Yahari Ore no Seishun (NL)

Volumen 12

Capítulo 2: A Pesar de que lo Parece, Yukinoshita Haruno no Está Borracha

Parte 3

Como si estuviera saliendo detrás de Haruno, también me levanté. En respuesta, Yukinoshita y Yuigahama se enderezaron y me siguieron. Parecía que querían despedirse. Cuando me agaché para ponerme los zapatos en la entrada, noté que Haruno ya se había puesto sus sandalias y se había marchado. Qué bien… Incluso en  momentos como  estos, ella no  dejaría de estar  a la expectativa de otros, qué bien.

Como no quería irme y topármela en el ascensor, me tomé un buen tiempo para ponerme los zapatos.

En ese momento, alguien me pasó un calzador.

—Ah, gracias.

Con gratitud, volví mi cabeza y vi la expresión misteriosa de Yukinoshita. Ella soltó el mango del calzador y luego, como si no supiera donde poner sus manos, las colocó frente a su pecho.

—Mis disculpas. Pensar haberte hecho venir hasta aquí y que escucharas nuestros desvarío…

Asentí con la cabeza en respuesta a sus palabras, Yukinoshita tenía la cabeza algo agachada. Era, ciertamente, algo vago. En verdad no iba a pasar la gran cosa. Para ser honesto, era natural que Yukinoshita reafirmara lo que iba a hacer por su propia cuenta.

—No es nada. Es algo que necesitabas hacer de todas formas.

Temí que decir eso no sólo contase para ella, sino también para mí.

Parándome, golpee la punta de mis zapatos para revisar que me los había puesto bien. Devolví el calzador.

Con una palabra de gracias, Yukinoshita lo tomó.

—Bueno, no hice mucho de todas formas. Si quieres agradecerle a alguien, agradece a Yuigahama. Buena suerte con la mudanza.

La modesta sonrisa que ella me dio a manera de gracias me hizo sentir algo incómodo, así que aparté mi mirada. Pasé la conversación de Yukinoshita a Yuigahama. Además, Yuigahama hizo un puño frente a su pecho.

—¡Déjamelo a mí! ¡Si se trata de ordenar, soy la indicada!

El mensaje implícito parecía ser que ella también era muy buena en otros quehaceres de la casa… Ah. Aunque, tenía la sensación de que  no era así, supongo que si fue capaz de mejorar sus terribles habilidades culinarias, entonces probablemente podría aprender a hacer otras cosas.

Podría ser algo difícil de notar, o quizás los detalles eran muy sutiles y fácilmente ignorados, pero los tres estábamos cambiando, más o menos, poco a poco.

Puse mi mano en la chapa y miré hacia a atrás.

—Bueno, nos vemos luego.

Yuigahama agitó sus manos frente a su pecho, y Yukinoshita agitó sus manos desde una posición que estaba encima de su cintura.

—¡Okay! ¡Nos vemos Hikki!

—Cuídate en tu camino a casa.

Ser despedido así fue algo embarazoso.

Después de dar una corta, y silenciosa reverencia, salí de allí.

***

Caminando solo desde el elevador pude notar que la entrada a este lugar seguía envuelta en un gran silencio.

Era natural, por supuesto, ya que era bastante tarde. No habría mucha gente entrando o saliendo.

Esta es un área residencial en donde poca gente vivía. Era normal, ya que esta área tenía condominios con precios bastante altos. Además, cuando la noche llega, este lugar todavía tendría menos

gente andando por allí. Habiendo experimentado esto de primera mano, di un paso hacia el vestíbulo de entrada.

En ese momento, una persona que estaba vestida de cierta manera, y que no parecía ser parte de la fachada cara de los edificios, entró en mi línea de visión. Era Yukinoshita Haruno que

supuestamente se había marchado antes que mí. Ella estaba vestida con una parca de rayas horizontales que parecía bastante esponjosa y también tenía un ligero toque rosa. Aunque parecía que

estaba cubierta, el área de su pecho se encontraba ligeramente abierta. Para aumentarle a eso, un par de flexibles y bonitas piernas salían de sus cortos pantalones. Su chaqueta parecía estar en

contra del estilo allí dentro del vestíbulo. Ese desequilibrio fue provocado por su peligrosa belleza.

Sólo su fachada era suficiente para atraer la atención de uno. ¿No es un poco descuidada de su parte el estar vestida de esa manera?

Aunque ella no era alguien con quien buscaría conversación, sería extremadamente descortés simplemente ignorarla, en especial cuando ella estaba allí parada en la puerta de salida, sonriendo y agitando su mano hacia mí.

No tuve más elección que acercármele.

—…Pensé que te habías ido primero.

Escuchando mis palabras, Haruno sonrió y susurró misteriosamente.

—¿No se siente como una cita?

—…Creo que quisiste decir una emboscada.

Aunque ambas acciones eran sobre esperar, la diferencia era como la de Amin y Yumin. No, pensándolo bien, a pesar de que me estuviera esperando o preparando una emboscada, el resultado era el mismo. Preocupante…

Sin embargo, la parte más preocupante de todo seguía siendo Yukinoshita Haruno. Ella comenzó a caminar, como creyendo que la seguiría. Después de todo, las tiendas más cercanas estarían en la estación, a la cual me estaba dirigiendo. Supuse que no importaría mucho…

La seguí. Mientras nos acercamos a la calle principal, el viento del invierno sopló. Los escalofríos llegaron hasta mis mejillas, y Haruno encogió su cuello y puso su cara dentro de su chaqueta. De un de repente, como si se hubiera dado cuenta de algo, empezó a olfatear, miró al cuello de su chaqueta e hizo una mueca.

Mientras miraba y me preguntaba qué habría pasado, Haruno de repente levantó sus manos.

—Hm.

No parecía muy feliz y se mantuvo al lado mío. Sus manos continuaron en esa posición mientras las agitaba como si me estuviera tratando de decirme algo.

Eh…¿Qué estaba tratando ella de hacer?

Espera, cálmate… ¿Estaría tratando de ir agarrados de la mano conmigo? ¿Eh? ¿Por qué? ¿Va a tomar mis huellas digitales? Eso debe ser. Activo la carta mágica, ¡Razonamiento! Oh no, mi iPhone va a ser usado para  aplicaciones de paga! ¡Para! ¡No pares hasta que saques una carta de 5 estrellas!

Mi corazón comenzó a latir salvajemente con mis pensamientos, así que miré hacia otro lado nerviosamente. Fue en ese momento que pude oler algo. Olía a tabaco.

—Ah… ¿Hay un olor?

—Sí.

Aunque ella me respondió, la atención de Haruno no estaba centrada en mí para nada. Mientras ella retractó sus manos, empezó a olfatear de nuevo.

El olor probablemente se había quedado pegado en la chaqueta de Haruno cuando estaba fuera, bebiendo. Medio que recordé que algo así pasó cuando estaba trabajando a medio tiempo en Izakaya. Ella probablemente debería tomarse una chica y lavar su cabello para sacarse el olor.

Aunque los fumadores estaban ya acostumbrados a esto, y realmente no les importaba, para nosotros los no fumadores seguía siendo un olor nauseabundo. En particular esta clase de tabaco, que había hecho preocupar a Haruno, pues tenía un olor pesado a alquitrán. De hecho, olía como el tabaco del viejo periodo Showa. Podría haber sido mejor si el olor hubiera provenido de uno de esos tabacos mezclados con menta, vainilla o sabor a frutar; o de esos cigarros que eran comunes entre las mujeres.

…En ese caso, la gente con la que bebió probablemente eran chicos.

¿Chicos? Si eran chicos, ¿entonces sería su novio? ¿Eh? ¿En serio? ¿Ella tiene un novio? Ah, pero ella es una joven mujer después de todo. Tener un novio no era extraño para nada. Sin embargo, siempre que información así cruzaba mi cabeza, lo encontraba de cierta manera amargo  en incómodo en mi corazón. Era la misma sensación cuando veía en las noticias que una Seiyuu se estaba casando. Bueno, realmente esperaba que ellas pararan de estar anunciándolo como una gran noticia en su blog, pues me dolería bastante. Colapsaría en el piso solo de verlo. De hecho, después de levantarme, me volvería a caer una vez más, y, al final, rodaría en el piso.

De todas formas, no es como si me hubieran dado un golpe indescriptible. La verdad sea dicha, ¡no estoy impresionado para nada! Porque, ya sabes, ¡sí! ¡Solo estoy un poquito impresionado por oír algo que no esperaba! ¡N-No es como si hubiera tenido sentimientos o algo así por ti!

Eso fue peligroso… Si esta persona fuera más cercana a mí, entonces hubiera tenido un gran shock. Alguien cercano… eso sería como una Komachi, o una Komachi, o quizás alguien como Komachi. Oh, me falta una. ¡Esa sería Komachi!

Habiendo evadido la realidad, me las arreglé para calmarme un poco. Como era de esperarse de Komachi, calmaba el corazón. No me digas, ¡¿es acaso ella algo así como una cura para el mal de corazón?!

Poniendo eso de lado, el hecho de que hubiera ese olor tan fuerte en la chaqueta de Haruno significaba que ella había salido por un largo rato. Aunque creo que ella había tratado de usar algún tipo de quita olores, el olor era tan fuerte que no podía ser removido.

—Parece que has bebido por un buen rato.

—Sí. No querían que me fuera a casa. Pensé que íbamos a tomar hasta el amanecer. Haruno parecía harta mientras suspiraba.

—Ah, ya veo.

Beber hasta la mañana era realmente obsceno. Ella podía haber reemplazado el beber por mirar el programa de televisión: «Hasta mañana, televisión en vivo», que por cierto, creo que tenía una programación erótica. Gracias a ese programa, creo que «¡Ya es de día! ¡Es hora de probarlo de nuevo!

Ahora que lo pienso, esto no era algo que quería saber sobre Haruno, para nada… ¿Iba el Hachi- cañon a explotar de nuevo? Eh, de hecho, esta vez, creo que podría hacer un saludo de armas. Hay momentos en donde tenemos noticias que valen la pena celebrarlas! De todas formas, ahora no era el tiempo para estar hablando ridiculeces. La verdad es que debería agradecer que Haruno haya bebido tanto, pues fue más fácil de lidiar  con  ella hoy. No  hay razón  para  mostrarme asustado.

De hecho, si hubiera sido la vieja Haruno, ella definitivamente hubiera seguido oliendo para llegar al fondo del asunto. Sin embargo, hoy día, parecía una feliz y relajada chica. Bajé el ritmo para mirar más de cerca su expresión, y en frente de mí, Haruno dejó salir un corto «ahhh» mientras estiraba su espalda.

—Sin embargo creo que fue excelente me hubieran dejado irme a casa temprano. Como resultado, pude escuchar lo que Yukino tenía que decirme.

—…

No pude hacer aparte de mantener mi boca callada en frente de Haruno, quién estaba suspirando de alivio. Quizás ella notó mi silencio, porque torció su cabeza y dijo:

—¿Uhmm?

Sus ojos parecían estar preguntándome el significado de mi silencio. Aparté mi cabeza un poco, indicando que no era nada.

—…No es nada, es sólo que pensé que no me lo esperaba del todo.

Oyendo esto, Haruno se volvió girando sobre sus talones, y habló juguetonamente.

—¿Quéeee?

—Si tengo que decirlo claramente… Diría que no esperaba que la escuchases tan honestamente.

—Oh, eso. ¿No es eso normal? Soy su hermana después de todo.

Ella sonrió tontamente, y cuando pensé que iba a empezar a caminar hacia atrás, giró una vez más.

—Incluso Hikigaya escucharía a Komachi, ¿no?

—…Eso creo. Si lo pones de esa manera, creo que comienzo a entender.

Era verdad, si se trataba de mí y Komachi, entonces no sentía que hubiese algo malo. Si era el deseo de Komachi, y sobretodo si era uno que provenía del fondo de su corazón, creo que estaría de acuerdo con ella sin pensarlo un segundo. La pensé un rato mientras hacía esa comparación con Komachi. Oyendo mi canturreo, Haruno rió.

—¿No es así? Ya que Yukino ha tomado una decisión, entonces la apoyaré, incluso si está bien o no.

—Bueno, normalmente, ¿no la detendrías si estuviera mal?

—Esa chica no me va a escuchar. Lo importante es que no importa si está en lo cierto o está equivocada. No hay diferencia entre si le va bien o termina rindiéndose al final.

No pude ver la expresión que ella tenía después de decir eso en ese tono tan despacio. Estaba un poco curioso sobre qué clase de cara tenía en ese momento, así que me apresuré el paso para alcanzarla.

Aun así, la distancia entre los dos permaneció igual. Permanecí a una distancia en la que de apenas podía ver un lado de su perfil. Al final, cuando pasamos el puente que va hacia la calle principal, llegamos finalmente al pequeño paso que se dirigía hacia el parque.

Entre las grandes extensiones de césped marchito, había hileras de lámparas anaranjadas cuidadosamente alineadas.

Con cada paso que dábamos, las lámparas lanzaban una luz cálida y una fría sombra en el rostro blanco de Haruno. Eso hizo que cualquier expresión que tuviese, fuera difícil de leer, al igual que sus palabras que se sentían contradictorias.

Pasando a través del espacio que estaba cubierta con árboles, mi campo de visión de repente se aclaró. El paseo que va a través del parque central me llegó a la vista.

Mientras nos aproximábamos al largo camino que pasaba a lo largo de las fuentes, Haruno bajó el ritmo y miró al cielo.

Atrapado por su mirada, seguí sus ojos y vi una luna creciente. Estaba curveada como un arco, colgando en el cielo. Debajo de ella, el condominio que parecían dos torres gemelas se encontraba débilmente iluminado.

Saltando irregularmente en el camino, Haruno se volvió y me miró.

—Sólo te volverás un adulto cuando hayas aprendido a dejar ir un montón de cosas.

—Ah, así que así es…

Estrechar tu alcance del mundo también implicaba que estabas creciendo. Es solo cuando reduces tu lista de opciones, y que remueves las posibilidades, que te vuelves capaz de buscar  una representación más precisa de tu futuro. Podía entender de donde venía eso. Quizás, la decisión de Yukinoshita era algo similar a ello.

Sin embargo, cuando Haruno dijo eso, sus ojos se veían un poco tristes. Parecían estar coloreados con una sombra de tristeza, que me hizo fijarme en ellos mucho más. O, quizás, era porque su tono sonaba nostálgico, como si estuviera hablando de algo más.

—…¿Es por qué experimentaste algo similar?

—Uhm, me pregunto si fue así. Haruno rió de nuevo.

—No estoy hablando de mí misma. Estamos hablando de Yukino… Esta es probablemente la primera vez que he escuchado su voz salir de manera apropiada. Hikigaya, tú también deberás vigilarla.

Tenía la sensación de que me estaba diciendo que no intervenga. La manera en la que me lo dijo se sintió similar a cuando me llamó «amable» esa vez por teléfono.

En primer lugar, no tenía planeado hacer nada y respetar su decisión. No tenía intenciones en interferir y meter mi propia opinión. Debido a esto, asentí con mi cabeza en señal de acuerdo.

Esto era quizás lo que llamaban tener esperanza, y tener la esperanza de alguien más puesta en ti. Ya que Yukinoshita Haruno había confirmado esto, no creo que fuera necesario buscarle más problemas al asunto.

—…Tienes razón.

Haruno probablemente estaba contenta con mi respuesta, porque puso sus manos ligeramente detrás de ella, inclinó su pecho y rió felizmente.

—Hehe, mírame, qué buena hermana mayor que soy.

—¿Qué tal si muestras ese lado siempre?

—Imposible.

Ella me respondió medio en tono de broma, pero su respuesta fue instantánea.

—Soy diferente de ti. Tú siempre has sido un buen hermano mayor.

—…Por supuesto. Soy un hermano mayor después de todo.

¿Por qué ella está diciendo todo esto? Era algo tan obvio y natural. Desde que Komachi nació, siempre he sido su hermano mayor. Podría incluso ser considerado un «hermano mayor veterano». No tenía que ponerme a pensar en ello, ya que siempre he vivido mi vida como un hermano mayor. De hecho, estoy orgulloso de ello.

Haruno me miró por un corto momento antes de partirse de la risa.

—Ya veo. ¿No te parece bonito? Ser un hermano mayor y todo eso. ¡Quiero también uno así!

Haruno empezó a reírse más. ¿Era realmente tan divertido? Ella puso sus manos alrededor de mis hombros, probablemente debido a su estado de embriaguez. Ya que ella se apoyó con todo su peso, pude sentir su suave piel y su dulce fragancia.

—Vaya… los borrachos son realmente molestos…

—No estoy borracha, no estoy borracha.

Aunque gentilmente quise sacarme su brazo de encima, ella se las arregló para seguir así, dando sus pasos inestables y tambaleantes, haciendo imposible que me la quite.

Mientras caminamos de esta manera, eventualmente llegamos al final del camino y llegamos a la calle frente a la estación.

El centro comercial estaba dos calles de disancia. Aunque ya estaba cerrado, el camino  que conducía a la plaza frente a la estación todavía estaba iluminado por luces calientes. Si tuviéramos que caminar a este ritmo, me preocuparía sobre la gente que podría vernos.

Llegamos al cruce. Hacia la izquierda estaba la tienda y hacia la derecha estaba la estación. Allí, sin mucho esfuerzo, me las arreglé para sacarme a Haruno de mis hombros y dar un paso lejos de ella.

—Ehm… ¿no tendrás problemas para volver, no?

—Ahhhh, tan amable. Increíble. ¡Pero qué caballero! ¡Qué caballero!

Ella golpeó mis hombros de una manera que me decía: «¡Realmente eres amigo de esos caballeros que son muy buenos en ser amables con las chicas!»… Qué molesto. Me las arreglé para mover mi rígida cara e hice una expresión de descontento.

—No es que sea un caballero. Me voy a casa. Oyendo eso, Haruno rió felizmente de nuevo.

—Está bien.

Después de tamabalearse en su risa, la voz que respondió estaba extremadamente calmada. Sus ojos que habían estado yendo de aquí para allá hace un momento, ahora estaban mirándome fríamente con una mirada penetrante.

—Después de todo, ¿cómo podría estar borracha sólo con eso?

Aunque eso fue lo que ella dijo, no tenía mucha idea de cuánto tendría que beber. Sin embargo, podría decir por su voz que era diferente. Su voz no contenía rastro de temblar ni tampoco tenía intensidad. De hecho, sonaba como la vieja, y normal Yukinoshita Haruno. Era su voz usual. Una hermosa y seductora voz que haría adormecer al que escuchaba antes de matarlo.

Debido a esto, para evadir este destino, tomé mi postura de siempre. Mientras suspiré y evadí su mirada, respondí en tono de broma y sarcásticamente, de una manera que apenas se podía oír.

—…Eso es lo que todos los borrachos dicen.

—No estoy realmente borracha… De hecho, puede que quizá sea imposible para mí emborracharme.

Su voz, que había salido como  un susurro, me cautivó, y volví a mirarla de nuevo. Ella, sin embargo, estaba mirando a otro lugar. Su cara estaba ligeramente colorada, pero sus ojos eran fríos. Sus labios estaban curveados, pero no parecía ser una sonrisa para nada.

—No importa cuánto beba, siempre habrá un yo interior que estará tranquilo y atento. Ese «yo» será capaz de ver claramente el estado en el que estoy presente. No importa que tanto yo ría, o me haga la alegre, tú seguirás tranquilo sintiendo subconscientemente que nada de eso tiene que ver contigo.

En ese momento, se sintió como que Haruno estuviera describiendo algo que era ajeno a ella, porque su voz así lo parecía. Aunque ella claramente estaba hablando sobre sí misma, se sintió extremadamente objetivo, lo que me hacía preguntarme en donde estaba lo subjetivo. Debido a esto que dijo de repente, uno podía sentir que las verdades y las mentiras estaban mezcladas en sus palabras.

Notando que la estaba mirando en silencio, Haruno sacó su lengua. A través de esta acción, era clara su intención de decirme que lo anterior era una simple broma.

—…Después de beber un montón, me siento asqueada y vomito antes de desmayarme.

—Realmente eres el peor ejemplo de borracha que pueda haber…

—En serio, soy la peor.

Siguiendo mi comentario, Haruno se cubrió su boca con la mano mientras reía. Entonces, comenzó a caminar de nuevo, lejos de mí. Justo cuando pensé que se iba a ir a la tienda, se giró y me miró.

Desde la ligera distancia entre nosotros, su  sonrisa parecía contener  piedad y afección. Esta sonrisa era la más cariñosa que había visto hasta ese día.

—Sin embargo, tú probablemente eres como yo. Hagamos una predicción… Nunca estarás borracho.

—No seas así. En el futuro, seré un esclavo corporativo que se manda todo en esas fiestas de trabajo, o quizás, seré un rico marido de casa a tiempo completo que usará el dinero de su esposa para ir y beber durante su tiempo libre.

En vez de darle un «Hasta luego» convencional, le respondí con cualquier cosa y le di una intrépida sonrisa. Con eso, comencé a caminar.

Pero al torcer mi cabeza, vi que Haruno seguía plantada allí, despidiéndome con una mirada inocente. A unos confortables tres pasos de distancia, algo que no tenía importancia se escapó de mi boca.

—…Sabes, todavía pienso que estás borracha.

Oyendo eso, ella me mostró una sonrisa que parecía que estaba realmente feliz. Era como si la verdadera Yukinoshita Haruno hubiera sido descubierta. Creo que definitivamente ella estaba borracha.

Con una ligera expresión confundida, ella respondió:

—Como será… Bueno, puedes tomarlo así si quieres.

Y como tratando de esconder su sonrisa que recién había aparecido, ella puso sus manos sobre su boca y asintió inocentemente.

Después de darle un simple adiós en respuesta, y después de ver como se despedía con sus manos, me volví hacia donde tenía que ir.

Esa persona. Bajo los efectos del alcohol se había puesto encima otra máscara. Al mismo tiempo, ella estaba hablando una gran mentira sobre como el alcohol era el lubricante para que uno pudiese hablar libremente.

Aunque ella nunca mostraría su yo-verdadero, al final, ella mostró intencionalmente su debilidad. Más aun así, nunca podré conocer como es ella realmente.

Si pudiera evaluar su comportamiento contradictorio, o su loca manera de lidiar con el mundo, entonces supongo que eso sería lo que llamamos un adulto. Pretender no haber escuchado eso último que dije antes de me hubiera callado, ciertamente, era algo que demostraba que ella era mucho mejor que yo.

Ahora realmente era tarde en la noche, y la ciudad estaba dormida y en una silenciosa oscuridad. Las fuentes de luz que podía ver provenían de los edificios y de los taxis que estaban esperando a que alguien los llame. En algún momento los taxis esperando a salir de la estación y el ruido del lugar se redujo.

Debido a este silencio, había una cosa que seguía repitiéndose en mi cabeza.

«Nunca estarás borracho»

Tengo el presentimiento de que su predicción se volverá realidad.