerza adecuada necesaria, su alma ya era la de un cazador.

“Cuando tenía quince años, Ai Fa ya se había entrenado durante dos años como cazadora. Así que pensé que probablemente también podrías pulir tu alma de cazador en unos dos años”.

“¿Mi alma de cazador? Realmente no lo entiendo… Eso no es algo que puedas ver con tus ojos, ¿verdad?”

“El hecho de que no puedas verlo es lo que hace que sea tan difícil de cuidar”.

“Hmph. Pero independientemente de cualquier cosa que tenga que ver con tu alma, siempre que seas lo suficientemente fuerte, puedes cazar giba, ¿no? ¿No es la fuerza muscular lo más importante?”

Ahora finalmente había un resplandor ardiendo en los ojos de Lem Dom.

Sin embargo, todo lo que Ludo Ruu pudo hacer en respuesta fue encogerse de hombros.

“Puede ser complicado convertirse en cazador siempre que esté pensando en cosas así. Aun así, tienes una cara bonita y todo eso, así que ¿no serías más feliz con solo vivir como otras mujeres?”

“La vida de una mujer es aburrida…” respondió Lem Dom, colocando su mano en el costado de Ludo Ruu. Al hacerlo, naturalmente se acercó más. “De la mañana a la noche solo recoges leña, hojas secas de pico, pieles… Y más allá de eso, a lo sumo tendrás relaciones con un hombre y te esforzarás por tener bebés. Pero yo… quiero experimentar una vida más apropiada para una persona del borde del bosque, hasta el fondo…”

Ludo Ruu podía sentir su cálido aliento en su rostro. Sus grandes pechos apenas tocaban su pecho. Y aunque trató de retroceder, la pared estaba justo detrás de él.

“Pero vidas como esa también son importantes para nosotros, los habitantes de la linde del bosque. Dar a luz a niños es una forma de felicidad que solo las mujeres pueden experimentar, ¿verdad? ”

“Entonces, ¿me ayudarás a experimentar esa felicidad…?”

“Vamos, no es como si pudiéramos apresurarnos para casarnos sin siquiera pedir permiso a los jefes de nuestro clan”.

“Eso es cierto… En ese caso, ¿qué tal si te permites el puro placer mientras te cuidas de no tener hijos…?”

Era difícil imaginar que esas palabras provenían de un miembro de los clanes del norte, que valoraba mucho las viejas costumbres.

Sus labios regordetes y brillantes colgaban parcialmente abiertos, y su lengua roja que apenas se podía ver dentro era tan seductora que le dio escalofríos a Ludo Ruu. El encanto femenino puro que estaba desprendiendo se sentía como si estuviera llenando la habitación y dificultando un poco la respiración.

“Supongo que no hay forma de evitarlo…” murmuró Ludo Ruu, agarrando de repente a Lem Dom por los hombros.

Aunque era musculosa como un hombre, su piel era sorprendentemente suave, como si sus dedos se hundieran suavemente en ella.

Ahora había una mirada aún más sospechosa pero apasionada en los ojos de Lem Dom. Y mientras miraba directamente a sus pupilas negras, Ludo Ruu la empujó firmemente hacia abajo sobre la ropa de cama.

“Está bien, yo gano”.

“¿Eh…?”

“Este concurso de fuerza entre cazadores. Tu espalda tocó el suelo, así que pierdes”.

Por un momento, Lem Dom se quedó mirando fijamente a Ludo Ruu. Y luego, su expresión finalmente se enfadó.

“Ludo Ruu… ¿estás tratando de avergonzarme…?”

“Puedes enorgullecerte de ganar un concurso de fuerza, pero no es una vergüenza perder”.

“No te metas conmigo. Si estás sentado para empezar, ¿cómo puede ser exactamente una competencia de fuerza?”

“Sí, la forma correcta de hacerlo es estar de pie y uno frente al otro. Pero los hombres lo hacemos así en el dormitorio cuando somos jóvenes. En parte es solo jugar, pero también es un buen entrenamiento, ¿verdad?”

Como una especie de bestia, Lem Dom de repente se lanzó hacia adelante y agarró a Ludo Ruu.

Y, sin embargo, ambas manos agarraron nada más que aire mientras Ludo Ruu giraba mientras estaba sentada, dejando a Lem Dom cayendo una vez más al suelo del dormitorio.

“Mira, yo gano. Es bastante complicado esquivar a un oponente mientras está sentado, ¿no es así?”

Gracias a la diferencia de edades, Ludo Ruu no recordaba haber derrotado a sus hermanos en este juego. Sin embargo, tampoco recordaba haber perdido nunca contra los miembros de las sucursales que tenían su edad.

“¡Tu pequeño…!”

“Ah, levantar las rodillas es hacer trampa”.

Mientras decía eso, Ludo Ruu colocó su mano sobre la mano derecha de Lem Dom con las uñas hacia arriba como garras, luego dejó que su ataque fluyera a su lado mientras torcía su cuerpo. Su impulso la lanzó hacia adelante y, una vez más, golpeó el suelo.

“Sí, realmente eres sorprendentemente fuerte y rápido para ser una mujer. De hecho, podría verte convertirte en un cazador si te entrenaras”.

Lem Dom no respondió nada.

“Bueno, algunas cosas son difíciles de conseguir solo con palabras. Probablemente sea más rápido para ti conocer a Ai Fa directamente para que puedas ver la diferencia entre ustedes dos”.

Lem Dom se puso de pie lentamente en silencio, de espaldas a Ludo Ruu. “Nunca olvidaré esta humillación…”

“¿Eh? ¿Estás llorando?”

“¡No lo estoy!”

Ante eso, Lem Dom agarró la botella de vino de frutas que se había caído al suelo y salió rápidamente del dormitorio.

Con un solo bostezo, Ludo Ruu se dejó caer sobre la ropa de cama.

Mmm, seguro que hay gente extraña ahí fuera.

Aun así, considerando que Ludo Ruu ya estaba cerca de Ai Fa y Asuta, esto no había causado una gran sorpresa. Y como hizo un poco de ejercicio allí al final, sintió que podría dormir profundamente.

Con el espeso aroma femenino que persistía pesadamente en la habitación comenzando a dispersarse, Ludo Ruu cerró los ojos.

***

“Así que al menos por ahora, no parece que Deek Dom tenga a nadie a quien quiera tomar como novia. Parece que su plan es tomárselo con calma y buscar una mujer adecuada hasta que cumpla los dieciocho”.

Ahora era la noche siguiente. Ludo Ruu le estaba dando su informe a Morun Rutim, quien una vez más estaba visitando el asentamiento de Ruu.

“Y la gente del norte va a pensar en cómo quieren manejar el asunto de la cocina sabrosa, así que dependiendo de cómo vaya, pueden terminar pidiendo intercambiar miembros con los clanes bajo el Ruu como los Sauti hizo. Si eso sucede, es posible que tenga otra oportunidad de formar un vínculo con Deek Dom”.

“E-Espera, Ludo Ruu…”

“Aun así, el asentamiento del norte está construido en un lugar bastante peligroso. Te vuelves loco y cosas que aparecen en las afueras del bosque, y aparentemente ni siquiera es tan raro que giba se adentre en el asentamiento. Les di un consejo de que, por la seguridad de las mujeres, deberían talar algunos de sus árboles invasores y construir una cerca o algo así. Quiero decir, incluso si te gusta el chico, no podemos enviarte a un lugar tan peligroso”.

“¡Ludo Ruu! ¡Dije esperes!”

“¿Mmm? ¿Qué es?”

“Tenía mis sospechas cuando me enteré de tu viaje de Ama Min después de que ella regresara del asentamiento de Ruu esta mañana… ¡¿pero realmente te dirigiste al norte por una razón como esa?!”

“¿Qué quieres decir con ‘una razón como esa’? Esto es muy importante para ti”.

“E-Eso es cierto, pero…” murmuró Morun Rutim, con las mejillas enrojecidas. Sin embargo, su adorable rostro regordete todavía estaba lanzando a Ludo Ruu una mirada de reproche. “Pero hasta que cayó el clan Suun, los Ruu y los clanes del norte eran enemigos acérrimos, ¿verdad?

¡Es peligroso pasar la noche en un lugar así!”

“No fue peligroso en absoluto. Y si lo fuera, esa sería la razón más por la que no podríamos dejarte ir”.

“No hiciste todo el camino por tu cuenta solo para confirmar eso, ¿verdad…?”

“Por supuesto no. Solo quería saber qué tipo de persona era realmente Deek Dom. Después de todo, no podría simplemente dejarte ir y casarte con un chico de voluntad débil”, respondió Ludo Ruu con una sonrisa. “Pero, bueno, por lo que pude ver, parecía un gran hombre. Quizás un poco terco, pero no tan mal para alguien del norte. Pero tendrás que confirmar el resto con tus propios ojos”.

“Ludo Ruu, no puedo creerlo…” Morun Rutim suspiró. “Tal vez sea porque todos los hombres de mi familia tienen una complexión tan imponente, pero parece que me atraen tipos así…”

“Oh, sí, Dan Rutim y Gazraan Rutim realmente se destacan”.

“Si no fuera por eso, probablemente habría terminado queriendo casarme contigo, Ludo Ruu…”

“¿Qué, entonces incluso tú me estás llamando enano ahora, Morun Rutim?” Ludo Ruu frunció el ceño, solo para que la chica le devolviera una sonrisa gentil.

“Aun así, diría que tuve mucha suerte de haber nacido cerca de alguien tan amable y confiable como tú”.

“Para. Eso es vergonzoso.”

“Pero es la verdad”, respondió Morun Rutim, sonriendo aún más.

Fue entonces cuando la puerta de la casa principal se abrió tras ellos.

“¡Ah, finalmente te encontré, Ludo! Me muero de hambre, así que apurémonos y comencemos la cena”.

Era la hija menor de la casa principal, Rimee Ruu. Volviéndose hacia ella, Ludo Ruu sacó la lengua.

“Tranquilo, tú. No interrumpa discusiones importantes. Si tienes hambre, simplemente ve a roer una cuchara de madera o algo”.

“¡¿Qué diablos, estúpido enano Ludo?! ¡Eres solo un enano estúpido!”

“¿No conoces más insultos que ‘estúpido’ y ‘enano’?”

“¡Cállate! Si no te apuras, ¡yo también cenaré en tu casa!”

Con eso, la puerta se cerró de golpe.

“Hee hee hee”, se rio Ludo Ruu, hasta que Morun Rutim se acercó a él con una mirada algo preocupada.

“Oye, Ludo Ruu… Probablemente no hace falta decirlo en este punto, pero me preocupa, así que hay algo que siento la necesidad de decir…”

“¿Mmm? ¿Qué es?”

“No importa lo linda que sea y lo mucho que la adores, no puedes casarte con tu hermana pequeña”.

Instantáneamente, la sangre corrió al rostro de Ludo Ruu.

“¡¿P-Por qué estás diciendo cosas tan estúpidas como esas?! ¡¿Qué tan lindo es ese descarado y llorón de Rimee?! ¡Estás siendo raro, Morun Rutim!”

“Bueno, si me equivoqué, entonces no hay preocupación”, respondió con una sonrisa destinada a apaciguar a Ludo Ruu mientras le daba una palmada en el hombro. “Espero que pronto conozcas a una chica que encuentres aún más adorable y preciosa que Rimee Ruu”.

“¡Cállate!” Ludo Ruu gritó, su voz resonando por todo el oscurecido asentamiento de Ruu.

Era el cuarto del mes ceniciento en ese momento. Las noticias de la captura de los subordinados de Cyclaeus, esos forajidos en los Vientos de la Peste Negra, se entregarían al día siguiente.