Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: ¿Un Encuentro Heroico?

Parte 2

Mientras intento alejar a Grimm a la fuerza…

“¡Ya basta!”

… una voz extrañamente animada que se siente fuera de lugar en los tugurios insalubres resuena a través del callejón.

Cuando me vuelvo en dirección a la voz, hay una esbelta belleza de cabello negro de pie sobre una choza destartalada que parece a punto de derrumbarse.

Como la mujer de la armadura blanca me está mirando fijamente, sólo puedo suponer que es a mí a quien se dirige.

Parece indignada al ver al lloroso Grimm y me señala con un dedo acusador.

“¡Soy Adelheid Krueger, la Salvadora Umbral! Soy el árbitro asignado para determinar si este reino debe ser dejado en paz o puesto bajo nuestra administración. Como estoy en una misión, probablemente no debería involucrarme, pero…”

A primera vista, parece una belleza tranquila y serena con rasgos afilados y agresivos. Sin embargo, su voz retumbante y el odio que arde en sus ojos destrozan rápidamente esa imagen.

***

En el momento siguiente, Adelheid…

“¡Villano despreciable! ¡¿Tratando de secuestrar a una mujer indefensa en una silla de ruedas?! ¡Si te dejara ir, estaría fracasando en mi misión de manejar este mundo…! Ahora, suéltala…”

… se derrumba junto con la cabaña cuando la derribo de una sola patada.

***

Y así, derrote y ate a la extraña mujer que se cae del tejado y procede a retorcerse en el suelo de dolor.

“¿Quién demonios es esta mujer…?”

“Parecía realmente decidida a salvarme. Qué lástima. Supongo que le daré un sobresaliente por el esfuerzo. Por desgracia, si hubiera sido un hombre, podría haber acabado traicionando al Comandante por accidente.”

Como Grimm parece empeñada en soltar más tonterías, la ignoro y observo a la mujer atada en el suelo.

Su armadura blanca está definitivamente más cerca de nuestra armadura de poder que de la armadura estándar.

“Urgh… Maldita sea todo… ¡Yo, una aliada de la justicia, nunca me doblegaré al mal!” Dice la extraña mujer mientras se retuerce en el suelo.

Desde lejos se puede ver que emite un aura que grita: ¡Loca desatada! ¡No interactuar! 

“Comandante, ¿qué pasa…? Ajá, apuesto a que está pensando cosas sucias porque es una mujer, ¿no? Chico travieso. No puedes ir por ahí seduciendo a otra mujer mientras estás en una cita…”

“Te repito que estamos en una misión, no en una cita. Estoy bastante seguro de que ella es la persona sospechosa que hemos venido a buscar.”

Dejo a un lado a la solterona loca que hace pucheros a pesar de su edad y me arrodillo frente a la nueva mujer.

“… Ahora. ¿Cómo dijiste que te llamabas? Tenía algo que quería preguntarte.”

“¡Soy Adelheid Krueger, la Salvadora Umbral! ¡Mis amigos me llaman Adelie! ¡Pero no tengo intención de responder a ninguna pregunta tuya, villano!”

… Mierda. Mi alarma de “No te involucres” está enloqueciendo.

Por lo general, interrogar a una mujer hermosa es una gran oportunidad para ganar toneladas de puntos malvados y salirte con la tuya en el acoso sexual, pero…

Dejo de lado todas mis luchas internas y le pregunto directamente: “Oye, Adelie… ¿Sabes lo que es un Héroe (Hero)?”

Sí, tiene el mismo aire que los superhéroes con los que había librado innumerables e intensas batallas en la Tierra.

“… ¿Quién es ese Hiro del que hablas…? ¡Ups! ¡No te diré nada, villano! Además, Adelie es un apodo reservado para los amigos, ¡así que no me llames así!”

Dado que parece sincera en su respuesta, ¿significa eso que no está relacionada con los Héroes de la Tierra?

Me imaginé que alguien tan tenso y poco cooperativo sería alguien asociado a los Héroes, seguro, pero…

“Oye, Adelheid-san, has mencionado algo sobre la justicia, ¿no? ¿Quiere decir que luchas por lo que es correcto, y todo eso?”

“Sí, soy una aliada de la justicia… Además, no me gusta que me llamen Adelheid. No es muy bonito. Supongo que puedes llamarme Adelie.”

Adelie habla despreocupadamente mientras está tumbada en el suelo, y no puedo estar seguro de que sea ella el individuo sospechoso que va por ahí causando problemas.

“Soy el Combatiente No. 6. Esta es Grimm. Estamos patrullando esta zona en busca de un individuo sospechoso que ha estado causando problemas a esta ciudad…”

“… ¿Así que conoces a la mujer en la silla de ruedas?”

Ante esa pregunta, explico las razones de mi anterior pequeño lío con Grimm. Al oír eso, Adelie deja escapar un suspiro de alivio.

“Oh, gracias a Dios. Así que no había una mujer inocente secuestrada por un villano. Combatiente No. 6-san, siento haberle insultado llamándole villano. No tenía ni idea de que usted también es un guerrero de la justicia que intenta mantener la paz. Le confundí con los villanos de negro que, según los rumores, han estado realizando actos atroces por la ciudad.”

Tengo una buena idea de a quién se refiere, pero decido callar.

En ese momento, Adelie abre los ojos y declara: “¡Esto debe ser el destino! Yo, Adelie, te ayudaré en tu búsqueda de esta persona sospechosa.”

“Sin embargo, estoy bastante seguro de que eres tú.”

“Hey, Comandante. Como Arzobispo de Zenarith, le doy una advertencia. Realmente no deberías involucrarte con esta persona.”

Ante mi acusación de intromisión, Adelie se retuerce y protesta.

“¡No soy una persona sospechosa, oh aliado de la justicia! Si estás patrullando la ciudad para mantener la paz, ¡entonces estamos del mismo lado!”

“¿Cómo que estamos en el mismo bando? La paz de este país la mantenemos la policía y nosotros los combatientes. ¿Tienes permiso para hacer algo de esto?”

“No es necesario que un aliado de la justicia pida permiso para mantener la paz. ¡Claro que no he pedido permiso!”

“Hey,  Comandante,  no  es  demasiado  tarde.  Realmente  creo  que  es  mejor  evitar involucrarse con esta persona.”

Quiero decir, claro, yo también preferiría no tratar con ella, pero necesito asegurarme… “Hey, tú. ¿Atacaste una de las granjas del reino recientemente?”

“Ataqué una granja malvada que utilizaba orcos como mano de obra esclava, pero no tengo ni idea de lo que estás hablando.”

No, todavía no estoy seguro de que sea la elegida.

“También he oído que un vendedor de pinchos de carne está teniendo muchos problemas porque sus ventas se hundieron después de que se filtrara la fuente de su principal ingrediente. ¿Podrías tener alguna idea de lo que estoy hablando?”

“Sí denuncié a un vendedor de puestos que utilizaba carne de una fuente tan asquerosa que no puedo decirlo en voz alta, pero no tengo ni idea de lo que estás hablando.”

E-Espera, no… Todavía no estoy seguro de que sea ella.

“Hey, Adelie-san, ¿podrías contarme más sobre tus buenas acciones?”

“Había una inocente sirvienta en el embalse a la que obligaban a crear agua sin parar, así que inicié una protesta para reunir a la gente contra su atroz trato.”

“¡Así que tú eres la persona sospechosa!” No puedo evitar comentar y alzar a la mujer atada encima de mi hombro.

“¡E-Espera, ciudadano! Sólo estaba haciendo lo que exige la justicia! ¿Qué piensas hacerme?”

Bueno, por supuesto, voy a…

“¡No, no puede, Comandante! Estás planeando hacerle cosas perversas con la excusa de que la estás interrogando, ¿no es así? Al igual que cuando capturó a Heine de la Élite Cuatro del Ejército del Señor Demonio!”

No, sólo voy a entregarla a las autoridades.

“¡¿Q-Qué?! ¡No hagas eso, oh aliado de la justicia! ¡Eso es algo que hacen los malvados! Por supuesto, entiendo que te sientas tentado, ya que soy muy conocida entre mis compañeros por ser muy apuesta, pero…”

“¡Puta odiosa, saliendo de la nada para robarme al Comandante! Quiero decir, ¡el Comandante dijo que estaría dispuesto a hacerme cosas pervertidas si no era una seguidora pegajosa de Zenarith o si estaba de acuerdo con que no asumiera ninguna responsabilidad!”

Sí, mis instintos son correctos.

Como ahora tengo dos locas en mis manos, necesito deshacerme de una lo antes posible.

“Aliado de la justicia, ¿a dónde piensas llevarme? Aunque creo que tendríamos muy buena química ya que mantienes la paz de esta ciudad día y noche, acabamos de conocernos y…”

“No piensas ir a un motel, ¿verdad? ¡Oye, Comandante, hacer eso con otra mujer mientras estás en una cita conmigo sería lo más bajo del mundo! ¡Escógeme a mí, no a esta intrusa salida de la nada! ¡He estado contigo mucho más tiempo!”

Tal vez debería entregar a los dos…

“Nos dirigimos al departamento de policía.” Ante eso, Adelie deja de retorcerse.

“… Si no le importa, ¿podría decirme por qué va allí?”

“Para entregarte a ellos.”

Al oír eso, Adelie empieza a retorcerse contra mi hombro. “¡No, la policía no! ¡Por favor, esperen! ¡Hablemos de esto!” “¡Silencio! Eres una mala noticia, ¡lo sé!”

Normalmente, para una organización malvada como nosotros, los problemas deberían ser algo bueno.

Podemos lanzarnos de cabeza a los problemas y convertir las cosas en nuestra ventaja mediante las quejas.

Entonces podemos exigir cosas como la restitución y los daños para llenarnos los bolsillos.

Pero ella…

“Oye, comandante, hoy estás extrañamente tranquilo. Me imaginaba que ibas a acosarla sexualmente o a intimidarla utilizando el interrogatorio como excusa.” Me susurra Grimm en voz baja, ignorando a Adelie, que está montando en cólera mientras cuelga de mi hombro.

“Tengo derecho a elegir a quién acoso, ya sabes. Por alguna razón, esta chica no despierta nada en mí…”

No, eso no es correcto.

“Para ser franco, creo que es extremadamente molesta.”

“¡Ya lo he oído! Es bastante grosero, ¿sabe?”

***

Al día siguiente de haber entrado a la mujer rara a la policía.  “Parece cansado, No. 6-sama. ¿Se metió en problemas anoche?”

“Eso y algo más. Como esa loca me trató como a una compañero de la justicia y se puso a hacer berrinches, las cosas se pusieron muy molestas en la comisaría. Luego, cuando intenté volver a casa, Grimm decidió ponerse muy pegajosa. Así que al final acabé bebiendo en el bar con ella hasta el amanecer.”

Mientras me tumbo en el despacho de Viper, como siempre, me trago un bostezo y me quejo de la noche anterior.

“Entonces, ¿quién era la mujer sospechosa que capturó?”

“No estoy del todo seguro. En muchos aspectos, me recordaba a un Héroe, pero…”

La dejé en manos de la policía porque no quería tener nada que ver con ella, pero todavía me pregunto cuáles eran sus intenciones.

“Aprendí un poco sobre ellos en mi entrenamiento sobre las manera de Kisaragi, pero ¿qué clase de personas son los Héroes?”

¿Los Héroes, eh…?

Bueno, para empezar, son personas que están convencidas sin lugar a dudas de que siempre tienen la razón. No tienen ninguna intención de ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Además, gritan mucho.

Y aunque van por ahí hablando de lo mucho que les gusta la paz, nunca los he visto intentar resolver nada mediante la negociación en lugar de lanzarse directamente a la batalla.

Suelen ser deportistas que se apoyan en viejos tópicos sobre cómo la justicia puede superar cualquier reto, y son casi todos una panda de fanfarrones pretenciosos.

… Pero para ser sincero, prefiero ser un héroe que un agente de una organización malvada.

Pero cuando estaba empezando como combatiente, fui reclutado por el Héroe Rosa en el escuadrón algo, y pasé por un entrenamiento de superhéroe.

Tenían espectáculos de Héroes en los parques de atracciones los domingos, y enseñaban a los niños pequeños que los Héroes siempre luchan por lo que es correcto. Les decían cosas como “¡Tu apoyo es lo que nos ayuda a ganar!” y mostraban su agradecimiento vendiendo imitaciones baratas de plástico del equipo de los Héroes como una forma de que los niños se convirtieran en Héroes. Luego utilizarían ese dinero para financiar sus actividades.

No hace falta decir que la realidad fue una bofetada en la cara. Pero para mí, la gota que colmó el vaso fue el hecho de que Rosa-san, quien me reclutó, ni siquiera quiso hacer algo sexy conmigo.

Sí, aparentemente cualquier cosa de más de dieciocho años está completamente fuera de la mesa para los Héroes porque los niños los admiran.

Con ese pensamiento, miro atentamente a Viper, que siempre escucha lo que los demás tienen que decir y es muy pacifista de corazón.

“Para decirlo de forma simple, son todo lo contrario a ti, mi querida y sexy Vi.”

“¡¿Sexy?! ¡¿Realmente cree que soy sexy?!”

Mientras que Viper suele llevar su traje de Señor Demonio en la oficina, su disfraz de Mujer Serpiente es una fiesta para los ojos.

“Bueno, Vi, tienes la apariencia sexy, pero también eres bastante lasciva por dentro. Quiero decir, hasta hace poco, seguías ofreciendo tu cuerpo como parte de tu restitución, ¿recuerdas?”

“¡Por favor, olvídese de eso…! Um, p-pero ¿realmente soy tan sexy…? Bueno, como miembro de una organización malvada, supongo que debería esforzarme por ser sexy…”

Me estoy divirtiendo burlándome de la nerviosa Viper cuando la puerta de la oficina se abre de golpe. Es Heine, toda nerviosa por algo, como siempre.

“¡Muy bien, me he decidido! A partir de hoy, ¡me armaré de valor para ir sin ropa interior!”

“Eso es admirable, pero creo que deberías seguir usando bragas, Vi.”

“… Viper-sama, ¿qué le ha pasado desde que se convertido en mutante? ¿Intenta causarme problemas?”

“Vi está evolucionando cada día. Si no tienes cuidado, te robará tu identidad como el miembro más sexy.”

Y justo en ese momento, Heine empieza a berrear.

“¡Ya tengo una identidad como usuaria de fuego, maldita sea! Viper-sama, si sigue interactuando con este hombre, su estupidez se le pegará. ¡Debería prohibirle la entrada a esta sala!”

Heine está siendo extraordinariamente grosera tras su repentina aparición y empiezo a preguntarme por qué demonios está aquí.

“Tener a No. 6-sama aquí proporciona una distracción bienvenida de mi trabajo, así que prohibirle la entrada sería un poco demasiado duro… En cualquier caso, pareces estar en pánico, Heine. ¿Qué está pasando?”

“¡O-Oh, eso es! ¡Russell esta…!”

***

Heine nos lleva al embalse de la ciudad de Gracia. Allí, Russell (con su traje de criada) es abordado por la extraña mujer.

“¡Como sigo tratando de decirte, estoy haciendo este trabajo porque quiero! ¡¿Quién demonios eres tú?! ¡Déjame en paz de una vez!”

“¡No, se están aprovechando de ti! ¡Como aliada de la justicia, no puedo quedarme de brazos cruzados mientras se explota a una niña! Ahora ven conmigo. Te llevaré a un lugar seguro.”

La que intenta ayudar a Russell —que claramente no quiere ser ayudado— no es otra que Adelie. “¡Graaah! ¡Pervertida! ¡Te hemos pillado in fraganti intentando secuestrar a una menor!”

“¡¿Qué piensas hacer con Russell, abusadora?!”

“¡¿Quééééééééééééé?! ¡¿Q-Qué está pasando…?! Ohhh, ¡eres el hombre de ayer!” Adelie me grita en cuanto me ve. “¡Cómo te atreves a llamarme —a mí, una aliada de la justicia— pervertida! Soy Adelheid Krueger, la Salvadora—”

“Estás siendo arrestada por intentar secuestrar a un menor con la intención de abusar de él. ¡Intentar abusar de un menor! ¡Estás más allá de la salvación, pervertida!”

Interrumpo a Adelie antes de que pueda terminar y describir verbalmente sus crímenes. Como combatiente encargado de mantener la paz, tengo autoridad para arrestar a la gente en momentos como éste. Como malhechor, la mayoría de las veces soy yo quien comete los delitos. Pero todos son crímenes inofensivos, así que vamos a descartarlos como elementos de carácter añadidos.

“¡Espera! No tenía intención de molestar… ¿Espera, ‘él’? ¿De quién estás hablando?”

Tras confirmar que tengo a Adelie firmemente sometida, Heine va a abrazar a Russell. “Russell, ¿estás bien? Escuché que una mujer extraña te estaba acosando, así que vine tan rápido como pude…”

“Gracias por la ayuda, Heine. Como todavía estoy bajo supervisión en este reino, no puedo contraatacar cuando alguien me acosa.”

Como antiguos miembros de la Élite Cuatro del Ejército del Señor Demonio, tanto Heine como Russell siguen operando bajo ciertas restricciones.

Russell se meterá en problemas si ataca a un ciudadano del Reino de Gracia, incluso si se trata de un pervertido que intenta abordar a un joven.