Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 15

Capítulo 3: Tomarse un Respiro

Parte 3

No había leído este libro de hechizos con demasiada atención porque no se me da bien el terror, pero supongo que la Magia Fantasma es algo más que hacer zombis y esqueletos.

“Entonces, señorita, ¿qué te parece? ¿Quieres un amuleto de buena suerte para que tu hombre no se lastime en el laberinto?”

Sin impresionarse con mi reacción, el vendedor se fijó en Zena.

Sin embargo, antes de que pudiera responder, algunos clientes que nos rodeaban se echaron a reír.

“¡¿Qué es tan gracioso?!”

“Vamos, ¿en serio?”

“Sí, ¿le ofreces un amuleto así a Pendragon el Intocable?”

“¡Eso es como venderle una armadura a un dragón!”

El vendedor se indignó al principio, pero cuando los hombres se explicaron entre risas, se dio cuenta de su error.

… ¿Hmm?

Entre los accesorios de hueso había un colgante hecho con un fragmento de cuerno de unicornio.

Al igual que el hueso del dedo en el amuleto, este cuerno había sido modificado usando Magia Fantasma.

No estaba seguro de qué hacía un objeto tan raro en un lugar como éste, pero tenía el maravilloso efecto de curar al portador del veneno y la enfermedad, lo que lo convertía en un regalo perfecto para Zena.

“Bueno, supongo que podría comprar algo.”

En lugar del falso amuleto del conejo de la suerte, compré el colgante con la pretensión de que le quedaría mejor a Zena.

“Ese colgante de conejo de la suerte vale sólo una moneda de cobre…”

Como estaba hecho con el mismo método, el tendero parecía haber confundido el colgante de cuerno de unicornio con otro producto de hueso de dedo demi-goblin.

“¡Una moneda de plata!”

Cambió el precio a medio camino, claramente intentando cobrarme de más, pero seguía siendo una ganga por el valioso cuerno de unicornio.

“Supongo que yo también compraré uno.”

“Si el Sr. Pendragon está teniendo uno…”

Otras personas parecieron sentirse atraídas por mi compra; todos los hombres que habían estado riendo empezaron a comprar accesorios.

Exclamando con alegría, el tendero me entregó el colgante de la “buena suerte” a cambio de mi moneda de plata, y se lo presenté a Zena.

“Que esto te traiga suerte en tus exploraciones del laberinto.”

“Muchas gracias, Satou.” Zena se puso el collar y sonrió. “Me encanta.”

Se ve maravilloso en ti.”

El colgante combinaba perfectamente con el vestido de verano de Zena.

***

“¿Nos tomamos un pequeño descanso?”

“… Me parece bien.”

Zena asintió, pareciendo un poco avergonzada.

Puede sonar como algo que una pareja podría decir frente a un hotel de mala muerte, pero estábamos frente a un encantador café con una terraza abierta.

El estómago de Zena retumbó ante el dulce olor que salía de la cafetería, así que fingí no haber oído nada mientras proponía que pasáramos.

Llevábamos casi dos horas de compras, así que era lógico que ya tuviera un poco de hambre.

“¡Hola, señor!”

Nada más entrar, una chica pelirroja corrió hacia nosotros vestida de camarera.

“¡Neru! ¡No corras en la cafetería!”

“¡Cierto, lo siento!”

Neru agachó la cabeza hacia la cocina, de donde procedía el grito.

En realidad se trataba de una cafetería que la compañía Echigoya había abierto recientemente cerca del edificio del gremio oeste.

No había muchos lugares para conseguir dulces en Ciudad Laberinto, así que me hice con el excelente local en cuanto el espacio estuvo disponible para probar la empresa.

“Hola, señorita Neru. ¿No lleva un carro hoy?”

“Hoy no, Polina se trajo a un par de personas cuando la ascendieron a la oficina en la capital real, así que la cafetería ha estado un poco escasa de personal.”

No tenía muchas personas a las que pudiera nombrar como jefes de fábrica para el trabajo confidencial en la capital real, así que trasladé a Polina allí.

Pero bueno, al menos significa que puedo llevar este uniforme.”

Neru dio una pequeña vuelta.

La falda era un poco corta, pero tenía varias capas de tela para evitar cualquier vistazo accidental de su ropa interior. Así que aunque alguien tan despreocupado como Neru la llevara, podría seguir viéndola con seguridad.

“Es muy bonito.”

“E-je-je, gracias.”

Neru sonrió tímidamente.

Había oído que este era un trabajo muy popular entre los empleados de la sucursal de Celivera de la compañía Echigoya, debido al bonito uniforme.

“¡Neru, la mesa!”

“¡De acuerdo!”

Una de las camareras más veteranas regañó a Neru por quedarse parada.

“H-Hey, señor, ahora mismo hay una mesa especial libre en la terraza.”

Neru, un poco nerviosa, nos guio y nos sentamos en una mesa de la terraza abierta.

Pedimos las populares tortitas de miel real y el té azul-verde hecho con hojas de Eluette Marquisate. A diferencia de lo que ocurre en una cafetería japonesa moderna, en el té se cobraba un suplemento de azúcar.

El té llegó primero; lo sorbimos hasta que Neru volvió volando con un plato en cada mano.

“¡La comida está aquí, señor! Hemos puesto un poco de miel extra a cuenta de la casa.” Neru nos puso los platos delante.

Efectivamente, el recipiente de leche tipo jarra situado junto a las tortitas estaba casi desbordado de miel de hormiga real.

Le di las gracias a Neru por el servicio y pedí que me rellenaran el té.

“¡Delicioso…!”

Zena exclamó sorprendida cuando dio un bocado a las tortitas.

¡Ja, ja, ya sabes, es una receta de la pequeña señorita Lulu! ¡Todo lo que hace esa chica es delicioso, te lo digo!”

Neru sonrió con orgullo mientras nos servía más té.

“¡Además, la miel que nos trajo Lord Kuro es súper dulce!”

Aunque no es tan difícil de conseguir como la miel de abeja normal, la miel de hormiga sólo se puede encontrar en los nidos de hormigas de los laberintos y, por tanto, es muy cara y difícil de recolectar, así que les di un poco de la enorme cantidad que había guardado en Almacén.

Cuando Neru volvió a entrar, Zena y yo charlamos mientras disfrutamos del té y las tortitas.

Justo entonces, un par de lindas voces llegaron a mis oídos.

“¡Sabía que olía al Amo, sir!”

“Zena también está aquí…”

Al girar la cabeza, vi a Pochi y a Tama asomadas a la valla que separaba la terraza del café de la calle, agitando sus manos y cola.

Liza se acercó rápidamente por detrás de ellas y los recogió bajo sus brazos.

“Amo, Lady Zena, siento mucho la interrupción.”

“Está bien.” Respondí a la disculpa de Liza. “Pochi, Tama, digan aah.”

Mientras colgaban bajo los brazos de Liza, les di a cada una un gran bocado de panqueque, cargado de miel, por supuesto.

“¿Ah?”

“¡Ah, sir!”

Cuando me volví hacia Zena, fingí no darme cuenta de que ella también estaba abriendo un poco la boca.

Dar de comer a dos niñas pequeñas era una cosa, pero dar de comer a una chica en edad de instituto como Zena delante de un montón de gente era demasiado.

“¿Has terminado de explorar el laberinto por hoy?”

Sí, Lady Karina se derrumbó, así que decidimos retirarnos.”

“¡¿Colapso?! ¡¿Lady Karina esta herida?!”

Al entender el informe de Liza, Zena saltó de su asiento.

El sonido de su silla al caerse hizo que los ojos de Tama y Pochi se abrieran de par en par, con las orejas y el pelo de la cola erizados.

“No, está bien.” Respondió Liza, y Zena se hundió con un suspiro de alivio.

Las dos no habían hablado mucho desde que se conocieron, pero tal vez Zena pensaba en Karina como una camarada que luchó a su lado en el campo de batalla conocido como el grupo del té de la esposa del virrey.

“¿Tiene la enfermedad de nivelación?”

No la vi por ningún lado, así que les di unas palmaditas a Pochi y Tama mientras confirmaba el estado de Karina con Liza, más que nada para tranquilizar a Zena.

“Sí, Lady Karina y su séquito tuvieron un caso bastante grave, así que las llevamos a la consulta del médico en el gremio de exploradores. Lady Pina también está con ellas, así que no hay de qué preocuparse.”

“Entonces, ¿es enfermedad de nivelación? Espera, así que cuando estuvo enferma el otro día…”

“Sí, eso también fue por enfermedad de nivelación.” Asentí con la cabeza.

“¿Q-Qué tipo de entrenamiento duro hizo para subir tanto de nivel…?”

“Sólo luchó contra unas pocas docenas de oponentes de su nivel. Difícilmente lo que yo llamaría ‘espartano’, ya que el número de monstruos no llegó ni a cien.”

“¿Ni a c-cien?”

Zena miró fijamente a Liza.

“D-Demonios, ¿has oído eso?”

“Sí, esa es Liza de la Lanza Negra para ti.”

“¿Cómo puede alguien enfrentarse a un grupo de enemigos del mismo nivel sin terminar muerto?”

Supongo que hay que hacer una locura así para convertirse en explorador mithril en pocos meses.”

Los exploradores que pasaban por delante de la terraza abierta murmuraban entre ellos en tonos que rozaban la alarma.

“Si está interesada, ¿le gustaría unirse a nosotras para una sesión?”

“O-Oh no, no podría…”

Zena me miró y yo asentí.

“Está bien, Liza. Ya teníamos previsto adentrarnos en el laberinto durante unos días a partir de mañana para desarrollar un nuevo coto de caza, así que cazará monstruos a un ritmo similar al de Lady Karina.”

“¿Satou?”

Por alguna razón, la expresión de Zena parecía decir: “¿Et tu, Brute?”

“Iremos contigo, y siempre ponemos la seguridad por delante, así que no tienes nada de qué preocuparte.”

“E-Entendido…”

Le sonreí para tranquilizarla y Zena dudó un momento antes de asentir.

Todavía parecía un poco nerviosa, pero una vez que empezamos a recorrer el laberinto, confié en que vería que sus preocupaciones eran infundadas.

Oh, es cierto, debería hablar con ella sobre eso ahora.

“Zena, hablando de la aventura del laberinto de mañana…”

“¿Qué es?”

Zena parecía aún más ansiosa, así que le aseguré que no era nada demasiado importante antes de entrar en materia.

“Si tú y tu escuadrón luchan solas, no tendrán mucha gente, así que esperaba que estuvieras dispuesta a que Lady Karina y sus dos ayudantes te acompañaran. ¿Está bien?”

“¿Eh? Sí, por supuesto.”

Parecía confundida, pero enseguida aceptó.

En todo caso, dijo que le preocupaba que las retuviera, pero le di el visto bueno, ya que todas tenían más o menos el mismo nivel.

***

“… ¿Desarrollar un coto de caza?”

Karina acababa de salir del baño y estaba vestida con una bata cuando la invité a unirse a nosotros en la expedición de dos noches al laberinto que comenzaba al día siguiente.

Bajo la estricta supervisión de Arisa, este albornoz cubría completamente su pecho y otras zonas, por lo que era más práctico que sugerente.

La parte favorita de Lady Karina era que, según ella, se sentía como una toalla suave en la piel.

“Sí, ayudaremos a Zena y a su escuadrón a entrenar mientras creamos un nuevo coto de caza en un lugar cercano al área once.”

“… Zena se lleva toda tu atención.”

Mi habilidad “Audición Aguda” captó el gruñido de Karina en voz baja.

Tal y como predijo Arisa, Karina parecía estar celosa de que pasara mucho tiempo con Zena.

“¿Miau?”

“¿Qué pasa, sir?”

Tama también parecía haberlo oído, pero Pochi se perdió el comentario, ya que estaba ocupada tomando una leche de frutas después del baño.

“¡No me uniré a ti en esta expedición al coto de caza!”

“¿No te interesa?”

“Bueno, no diría que no estoy interesada, pero…”

“Vamos, ¿luchamos juntossss?”

“¡Aye, sir! ¡Un nuevo terreno de caza significa nueva carne, sir!”

Tama y Pochi le rogaron a Karina que se uniera a nosotros.

“Bien, yo… quiero decir, ¡todavía me niego!”

Karina vaciló ante la tentación de comer y pelear, pero luego sacudió rápidamente la cabeza.

Preferiría que no se moviera demasiado rápido en albornoz, no vaya a ser que ocurra algo demasiado excitante alrededor de su pecho.

“¿De verdad no vas a ir? El Amo y Lulu también van, así que la cena no será tan buena cuando no estén, ya sabes.”

“¡He dicho que no voy a ir, y eso es definitivo!”

Karina puso una expresión agria ante el comentario de Arisa, pero rápidamente volvió a apartarse.

Era demasiado obvio que sólo estaba siendo orgullosa, pero no quería seguir presionando y que se pusiera aún más terca, así que decidí dar marcha atrás.

“Está bien. No puedo forzarte…”

En cuanto empecé a rendirme, la mirada de Karina se dirigió hacia mí.

Su expresión era la de un cachorro abandonado.

“—Pero también me gustaría comprobar el funcionamiento del equipo que te di, así que

¿podría pedirte que lo reconsideres una vez más y te unas a nosotros?”

“O-Oh, muy bien. Si insistes tanto, Satou, ¡entonces supongo que puedo acompañarte!”

Di una explicación bastante forzada, pero Karina aceptó rápidamente sin pensarlo dos veces.

“Oh, claro, supone.” Murmuró Arisa, poniendo los ojos en blanco.

Estaba contento de que las cosas con Karina no se complicaran más.

***

Al día siguiente, Karina y compañía se unieron a nosotros de camino a la puerta oeste.

Junto a mí iban las chicas bestia, la señorita Karina, y sus ayudantes Erina y la novata. Como esta vez había bastante gente, Pina se quedó atrás.

Se suponía que el resto del grupo también iba a venir, pero los niños del orfanato habían convencido a Arisa para que se quedara, ya que les molestaba que sus clases de magia se retrasaran, y Lulu, Nana y Mia acabaron yendo con ella al orfanato también. El grupo era demasiado grande para empezar, así que eso no fue un problema.

Dijeron que vendrían a visitarnos con algunas provisiones el último día, así que supuse que al menos podrían ver hasta dónde habían llegado Zena y las demás.