Musume Janakute Mama ga Sukinano! (NL)

Volumen 1

Capitulo 5: La Estrategia y el Caos

Parte 1

Primera estrategia.

“La exigente estrategia de una treintañera borracha”.

Esto… será difícil.

Es vergonzoso cuando una mujer de buena edad bebe hasta caer de espaldas. Pero estoy segura de que un amor de cien años se enfriará enseguida ante la lamentable apariencia de una borracha.

Por eso.

El día que Ta-kun vino a darle clases a Miu, llevé a cabo mi estrategia.

Mientras estaban en el segundo piso… me puse a beber.

Todavía quedaba la mitad de ese vino caro del otro día… y me lo bebí directamente de la botella.

Bebí. Bebí. Y bebí.

Sin disfrutar de ningún sabor. Ni su melosidad ni aroma frutal característico de un vino fino. Me bebí el resto de la botella de la peor manera posible.

Cuando Ta-kun bajó del segundo piso, la botella ya estaba vacía…

Y yo completamente borracha.

“Ayako-san. Lo siento, Miu quiere algo de beber… ¡¿Eh?!”

Después de bajar para buscar algo de tomar, Ta-kun abrió la puerta de la sala y gritó sorprendido.

Probablemente porque me encontró desplomada sobre la mesa.

“Ah~… ¿T-Ta-kun…?”

Traté de levantarme desesperadamente, pero no tenía fuerzas.

Mi cuerpo se tambaleó y todo dio vueltas ante mis ojos.

Ah…

Supongo que estoy completamente borracha.

O mejor dicho… me sentía bastante mal. Había bebido mucho alcohol a un ritmo que nunca antes había tomado, así que sentía un revoltijo en mi estómago.

“¿E-Estás bien?”

“…E-Estoy completamente bieeeeen. S-S-Solo un poquito borrachaaa.”

“El resto del vino del otro día… ¿Te lo bebiste todo tú sola?”

“Sí, me lo bebí todo. Y me emborraché.”

Me sentía mal, pero me las arreglé para hacer trabajar a mi cabeza aturdida y actuar como una borracha.

Desempeñé el papel de una terrible alcohólica.

“¿Qué estás haciendo, Ayako-san…?”

“…Lo he estado ocultando hasta ahora, pero en realidad, bebo muy a menudo por mi cuenta. Me gusta beber hasta perder el conocimiento…”

“¿Eh? Pero… Ayako-san, tú no bebes mucho, ¿verdad?”

“¡Sí bebo, sí bebo! ¡Lo he estado ocultando hasta ahora, pero en realidad bebo mucho! ¡Me encanta ir a bares! ¡Me gusta bajarme una jarra de vodka de un trago!”

“…Creo el vodka lo sirven en shots y no en jarras.”

“¡Pero soy más del tequila con lichi!”

“…¿No será tequila con lima?”

“¡Y también me encanta ese popular hairball!”

“…Querrás decir highball, supongo.”

¡Demonios!

¡Quería hacer de borracha, pero no sabía mucho sobre licores!

“¡E-E-E-En cualquier caso, me gusta beber! Desde que empecé a trabajar, he estado alivianando al estrés laboral con el alcohol. Paso a beber aquí y allá de camino a casa y a veces no regreso hasta por la mañana—”

“¿De qué estás hablando?” Parloteé sin detenerme hasta que Ta-kun habló y me sonrió irónicamente. “Tú misma dijiste que no habías bebido nada hasta recién.”

“¿Eh…?”

“Dijiste que habías rechazado todas las fiestas de copas de tu compañía porque Miu aún era muy joven.”

“Pues…”

“Incluso cuando cenaste en nuestra casa… Mi papá te ofreció una copa, pero tú te negaste firmemente. Dijiste, ‘Si algo le sucede a Miu en medio de la noche, será un problema si no puedo conducir’.”

“……”

Ciertamente… Me había negado a beber alcohol durante mucho tiempo.

Porque si Miu se enfermara por la noche o se lastimara, no podría conducir el coche.

En una ciudad suburbana como en la que vivimos, los coches son absolutamente necesarios. En nuestra familia de dos, si yo no pudiera conducir, sería muy malo en caso de una emergencia.

Por eso traté de no beber tanto como fuera posible.

Fue justo después del examen de ingreso a la preparatoria de Miu que levanté mi prohibición de beber alcohol.

“A-Así que recuerdas eso…”

“Lo recuerdo”, dijo Ta-kun. “Porque he estado observándote durante mucho tiempo.”

“……”

Mi cara acalorada por el vino se volvió aún más caliente.

“B-Bueno… no solía beber, pero, este, por eso—Aagh.”

No pude mirarle a la cara e intenté levantarme de la silla para huir, pero me mareé y perdí el equilibrio. Parece que me emborraché mucho.

“¡¿E-Estás bien?!”

Inmediatamente, Ta-kun me apoyó sosteniéndome por los hombros.

“Parece que estás bastante borracha. Ni siquiera puedes hablar bien…”

Había estado actuando como una borracha, así que al parecer él concluyó que mis palabras y acciones incoherentes se debían a mi embriaguez.

Me sentí aliviada, pero complicada al mismo tiempo…

“Entiendo que querías todo ese vino caro para ti, pero deberías tomar moderadamente.”

“…S-Sí.”

Fui reprendida por un chico de veinte años. Uuh… ¡No es así! ¡¿Quién crees que tiene la culpa de lo que está pasando?!

“De momento, déjame llevarte a tu habitación.”

“¿Eh…? ¡E-Estoy bien! Puedo caminar por mi cuenta…”

Me hice la fuerte y agité las manos, pero mis piernas temblaron y Ta-kun acabó apoyándome de nuevo.

“¿E-Eh…? Ah… T-Tal vez no pueda… No, c-creo que puedo arreglármelas.”

“…Discúlpame”, murmuró con una voz decidida y… me alzó.

Ta-kun me alzó en sus brazos.

Me sostuvo por los hombros con una mano y la otra la colocó bajo mis rodillas.

Me cargó como a una princesa…

“¡¿E-Ehhhhh~~?! ¡¿Q-Qué estás haciendo, Ta-kun?!”

“Lo siento… Es peligroso dejarte sola.”

“Pero…”

¡Q-Qué vergüenza!

¡No puedo creer que me estén cargando como a una princesa a mi edad!

“…¿N-No soy pesada?”

“Para nada. Eres muy ligera.”

Dicho lo dicho, él realmente me levantó con facilidad.

“Entonces te llevaré a tu habitación.”

“…Sí.”

Sin poder decir nada más, asentí.

Se suponía que debía mostrarle cuán lamentable era después de emborracharme… Pero por alguna razón, fui yo quien terminó viendo cuán amable y confiable podía ser él.

La exigente estrategia de una treintañera borracha—Falló.

***

Segunda estrategia.

La exigente estrategia de una treintañera derrochadora.

Esto será… difícil.

Una mujer que derrocha dinero en comprar productos de marca y solo le gusta ir a restaurantes caros no es probablemente el tipo de mujer que le gustaría a un hombre.

De hecho, incluso yo encuentro molesto una mujer así.

Bueno, si se trata de una mujer profesional como Oinomori-san, que creó su propia compañía y gana mucho dinero, es libre de gastar todo el dinero que quiera, pero si una trabajadora común como yo empieza a gastar dinero a diestra y siniestra, será visto por los demás como un acto indecoroso.

Ta-kun definitivamente se decepcionará si se entera de que soy una derrochadora vanidosa.

Por eso.

Para hacer de mujer derrochadora, iba a elegir y comprar productos de marca que no me interesaban en internet… O eso se suponía.

Estaba en medio de un conflicto interno.

“…Uh~~, ah~~…” Gemí en el sofá de la sala.

En las manos tenía mi teléfono.

En la pantalla se mostraba el sitio web de la tienda y con solo tocar un botón se confirmaría la compra… Pero había pasado media hora sin que pudiera tocarlo.

“Eh~~, uwa~~… ¿E-Esto cuesta veinte mil…? Por un bolso en el que no cabe nada… ¿V-Veinte mil…?”

De momento, había pensado en comprar un famoso bolso de marca que todo el mundo conoce, pero cuando vi el precio, mis ojos casi se salen.

Era muy caro.

Incluso el más barato era demasiado caro.

Era una locura.

¿Veinte mil yenes por un bolso?

Por supuesto, no es como si no pudiera permitírmelo con mi presupuesto… Pero no somos tan ricos.

Miu acaba de entrar a la preparatoria y habrá que gastar mucho más dinero más adelante. Me gustaría que fuera a la universidad y, si es posible, sin necesidad de una beca. Por esa razón, quería empezar a ahorrar dinero ahora mismo…

Así que, ¿podía darme el lujo de malgastar dinero ahora?

“…Uuh~, ah~~. N-No vale la pena…”

Después de agonizar tanto, presioné el botón de cancelar la compra.

La exigente estrategia de una treintañera derrochadora—Abortada voluntariamente.

**

Tercera estrategia.

…La gran estrategia que no quería implementar.

Esta estrategia… era mi último recurso.

Debido a mis constantes fracasos… no me quedó otra opción más que hacer esto.

Para mí… esta era una estrategia que requería la determinación para arriesgar la vida.

Las dos tácticas anteriores… La borracha y la derrochadora, en cierto modo, habían sido muy sobreactuadas.

Sin embargo… Esta vez es diferente.

En esta tercera estrategia, revelaré todo sobre mí.

Le mostraré quién soy realmente sin esconder nada.

Lo que voy a perder es inconmensurable.

Pero aun así… No tengo más remedio que hacerlo.

Debo mostrarle a Ta-kun mi verdadera yo y destruir sus ilusiones…

Habiéndome decidido y después de hacer todos los preparativos, llamé a Ta-kun.

“Ayako-san, ¿qué querías mostrarme—?”

Cuando entró y abrió la puerta de la sala, se quedó congelado. Con los ojos bien abiertos y la boca abierta.