Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 2

Capitulo 2: Habitación y Cuidado

Parte 1

“¡¿Ehh~~?! ¡¿Taku-nii está enfermo y tiene que quedarse en cama?!”

Después de terminar la llamada con Tomomi-san, Miu alzó la voz cuando bajé a la sala para decirle que la cita de hoy había sido cancelada.

“U~wa~. No puede ser.” Miu se recostó pesadamente en el sofá y se lamentó exageradamente, mirando al cielo. “¿Qué estás haciendo, Taku-nii…? ¿Por qué te enfermas en un momento tan importante? Argh… Qué patético.”

“Oye, Miu. ¿Qué estás diciendo? Ta-kun no se enfermó porque quisiera.”

“Ya lo sé… Pero eso no le quita lo patético. Y más aún cuando es su mamá la que tiene que llamarte para cancelar la cita. Él ya tiene veinte años. Ya no está en la escuela.”

“Eso es… bueno, no se puede evitar, ¿verdad? Parece que él quería obligarse a ir. Así que Tomomi-san tuvo que detenerlo…”

Según lo que escuché de ella.

Ta-kun no se sentía muy bien anoche.

Y esta mañana, su condición empeoró aún más.

Amaneció con una fiebre alta y estaba en un estado en el que ni siquiera podía ponerse bien de pie. Pero aun así, intentó prepararse para ir a la cita conmigo.

Sin embargo, obviamente no estaba en condiciones de salir, así que Tomomi-san lo persuadió fuertemente para que no fuera.

Obligó a su hijo a quedarse en su habitación y me llamó.

“…Recibí un mensaje de Ta-kun después de que Tomomi-san me llamara. Se disculpó tanto que incluso sentí pena por él…”

“Pues es natural que se disculpe. Haaaah. Cielos, ¿por qué pasó esto? Qué decepción, Taku-nii…”

“…Por cierto, Miu. ¿Tienes algún plan para hoy?”

“¿Hm? ¿Por qué?”

“De hecho, parece que Tomomi-san necesita salir a hacer algunas cosas por la tarde. Y está preocupada de que Ta-kun se quede solo. Así que me gustaría que fueras a visitarlo y cuidarlo.”

“Eh, no puedo. Voy a salir con mis amigas.”

“¿En serio…? Qué problema. ¿Qué debería hacer entonces…?”

“¿Por qué no vas tú?” dijo Miu.

Tan naturalmente.

“¿Eh…? ¿Y-Yo?”

“Estás libre, ¿verdad? Después de todo, no tenías otros planes además de la cita.”

“Estoy libre, pero…”

Ciertamente, lo más natural sería que fuera yo.

Planeaba pasar todo el día en una cita, y como se canceló, no tenía nada que hacer ahora.

Pero… un momento.

¿Debo ir a cuidar a Ta-kun?

¿Cuando no hay nadie en casa…?

“No… p-pero eso es, ya sabes… eso, ¿no?”

“¿Qué quieres decir con eso?”

“Bueno, eso es eso… ya sabes… ¿No?”

“…¿Por qué estás tan avergonzada?”

“¡N-No estoy avergonzada!” grité fuertemente.

Al principio, Miu me miró extrañada, pero luego sonrió.

“Jajan, ya veo. Te da vergüenza ir a visitar a Taku-nii y quedarte a solas con él en su habitación, ¿verdad?”

“Ugh…”

Cuando me señaló con perspicacia, no pude evitar retroceder.

“En serio… ¿Qué estás pensando? No tienes que preocuparte de que ocurra ningún evento extraño, ¿sabes? Incluso Taku-nii no se convertirá en un lobo hasta que se le pase la fiebre.”

“¡T-Te equivocas! No estaba pensando en eso…” Grité en negación, pero mis palabras se detuvieron.

Porque… Miu tenía razón.

Por supuesto, dudaba que ocurriera algún evento adulto cuando estuviéramos solos en su habitación… pero de alguna manera, me daba mucha vergüenza.

Sin nadie en casa, solo nosotros dos…

Solo imaginar tal situación hacía que mi cara ardiera increíblemente y me sintiera ansiosa.

“En primer lugar, ya has estado en la habitación de Taku-nii más de una vez, así que no hay necesidad de avergonzarse ahora. Hubo muchas veces en las que fuiste a recogerme cuando estaba jugando con él y te ponías a jugar con nosotros.”

“…Eso es cierto, pero…”

Ciertamente.

He estado en la habitación de Ta-kun muchas veces.

Solía jugar con ellos allí… Y cuando planeaba un regalo sorpresa para Miu en secreto, también hacía mi plan con Ta-kun en su habitación.

En el pasado, era normal.

Cuando estaba a solas con Ta-kun en su habitación, no era consciente de nada.

Pero… ahora es imposible.

Ahora soy consciente.

Después de su confesión… Desde que descubrí sus sentimientos ocultos, su presencia se ha vuelto increíblemente grande en mí.

Ahora pienso en él más de lo necesario.

Incluso demasiado, hasta el punto de que me avergüenzo y me repugno por ello… ¡Es un círculo vicioso sobre el que no puedo hacer nada…!

“…Mamá, piensas tanto en Taku-nii que incluso me estás haciendo sentir avergonzada.”

“…Ah, cállate, cállate. Deja de burlarte de tu madre.”

“Bueno, puedo ver por qué estás avergonzada… pero sigo pensando que deberías ir tú”, dijo Miu con un suspiro. “Quizás Taku-nii estaba tan emocionado por su cita contigo que le subió la temperatura y se enfermó.”

“¿E-Ehh? Eso es como cuando un niño de preescolar coge una fiebre el día de la excursión escolar…”

“Pues así de mucho estaba emocionado, ¿no crees?”

“……”

“De todos modos… por favor ve a visitarlo, mamá”, dijo Miu en un tono formal. “Estoy preocupada por la salud de Taku-nii… Además, probablemente esté deprimido porque la cita se arruinó por su culpa. En ese sentido, tú eres la única que puede animarlo ahora.”

Su tono no era burlón, sino totalmente serio.

Si lo decía tan seriamente, yo…

“…D-De acuerdo.”

No tenía más remedio que aceptar.

La cita fue cancelada debido a circunstancias imprevistas… pero de todas formas, parece que voy a pasar el día con Ta-kun.

***

Estaba soñando.

Mi cuerpo se sentía pesado y mi cabeza estaba en blanco… Estaba teniendo un sueño en un vago estado donde no estaba claro si estaba dormido o despierto.

Un sueño sobre Ayako-san.

Me sentía feliz y avergonzado, era un sentimiento complicado. Sin ningún sentido metafórico, sino literal, parece que solo podía pensar en ella, ya sea que esté dormido o despierto.

Ayako-san estaba parada frente a mí… y yo la miraba desde abajo.

Era un sueño de cuando era más bajo que ella… cuando me refería a mí mismo de una forma infantil.

“T-Ta-kun…”

El rostro de Ayako-san mientras me miraba era de un rojo brillante.

La razón de ello… era su atuendo.

“¿Cómo me veo…? ¿M-Me parezco a Santa?”

Un traje de Santa.

Dicho esto, no era un traje rojo de mangas y pantalones largos que un hombre de gran complexión podría llevar.

Para decirlo sin rodeos… era un bikini de Santa.

Unos pequeños trozos de tela roja cubrían sus pechos y su trasero. Y aunque su cintura era firmemente delgada, unas tremendas curvas acentuaban su glamoroso cuerpo.

En fin, su atuendo era tan revelador que exponía su figura de primer nivel.

Fue una vista demasiado estimulante para mí cuando era niño… No.

Da igual que fuera un niño, incluso ahora sería una vista demasiado estimulante para mí.

Ayako-san en bikini de Santa tenía un gran poder destructivo.

“Ajaja… P-Paremos con esto. Hace un poco de frío… y además, se siente un poco indecente.”

Ayako-san se retorció, cubriéndose sus pechos y trasero enfatizados, y sonrió como para disimular su vergüenza.

No.

Oi, oi.

¿Qué rayos estoy soñando?

¿Por qué… estoy soñando con “ese momento”?

Digo… hay muchos otros momentos para soñar sobre el pasado, ¿no?

¿Es porque estoy frustrado? ¿Por qué estoy soñando con un evento tan pervertido que está incluso guardado en la carpeta de tesoros en mi cerebro?

“Este…”

El yo del sueño, el yo todavía pequeño, abrió la boca.

Y como reproduciendo exactamente el evento…

“T-Te queda bien, mamá Ayako—”

***

“…bien, mamá Ayako.”

“¿Eh? ¿S-Sí…?”

En medio de mi dormitar… escuché una voz familiar.

Levantando mis pesados párpados, vi que estaba en mi habitación… pero delante de mí había alguien que no debería estar aquí.

Ayako-san.

La mujer en la que siempre pensaba, ya sea despierto o dormido, me estaba mirando con una cara ligeramente preocupada.

Ah, ¿todavía estoy soñando?

No hay manera de que Ayako-san esté en mi habitación…

“Mamá Ayako…”

Adormilado, la llamé por su nombre y extendí la mano hacia ella. Probablemente era por la fiebre. Se sentía como si estuviera tratando de alcanzar un espejismo de un oasis después de haber vagado por el desierto en busca de agua.

Pero.

El espejismo… resultó ser real.

Ella tomó gentilmente mi mano extendida.

“S-Sí… S-Soy mamá Ayako.”

“…¿Eh? ¡¿Ehhh?!”

Escuchando una voz avergonzada y sintiendo una mano, mi conciencia finalmente se despertó.

Me incorporé de golpe y miré a la mujer al lado de mi cama.

“A—¡¿Ayako-san?!”

“Hola, Ta-kun.”

Ante mi gran sorpresa, ella me dio una sonrisa ligeramente avergonzada.

***

Ta-kun se sentó en la cama y sus ojos se abrieron de par en par cuando me vio.

“Qué… ¿Eh? ¿P-Por qué estás en mi habitación, Ayako-san…?”

“Este, Tomomi-san dijo que no estaría en casa por la tarde… Así que vine a cuidarte.”

“Y-Ya veo…”

“¿Cómo te sientes, Ta-kun?”

“Eh… A-Ah… Me siento un poco mejor. Dormí toda la mañana después de tomar un poco de medicina. Pero me sentía realmente mal por la mañana.” Su voz todavía tenía un tono algo somnoliento, pero su expresión se fue nublando poco a poco. “…Cierto. Hoy, de todos los días, tuve que coger un resfriado y quedarme en cama…”

Después de murmurar con una voz llena de arrepentimiento y culpa, se inclinó ante mí.

“Ayako-san… Lo siento mucho.”

“E-Está bien. No te disculpes, Ta-kun. No pasa nada, de verdad.”

“Pero… se suponía que hoy tendríamos una cita…”

“Te enfermaste, así que no se puede evitar. No te preocupes por eso.”

“Sí…”

Él asintió, pero era obvio que estaba deprimido.

“Pero es raro enfermarse en esta época del año.”

“…Para ser honesto, no pude dormir mucho en los últimos días”, dijo con culpabilidad.

“¿No pudiste dormir? ¿Por qué?”

“Pues, verás… n-no lograba conciliar el sueño pensando en mi cita contigo.”

“…¿Eh?”

“Además… estuve practicando mucho.”

“¿P-Practicando?”

“Iba a alquilar un coche hoy… No he conducido mucho desde que obtuve mi licencia el año pasado, así que quería acostumbrarme un poco. Por eso estuve tomando prestado el coche de mi padre por las noches y conducía un par de veces por la ruta de la cita.”

“¡¿H-Hiciste eso?!”

“Claro, porque… si cometiera un error al conducir, quedaría muy mal, ¿no…?”

“Lo entiendo, pero…”

Qué sorpresa. Esto es, cómo decirlo… Sabía que Ta-kun estaría entusiasmado con esta cita… pero no creí que tanto.

Incluso redujo sus horas de sueño para practicar la ruta de la cita.

“Estoy muy feliz con tus sentimientos… pero creo te estás sobreesforzando. No necesitas esmerarte tanto en nuestra cita…”

“…No puedo hacer eso”, objetó Ta-kun, mirándome directamente. “Llevo esperando esta cita contigo por mucho tiempo. No hay manera de que no me esfuerce en ella. Quería que fuera perfecta… y sobre todo, que fuera divertida. Por eso… no pude contenerme.”

“Ta-kun…”

“Pero como resultado, me enfermé hoy… No había mejor momento para cagarla. En serio, soy tan patético… tan lamentable…”

Él agachó la cabeza totalmente deprimido, sentado en la cama.

Parece que la suposición de Miu era correcta.

Su entusiasmo por la cita era tan grande que terminó jugándole una mala pasada. Al igual que un niño de preescolar que espera demasiado la excursión escolar y acaba enfermándose ese día.

Ciertamente podía ser un poco patético.