Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 2

Capitulo 1: Preparación y Resultado

Parte 2

“Es una cita especial. No te preocupes por nimiedades y diviértete. Como si estuvieras en tus veintes… No, disfruta de tu juventud como si fueras una adolescente otra vez.”

“……”

“Estoy segura de que él también quiere eso.”

“…Supongo que sí”, asintiendo, suspiré ligeramente. “De acuerdo. No le daré más vueltas y solo me divertiré.”

“Así está mejor. Aunque bueno… eso probablemente sobraba decirlo.”

Su tono era descaradamente burlón.

“Por lo que has estado diciendo, parece que solo estás tratando de adherirte a las formalidades… pero puedo decir por tu comportamiento y tu voz… que estás bastante emocionada, Katsuragi-kun.”

“¿Qué?”

“No hay nada de lo que avergonzarse. No importa la edad que tengas, siempre es agradable y exultante ser invitada a una cita.”

“E-Espera, Oinomori-san.”

“Jajaja. No te avergüences. Bueno, te deseo suerte. Adiós”, se rió burlonamente y colgó.

Me tumbé sobre la mesa con el teléfono en la mano.

“…U-Uuh~, cielos… Diciendo lo que se le antoja al final.”

Mi rostro se puso rojo y mis pensamientos se detuvieron.

Y de mi boca salieron palabras avinagradas.

“Pero… no puedo evitarlo. Estoy esperándola con ansias.”

En el momento en que lo dije… sentí una tremenda sensación de vergüenza.

Estoy esperándola.

Sí, así es.

Creo que estoy empezando a esperarla.

Mi primera cita con Ta-kun.

Estaba ansiosa y tensa… pero al mismo tiempo, también tenía algo de expectación.

Aunque dije que era mi deber, que no quería huir más y todas esas cosas… al final, supongo que realmente estaba esperando la cita.

Estaba emocionada por ver qué tipo de cita propondría Ta-kun e incluso imaginé varias situaciones por mi cuenta que hicieron que mi corazón se acelerara…

“¡~~~~~~!”

¡Aaah, detente!

¡Qué desagradable que soy!

Ya tengo más de treinta.

Soy una vieja.

Y sin embargo… una cita era suficiente para hacerme sentir increíblemente alterada, confundida y… emocionada.

Estaba tan avergonzada de mí misma.

***

Esa noche…

Justo después de terminar de cenar con Miu, recibí un mensaje de Ta-kun.

Respecto a la cita de este fin de semana.

Sobre el lugar y la hora de encuentro.

No tenía ninguna objeción, así que le respondí que estaba de acuerdo.

Estaba aliviada de que no fuera una llamada.

Si me hubiera llamado, mi voz habría temblado de nerviosismo y emoción.

Y… pensé que podría ser lo mismo para Ta-kun. También era su primera cita. Así que su nerviosismo y emoción podrían ser incluso mayores que los míos.

Mientras ambos nos rodeábamos de expectación, el tiempo pasó tranquilamente…

Y finalmente llegó el día acordado.

Tendríamos nuestra memorable primera cita… o eso se suponía.

Pero nuestra cita llegó a un final inesperado.

No.

Más bien, a un comienzo inesperado.

***

“Hoy fue muy divertido, Ayako-san.”

“Sí, fue muy divertido, Ta-kun.”

Después de visitar una variedad de lugares para citas durante el día, cenamos y ahora estábamos caminando lado a lado a lo largo de la calle frente al mar con una hermosa vista nocturna.

Mientras disfrutaba de la vista de la noche estrellada, caminé tranquilamente paso a paso, degustando lo que sucedió en la cita de hoy.

“Pero, Ta-kun… ¿Realmente está bien? Ese restaurante parecía muy caro. Lo siento, después de todo, debería pagar lo mío.”

“Está bien, no te preocupes. Vivo con mis padres, así que no tengo nada en qué gastar el salario de mi trabajo de medio tiempo… Además, si eso te hace feliz, entonces es una buena manera de gastar el dinero.”

“Qué… O-Oh cielos, Ta-kun.”

Avergonzada, bajé la cabeza. Ah, es como un sueño… Nunca pensé que podría disfrutar de una cita madura con Ta-kun de esta manera…

Después de eso, caminamos en silencio durante un rato… Pero al momento siguiente.

Algo tocó mis dedos.

No hacía falta ni pensar para saber qué era.

Ta-kun, que caminaba a mi lado, casualmente entrelazó sus dedos con los míos.

Tan natural y hábilmente…

“Eh, ah…”

“Lo siento, fue sin querer.”

“¿S-Sin querer…?”

“Si no te gusta, te soltaré.”

“¿Ehh…? N-No es que me disguste, pero… Uuh.”

No es justo. No es justo hacer preguntas como esa.

No pude afirmar ni negar y él simplemente continuó sosteniendo mi mano. Su mano masculina y robusta era mucho más grande que la mía. Y con solo entrelazar nuestros dedos, mi corazón comenzó a latir como loco.

Uuh, esto no es bueno.

Nada bueno. Estoy tan nerviosa que me estoy volviendo loca.

Y esta atmósfera es mala.

Digo… ¡El estado de ánimo es demasiado bueno!

La cita está terminando, estamos caminando por una hermosa calle nocturna junto al mar y Ta-kun está un poco asertivo… Siento que voy a ser arrastrada por este buen ambiente…

“…B-Bueno, deberíamos irnos yendo ya”, dije, tratando de cambiar la atmósfera, y liberé mi mano. “Ya es muy tarde y Miu está esperando, así que…”

Inventando algunas excusas, aceleré un poco el paso, y luego…

Abrazo.

Fui abrazada por detrás.

Me rodeó con sus largos brazos y envolvió completamente mi cuerpo.

“E-Eh… ¡¿Ehhh?!”

Entré en pánico… Y él me susurró al oído de repente.

Con una voz ligeramente tensa y temblorosa.

Pero irresistiblemente dulce.

“Y si dijera que no quiero volver todavía… ¿qué harías?”

“¡¿~~?!”

Mis pensamientos se sobrecalentaron y mi cerebro comenzó a derretirse.

Un cielo estrellado, el mar de noche.

Y… un hombre y una mujer coqueteando.

La música de fondo romántica estaba a punto de empezar a sonar.

“…N-N-No puedes, Ta-kun… Mi marido… bueno, no tengo uno. Pero tengo una hija a la que quiero… y, bueno, ella apoya nuestra relación… P-Pero la ropa interior que llevo hoy… no, bueno, en realidad vine con una decente… ¡P-Pero espera! No soy una mujer fácil que llega hasta al final en la primera cita—”

“…¿Qué estás haciendo, mamá?”

La voz de mi hija me despertó.

En lugar de la calle junto al mar con una hermosa vista nocturna, era por la mañana y estaba en mi cama.

Miu me miró con asombro mientras me revolcaba debajo de las sábanas.

“Eh… ¿M-Miu?”

“Buenos días, mamá.”

“B-Buenos días… ¿Eh? ¿Por qué estás aquí…?”

“No te levantabas en absoluto, así que vine a despertarte. Por Dios, espabílate por favor. Hoy es el día de tu tan esperada cita con Taku-nii.”

Sí. Cierto.

Hoy… es mi cita con Ta-kun.

Por eso anoche no pude conciliar el sueño… y supongo que por eso me quedé dormida.

Revisé la hora en mi teléfono y eran las ocho pasadas.

Se suponía que nos encontraríamos a las 10:30, así que debería poder llegar a la cita con tiempo de sobra, pero como ama de casa, era una hora terrible para levantarse.

“Te estabas retorciendo mientras decías en sueños, ‘No puedes, Ta-kun’… ¿Qué estabas soñando, mamá?”

“¡¿……?! ¡N-Nada! ¡Nada en absoluto! ¡Era un sueño totalmente normal!”

Miu me preguntó con una mirada de sospecha y todo lo que pude hacer fue poner excusas forzosamente.

¡Uuh~~!

¡¿Q-Qué clase de sueños estoy teniendo?!

Solo porque hoy tengo una cita… No puedo creer que haya soñado con una fantasía tan femenina como esa.

Y para colmo.

Cómo decirlo… ¡Fue una fantasía muy anticuada!

¡Como sacada de un dorama de antaño!

No fue un agarre por la barbilla o un kabedon, ¡sino un abrazo por la espalda…!

¡E-Está delatando totalmente mi edad!

¡Después de todo, es una fantasía impensable para una adolescente o veinteañera!

¡Dice era Showa por todos lados!

“Bueno, como sea, buena suerte”, dijo Miu en un tono ligero mientras yo me agarraba la cabeza en agonía. “Y no te preocupes por mí. No tienes que volver a casa por la noche.”

“Qué… C-Como dije antes, no voy a pasar la… Escúchame…”

Sin siquiera escuchar mi refutación, Miu salió de la habitación.

“…Haah”, suspiré profundamente.

Han pasado tantas cosas desde que me levanté que ya estoy algo cansada. Haah, estoy preocupada. ¿Seré capaz de manejar la cita de hoy así…?

A pesar de que estaba a punto de ser aplastada por la ansiedad, me levanté de la cama para arreglarme el pelo desgreñado con las manos.

Estaba a punto de cambiarme el pijama… Y entonces.

Recibí una llamada en mi teléfono al lado de mi cama.

Miré la pantalla y me sorprendí.

La persona que estaba llamando no era Ta-kun… sino su madre.

Tomomi Aterazawa-san.

“¿A-Aló?”

“¿Aló, Ayako-san?”

“Sí. Buenos días, Tomomi-san.”

“Buenos días. Lamento llamar tan temprano.”

“Está bien, no te preocupes… ¿Qué pasa?”

“Este… no sé cómo decirlo”, Tomomi-san dudó en decir. “Ayako-san, hoy… ibas a salir con nuestro Takumi, ¿verdad?”

“E-Este… S-Sí.” Sentí que sería extraño negarlo, así que no tuve más remedio que asentir. Uuh, qué vergüenza. Es tan vergonzoso decirle a su madre que iré a una cita con su hijo.

Me sentí apenada y Tomomi-san dijo:

“Sobre eso… ¿Podrías cancelarlo?”

“……”

Mi acaloramiento se fue en un instante. Fue como si me hubieran bañado con agua fría. La vergüenza desapareció y la temperatura de mi corazón bajó. Con la cabeza fría, varios pensamientos fluyeron en un instante.

Ah…

Ya veo. Claro. No es de extrañar.

¿Cómo pude estar tan equivocada?

¿Por qué estaba tan emocionada?

No hay manera de que sus padres acepten una relación con una vieja como yo. Ciertamente dijeron que me “reconocían”… Pero no hay nada raro en cambiar de idea a último minuto.

Tienen todo el derecho a oponerse a que salga conmigo…

“…Entiendo. Lo siento, debería haberme negado desde el principio. Disculpa todas las molestias.”

“¿Eh? ¿D-De qué estás hablando, Ayako-san?” Tomomi-san sonó confundida cuando escuchó mi disculpa. “Yo soy la que debe disculparse. Lo siento mucho.”

“¿Eh?”

¿Eh? ¿Por qué se siente como que me estoy perdiendo algo?

“A pesar de que te tomaste la molestia de sacar tiempo para él, y sin embargo, este chico…”

“Eh… Este, ¿le pasó algo a Ta-kun?” pregunté, y Tomomi-san respondió, “Este chico cogió una fiebre y ahora está durmiendo.”

“……”

Estaba tan sorprendida que no pude hablar por un tiempo.

Y así fue como nuestra primera cita llegó a un final inesperado: “Cancelada por problemas de salud”.