Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 12

Capítulo 4: Hasta Ahora, la Llave que Nunca he Tocado

Parte 3

La ruidosa puerta que no se habría hace un rato se abrió sin problemas esta vez. El aroma del té podía sentirse en el aire cálido por el calentador del salón. Ambas yacían sentadas en el lugar de siempre por la ventana.

Jalé la silla de siempre pegada al pasadizo mientras las saludo.

—Que tal.

—Buenos días.

Yukinoshita elevó su rostro que tenía enfocado en la copa de té que acababa de preparar mientras sonreía. Sin embargo, rápidamente entrecerró un poco sus ojos llena de culpa.

—Lo siento. Parece que nos pasamos de vista… Debí haberte avisado.

—Sí. Bueno, no importa.

Sacudí la lata de café como para decirle que había ido por la llave de paso que iba a comprar esto. Yukinoshita suspiró aliviada tras hacerlo. Yuigahama a su costado  contrastivamente hace una mueca con sus cachetes molesta.

—Por eso te dije que la llamaría primero…

Sonreí forzadamente frente a las quejas de Yuigahama.

—De hecho creo que no me dijiste nada…

—Hikki, te fuiste antes de que pudiera decirte algo.

—Ah, pero el Max Coffee… Bueno, no es nada, lo siento…

Traté de resaltar la lata de café en mi mano ante la seria mirada de Yuigahama, pero rápidamente me disculpé cuando empecé a sentir su mirada poniéndose más fría.

—…Realmente no importa.

Yuigahama dejó de hacer pucheros y tomó de su taza que sostenía con sus manos.

Yukinoshita sonrió un poco después de observarnos y movió su mirada hacia mi dirección con la tetera en su mano.

—Hice un poco de té… ¿Quieres?

—Ah~ Lo tomaré. Dicen que las cosas dulces van hacia otro estómago después de todo.

—¿¡Puedes aplicar eso para el café!? ¡Es bien dulce después de todo!

Yuigahama miró la lata de Max Coffee un poco asustada. No, pero por supuesto que aplica. Es mucho más dulce que los dulces con bajas calorías y bajos en grasa después de todo…

Bueno, dejando de lado el Max Coffe para cuando sienta un poco de hambre, ahora era hora de beber un te recién preparado al encontrarme en la hora del té después de clases.

—Toma, sírvete.

—Hm, gracias.

Tomé de la tasa de té que Yukinoshita había llenado hace un momento. Tras suspirar, pude sentir como mi tenso cuerpo se iba relajando.

Por eso finalmente pude notar que todo este tiempo estuve tenso.

Al mismo tiempo, puedo sentirme bajar la guardia en ese preciso instante.

Gracias a ello las palabras huecas que estaban saliendo de mi hasta hace un momento se habían detenido y sólo podía exhalar un aire cálido de mi boca.

Hace un tiempo no me molestaba el silencio, pero ahora mismo el incómodo ambiente parecía hasta aterrador.

Tras mirar de reojo a Yuigahama, puedo observándola mirando las ondas generadas en la superficie de su tasa de té. Puedo intuir por eso que ella también sentía algo similar a mí en este instante.

Pero era diferente para Yukinoshita.

Yukinoshita nos mostraba una sonrisa calmada a nosotros que permanecíamos en silencio, tras lo cual comenzó a hablar.

—Uhmm, gracias por lo de la otra vez…

Yukinoshita reposó sus manos en su regazo mientras nos agradecía inclinando su cabeza. Sus movimientos fluidos eran muy elegantes.

Logré aliviarme un poco tras observar eso. No podía estar totalmente seguro, pero observar su hermosa y correcta postura junto a su adorable remolino de pelo en su cabeza acompañada de su leve sonrisa, me hacía sentir haber visto algo parecido antes. Es gracias a ese sentimiento de deja vu que puedo inesperadamente comenzar a hablar amablemente.

—…¿Terminaste tu mudanza sin problemas?

Había escuchado al respecto por parte de Hayama por la mañana, pero aun así lo pregunté. Realmente creo que estas cosas son mejor escucharlas de la persona misma. Yukinoshita asintió a mi pregunta mientras continuó hablando.

—Sí. No fue algo tan grande como para llamarlo mudanza de todas maneras… Yuigahama-san también me ayudó después de todo.

Yuigahama sacudió sus manos frente a su pecho tras recibir la cálida mirada de Yukinoshita.

—Ah, no, ¡para nada! No he hecho gran cosa…

Yuigahama comenzó a jugar con su cabello amarrado en forma de bola mientras sonreía un poco en conflicto y miró hacia otro lado tal vez por su modestia. Sin embargo, Yukinoshita no desviaba su mirada.

—En verdad me serviste de mucha ayuda. Gracias…

La sonrisa de ensueño de Yukinoshita además de ser gentil, era muy brillante.

Yuigahama quien estaba siendo observada por Yukinoshita volteó también en su dirección. Cuando sus ojos se encontraron, Yuigahama asintió con una expresión llorosa y un suspiro temblante.

Yukinoshita reacciona tímidamente tal vez por avergonzarse con su reacción.

—Deberían servirse unos bocadillos.

El salón se pone un poco más cálido mientras un aroma dulce del té se esparce por el lugar. Los rayos del sol que comenzaban a ocultarse parecían pintar el ambiente de igual manera.

Repentinamente ese ambiente comenzó a vibrar. El sonido de alguien golpeando la puerta.

—Adelante.

La puerta se abrió lentamente después de la respuesta calmada de Yukinoshita.

***

El rayo de luz que se vertía desde la ventana escapaba por la ligeramente abierta puerta. El aire frio que ingresaba se mezclaba con el ambiente cálido cargado dentro del salón como si hubiera soplado una ráfaga de viento.

Probablemente alguna de las ventanas en el pasadizo había sido abierta para ventilar el lugar. Un nuevo ambiente llenaba el salón con calefacción.

—Disculpen~

Isshiki Iroha, la persona que trajo consigo ese viento, yacía parada junto a la puerta sonriendo. Sin embargo, no parecía que fuera a entrar. ¿Eh? ¿Por qué no entra? De hecho hace mucho frio si dejas la puerta así abierta… Lancé mi mirada de reproche hacia Isshiki, pero ella solo puso su dedo índice en su mejilla mientras inclinaba su cuello.

—Uhmm~ ¿Aquí había una laptop verdad?

—Tenemos una, pero…

Yukinoshita respondió un poco perpleja a su pregunta inesperada. Tras hacerlo, Isshiki continuó sus preguntas desentendida.

—¿Se puede ver DVDs en ella?

Yukinoshita parecía dudar sobre su pregunta mientras trataba de sacar la laptop de uno de los cajones del escritorio. No hacía falta hacerlo, ya que yo ya sabía la respuesta.

—Es una antigua así que probablemente sí.

—Ya veo~

Por alguna razón parecía estar sorprendida…

—¿Por qué lo preguntaste?

—Ah, sólo quería verificarlo.

—Ah… pero verificar qué…

Isshiki sacudió una de sus manos mientras me mostraba una cara de desentendida. Sin embargo, tal vez por la conversación que tuvimos ahora, finalmente Isshiki decidió entrar al salón tras cerrar la puerta con una de sus manos por detrás. Isshiki parecía murmurar algo mientras se aproxima hacia nosotros.

—En realidad podría ser algo online pero no puedo pagarlo. Esas cosas piden tarjetas de crédito después de todo.

—Pues ni idea…

Yukinoshita había respondido perpleja, pero los tres pensábamos igual. ¿De qué estaría hablando?… Mientras pensábamos en ello al dirigirle una mirada llena de duda a Isshiki, ella ya se había puesto a prender la laptop.

—Y bueno, quiero prestarme un DVD pero la computadora del consejo estudiantil es muy nueva y no puede leerlo

Oh… es nueva… ya veo… Qué bueno tener presupuesto… La mayoría de laptops nuevas ya no venían con un lector de discos después de todo… Isshiki sacó algo después de rebuscar  su mochila.

Una pequeña caja cuadrada del tamaño de una palma.

—…¿Qué es eso?

Yuigahama picó tímidamente esa caja con sus dedos. Pues sí, ¿Qué es eso? ¿Tofu? O eso pensé, pero noto que tenía algo como un lente y unos botones. Entonces no es tofu…

Isshiki tomó firmemente la caja y comenzó a conectarla con la laptop después de insertarle un cable. Tras observar eso, Yukinoshita empezó a hablar sorprendida.

—Sí que es bien pequeño, ¿es un proyector?

—Así es, así es. Ah, bajaré un poco la pantalla.

Tras asentir, Isshiki se puso de pie y se dirigió a bajar la pantalla desplegable del salón ubicada en una esquina.

¿Qué es lo que nos mostrará? Isshiki presionó un botón de la pequeña cajita mientras esperamos. Se podía escuchar un pequeño sonido de encendido. Tras esperar un momento, en la pantalla del salón se vió reflejada la pantalla de la laptop.

—Oh~ Increíble.

—Se proyecta bien claro.

Yuigahama abrió su boca sorprendida mientras Yukinoshita cruzó sus brazos y llevó su mano a su quijada. Isshiki movió uno de sus dedos mientras continuaba hablando orgullosamente.

—Parece que también puede proyectar la pantalla del celular.

—Oh~ Ah, pero… ¿debe de ser bien caro verdad?

La  sorprendida  Yuigahama  sonrió  un  poco  tras  haber  pensado  en  ello  mientras  pregunta burlonamente.

Tras hacerlo, Isshiki movió su brazo exageradamente y contestó.

—Pues… ¡Me salió prácticamente gratis por medio de los gastos del consejo estudiantil!

—Que comercialización tan mala…

No puede haber una expresión más sospechosa que «prácticamente gratis». De igual forma que los juegos prácticamente gratis y las compañías de pirámide que dicen que sacaremos ganancias al largo plazo, no se debe confiar en esas cosas tan fácilmente. No me van a engañar. No voy a pagar por esos juegos online. Observé nuevamente el proyector mientras que hice la firme promesa de solo lanzar los gachas con las gemas de disculpa.

—De hecho, ¿qué es este proyector?

El proyector parecía ser nuevo ya que aún tenía un plástico de protección pegado. Isshiki inclinó su cuello después de escuchar mi pregunta y lo observó fijamente.

—Un aparato recién comprado… supongo.

Pero que me responda de esa forma… Irohas onii-san, tenga más confianza en sí misma y por favor explíquenos a nosotros los nuevos amigos del consejo estudiantil las cualidades de su proyector- chan…

—No hablamos de eso, queríamos saber para qué trajiste eso aquí…

Yukinoshita puso su mano en su frente como conteniendo un dolor de cabeza. Si, así es. Yo también preguntaba eso.

—Hmm, bueno…

Isshiki rodó el disco con sus dedos y lo insertó en el lector mientras respondía. Yuigahama se levantó rápidamente tras intuir algo al mirarla.

—¿Una película? ¿Una película? ¿Vamos a ver una película?

Yuigahama comenzó a cerrar las cortinas del salón emocionada. También había apagado las luces ansiosamente. Obviamente no podíamos ver una película en el salón…

Pensando en eso noto que la imagen proyectada en la pantalla desplegable me parecía familiar.

La estatua de la libertad, un león rugiendo, letras iluminadas y olas ondulando en la pantalla.

…¿Eh? ¿En verdad vamos a ver una película?

No prestando atención a mi perplejidad, Isshiki movió su silla a un lugar para poder ver mejor el video. Yuigahama parecía estar totalmente preparada con snacks en el escritorio en su delante.

…¿Eh? ¿En verdad vamos a ver una película?

Tal vez pensando que no tenía más opción que seguirlas tras lo que hicieron, Yukinoshita también comenzaba a servir más té. …Parece que en verdad íbamos a ver una película.

***

En la habitación oscura con las cortinas cerradas, la única luz leve era la del proyector proyectándose en la pantalla desplegable. Si este lugar fuera un cine o un teatro probablemente pudiera haberme metido enteramente en la historia de lo que veíamos.

Sin embargo, estábamos en el salón del Club de Servicio. Básicamente un lugar en el que pasábamos nuestros días normales que ahora se sentía incómodo por la situación inusual en la que estábamos.

Por sobre todo, la única fuente de sonido venía de los parlantes de la laptop, por lo que todos habían tomado su lugar cerca del aparato haciendo que se sintiera un poco congestionado.