Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 14

Capitulo 4: La Pequeña Aventura Del Hijo Menor De Ruu

Parte 2

Sin embargo, justo cuando Ludo Ruu se estaba preparando para gritar de nuevo, la puerta se abrió.

“Te llamaste a ti mismo el hijo menor de la casa principal de Ruu, ¿correcto? ¿Qué negocio tienes con el jefe de mi clan?”

Ludo Ruu estaba seriamente desconcertado por el aire feroz de la mujer.

Parecía un poco mayor que Ludo Ruu. Y como ella era tan alta, probablemente tenía media cabeza encima de él. Además de eso, su pecho y trasero eran grandes y su cintura apretada, pero sus brazos y piernas tenían muchos músculos. En términos de apariencia, podría haberse parecido más a una cazadora que a Ai Fa.

“Umm, me tomaría un tiempo explicarlo. Me doy cuenta de que llegué tarde gracias a mi trabajo de caza, pero al menos traje un regalo, así que ¿estaría bien si hablaba con el jefe del clan?”

“Hmph… Sin embargo, estamos a punto de cenar”.

“Ah, traje algo de comer, así que no tienes que preocuparte por mí”.

“Eso no es lo que quise decir…”

Con los brazos cruzados, miró a Ludo Ruu. Y mientras se movía, las costillas giba que adornaban sus caderas tintinearon.

Llevaba el pelo largo y negro recogido hacia atrás, despejado de los ojos que lo miraban fijamente, de su nariz prominente y de sus labios regordetes. Era más que bonita y sensual, pero su rostro también tenía una masculinidad áspera.

No importa lo atractiva que pueda ser, nunca querría una mujer de voluntad tan fuerte como esposa… Ludo Ruu pensó con rudeza, hasta que la voz apagada de un hombre sonó desde el interior de la casa.

“¿Qué estás haciendo, Lem? Si no es algo con lo que puedas lidiar por ti mismo, déjalo pasar”.

Esa mujer feroz pero hermosa luego se encogió de hombros y dio un paso atrás.

“Bueno, entonces me haré cargo de tu acero. De hecho, eres miembro del clan Ruu, ¿no es así…? ”

“No tendría ningún sentido mentir, ¿verdad? ¿Está bien si llevo mis totos a la entrada?”

Con una mirada seriamente molesta en sus ojos, esa mujer Lem Dom respondió: “Adelante”. Después de entregar su espada y su hacha, Ludo Ruu entró junto con Ruuruu y cerró la puerta.

“El hijo menor de Ruu, Ludo Ruu, ¿eh? ¿Qué te trae por aquí tan tarde?”

Deek Dom los esperaba allí en la cabecera de la sala principal, sentado con las piernas cruzadas. Ludo Ruu se sentó, todavía sosteniendo la bolsa de cuero con el regalo y su comida en ella.

“Tengo algo que discutir contigo. Por cierto, ¿dónde está el resto de tu familia…?”

“Nuestra familia somos solo Lem y yo”.

“¿Eh? ¿La casa principal es solo para ustedes dos?”

“Hay quince miembros del clan Dom. De ellos, mi hermana menor Lem y yo somos los únicos en la casa principal”.

Comparándolos con los clanes bajo el Ruu, quince personas los pusieron aproximadamente del mismo tamaño que el Lea. Aun así, fue sorprendente saber que la casa principal del famoso intrépido clan Dom tenía solo dos personas.

“Diga y Doddo están a cargo de las sucursales, que tienen más hombres. Entonces, ¿qué es lo que quieres con el Dom en lugar de nuestro clan padre, el Zaza…?” Preguntó Deek Dom, mirando a Ludo Ruu mientras se sentaba con una rodilla en el aire. Parecía tranquilo, pero había una luz muy intensa brillando en sus ojos.

Dado que el hombre no llevaba la calavera giba habitual en la cabeza, Ludo Ruu pudo ver su rostro con claridad por primera vez. Efectivamente, en realidad no parecía tan viejo. Su rostro rugoso y lleno de cicatrices no lucía bigote ni nada, y el puente de su nariz estaba sorprendentemente bien formado.

Aun así, su mandíbula inferior era firme y cuadrada, y las cicatrices en ambas mejillas eran seriamente imponentes. Al igual que su hermana pequeña, su cabello y ojos eran negros, y sus extremidades tenían una cantidad inusual de músculos. Su cuerpo era incluso más grande que el de Gulaf Zaza o el anciano de Ludo Ruu, Donda Ruu. Podría haber sido un poco más pequeño que el hombre más grande bajo Ruu, Ji Maam, pero aun así… si estuvieras considerando quién parecía más fuerte, Deek Dom ganaría fácilmente.

Puede que sea más fuerte no solo que Ji Maam, sino incluso que Gulaf Zaza…

En otras palabras, podría ser rival para Donda Ruu, alguien contra quien ni siquiera Ludo Ruu podría competir. Mientras pensaba eso, una sensación de ansiedad recorrió la espalda del chico.

Si alguna vez tengo la oportunidad, me encantaría tener una competencia de fuerza con él, pensó Ludo Ruu mientras metía la mano en su bolso de cuero.

“Antes de todo eso, déjame entregar mi regalo. No es mucho, pero preparé un poco de vino de frutas y cecina”.

También quería compartir la cocina de Asuta con ellos, pero estaba en contra de las costumbres de la linde del bosque comer una cena preparada en una estufa distante. Y dado que se suponía que había muchos tipos tercos en el norte cuando se trataba de reglas tan anticuadas, Ludo Ruu pensó que era mejor pecar de cauteloso.

“Vino de frutas y cecina, ¿eh?”

“Sí. Esa cecina está hecha con orgullo por nuestro propio clan Ruu”, respondió Ludo Ruu, tendiéndole las dos botellas de vino de frutas y un bloque de cecina a Lem Dom, que estaba más cerca. Después de ver a la cabeza de su clan asentir, ella los aceptó. “Me sentiría mal por interrumpir tu cena, así que si no te importa, ¿podemos hablar mientras comemos? Seguiré adelante y comeré lo que traje también”.

El familiar olor a estofado de poitan salía de la olla hirviendo a fuego lento sobre una estufa en un rincón del lado derecho de la habitación. Y después de obtener una vez más la aprobación del jefe del clan, Lem Dom se dirigió hacia allí.

Mientras observaba sus movimientos por el rabillo del ojo, Ludo Ruu sacó su propia comida de la bolsa de cuero. Estaba envuelto en una hoja de suurub. Y cuando deshizo las enredaderas que lo mantenían cerrado, el poitan horneado del interior apareció a la vista.

Si no tenía cuidado, fácilmente podría dejar escapar su sonrisa. Después de todo, su comida era un sándwich de croqueta que Asuta le había preparado.

“Estoy pensando en ofrecer un sándwich de croqueta o un sándwich de chuleta de giba una vez que reabrimos los puestos para el negocio. Entonces, si no le importa, ¿podría escuchar sus impresiones más tarde?” Asuta había preguntado, pero sus impresiones ya estaban casi grabadas en piedra incluso antes de comerlo. Después de todo, entre esos dos trozos de poitan horneado había una croqueta de giba y chatchi, que Ludo Ruu sintió que era la comida más sabrosa del mundo.

Mientras echaba un vistazo al interior del poitan, vio la tenue capa marrón de la croqueta. Esa salsa Worcestershire que Asuta hizo con aceite de tau estaba untada encima, y también había tino finamente cortado entre la croqueta y el poitan.

Y además en la bolsa había un plato hondo sellado con una hoja de suurub. Cuando lo desenvolvió con cuidado teniendo cuidado de no derramar nada, encontró un plato salteado hecho con carne de giba, aria y chatchi.

“Creo que afectará un poco el sabor cuando haga frío, pero no obtendría suficiente nutrición solo con el sándwich de croqueta”, había explicado Asuta.

La comida en el plato había usado una ración colmada de aria. Y el poderoso aroma de myamuu y aceite tau solo lo hacía sentir más hambriento. Mientras colocaba esos platos a sus pies, Lem Dom parecía seriamente ansiosa por volver a recoger su propio plato.

“Ofrecemos nuestra gratitud a Lem Dom, quien manejó la llama y nos dio nuestra vida por esta noche…” Deek Dom declaró, su voz solemne resonando por toda la habitación dispersa.

Como era de esperar, parecía que Lem Dom había hecho el estofado de poitan por su cuenta. Pero, bueno, si solo estaba cocinando para dos, no era una tarea tan grande.

Al mirarlo, parecía ser el mismo plato que solían hacer en la casa Ruu, producido simplemente hirviendo carne, aria y poitan juntos. El clan Ruu había agregado una variedad de vegetales diferentes para cambiar las cosas cada día, pero no había señales de tales pasos aquí.

“Ofrezco mi gratitud a Asuta, quien manejó la llama y me dio mi vida por esta noche”, cantó Ludo Ruu, ante lo cual las cejas de Deek Dom se crisparon.

“El hijo menor de Ruu… ¿No deberías comer eso en la misma casa que el chef que lo preparó?”

“¿Mmm? Se supone que esa costumbre demuestra que pones tu vida en manos del chef y ellos hacen lo mismo a su vez, ¿no es así? En ese caso, no creo que el lugar donde se come realmente sea tan importante”. Asuta también se había preocupado por ese hecho, pero Ludo Ruu estaba preparado para explicarlo a su manera. “Tanto Asuta como yo tenemos mucha determinación en ese frente. Sería responsabilidad de Asuta si este plato dañara mi vida o mi alma, mientras que tengo absoluta confianza en que eso nunca sucedería. Y ustedes dos fueron testigos de mi juramento al bosque, por lo que no debería haber ningún problema en absoluto”.

No parecía muy convencido, pero Deek Dom siguió silenciosamente y recogió su propio plato. Y con una pequeña sonrisa en la comisura de su boca, Lem Dom hizo lo mismo.

Parece que esto va a ser bastante difícil.

Con un ligero encogimiento de hombros, Ludo Ruu mordió su sándwich de croqueta.

El poitan y la capa de fuwano se habían suavizado un poco, y el esponjoso chatchi y la carne de giba finamente picada estaban ahora un poco más frías que la temperatura corporal. Pero aun así, el sándwich de croqueta seguía estando delicioso.

“No hay duda de que es más sabroso cuando está recién cocinado, pero muchas veces la gente de dónde vengo también lo comía después de que se enfriaba”, había mencionado Asuta cuando se separaron.

Era cierto que la capa de fuwano había perdido casi por completo su textura crujiente. Pero la forma en que la salsa Worcestershire se había filtrado en el recubrimiento y había dejado las cosas con la cantidad justa de humedad y suavidad le dio un tipo de textura completamente diferente que todavía era bastante satisfactorio para Ludo Ruu.

Esa cosa de la salsa Worcestershire también tenía un sabor bastante fuerte, y combinaba muy bien con el poitan y el tino casi insípidos. Pero más que nada, el chatchi realmente era simplemente delicioso. Mientras se preguntaba vagamente en el fondo de su mente por qué amaba tanto el chatchi, Ludo Ruu comió vigorosamente el resto del sándwich de croqueta.

Además de eso, había otro sándwich de croqueta envuelto en la bolsa de cuero. La idea de que disfrutaría aún más de ese sabor hizo a Ludo Ruu tan feliz que apenas podía soportarlo.

“Oye, ¿qué es exactamente por lo que estás sonriendo, hijo menor de los Ruu…?” Lem Dom preguntó, sonando sospechoso.

“¿Eh? ¿Estaba sonriendo? Bueno, esta comida es tan deliciosa que supongo que mi boca se movió por sí sola”.

“Hmph… ¿Así que esa es la ‘cocina deliciosa’ que trajo la casa del Fa?” Mientras tomaba un sorbo de un estofado de poitan blanco pegajoso, Lem Dom una vez más le dio una sonrisa torcida. “De los clanes bajo Zaza, los únicos que han probado eso son los que participaron en la reunión de jefes de clan, y el clan Deen al sur. Me gustaría probarlo también en algún momento, para ver lo extravagante que es en realidad”.

“En ese caso, ¿por qué no pasar por el asentamiento de Ruu alguna vez?” Por casualidad, eso dio en el tema que Ludo Ruu quería discutir. “Hey Deek Dom… Lo que voy a decir no vino directamente de mi viejo como líder del clan. Es algo de lo que se ha hablado aquí y allá en el clan Ruu, así que tenlo en cuenta. ¿Pero ustedes, los clanes del norte, tienen algún interés en aprender a preparar comidas deliciosas?”

La intensa mirada en los ojos de Deek Dom se volvió hacia Ludo Ruu.

Y, sin embargo, el niño siguió hablando mientras desenvolvía el segundo sándwich de croqueta.

“Yo diría que hay una fuerza increíble en la cocina de Asuta. Cuando comes sus platos, más poder que nunca comienza a llenarte por dentro. Y eso ha sido reconocido no solo por los clanes bajo el mando de Ruu, sino también por Dari Sauti y la gente de los clanes Fou y Sudra”.

“También he escuchado lo mismo de nuestro líder de clan, Gulaf Zaza…”

“Ah, ¿en serio? Bueno, preparar comidas deliciosas requiere solo un poco de práctica. Pero aprender a sangrar carne y hornear poitan se puede hacer en un solo día. Para clanes distantes como los Sauti, hemos manejado las cosas intercambiando miembros del clan por un tiempo para obtener el entrenamiento adecuado”.

“¿Entonces estás diciendo que los clanes del norte deberían hacer lo mismo…?”

“Sí. Siempre que termine con la misma cantidad de personas en cada extremo, no debería tener ningún impacto en otros trabajos, ¿verdad? Creo que esto es algo que nos traerá una mayor fuerza a nosotros, la gente de la linde del bosque, independientemente de si aprueban o no el negocio que hacen los clanes Fa y Ruu”.

Deek Dom extendió silenciosamente su plato de madera hacia Lem Dom.

Debe haber estado vacío, ya que la mujer dejó de escuchar las palabras de Ludo Ruu con una leve sonrisa y en su lugar se dirigió hacia la estufa con un encogimiento de hombros.

Ahora que lo pensaba, esta casa tenía la estufa dentro del mismo edificio que el espacio habitable. Normalmente, con casas del tamaño de la de Ruu, la casa principal y la cocina se mantenían separadas.

“El valor de la deliciosa cocina ha sido un tema de discusión incluso aquí en el asentamiento del norte…”

“Ah, ¿de verdad?”

“El clan Deen planteó una solicitud. Pidieron permitir que un miembro de su clan ayudara en los asuntos del clan Fa, para determinar si tenían o no razón en sus acciones… Y para el siguiente paso, en la próxima boda o festival de la caza, ese clan Deen el miembro que aprendió a cocinar bajo el Fa será invitado a manejar la estufa”.

Un miembro del clan Deen… Ludo Ruu de hecho había escuchado de Asuta acerca de cómo una chica de una de las sucursales de Suun que había conocido en la reunión de jefes de clan ahora era miembro del Deen. La hermana pequeña de Ludo Ruu, Lala Ruu, también parecía tener algún tipo de vínculo con la niña.

“Ya veo. Entonces, si ella logra satisfacerte, ¿entonces tu gente aprenderá a sangrar y a cocinar también?”

“Ese no es el caso. Se trata simplemente de si se permitirá o no al Din seguir involucrado con el Fa. Sin embargo, el líder del clan, Gulaf Zaza, de hecho puede estar pensando aún más adelante…” A pesar de la mirada firme en los ojos de Deek Dom, había sido imposible leer lo que estaba sintiendo, y ahora su mirada se entrecerró como si estuviera mirando algo. “Fue esa cena celebrada en el asentamiento de Ruu, cuando Zuuro Suun y los demás fueron invitados. Algo en esa noche parece haber desconcertado a Gulaf Zaza… No dijo directamente como tal, pero dio a entender que comió algo realmente sorprendente…”

“¡Oh, sí, esa cena fue realmente increíble! Para mí, ¡fue la mejor comida que he tenido en toda mi vida! Bueno, al menos hasta entonces. Esa cena en la ciudad del castillo hace tres días fue igualmente increíble, como una especie de banquete”.

“Si fuera suficiente para conmover tanto al líder del clan Gulaf Zaza, entonces esa deliciosa comida de la que hablas es al menos digna de consideración… Me lo puedo imaginar, incluso como alguien que solo tuvo un breve roce con su poder en la reunión de jefes de clan,” respondió Deek Dom, sorbiendo su estofado de poitan recién servido antes de continuar. “Entonces… ¿por qué exactamente me trajiste este asunto, hijo menor de los Ruu? Deberías estar llamando a la puerta de Zaza, no al Dom, ¿no crees?”

“¿Mmm? Es mejor dejar que los líderes principales del clan hablen entre ellos, ¿verdad? Pero quería escuchar tu opinión, como jefe de uno de los clanes subordinados. Y se sintió como un buen tema para agregar”.

“¿Agregar…?”

“Sí. Realmente quería saber qué tipo de persona eras, Deek Dom”. Mientras Ludo Ruu se tragaba el plato de aria y chatchi, buscó qué decir a continuación. Y mientras pensaba para sí mismo que el plato sería mucho más sabroso recién hecho, dijo: “Antes de eso, hay una pregunta que me gustaría hacer. ¿Qué edad tienes exactamente?”

“Tengo diecisiete…”

“¿D-Diecisiete…? ¡¿Solo tienes dos años más que yo?!”

“El jefe del clan anterior falleció en el bosque hace dos años, después de lo cual heredé el papel de hijo mayor. ¿Hay algún problema con eso?”

“Ah, no, definitivamente es algo, servir como jefe de clan tan joven… Oh sí, eso significa que tienes la misma edad que Rau Lea, Asuta y Ai Fa…”

Pensando en ello, Rau Lea y Ai Fa también eran jefes de clan. Para el primero en particular, su clan Lea también era aproximadamente del mismo tamaño que el Dom.

Bueno, considerando cómo tienen tan pocos miembros de la casa para ayudarlos, Ai Fa y Shin Ruu pueden tenerlo más difícil de alguna manera…

En cualquier caso, lo que iba a mencionar a continuación era lo que más importaba.

“Por cierto, mencionaste los banquetes de bodas antes, pero ¿tienes algo sucediendo en ese frente? Si tienes diecisiete años y eres el jefe de la casa principal, probablemente habrá gente que te empiece a molestar, ¿no?”

“No diría que nadie me está molestando en particular. Siempre que tome una esposa antes de los dieciocho, eso debería ser suficiente. Si no encuentro a alguien que me atraiga antes de eso, simplemente necesito reunirme con una mujer soltera similar”, respondió Deek Dom en un tono que indicaba que encontraba el tema cansado, agarrando una de las botellas de vino de frutas. Ludo Ruu había traído. “Mi agradecimiento por la amabilidad del clan Ruu… Acabamos de quedarnos sin vino de frutas, así que definitivamente se agradece esto”.

“Bien, el asentamiento del norte está lejos de la ciudad postal, por lo que comprar cosas es una molestia, ¿no es así?”

“En efecto. Aunque conseguir un totos ha facilitado mucho las cosas”.

Deek Dom tragó ese vino de frutas con tanta fuerza como el anciano de Ludo Ruu. A este ritmo, esas dos botellas se secarían en un abrir y cerrar de ojos.

“Sin embargo, los problemas se han desarrollado de una manera que significa que no puedo tomar el asunto del matrimonio a la ligera. Hay muchos bajo nuestro clan padre que necesitan formar nuevos lazos de sangre”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?”

“Hasta ahora, nuestro clan padre era el Suun. Nuestros lazos de sangre se forjaron con ellos como fuente. Con nuestro clan central Suun abolido, eso deja a algunos sin ningún vínculo de sangre. Por ejemplo, el único vínculo que tenían los clanes más al sur, como los Deen y Liddo, era el de ofrecer esposos o esposas a los Suun, por lo que ya no tienen vínculos de sangre con los clanes del norte”.

Ya veo, pensó Ludo Ruu en reconocimiento repentino. Había seis clanes bajo el mando de Ruu, pero no era como si todos estuvieran atados directamente a través de la sangre. Los pequeños clanes como Ririn y Maam fueron aceptados como clanes subordinados debido a sus lazos de sangre con Lea, Rutim y Min.

Pero Lea y Rutim habían compartido sangre con los Ruu durante mucho, mucho tiempo, por lo que no había riesgo de que ningún clan quedara completamente aislado. Sin embargo, en el caso de los Suun, tenían lazos de sangre que se extendían de norte a sur, y no había otra mezcla entre los extremos lejanos.

Además, el clan Suun se había abstenido de que cualquiera de sus miembros se casara con otros clanes durante más de una década, para ocultar su crimen de saquear el bosque de Morga. Ese fue otro factor que redujo las posibilidades de que los clanes subordinados intercambiaran lazos de sangre fuera del asentamiento de Suun.

“Hmm… Entonces, ¿estás planeando tomar una novia del Deen o Liddo?”

“No es como si eso se hubiera decidido. Pero si no encuentro a nadie para cuando cumpla los dieciocho, es probable que así sea como se desarrollen las cosas”.

“Seguro que estás obsesionado con esa edad en particular. ¿Es costumbre en el norte que debes casarte antes de los dieciocho?”

“Más que ser una costumbre, ¿no demuestra que no estás tomando en serio tu deber de dejar atrás la sangre fuerte si no tomas a un cónyuge durante tres años enteros después de ser reconocido como un cazador de pleno derecho a la edad de quince?”

Ludo Ruu no sabía la fuente de que ese período de tres años en particular fuera importante, pero era cierto que dieciocho o diecinueve parecían ser el límite después del cual comenzaste a ser molestado por el matrimonio incluso en el asentamiento de Ruu.

Aun así, Gazraan Rutim no se casó hasta los veintitrés años, y Vina ya los veinte…

En cualquier caso, tenía la información que necesitaba y solo quedaba un punto que le preocupaba.

“Entonces, ya tienes diecisiete, ¿verdad? Entonces, ¿cuánto tiempo tienes para cumplir los dieciocho?

“Acabo de cumplir diecisiete el mes pasado…”

En ese caso, aún deberían quedar más de diez meses.

Con eso, Ludo Ruu finalmente pudo dar un suspiro de alivio.

“Entonces, ¿qué es lo que deseas saber de mí?” Deek Dom cuestionó, dejando su plato ahora vacío e inclinándose hacia adelante. Y mientras se tragaba el trozo de sándwich de croqueta que había mordido, Ludo Ruu le lanzó una sonrisa.

“Oh, no te preocupes por eso. Ya aprendí lo que quería. Parece que eres un buen cazador, Deek Dom”.

“No entiendo exactamente tu significado…”

“Me refiero a lo que dije. Puede parecer tan vicioso como Gulaf Zaza, pero eres realmente abierto cuando se trata de hablar de cosas, y también pareces honesto. Honestamente, mis hermanos mayores son más tercos que tú… Al mismo tiempo, pareces ser un cazador increíblemente fuerte, y no puedo imaginar que haya muchos tan buenos como tú aquí en el borde del bosque”.

“No puedo decir que aprecio que hayas llamado vicioso a nuestro líder de clan…”

“Oh, no quise decir eso de mala manera. Mi viejo tiene un rostro tan intenso en él y, además, respeto a Gulaf Zaza como cazador”.

Deek Dom seguramente era alguien digno de que Morun Rutim se enamorara de él. Y sentir eso fue suficiente para Ludo Ruu.

“Eso es todo lo que tengo que decir. Perdón por interrumpir tu cena. Me alegro de haber hablado contigo hoy, Deek Dom”.

“Todavía no entiendo lo que estás diciendo en absoluto, pero no es posible que tengas la intención de regresar al asentamiento de Ruu ahora,

¿verdad, hijo menor de los Ruu?”

“¿Eh? Por supuesto que sí. Tengo unos totos, así que no es como si me llevara tanto tiempo”.

“No seas tonto. Los caminos son peligrosos por la noche”.

“Estaré bien. Cuando estoy en un totos, ni siquiera giba puede alcanzarme, mucho menos giiz o mundt, por lo que no es un peligro real”.

“Entonces, ¿cuál es más peligroso? ¿La mañana o la noche? Deek Dom insistió firmemente. “Traería vergüenza para el clan Dom si te permitiera tomar un camino tan peligroso. No estás tratando de avergonzarnos,

¿verdad, el hijo menor de los Ruu?”

“No pero…”

“Lem, prepara la ropa de cama en una habitación libre. Y coloque el acero del invitado en mi habitación”.

“Entendido, jefe del clan…”

Pudo haber sido honesto y un cazador fuerte, pero Ludo Ruu no sabía si esta obstinada hospitalidad era una ventaja o una desventaja. Pero de todos modos, el joven cazador dio un pequeño suspiro.