Jinrou E No Tensei Maou no Fukukan (NL)

Volumen 3: La Unificación del Sura

Capitulo 3: Nueva Virreyna

Parte 17

Las paredes de estuco tenían patrones complejos pintados en colores brillantes y los muebles de la mansión tenían un toque asiático occidental. A diferencia de los otros edificios por los que habíamos caminado, este no olía a gente.

Lo que significa que no se usaba a menudo. Supongo que solo vienen aquí para reuniones. Me acomodé en un sofá y murmuré, “Veo que el Virrey Melgio es tan cauteloso como dicen los rumores.”

El funcionario se inclinó respetuosamente y respondió, “Lord Melgio cambia la ubicación de su oficina a intervalos regulares. Es costumbre que los virreyes de Zaria mantengan su ubicación en secreto.”

“Comprensible.”

Aunque si eres tan reservado, ¿no es difícil hacer algo? El funcionario salió de la sala y volvió unos instantes después.

“Mi señor desea hablar con el representante del ejército demoníaco antes de negociar con Ryunheit. Vicecomandante, sígame, por favor.”

Eso es extraño.

“¿Estás seguro de que no es lady Airia con quien desea hablar primero?”

“No, las órdenes de mi señor fueron claras. Desea reunirse primero con el famoso general demonio Veight.”

“Mis disculpas, pero tendré que negarme. El ejército demoníaco y Ryunheit son uno solo ahora. Por favor, infórmele que declinamos negociar por separado.”

La petición del funcionario me pareció antinatural. Pero incluso si no hubiera sido así, no quería dejar a Airia sola. El funcionario vaciló y Airia aprovechó la oportunidad para decir su propia parte.

“Al ver que se trata de una audiencia informal, me gustaría estar presente también.”

“No estoy seguro…”

Antes de que el funcionario pudiera rechazarnos, Airia agregó, “¿O quieres decir que habría un problema conmigo, la Embajadora Demoníaca Airia Lutte Aindorf, al estar presente en una reunión de negociación entre el ejército demoníaco y Zaria?”

“Ni pensarlo.”

Abrumado por la contundencia de Airia, el asistente negó con la cabeza.

“De acuerdo, lady Airia, lord Veight. Preguntaré si el virrey está dispuesto a recibirlos para una presentación informal antes de que comencemos las negociaciones oficiales.”

Airia y yo intercambiamos miradas, luego nos pusimos de pie.

“Guardias, asistentes, permanezcan aquí. ‘Relájense y tómense este tiempo para descansar.’”

Hamaam me saludó y respondió, “Como desee, ‘excelso vicecomandante’.”

Ustedes no son los únicos que usan códigos secretos. Nosotros también. “Relájense y tómense este tiempo para descansar” era el código de “Supongamos que estamos en territorio enemigo. No bajen la guardia. Les concedo a ambos comandantes de escuadrón la autoridad para atacar a los hostiles a su discreción”. La respuesta de Hamaam significó que él lo entendió y obedecería. Nadie había hecho ningún movimiento abiertamente, pero no pude evitar sentir que ese funcionario era sospechoso de alguna manera.

***

Airia y yo fuimos conducidos por un pasillo largo y estrecho. El funcionario se detuvo ante la puerta del otro extremo y se volvió hacia nosotros.

“Lord Melgio los espera.”

El funcionario hizo una reverencia y se dispuso a retirarse.

“Espera un momento.”

“¿Sucede algo?”

Agarré su hombro cuando se giró y dije, “Huelo sangre y vomito delante. ¿En qué estado se encuentra lord Melgio?”

El funcionario se giró y trató de escapar. ¡No escaparás de mí! Me transformé en mi forma de hombre lobo y apreté mi agarre sobre él.

“Creo que te hice una pregunta.”

Clavé mis garras en su hombro. Todavía me estaba conteniendo, pero mi agarre era lo suficientemente fuerte como para doler ahora. El funcionario gritó de dolor y gritó, “¡Gaaaah! ¡I-Intrusos!”

Se oyeron fuertes pasos en el pasillo. Era el sonido de soldados armados. ¿Así es como quieren jugar?

“Está bien, entiendo lo que está pasando ahora. Por ahora, vamos a ponerte a dormir.”

Golpeé al funcionario en la mandíbula, dejándolo inconsciente. Algunos de sus dientes se desprendieron por la fuerza del golpe, pero ya no tenía la obligación de contenerme. Aunque podía pelear aquí, el pasillo era demasiado estrecho para que pudiera moverme libremente y todavía estaba preocupado por lo que pudiera haber detrás de la puerta a la que nos llevó el funcionario.

“Lady Airia, no te apartes de mí.”

“De acuerdo.”

Airia asintió nerviosa y sacó el sable de su cintura. Al darse cuenta de que el pasillo era demasiado estrecho para blandirlo, adoptó una posición de esgrima. Aullé a mis hombres lobo, diciéndoles que atacaran, y luego pateé la puerta detrás de mí.

***

Dentro de la habitación había un hombre tendido en el suelo, cubierto de sangre. Sus tres guardias yacían a su lado, también ensangrentados. Teniendo en cuenta la cantidad de sangre que había y el hecho de que estaba seca, claramente era demasiado tarde. Todos estaban muertos. Olfateé, buscando a los asesinos, pero no olí a nadie más.

“Ese es sir Melgio”, declaró Airia mientras miraba al hombre. Permaneciendo vigilante de mi entorno, me arrodillé junto a los cadáveres. Al virrey y sus guardias les habían cortado las gargantas. También había una serie de cortes paralelos en sus pechos. Los asesinos querían que pareciera que las garras de un hombre lobo habían matado a los hombres.

“Parece que estos asesinos desean usar tu reputación en tu contra, sir Veight.”

Suspirando, me puse de pie.

“Me molesta que estén tratando de hacer que un trabajo tan malo se parezca a mi trabajo. No dejaré que estos tipos se escapen.”

Mi suposición era que el Senado estaba detrás de esto. Lo que significa que Meraldia había juzgado al virrey de Zaria como un enemigo.

La única razón por la que lo querían muerto era porque había estado planeando aliarse con nosotros. Es una pena que haya tenido que morir.

Aunque nunca nos habíamos conocido, me molestó que alguien con quien podría haber forjado un vínculo hubiera sido asesinado. Por su bien, también enviaría a estos asesinos a la otra vida.

Desafortunadamente, no podía estar seguro de si los soldados a los que había llamado el funcionario estaban del lado del virrey, o de los suyos.

Si habían sido sobornados por el Senado, o eran soldados del Senado disfrazados de la guarnición de la ciudad, podría matarlos sin reservas.

Pero si los asesinos querían que pareciera que yo lo había hecho, era posible que los soldados siguieran siendo leales al virrey. En cuyo caso, lo último que quería hacer era matarlos. A pesar de que no tenía ninguna pista a la que aferrarme, no podía permitirme equivocarme.

¿Debería tomar a Airia y huir? No, eso tampoco funcionará. Necesitaba asegurar la escena del crimen, o la culpa de la muerte del virrey recaería automáticamente sobre mí.

“Lady Airia.”

“¿Qué pasa?”

Aunque estaba pálida, Airia trató de mostrarse valiente. En mi voz grave de hombre lobo, dije, “Lo siento, pero necesitaré cargarte por un rato.”

“¡¿Eh?!”

Me disculpé por adelantado y luego alcé a Airia.

***

Unos segundos más tarde, un grupo de soldados irrumpió en la habitación y descubrieron el cadáver de Melgio.

“¡Señor Melgio!”

“¡¿M-Mi señor?! ¡Que alguien llame a un doctor!”

“¡El capitán ha sido asesinado también! ¡Enciendan la alarma!”

Los soldados sacaron sus espadas y revisaron la habitación.

“¿Dónde están el vicecomandante del ejército demoníaco y la virreina de Ryunheit?”

“¿Son ellos los que hicieron esto?”

“¡Miren, esas heridas parecen marcas de garras!”

Bueno, supongo que esa es la conclusión natural. A juzgar por su reacción, dudaba que fueran soldados del Senado. En ese momento, una joven rodeada por un par de guardias entró en la habitación. Ella tenía el pelo corto y una cara infantil. Una daga enjoyada colgaba de su cintura y estaba vestida con ropa fina, así que asumí que era una noble o algo así.

“¡Lady Shatina, no debe estar aquí!”

“¡Es muy peligroso!”

La chica llamada Shatina se apartó de su guardia y corrió hacia el cadáver del virrey.

“¡¿Padre?! ¡Padre!”

Mierda, ella es la hija del virrey.

Escuché que el virrey de Zaria tenía una sola hija que era su heredera. Y parecía que esta era ella. Como estaba en público, contuvo las lágrimas, pero me di cuenta de que la muerte de su padre la había golpeado fuerte.

Apretó los puños y contuvo un sollozo. Haría falta mucho valor para mostrarnos ahora, pero necesitaba resolver este malentendido rápidamente, o sería demasiado tarde. Todavía sosteniendo a Airia, salté sin hacer ruido de la viga del techo en la que me había estado escondiendo.

“¡¿Quién eres tú?!”

“¿U-Un hombre lobo?”

En mi voz más digna, dije, “Soy el Vicecomandante del Señor Demonio, Veight, y ella es la virreina de Ryunheit, Airia. Juro que no fuimos nosotros los que matamos al virrey de Zaria.”

Los hombres prepararon sus armas, pero Airia saltó de mis brazos e impidió que atacaran.

“¡Por favor, esperen! ¡Somos inocentes!”

La aguda mirada de Airia hizo que los soldados vacilaran. Pero luego Shatina se puso de pie y nos miró con furia, su expresión era una mezcla de furia y tristeza.

“¡Como si fuera a creerle a un hombre lobo!”

La pérdida de su padre estaba causando que ella actuara precipitadamente. Teniendo en cuenta lo joven que se veía, no podía culparla.

Aunque no parecía interesada en lo más mínimo en escucharnos, realmente necesitaba que lo hiciera. Yo no era el mejor de los mediadores, así que decidí calmar la situación de la única manera que sabía. Utilizando la intimidación. Reuní mi mana y aullé, conjurando Soul Shaker. El aire en la habitación crujió por la fuerza de mi aullido.

“¡Eeek!”

“¡Uwaah!”

“¡Kyaaa!”

Mi aullido penetró sus almas, atemorizando sus corazones. También rompió los jarrones que decoraban la pared y el espejo a un lado de la habitación. Lo siento, chicos. Me acerqué a los soldados paralizados y acerqué mi cara a la de Shatina.

“Cállate y escucha.”

Aunque estaba temblando de miedo, la ira en la mirada de Shatina no había cambiado. Sin embargo, ella estaba dirigiendo su odio hacia el objetivo equivocado. Sacudí la cabeza y dije, “Si yo fuera el culpable, ya los habría matado a todos ustedes. Además, mira el cadáver de tu padre.”

“¿Qué es lo que…?”

“Admito que Zaria es un lugar árido. Pero incluso entonces, ¿se secaría la sangre de una persona tan rápido?”

Cuando dije eso, una ráfaga de viento caliente sopló a través de la habitación.

“Bueno…”

Shatina vaciló y presioné más.

“Además, si todas esas heridas hubieran sido infligidas al virrey mientras él estaba vivo, su sangre habría salpicado las paredes. Sin embargo, todo está reunido aquí, debajo de él.”

Si una persona viva fuera cortada profundamente, su sangre chorrearía bastante lejos. Pero si su corazón ya había dejado de bombear, entonces la sangre simplemente goteaba.

“Alguien cortó el cadáver de tu padre después de que él ya estaba muerto para que pareciera que las garras de un hombre lobo lo habían matado. Puedes ver rastros de vómito en la sangre, por lo que está claro que fue envenenado, no cortado. Y quiero que sepas que los hombres lobo no usan veneno en las personas”, agregó Airia, apoyando mi caso.

“Sir Veight es un guerrero feroz, es cierto, pero los rumores sobre él son erróneos. Sin embargo, los asesinos usaron esos rumores para su ventaja y trataron de incriminarlo como el asesino.”

Airia frunció el ceño, disculpándose.

“Todavía eres joven y te falta experiencia, lady Shatina. Por eso, los asesinos te subestimaron. Creían que nos confundirías con los asesinos de tu padre y así destruirías cualquier posibilidad de una alianza entre Zaria y el ejército demoníaco.”

Shatina intercambió una mirada silenciosa con sus guardias.

“Entonces, ¿ustedes no son los que mataron a mi padre?”

“Naturalmente.”

Escuché un leve ruido proveniente de una de las paredes y caminé hacia allí.

“Hay otra discrepancia muy grande. Verás, los humanos asesinados por las garras de un hombre lobo no terminan viéndose así.”

Shatina me miró desconcertada.

“¿No?”

“Así es.”

Asentí y apoyé una mano contra la pared. Justo por aquí, creo.

“Observa atentamente. Esto es lo que le sucede a las personas destrozadas por las garras de un hombre lobo.”

Puse magia de fortalecimiento en mi brazo y rastrillé mis garras por la pared. Hubo una gran nube de polvo cuando corté la pared.

“¡GRAAAAAAAAH!”

Sangre se esparció por todas partes. Un segundo después, algo cayó al suelo.

“¡¿Alguien se escondía en la pared?!”

Asentí en respuesta a la pregunta de Shatina y miré hacia abajo a lo que había cortado.

El cadáver de un hombre, cortado por la mitad por la fuerza de mis garras, yacía en el suelo. La mitad de la cuerda en la que había estado colgando colgaba del techo, balanceándose ligeramente.

Por lo que parece, había estado tratando de escuchar a escondidas. Pasé mi mano por la sección de la pared que corté, luego me volví hacia Shatina.

“Oí gente saltando por los tejados, así que destruí toda la pared para evitar que vinieran.”

Por supuesto, mis garras solas no eran lo suficientemente largas, así que había creado hojas de mana que se extendían más allá de ellas.

Ya había visto a la Maestra usar un hechizo similar antes, así que quería probarlo. Pero hombre, no pensé que eso haría que me dolieran tanto las garras.

Creo que solo usaré esto cuando necesite presumir. Ignoré el dolor y le dije en voz baja a Shatina, “Entiendo que perder a tu padre debe ser doloroso para ti. Pero aquellos que están en posiciones de poder deben poder permanecer tranquilos incluso cuando mueren personas cercanas a ellos.”

Cuando dije eso, recordé cuando el anterior Señor Demonio había muerto. Ciertamente no había actuado con mucha calma en aquel entonces. Honestamente, no tenía derecho a decir esto. Así que, a cambio de decir cosas tan irresponsables, decidí proteger a Shatina.

Aunque Shatina aún no había resuelto sus sentimientos, poco a poco fue comprendiendo que yo no era el culpable. Cuando los efectos de mi Soul Shaker pasaron, le tendí una mano. Ella la tomó vacilante y se puso de pie.

“Entonces, realmente no eres el asesino de… ¿mi enemigo?”

“Eso lo decides tú. Pero ya sea que me consideres tu enemigo o no, te protegeré.”

“¿Protegerme de qué?”

Me moví para que tanto Shatina como Airia estuvieran detrás de mí, luego dije, “Todavía quedan muchos asesinos.”

“¡¿D-De verdad?!”

“Como no te engañaron, es probable que hayan decidido matarte.”

Había unas cuantas personas en el techo y otras pocas entrando desde el pasillo. Además, había algunas personas corriendo por los tejados de los edificios adyacentes. Shatina parecía demasiado sorprendida para pensar, así que Airia comenzó a dar órdenes.

“¡Soldados, protejan a lady Shatina! ¡Vigilen especialmente la puerta y las ventanas!”

En ese momento, escuché una conmoción en el pasillo.

“¡Ataque enemigo!” Alguien gritó, luego otro grupo de soldados entró en la habitación. En el momento en que los guardias de Shatina vieron las caras de los soldados, comenzaron a atacar.

“¡Impostores!”

“¡¿Realmente creen que pueden hacerse pasar como parte de la guarnición?!”

Personalmente, no podía distinguirlos en absoluto, pero era obvio que había dos facciones ya que las tropas de la guarnición estaban luchando entre sí.

“¿Cómo se atreven a usar nuestro honorable uniforme?”

“¡Cuidado, el enemigo se ha disfrazado como parte de la guarnición regular! ¡No dejen que nadie sospechoso se acerque a lady Shatina!”

“¡Acaben con cualquiera que intente entrar en esta habitación!”

Por lo que parece, los guardias de Shatina podían distinguir a los intrusos a simple vista. Desafortunadamente, acababa de llegar, así que no tenía ni idea.

***

Con lo confusas que se habían vuelto las cosas, no tenía forma de saber quién era amigo o enemigo. Era demasiado peligroso para Airia y Shatina quedarse aquí. Justo cuando pensaba eso, otros tres asesinos entraron por la ventana abierta.

Llevaban máscaras y dagas. Empujé a Shatina detrás de mí, pateé al primer asesino por la ventana y corté a los otros dos por la mitad usando mis garras. Aunque los asesinos eran claramente diestros, tenían poca habilidad con la espada.

“Estos tipos no tienen modales, entrando por la ventana de esa manera.”

“Sir Veight, podría decir lo mismo de ti…”

Airia me dio una mirada de reproche. Ella tenía su sable en un brazo y a Shatina en el otro. Oh sí, ahora que lo pienso, yo hice lo mismo. Me sorprende que aún lo recuerdes. Un momento, ahora no es el momento de ponerse nostálgico. Por lo que parece, aún quedaban muchos asesinos.

Otro asesino en el edificio de al lado preparó una ballesta y la apuntó desde la ventana del tercer piso. Pero lo había visto hace un tiempo y ya sabía que estaba tratando de aprovechar la confusión para infiltrar un disparo. En el momento en que disparó, me puse delante de Shatina.

“¡¿Qué?!”

En respuesta a su grito de sorpresa, le mostré la flecha envenenada que había atrapado. Mientras supiéramos que venía, los hombres lobo teníamos reflejos lo suficientemente rápidos como para atrapar flechas en el aire.

“Esta flecha tiene el mismo olor que el cadáver de tu padre. Probablemente estén usando veneno de mimbre púrpura.”

En este mundo, había una especie de árbol conocido como mimbre púrpura. Crecía en el norte y sus hojas y corteza contenían veneno. Como los inviernos en el norte eran largos, la mayoría de las criaturas herbívoras hibernantes solían comer todo lo que podían conseguir, así que los únicos árboles que habían sobrevivido eran los que evolucionaron para ser venenosos.

El veneno causaba vómitos severos y era letal cuando se tomaba por vía oral o se inyectaba. Era popular en el norte entre los cazadores, asesinos de demonios y asesinos. Yo también había sido blanco de este veneno antes. Había una especie similar de mimbre púrpura que crecía en el sur, pero que no era venenoso, por lo que nadie en las ciudades del sur lo utilizaba.

Estos asesinos acababan de entregarse. Esta flecha serviría como prueba de quiénes fueron los verdaderos culpables. Realmente debería agradecerle a ese arquero por esto. Justo cuando pensaba eso, sangre salpicó de su pecho y se desplomó en el suelo.

“Sentimos llegar tarde, jefe. ¡Déjanos las cosas aquí!”

Hamaam entró a la vista y me saludó. Él, junto con su escuadrón, estaban en el proceso de perseguir a los ballesteros.

“Bien hecho. Algunos de la guarnición de la ciudad son traidores, pero el resto está de nuestro lado. Ya que no podemos diferenciarlos, no les pongan una mano encima.”

“Sí, señor.”

Hamaam asintió y luego desapareció de la vista.