Sentouin, Hakenshimasu! (NL)

Volumen 6

Capítulo 2: ¿Un Encuentro Heroico?

Parte 1

Al día siguiente, de alguna manera, logramos escapar del Bosque Maldito.

“¡Que se jodan! ¡No voy a salir a la calle después de la mierda de ayer! ¡Me voy a refugiar en la seguridad de Ciudad Escondite por un tiempo!”

Estoy en mi habitación en Ciudad Escondite.

Estoy regañando a Alice después de que insista en que volvamos al Bosque Maldito a pesar de nuestra experiencia de ayer.

“Fuiste tú quien informó del hallazgo de un robot gigante en el fondo del lago. Recuerda que Lilith-sama maltrató al lagarto mecánico conocido como el Rey del Bosque hasta dejarlo irreparable. Hay un montón de tecnología de este planeta en el fondo del lago. No hay manera de dejar que se quede ahí.”

Alice ignora mis súplicas y empieza a tirar insistentemente de mi brazo.

“Suéltame, renacuaja. ¡Si necesitas protección hay muchos otros con tiempo libre! Desde que Vi borró mis datos de guardado, ¡estoy ocupado tratando de ponerme al día con mis juegos!”

Me desprendo de las manos de Alice y trato de espantarla cuando se vuelve hacia mí. “Si no cooperas, borraré tus datos cuando te acerques al final.”

“¡Deja de amenazarme con mis datos guardados, maldita sea! En serio. Teniendo en cuenta la frecuencia con la que haces copias de seguridad de tus datos, ¡tú, más que nadie, deberías saber lo grave que es esa amenaza!”

Mientras estoy ocupado discutiendo con la fría e insensible androide, la puerta se abre de forma repentina.

“¡Eh, No. 6, ¿qué demonios has hecho?! ¡Su Alteza exige tu presencia en el palacio!”

Snow se pone a gritar en cuanto entra en la habitación, pero no creo que deba lanzar acusaciones sólo porque Tillis nos convoque.

“Vaya saludo, Snow. Sin importar la razón por la que esté enojada, no es mi culpa. Todavía tengo un montón de puntos malvados. Ve a interrogar a los otros combatientes.”

“Así que no hay duda de que el culpable es uno de los nuestros, ¿eh?”

Sí, de eso no hay duda.

***

Llego al palacio, esencialmente siendo acompañado por Snow y Alice, y noto que el exterior del palacio se ha transformado dramáticamente en el poco tiempo que estuve fuera de él.

Hay dos fosos adicionales alrededor del palacio, y hay una especie de objeto mágico que parece una campana instalada a intervalos regulares alrededor de la muralla.

También hay más soldados montando guardia en las puertas, lo que da a todo el palacio un aire más intimidatorio.

Cuando nos dejan entrar en el palacio, arqueo el cuello hacia Snow y le pregunto: “Ahora las defensas son mucho más pesadas, ¿qué ha pasado?”

“Se reforzaron porque algún pervertido se colaba cada noche en el dormitorio de Su Alteza. Últimamente, está decidida a hacer desistir al pervertido y hace todo lo que está en su mano para disuadirle de que se cuele.”

Ah, así que No. 10 sigue colándose en la habitación de Tillis.

No entiendo qué es lo que lleva a los dos a tales extremos, pero…

“Ya sabes, este es el tipo de cosas que los dos empiezan a disfrutar y comienzan a pensar en el otro como una pareja romántica. Aunque ella sienta alivio cuando No. 10 no consiga colarse en su habitación, empezará a sentir que le falta algo.”

“Si dices eso delante de Su Alteza, pedirá tu cabeza en una pica.”

Fue justo cuando llegamos al patio mientras charlábamos… “Su Alteza, está bien. Estamos aquí para apoyarla.”

“¡Todos ustedes, ofrezcan sus oraciones! Ofrezcan sus oraciones para que la voz de Su Alteza llegue a los cielos…!”

“¡Su Alteza, no hay una persona aquí que se ría de usted! ¡Por favor, por el bien del Reino de Gracia y su gente! ¡Por favor, recite la oración sagrada!”

Tillis permanecía con los ojos cerrados y las manos unidas en oración frente al artefacto que hacía llover. Estaba rodeada de innumerables doncellas con expresiones tensas en sus rostros.

Entonces Tillis abrió los ojos y pronunció la oración con una voz estruendosa…

“¡Festival del pene!” 

Tillis desprendía un aura increíblemente sagrada mientras miraba atentamente la máquina…

“Hey, Alice, ¿puedes creerlo? La chica de ahí está gritando sobre penes es la gobernante de este reino.”

“Quiero decir, es bastante embarazoso para una mujer joven, y más aún para una princesa. Espero que sus padres no se enteren.”

“¡Hey, tranquilos! ¡Esto es importante! ¡Finalmente estuvo dispuesta a decir la oración después de intensas súplicas de sus criados!”

Parece que Tillis ha oído nuestras voces y su expresión pasa de decidida a roja en un abrir y cerrar de ojos.

Pero parece que su voz no llegó al cielo, porque la máquina sigue sin responder. Al ver esto, Tillis coloca su cabeza entre las manos y rumia.

“Veo que no hay suficiente gente… Una de las condiciones de activación es que haya mucha gente delante, pero ¿cómo reconoce este artefacto que hay mucha gente alrededor? Requerir que esté frente a la gente tendría sentido si toma la magia de todas las personas presentes. ¿Significa eso que actualmente no hay suficiente magia en la zona para alimentarlo?”

“Hey, Snow, Tillis está tratando de encogerse de hombros ante el hecho de que acaba de gritar ‘Festival del Pene’ mascullando alguna jerga tecnológica.”

“¡Shh, no tan fuerte! ¡Ella puede oírnos! ¡Su Alteza está temblando!”

Tillis está ahora roja como un tomate y le tiemblan los hombros, incapaz de seguir ignorándonos.

“No. 6-san, gracias por venir. Le estábamos esperando…”

Nos sonríe con el rostro enrojecido, pero no sólo le tiemblan los hombros. También hay notables temblores en su voz.

“Alice, ¿grabaste esa escena?”

“Por supuesto, está almacenada en mi memoria interna. A fin de cuentas puedo grabar cualquier cosa que vea.”

“No estoy muy segura de lo que significa todo eso, pero no puede ser bueno. Por favor, detente.”

Mientras las damas de compañía intentan tener tacto mientras se marchan, Tillis las hace a un lado y nos ruega.

“De todas formas, ¿por qué has dicho algo tan estúpido? Si se trata de resolver el problema del agua del reino, ¿no te hemos traído un sustituto útil?”

Sí, al capturar al miembro de la Élite Cuatro del Ejército del Señor Demonio, Russell del Agua, el reino debería haber rellenado regularmente sus depósitos…

“Sobre eso… Ha habido una creciente preocupación entre los ciudadanos… Aparentemente, es duro para la gente ver a una chica tan frágil usar tanta magia para crear agua por su bien…”

Pero… Russell es un chico.

Bueno, esa es una consecuencia inesperada de que el Hombre Tigre obligue a Russell a vestirse como una chica.

“<Hey, Alice, ¿no hay alguna forma de arreglar la contraseña de esa máquina?>”

“<Debería haber si reformateamos la máquina. Pero es más divertido dejarla como está, ¿no crees?>”

Sí, es un androide hecho por una corporación malvada. Estoy de acuerdo en que es más divertido dejar el asunto como esta.

Tillis inclina la cabeza en señal de curiosidad cuando Alice y yo nos lanzamos a hablar en japonés, pero luego parece feliz de retomar la conversación.

“Dejemos de lado el problema del agua, al menos de momento… Hay otra razón por la que te he llamado hoy. Ha habido informes de gente sospechosa merodeando por la ciudad…”

Según Tillis, alguien vestido con un traje similar a una armadura de poder aparece por la noche y se entromete en varios asuntos de la ciudad.

Hasta ahora, Tillis y el reino miraban hacia otro lado en nuestras actividades poco recomendables porque son relativamente inofensivas, pero los incidentes más recientes se han intensificado hasta convertirse en problemas graves.

Por ejemplo, hace poco alguien atacó las granjas de orcos en un intento de liberarlos.

Además, alguien desveló la procedencia de la carne que utiliza cierto vendedor de pinchos y cortó de raíz sus ventas.

De hecho, hay otros innumerables ejemplos —demasiados para nombrarlos—, pero todos son claramente diferentes de las bromas que hemos hecho hasta ahora.

“Ese debe ser uno de nuestros combatientes. Si les quito el ojo de encima un segundo, pierden la cabeza.”

“Lo siento, princesa, nos ocuparemos de ello personalmente.”

Mientras sacamos inmediatamente la conclusión de que es uno de los nuestros, Tillis sacude la cabeza.

“No, No. 6-san, al principio pensé que era alguien de su organización, pero… La armadura que llevaba el sospechoso era blanca, no negra. Por eso quería su ayuda para investigar este asunto…”

Ante las palabras de Tillis, Alice y yo intercambiamos miradas…

“¡Hay un traidor entre nosotros!”

En el momento en que regresamos a Ciudad Escondite, reunimos a todos en una sala y hago el anuncio.

A los combatientes de Kisaragi no se les permite llevar una armadura de poder que no sea negra. No es que el blanco en sí esté prohibido. El vestido de Alice es blanco, y a la Mujer Araña le gusta llevar trajes de seda blanca.

“¡¿Nos convocas y nos sorprendes con esto?! ¡Fuiste tú el que se aferró a la chica del escuadrón de héroes cuando se te insinuaron!”

“¡Guárdate tu mierda delirante para ti mismo! ¡Eres la lamentable excusa de un combatiente que huyó de vuelta a Ciudad Oculta después de una sola noche de acampada!”

“¡Todos nosotros somos combatientes veteranos de Kisaragi! ¡Ninguno de ellos elegiría ahora, precisamente, convertirse en traidor!”

“Además, ¡todos pertenecemos a una organización malvada! ¡¿La traición es realmente tan importante?!”

Sus argumentos me dieron ganas de abofetearles de uno en uno, pero me calmé antes de responder.

“Parece que alguien con armadura blanca va por ahí causando problemas en la ciudad de Gracia.”

Al oír esas palabras, todos se quedaron helados. La armadura de poder tenía que ser negra.

Esto es algo que ha ocurrido con todas las organizaciones malignas a lo largo de la historia de la humanidad.

Era tradición que los malos vistieran de negro, y para nosotros, los combatientes, la vanguardia, la carne de cañón, era nuestro rasgo más distintivo, además de nuestro apreciado sentido del estilo.

“No digo que haya nada malo en la traición. Pero todos sabemos lo importante que es el color negro para nuestra identidad, ¿no? ¿Recuerdan lo mucho que luchamos cuando Lilith- sama intentó reclamar el negro como su color y cambiar el color de la armadura de poder porque coincidía con su título?”

Sí, hubo un tiempo en que Lilith dijo: “El negro es el color característico de Lilith the Black. Así que voy a cambiar la armadura de poder oficial de los combatientes por el rosa intenso”, lo que provocó que todos tomáramos las armas y nos rebeláramos.

Nos unimos bajo la bandera de la indignación. Indignación por la idea de que los combatientes se vieran obligados a vestirse de rosa intenso, e indignación por el hecho de que esta mujer —cuyo nombre real es Yasuda— utilizara el apodo de “Lilith the Black”.

“Sí, me acuerdo de eso… Fue cuando tú, No. 6, dijiste: ‘Si tienes miedo por la superposición, sería mucho más barato simplemente cambiar tu nombre de Lilith the Black que cambiar todas las armaduras de poder’. Todos la llamamos Yasuda-sama durante un tiempo, ¿no?”

“Seguro que sí. Acabó llorando y rogando que dejáramos de llamarla Yasuda cuando nos enfrentamos a los Héroes.”

Mis colegas recuerdan con cariño aquellos días. Fue un recordatorio de lo importante que era el color negro para nosotros. Era algo que habíamos recuperado de la rabieta de Yasuda.

Lo que me lleva a la pregunta de por qué demonios se llama a sí misma Lilith the Black cuando siempre se viste con una bata de laboratorio blanca.

Mientras Alice observa la reacción de los combatientes, asiente para sí misma. “Hey, No. 6, no parece que ellos tengan la culpa.”

“Pero… Tillis dijo que la armadura era similar a nuestra armadura de poder, ¿verdad? Lo que significa…”

Echo un vistazo a los combatientes y decido viajar para visitar a un subordinado en particular.

***

Esa noche.

Empujo una silla de ruedas mientras paseo por el barrio nocturno de la ciudad de Gracia. “… Es un chico malo, Comandante. Usar una misión como excusa para llevarme a una cita…”

Grimm, que está sentada en la silla de ruedas mientras la empujo, divaga sin sentido mientras me sonríe.

Traje a Grimm conmigo en la patrulla para buscar al individuo sospechoso, pero…

“¿De qué estás hablando? Te repito que sólo estamos haciendo una patrulla nocturna de la ciudad.”

“Sí, sí, lo sé, lo sé. Los chicos siempre quieren presumir. Necesitan una razón para llevar a una chica a una cita… Eso es todo, ¿verdad?” Dice Grimm alegremente y se ríe, pero no, se equivoca.

La razón por la que la traje es porque es competente por la noche, y porque la vida en la ciudad se ha asentado, y ya no repartimos comida a los demonios, y ella está cobrando un sueldo gratis, así que necesita ganarse el sustento.

Los demás combatientes están ocupados exterminando monstruos en los alrededores de Ciudad Escondite o regresando a explorar Toris.

Viper está ocupada con una enorme cantidad de papeleo y está manejando a todos los demonios.

Lo más sorprendente es que Snow, que se ha autodenominado Señor Adjunto de la Ciudad, ha empezado a negociar con los mercaderes de la ciudad de Gracia y ha sido bastante útil para hacer cosas como conseguir suministros a bajo precio.

Y Alice ha tomado a Rose como su guardaespaldas mientras va a comprobar el robot gigante en el fondo del lago.

Lo que significa que Grimm era la única que quedaba, y está cobrando perezosamente sin hacer casi nada.

“¿Dónde vamos a patrullar? ¿Qué tal un bar con un ambiente agradable y tranquilo? También hay un parque más adelante que suele estar desierto, pero es un poco temprano para eso. Primero, tenemos que preparar el ambiente con alguna conversación ligera. Luego podemos ir al parque después de que hayamos tomado unas copas y esté un poco achispada. Después de todo, una chica necesita una razón para acompañarte.”

¿De qué demonios está hablando esta vaga?

“Ya tengo planeado nuestro primer destino. Vamos a doblar esa esquina y dirigirnos a los barrios bajos.”

Al oír eso, Grimm deja escapar una risa seca, como si estuviera exasperada.

“Hay un montón de hombres temibles rondando por esa zona, así que si llevas a una chica guapa como yo, seguro que provocas algún problema… Tsk, tú y yo nos conocemos desde hace tiempo, ya sabes… ¿Cómo se llama? ¿Mala atribución de la excitación? No hay necesidad de montar ese tipo de farsa. Sé que es un hombre en el que puedo confiar, Comandante.”

Grimm sigue divagando mientras me guiña el ojo.

***

“… Comandante. Hey, Comandante. ¿Le importa si le pregunto algo?”

Una vez llegamos a los barrios marginales, nos dedicamos a pasear en busca del individuo sospechoso.

Grimm me mira con cara seria mientras empujo su silla de ruedas.

“¿Qué pasa?” Respondo a Grimm mientras dirijo una mirada intimidatoria a los matones de los barrios bajos…

“… ¿Realmente estamos trabajando?”

“¿…? Eso es lo que he dicho desde el principio. Hay una persona sospechosa que últimamente ha aparecido por aquí.”

Ante mi asentimiento, de la nada Grimm empieza a hacer un berrinche.

“¡¿Quéééééééééé?! ¡Idiota! ¡¿Me has entusiasmado con esto?! ¡Entonces, ¿por qué sólo me invitaste a mí?! ¡¿Y por qué has elegido la noche?!”

“La razón por la que te traje sólo a ti fue porque eres la única que no estaba haciendo nada importante. En cuanto a por qué estamos haciendo esto por la noche, es porque eres inútil durante el día.”

“¡No uses la lógica conmigo! ¡Tú, sí, tú! ¡¿No ves que hay una hermosa mujer sentada delante de ti?! ¡¿Por qué no metes tus narices en nuestros asuntos?!”

Cuando Grimm finalmente llega a involucrar a los transeúntes en sus tonterías, los hombres vestidos como matones que están alrededor empiezan a mirar hacia otro lado para no involucrarse.

“Para que lo sepas, los matones que frecuentan esta zona no se pelean conmigo. Me aseguré de mostrarles quién es el jefe hace un tiempo. Eso es lo habitual para un miembro de una organización malvada.”

“¡Qué cosa más horrible! ¡Usted es el matón, Comandante, no ellos…! Espera, ahora que lo pienso, en los bares que he visitado últimamente, la mayoría de la gente evita el contacto visual conmigo. ¿Es porque…?”

“Probablemente piensen que eres uno de los nuestros.”

“¡Ahhhhh! ¡Nooooooooooo!”

Llorando a mares, Grimm intenta alejarse de mí, pero me aseguro de mantenerla firmemente en su sitio.

“Ahora eres un miembro apropiado de Kisaragi. Es demasiado tarde para que te vayas. Aunque aceptamos felizmente a todos los recién llegados con los brazos abiertos, ¡no se permite que nadie se vaya!”

“¡Nunca me lo dijiste! Nunca lo mencionaste en absoluto! Ya es bastante malo que esté lamentablemente soltera, ¡pero ahora todo el mundo me mira como si fuera indeseable!”

Estoy bastante seguro de que adorar a un dios oscuro ya te hacía bastante indeseable.

“¡Cállate y ven aquí! ¡Ya has aceptado el pago, así que voy a hacer que te lo merezcas usando tu cuerpo!”

“¡Al menos exprésalo de otra manera! ¡Haces que suene como si estuvieras a punto de hacerme algo lascivo!”

Sólo quería decir que tiene que ganarse el sueldo, pero no parece una broma cuando ella lo dice.