Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 15

Capítulo 9: Rebelión en el Cielo

Parte 2

Se le debió de caer durante la aceleración de emergencia, ya que la llevaba en la bolsa.

Mossan estiró el brazo hacia la bomba con todas sus fuerzas.

“¡Ahora!”

El timonel gritó y la aeronave aceleró repentinamente en dirección contraria.

Aferrándose con fuerza al marco, vio por el rabillo del ojo una lluvia de cohetes y balas pasar por delante de la aeronave.

“Capitán, ese fue el último de los impulsores de control de altitud de emergencia.”

“¡Ya lo sé!”

Mirando desde la pared de cristal, Mossan vio cómo los cohetes cambiaban de trayectoria en el cielo.

“¡Capitán! ¡Esos monstruos vienen hacia nosotros!”

“¡Cambio de prioridades! Céntrense en las torretas antes que en las hélices. Derriben a esos monstruos en cuanto los cañones mágicos estén completamente cargados.”

Mientras escuchaba al capitán, Mossan miró a su alrededor, pero no pudo encontrar la bomba mágica por ningún lado. Debía de haberse quedado atascada en algún lugar durante la última aceleración.

No podía ver dónde podría haber ido, pero seguramente nadie la había recogido, así que tenía que estar en algún sitio.

“¡Múltiples reacciones detectadas abajo! ¡Son otros monstruos!”

Mossan vio a los Jinetes Escarabajo de Lanza volar desde el bosque. Al mismo tiempo, algo que parecía un amasijo de puntos negros salió volando hacia la aeronave. Era la tercera andanada.

“Tsk, ¿qué demonios esta…?”

En medio del comentario del capitán, la tercera andanada golpeó la barrera mágica de la aeronave.

“¡Informe de daños!”

“Hay…”

La aeronave apenas se agitó.

El Rompedor de Barreras debe haber destruido la barrera mágica, pero no pudo hacer nada más.

“… cero daños.”

Los ojos de Mossan se abrieron de par en par.

Imposible.

“La barrera mágica se redujo, pero sigue intacta.”

Imposible. ¡Imposible!

Era impensable que una barrera mágica pudiera ser tan fuerte que ni siquiera el preciado Rompe Barreras del Ducado de Vistall pudiera destruirla tras un impacto directo.

¿Había desarrollado el reino una nueva barrera mágica y la había mantenido en secreto para los ducados?

“¡Contacto con los monstruos de abajo!”

Los Jinetes Escarabajo de Lanza pasaron volando por delante de la aeronave, utilizando las Varas de Golondrina de Fuego para realizar Disparos de Fuego mientras Mossan observaba.

Los disparos de fuego golpearon la barrera mágica de la aeronave, brillaron en rojo y se desvanecieron.

Como temía, tuvieron poco efecto mientras la barrera mágica seguía vigente.

“¡Envía un SOS a la capital real!”

“No podemos. ¡La señal de emergencia no funciona!”

Sus compañeros habían hecho bien su trabajo.

Mossan detuvo su búsqueda de la bomba mágica el tiempo suficiente para aplaudir en silencio.

“¡Capitán, adelante!”

Uno de los Jinetes Escarabajo de Lanza cargó contra el puente desde el frente.

Seguramente, ni siquiera esta novedosa barrera mágica podría neutralizar una carga frontal a gran velocidad de un escarabajo lanza.

Esta vez, seguramente se logrará.

“¡Maniobras evasivas!”

“¡Ese fue el último cilindro de impulso de emergencia!”

“¡No llegaremos a tiempo!”

Los gritos del ayudante y de los timoneles estaban teñidos de pánico.

“¡Todos, prepárense para el impacto!”

Mientras el grito de tensión del capitán resonaba en sus oídos, Mossan observó con calma cómo el Escarabajo de Lanza se acercaba, trayendo consigo su perdición.

***

“Este es el final.”

Montado en un Cuervo Viejo, el observador de artillería sonrió al ver cómo el Escarabajo de Lanza se dirigía a toda velocidad hacia el puente.

Por el rabillo del ojo, vio que la torreta de la aeronave giraba apresuradamente desde el árbol de cohetes hacia el Escarabajo de Lanza, pero era demasiado tarde.

El Escarabajo de Lanza atravesaría el puente en segundos y entraría en la aeronave.

No había un alma viva que pudiera hacer algo para detener…

“¡¿Qué?!”

De repente, una esfera brillante derribó al Escarabajo de Lanza.

Un chico y una chica de cabello negro habían salido corriendo a la cubierta delantera y disparaban con largos bastones.

Los disparos de una Vara de Fuego deberían tener poco efecto en un Escarabajo de Lanza, pero bastaron unos pocos de esos disparos para hacer estallar las llamas y destruir el exoesqueleto.

Milagrosamente, las llamas del Escarabajo de Lanza empujaron a su jinete en un arco no natural, por lo que aterrizó a salvo en la cubierta.

Pero hasta ahí llegó su suerte: una chica demihumana de cabello castaño con cola se acercó e inmovilizó al jinete antes de que pudiera vengarse del chico y la chica de cabello negro.

El observador de artillería vio cómo algunas niñas y una joven rubia que habían caído a la cubierta desde el balcón se desplomaban aliviadas cuando el peligro había disminuido.

No sabía que las chicas se lamentaban de no haber podido participar: “¿No hay diversiónnnnnn?”

“Oh, maldición, sir.” “Perdimos nuestra oportunidad de entrar en acción.”

“Todavía no ha terminado…”

Las balas mágicas de la torreta de la aeronave no pudieron seguir la velocidad de los cohetes, lanzando inútilmente bengalas al cielo.

Además, sólo había dos torretas y cinco cohetes.

Los Caballeros Wyvern estaban lidiando con el ataque de los Jinetes Escarabajo de Lanza, por lo que no pudieron defenderse de los cohetes.

Era impresionante que el chico hubiera conseguido derribar uno de los escarabajos, pero un árbol cohete era mucho más rápido, con defensas mucho más altas.

Aunque fuera un poco fuerte, ninguna Vara de Fuego individual podría derribar a semejante monstruo.

“Qué patético…”

En el balcón de la aeronave, varios magos comenzaron a entonar cánticos.

Si el poderoso Cañón Mágico no podía seguir el ritmo de los cohetes, ¿cómo podría esperar hacerlo un mago individual con un alcance menor?

El observador de artillería se burló de los tontos magos.

Sin duda, los hechizos que siguieron se dispersaron lejos de los árboles de cohetes.

“¿Qué es esto…? ¿Una persona verde?”

Una mujer verde del tamaño de un gigante había aparecido junto a una de las niñas en la cubierta.

“¿Una bestia invocada?”

El observador de artillería entornó los ojos, pero entonces se distrajo con tres de los cinco árboles de cohetes que estaban a punto de golpear la aeronave.

“¡Cae ahora, pedazo de…!”

La mujer verde voló en el aire y apartó dos de los cohetes, atrapando el tercero en el aire.

Su otra mano brillaba en color verde, y cuando la chica que parecía ser la invocadora agitó su brazo, la mujer verde envió esa luz a estrellarse contra el árbol de cohetes.

El tronco se abrió como una rama antigua, rociando llamas y semillas que podían atravesar incluso el metal.

El observador de artillería cruzó los dedos para que la aeronave quedara atrapada en la explosión, pero la ráfaga de fuego y semillas no llegó más lejos que la mano extendida de la mujer, evaporándose en el aire sin un rasguño en la nave.

“¡Tsk, tienen una maldita elfa!”

Mirando a través de su lupa, el hombre se dio cuenta de lo que era realmente la niña de cabello aguamarina que había invocado a la mujer verde.

“¡Entonces debe haber sido uno de los espíritus mágicos de las leyendas del rey ancestral!

¡¿Qué demonios estás haciendo en esta aeronave?!”

El hombre aulló de rabia, pero por supuesto la chica elfa no lo oyó.

El espíritu se elevó en el aire, persiguió a los otros dos cohetes que había desviado de su curso y los destruyó lejos de la aeronave.

De los otros dos cohetes, uno fue derribado por el Cañón Mágico de la torreta, y el último fue atravesado por la magia del chico y la chica de cabello negro y ralentizado, para luego ser volado por la magia de ataque de los otros magos.

Pero la rebelión seguía teniendo ventaja.

La batalla entre los Jinetes Escarabajo de Lanza y los Caballeros Wyvern había producido una pérdida en cada bando, y ahora se desarrollaba una batalla de ocho contra dos en el cielo, lejos de la aeronave.

“Ahora, muy seguramente, la barrera mágica debe estar en sus límites.”

En medio de la lluvia de disparos de los sapos cañón y los tiradores de roca, la barrera mágica de la aeronave empezaba a ceder.

“Me preocupé cuando los tres rompedores de barrera fallaron, pero parece que debería estar bien.”

Fallos… ¿Realmente fue eso lo que pasó?

Tres lanzas de Fundación se dispararon desde el balcón y destruyeron una de las balas de cañón.

Pero seguramente no había forma de que alguien pudiera haber apuntado específicamente a los Rompedores Barreras con tanta precisión…

El observador de artillería sacudió la cabeza, descartando la absurda idea.

“¡VAMOSSSSSSS!”

El grito de la joven llegó lejos en el viento y alcanzó sus oídos.

Una serie de bengalas rojas salieron de la cubierta y llovieron hacia el suelo.

“S-Seguramente no…”

Las luces desaparecieron en el bosque y en su lugar se levantaron columnas de llamas.

Extrañamente, su número coincidía con la cantidad exacta de sapos cañón y tiradores de roca.

“Por favor, deja que me equivoque…”

Pero la oración del observador fue en vano; el bombardeo desde el suelo cesó abruptamente.

Aunque no tenía forma de saberlo, justo antes de que las luces escarlatas golpearan, una serie de aturdimientos remotos golpearon a los jinetes de los monstruos domesticados y salvaron milagrosamente sus vidas.

“¡No! Todavía no ha terminado. Todavía tenemos a los Jinetes Escarabajo de Lanza.”

El observador de artillería miró hacia su batalla, poniendo todas sus esperanzas en su victoria.

Con su ventaja numérica, derribaron a otro Caballero Wyvern mientras él miraba.

Dejando a dos Jinetes Escarabajo de Lanza para enfrentarse al último Caballero Wyvern herido, los seis restantes volaron hacia la parte inferior de la aeronave en dirección al puente.

Probablemente estaban planeando atacar a los molestos magos en la cubierta delantera.

Por suerte, el poderoso espíritu de viento de la chica elfa había desaparecido.

Ni siquiera las notables reservas de magia de un elfo podrían mantener una invocación tan poderosa durante demasiado tiempo.

“Ahora, es momento de bailar…”

Al imaginarse a los magos asados por las varas de fuego, el observador de artillería sonrió un poco.

Volando a lo largo del costado de la aeronave, los Jinetes Escarabajo de Lanza se elevaron finalmente hacia la cubierta delantera.

Seis bolas de fuego salieron disparadas de las varas de fuego de los jinetes, acercándose a los magos.

Entonces el observador lo vio.

Una chica rubia con un gran escudo bloqueó tres de las llamas.

Dos de ellas fueron reducidas a la nada por las espadas mágicas rojas y brillantes de dos niñas pequeñas.

La joven de los tirabuzones rubios saltó en la trayectoria del disparo final, brillando con luz blanca mientras era envuelta en llamas.

“No puede ser… ¿Quién demonios es esta gente?”

Comprensiblemente, el observador de artillería se quedó mirando con incredulidad cómo la chica rubia permanecía ilesa en el centro de las llamas.

***

“No puede ser. No puede ser. No puede…”

De pie en la torre de vigilancia de la mansión de caza, el capitán contempló conmocionado el paso de la aeronave.

El primer escollo importante fue cuando la aeronave esquivó los cinco árboles de cohetes cuidadosamente programados.

La segunda fue cuando sus tres rompedores de barreras fallaron.

Pero aun así, no era un fracaso total.

Aunque los cohetes fallaran una vez, seguirían persiguiendo su objetivo hasta que se les acabara el combustible.

E incluso si los rompedores de barreras no funcionaban, los sapos cañón y los tiradores de rocas podían minar las defensas de la aeronave mientras estuvieran a su alcance.

El imprudente Jinete Escarabajo de Lanza que atacó el puente apenas contaba como un tercer escollo, ya que aun así habían conseguido derrotar a los Caballeros Wyvern como estaba previsto.

“Imposible… Imposible. IMPOSIBLE.”

Mientras el capitán bajaba inestablemente las escaleras subterráneas, las increíbles escenas pasaron por su mente.

Una extraña criatura verde destruyendo los árboles de cohetes. Una magia de fuego mayor, como nunca había visto, quemando hasta el último de los sapos cañón y los tiradores de roca.

Ninguna de esas especies de monstruos era débil. De hecho, eran el tipo de monstruos a los que uno sólo se enfrentaría con un gran escuadrón, y totalmente preparado para las bajas.

El observador que utilizaba Magia de Viento informó de que la criatura verde era un espíritu de viento controlado por un elfo, pero seguramente eso era imposible. La única vez que un poderoso elfo que pudiera utilizar la Magia Espiritual se alejaría de su Árbol del Mundo era si el propio mundo estuviera en peligro.

Y aunque los Jinetes Escarabajo de Lanza eran su último rayo de esperanza, sólo quedaba uno en el aire.

Los saboteadores de la aeronave habían destruido el dispositivo de comunicación de emergencia y habían ayudado a Lady Somienna y a los demás a escapar, pero desde entonces no se había vuelto a tener contacto con ellos. Lo más probable es que hayan sido capturados a bordo de la aeronave.

“¿Señor? No va a usar esa cosa, ¿verdad?”

“¡Tienes toda la razón! ¡Despiértalo y suéltalo!”

El domador de monstruos dudó, y el capitán lo redujo con un tajo de su espada mágica y se dirigió al monstruo que habían atrapado bajo tierra: el ciempiés de muchas alas.

Incluso con siete Tornillos en su cabeza, la bestia no podía ser controlada completamente. Si no hubiera estado hibernando cuando la encontraron, probablemente habría sido imposible domesticar a la criatura, con Tornillos o de otra manera.

El capitán lanzó una poción mágica de Despertar sobre la enorme cabeza de la criatura, poniendo fin a su sueño.

Cuando los ojos del ciempiés de muchas alas se abrieron y miraron con odio, el capitán sintió una premonición ominosa, pero ya no había vuelta atrás. Esta era la única opción que le quedaba.

Respirando profundamente, el capitán liberó al monstruo de sus ataduras con su espada mágica.

ANWOOOOMWALOOOOWN.

El insecto aulló y desgarró al capitán con sus colmillos.

Luego, evidentemente satisfecho, dejó a un lado al malherido capitán y comenzó a levantar el vuelo con sus innumerables alas.

“Ve… El enemigo que debes destruir está arriba.”

Incluso mientras yacía sangrando por sus heridas mortales, el capitán bramó tras el ciempiés gigante mientras éste se elevaba hacia el cielo.

Quizá lo último que vio cuando su visión se volvió negra fue la victoria.

***

“… ¿A qué lugar del mundo se fue?”

Mossan buscaba desesperadamente la bomba mágica en el puente, pero no había rastro de ella en ninguna parte.

Extrañamente, sus compañeros que fueron a sabotear las otras partes de la aeronave con bombas mágicas tampoco parecían haber tenido éxito.

“Si hubiera sabido que esto iba a pasar, habría traído yo mismo la flauta mágica en lugar de dársela a Leda…”

Le había pedido a Leda que guardara la flauta mágica por miedo a que se destruyera con la explosión de la bomba mágica, pero ahora ese miedo se había vuelto en contra.

Murmurando para sí mismo, Mossan buscó el dispositivo mágico que se retorcía bajo su camisa: el Corazón Demoníaco.

Incluso con las mejoras de fuerza que le otorgaría, un hombre no militar como Mossan no sería capaz de tomar el puente solo.

Si tuviese la flauta mágica, podría liberar los límites del Corazón Demoníaco y correr de verdad.

El portador perdería la vida, pero a cambio recibiría tal fuerza que podría causar mucha más destrucción que cualquier bomba mágica.

“¡Capitán! ¡Un monstruo gigante acaba de salir de la mansión de caza detrás de nosotros!”

“¡¿Otra vez?! ¡¿Qué es esta vez?! ¡¿Una hidra?! ¡¿Un naga?!”

Al escuchar el pánico en el puente, Mossan volvió a mirar hacia la mansión.

“Así que decidieron soltarlo…”

Mientras miraba, el enorme ciempiés de muchas alas pasó volando por delante de la aeronave y se detuvo frente a ella.

“¡Alerta desde la torreta! ¡El cañón mágico se ha incendiado! Pasará un cuarto de ciclo antes de que puedan volver a usarlo—”

“¡Las alas de esa cosa están desviando los hechizos de ataque de nuestros magos!”

El ciempiés de muchas alas era tan peligroso que ningún domador de monstruos podía controlarlo por completo, y era tan fuerte como una hidra de cuatro cabezas o un demonio intermedio; no, quizá incluso un dragón menor.

La aeronave estaba ahora sin sus guardias Caballero Wyvern y Cañones Mágicos, e incluso el poderoso usuario de Magia Espiritual debe estar ya sin magia.

Hasta ese momento había habido muchos errores de cálculo, pero esta bestia era lo suficientemente poderosa como para superar todas esas probabilidades.

Mientras no hubiera nadie a bordo con una fuerza anormal como la de un héroe, la aeronave estaba condenada a hundirse.

“No—esta aeronave tiene al Noble Escarlata, al Barón Jelil, y a otros exploradores de mithril a bordo. Mejor prevenir que lamentar, entonces…”

Mossan se llevó la mano al pecho y activó el Corazón Demoníaco.

“Ahora no hay manera de que nuestro plan pueda fallar. Estoy listo para tu flauta mágica en cualquier momento… Leda.”

Murmurando el nombre de su amada por última vez, Mossan cerró los ojos.