Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 11

Capitulo 4: El Periódico del 12 de Agosto

Parte 1

Al día siguiente, 11 de agosto, mediodía–

Regis caminaba en la calle con atuendo femenino tal como antes. Llevaba un sombrero de cuero que se parecía al de un periodista.

Además de él, solo estaba Bastian, con sus gafas de sol como de costumbre.

Como podría ser peligroso, no quería que Elise los siguiera. Además, tenían un invitado del sur que vendría esta mañana y ella lo recibiría.

Una chica envuelta en misterio. Podía hablar Belgariano con fluidez sin acento y hacer cocina de High Britannia, probablemente tenía sus propios secretos.

*(Se refiere a Elise con esa última descripción)

“Este es el lugar.”

Bastian señaló.

Esta era la mansión del Chambelán Beclard.

Incluso en esta área reservada para las residencias de la nobleza, entre hileras de mansiones, ésta se alzaba sobre ellas con su enorme magnitud y vallas con forma de lanza.

Dos infanterías de combate pesados custodiaban la entrada principal y había alrededor de un centenar de soldados patrullando los terrenos. Parecía haber soldados dentro de la mansión también, la seguridad era increíblemente apretada.

Y a partir de los emblemas de su armadura, no formaban parte de la Guardia Imperial ni de la policía, sino del Primer Ejército, la unidad bajo el mando directo de Latreille.

El Príncipe Latreille sabía que el Marqués Beclard era un pilar de su legitimidad, y también su punto débil crucial. Era natural para él proteger su piedra angular.

Bastian se rascó la cabeza al pasar por alto la mansión.

“Sería genial si nos dejaran entrar después de decir mi nombre…”

“Eso probablemente no funcionará contigo siendo su enemigo político. Y, además, él sabe que eres liberal”.

“¿Es así?”

“El plan permanece sin cambios”.

Regis y Bastian se acercaron a la puerta principal.

Y, por supuesto, la pesada infantería blindada les apuntó con sus lanzas. “¡Deténganse!”

Bastian sonrió y les mostró sus manos vacías.

“Ahh, no te preocupes. No somos personas sospechosas”. Las personas sospechosas tampoco dirían eso.

Los soldados no bajaron la guardia y mantuvieron su postura. “¿Quién eres tú?”

“Soy el tercer príncipe Heinrich Trois Bastian de Belgaria”.

Bastian, presentándose y quitándose las gafas de sol, hizo que los soldados entraran en pánico. Al ser parte del Primer Ejército, conocían las caras de la realeza.

“¡M-mis disculpas, Su Alteza!”

Retrajeron sus lanzas y los dejaron pasar… No. El soldado no cedió.

“¡Perdón, Sir! ¡Nuestras órdenes son evitar que alguien sin permiso pase por esta puerta!”

“Lo esperaba. Por favor muéstrale esto al Marqués Beclard. No me vas a decir que no permitirás que se envíe una carta, ¿verdad?”

“Erm…”

Si no fuera por el nombre de Bastian, ni siquiera lo pensarían. Pero no podían ignorar una carta de un realeza después de todo.

Sería difícil decir cómo reaccionarían si fueran solo algunos soldados regionales de los barrios lejanos, pero los soldados guarnecidos en la capital eran civilizados. Y si los guardias de un noble conocían las etiquetas, tratarían las cartas de la realeza con cuidado. O al menos, no harían nada grosero.

El soldado recibió el sobre de Bastian. “Entendido Sir, la entregaré”.

“Mis agradecimientos.”

La carta fue enviada a la mansión.

Regis y Bastian esperaron allí bajo la atenta mirada de los soldados.

Regis estaba nervioso, preocupado de que pudiera estar expuesto cuando Bastian le susurró de repente a sus oídos:

“Está bien ¿verdad?”

“¿P-probablemente? Deberíamos haber venido por la noche… Tal vez mi maquillaje sea demasiado liviano…”

“Hey, ¿qué te preocupa? Estoy hablando de entrar en la mansión”.

“Ohh, ah bueno, eso no debería ser un problema. También preparamos dos planes de respaldo, pero ahora parecen innecesarios. Después de todo, si es lo suficientemente valiente como para ignorarnos después de ver eso, habría abandonado la capital hace mucho tiempo”.

“Él podría ser viejo, ¿pero todavía sirve como el chambelán del emperador?”

“… Está claro al inspeccionar sus logros. Él sobresalía en su habilidad para observar los cambios de humor sutiles del difunto emperador. Es por eso que juzgué que primero deberíamos trabajar con él”.

“¿Es así?”

Hubo otros involucrados en el asesinato del Emperador por parte de Latreille. No fue una coincidencia que comenzaran aquí.

Poco después, un mayordomo llegó a la puerta desde dentro de la mansión y le habló en voz baja a los guardias.

Como predijeron–

Los soldados concedieron la entrada a través de la puerta principal.

El mayordomo con su cabello perfectamente encerado se acercó y dijo amablemente:

“Perdóneme. Soy el mayordomo del Marqués Beclard. Debe ser el Príncipe Heinrich Trois Bastian de Belgaria. Mi Maestro solicita su permiso para concederle una reunión”.

“Como me invitó a entrar, sería una pena rechazarlo”.

A pesar de que él mismo quería entrar en la mansión, hizo tanta preparación y vino personalmente, todavía actuaba con tanta arrogancia. Como se esperaba de la realeza.

El mayordomo miró a Regis. “¿Y esta señorita es…?”

Con su disfraz puesto, era natural que su género se equivocara… Pero realmente se veía tan joven, Regis se preguntó. No, incluso si lo llamaban “Madame” en lugar de “Young Lady” (Dama Joven), no era algo para estar feliz.

Bastian se encogió de hombros.

“Ella es mi amiga. Ella quería conocer a Beclard, así que la traje conmigo. Bueno, está bien si no la dejas entrar”.

Regis se inclinó educadamente.

Luego presentó su personaje falso basado en su alias. “Soy periodista de Weekly Quarry, Regina Ottoman”.

Los ojos del mayordomo se crisparon. Parecía que la carta estaba funcionando. “… Ya veo… Por favor, entra–”

Fueron acompañados a una sala de estar con muchos muebles de clase alta. Bastian se sentó en el sofá de cuero.

“No me molestó esto en absoluto en el pasado”.

“¿En referencia a qué?”

La mirada de Regis estaba completamente atraída por los libros dispuestos en los estantes. La mayoría de ellos no se tocaron y se usaron para la decoración, pero había libros raros que no se podían encontrar en las librerías.

“Me refiero a tal extravagancia, realmente lo desprecio en este momento. Si todas estas cosas se convierten en dinero, ¿cuántas matrículas escolares de plebeyos podrían pagarse? Bueno, como un hombre que huí de mi maestro orientador varias veces, creo que es demasiado tarde para decirlo”.

“… Príncipe Bastian, nunca es demasiado tarde para comenzar en la vida”.

“¿Hmm?”

“El cerebro humano seguirá creciendo sin importar la edad que tengas. Ya sea memoria o velocidad de cálculo, después de entrenarlo en un hábito, todos pueden hacerlo”.

“¿No se suele decir que los ancianos tienden a ser olvidadizos?”

“Dejando de lado la enfermedad… Esto se debe a que a la gente no le importa olvidar las cosas tanto como antes, y su tensión tiende a disminuir. Para las personas que trabajan con muchas cosas para recordar, por ejemplo, comerciantes o mayordomos, la investigación nos dice que su memoria no difiere demasiado en cada grupo de edad. En lugar de envejecer, el rendimiento de las personas es el factor más importante”.

“Huh–”

“Si te arrepientes de no haber aprendido algo en el pasado, solo necesitas comenzar a trabajar duro en eso ahora. Nunca es demasiado tarde.”

“Ahh, eso es correcto. Escuché algo similar, pero sobre los músculos que no se deterioran con la edad si mantienes el entrenamiento, incluso si ya pasaste tus mejores años”.

“E-erm…”

“Si comienzas a entrenar ahora, deberías poder empuñar una espada decentemente”.

“No… para mí… No se trata de la edad, sino de una cuestión de rendimiento individual …”

“¿Qué, te estás dando por vencido?”

“… Si profundizara en la práctica de la espada, no encontraría el momento adecuado para leer libros ¿verdad?”

“Ohh”.

El dueño de la mansión apareció golpeando la puerta.

Regis ya lo había visto en el Festival del Día de la Fundación, pero parecía haber envejecido bastante desde entonces.

El hombre bajó la cabeza.

“Ha pasado un tiempo, Príncipe Bastian”.

“Ahh, estás vivo y enérgico como siempre, Beclard”.

“El periódico justo de ahora… El que Su Alteza trajo consigo…” Puso el objeto en su mano sobre la mesa.

Tenía arrugas en las líneas de pliegue, pero sin duda era un periódico semanal preparado por ellos.

***

Weekly Quarry, Año 852, 12 de Agosto

¿¡El emperador fue asesinado!?

Este rumor ha estado circulando desde el principio. Muchas de las sirvientas y sirvientes del emperador han sido despedidos, y han muerto por accidentes o han desaparecido. Y cada uno de ellos sigue siendo ilocalizable, lo cual es bastante inusual.

Y la única información que salió desde la habitación de Su Majestad fue la noticia del suicidio de la esposa imperial Johaprecia supuestamente para no dejar su lado incluso en la muerte, dado por el médico del Príncipe Latreille.

Ni siquiera a su propio médico se le permitió investigar su causa de muerte y se le negó la entrada a la habitación.

Este horrendo acto de falta de respeto condujo al deterioro de las relaciones con el Reino de Estaburg, la nación natal de la esposa imperial. A pesar de estas catastróficas consecuencias diplomáticas, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Asuntos Militares y el Ministerio Ceremonial se negaron a darnos algún comentario al respecto.

Así que las únicas explicaciones sobre ese incidente fueron dadas por la corte y si eliges creerlas, Su Majestad ya había fallecido cuando el Príncipe Latreille ingresó a su habitación.

Para obtener una segunda cuenta del incidente, llevamos a cabo una entrevista independiente, y finalmente obtuvimos el testimonio de alguien con un puesto neutral dentro de los tribunales.

De acuerdo con el testimonio del Jefe Chambelán Marqués Beclard—

Cuando entró en la habitación de Su Majestad, presenció al Príncipe parado en un charco de sangre con su espada desenvainada.

Lo que realmente sucedió allí, ¿¡Cuál exactamente es la verdad entonces!?  El 13 de agosto será la coronación del Príncipe Latreille, el tiempo está cerca.

Esperamos que hasta entonces, aquellos en la corte puedan aclarar las circunstancias de este rumor impactante antes de que el nuevo Emperador ocupe el trono para tranquilizar a los ciudadanos.

Con la bendición de dios, esperamos que un justo emperador sea coronado. “¿Qué significa esto?”

La voz de Beclard temblaba escupiendo las palabras a través de sus dientes apretados.

Bastian se encogió de hombros como si esto no tuviera nada que ver con él.

“No es mucho, simplemente lo traje, ya que podría interesarle, ya que este es el periódico que se publicará mañana”.

“¡Cómo es esto posible! ¡Estas son solo mentiras ficticias!” Incluso omitió sus honoríficos, y sus palabras se volvieron toscas. Todo iba según lo planeado.

Regis asintió:

“… Perdóneme.”

“¿¡Qué diablos estás haciendo aquí!? ¿¡Es este el momento para que una mujer hable!?”

“… Soy Regina Ottoman… Una periodista de Weekly Quarry. Este es mi pase de empleado”.

Aunque esto fue hecho al azar por el editor jefe esta mañana. El cabello blanco de Beclard era un desastre mientras rugía:

“¿¡Entonces eres parte de ese periódico de mala calidad!? ¡No pienses que no habrá consecuencias por hacer esto!”

“… Personalmente, estoy más preocupada por la peligrosa posición del Marqués Beclard”.

“¿¡Qué!?”

“… Las personas que lean este artículo pensarán que tú proporcionaste la información, Marqués”.

“Imposible. ¿¡Por qué debería filtrar esta información!?”

“… ¿Crees que el Príncipe Latreille te creerá? ¿En serio?”

“¡Por supuesto!”

Beclard dijo eso tan intensamente que su rostro se torció. Bastian se burló:

“¿En serio? Tomaste muchos sobornos, incluso hermano tuvo que darte dinero.

¿Crees que él confiaría un poco en ti?”

“Ugh… N-no hay sobornos…”

“¿Sigues insistiendo en esto ahora? Sin embargo, conozco a muchas personas a las que les has pedido sobornos.

Obtuvieron esta información a través de la red de inteligencia de Fanrine y Carol.

Hubo muchas personas que dieron sobornos, sin embargo, no se trataba de confianza en absoluto, sino de ganarse su favor.

Regis hizo su mejor esfuerzo para decir en un tono tranquilo:

“… El Príncipe Latreille tiene una personalidad agresiva. Definitivamente no perdonará a ningún traidor”.

“¡No soy un traidor!”

“El que decidirá sobre eso no eres tú, sino el Príncipe Latreille”.

“C-cómo podría llegar a esto… ¡Pero no hice nada!”

“Eso puede ser cierto. Solo como el hecho de que tus acciones hasta ahora inevitablemente resultaron en que nadie te creyera más”.

“¿¡Ugh!?”

La necesidad de usar a tal hombre para legitimar su reclamo del trono era la debilidad del Príncipe Latreille.

Él fue demasiado apresurado para forzar un jaque mate.

Utilizando el ajedrez como metáfora, el jaque llegó demasiado temprano, por lo que tenían tiempo suficiente para evitar el mate. Esa era la situación en este momento.

Regis no dejaría escapar esta oportunidad.

La orden irracional de que la unidad de Altina atacara un fuerte, y el intento de asesinato de Regis– Sus oponentes no retiraron sus golpes, no tenía sentido que mostraran misericordia cuando estaban tan cerca.

Regis dijo firmemente:

“El Príncipe Latreille se deshará de ti. Te enviará a algún lugar lejano bajo el pretexto de la jubilación, y te encontrarás con un accidente fatal en el camino…¿Cuántos sirvientes crees que fueron asesinados por este plan?” La cara de Beclard se puso verde.

Como si una espada se sostuviera contra su garganta, él seguía temblando.

“N-no se pudo evitar. Si me negara, me matarían también. ¡C-créeme, Príncipe Bastian! ¡Serví a tu padre durante 40 años! ¡Fielmente!”

“¿Te refieres a enriquecerte y abusar de la autoridad durante 40 años? Seré directo– Si fueras un hombre justo, entonces el Imperio no estaría en una situación tan desordenada”.

“¿¡Cómo es posible!?”

“Honestamente hablando, no estoy interesado en lo que te va a pasar. Bueno, le dejaré el resto a Regina. Si no quieres ser asesinado por hermano, entonces escucha lo que ella dice”.

Beclard miró a Regis con ojos suplicantes.

A Regis tampoco le agradaba alguien corrompido por la codicia… Pero sería terrible que Beclard fuera asesinado por Latreille.

“Si esto continúa, el Imperio será llevado a un camino de guerra desesperado. Para evitar eso, espero que puedas ayudarnos”.

“¿P-puedes garantizar… la seguridad de mi vida y fortuna?”

— ¿Fortuna?

¿Él todavía está preocupado por su fortuna en un momento como este?

“Hice los preparativos para que salgas de la capital… Pero no podemos traer demasiado equipaje. ¿No sería mejor dejarlos aquí y sobrevivir?”

“U-ughh… Guu…” Beclard gimió.